7 de agosto de 1992
Ciudad Carmen, México
Este mensaje predicado por nuestro amado
hermano William Soto Santiago,
Es distribuido gratuitamente.
“Y el Espíritu y la esposa dicen: Ven. Y el que oye
diga: Ven. Y el que tiene sed venga; y el que
quiera, tome del agua de la vida gratuitamente.”
Apocalipsis 22:17
LA SIMIENTE DE ABRAHAM SEGÚN LA FE 11
llegaron después, la puedan conocer. Ella es mi esposa Erica, y me
está acompañando en esta ocasión. Vamos a pasarla por aquí para
que les dé un saludo a todos, y así la escuchen también a ella (Erica
María pasa a dar este saludo - editor):
Gracias por el aplauso. Es un honor para mí estar aquí con
ustedes, compartiendo las bendiciones que Dios en esta noche nos ha
derramado grandemente, y espero que se la lleven en su corazón,
porque esa es la Palabra que a nosotros nos va a transformar.
Bueno, me dijeron un saludo; así que ya los saludé, ya me
conocieron; y para mí fue un honor estar entre ustedes; y viendo esta
noche que hay tanta simiente de Abraham.
(El Mensajero continúa - editor) Que Dios bendiga a Erica
María con las bendiciones prometidas por Dios para este tiempo
final, y la use también grandemente en Su programa para beneficio
de todo el pueblo de Dios, toda la simiente de Abraham según la fe.
Y también que llegue a la simiente de Abraham, al pueblo hebreo, el
cual está esperando las bendiciones de Abraham.
Así que algún día ellos verán al Dios de Abraham, de Isaac y
de Jacob, con la simiente real de Abraham según la fe; y ellos
encontrarán también la bendición que les corresponde a ellos, para lo
cual también esperamos en algún momento trabajar. Y espero que
Erica también esté a mi lado para trabajar en favor de la simiente
terrenal de Abraham, que está esperando las bendiciones que
nosotros estamos recibiendo.
Bueno, por aquí vamos a dejar a Miguel para que él concluya
nuestra parte en esta noche; y así le demos gracias a Dios por Sus
bendiciones; y así este lugar que ha sido dedicado a Dios en esta
noche, continúe también recibiendo la simiente real de Abraham
para ser alimentada con la Palabra de Dios para esta hora; donde
están todas las bendiciones de Abraham para la simiente de Abraham
según la fe. Con nosotros Miguel Bermúdez Marín. Dios les bendiga.
``LA SIMIENTE REAL DE ABRAHAM SEGUN LA
FE.''
10 WILLIAM SOTO SANTIAGO
la vida eterna.
Esta etapa de la cima del Monte de Sión, que es la Edad de la
Piedra Angular, se está realizando en la América Latina y el Caribe,
a donde la Columna de fuego, el Pilar de fuego, Jesucristo, el mismo
ayer, hoy y siempre, se encuentra revelándose, y llevando a cabo la
obra que corresponde para este tiempo final en y con la simiente real
de Abraham.
Así que encontramos a la simiente real de Abraham según la
fe en la América Latina y el Caribe en esta etapa final, en donde
todos seremos liberados, regresaremos a la vida eterna, seremos
liberados de lo temporal para pasar a lo eterno.
La simiente real de Abraham en América Latina y el Caribe,
por esa causa somos latinoamericanos y caribeños, porque somos la
simiente real de Abraham, identificados en este tiempo final como
hijos de Abraham según la fe, que creen toda la Palabra de Dios que
corresponde a este tiempo final, y damos testimonio de que la
Palabra que Dios dio para otras Edades fue verdadera de parte de
Dios.
¿Por qué somos latinoamericanos y caribeños? Porque somos
la simiente de Abraham según la fe en la América Latina y el Caribe.
Que Dios nos continúe bendiciendo a todos, que Dios nos
guarde, y que vengan sobre todos nosotros las bendiciones de
Abraham correspondientes para este tiempo final, y para el Milenio,
y para toda la eternidad.
