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CURSO PARA ENTRENADORES

DE BASKETBALL – NIVEL I

“PSICOLOGÍA DEPORTIVA
APLICADA AL BALONCESTO”

NIVEL I

Lima, Perú
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CAPÍTULO 4

EL ENTRENAMIENTO EN EL BASKET
Y SUS ASPECTOS PSICOPEDAGOGICOS

Cuando se intenta enseñarle a un niño los principios o fundamentos del

basketball, como por ejemplo lanzar el balón al cesto, pasar; tirar saltando, etc. debe
tenerse en cuenta que los mejores progresos provienen de una demostración del técnico
seguida por un intento de imitación del chico. En los primeros años las técnicas
deportivas deben ser acciones unificadas e integradas.

Después de que el chico ha visto la demostración realizada lentamente y se le

ha dado la oportunidad de intentarlo por sí mismo, se puede decir que ya tiene de ella
una idea a grandes rasgos. En éste punto el entrenamiento con sólo una pequeña guía
en el caso de un error mecánico notable, desarrolla la acción a lanzar.

La descripción verbal de lo que hay que hacer o los films pueden resultar
buenas ayudas complementarias, pero se recortaría el tiempo de prácticas para los
chicos.

En general, tratándose de menores en plena etapa de iniciación deportiva, las

explicaciones verbales resultan de poco valor para los chicos debido a que no pueden
interpretar y trasladar las palabras a patrones de movimiento físico. El técnico de
principiantes debe esperar de ellos que hagan movimientos corporales extras e
innecesarios, que resulten sobreexcitados y tensos sus músculos trabándose en sus
acciones y cometiendo muchos errores. El chico sin embargo puede comprobar sus
resultados y mejorar sus movimientos.

El técnico no debe de interferir sus entrenamientos voluntarios y

automotivados cuando éstos reducen el número de errores. Solo un verdadero error
básico de mecánica, como por ejemplo utilizar el brazo para empujar (en lugar de
lanzar) se debe corregir.

Los errores de menor importancia son inevitables y forman parte del

aprendizaje deportivo.
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4.1 LOS OBSTACULOS Y LA ASISTENCIA TÉCNICA

De vez en cuando el técnico puede prevenir el retraso y desaliento en

sus dirigidos utilizando el recurso de poner al jugador frente a un obstáculo de
gran envergadura para luego conducirlo a su solución por algún método
apropiado.

El chico puede tener problemas para encontrar una postura preparatoria

adecuada en cuanto al balanceo y distribución de su peso con vistas a una
acción eficaz. Algunas veces necesita de una guía especial sobre cómo agarrar
la pelota para lanzar, encestar, pasar al compañero, etc.

La demostración del estilo y procedimientos que otros han probado con

éxito parece acelerar el grado de aprendizaje del jugador.

Una vez tenga la idea clara y precisa de lo que debe hacer y está en vías
de progreso, las instrucciones dadas deben espaciarse y su utilización debe
quedar reducida a las ocasiones en las que resulta evidente que comete un error
y que un cambio en sus pautas de acción le ayudarán a mejorar técnicamente.

4.2 EL DESAFIO INFANTIL

El niño aprende y disfruta su actividad deportiva en mayor medida si ésta

implica un desafío a sus habilidades. A medida que aprende a agarrar el balón
y lanzarlo se le puede tirar de mayores distancias y con más fuerza. Al observar
progresos en el niño, el técnico le puede dar mayores márgenes de libertad en
sus movimientos.

Lo agradable, lo encantador del aprendizaje de destrezas deportivas es el

constante desafío y la variedad de ajustes que se deben hacer.

Este deseo de desafío que implica la realización de algo un poco más

difícil cada vez que se ejecuta con éxito una jugada, es característica de los
niños.
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Este intento de hacer actividad más desafiante una vez que se ha obtenido
éxito parece mantenerse en todos los niveles de destreza y es válido para todas
las edades.

4.3 ESTIMULANDO SU CREATIVIDAD

La instancia en la variedad, el cambio y nuevos patrones de movimiento,

son quizá parte del impulso creador. Dos personas no son nunca exactamente
iguales y la ejecución de cada acto o movimiento debe adaptarse a la propia
individualidad.

El aprendizaje de una habilidad requiere la integración de patrones de

movimientos más simples aprendidos anteriormente. Esta construcción es un
poco parecida a la imaginación creadora cuando está estimulada por un
resultado final esperado.

La imaginación creadora es la integración de segmentos, partes y

unidades provenientes de pasadas experiencias creadoras.

