Sie sind auf Seite 1von 16

FOLLETO GRUPO CONCORDIA MERCED

LOS DOCE PASOS

PRIMER PASO.- “Admitimos nuestra impotencia contra el alcohol y


que nuestras vidas habían llegado a ser ingobernables”.

Admisión sincera. Doblegación de una voluntad rebelde-rendición. Matiz de


humildad en el reconocimiento de nuestra impotencia contra el alcohol en
cualquier forma que venga disfrazado. Admisión de fracaso en el gobierno de
nuestra vida. Alternativa: camino de liberación.

SEGUNDO PASO.- “Nos dimos a creer que un Poder Superior a


nosotros podría restituir nuestro sano juicio”.

Grupo de A.A. como manifestación elocuente de un Poder Superior. Nos falló


la Medicina y la Religión y nos fallaron los medios del poder humano. Arraigo de
la creencia en Dios en la consecución de una sobriedad feliz.

TERCER PASO.- “Decidimos poner nuestra vida y nuestra voluntad al


cuidado de Dios, tal como cada cual lo concibe”.

Sinceridad en el primer Paso, ayuda en la cabal decisión del Tercero. Buena


voluntad y disposición inherente a este Paso. Meditación. Plegaria… Dios tal como
cada cual lo concibe. Comprensión de la necesidad de la fortaleza espiritual.

CUARTO PASO.- “Sin ningún temor hicimos un completo inventario


moral de nosotros mismos”.

Ineficacia del escrutinio personal a capricho. Necesidad de un verdadero


inventario personal despojado de temor; franco, cabal. Conocimiento natural del
bien y el mal. Falso justiprecio de nuestras fallas en el ayer. Examen de nuestra
personalidad. El alma no puede dividirse. Propósito de mejoramiento.
QUINTO PASO.- “Admitimos ante Dios, ante nosotros mismos y ante
otro ser humano, la naturaleza exacta de nuestras culpas”.

Reprobación, compasión propia, no deben apresarnos. Al hacer la admisión,


sencillamente reconocemos nuestras responsabilidades.
Humildad. Anhelo de paz y felicidad. Selección de nuestro confidente.
Honradez en la admisión de la naturaleza exacta de nuestras faltas.

SEXTO PASO.- “Estuvimos prestos a dejar que Dios eliminase


nuestras debilidades de carácter”.

Manejo de nuestros asuntos conforme a la voluntad y gracia de Dios. Óbices


con que tendremos que luchar y que no deben arredrarnos. Necesidad de
nuestra aportación de esfuerzos para que se realice la obra de Dios en nosotros.
Ponderación de la Plegaria de A.A.

SÉPTIMO PASO.- “Humildemente pedimos a Dios que limpiase


nuestras culpas”.

Senda de la humildad. Plan de 24 horas y mantenimiento del plan. Poco a


poco –se trata de la restructuración de nuestra personalidad. Peligro de mal
humor y desaliento. Fe en A.A. y en Dios, o nuestro Poder Superior.

OCTAVO PASO.- “Preparamos una relación de todas las personas con


quienes actuamos mal y nos dispusimos a reparar el daño que les
causamos”.

Objeto de esta relación: No eran nuestros semejantes los que nos causaban
daño. Precisa no excluir a nadie, anotemos a todas las personas con quienes nos
comportamos mal. Daños materiales, daños morales, daños espirituales. Anhelo
de reparación, sin reparos ni prisa.

NOVENO PASO.- “Reparamos hasta donde fue posible el mal que


causamos a esas personas, salvo en aquellos casos que el hacerlo les
hubiera infligido más daño o perjudicado a otros”.
Práctica de la humildad al hacer restituciones debidas. Ineficacia de la
restitución indirecta. Camino saludable de la restitución directa y franca. Casos
en que podemos causar daño y perjuicio a otra persona. Encomienda del asunto
a Dios. Inconveniencia de la festinación, de la dejadez y la indolencia. Vayamos
POCO A POCO, sin relegar este Paso.

DÉCIMO PASO.- “Seguimos tomando inventario personal,


reconociendo en el acto cada uno de nuestros errores”.

