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SECCIÓN 1

ARTíê0LC>$ ORIGINALES
LAS CERÁMICAS MÁS TEMPRANAS EN MÉXICO

Ángel GARCÍA COOK*

Resumen
Para tratar el tema, el autor ha escogido tres lugares de la zona occidental:
Capacha en Colima, Puerto Marqués en Guerrero y Barra en Chiapas; tres
en la parte de oriente: Altamirano en el norte de Veracruz, Santa Luisa en
Tecolutla, Veracruz Central y San Lorenzo en el Surde Veracruz y tres dei
mediplano y altiplano central: EI Valle de Oaxaca, Purrón en el Valle de
Tehuacán, Puebla y Chalcatzingo en Moreias, para ejemplificar las caracte-
rísticas de los diversos tipos cerámicos presentes en esos lugares y corres-
pondientes a las fases tempranas de su desarrollo como grupos sedentarios.
Se comenta, asimismo, sobre dos regiones -Stalling lsland y Savannah River
en Georgia, y Orange en Florida- en el sureste dei actual Estados Unidos de
América, USA y, además, sobre las cerámicas tempranas en Centroamérica
-. básicamente Panamá-, y por supuesto, algunos comentarias sobre las
cerámicas más antiguas en Ecuador y Colombia. Se mencionan para cada
lugar las relaciones e influencias.

Abstract

The Earliest Pottery of Mexico. To deal with this topic, the author has chosen
three locations in the western zone (Capacha in Colima, Puerto Marqués
in Guerrero and Barra in Chiapas), three in the eastern zone (Altamirano in
northern Veracruz, Santa Luisa in Tecolutla, central Veracruz and San Lorenzo
in southern Veracruz) and three from the mid and high plateaus (the valley
of Oaxaca, Purrón in the valley of Tehuacán, Puebla and Chalcatzingo in
Moreias) to exemplifythe characteristics of the early phases at these locations
and which correspond to the early phases of their development as sedentary

* Dirección de lnvestigación y Conservación dei Patrimonio Arqueológico, INAH.


8 Revista de Arqueologia Americana No. 14

groups. Stalling lsland and Savannah River in Georgia, and Orange in Florida
(all three in the USA) are also commented on, as well as the early pottery of
Central America (basically Panama), and of course, some comments are
offered about the earliest pottery of Ecuador and Colombia. Additionally, we
mention the pertinent relations and influences for each location.

Résumé

Les poteries /es plus anciennes du Méxique. Pour le traitement de ce therne,


l'auteur a choisi trois endroits de la zone occidentale (Capacha au Colima,
Puerto Marqués en Guerrero et Barra au Chiapas), trois de la zone orientale
(Altamirano dans le nord du Veracruz, Santa Luisa en Tecolutla, Veracruz
Central et San Lorenzo dans le sud du Veracruz) et trois du moyen plateau
et du haut plateau central (la vallée de Oaxaca, Purrón dans la vallée
de Tehuacán, Puebla et Chalcatzingo à Morelos) pour démontrer les
caractéristiques des differents types de céramique retrouvés dans ces endroit
et qui correspondent aux phases anciennes de leur développement comme
groupes sédentaires. On commente aussi deux régions, Stalling lsland et
Savannah River en Georgie, et Orange en Floride (tous trois dans le sud-est
des États-Unis), ainsi que les céramiques anciennes de l'Amérique centrale,
essentiellement du Panama, et, aussi on fournit quelques commentaires
concernant les céramiques les plus anciennes de l'Équateur et de la Colombie.
En outre, on fait mention des relations et influences pertinentes à chaque
endroit.

Resumo

As Cerâmicas mais antigas no México. Para tratar o tema o autor escolheu


três lugares da zona ocidental: Capacha em Colima, Puerto Marqués em
Guerrero e Barra em Chiapas; três na parte oriental: Altamirano, no norte de
Veracruz, Santa Luisa em Tecolutla, Veracruz Central, e San Lorenzo no sul
de Veracruz; e três do médio e altiplano central: o vale de Oaxaca, Purrón no
vale de Tehuacán, Puebla e Chalcatzingo em Morelos, para exemplificar so-
bre as características dos diversos tipos cerâmicos presentes nestes luga-
res e correspondente às fases antigas de seu desenvolvimento como grupos
sedentários. Comenta-se, também, sobre duas regiões -Stalling lsland y
Savannah River na Georgia, e Orange na Florida- no sudeste do actual
Estados Unidos da América, e, além disso, sobre as cerâmicas antigas na
América Central -básicamente Panamá- assim como alguns comentários
sobre as cerâmicas mais antigas no Ecuador e Colombia. São mencionadas
para cada lugar as relações e influências.
Las cerámicas más tempranas en México 9

lntroducción

Existen variadas interpretaciones sobre la presencia de las cerámicas más


tempranas en terrenos dei actual México, en lugares que en cierto momento
formarán parte de las culturas mesoamericanas. Si se trata dei resultado de
una difusión dei norte de Sudamérica, si acaso es una invención indepen-
diente, o si sólo se conoce la tecnología de la fabricación y entonces, se
puede hablar de reinvenciones regionales y así por el estilo, de acuerdo con
la temporalidad y características de la cerámica en cada caso.
Nadie duda de la mayor antigüedad de la existencia de cerámica en
Sudamérica, sobre todo en su parte norte, en Colombia y Ecuador. También co-
nocemos de su presencia temprana en algunas partes de Centroamérica
-Panamá y Costa Rica-, pero ai mismo tiempo existen evidencias de cerá-
mica en épocas tempranas -más que en México- para el sureste dei ac-
tual Estados Unidos de América, para Florida y Georgia. Sin embargo, los
fechamientos conocidos hasta el momento corroboran su existencia más tem-
prana en Sudamérica y sele ha encontrado, poco después, a medida que se
avanza hacia el norte.
Para yacimientos arqueológicos dei actual territorio que ocupa México,
existen sólo dos lugares donde se conoce la presencia de cerámica en torno
ai 2000 antes de nuestra era: Puerto Marquez, en Acapulco, Guerrero y
Cueva Purrón, en Tilapa, Puebla. Los demás lugares que se mencionan con
cerámica temprana, a ésta se le encuentra ya muy elaborada, con variedad
de tipos y con un fechamiento no más temprano de 1700 antes de nuestra
era. En el presente se tratan nueve lugares en México donde está presente
la cerámica desde estas fechas tempranas -más de 1500 antes de nuestra
era-; esto no quiere decir que sean los únicos lugares que cuentan con
este elemento -la cerámica- para etapas tempranas de su desarrollo pre-
hispánico.
Hemos escogido tres lugares de la zona occidental: Capacha en Colima,
Puerto Marqués en Guerrero y Barra en Chiapas; tres en la parte oriente:
Altamirano en el norte de Veracruz, Santa Luisa en Tecolutla, Veracruz
Central y San Lorenzo en el Sur de Veracruz, y tres dei mediplano y alti-
plano central: EI Valle de Oaxaca, Purrón en el valle de Tehuacán, Puebla y
Chalcatzingo en Moreias, para ejemplificar las características de los diver-
sos tipos cerámicos presentes en esos lugares, y correspondiente a las
fases tempranas de su desarrollo como grupos sedentarios. Se comentará
asimismo sobre dos reqiones -Staling lsland y Savannah River en Georgia,
y Orange en Florida- en el sureste dei actual Estados Unidos de América,
USA, como sobre las cerámicas tempranas en Centroamérica -básicamen-
te Panamá-, y por supuesto, algunos comentarias sobre las cerámicas más
antiguas en Ecuador y Colombia; mencionando para cada lugar, las relacio-
nes y/o influencias que cada autor, que publica la cerámica correspondiente,
otorga ai respecto (Figura 1 ).
10 Revista de Arqueología Americana No. 14

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Las cerámicas más tempranas en México 11

La cerámica de Capacha

Por el momento se trata de la cerámica más antigua localizada en el altiplano


de Colima y sudeste de Jalisco. Los restos de la cultura Capacha -cerámica
y artefactos de piedra- han aparecido asociados con enterramientos huma-
nos y por tanto, se trata de objetos de ofrenda que no reflejan -o sólo lo
hacen en parte- los utensilios utilizados por las poblaciones en su desen-
volvimiento cotidiano. Los materiales Capacha han sido obtenidos por sa-
queadores protesionales, aunque también se encuentran los localizados
directamente por la Ora. Isabel Kelly en sus exploraciones.
Se conocen 97 vasijas (enteras o reconstruidas), todas de ofrenda a ente-
rramientos humanos y sus características son:
Pasta. Algo granulosa, con agregados procedentes de formaciones
geológicas locales, básicamente partículas de basalto y feldespato. AI pare-
cer, fue intencionalmente molido y agregado a la arcilla, ya que el basalto
aparece ligeramente redondeado. EI espesor medio de las paredes queda
entre 5 y 8 mm, con extremos de 3 a 14 mm. Los bules y las ollas pueden
tener las bases mucho más gruesas que las paredes; en ocasiones, lo más
grueso está sobre o bajo de la cintura o en las protuberancias.
Acabado de superfície. La mayor parte de las vasijas de boca grande (bules,
ollas, cajetes hemisféricas) tienen el interior bien alisado y pocas veces está
pulido. EI exterior puede ser bien alisado y frecuentemente bien pulido. En
algunos casos, la superficie está craquelada. Las vasijas de boca estrecha
(cántaros y vasijas-estribo) tienen el interior rugoso.
Calor. Monocromo, crema a café claro, gris, café oscuro, negro, aunque
todos estos tonos pueden estar en la misma vasija; ocasionalmente, naranja
brillante por el sobrecalentamiento. Se presentan grandes manchas por el
cocimiento, aislados o cubriendo la mitad o más de la vasija.
Técnica de manufactura. EI proceso de fabricación es incierto, probable-
mente tiras concéntricas de arcilla se sobrepusieron. En un tiesto se observa
con claridad este procedimiento, y un bule tiene, ai interior dei cuerpo bajo,
una depresión que sugiere rollos sobrepuestos con la unión no completa-
mente obliterada.
Formas. Las vasijas Capacha monocromas observan las formas siguien-
tes: bules, recipientes altos que aparentan la forma de bules (guajes,
calabazos; lagenaria siceraria), con cintura, a manera de dos ollas encimadas;
de boca amplia. Cántaros (o jarros), vasijas profundas o altas, sin cintura,
boca estrecha; ollas, vasijas profundas, sin cintura, boca grande, cuellos cor-
tes. Cajetes (gran variedad), cuencos, de silueta compuesta, hemisféricos,
(algunos con perforaciones cerca dei borde para suspensión), tecomates,
ollitas de cuello corto y boca amplia; vasijas con asa de estribo-vertedera
(sólo tres ejemplares). Vasijas compuestas, comunicadas o no; miniaturas y
una vasija efigie. (Figuras 2 y 3).
12 Revista de Arqueología Americana No. 14

Figura 2. Cerámica Capacha: Capacha monocroma con decoración incisa y


punzonada, y dos silbatos. Adaptado de Kelly, 1980.