El chico tiene un propósito representado por la idea de un resultado final

de sus acciones motoras. El proceso de su aprendizaje deportivo es un ensayo
de varios condicionamientos de sus patrones de movimiento.

El técnico no debe de tornarse demasiado rígido con los chicos que se

encuentren en plena iniciación deportiva, porque puede destruir ese “impulso
creador” que supone el aprendizaje de los deportes.

El chico debe de recibir del técnico ideas acerca de las variaciones de las
pautas que puede ensayar; las otras ideas provienen de films especializados y
de observar a otros jugadores o a sus ídolos.

Sin embargo, en todos los casos los intentos del chico son construcciones
musculares nuevas para él y también adaptaciones a sus posibilidades
personales, en los niveles muy altos estas adaptaciones hechas con mayor
precisión permiten el logro de nuevos objetivos técnicos.
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Los estilos nuevos y de mayor éxito suelen tener su origen en nuevas

experiencias y creatividad de los jugadores de gran nivel técnico.

4.4 EL FOCO ATENCIONAL

En los entrenamientos es muy importante dirigir la atención del chico

durante su ejecución. En el entrenamiento del lanzamiento al cesto se debe
dispersar su atención sobre la totalidad de la jugada.

Una vez agarrado el balón y adoptada la posición preparatoria debe mirar

en la dirección en que desea lanzarlo y pensar la jugada completa, pero en
especial debe centrarse en el resultado final, es decir, el balón despedido lejos
de él. Cuando se trata de agarrarla, la indicación debe ser que atienda a la pelota
que se acerca, no a los movimientos de sus músculos. Cuando la lanza al
compañero o sobre un punto determinado su atención debe centrarse en el lugar
donde espera que llegue el balón.

En general y en lo que respecta a las acciones de tipo imitativo o aquellas

que intentan dar una idea general, la atención no se debe fijar sobre la actividad
muscular sino sobre la idea, sobre la meta y el resultado final.

4.5 DEMOSTRACION

Cuando el técnico dirige las técnicas deportivas a los chicos se encuentra

con el problema de tener que seleccionar la forma o estilo que va a enseñar. En
general, la elección recae sobre una forma cuyo éxito ha sido previamente
robado con otros jugadores. Puede hacer o permitir algunas variantes tendientes
a las características de sus actuales jugadores.

Generalmente, cuando es posible el técnico debe mostrar la forma

mediante una ejecución lenta del acto.
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Debe tenerse cuidado en lo que respecta a la posibilidad de ejecutar la

demostración con demasiada lentitud y que la repetición se realice también con
ritmo lento.

Los patrones musculares que se utilizan para los movimientos lentos no

son los mismos que intervienen en las altas velocidades.

Una vez que el jugador capta las líneas generales del acto las
demostraciones deben hacerse, cuando sean necesarias, a la velocidad de las
competencias para que tengan éxito y el jugador se familiarice con las
exigencias competitivas.

4.6 GUIA ADECUADA DEL TECNICO

El mayor éxito parece ser el resultado de una guía constructiva sin

reprobaciones y señalamiento público de fallas, más aún si se dirige a niños y
adolescentes por su inmadurez y susceptibilidad.

Las recomendaciones ayudan a mejorar. Las fuertes presiones externas

en el joven jugador por parte del técnico elevan la tensión emocional,
circunstancia que unida a su preocupación pueden retrasar el desarrollo de su
nivel técnico.

El joven deportista suele estar bastante tenso por cualquier motivo y un

grito o llamada de atención lo distrae, disminuye el tono de sus músculos,
aumenta las fuerzas de sus acciones y se interfiere la coordinación en las
jugadas.

4.7 ASPECTOS IMPORTANTES EN ALTOS NIVELES TECNICOS

4.7.1 ATENCIÓN SOBRE LA PERCEPCION

Los más eficaces métodos de entrenamiento en los niveles altos de

destrezas difieren considerablemente de los métodos más efectivos de los
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niveles bajos o de los jugadores que se están iniciando en el basket, por

ejemplo.

Los técnicos de probada experiencia en un nivel técnico determinado

pueden tener menos éxito en otro superior o inferior.

En los niveles superiores el jugador cuenta en su repertorio con muchos

patrones básicos.

Su entrenamiento significa la integración de las destrezas más simples

en combinaciones apropiadas, el pulimiento de algunas técnicas más integradas
y complejas, la rápida percepción de las necesidades del equipo y compañeros
en circunstancias especiales de la competencia con sus respuestas
automatizadas.