Inventario cada 24 horas. Mejoramiento paulatino. Conocimiento íntimo.


Miremos nuestras faltas, no las ajenas. Peligro de la complacencia. Erradicación
gradual de nuestras fallas. Subsanemos de inmediato cualquier daño.

UNDÉCIMO PASO.- “Mediante la oración y la meditación tratemos de


mejorar nuestro consciente acercamiento a Dios, tal como cada cual lo
concibe, pidiéndole a Dios, tal como cada cual lo concibe, pidiéndole sólo
la inspiración para conocer su voluntad y el poder de obrar conforme a la
misma”.

Meditación. Penas y tribulaciones de otras personas. Fruto del bien obrar.


Conciencia del Poder Superior que orienta nuestros Pasos. Sencillez de la
oración. Agradecimiento por la dádiva de la sobriedad. Oportunidad de transmitir
el mensaje de A.A. y ayudar a nuestros compañeros, espiritualmente
fortalecidos. Fortaleza que recabamos del Poder Superior para librarnos, día a
día, de la Primera Copa.

DUODÉCIMO PASO.- “Después de haber alcanzado un despertar


espiritual como resultado de estos Pasos, tratamos de llevar el mensaje a
otros alcohólicos y practicar estos principios en nuestra vida diaria”.

Gozo de nuestra vida fraternal. La reunión es la llave de A.A. Placer de dar


sin esperanza de recompensa. ¿Qué queremos significar al hablar de “un
despertar espiritual”? Modo gradual del despertar espiritual. Necesidad de la
práctica de los Doce Pasos. Recapitulación de sus enseñanzas. Labor de
Duodécimo Paso. Beneficios derivados. Labor del Duodécimo Paso en la puntual y
asidua asistencia a las reuniones de A.A. Práctica de los principios que encarnan
los Doce Pasos en nuestra vida diaria.

_____________________________________________________

LAS DOCE TRADICIONES

PRIMERA TRADICIÓN.- “Nuestro bienestar común debe ser lo


primero; la recuperación personal depende de la unidad de A.A.”.

Sin unidad A.A. perece. Hay libertad individual y sin embargo reina una gran
unidad. Clave de la paradoja: la vida de A.A. depende de la obediencia a los
principios espirituales. El Grupo debe sobrevivir o el individuo sucumbe. El
bienestar común es lo primero. Lo mejor es vivir y trabajar unidos en grupos.

SEGUNDA TRADICIÓN.- “A los fines de nuestro Grupo no hay sino


una última autoridad, un Dios de Bondad según Él se manifiesta en la
Conciencia del Grupo. Nuestros dirigentes no son más que servidores de
confianza; ellos no gobiernan”.

¿De dónde toma A.A. su dirección? La única autoridad en A.A. es un Dios


Bondadoso según Él se manifiesta en la Conciencia del Grupo. Con la formación
del Grupo comienzan las preocupaciones. Los comités rotativos no son sino
meros servidores del Grupo. Los que dirigen no gobiernan. Ellos sirven. ¿Tiene
A.A. una verdadera Directiva? Sí, cuando efectivamente habla la conciencia del
Grupo. “Viejos Estadistas” y “Diáconos Llorones”. El núcleo orientador, celoso
guardián de las Tradiciones.

TERCERA TRADICIÓN.- “El único requisito para ser miembro de A.A.


es tener deseo de dejar de beber”.
Hubo intolerancia en el comienzo a base de miedo. Despojar al Alcohólico de
cualquier oportunidad de recuperación en A.A. equivaldría a dictar su sentencia
de muerte. Se descartaron las reglamentaciones para miembros. Dos ejemplos
sirvieron de gran experiencia. Cualquier alcohólico se considera miembro de A.A.
desde el momento en que él así lo exprese.

CUARTA TRADICIÓN.- “Cada Grupo debe ser autónomo, excepto en


los asuntos que afectan a otros Grupos o a A.A. en Conjunto”.