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Las cerámicas más tempranas en México 13

Figura 3. Cerámica Capacha: Capacha monocroma incisa y punzonada; Capacha


monocroma modelada, v Fiqurillas Capacha, sólidas y huecas. Adapta-
do de Kelly, 1980.
1
14 Revista de Arqueología Americana No. 14

Decoracíón. Líneas incisas o grabadas, algunas muy amplias y profundas.


En ocasiones son forma de hachure: los bules cuentan con decoración en
ambos cuerpos. Las ollas y cajetes tienen elementos menos elaborados.
También están presentes las aplicaciones. La decoración característica es la
cornbinación de amplias líneas incisas concéntricas y puntos, la cual llama
Kelly sunburst (sol con rayos). Su centro es una ligera depresión u "ombligo"
hecho por presión. En varios casos se observa que esta concavidad precede
la incisión; probablemente significa espacio de unidades de sol. Estos soles
aparecen uniformemente espaciados, generalmente 4, algunas veces 6 y
raramente 5, 7 u 8.
Capacha pintado. Se reportan también, algunos tiestos y escasas piezas
completas, que tienen engobes con color: rojo, rojo sobre café, un negro
púrpura y combinación en rojo y negro, ya sea con incisión o sin ella. Pero no
se cuenta con mayor información ai respecto, sólo se indica que son diferen-
tes ai Capacha monocromo pero que aparecen en cementerios Capacha.
Asimismo, se refiere la presencia de comales.
Figurillas Capacha. Se mencionan 9 figurillas de este periodo con cerámi-
ca ternprana: algunas aparentan estar crudas o haber sido cocidas con fuego
bajo. Cuatro son representaciones de mujeres sentadas, manos sobre el vien-
tre; cuerpo hueco, ombligo con perforación exagerada. Nariz prominente, ojos
ovales por pastillaje, con pupila hecha por hendidura vertical. Boca oval tam-
bién con pastillaje con toscas incisiones verticales, semejando una ardilla. La
mayoría tienen el cuerpo (tronco) hueco, aunque dos son sólidas totalmente,
y los brazos y piernas lo mismo se representan con claridad que se insinúan
con ligeros apéndices; salvo en un caso, los dedos de las manos no se indi-
can. La mayoría muestra huellas de pintura rosa. Dos figurillas, crudas, se
trata de individues en pie y con los rasgos de la cara más simples, una con
seguridad es sólida en su totalidad. También se mencionan dos silbatos
-apariencia de ave-, algunos tejos, pendientes de cerámica y una orejera
tubular también de arcilla cocida (Figura 3).
Comentarias. La cerámica Capacha ha sido relacionada con algunos tipos
presentes en el complejo Tlatilco, de la Cuenca de México y Morelos; tam-
bién se le quiere ver semejanzas con cerámicas de Ecuador, Colombia y
Panamá. Salvo en esa parte dei noroeste y oeste de México y alqunos ele-
mentos de Tlatilco, raras son las semejanzas con otras partes dei área que
más tarde ocupará Mesoamérica. ·
Temporalídad. Se conoce sólo un fechamiento para ubicar a esta cerámi-
ca en una época temprana de grupos sedentarios. La fecha otorgada fue de
3400±200, equivalente a 1450±200 a.n.e.; sin aplicar corrección alguna, pero
ya con el ajuste temporal astronómico, queda ubicada entre el 1870 y 1720
también antes de nuestra era (Kelly, 1980: Tabla 1 ). Sin embargo, esta pro-
puesta no ha sido aceptada. De acuerdo con revisiones realizadas (Mountjoy,
1989; Baus-Ochoa,, 1989, e.ntre otros) y comparaciones con otros mate-
Las cerámicas más tempranas en México 15

riales establecidos, podemos ubicar el inicio de la cerámica de Capacha por


el 1500 antes de nuestra era, persistiendo con cierta importancia hasta por el
1200 antes de nuestra era.

La cerárnlca Pox de Puerto Marqués, Guerrero

Hasta el momento una de las cerámicas más antiguas conocidas para el


México antiguo. Aun cuando existen arqueólogos que no aceptan su anti-
güedad (Clark-Gosser, 1995), o bien, otros que la consideran más tardía
(Flannery-Marcus, 1994); sin embargo, mientras no se demuestre con prue-
bas precisas su no presencia temprana, seguirá siendo considerada como
una de las más antiguas hasta ahora reportadas. Esta cerámica fue excavada
en la Bahía de Puerto Marqués y en otro sitio conocido como Zanja, éste a
8 km ai sudeste dei primero. En Puerto Marqués dadas las características dei
terreno se excavó por niveles métricos de 0.20 m, encontrándose el suelo
estéril a los 7 .60 m, en el nivel 38. En los tres niveles profundos -34 a 37-
no se encontró cerámica y sólo se obtuvo un poco de fragmentos de obsidiana,
algunas lascas retocadas de pedernal y un núcleo también de pedernal. De
acuerdo con Brush (1969), quien exploró estos materiales, arriba dei nivel
29, los tiestos recuperados son semejantes con otros que se conocen en
otros sitios dei Formativo temprano, pero abajo de la capa 29 los tiestos son
diferentesde cualquier cerámica descrita en México.Tiestos idénticosa los de
Puerto Marqués fueron descubiertos también en los niveles más profundos
dei sitio Zanja. A estos tiestos tempranos, su descubridor los ha nombrado
como "Pox Pottery" (cerámica con viruela).
EI rasgo característico de la cerámica Poxes precisamente lo rugoso y las
cicatrices o hendiduras -o pequenos hoyos- aparentes ai interior o super-
f-iciecóncava dei tiesto. Estas cicatrices o apariencia cacariza fue producida
por un tosco alisado o por trotado de la pieza después de que la arcilla había
secado lo suficiente para haber perdido su plasticidad. Esta situación causó
que las partículas irregulares de los agregados -o desgrasante- ai ser
arrastrados hacia adelante y sacados de la arcilla, dejaron numerosas hendi-
duras a manera de cráteres. Pero este interior tosco de las piezas contrasta
con el exterior, bien alisado y ocasionalmente con engobe rojo. La Pox Pottery
es fácilmente desmenuzable y, por tanto, los tiestos recuperados son peque-
üos, lo cual hace difícil la identificación de las formas de las vasijas.
Número de tiestos: 589 (de niveles 31 a 33).
Pasta. No se menciona más ai respecto, sólo se indica que es desmenu-
zable.
Acabado de superfície. Por lo tratado, conocemos que ésta es alisada y en
ocasiones de color rojo, o bien dei color dei barro.
Formas. Sólo se menciona la identificación de tecomates y ollas de cuello
alto y recto.
16 Revista de Arqueología Americana No. 14

Oecoración. Ausente. Tampoco se menciona la presencia de fiqurtllas.


Comentarias. Se le relaciona con la cerámica Purrón, localizada en el
Valle de Tehuacán y de la cual se trata en este mismo trabajo poco más
adelante. Brush le encuentra semejanzas tanto enformas como en el acaba-
do de la superficie, pero la hace corresponder con la parte tardía dei periodo
en que se presenta la Pox Pottery. Y como en ambos lugares -Cueva Purrón
y Puerto Marqués- la cerámica aparece sobre materiales precerámicos.
Brush indica que ambas cerámicas se pueden considerar, por el momento,
como los materiales más antiguos y es de desearse que ai excavarse luga-
res donde se obtiene esta transición, sea posible localizar más evidencias de
cerámicas tempranas.
Temporalidad. Brush (1965) sólo menciona dos fechamientos, inicialmen-
te, una para el nivel 38, precerámico, de 2940± 130 antes de nuestra era, y
otra para la capa 33, la primera capa con cerámica cuya fecha fue de 2440±
140 a.n.e. Sin embargo, más tarde (Brush, 1969; Johnson-MacNeish, 1972)
se menciona otro fechamiento, para el nivel 35, precerámico y que otorgó un
dato más tardío que la asociada a la cerámica, 2250±135 a.n.e., y por lo cual,
algunos investigadores no aceptan la ubicación cronológica que se ha otor-
gado a esta Pox Pottery (Clark-Gosser, 1995; Flannery-Marcus, 1994, entre
otros). Por nuestra parte y conociendo el comportamiento de los fechamien-
tos y su interpretación, pienso que ai menos es posible otorgar a estos mate-
riales cerámicos tempranos, un fechamiento posterior a las dataciones
mencionadas y por tanto, propongo una fecha de 2100 antes de nuestra era
para lá aparición de esta cerámica Pox.