Y que Dios en este lugar continúe hablándole a cada simiente
de Abraham que se reúne en este lugar, y que los que faltan de ser
llamados, traídos, al programa divino, sean traídos y colocados aquí
para recibir esa Palabra de Dios, para así permanecer en ella y recibir
todas las bendiciones prometidas por Dios para la simiente real de
Abraham.
Que Dios nos continúe bendiciendo a todos en esta noche,
que Dios nos guarde, y pasen todos muy buenas noches. Y con
nosotros nuevamente Miguel Bermúdez Marín.
Nuestro hermano Bermúdez me dice que ya había presentado
a mi esposa, a Erica. Yo le voy a pedir que pase acá para que los que
LA SIMIENTE REAL DE ABRAHAM
SEGÚN LA FE
Por William Soto Santiago
7 de agosto de 1992
Ciudad Carmen, México
Muy buenas noches, amados amigos y hermanos presentes,
es para mí un privilegio muy grande estar con ustedes en esta noche
y tener la oportunidad de estar en la dedicación de este lugar para la
gloria de Dios, para la predicación, exposición, de Su Palabra
correspondiente para esta hora. Que Dios mantenga en este lugar Su
Palabra para cada uno de ustedes.
Siendo nosotros la simiente de Abraham, y teniendo las
grandes promesas correspondientes a los hijos de Abraham por la fe,
esperamos, y deseo yo, que la Palabra de bendición para toda la
simiente de Abraham esté aquí siempre, para darle a conocer las
bendiciones que Dios tiene para cada uno de ustedes.
Tenemos la promesa divina de las bendiciones de Abraham
para alcanzar a todos los escogidos entre los gentiles. Gálatas
capítulo 3, verso 13 en adelante, dice:
``Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por
nosotros maldición (porque está escrito: Maldito el que es colgado
en madero),
para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase
a los gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del
Espíritu.''
Ahora, siendo nosotros simiente de Abraham necesitamos
conocer las promesas que Dios ha hecho para Abraham y su
simiente.
Por la fe la simiente real de Abraham están entre los gentiles,
y algunos, muy pocos, entre los hebreos, a través de los siglos,
llegando hasta este tiempo final.
Ahora, la simiente de Abraham ha estado esparcida por el
mundo entero, y a través de las Edades y dispensaciones Dios ha
colocado esa simiente de Abraham, la real simiente de Abraham, no
la simiente de Abraham según la carne, sino la simiente celestial de
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Abraham, que es según la fe; porque nosotros somos simiente de
Abraham.
Ahora, la simiente de Abraham según la fe está a un nivel
más alto que la simiente de Abraham según la carne.
La simiente de Abraham según la fe ha estado, a través de las
Edades, en diferentes lugares, así como la simiente de Abraham
según la carne estuvo en diferentes lugares: En una ocasión estuvo
en Ur de los Caldeos, cuando estaba en los lomos de Abraham; y
cuando Abraham se movió de Ur de los Caldeos, por el territorio
cerca de Babilonia, por esa área, encontramos que la simiente de
Abraham, estando en él, se movió; y luego pasó por allá por Harán, y
luego pasó a Bet-el (a la tierra prometida), y de ahí pasó a Egipto en
el tiempo de escasez, de hambre; y de Egipto regreso a Bet-el (a la
tierra prometida).
Y toda esa trayectoria que tomó la simiente de Abraham,
estando en Abraham, encontramos que luego se cumplió, se
manifestó, en el pueblo hebreo, estando luego ¿en quién? en Jacob.
Y luego encontramos que de Jacob pasó a los patriarcas, y
encontramos cómo ellos, estando en la tierra prometida, vendieron a
José, su hermano profeta, el único profeta entre ellos, lo vendieron y
fue llevado a los gentiles, a Egipto; y allí vino a tomar, a ocupar, el
segundo lugar en el trono con el sello del Faraón.
Así que el Faraón le dio su sello para que todos los negocios
del reino del Faraón llevaran el sello del Faraón que José le aplicaría.
José era quien aplicaba ese sello.
José: el profeta mensajero con el sello del Faraón. El Faraón
representa a Dios, y José representa a Jesucristo. Jesucristo
representado en Su Primera Venida y Jesucristo representado en Su
Segunda Venida.