Cada Grupo maneja sus asuntos según le plazca, excepto cuando esté
amenazado A.A. en Conjunto. ¿Es peligrosa esa libertad? El Grupo, como el
individuo, eventualmente debe actuar conforme a los principios que garantizan
nuestra supervivencia. Dos señales de tormenta: un Grupo no debe hacer nada
que pueda perjudicar a A.A. en conjunto, ni afiliarse con intereses de afuera.
Ejemplo: Una organización de afuera patrocinada por miembros de A.A., que no
prosperó.

QUINTA TRADICIÓN.- “Cada grupo no tiene sino un solo propósito


primordial –llevar el mensaje de A.A. al alcohólico que sufre”.

Mejor es hacer una cosa bien hecha que muchas mal hechas. La vida de
nuestra fraternidad depende de este principio. La habilidad de cada A.A. de
identificarse con el recién llegado y ayudarle en su recuperación es una dádiva de
Dios –pasar la dádiva a otros es nuestro solo anhelo.

SEXTA TRADICIÓN.- “Un Grupo de A.A. no debería nunca endosar,


financiar o prestar el nombre de A.A. a ninguna empresa o actividad
exterior, a menos que queramos que problemas de dinero, de bienes
materiales y de prestigio personal, nos desvíen de nuestro propósito
primordial”.

La experiencia ha demostrado que no podemos endosar ninguna empresa


relacionada con el alcoholismo, no importa cuán buena sea. No podríamos
prestar el nombre de A.A. a ninguna actividad de afuera.
SÉPTIMA TRADICIÓN.- “Cada Grupo de A.A. se sostiene por sí
mismo, rechazando contribuciones de afuera”.

Ninguna de las Tradiciones de A.A. causó tantos dolores de cabeza. La


pobreza colectiva al inicio mostró su desnudez. Hubo miedo a la explotación que
de ella se hiciera. De ahí la necesidad de separar lo espiritual de lo material y la
decisión de subsistir mediante contribuciones voluntarias de los mismos A.As.
únicamente. Se asumió la responsabilidad de sostener la Fundación Alcohólica
directamente los propios miembros de A.A., cubriendo los gastos mínimos con
una prudente reserva para las labores de la fundación. Esa ha sido la norma.

OCTAVA TRADICIÓN.- “Alcohólicos Anónimos debería permanecer no


profesional, pero nuestros centros de servicio pueden emplear
trabajadores especiales”.

No se puede mezclar el Duodécimo Paso con el dinero. Hay una línea divisoria
entre el trabajo del Duodécimo Paso y la labor remunerada. A.A. no podría
funcionar con algunas personas que dediquen todo su tiempo a algunos
menesteres indispensables. Pero los trabajadores profesionales no son
profesionales de A.A. En A.A. nadie se gradúa. Actividades relacionadas con A.A.
en la industria, en la educación, o divulgación, etc. como trabajo del Duodécimo
Paso, nunca se pagan. Los que trabajan para nosotros todo el tiempo en la
Oficina de Servicios, esos reciben su justa paga.

NOVENA TRADICIÓN.- “A.A. como tal, nunca debe organizarse; pero


podemos crear juntas de servicio o comités directamente responsables
ante aquéllos a quienes sirven”.

Juntas Especiales de Servicio y Comités: La Convención General de Servicio,


La Junta de la Fundación y comités de grupos pueden emitir directivas a los
miembros o grupos de A.A. A los A.A. no se les puede dictar órdenes ni individual
ni colectivamente. La ausencia de la cooperación trabaja porque a menos que
cada A.A. no siga los Pasos de Recuperación sugeridos, firma su propia sentencia
de muerte. Lo mismo se aplica al Grupo, en lo que atañe a las Tradiciones. El
sufrimiento y el amor son los disciplinarios de A.A. La diferencia entre el espíritu
de autoridad y el espíritu desinteresado de servicio es evidente. El propósito de
nuestros servicios es llevar la sobriedad y ponerla al alcance de todo aquel que la
desee.

DÉCIMA TRADICIÓN.- “Alcohólicos Anónimos no emite opinión sobre


cuestiones de fuera; de modo que el nombre de A.A. nunca debe traerse a
controversia”.