La cerámica Barra dei Soconusco, Chiapas

Se trata de la cerámica más antigua conocida para esta región. Inicialmente


fue definida en las excavaciones de Altamira, Chiapas (Green-Lowe, 1967);
poco después, se obtiene más información tanto en posteriores excavaciones
en Altamira como en Paso de la Amada y en la región de Mazatán en general
(Lowe, 1975; Ceja, 1985; Clark, 1994; Clark-Gosser, 1995).
De la misma manera, los tipos cerámicos que caracterizan esta loza tem-
prana de la planicie costera de Chiapas, se incrementaron a medida que se
efectuaban mayores exploraciones. Por tanto, aun cuando en principio (Green-
Lowe, 1967) se propusieron sólo tres tipos que correspondían a los momentos
más tempranos de la región, posteriormente se incrementan a cinco y
ciertas variantes en algunos de ellos. Clark (1994) con sus exploraciones
ratifica las propuestas existentes, aunque anota 5 ó 6 tipos nuevos y numero-
sas variantes, así como la presencia abundante de bicromía y tricromía, pero
no define los tipos ni otorga el número de los ejemplares correspondientes,
por lo cual aquí sólo se detallan los cinco tipos descritos para Altamira y Paso
de la Amada, por Lowe (1967, 1975) y Ceja (1985).
Las cerámicas más tempranas en México 17

Los tipos marcadores son: Cotán Grooved Red, Monte lncised, Petacalapa
Black y Tusta Red. Y las variantes son las cerámicas bicromas y tricromas
detalladas por Clark (1994).
Cotán Grooved Red. Se trata dei mejor tipo que caracteriza a la fase
Barra, el cual ha sido relacionado con cerámicas presentes en el norte de
Sudamérica, lo mismo que con Panamá y con sitios tempranos de Honduras.
De éstos se discutirá más adelante, sólo conviene indicar que Fausto Ceja
(1985) llama a este tipo como Cotán Grooved, además observa cuatro subtipos
o variantes: Rojo obscuro, Rojo claro, Negro y Café. Todos ellos, ai parecer,
sólo como resultado dei cocimiento.
Número de tiestos: 1,076 ai menos (218 se reportan para Altamira y 858
para Paso de la Amada) que aparecen tanto en depósitos Barra como Ocós,
básicamente, aunque escasos ejemplares aún están presentes en Jocotal.
Pasta. De textura compacta, dureza media con amplios núcleos gris ama-
rillento a negro. Agregados de arena media a fina, las inclusiones contienen
algunos fragmentos grandes de óxido de hierro. La arcilla aparenta ser
bentonita e incluye cuarzo y otros cristales naturales de los sedimentos de la
costa dei Pacífico. Pequenas láminas de biotita aparecen sobre la superficie,
particularmente en el interior sin engobe.
Acabado de superfície. Sobre el exterior lleva un engobe bien alisado y
pulido, así como ai interior en la parte cercana ai borde. EI exterior varía de ro-
jizo claro a obscuro y rojo sucio. Parte dei engobe es la hematita, y en general,
tanto el rango de color como la apariencia de muchos tiestos se asemejan
mucho ai tipo Ocós Specular Red, el cual, ai parecer, se origina de este tipo.
Las superficies interiores son café claro a gris, probablemente alisado con
la mano, un trapo o un ramo de fibras en algunos casos (Lowe, 1967:97).
Colar. Como ya se indicó, contempla tonos de rojo. Ceja menciona tam-
bién, negro y café (Ceja, 1985:41 ). ·
Formas. Básicamente tecomates, ollas globulares sin cuello. La forma, de
acuerdo con Lowe (1967) es rechoncha, más ancha que alta, con base apla-
nada. La forma dei borde -o labio- es apuntado-redondeado, adelgazado y
ligeramente volteado hacia arriba, hacia el exterior; algunos bordes agudos
hacia afuera otorgan un efecto de collar a la orilla de la boca. Salvo por las
vasijas miniatura, los diámetros de los cuerpos son menores a 25 cm en
promedio, y el diámetro interior de la boca varía entre los 6 y 14 cm, con
un promedio de 9.6. Las paredes son delgadas a medias, de 4 a 9 mm,
con un promedio de 6 mm.
Decoración. Incisa o grabada, la que varía con lo ancho de las líneas,
desde verdaderas acanaladuras de hasta 17 mm de ancho a otras líneas li-
geras y estrechas grabadas con un instrumento de punta redondeada. La
decoración consiste en una a tres líneas paralelas rodeando el borde y bajo
ellas, otras, ya sea en forma vertical o diagonalmente a la base. Algunos
ejemplares llevan semicírculos concéntricos. Ni los grabados ni los am-
18 Revista de Arqueologia Americana No. 14

plios acanalamientos afectan el interior de las vasijas; aun las protuberan-


cias, "lóbulos", en las vasijas miniaturas, se tratan de aditamentos exteriores
sólidos, dejando el interior como superficie cóncava alisada (Figura 4).

Figura 4. Cerámica Barra: Cotán Grooved Red. Adaptado de Lowe, 1967 y Ceja,
1985.
Las cerámicas más tempranas en México 19

Comentarias.Diferente de cualquier cerámica conocida para "Mesoamérica",


salvo para ejemplares Ocós de la Victoria, Guatemala, como el Ocós Specular
Red, son parecidos, por las razones arriba indicadas, así como dos tiestos
más, uno con acanaladuras verticales, también de la fase Ocós, dei tipo Ocós
Brown Burnished, tal como lo ilustra Coe en su libro sobre La Victoria (Coe,
1961 :51 ), y otro también de La Victoria, Guatemala, correspondiente ai tipo
Ocós lridescent. Lo cual es lógico si sabemos que Cotán Red se continúa
para la fase Ocós en Altamira y dicho tipo es, o puede ser, antecedente de
los otros tipos mencionados, ya que como bien se sabe Barra precede ai
inicio de la fase Ocós de la Victoria. Lowe (Green-Lowe, 1967; Lowe, 1975) in-
dica las semejanzas de este tipo con el de Machalilla Inciso de la costa
ecuatoriana, los que se asemejan tanto en forma como en las incisiones o
grabados. También Lowe (1967) nota cierto parecido con la cerámica de la
cultura Barlovento de la costa colombiana, donde están presentes solamen-
te tecomates bajos y puntos incisos combinados con líneas grabadas. Cerá-
mica que sería intermedia entre la de la fase Barra y la de la fase Valdivia.
Temporalidad.Con base en dos fechamientos obtenidos de sendas mues-
tras de Paso de la Amada (Ceja, 1985:33-34) en 1974, Lowe (1975) ratifica
su postura inicial de que la fase Barra debe fecharse antes dei 1600 a.n.e.
Más tarde, Lowe (1978) y Clark-Blake (1989) ubican el inicio de la fase Barra
en 1800 y 1850 a.n.e., respectivamente. Para la actualidad, se cuenta con 9
fechamientos más de C-14 (Clark, 1994, figs. 54 y 57; Clark-Gosser, 1995)
cuya media la coloca en una antigüedad de 1550 antes de nuestra era. Si
conocemos que el fin de la fase Chantuto B -precerámica- ha sido ubica-
da en 1800 a.n.e., podemos sugerir un fechamiento de 1700 a.n.e. para el
inicio de la cerámica Barra, en el cual se inicia y desarrolla el tipo Cotán
Grooved Red.
Petacalapa Negro. Número de tiestos: 11 O (79 de Paso de la Amada y 31
de Altamira).
Pasta. Semejante a los de Cotán Grooved, bentonítica, con agregados de
arena mayores a 1 mm de diámetro, desmenuzable y pobremente cocida.
De color grisáceo a café amarillento con núcleos confusos, limitados sola-
mente por superfícies más oscuras.
Acabado de superfície. Bien alisada, ligeramente engobado y pulido, con
las inclusiones de la pasta aparentes sobre la superfície. Las vasijas abiertas
reciben igualmente tratamiento ai exterior e interior, y aun las ollas están bien
alisadas y con engobes en el interior, en contraste con el tipo precedente. EI
color varía de café claro grisáceo a negro rojizo. Bajo lupa, el engobe presen-
ta cuarteaduras con una tendencia a lasquearse bajo la erosión.
Formas. Cajetes de base plana con paredes ligeramente divergentes, y
jarras u ollas de formas desconocidas. Aun cuando el acabado interior sugie-
re una boca ancha, sin embargo, no se cuenta con bordes para su definición.
Ceja (1985:50-52) menciona e ilustra un tiesto correspondiente a un tecoma-
20 Revista de Arqueología Americana No. 14

te. Diámetros de tres piezas, vasos y cajetes, son de 26, 20 y 4 cm, cuya
altura de este último es de 5 cm. EI grosor de las paredes varía de 4 a 12 mm.
EI tecomate reportado por Fausto Ceja, tiene un diámetro en la boca de 8 cm
y alrededor de 26 cm en el cuerpo.
Decoración. Algunos tiestos observan impresiones punzonadas zonales
sobre el exterior. Éstas se realizan antes de colocar el engobe y se presentan
en áreas redondeadas, triangular u ovalado, delimitada por una línea incisa
fina. Algunos ejemplares presentan pigmento rojo en las incisiones, lo cual
fue hecho con cuidado a manera de no afectar el resto de la vasija. En un
solo ejemplar tiene una línea incisa o grabada ai interior dei borde, lo cual lo
acerca, de acuerdo con Lowe, a las formas de las vasijas Ocós Black de la
fase Ocós (Figura 6).
Comentarias. Este tipo es la única cerámica negra bien pulida de la fase
Barra y hasta el momento (1985) sólo presente en Altamira y Paso de la
Amada. Se trata, quizá, de la decoración punzonada más temprana conocida
para "Mesoamérica", y no está presente en la siguiente fase Ocós. Su mejor pa-
rai elo es sugerida por Ford (indica Lowe, 1967:100) para los complejos
Barlovento y Tick lsland, mencionados antes para el Cotán Grooved Red y,
por tanto con cierta correspondencia con Colombia y Florida. Aunque, de
acuerdo con Lowe ( op. cit.), la decoración Petacalapa parece mejor ejecutada.
Temporalidad. Sólo presente durante la fase Barra en Altamira y, ai pare-
cer, lo mismo sucede en Paso de la Amada (entre 1700 a 1400 a.n.e.).
Monte lncised. Número de tiestos: 775 (ai menos) 185 de Altamira y 590
de Paso de la Amada.
Pasta. Arcilla bentonítica contextura arenosa. Minúsculas láminas de biotita
centellante sobre la superficie, como en las secciones de la mayoría de los
tiestos; sin embargo, existen algunos tiestos en que no se presenta. EI color
varía de negro a naranja, y cambia fuertemente debido ai cocimiento. Todos
los tiestos son completamente duros y menos desmenuzables que los dei
tipo precedente.
Acabado de superfície. Sin engobe ni pulimento en la sección decorada
dei cuerpo, con excepción de un tiesto, el cual tiene engobe café amarillento.
Los exteriores están ai parecer, alisados con las manos o raspados y rara-
mente pulidos antes de la decoración. Los interiores están pobremente
acabados como regia, aunque algunos muestran un desigual pulimento,
probablemente para ayudar a la retención de algún líquido (Lowe, 1967:102).
Colar. EI color dei exteriores por lo general, gris, variando de rojizo oscuro
a claro; los interiores tienden a ser más oscuros.
Formas. La única forma parece ser el tecomate, aparentemente más alto
que ancho, ovoidal o de barril. Las bases son aplanadas, con una depresión
en la base y aparece uno con base recurvada. Ceja (1985:45-48) menciona
para Paso de la Amada, tanto tecomates altos (ovoidales) como bajos (esfé-
ricos), así como algunos cajetes de paredes convexas e incluso un vaso. Los
Las cerámicas más tempranas en México 21