Ahora, vean que luego el pueblo hebreo tuvo hambre,
necesidad, en la tierra de Israel, por causa de la sequía, y vino
hambre sobre la Tierra; y supieron que en Egipto estaba un príncipe,
el cual ellos no conocían por el nombre que tenía en Egipto; porque
le había sido colocado un nuevo nombre cuando subió al trono. Ellos
no sabían que era su hermano José. Y luego encontramos que
LA SIMIENTE DE ABRAHAM SEGÚN LA FE 9
eterno incorruptible, ese cuerpo creado por Dios. Así que en algún
momento seremos nosotros transformados y completamente
liberados para vivir por toda la eternidad.
Estamos en una etapa muy importante que fue reflejada en
Abraham, y que fue reflejada en Jacob, y que fue reflejada también
en el pueblo hebreo. Estamos en una etapa muy importante.
Y la simiente de Abraham según la fe, podemos decir, en el
noventa y algo por ciento, al hablar de los escogidos que serán
transformados, se encuentran en el lugar donde la Columna de fuego
que le apareció a Moisés, y que luego le apareció a Saulo de Tarso
en el camino a Damasco, donde esa Columna de fuego se encuentra
en la actualidad, ahí se encuentra la simiente de Abraham según la
fe: La simiente de Abraham que recibirá la transformación de sus
cuerpos, y será luego raptada o trasladada a la dimensión del Señor
Jesucristo, para en un lapso de tiempo de tres años y medio recibir
los galardones por toda la labor que han llevado a cabo.
Juntamente con nosotros irán los muertos en Cristo que
resucitarán en este tiempo final, para recibir también ellos el cuerpo
eterno en este tiempo final, y recibir también los galardones que les
corresponde por toda la labor que llevaron a cabo en el tiempo de su
trayectoria aquí en la Tierra en cuerpos mortales, en la Edad que les
correspondió vivir.
Ahora, nosotros en esta cuarta generación espiritual, para la
cual Dios ha prometido nuestra liberación, la Columna de fuego, así
como se encontraba en tierra gentil allá en el monte Sinaí, y luego
pasó con Moisés a Egipto, encontramos que la Columna de fuego se
encuentra en tierra gentil, territorio gentil, así como se encontró en el
monte Sinaí, es encontrada en el Monte de Sión, que es el cuerpo
místico del Señor Jesucristo, para realizar la liberación de toda la
simiente de Abraham según la fe.
Y estando nosotros viviendo en la etapa final, la Columna de
fuego está en la etapa final de Su cuerpo místico, la etapa final, la
cual se está realizando en la América Latina y el Caribe, para
cumplir la cima del Monte de Sión, donde El coloca Su Título de
Propiedad, donde El coloca Su Palabra eterna, para nuestro regreso a
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prometido, representado en Isaac, de El ha surgido todo el Israel
celestial o espiritual.
Y la misma trayectoria de Abraham, de Jacob, y de los
patriarcas, y de todo el pueblo hebreo, también la ha tomado el Israel
celestial o espiritual. Pero ya estamos al final de la esclavitud del
pueblo de Abraham según la fe.
Estamos en el tiempo en que el Israel celestial será liberado
de la muerte, será liberado del cuerpo terrenal, y será levantado a su
posición correcta, a su posición original, como Reyes y Sacerdotes
del Dios viviente, para vivir en la gloriosa Tierra prometida del
Reino milenial, en donde estarán todas las bendiciones divinas
correspondientes a la simiente de Abraham según la fe, que son los
descendientes del Señor Jesucristo, pues nosotros somos
descendientes de Dios, que es lo más grande que una persona puede
ser: descendiente de Dios, hijos e hijas del Dios Altísimo.
Por esa causa el Señor Jesucristo es nuestro hermano mayor.
Por esa causa el Señor Jesucristo dice, y fue anunciado por los
profetas del Antiguo Testamento: ``Anunciaré a mis hermanos Tu
Nombre.''