A.A. no quiere figurar en bandos, en ninguna controversia pública. El que no


nos agrade la cátedra polemista combatiente no es una virtud especial, pero lo
cierto es que sobrevivir y diseminar la semilla de A.A. silenciosamente es nuestro
anhelo. Las lecciones amargas del movimiento Washingtoniano sobre
alcoholismo, demuestran lo desastroso que pueden resultar esas luchas.

UNDÉCIMA TRADICIÓN.- “Nuestra norma de relaciones públicas


está basada en la atracción y no en la promoción; necesitamos mantener
siempre nuestra anonimidad personal a resguardo de la prensa, la radio y
el cine”.

Las relaciones públicas son importantes para A.A., buscamos publicidad para
los principios de A.A., no para los miembros de A.A. La Undécima Tradición es un
recordatorio continuo de que la ambición personal no tiene sitio en A.A. Cada
miembro debe ser un activo guardián de la Fraternidad.

DUODÉCIMA TRADICIÓN.- “El anonimato es la base fundamental de


nuestras Tradiciones, recordándonos siempre que deben colocarse los
principios por sobre las personalidades”.

La substancia espiritual de la anonimidad, es el sacrificio. Subordinar las


aspiraciones personales a la causa del bienestar común, es la esencia de las
Tradiciones. Por tradición vamos dándonos a conocer, pues A.A. no podría
permanecer como una sociedad secreta. Los principios están primero que las
personalidades. Ciento por ciento de anonimato al nivel de la prensa. El
anonimato es verdadera humildad.
SEÑALES DE PELIGRO

Alcohólicos Anónimos es, a mi humilde entender, semejante a una carretera


moderna.

Aparentemente no reportan ningún problema para el vehículo o manejador


que las transitan. También en A.A. cuando se deja de beber en el sugerido
PROGRAMA DE RECUPERACIÓN se ve hermosa y clara la cinta asfáltica que lo
lleva a la nueva manera de vivir sin alcohol.

¡Pero cuidado! Señales de Peligro:

En la carretera se dice: CAMINO SINUOSO, NO ADELANTE EN CURVA,


CUIDADO CON EL GANADO, DISMINUYA SU VELOCIDAD Etc. En A.A.
enumeramos algunas importantísimas:

PRIMERA.- ELUDIR LA AUTOCRÍTICA, es decir, cuando yo no me critico a mí


mismo, sino que estoy más bien criticando al compañero. Estoy viendo la paja en
el ojo ajeno, sin ver la viga que tengo en el mío. Si usted está en A.A. y no
puede estar sin criticar, limítese a criticarse a usted mismo.

SEGUNDA.- LA INTOLERANCIA. (a) en el hogar, (b) en el trabajo, (c) en A.A.


Las que mejor nos conocen son las mujeres, cuando estamos como leones
enjaulados, se molesta uno por todo, mucho cuidado. Baila la botella en la
mente.

TERCERA.- DESCUIDO DEL CONOCIMIENTO DE LA LITERATURA DE A.A.


empieza el aburrimiento, el enfado, la pereza, se para la recuperación, se está en
estado seco.

CUARTA.- ABANDONO DE SESIONES. El alcohólico se autosuficiencia se cree


otra vez capaz de hacer todo solo, es decir (el no necesita de nada ni de nadie).
Sus reservas mentales y emocionales se debilitan y cuando menos lo piensa está
bebiendo.
QUINTA.- DESCUIDO EN LA LABOR DEL PASO 12. Transmitir el mensaje de
A.A. al enfermo que está sufriendo es parte de nuestra recuperación, si no se
pasa el mensaje no hay recuperación ¡debemos estar dispuestos a dar para
recibir!

____________________________________________________

Alcohólicos Anónimos no te ofrece el cielo, pero sí te saca del


infierno

LOS RESENTIMIENTOS

Origen: Resentire: -sentir de nuevo, es un círculo vicioso: Resentimiento,


frustración y bebida.

Si parte de este círculo se repite, todo el ciclo se va a repetir en su totalidad.

Hay unas FRASES TRUCOS que no son más que sabios decires para evitar los
resentimientos:

1. ESPERE SER CRITICADO. La crítica es el tributo mediocre de las almas,


sólo Dios puede absolvernos o condenarnos.
Si usted va a hacer un servicio, por fuerza tiene que ser criticado, pero
que eso no le importe.