bordes son escasos pero los observados son redondeados tanto en Altamira
como en Paso de la Amada y de este último sitio se mencionan e ilustran
también bordes rectos o planos y apuntados. Los diámetros de la boca va-
rían de 22 a 30 cm para los tecomates de Altamira, ya que para Paso de la
Amada se mencionan diámetros de 12 a 24 cm y para las bocas de los cajetes
los diámetros varían entre 20 y 26 cm. Se indica también el diámetro de los
cuerpos de los tecomates, de 20 a 22 cm. La altura de éstos es de 18 a
25 cm; de los cajetes, 8.5 cm en promedio. EI espesor de las paredes varía
de 3 a 12 mm con un promedio de 7 mm. También está presente un tiesto con
huellas de soporte.
Oecoración. Líneas incisas o grabadas con un objeto de punta redondea-
da, generalmente antes de la fase dei pulimento. EI motivo más común son
líneas cruzadas, frecuentemente restringida a grandes líneas diagonales
tripies que cruzan en repetidas ocasiones alrededor dei exterior de la vasija.
AI parecer fue utilizado un objeto, flexible, con tres puntas, ya que algunos
tiestos muestran las líneas muy finas. También se observan algunos ties-
tos que muestran toda su superficie con líneas cruzadas en diagonal. En
algunos se observan algunas líneas (de 1 a 5) paralelas ai borde. Igualmente
se menciona la presencia de una banda roja, de 1 a 4 cm, en el borde dei
tecomate, la cual está delimitada por una ligera línea incisa. Banda roja que
está completamente pulida pero abajo de ella no está presente algún puli-
mento (Figura 5).
Comentarias. De acuerdo con Lowe, las bandas rojas en el borde, forma
dei perfil, las incisiones cruzadas en diagonal, "líneas brillosas" y marcas de
cuerdas en zonas, de la fase Ocós, y ollas trípodes sin cuello dei tipo Victoria
Coarse, de la cerámica de la Victoria, sugieren que el Monte inciso probable-
mente sea el predecesor de aquéllos. También observa relaciones con el
Complejo Machalilla de Ecuador--con varios tipos- como con motivos incisos
y técnicas decorativas de la fase Orange en Florida, como lo menciona Ford
en sus trabajos (Ford, 1966, 1969).
Temporalidad. Básicamente de la fase Barra y aunque aparenta introducirse
en la fase Ocós de Altamira, es probable que su presencia sea debido ai
movimiento de los tiestos hacia arriba (Lowe, 1967).
Tusta Red. Número de tiestos: 305 (114 de Altamira y 191 de Paso de la
Amada).
Pasta. Bentonítica, contextura arenosa, café amarillenta a negra. Gene-
ralmente bien cocida y muy dura.
Acabado de superficie. De color café rojizo a rojo oscuro. Frecuentemente
lleva un engobe rojo interior y liso el exterior en el caso de las piezas abier-
tas, cajetes y vasos. Algunos tiestos presentan el engobe rojo, tanto ai inte-
rior como ai exterior. Las superfícies sin engobe están fuertemente pulidas y
observan un color gris rojizo claro a café. EI color rojo de este tipo es diferen-
te ai dei tipo Ocós Specular Red, tipo que más se le acerca.
22 Revista de Arqueología Americana No. 14

Figura 5. Cerámica Barra: Monte lncised. Adaptado de Ceja, 1985 y Lowe, 1975.
Las cerámicas más tempranas en México 23

Figura 6. Cerámica Barra: Petacalapa Black, Tusta Red, y Tepa Red and White.
Adaptado de Ceja, 1985 y Lowe, 1975-.
24 Revista de Arqueología Americana No. 14

Calor. Café rojizo a rojo oscuro, así como rojizo claro a café, como se
indicó arriba.
Formas. Cajetes con paredes verticales con borde cuadrado; cajetes de
paredes convexas, con borde adelgazado, y tecomates con borde engrosado
y labio adelgazado hacia el exterior. Diámetro de la boca, de las vasijas pro-
fundas 12 a 26 cm; de otras vasijas 20-24 cm; de tecomates de 14 a 16 cm. EI
espesor de las paredes es de 5 a 11 mm. Altura de algunos cajetes de 5 a
8 cm.
Decoración. lncisión horizontal sobre el borde exterior en escasos tiestos;
un ejemplar de incisiones cruzadas y en general lo único notable es el puli-
mento dei engobe rojo, en muchos casos ai exterior e interior de los recipien-
tes.
Comenta rios. AI parecer, Tusta Redes antecedente dei Tustlán Red carac-
terístico de la fase Ocós en lzapa.
Temporalidad. Predomina en la fase Barra aunque es probable que se
introduzca un poco en la fase Ocós de Altamira.
Huaquineja Red. Aun cuando Lowe (1975) incluye este tipo en el Tusta
Red, sin embargo, Ceja (1985) lo considera tipo aparte, también para la fase
Barra, dei sitio Paso de la Amada. Por tanto, así se incluye.
Número de tiestos: 101 (de Paso de la Amada).
Pasta. Semejante a la de Cotán Grooved. Dureza igual ai Tusta Red.
Acabado de superfície. Engobe rojo bien pulido con manchas de cocimiento
en ambos lados de la mayoría de los tiestos. En otros (46 tiestos) el engobe
rojo sóloestá presente en el exterior, pero el interior no tiene engobe y en
algunos casos es rugoso. En escasos ejemplares (4), el interior lleva el engobe
pero el exterior está alisado solamente.
Formas. Lo más común es la base plana y ocasionalmente base cóncava.
Cajetes de paredes altas o vasos con paredes ligeramente evertidas o con-
vergentes. Con diámetro en la boca de 26 cm; en la base de 24 cm; ancho
máximo dei cuerpo 26 cm; espesor de las paredes de 5 a 1 O mm. Están
presentes pequenos vasos, con borde recto y labio aplanado; con diámetro
en la boca de 8 cm y cuyo espesor d_e los muros es de 6 a 8 mm (Ceja,
1985:49) (Figura 7).
Tepa Red and White. Aun cuando en las excavaciones de 1965, !levadas
a cabo en Altamira, no se encontró este tipo (Lowe, 1967), sin embargo, en
las excavaciones de 1973, también en Altamira y en la publicación sobre
dicho sitio que realiza Lowe en 1975, sí es reportado este tipo. Fausto Ceja
(1985) lo menciona también para Paso de la Amada.
Número de tiestos: 102 (33 de Altamira y 69 de Paso de la Amada).
Pasta. Semejante a la dei tipo Cotán Grooved, de textura muy compacta,
con tonas de gris verdoso o claro a rojizo y en ocasiones negro.
Acabado de superfície. Engobe bianca con zonas pintadas en rojo, sobre
el exterior; los interiores generalmente sin pintura o engobe. Los exteriores
Las cerámicas más tempranas en México 25

Figura 7. Cerâmica Barra: Huaquineja Red, y Bayo -plain- Polished. Adaptado de


Ceja, 1985 y Lowe, 1975.
26 Revista de Arqueología Americana No. 14

pulidos, alisados y algunas veces lustrosos, mientras que los interiores sólo
están alisados.
Formas. Tecomates con borde delgado con labio redondeado o biselado,
ocasionalmente planos. Diámetro de la boca, varía de 4 a 20 cm, con prome-
dio de 11 a 16 cm; el espesor de las paredes de 5 a 7 mm. Está presente un
fragmento de la base plana con pareci vertical.
Decoración. Bandas rojas, generalmente entorno a la boca, algunas son
verticales. La pintura roja ocasionalmente contiene hematita especular; al-
gunos tiestos presentan también líneas incisas verticales u horizontales
(Figura 6).
Comentarias. Green y Lowe (1967) en la publicación de Altamira incluyen
algunos tiestos "Red and Cream" como un subtipo dei tipo Tusta Red (Lowe,
1967). Tiestos semejantes han sido vistos en Monte Alto, Guatemala, de acuer-
do con lo observado por G.W. Lowe en la colección de E.M. Shook en la An-
tigua (Ceja, 1985:49).
Temporalidad. AI parecer sólo está presente en la fase Barra.
Figurillas de cerámica. Aun cuando Lowe (1967) menciona 14 fragmeotos
de cabezas reconocibles de figurillas, además de un amplio número de frag-
mentos de cuerpos y extremidades, sin embargo, no adjudica ninguna de
ellas a la fase Barra y sólo indica que se trata, junto con las pocas figurillas de la
fase Ocós y Jocotal de Guatemala, de las figurillas más tempranàs conoci-
das para el surde "Mesoamérica". Fausto Ceja por su parte, de los 400 frag-
mentos de las figurillas exploradas en Paso de la Amada, entre las cuales se
reportan 54 cabezas humanas y 39 correspondientes a animales, ubica a 5
elementos como posiblemente correspondientes a la fase Barra, tres de ellos
a cabezas y dos a cuerpos.
Las cabezas son ligeramente aplanadas, con aplicaciones e incisiones
para los rasgos de la cara. Los ojos son horizontales en dos casos, con pas- ·
tillaje de un tipo semi "grano de café", con punzonado en los extremos y una
pequena incisión para la pupila; la nariz, con pastillaje, cruza entre los ojos,
en un caso; ausente en otra y prominente en la tercera, que corresponde a
una figurilla hueca. La boca ausente en tres. La primera, de pasta muy fina
pero mal cocida; otra es bien cocida pero la cara fue deformada cuando aún
estaba húmeda la arcilla y sólo muestra rasgos de la boca y pelo (mechón).
Los cuerpos sonde pasta fina pero toscamente hechos; representan muje-
res, con los senas aparentes y los brazos insinuados por cortas apéndices
(Ceja, 1985:83-84).
Comentarias generales. La cerámica Barra ha sido vista como relacio-
nada con tipos contemporáneos o precedentes, tanto dei norte de Sudamérica
como con lugares de Centroamérica e incluso con sítios presentes en el su-
reste dei actual Estados Unidos de América, pero como indica Lowe: "Ningu-
na de las culturas comparadas, sin embargo, puede suponerse que haya
sido la fuente directa para la notable semejanza de la fase Barra en la Costa
Las cerámicas más tempranas en México 27