Gran parte de las adquisiciones en los niveles superiores de destreza

implican, de parte del jugador, aprendizaje de lo que debe hacer.

Su atención se centra en las señales que se relacionan con los que debe
hacer y sus adaptaciones corporales se van produciendo de manera gradual por
medio de la comprobación de los resultados y los ajustes propioceptivos.

El jugador aprende a percibir situaciones tales como la distancia entre

el rival que está en la ofensiva y defensiva, lo que le permite calcular sus pases
o lanzamientos.

Gran parte de los éxitos deportivos de alto nivel competitivo se deben

al rápido y exacto reconocimiento de las intenciones del rival, algo que tiene
que trabajar y estimular el técnico en todos los entrenamientos.

4.7.2 LAS TECNICAS

Uno de los problemas que se presentan con jugadores de alto nivel es

el de la adaptabilidad a la variación en plena situación de competencia y los
cambios respectivos.
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Las destrezas deportivas no son hábitos, si por éstos se entiende la

repetición exacta de un acto cada vez que se produce. Es raro en la mayoría de
los deportes que se produzcan situaciones idénticas.

Se puede aprender a adaptar el propio juego a muchas y variadas

situaciones que requieren ajustes de la respuesta. Cada rival difiere en sus
respuestas con respecto a los otros rivales. El factor clima por ejemplo (en el
futbol) hace que sean indispensables marcados ajustes en las respuestas
deportivas de los jugadores.

Los entrenamientos deben incluir la práctica en numerosas y distintas

situaciones que guarden gran relación con las mismas condiciones de la futura
competencia oficial.

Esta capacidad para ajustar la respuesta de las habilidades o destrezas a

las innumerables y cambiantes situaciones de la competencia se le llama
“generalización de la técnica”.

La adaptación a los variados estilos y formas de actuar del adversario

se logra por medio de intensas prácticas que incluya enfrentamientos con
muchos y diferentes rivales.

La falta de la “generalización técnica” con miras a encontrar una

relativa innovación en el estilo y el desempeño de un rival, es una de las razones
por las cuales el juego contra los compañeros del propio equipo no proporciona
la medida adecuada de cómo puede jugar uno realmente contra los rivales de
afuera. La adaptación emocional para jugar con rivales foráneos se adquiere
después de muchas competiciones enfrentando diferentes equipos y jugadores.

4.7.3 ENTRENAMIENTOS LARGOS E INTENSOS

El jugador que se encuentra en una etapa avanzada de su destreza está

en mejores condiciones físicas, gasta menos energía en movimientos
innecesarios y tiene un interés más marcado en la actividad.
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Debido al vigor, intensidad y duración de los entrenamientos se les debe

mantener bajo una observación cuidadosa para determinar la fatiga y el grado
de recuperación, sobre todo en los entrenamientos que se realizan con poca
antelación a los encuentros oficiales.

4.7.4 CALENTAMIENTO

Un aumento de elasticidad, una aceleración de la corriente sanguínea,

una presión más alta y quizá un ligero cambio en la temperatura muscular son
los tipos de cambios que el común de los deportistas atribuye el llamado
proceso de calentamiento o activación previa a la competencia.

El jugador prueba con algunos tiros antes de que comience la

competición en el basket.

Esta manera de proceder no difiere mucho en cuanto a sus propósitos

de la que observan aquellos estudiantes que repasan sus apuntes antes de un
examen, o el conferencista que revisa sus apuntes antes de comenzar su
exposición.

En general las destrezas motoras parecen mejorar con una breve

práctica llevada a cabo en los momentos previos de la competencia.

4.7.5 NECESIDAD DEL ENTRENAMIENTO MENTAL

Deben alentarse los ejercicios mentales entre uno y otro entrenamiento

físico, al menos en los jugadores de niveles altos de destreza.

En los chicos que recién se inician, este entrenamiento tiene menos

valor debido a que el aprendiz tiene a menudo una idea demasiado vaga e
incluso incorrecta acerca de aquello en lo que deben pensar. En cualquier nivel,
sin embargo, el entrenamiento mental entre los entrenamientos físicos suele
preservar las actividades que se practican del olvido en el que de otra forma
caerían (inhibición retroactiva, psicológicamente hablando).
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Los ejercicios mentales tienen la virtud de conservar mejor para el

próximo entrenamiento las actividades y adquisiciones respectivas.

Además de estos dos puntos, los valores que se señalan a continuación

pueden desprenderse de ellos sobre todo en los niveles superiores de destreza.

Ayudan a planear con mayor precisión el próximo entrenamiento y los

puntos a los cuales debe prestarse mayor atención.