2. MANTENGA EL INVENTARIO AL DÍA. El conocimiento de uno mismo, da la


facultad de saber si lo que se dice es verdad o es mentira. Si es verdad,
no hay que molestarse y si es mentira, con mayor razón no cabe el
resentimiento.

3. Sólo los palos y las piedras quiebran huesos, LAS PALABRAS NO. Si me
dicen ladrón debo entender ¿soy o no soy un ladrón?
4. DEJE QUE EL OTRO SE ENOJE y nosotros vivamos nuestra vida. Siempre
que haya una pelea se necesitan dos personas dispuestas a ello. Como
para un enfermo Alcohólico el coraje es veneno, deje que el otro se enoje.

5. LA ÚNICA MEDICINA PARA LOS RESENTIMIENTOS, el único y positivo


antibiótico es el AMOR. Acciones de Amor en beneficio de aquel con quien
estamos resentidos, nos darán la paz y la tranquilidad que tanto hemos
buscado.

LA MADUREZ EMOCIONAL

La persona madura ha desarrollado ciertas actitudes en relación consigo


misma y con su medio ambiente que le permiten elevarse sobre las niñerías de
pensamiento y conducta. He aquí algunas características de la persona que ha
alcanzado madurez emocional:

1. Acepta las críticas con agradecimiento, pues sinceramente se alegra de


que le den esas oportunidades de mejorarse.

2. No se complace a sí mismo. Ha comenzado a sentir cómo las leyes de


compensación trabajan en todos los aspectos de la vida.

3. No espera recibir consideraciones especiales de ninguna persona.

4. Sabe controlar su mal genio.

5. Se enfrenta a las emergencias con serenidad.

6. No siente lastimada su vanidad fácilmente.

7. Acepta las responsabilidades de sus propios actos sin intentar presentar


excusas.
8. Ha dejado atrás, la etapa de “todo o nada”. Reconoce que ninguna
persona o situación es: Ni “completamente buena” ni “completamente
mala”.

9. No se impacienta con los atrasos razonables. Ha aprendido que él no es


árbitro del Universo y que con frecuencia debe acomodarse a la
conveniencia de otras personas y a sus particulares.

10. Sabe perder. Puede aceptar la derrota y la decepción sin lamentaciones ni


quejas.

11. No se preocupa exageradamente por aquellas cosas que no puede


remediar.

12. No acostumbra a aparentar más de lo que es, ni ser jactancioso.

13. Se alegra sinceramente del éxito y buena fortuna de que gozan otras
personas, la etapa de la envidia y los celos la ha superado.

14. Tiene una actitud mental receptiva y amplia que le permite escuchar con
respeto e interés las opiniones de otras personas.

15. NO ESTÁ CONTINUAMENTE BUSCANDO ERRORES Y DEFECTOS EN LOS


DEMÁS.

16. Planea las cosas importantes por adelantado en vez de confiarlas a la


inspiración del momento.

FINALMENTE…. Tiene fe en la existencia de un Poder Superior. Se siente


parte integral de la humanidad en general y quiere hacer la contribución que les
corresponde a todos los Grupos de los cuales forma parte. Obedece los dictados
esenciales de la “Regla de Oro” en sus diversas manifestaciones: “AMARÁS A TU
PRÓJIMO COMO A TI MISMO”.

“VIVE Y DEJA VIVIR”


QUINCE PUNTOS QUE DEBE TENER SIEMPRE PRESENTES
EL ALCOHÓLICO

ACUERDESE: la primera copa es la que conduce al DESASTRE. Se sugiere que


Ud. Medite sobre cada uno de los puntos siguientes, en vez de simplemente
leerlos apresuradamente:

1. Cultivar continuamente la significación que existe en el hecho de escoger


una borrachera infeliz y el privarse de sólo una copita.

2. Agradecer con entusiasmo el haber tenido la buena fortuna de descubrir


que padecíamos de una enfermedad antes de que esto último fuera tarde.