Pacífica de Chiapas" (Lowe, 1975:21 ). La fase Barra está representada por


una variedad de tipos cerámicos, formas y decoraciones, y que junto con
materiales líticos representa un horizonte cultural bien desarrollado en el sur
de Chiapas y que constituye una unidad cultural muy diferente con algún otro
complejo cerámico pre-Ocós descubierto hasta el momento.
La cerámica Barra es técnicamente superior a la de las fases más tardías,
aun a la increíblemente sofisticada Locona. Toda la cerámica Barra tiene pa-
redes delgadas, con agregados toscos de arena, y cocida a temperaturas
altas. Las manchas por cocción no son frecuentes. Las vasijas Barra más tem-
pranas tienen una gama de colores, pero hacia la parte tardía la roja es más
frecuente (Clark, 1994).

EI complejo Espiridión, dei valle de Oaxaca

La cerámica más antigua descubierta en el valle de Oaxaca proviene de las


exploraciones efectuadas en San José Mogote, dei valle central de Etla. Se
localizó asociada con los restos de una pequena casa (casa 20), la cual trata
de una de las primeras construcciones dei lugar, cuyos postes dei muro fue-
ron introducidos directamente en la roca madre.
EI complejo cerámico Espiridión consta de 262 tiestos, los que integran
tres tipos: Purrón Plain, Espiridión Thin y Tierras Largas Puf ido Liso. Los ties-
tos no cuentan con pintura, engobe o decoración plástica alguna. Existen
algunos indistinguibles dei tipo Purrón Plain dei valle de Tehuacán y por tanto
fue nombrado de esa manera. Además, están presentes dos tipos, Espiridión
Thin y Tierras Largas Burnished Plain, no descritos ni conocidos anterior-
mente. Se cuenta también con un fragmento de figurilla, una cabeza tosca de
un felino (Marcus, 1983). EI complejo cerámico Espiridión está totalmente
ligado con la cerámica de la fase Purrón localizada en el valle deTehuacán, y
de la cual trataremos más adelante, y por tanto podía proponerse que este
material cerámico -Purrón y Espiridión- integrase un "horizonte cerámico",
a través dei área Oaxaca-Puebla, el que por el momento sólo consta de 389
tiestos. Como existen diferencias tanto enforma como en presencia de algún
tipo, de una región a otra, se decidió tomar como separados ambos comple-
jos cerámicos, indica Marcus (op. cit.). Es probable que nunca se llegue a
establecer un "horizonte" estilístico tal y como ocurrirá para las fases tardías
dei Formativo; se puede suponer más bien, que cada valle estaba experi-
mentando con las técnicas de fabricación cerámica, y que algunas aldeas
contaban ya con cerámica, mientras que otras no, y que ninguno de los dos
valles -en realidad ni siquiera dos sitios- mostrarían cerámica idéntica,
apunta Joyce Marcus (op. cit.:42).
Purrón Plain. Se trata de una loza sin engobe, sin decoración y sin puli-
mento, conocida -por el momento- en un solo sitio en el valle de Oaxaca.
La única forma presente en esta pequena muestra, corresponde a una olla
28 Revista de Arqueología Americana No. 14

con cuello largo de paredes evertidas, como seles ha llamado en Tehuacán


(MacNeish et ai., 1970:22-24) indican Flannery y Marcus (1994) en su obra
sobre el Formativo Temprano dei valle de Oaxaca.
Número de tiestos. 14 (probablemente todos correspondan a una misma
pieza).
Pasta. Aun cuando la pasta es semejante a la de los ejemplares presentes
en la cerámica Purrón dei valle de Tehuacán, sin embargo, ai parecer, la
Purrón Plainde San José Mogote fue hecha con arcilla local: Se trata de una
arcilla residual, formada de gneis precámbrico dei piedemonte oeste dei va-
lle. Pudo haber sido transportada a corta distancia por el agua; los agregados
o partículas no plásticas aparentan haber sido removidos, pero no lo sufi-
ciente para que las partículas sean redondeadas. De acuerdo con Payne
(1994), esta arcilla puede proceder de un arroyo en el área de Cacaotepec,
no lejos de los depósitos de su procedencia.
La arcilla es caolinítica resultante de la descomposición de feldespatos.
Fue cocida en atmósfera oxidante, en hornos abiertos a temperaturas en torno
a los 700ºC. EI cocimiento es desigual, con la superficie interior variando de
gris a rojo, y el exterior más claro, variando de café escuro a blanco arnari-
llento, como los materiales dei valle de Tehuacán (Flannery-Marcus, op. cit.: 51 ).
Acabado de superfície. Semejante ai deTehuacán, la superficie fue alisada
cuando la arcilla estaba relativamente húmeda, aunque hay pocas marcas
dei implemento; no presentó alquna clase de pulido. Las superficies interio-
res son granulares, éstas fueron toscamente alisadas, generalmente éon un
movimiento horizontal, durante el cual los agregados fueron arrastrados,
rayando la superficie. Además, estos interiores no muestran las tres varie-
dades de superficie característica dei tipo Tierras Largas Burnisned Plain:
picoteado, trotado y alisado (Figura 8). ·
Formas. Únicamente está presente una olla con cuello largo evertido.
Temporalidad. Todos los tiestos proceden de un solo sitio, San José
Mogote, y de un solo lugar-casa 20. AI parecer, estos tiestos Purrón corres-
ponden a la parte tardía -1650 a 1500 antes de nuestra era- de la fase
Purrón dei valle de Tehuacán.
Comentarias. De acuerdo con Flannery y Marcus, no observan en sus
materiales evidencias forzadas que indiquen que la fabricación de cerámica
llegó desde Asia o de Sudamérica. Desde luego -indican- la técnica de
hacer recipientes de arcilla cocida fue introducida ai valle de Oaxaca, pero
las formas no forzosamente debieron ser de la misma manera. Cada forma
de recipientes conocida en los complejos Purrón o Espiridión, puede ser
vista como una manera de seleccionar un bule o calabazo, los que se tratan
de los más antiguos contenedores dei precerámico tanto en Oaxaca como
en el valle de Tehuacán. Corte la parte superior de un bule esférico y obten-
drá un tecomate; parta uno a la mitad y se tienen dos vasijas hemisféricas;
corte a la mitad (verticalmente) ai típico bule, guaje o calabazo para transpor-
Las cerámicas más tempranas en México 29

Figura 8. Cerámica Espiridión: Purrón Plain; Espiridión Thin; Tierras Largas


Burnished Plain, y Figurilla Espiridión. Adaptado de Flannery-Marcus,
1994.
30 Revista de Arqueología Americana No. 14

tar agua y se tendrá un jarro, indican los arqueólogos mencionados (Flannery-


Marcus, 1994). Además, la cerámica temprana de Oaxaca fue hecha en mol-
de. Las piezas tienen depresiones en el borde, en lados opuestos de la vasija,
justo donde esperaríamos si la vasija fuera moldeada ai interior de un bule
'que habría sido seccionada a través dei pedúnculo (op. cit.).
Por tanto afirman que la cerámica de Oaxaca (o Tehuacán) no fue inventa-
da en forma independiente dei resto de Mesoamérica; que los habitantes dei
valle de Oaxaca aprendieron a hacer cerámica de sus vecinos, aunque cree-
mos, indican, que éstos vivieron ai sur más que ai norte de Oaxaca; aunque
por el momento no se puede especificar quiénes fueron esos vecinos. Sítios
como Monagrillo en Panamá y Puerto Hormiga en Colombia parecen haber
tenido cerámica antes que en Mesoamérica (ídem, 1994:47). Así, la tecnolo-
gía de producir cerámica debió haber sido introducida en Oaxaca, no así las
formas de las vasijas. Se sabe, repiten, que los ocupantes de los valles de
Oaxaca y Tehuacán utilizaron bules como contenedores por miles de anos
-aún en día se utilizan- y muchas de las formas más tempranas semejan
prototipes de bule.
Espiridión Thin. Número de tiestos: 14.
Pasta. Como en Purrón Plain, este tipo es fabricado con una caolinita bianca
amarillenta, la cual probablemente viene de algún lugar dei piedemonte
Cacaotepec; su material base fue indudablemente gneis precámbrico, y con-
tiene el mismo rango de agregados. Difiere de Purrón Plein, precisamente en
la talla de estos materiales no plásticos. En el caso de Espiridión Thin la arcilla
fue cuidadosamente tratada para remover las partículas mayores a 0.5 mm
de diámetro. De acuerdo con Payne (1994), este procedimiento pudo haberse
realizado: aventándola ai aire o mezclada con agua y removida o agitada
hasta que las partículas más grandes se hundan hasta el fondo, y las finas
son entonces decantadas a otro contenedor. La temperatura de cocción, en
atmósfera oxidante, también gira entorno de los 700ºC.
Calor. Como Purrón Plain, las superfícies muestran manchas por el coei-
miento, con colores que varían dei café oscuro ai bayo o aun ai bayo blancuz-
co. Debido a su delgadez, los núcleos son generalmente dei mismo color que
la superfície. EI rango de tonos es igual ai de Purrón Plain.
Acabado de superfície. Alisado mientras la arcilla está húmeda; algunas
vasijas fueron pulidas con canto de cuarzo, cuando la superfície estaba dura.
EI patrón de pulido fue variable y probablemente el pulido fue hecho para
cerrar los poros de las vasijas que contendrían líquidos. Algunas fueron puli-
das en el exterior, con el interior alisado. Unas pocas fueron pulidas con apa-
riencia de rayado en una superfície y con un pulido lustroso en la otra. Otras
no llevan pulimento.
Formas. Este tipo está presente en una sola forma; se trata de un cajete
hemisférico que parece haber sido moldeado por presión sobre una vasija
previa, quizá una parte de bule invertido. Los bordes son romos, cuadrados o
Las cerámicas más tempranas en México 31