Así que vean ustedes, en la trayectoria del Israel espiritual, de
la descendencia real de Abraham según la fe, nosotros somos los que
estamos viviendo en el fin del tiempo, en donde estamos paralelos al
tiempo que apareció Moisés para la liberación del pueblo hebreo y
llevarlos a la tierra prometida, paralelos a ese tiempo en donde la
Columna de fuego apareció en el monte Sinaí, y estuvo enviando a
Moisés para esa liberación del pueblo hebreo, aquella generación de
hebreos que estaban viviendo estaban en la cuarta generación, al
cumplirse ya los cuatrocientos años del pueblo hebreo estar en la
tierra de Egipto.
Así que ya cumplidos los cuatrocientos años el pueblo hebreo
tenía la promesa de la liberación, y estaba allí el libertador también.
Y nosotros estamos viviendo paralelos a la cuarta generación
que vivió el pueblo hebreo allá. Estamos en la cuarta generación en
el campo espiritual para nuestra liberación, porque seremos liberados
del cuerpo mortal, del cuerpo corruptible, y entraremos al cuerpo
LA SIMIENTE DE ABRAHAM SEGÚN LA FE 5
hablaba también un idioma gentil, no usaba el idioma hebreo, usaba
el idioma gentil de allá de Egipto.
Así que ellos fueron a Egipto a buscar alimento, y se
encontraron con este príncipe con un nombre que ellos no conocían,
un nombre gentil, y se encontraron que tenía el sello del Faraón, que
representa el Sello del Dios vivo.
Ahora, lo encontraron también hablando un idioma gentil, el
idioma en que se estaban llevando a cabo los negocios de ese reino,
representando el idioma en que se estarán llevando a cabo los
negocios del Reino de Dios.
Ahora, vean ustedes toda esta trayectoria por la cual pasó el
pueblo hebreo. Como nación encontramos que la pasó Abraham,
luego la pasó también Jacob, luego los patriarcas, y luego
encontramos que el pueblo hebreo también.
El pueblo hebreo, luego de llegar a Egipto, representado en
los patriarcas con los hijos que llegaron, que fueron como 70
personas; encontramos que allí crecieron y llegaron a ser esclavos
cuando el Faraón, ya no el mismo Faraón que colocó a José en el
trono, sino otro Faraón que no conocía a José, que no amaba a José,
y que no conocía las bendiciones que Dios había traído a través de
José a Egipto.
Fue José el que libró a Egipto de la destrucción en aquel
tiempo; pero fue porque Dios tenía un programa para ese tiempo allí
en Egipto con Su pueblo hebreo. Y el Faraón recibió a José, a su
profeta; y ``el que recibe a profeta en nombre de profeta, merced de
profeta recibe.'' Ya sea que lo reciba una persona, un grupo de
personas, o una nación.
Vea usted, la nación egipcia recibió todas esas grandes
bendiciones porque José estaba allí. Y dice la Escritura que José
llevó a cabo los negocios del Reino, los negocios del Faraón, y
compró todas las propiedades, compró todos los animales, y compró
todas las personas, con comida, con el alimento compró todo; y
estableció en medio del pueblo egipcio una ley: que el quinto de todo
lo que producía el pueblo (creo que era el quinto, si mal no recuerdo)
tenía que ser entregado al Faraón (el quinto viene a ser el veinte por
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ciento de toda la producción, de todo lo que producía la gente, era
entregado al Faraón).
Así que estableció todas estas cosas en Egipto. Y le dio al
pueblo luego semillas para que trabajara, sembrara, y tuvieran
producción de alimentos, y así todos estuvieran bajo el reinado de
ese imperio del Faraón, en donde José era el segundo.
Así que todo estaba funcionando bien porque en el trono
estaba colocado uno con el sello del Faraón (porque todo esto
representa al Sello del Dios vivo), estaba colocado uno llevando a
cabo los negocios del Faraón. Y todo esto encontramos que se
realizó en Egipto, donde el pueblo hebreo tuvo que ir a buscar
alimento (el pueblo hebreo representado en los patriarcas que fueron
allí).
Encontramos que luego, más adelante, fueron esclavos.