3. Esperar como cosa natural e INEVITABLE, que por un tiempo (QUE PUEDE
SER LARGO) usted experimentará repetidamente:

a) UN DESEO VEHEMENTE DE TOMAR ALCOHOL.

b) EL IMPULSO REPENTINO y casi irresistible de TOMAR UN TRAGO.

c) EL ARDIENTE DESEO de sentir UNA VEZ MÁS EL EFECTO CALMANTE


QUE EN OTRA ÉPOCA LE PROPORCIONABAN UNA O DOS COPAS.

4. Tenga presente que es cuando no desea beber que debe ALMACENAR SUS
FUERZAS para no hacerlo cuando sienta el deseo de tomar.

5. Preparar y ensayar un plan diario de pensamiento y actuación por el cual


pueda defenderse para no tomar alcohol ESE DÍA, no obstante lo que
pueda perturbarle la idea y cuán duro le puede azotar el deseo.

6. NI POR UNA FRACCIÓN DE SEGUNDO permitirse pensar: “Qué lástima o


qué INJUSTICIA, que yo no pueda tomar COMO LA LLAMADA GENTE
NORMAL”.
7. NO PENSAR QUE UNA COPA o dos mejorarían alguna situación difícil, o al
menos hacerla más tolerante. Sustitúyase cualquier mal pensamiento por
uno igual o similar al siguiente: “UNA BEBIDA LO HARA PEOR, UNA COPA
TERMINARÁ EN UNA BORRACHERA”.

8. NO PERMITIRSE PENSAR NI HABLAR de algún placer real o imaginario que


en otro tiempo le daba la bebida.

9. PIENSE AL VER UNA PERSONA CIEGA o de otro modo SEVERAMENTE


IMPEDIDA; de cuán regocijada estaría ESA PERSONA si pudiera solucionar
su problema con SIMPLEMENTE ABSTENERSE de tomar UNA COPA HOY.
Piense con gratitud CUAN AFORTUNADO ES USTED de tener un problema
tan pequeño y tan sencillo.

10. CULTIVAR ALEGREMENTE LOS GOCES DE SU SOBRIEDAD, como son:

a) La felicidad de estar libre del temor a las consecuencias de una


BORRACHERA RECIEN TERMINADA, o UNA BORRACHERA POR
VENIR Y QUE NUNCA ANTES HEMOS PODIDO EVITAR.

b) Lo bueno que es estar libre del temor de “malas lenguas” y de esa


mezcla de lástima y de desprecio con que nos miraba la gente.

c) La felicidad de estar libre de MIEDO DE SÍ MISMO.

11. Catalogar los frutos positivos de ideas:

a) ASOCIAR LA BEBIDA con toda miseria, vergüenza y mortificación


que usted ha conocido.

b) PENSAR en el alcohol como la única cosa que puede destruir su


NUEVA FELICIDAD y restarle su AUTO-RESPETO y PAZ-MENTAL.

12. La simple habilidad de comer y dormir normalmente, así como despertar


alegre de estar vivo, feliz de haber estado sobrio ayer y maravillosamente
dichoso de tener el privilegio de PERMANECER SOBRIO HOY.
13. Cultivar las siguientes gratitudes:

a) Porque tanto puede ser nuestro por tan pequeño precio.

b) Porque puede canjear UNA COPA por toda la felicidad que le da la


sobriedad.

c) Porque existe “A.A.” y que usted la encontró a tiempo.

d) Porque sólo es víctima de una enfermedad llamada alcoholismo, y


no un degenerado, UN VICIOSO POR ELECCIÓN PROPIA o una
persona de dudosa sanidad mental.

14. BUSCAR las maneras de ayudar a otros ALCOHÓLICOS, recordando que la


mejor manera de ayudar a otros es permanecer sano y sobrio usted
mismo.

15. Y no olvide que cuando ESTÁ DESANIMADO CON LA RESISTENCIA BAJA Y


LA MENTE PERTURBADA Y CONFUSA, SE ENCUENTRA MUCHO CONSUELO
con un amigo verdadero y comprensivo, y que TIENE ESE AMIGO EN
ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS.