redondeados. Diámetro de la boca, entre 15 y 20 cm. Altura estimada, de 1 O


a 15 cm. Espesor de las paredes, entre 2 y 2.5 mm (Figura 8).
Tierras Largas Burnished Plain. Aun cuando este tipo está presente en
la fase Espiridión, sin embargo su mayor presencia es para la fase siguiente
Tierras Largas e incluso penetra a la fase San José. Tierras Largas Burnished
Plain fue el tipo más común para las fases Espiridión y Tierras Largas, de
cerámica sin engobe y sin pintura y con escasa decoración, tales como es-
tampada, punteada, muesqueada y grabada.
Número de tiestos. 234.
Pasta. Proviene de una arcilla residual formada por intemperismo y des-
composición de gneis precámbrico. Material que está presente justo bajo la
superficie en muchas áreas dei piedemonte ai oeste de río Atoyac; contiene
gránulos de cuarzo, feldespato en varias fases de desintegración, micas de
hierro, horblenda y augita. Esta pasta es semejante a la utilizada en muchos
de los tipos cerámicos de la fase San José, pero ésta es más tosca, sugirien-
do que no fue aventada. Los agregados o partículas no plásticas, mayores a
4 mm, son frecuentes en las paredes de las ollas Tierras Largas Burnished
Plain. La sola excepción de esta tosquedad son previstas por algunas vasijas
hemisféricas hechas con arcilla fina; los materiales no plásticos más grandes
a 0.05 mm son raros o ausentes. Esta arcilla relativamente fina fue selec-
cionada de los más viejos depósitos y más desintegrados gneis, fue pro-
ducida por la remoción -por aventado- de las partículas toscas. Por esta
causa, quizá sea necesario considerarlo como una variedad aparte.
La temperatura de cocción fue de alrededor de 700ºC en atmósfera oxi-
dante, quizá cocidas en hornos abiertos. La gran cantidad de manchas por
cocción sugiere que muchas piezas estuvieron en contacto con piedras, com-
bustible, otras vasijas y otros tiestos, utilizados para cubrir la cerámica para
su cocción, resultando áreas que fueron incompletamente oxidadas.
Colar. EI color de la superfície es muy variable, lo más común son to nos en
café, pero también están presentes los rojos. Las manchas por cocción se
presentan en color de negro a caoba. No es extrafío que en una sola olla
se observe todo el rango de colores. EI núcleo de los tiestos cuya superfície es café
puede ser dei mismo color; sin embargo, muchos núcleos -especialmente
los de superficie gris- son gris oscuro, indicando que las vasijas fueron co-
cidas en corto tiempo (40 a 50 minutos) (Flannery-Marcus, 1994:57).
Acabado de superfície. Como su nombre lo indica, esta cerámica fue ca-
racterizada por su pulimento. Éste fue hecho sólo una vez, mientras la vasija
estaba secándose y fue realizada en forma tan descuidada que las estrías
dei pulimento se alternan con las estrías mate de la superficie. Esto es una
clase de pulimento con rayas, ai cual algunos arqueólogos nombran como
"pulido de palillos". Sin embargo, está claro que fue hecho con un ca-
charro de cuarzo, puesto que la pieza no puede ser pulida con palillos (op.
cit.: 57).
32 Revista de Arqueología Americana No. 14

Los cajetes fueron pulidos mejor que las ollas (o jarras), tanto en la super-
ficie interior como en la exterior. Se puede observar aún las estrías en cada
vasija pero muy poca de la superfície mate original se logra notar. Las jarras
observan menor pulimento completo, los cuellos tienen un pulimento com-
pleto y el cuerpo queda predominantemente mate. La parte interna de los
cuellos puede ser pulida, incluso a todo lo largo, hasta la unión con el cuerpo.
Se han distinguido cuatro maneras de tratamiento dei interior de las ollas o
jarras: rugoso, picoteado, trotado y alisado o plano. En el complejo Espiridión
que nos ocupa, los interiores rugosos son los que están presentes, las otras
tres formas de acabado se realizan hasta la fase Tierras Largas, siendo el
picoteado (o cacarizo) el que predomina primero y los interiores alisados son
más frecuentes después.
Formas. En Espiridión sólo están presentes dos formas de vasijas, jarras y
vasijas hemisféricas (Figura 8). No hay decoración.
Oecoración. Ninguna.
Figurillas. Se ha mencionado para el complejo Espiridión la presencia de
una figurilla. Se trata de un pequeno disco de arcilla ligeramente coclda,
modelada de tal manera que se otorga la cara de un puma o jaguar. La pasta
es similar a la que fue utilizada para la producción de los tipos Purrón Pléi.iny
Tierras Largas Burnished, una arcilla residual de piedemonte formada por el
deslizamiento de gneis precámbrico. Esta cabeza de felino no parece estar
rota ni formar parte de un torso; está completa y ella misrna' podría ser un
amuleto o quizá una máscara en miniatura -indican los autores. Tiene una
perforación en la parte posterior, quizá para ser colocada en algún otro obje-
to. Esta figurilla es el ejemplo de"arte" en alfarería más ternprana dei valle de
Oaxaca. Es importante recalcar que el puma o jaguar fue considerado como
sujeto de representación artística desde el complejo Espiridión, varios siglos
antes de los grabados de jaguar en la cerámica de la fase San José (Flannery-
Marcus, 1994:52-54).
Comentarias. Por el momento no existen fechas de radiocarbón para este
complejo Espiridión, así que sus datos son inferidos: si las fechas para Tie-
rras Largas no exceden los 1400 a.n.e. y la fase Purrón no sobrepasa los
1925 a.n.e. -de acuerdo con Flannery-Marcus, entonces Espiridión caería
entre 1900 a 1400 a.n.e. Sin embargo, si hemos visto que Flannery asienta
que sus 14 tiestos Purrón Plain, corresponden a la parte tardía dei complejo
Purrón y si sabemos que el tipo más abundante en Espiridión, el Tierras
Largas Burnished Plain, tiene su mayor apogeo en la fase Tierras Largas,
podemos inferir que el complejo Espiridión caería entre el 1700 ai 1400 a.n.e.
Incluso los mismos autores (Flannery-Marcus, 1994:375) apuntan: " ... la alta
frecuencia de Tierras Largas Burnished Plain nos permite equiparar nuestra
colección Espiridión con (un momento) Purrón tardío, quizá no más tempra-
no que 1600-1500 B.C.".
Las cerámicas más tempranas en México 33

EI complejo Purrón en el valle de Tehuacán

En las exploraciones dei Proyecto Arqueológico-Botánico Tehuacán, llevadas


a cabo durante la primera mitad de la década de 1960, se obtuvo, entre mu-
chas otras cosas, restos de cerámica muy temprana, correspondiente a eta-
pas de transición de grupos cazadores-recolectores nómadas a los primeros
grupos sedentarios con un porcentaje poco más elevado de productos agríco-
las. Se trata de 127 tiestos obtenidos en los estratos K y K1 de la cueva
Purrón, ubicada ai extremo surde Puebla en su límite con el estado de Oaxaca
(terrenos correspondientes ai actual município de Tilapa, Puebla). Mismos
que integran, junto con otros materiales culturales, el Complejo Purrón, de la
secuencia cultural establecida para el valle de Tehuacán, Puebla. Tiestos que
fueron agrupados en dos tipos cerámicos, Purrón Coarse y Purrón Plain y
que han sido ubicados entre el 2300 y el 1500 a.n.e. Poco más tarde -dei
1800 ai 1500 a.n.e.- están presentes también cuatro tipos más: Ajalpan
Fine Plain, Ajalpan Fine Red, Ajalpan Coarse y Ajalpan Coarse Red.
Purrón Coarse. Número de tiestos: 165 tiestos excavados (85 de las ca-
pas K y K1 ).
Pasta. 70% de arcilla café rojiza y 30% de agregados de rocas y minerales
que se. integran de la siguiente manera: 10% de granos de 1 a 2 mm de
diámetro de cuarcita, pizarra, moscovita, biotita y granito; 10% de granos
de 0.5 a 1.0 mm en diámetros, de los mismos materiales más cuarzo; 5% de
0.1 a 0.5 mm, con cuarzo, moscovita, biotita, cuarcita, plagioclasa y microcline,
y 5% de granos menores a 0.1 mm de las mismas rocas y minerales. Mien- ·
tras que los granos grandes son redondeados, como pequenos cantos, los
pequenos tienden a tener superfícies angulares (MacNeish et ai., 1970:21 ).
Esta pasta es de textura tosca, granulosa, muy pobremente mezclada y se
despedaza en secciones laminares. Fue también mal cocida y tiende
a desintegrarse ai lavarlo. EI color varía de negro a rojo y la dureza, de 2 a
menos en la escala de Mohs. La técnica de manufactura fue, ai parecer, he-
cha por enrollado. EI espesor de los tiestos varía de 0.7 a 2 cm.
Acabado de superfície. Tanto el interior como el exterior fueron alisados.
Las superfícies exteriores tienen generalmente "picado de viruelas" (pock-
marked), las que se caen fácilmente.
Formas. Tecomates lisos con diámetros de la boca variando de 18 a 26 cm.
Ollas con cuello corto divergente, con diámetro en la boca de 12 a
23 cm. Cajetes de paredes divergentes, aparentemente de base plana, con
diámetro de 14 cm y (1 tiesto). Cajete de paredes convexas con diámetro
en la boca de 16 mm (Figura 9).
Comentarias. Purrón Coarse es antecedente de los demás tipos y sólo
comparable, de acuerdo con MacNeish, con materiales de la Mina en
Querétaro y en cierto grado con la "Pox-Pottery'' de Puerto Marqués, Guerrero,
su contemporánea. Además, algunos materiales de Puerto Marqués es-
34 Revista de Arqueologia Americana No. 14

