Las sensaciones y asociaciones, afirma, son insuficientes para una explicación del conocimiento.
KANT formuló a continuación la pregunta cognoscitiva fundamental: ¿qué ocurre en la mente
que nos permite formar el conocimiento? Su respuesta era que los empiristas no tomaban en cuenta la estructura de la mente. La mente, dijo, tiene categorías que estructuran las percepciones. La experiencia no consiste en sensaciones básicas, sino en sensaciones estructuradas por la mente. En parte porque algunos de los métodos usados por algunos constructivistas para estudiar la mente resultaron inciertos (en particular el método conocido como introspección), su trabajo fue desacreditado e ignorado durante casi un siglo. Por ejemplo, durante treinta años se mantuvo inadvertida la obra del psicólogo Jean, PIAGET, hasta la década de 1950. PIAGET (consulte la figura 3.6), buscó comprender el desarrollo de la inteligencia, en particular le interesaban las creencias de los niños sobre el espacio, es decir, el volumen, el tiempo, los fenómenos naturales, el sol y las preguntas morales. Al ofrecer detalladas explicaciones de cómo se desarrollan esas creencias y cómo el pensamiento de los niños pequeños difiere del de los adultos, PIAGET suministró a los educadores una comprensión profunda de las mentes de los niños y convenció a varios pedagogos de que deben esperar hasta que el niño esté cognoscitivamente preparado antes de enseñarle conceptos abstractos. Además, su noción de que la mente asimila nuevas ideas dentro de una estructura existente y también acomoda las nuevas ideas al reorganizar su estructura ha formado la base del constructivismo moderno. Mientras que PIAGET mostraba a los educadores las limitaciones cognitivas del pensamiento abstracto en los niños pequeños, Noam, CHOMSKY (1968) describía el increíble logro de que los niños pequeños se las arreglan para adquirir el lenguaje en dos o tres años. CHOMSKY desarrolló un modo de analizar la estructura del lenguaje y demostró que el lenguaje es más complejo de lo que se creía antes, y que las explicaciones conductistas del desarrollo del lenguaje son incapaces de explicar estas complejidades. Declaró que las estructuras innatas un medio para la adquisición del lenguaje) son necesarias para explicar cómo alguien aprende un lenguaje complejo en un periodo tan corto. En su argumento hace una diferenciación importante y de gran influencia entre la aptitud (la cual definió como la existencia de estructuras mentales, como la comprensión de las reglas gramaticales) y el desempeño (en otras palabras, las conductas observables, como el discurso). El estudio de la relación entre el conocimiento y el desempeño sigue siendo el interés fundamental para los psicólogos cognoscitivos que estudian temas como la resolución de problemas, el lenguaje, la toma de decisiones e incluso la enseñanza. Si bien el trabajo de PIAGET, CHOMSKY y muchos más había proporcionado las bases para los puntos de vista de la educación constructivista moderna, se había puesto poca atención directa a los problemas de aprendizaje en sí, hasta el trabajo de David, AUSUBEL (1968) sobre el aprendizaje significativo. Aunque este aborda el problema desde una perspectiva diferente, se unió a los psicólogos conductistas en la crítica a los impulsores de los currículos basados en las disciplinas, en particular por el modo que usaron el "aprendizaje por descubrimientos y su fracaso para diferenciar la estructura lógica de las disciplinas y la estructura psicológica del educando (AUSUBEL, 1964). Su trabajo y el de teóricos del esquema como Richard ANDERSON,
Programa de Educación Sensorial Incluido en El Plan de Atención A La Diversidad e Inclusión Educativa Dirigido Al Alumnado Con Trastorno Del Espectro Autista en El Aula Ordinaria