1. Posibilitan una revisión de los procedimientos, éxitos, fallas y ayudan a

reorganizar los métodos de trabajo y las tácticas de ejecución.

2. Mantienen una mejor adecuación mental para el aprendizaje en el próximo

entrenamiento.

3. Complementan el trabajo físico y actúan como revisión cuando no es

aconsejable un entrenamiento más prolongado a causa de la fatiga o resulta
imposible debido a responsabilidades y deberes que entran en colisión con
éste.

Parece que no existen dudas con respecto al hecho de que el

entrenamiento mental acelera el aprendizaje o disminuye la posibilidad de
olvido, al menos en lo que se refiere a los niveles de mayor destreza.

El entrenador que no intente enseñar a sus dirigidos a que piensen en su

deporte desde que abandonan la cancha hasta el próximo entrenamiento,
enfrentan una situación muy difícil.

A veces en los chicos se aduce la falta de tiempo por los estudios, pero
el técnico, con imaginación puede superar éste inconveniente facilitándole
lecturas, charlas, films.

La base del aprendizaje deportivo no difiere de la base del aprendizaje

escolar. No se aprende todo lo que se necesita saber acerca de una materia en
una clase de carácter formal. Además del asignado a las clases es preciso
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destinar mucho tiempo y esfuerzo personal para adquirir las capacidades

requeridas para cualquier actividad.

Más aún, son indispensables los ejercicios intelectuales adicionales,

rememorar y analizar para mejorar el aprendizaje y así aumentar la retención
de lo aprendido.

4.7.6 APRENDIZAJE APRESURADO

El enorme desarrollo de los deportes, las estrategias ofensivas y

defensivas han duplicado o triplicado la cantidad de técnicas que el jugador
debe aprender para tener éxito.

Cuando un técnico tenga al frente a jugadores limitados técnicamente

es probable que trae de enseñarles mucho con demasiada rapidez, es un intento
de buscar su desarrollo técnico en forma rápida.

Excesivo material de aprendizaje y tiempo escaso para enseñarlo no

permiten que el jugador desarrollo respuesta automática frente a las señales del
oponente o del juego como contexto y por eso sus reacciones resultan
demasiado lentas para ser eficaces.

No se puede uno apresurar demasiado y todavía reaccionar con eficacia

y prontitud en respuesta a las señales recibidas. Entrenamientos intensivos,
muchas sesiones de ejercicio mental y enseñanza de equipo son algunos de los
procedimientos que se usan en la actualidad como medios de inculcar las
innumerables técnicas y estrategias que se necesita aprender en muy poco
tiempo. Se denomina “enseñanza en equipo” a la práctica de utilizar varios
técnicos, cada uno especialista en algún aspecto, que enseñan aspectos
diferentes de éste. La enseñanza en equipo ha puesto en práctica la enseñanza
individual y en grupos muy reducidos, adaptándose a las necesidades precisas
de cada jugador.
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4.7.7 DISCIPLINA

En un aspecto fundamental en las actividades humanas. En el deporte

significa un ambiente controlado de tal manera que permita obtener los mejores
resultados del entrenamiento. El jugador consciente desea un ambiente de
entrenamiento de esta naturaleza y no sentirá respeto alguno por el técnico que
no sea capaz de proporcionárselo. Este jugador aspira a una atmosfera de
estudio donde nada interfiera en su entrenamiento y el éxito de sí mismo y de
su equipo.

En contraste con la disciplina que se refiere al control y cambio de la

conducta individual, por lo general mediante órdenes autoritarias, la que sería
deseable no significa otra cosa que un mero ordenamiento que facilite el
entrenamiento del jugador.

Cuando se halla implícita la necesidad de profundas modificaciones de

la conducta del jugador su eficacia aumenta si es individual y privada.

Existe otro aspecto de la disciplina que se debe mencionar, aunque su

necesidad es relativamente rara (la protección del grupo de la alteración o
distracción) y que tiene su origen en alguno de sus miembros.

En casos muy extremos en que suele presentarse, éste segundo aspecto

puede requerir el sacrificio temporal o permanente de algún jugador con el
objeto de asegurar las condiciones más favorables para los entrenamientos.

El técnico sin mucha experiencia debe estar en guardia para no

confundir el exceso de energía, la indisciplina con la interferencia del trabajo y
la actitud del grupo. El exceso de energía y su vivaz expresión pueden necesitar
cierto reencauzamiento pero de ningún modo deben reprimirse; son muy
apreciables en el jugador y se les debe alentar pero reencauzándolas.