Figura 9. Cerámica dei Complejo Purrón: Purrón Coarse y Purrón Plain. Adaptado
de MacNeish et ai., 1970.
Cerámica Amate Temprano: Cuautla Café. Adaptado de Guillén, 1992.
Las cerámicas más tempranas en México 35

tán hechos con pasta casi idéntica ai Purrón Coarse, y los pocos bordes de
los niveles tardios son predominantemente tecomates. Por su parte, los ma-
teriales de la Mina están también pobrementehechos, pero las formas son di-
ferentes de las de Tehuacán. "Quizá desde estas fechas tempranas había
diferentes tradiciones cerámicas, en el sur y ai norte de Mesoamérica"
(MacNeish et ai., 1970). Ahora también sabemos, como se asentó en párra-
fos anteriores, que en el valle de Oaxaca están presentes algunos tiestos
Purrón Plain, correspondientes a la parte tardía dei Complejo Purrón.
Purrón Plain. Número de tiestos: 600 especímenes excavados (35 en
K y K1).
Pasta. 88% de arcilla y 12% de agregados o materiales no plásticos. EI
10% se trata de granos con 0.5 a 1.5 mm de diámetro, compuesto de cuarzo,
cuarcita, andecita, gneis, pizarra, biotita, caliza, calcita, mármol y diorita; y
2% son granos menores a 0.5 mm de diámetro, con cuarzo, feldespato, mag-
netita y biotita. La pasta Purrón Plain tiene menos proporción de agregados
-más arcilla- respectoai tipo anterior Purrón Coarse, y muchos de ellos son
redondeados. La arcilla es de color más clara, de tonos amarillos, y se
adhiere a los agregados formando pequenos nódulos que se unen entre
sí. Tienen una apariencia macroscópica, porosa y deformada ("contorted").
EI cocimiento es desigual, con la superficie interior variando de gris a rojo; el
exterior, más claro, va de café oscuro a blanco amarillento. EI grosor de las
paredes es de 0.3 a 1.5 cm, y su dureza es entorno a 2 Moh.
Acabado de superfície. Exterior alisado, quizá mientras la arcilla estaba
húmeda, puesto que hay marcas dei implemento para alisar. Superfícies fre-
cuentemente agrietadas y ocasionalmente picoteadas ("pitted"). Los interio-
res son granulosos, toscamente alisados con movimiento horizontal; proceso
duranteel cual los agregados granulosos fueron arrastrados a lo largo, cica-
trizando la superfície. No hay decoración alguna.
Formas. Ollas con cuello largo evertido;diámetro de la boca de 1 O a 16 cm.
Ollas con cuello corto evertido;diámetrode la boca de 1 O a 16 cm. Tecomates
lisos (semejante a Purrón Coarse) con diámetro de 1 O a 18 cm.
Tecomates elipsoidales. Son menos globulares y más alargados que los
tecomates lisos; tienen apariencia de "pellizcados" en el borde: diámetro de
boca 1 O a 18 cm. Pumpkin tecomates. Tienen apariencia de una calabaza
rechoncha, con paredes muy convexas y boca chica (de 8 a 15 cm). Cajetes
de borde incurvado, sólo un tiesto, con diámetro de 12 cm (Figura 9).
Comentarias. Purrón P/ain, ai parecer deriva dei Purrón Coarse y es en
parte ancestro deAjalpan Coarse. Es más popular en la parte tardía, aunque
están presentes algunos en Purrón temprano y algunos tiestos aparecieron
encapas Santa María, quizá por alteración estratigráfica. MacNeish lo rela-
ciona con la cerámica áspera de la parte temprana de Cotorra de la cueva de
Santa Marta en Chiapas. Son parecidos también a los tipos cerámicos más
finos de la Pox Pottery,encontradospor Brush en Puerto Marqués,Guerrero.En
36 Revista de Arqueología Americana No. 14

la parte tardía dei complejo Purrón están presentes algunos tiestos de otros
tipos cerámicos, los cuales serán representativos de la siguiente fase cultu-
ral: Ajalpan Coarse (2 tiestos), Ajalpan Fine Plain (2 tiestos), Ajalpan Fine
Red (2 tiestos), y posiblemente Ajalpan Coarse Red (1 tiesto) (MacNeish et
ai., 1970:21-25, Cuadro 6).
Resumiendo, podemos indicar que la cerámica Purrón se caracteriza por
atributos negativos: no figurillas, no decoración, y casi no engobe o super-
fícies pintadas. Se le llegó a llamar cuando la excavación estaba en marcha
como una cerámica "no chrome". La parte positiva: pastas pobremente he-
chas, desmenuzables, y con toscos agregados. Predomínio de tecomates y
ollas (o jarras) de cuello largo, sólo muy pocos cajetes. Y MacNeish se pre-
gunta: i,es posible que la cerámica haya sido inventada localmente, basán-
dose en los conceptos relacionados con la producción de vasijas de piedra,
unido a la observación sobre la cocción de la arcilla derivado de pisos que-
mados o de fogones de arcilla?, o lacaso, los índios mesoamericanos reci-
ben la idea sobre la hechura de cerámica de la gente que utiliza cerámica
temprana en Sudamérica?, o i,algún migrante transpacífico trajo cerámica o
el concepto de cerámica a Mesoamérica? De esas tres posibilidades, el ori-
gen sudamericano de la cerámica "Mesoamericana" parece ser la más razo-
nable, indica MacNeish y colaboradores (1970:25).
Esta afirmación se hace con base en el fechamiento por C-14 de la cerá-
mica de Puerto Hormiga, Colombia, que para ese entonces -década de
1960- se colocó en torno a los 3000 a.n.e.; haciéndola como la cerámica -
más temprana en América. Ahora existe mayor documentación -tanto de
fechamientos como de mayores investigaciones ai respecto- que ratifican la
presencia temprana de cerámica _tanto en Colombia como en Ecuador, e
incluso en Brasil. También se sabe, como lo menciona MacNeish desde en-
tonces, de la presencia temprana de cerámica en Monagrillo, Panamá. Por
tanto, indican: i,NO es posible que el concepto de cerámica, inventado en
Colombia y más tarde difundida a Mesoamérica, es indirectamente respon-
sable para nuestra más temprana vajilla o loza Pox-Purrón? (MacNeish et ai.,
1970:25).

La fase Amate de Chalcatzingo, Morelos

Tras analizar más de un millón de tiestos y con base en 120,000 procedentes


de 38 unidades estratigráficas seleccionadas, se estableció una secuencia
tipológica, consolidada con los fechamientos por carbón-14 de 57 muestras
para Chalcatzingo en Moreias. La fase Amate, la más temprana de la
secuencia, es la que nos ocupa en este trabajo. Fase Amate que ha sido
ubicada entre el 1500 y el 1100 antes de nuestra era, y que ha sido sub-
dividida en Amate temprano, de 1500 a 1250 a.n.e., y Amate tardío, de 1250 a
1100 a.n.e. En el presente sólo trataremos los tipos cerámicos correspondien-
Las cerámicas más tempranas en México 37

tes a la subfase Amate temprano que son los materiales más tempranos de
Chalcatzingo, Morelos. En Amate temprano, no se observan evidencias
de cerámicas extrarregionales; ai parecer los tipos tienen un carácter local.
Cinco son los tipos presentes en esta subfase: Atoyac Pulido sin Engobe Ili,
Arboleda Surdo, Tadeo Surdo, Cuautla Café, y el Cuautla Rojo. De acuerdo
con Cyphers Guillén (1992)

...la subfase Amate temprano participa en un estilo de cerámica dei altiplano


central en ese momento. Algunos de las formas y los disefíos se encuentran
tanto en la cuenca de México como en el resto de Morelos. Es importante
notar que dicho estilo también pertenece a un horizonte de cerámicas con
una amplia distribución espacial en Mesoamérica y con una mayor presencia
en la parte surde esta gran área cultural (op. cit.: 24).