Llegaron a Egipto por comida, y luego, más adelante, cuando murió
José, y vino otro Faraón también; el cual vio un pueblo muy grande,
y pensó que en una revolución tomarían el poder; entonces fue
aconsejado por sus sabios, y los hicieron esclavos; pero todo esto fue
para que se cumpliera la palabra dicha a Abraham, que su simiente
sería esclava, sería peregrina, en tierra ajena, pero que a los
cuatrocientos años Dios los libertaría. Por lo tanto todo eso tenía que
cumplirse.
Ahora vean, Dios le dijo: ``Y después de los cuatrocientos
años, en la cuarta generación, yo los libertaré con mano fuerte, y
ellos saldrán (¿con qué?) con gran riqueza.'' Esclavos salir libres con
gran riqueza, eso no cabe en la mente humana; pero luego Dios le
dijo a Moisés cómo tenía que hacer para salir ricos. Ellos habían
trabajado, y ahora iban a recibir la recompensa.
Ahora, ¿dónde se reflejó esto en Abraham? Cuando el Faraón
tomó a Sara... Y recuerden que la mujer de Abraham, como la mujer
de cada uno de los profetas, ha representado al pueblo de Dios de ese
tiempo.
Vean ustedes, Sara, representando al pueblo hebreo en ese
tiempo, había sido tomada por el Faraón y separada, porque el
Faraón pensaba en hacerla su esposa, y por esa causa benefició a
LA SIMIENTE DE ABRAHAM SEGÚN LA FE 7
Abraham, y Abraham fue haciéndose rico. Y cuando el Faraón supo
que era esposa de Abraham, lo llamó, porque estaban viniendo
plagas sobre el Faraón y el pueblo egipcio, Dios estaba hiriendo al
Faraón y al pueblo egipcio. Y entonces encontraron dónde estaba el
problema. Y le entregó su mujer, y le dijo: ``Y ahora te vas.'' Y
Abraham era muy rico, y salió con toda esa riqueza, y con su esposa,
y con sus siervos, y con toda su propiedad.
Cuando Dios libertó al pueblo hebreo lo sacó con grande
riqueza. ¿Por qué? El Faraón no quería dejar ir al pueblo hebreo,
pero empezaron las plagas... allí estaba Moisés, el profeta de Dios,
así como estaba Abraham, el profeta de Dios en aquel tiempo, y allí
estaba el pueblo hebreo representado en Sara.
Y entonces Dios le dijo a Moisés: ``Ahora que cada uno le
pida a su vecina prendas: oro, plata y de todas esas cosas, y yo daré
gracia delante de ellos para que les den todo, y así despojaréis a
Egipto.'' Todas las riquezas del pueblo serían colocadas en las manos
del pueblo hebreo. Y aunque cualquier persona piense que eso no se
ve muy bien; sabemos que el pueblo hebreo trabajó cuatrocientos
años; y tenía derecho aún a más de lo que se estaba llevando. Y si no
lo dejaban ir ¿qué pasaba? seguían viniendo plagas.
Así que el Faraón dijo, en la última plaga: ``que se vayan, y
se lleven todo.'' Eso fue lo que hizo el Faraón también con Abraham,
le dijo a Abraham y a Sara: ``Ustedes ahora... toma tu mujer y se
van, y se van con todo.'' Y le dijo a sus siervos: ``Lleven a Abraham
y a su mujer, y a su propiedad, fuera de Egipto.'' Vean ustedes cómo
se reflejó en Abraham todo lo que estaría aconteciendo con su
simiente natural, terrenal.
Y así también ha estado aconteciendo con el Israel espiritual.
Todo eso se ha estado reflejando, aunque nosotros no nos hayamos
dado cuenta.
El Israel espiritual ha estado moviéndose en este planeta
Tierra por muchos años, miles de años; y ha pasado muchas pruebas,
muchos problemas, por muchos sufrimientos; pero Dios ha estado
con la simiente celestial o sobrenatural o espiritual de Abraham, de
la cual el Señor Jesucristo es la Cabeza; porque de El, que es el Hijo