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Introducció n.
Hoy vamos a pensar la condició n juvenil contemporá nea. Vamos a ver de qué se trata
esta cuestió n y su relació n con la dimensió n cultural de la globalizació n. ¿Cuá les son
los antecedentes de este juvenilismo actual?, ¿Qué relació n existe entre la juventud
como categoría social y lo joven como signo –mercantilizable?
Antes de comenzar les comento que la intenció n es dedicarle dos clases a esta
cuestió n, la semana que viene vamos a ver algunas publicidades e imá genes.
Todas estas cuestiones las desplagaremos a lo largo de estas dos clases. Có mo dice el
texto, de tan obvio que parece hablar de juventud, nos terminamos quedando con un
concepto vacío. Veremos có mo, al igual que el término globalizació n, la juventud es
una categoría multidimensional.
Dice el texto, ¿Se puede, a su vez, estar viejo siendo etariamente joven? ¿Acaso tengamos
que aprender a distinguir entre jóvenes jóvenes y jóvenes viejos? Esto es lo que
observamos cotidianamente en las pantallas, ¿no? En publicidades, en programas de
tv, etc. El capitalismo tardío ofrece permanentemente mercancías que nos
emparientan al mundo joven. La promesa es la juventud eterna (pensemos, y esto lo
veremos la semana pró xima) en las publicidades sobre salud y bienestar corporal, en
la vestimenta, en las cirugías estéticas, etc. En este sentido es que la juventud también
deviene un mandato físico y una exigencia sobre el cuerpo (¿Qué otra cosa que una
exigencia sobre el cuerpo es su estiramiento -y su des-estriamiento- son las
denominadas cirugías estéticas o las fotoshopeadas imá genes que en las sociedades
eró tico-publicitarias circulan sobre él?) Lo cierto es que el tiempo biológico no
alcanza para definir a la juventud (en el texto está el ejemplo de la escuela, má s
adelante trataremos bastante esta cuestió n, “niñ os-adultos” y “adultos-niñ os”). Es
decir, con el recorte etario perdemos mucha complejidad de la vida social y cultural
que permanentemente estamos atravesando (ademá s de la cuestió n de clase. Muchas
veces invisibilizada en el discurso generacionalista).
¿Qué significa esto? Pues bien, la juventud no es solo un período de la vida, es una
categoría social cuyo surgimiento histó rico puede ser rastreado. Para esto nos
tenemos que basar en el soció logo Pierre Bourdieu (La juventud no es más que una
palabra) quien, entre otras cuestiones, dirá que la Institución escolar ayudo mucho
a la construcción de la categoría histórica de juventud (el adolescente es “medio
niñ o y medio adulto”. La escuela fue un molde institucional para la juventud). Aclaro
algo, el texto da muchas referencias para pensar la relació n entre jó venes y escuela,
algunas de ellas las tomaremos en estas clases, otras, las que nos introducen en lo
especifico de las TICS y otras cuestiones sobre lo escolar, las dejaremos para má s
adelante. Si decimos que la juventud es una construcció n histó rica, decimos que no
siempre existió , y que por lo tanto puede reconfigurarse, agotarse, dejar de tener
importancia, etc. ¿Dó nde ubicamos el origen de las imá genes que actualmente
portamos sobre la juventud? En el texto se rastrea imá genes del paso de la juventud
como cuerpo social a ideal a fines del siglo XIX. También se menciona el uso de
cuerpos-jó venes para la guerra (sobre todo a partir de 1914). Este pá rrafo es muy
ilustrativo, “ Cuando esa masa, subjetivada institucionalmente, movilizada
nacionalmente, queda de algún modo liberada de la disposición de su carne al cañón, es
decir, en la segunda posguerra, nace la juventud tal como la conocemos, o como creemos
conocerla: la juventud como categoría de producción y consumo cultural. La cultura
joven. Los -también poetas- beatniks, y su gran primo menor: el rock.” (pág.18).
Estos añ os en donde la juventud hacía época, es también una época joven (de
nacimiento, de transformaciones convulsionadas). La cultura joven surge así
impugnando a lo dado, crítica del mundo actual (que no la incluía). Estas
posibilidades abiertas, este grito/impugnació n/apropiació n del mundo, “queremos el
mundo y lo queremos ya”, cantaba Morrinson, tuvo su réplica mercantil. Hoy en día la
juventud devino una categoría de mercado, una oferta de mercado para la
subjetivació n, “El mercado provee a los jóvenes de sus productos específicos, y el
mercado se provee de las cualidades juveniles: es notoria la coincidencia entre el
atributo juvenil de la capacidad de reinventar todo, las posibilidades abiertas, y la lógica
actual de reproducción del capitalismo (¿cómo entender si no eslóganes como
“Impossible is nothing”?)” (pág, 19). Al respecto dice Margulis, (La juventud es más que
una palabra) “El tema se complica cuando “juventud” no refiere sólo a un estado, una
condición social o una etapa de la vida, sino además significa un producto. La juventud
aparece entonces como valor simbólico asociado con rasgos apreciados-sobre todo por
la estética dominante- lo que permite comercializar sus atributos (o sus signos
exteriores), multiplicando la variedad de mercancías- bienes y servicios- que impactan
directa o indirectamente sobre los discursos sociales que la aluden y la identifican”.
Para fundamentar má s aú n esta cuestió n, veamos lo que dice el Indio Solari (sobre los
60´) “…Fue la primera vez que los jóvenes, por su condición de jóvenes, generaban una
revolución a nivel mundial. Ni los jóvenes moscovitas, ni los de la Revolución Francesa,
por su condición de jóvenes, hicieron la revolución. Era la primera vez que los jóvenes
avisaban que el mundo que venía, el que le dejaban los adultos, no les gustaba (…) los
sueños que teníamos se cumplieron de una manera extraña, porque la política del
éxtasis, se transformo en el rock, que es la música oficial del sistema y la new age, o sea,
en dos pavadas, pero bueno, no dejó de ser un buen sueño”. (Entrevista en La garganta
poderosa)