“POCO A POCO, SE VA LEJOS”

Las puertas de A.A. están abiertas de par en par. Uno es miembro de A.A. si
es alcohólico, si lo admite y si deja de beber. Las gentes que se hacen pasar por
miembros de A.A. pero que beben a escondidas y que no son honestos, no son
miembros de A.A. Todos saben lo que son pero no por eso los echamos, puesto
que no tenemos reglas y no se puede despedir a nadie cuando no hay violación
de reglas que no existen. Y ya que no hubo tal violación, es fácil volver a A.A.
Pero hay un precio para el reingreso….. SOBRIEDAD.

Existen dos posiciones, dos situaciones dentro de A.A. en las cuales el


alcohólico puede permanecer las veinticuatro horas sin beber un trago:

A. Cuando habiendo aprendido algunas técnicas o mecanismos, las emplea


como defensa ante el primer trago; y/o

B. Cuando habiendo captado la filosofía o espíritu del Programa trata de


proceder conforme a él, en sus veinticuatro horas.

En el caso A, puede cansarse de seguir instrucciones, no porque sea


alcohólico, sino porque es humano. Las reglas o reglamentos fastidian a todo el
mundo por lo que tienen de restrictivas, prohibitivas y negativas. Al rebelarse
contra sus propias normas, el A.A. está incubando una borrachera (aún cuando
sólo sea en seco).

En el caso B, la filosofía de A.A. que es positiva, proporciona además de una


amplia emoción sostenida, un deseo sostenido de seguir instrucciones o de
aceptar sugerencias para lograr la sobriedad mejor cada día.

En algunas ocasiones, muchos de nosotros nos hemos hecho esta pregunta:


¿Por qué continúo actuando torcidamente en mi vida?

Yo me atrevería a contestarme: porque sólo te has preocupado de la defensa


ante el primer trago, mediante los mecanismos que aprendiste; y eso, no es más
que abstinencia planificada, cosa muy distinta a Sobriedad planeada para
obtener una vida mejor y más plena de contenido espiritual.

LAS CUATRO PARADOJAS DE A.A.

1. “NOS RENDIMOS PARA TRIUNFAR”. Aparentemente el rendirse no significa


triunfar. Pero en A.A. es así. Únicamente cuando hemos llegado al final de
nuestros recursos y nos sentimos derrotados, es cuando podemos alcanzar
la sobriedad. ¡Debemos y lo hacemos, rendirnos para triunfar!

2. “DEBEMOS DAR PARA CONSERVAR”. Esto parece absurdo. ¿Cómo se


puede conservar algo si se regala? Pero para conservar lo que recibimos
en A.A. debemos compartirlo y aun darlo. Si no podemos permitirnos el
dar a otros lo que recibimos tan libremente, debemos prepararnos para
nuestra próxima borrachera. Esto sucede, inevitablemente, tarde o
temprano. ¡Debemos estar dispuestos a dar para conservar!

3. “TENEMOS QUE SUFRIR PARA RECUPERARNOS”. No hay manera de


escapar a la crisis, el terrible sufrimiento de remordimientos, vergüenza y
dolor. No hay manera de evitarse “del otro día” después de una
borrachera. Es doloroso y para nosotros necesario. ¡Debemos sufrir para
recuperarnos!

4. “DEBEMOS MORIR PARA VIVIR”. Esta es una hermosa paradoja sacada


directamente de la idea “bíblica” de “volver a nacer” o “perder nuestra
vida para encontrarla”. Cuando practicamos los Doce Pasos, la vieja vida
de beber y pensar torcidamente, va gradualmente olvidándose y
adquirimos un método de vida diferente, nuevo y mejor. Al desaparecer
nuestros defectos, una de nuestras vidas muere y otra renace: ¡Nosotros
en A.A. morimos para vivir!

____________________________________________________

SI TIENES PROBLEMAS CON EL ALCOHOL Y QUIERES SEGUIR


BEBIENDO ES ASUNTO TUYO, PERO SI QUIERES DEJAR DE
BEBER ES ASUNTO NUESTRO

_____________________________________________________

Das könnte Ihnen auch gefallen