Renovados por la justificación

Devocional

¿Qué ha significado este tiempo de pandemia para tu vida? ¿có mo ha afectado tus
relaciones, actividades o estado de á nimo?

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Toma un tiempo para examinar tu fe. Pídele al Señ or que su Espíritu Santo examine
dentro de ti (Salmo 139). ¿Có mo vienes hoy en cuanto a tu relació n con Dios, có mo
piensas que É l te ve? describe tus sentimientos reales (culpa, vergü enza,
frustració n, gozo, paz, confianza, duda, fe). Ora al Señ or y dile y en sinceridad dile
có mo vienes y qué esperas de esta noche.

El evangelio: buenas noticias siempre.

El evangelio es una buena noticia y al ser una buena, tiene una connotació n de
asombro y alegría en todo el que la recibe. Cuando los á ngeles anunciaron la
venida de Jesú s enfatizaron que traían noticias de gran gozo y sin duda, todos los
que hemos llegado a Cristo experimentamos que por fin llegó el perdó n a nuestras
vidas y que volvimos a casa. Sin embargo, al pasar el tiempo, esa alegría que nos
invadía se va diluyendo y comenzamos a experimentar luchas con el pecado de una
manera que desanima y nos confronta con nuestra inutilidad de cambiar a pesar de
nuestros esfuerzos. La razó n por la que esto sucede es que solemos relegar el
evangelio solo al momento en que llegamos a Jesú s y lo convertimos en algo así
como “el primer paso de la vida cristiana” o lo que se le comparte a una persona
para que llegue a Cristo. Esto es contrario a lo que dice la Biblia pues ella misma
afirma que en el evangelio se revela la justicia de Dios, la cual es por fe de principio
a fin, es decir que el evangelio no es solo el primer paso de la vida cristiana, ¡son
todos los pasos de ella! La vida cristiana nace, crece y se perfecciona por el
evangelio, de lo contrario terminaremos en una vida de legalismo -Dios me quiere
por mi buen comportamiento – o en el libertinaje -como no estoy a la altura de lo
que Dios pide, entonces construyo mi propia justicia a fin de demostrar que no soy
tan malo. Sin duda, un tipo de relació n así con Dios no trae nada de gozo ni
adoració n, al contrario, produce má s bien amargura, indiferencia, comparaciones
con otros, frustració n, vergü enza, culpa, miedo, es decir, todas aquellas cosas de las
que ya fuimos librados por Jesú s en la cruz.
Tu estado real ante de Dios una vez llegas a Cristo es: Justo. No hay nada que te
pueda separar de Dios y nadie que te pueda acusar. Dios te ve como ve a su hijo. A
esto se le llama Justificación, redundando: el acto legal de ser absuelto de culpa
ante el trono de Dios. Pero, ¿có mo esto se convierte en buenas noticias siempre?

Lee Romanos 5:1-11

5  En consecuencia, ya que hemos sido justificados mediante la fe, tenemos[a] paz con

Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo.  2  También por medio de él, y mediante la fe,
tenemos acceso a esta gracia en la cual nos mantenemos firmes. Así que nos
regocijamos en la esperanza de alcanzar la gloria de Dios.  3  Y no solo en esto, sino
también en nuestros sufrimientos, porque sabemos que el sufrimiento produce
perseverancia;  4  la perseverancia, entereza de carácter; la entereza de carácter,
esperanza.  5  Y esta esperanza no nos defrauda, porque Dios ha derramado su amor en
nuestro corazón por el Espíritu Santo que nos ha dado. 6  A la verdad, como éramos
incapaces de salvarnos,[b]  en el tiempo señalado Cristo murió por los
malvados.  7  Difícilmente habrá quien muera por un justo, aunque tal vez haya quien se
atreva a morir por una persona buena.  8  Pero Dios demuestra su amor por nosotros en
esto: en que cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros.9  Y ahora que
hemos sido justificados por su sangre, ¡con cuánta más razón, por medio de él, seremos
salvados del castigo de Dios!  10  Porque si, cuando éramos enemigos de Dios, fuimos
reconciliados con él mediante la muerte de su Hijo, ¡con cuánta más razón, habiendo
sido reconciliados, seremos salvados por su vida!  11  Y no solo esto, sino que también
nos regocijamos en Dios por nuestro Señor Jesucristo, pues gracias a él ya hemos
recibido la reconciliación.

Nombra cuá les son las buenas noticias de haber sido justificado (v.1-5)

Tenemos_________

Tenemos_________

Nos regocijamos en ___________________________________________ y en

____________________________

Dios derramó en nosotros su _________________ y nos dio su_________________

¿Qué necesitas para estar firme en la fe? (v.2)

¿Por qué te puedes gozar en tiempos de sufrimiento? (v.3)

¿Có mo demostró Dios su amor por ti? (v-6-8)

¿có mo era tu estado ante Dios y de qué fuiste salvado? (v.10)

¿Cuá l debería ser entonces nuestro mayor motivo de gozo? (v.11)

Piensa por un momento en el estado de tu fe hoy. ¿Cuál de las verdades que

presenta Romanos responde a tu realidad?

¿Qué tipo de cosas has creído respecto al cristianismo que es contrario a lo

descrito en el texto? ¿De qué manera estas verdades cambian tu manera de
pensar?

¿qué actitud en ti necesitas cambiar para hacer esto verdad en tu vida?

Lee el texto nuevamente y responde en oración como el texto te esté

invitando a hacerlo (ya sea en confesión, gratitud, adoración, lamento,
súplica) y escríbela.