Los tipos presentes en Amate temprano son:


Cuautla Café. Número de tiestos: 5,517.
Pasta. La pasta es de partículas finas y tiene una fractura recta. EI rango
de color de la pasta varía en tonos rojos, grises a negro. Los agregados o
partículas no plásticas constituyen menos dei 9% dei volumen de la pasta.
La plagioclasa es el mineral más frecuente y representa el 5% dei volumen
total, y los granos varían de tarnario de 80 a 580 micras. Muchos granos de
plagioclasa presentan evidencias de un proceso corrosivo magmático. La
ortopiroxena representa dei 1 ai 3% dei volumen, y los granos miden desde
120 hasta 800 micras. Algunas de las ortopiroxenas son poikilíticas. Menos
dei 1 % dél volumen es horblenda, cuyo tarnaüo de granos es de 160 a 700
micras. También se presentan andesita basáltica, manchas de hierro y
leucoxena (Guillén, 1992:34-35).
Acabado de superfície. Las superficies tienden a ser bien pulidas; ocasio-
nalmente se presenta el pulimento a "palillos". EI colores variable en tonos
cafés grises, rojos sucios y negro.
Formas. Cajetes con paredes rectas inclinadas. Y con paredes curvas,
ollas con el cuello curvo. Predominan los fondos planos. También están pre-
sentes cajetes hemisféricos y cajetes subhemisféricos, tecomates, cajetes
con el borde biselado, vasos cilíndricos, como las principales y posterior-
mente se presentan una serie de variantes de estas formas.
Decoración. Están presentes las líneas incisas, paralelas y diagonales en
los cajetes de boca restringida, los cajetes hemisféricos y en los tecomates.
EI acanalamiento se presenta sobre todo en las ollas y en los cajetes. Tam-
bién se utiliza la impresión de dedos como técnica decorativa (semejante ai
panei de Tlatilco) (Figura 9).
Temporalidad. Cuautla Café es abundante durante las subfases Amate
temprano y tardío, disminuye en Sarranca temprano y está presente en es-
casa proporción en las subfases tardías dei preclásico.
38 Revista de Arqueología Americana No. 14

Comentarias. Cuautla Café es semejante a tipos con tones cafés -café


rojizo, bayo, y café escuro- descritos por Pina Chan para Chalcatzingo, así
como con el café escuro y café claro de Atlihuayan, también en Moreias. Se
indica que el café rojizo, bayo y café claro de Tlatilco cuentan con cajetes
·hemisféricas con el motivo inciso dei "panei Tlatilco". Tarnbién se observan
semejanzas conformas de una cerámica café de la fase Nexpa temprana dei
área dei río Cuautla. EI motivo "panei de Tlatilco" junto con el acanalamiento
y botellones, están presentes en los tipos café y negro incisos de Gualupita.
Lo mismo en lglesia Vieja, en la subfase la Manuela, está presente el
"panei de Tlatilco". Entonces el diseiio dei "panei de Tlatilco" está presente
tanto en la cuenca de México como en Moreias. Las vasijas con acanala-
miento de color café se observan en la fase Bajío de San Lorenzo, Veracruz.
Estas relaciones se dan sobre todo para la parte tardía de Amate tem-
prano.
Cuautla Rojo. Pasta. Es de grano fino, con fractura recta. Su colar varía de
café rojizo claro a escuro, grises muy escuros a rojizo y rojo sucio. Las par-
tículas no plásticas no exceden el 15% dei volumen total. La plagioclasa es el
mineral más abundante, con 5.8% dei volumen; el tamario de los granes es
de 80 a 600 micras. La plagioclasa con proceso corrosivo magmático alcan-
za el 1 % en una muestra; las ortopiroxenas constituyen dei 3 ai 5% dei volu-
men de la pasta, con granes que miden de 100 a 700 micras. En una muestra
están presentes clinopiroxena. La horblenda aparece con menos dei 1 % dei
volumen, y los granes miden de 120 a 500 micras. Están presentes las man.-
chas tíe hierro y la leucoxena, así como la dacita y la andesita basáltica.
Acabado de superfície. EI interior de los cajetes puede estar completa-
mente cubierto por un engobe rojo, o el exterior de las vasijas pueden mos-
trar bandas pintadas con engobe rojo sobre un fendo beige-café. Las ollas
tienen áreas zonificadas de colar rojo. Las superficies en general están bien
pulidas, con excepción de las vasijas tipo molcajete, cuyos fondos interiores
son burdos. EI rango de color para el colar rojo es de amarillento a escuro y
sucio. También hay acabados café, café escuro, y gris rojizo escuro.
Decoración. Las técnicas decorativas son las mismas que las de Cuautla
Café: el modelaje en forma de calabaza, el acanalamierito, las impresiones
de dedos y la incisión. Están presentes los cajetes con fondos interiores tipo
molcajete (con incisión profunda y burda o punzonada sobre la superficie
alisada) (Figura 1 O).
Formas. Predominan en Amate temprano: Vasos cilíndricos, cajetes
hemisféricas, cajetes con paredes rectas inclinadas, cajetes con el borde
biselado, fondos redondeados, hombros altos. También están presentes:
cajetes con paredes curvas y variantes de diversos cajetes; tecomates, ollas
con cuello curvo-divergente y fondos planos y redondeados.
Temporalídad. Cuautla Rojo comienza en la subfase Arnate temprano, es
abundante durante Amate tardía, y disminuye durante Barranca temprano.
Las cerámicas más tempranas en México 39

Figura 1 O. Cerámica Amate Temprano: Cuautla Rojo, y Atoyac Pulido sin Engobe 111.
Adaptado de Guillén, 1992.
40 Revista de Arqueologia Americana No. 14

Comentarias. EI Cuautla Rojo corresponde ai rojo sobre café definido por


Pina Chan en Chalcaltzingo y a Mapache Borde Rojo y Ventana Rojo sobre
Bayo de las fases Nevada-Ayotla, de Zohapilco. Es común en Tlatilco. A lo
largo dei río Cuautla, en Moreias, las cerámicas con engobe rojo se presen-
tan durante la fase Nexpa media (Grove, 1974:32). También semejante con
el Coatepec Red on Buff de Ajalpan tardía (Guillén, 1992:41-42). Semejan-
zas más tenues: con Tierras Largas y San José dei Valle de Oaxaca. Ojochi
y Chicharras de San Lorenzo, Veracruz. En Altamira, en lzapa y Santa Cruz
Chiapas, como en La Victoria, Guatemala.
Las cerámicas café o beige sobre crema con engobe rojo parecen ser
comunes en toda Mesoamérica durante el Preclásico inferior. Lo que distin-
gue a las diferentes regiones es el complejo de las formas de vasijas. Los
tecomates y los cajetes son mucho más comunes en las áreas meridionales
tropicales, mientras los botellones exóticos son más comunes en el centro de
México, indica Guillén (op. cit.: 42). Tanto Cuautla Café coraoCueutte Rojo,
los dos tipos principales de la fase Amate, contienen plagioclasa afectada
por la corrosión magmática, típica de estos tipos y que no se encuentra en
los otros tipos de esta fase o de otras (ídem: 42).
Atoyac Pulido sin Engobe Ili. Pasta. La pasta es idéntica a la de Cuautla
Café. EI grosor de las paredes varía con el tarnano de las vasijas alcanzando
un grosor máximo de 1.5 cm.
Acabado de superfície. No tiene engobe, pero la superfície está tan bien
pulida que frecuentemente da la impresión de tenerlo. EI color de la superfí-
cie es distintivo, generalmente con unos tonos café rojizos, grises y cafés.
Decoración. La incisión y el acanalamiento fueron técnicas populares. Existe
un ejemplo de punzonado zonificado.
Formas. Cajetes de boca restringida; cajetes hemisféricos; cajetes con el
borde biselado; ollas con borde biselado; ollas con cuello curvo-divergente y
ollas con cuello curvo-divergente y el labio caído (Figura 1 O).
Temporalidad. Atoyac Pulido sin Engobe Ili es típico de las subfases Amate
temprano y tardío.
Arboleda Burdo. Pasta. Es de grano fino y tiene fractura recta. Su color
varía de rojo amarillento, tonos cafés, grises y negro. Las partículas no plás-
ticas alcanza el 10% dei volumen total. La principal es plagioclasa con 8%,
con tarnario de 100 a 600 micras. Menos dei 1 % es ortopiroxena y horblenda.
EI tarnaüo de la horblenda es de 80 a 260 micras; de las ortopiroxenas de 200
a 360 micras. Están presentes: andesita basáltica, manchas de hierro y, oca-
sionalmente, arenisca y leucoxena. Minerales típicos de las tobas volcánicas
de la región.
Acabado de superfície. Como es tipo doméstico no tiene engobe y su aca-
bado es muy tosco, siendo apenas alisado. EI color de la superficie varía de
tonos café a tonos grises y rojos debido a la mala cocción y las condiciones
de uso.
Las cerámicas más tempranas en México 41

Decoración. Líneas sencillas incisas a lo largo de los labios interiores o


exteriores, además de diseflos pseudo molcajete.
Formas. Ollas con cuello curvo-divergente, cajetes con las paredes cur-
vas, y cajetes subesféricos, son los principales de Amate temprano. Pero
están presentes otras que comparte con Amate tardío e incluso se continúan
hasta Barranca temprano: variedades de cajetes con paredes rectas inclina-
das; ollas con cuello curvo-divergente, cajetes con el labio evertido; vasos
cilíndricos; botellones, ollas con el borde biselado; etcétera.
Temporalidad.Está presente en Amate temprano, Amate tardío y Barran-
ca temprano.
Tadeo Surdo. Pasta. Es menos dura que la de Arboleda burdo, con textu-
ra desmenuzable. La fractura es muy irregular como consecuencia de la textura y e 1
abundante desgrasante. EI grosor de las paredes varía de 0.8 a 1.9 cm.
EI rango dei colar varía en tonas café, rojo y grises. Las partículas no plásti-
cas constituyen el 9%. La plagioclasa constituye el 4-6% dei volumen de la
pasta y los granas varían de 80 a 600 micras. Las ortopiroxenas constituyen
el 2-4% dei volumen total, y se presentan algunas con gemelación, su tama-
no es de 160 a 240 micras. La horblenda varía de tamario, es de 80 a 440
micras; las clinopiroxenas de 260 a 300 micras. Se observan andesita basáltica,
arenisca y manchas de hierro. Las inclusiones de minerales demuestran se-
mejanzas con los fragmentos presentes en las tobas volcánicas dei área
(Guillén, 1992: 48).
Acabado de superfície. Tipo también utilitario, sin engobe y de acabado
maio. Colar de la superficie varía de café a gris, y tonas rojos debido a la
cocción y ai uso.
Formas. No se conocen para Amate ternprano, pero para la subfase Amate
tardío, están presentes diversas clases de cajetes y alias, con fondos planos
y redondeados. Y las formas de las fases siguientes tarnbién son variables.
Temporalidad. Tadeo Burdo es típico de las subfases Amate temprano y
tardío, y continúa en menor cantidad hasta Cantera tardío.
Comentaria general. Por lo escrito podemos observar que algunos tipos
cerámicos tempranos -Cuautla Café y Cuautla Rojo- de Chalcatzingo,
Morelos, comparten rasgos y forman parte de un horizonte cerámico en el
Altiplano Central de México, sobre todo para buena parte dei estado de Mo reios
y la Cuenca de México, y guardan ciertas semejanzas con materiales exis-
tentes en Oaxaca, Surde Puebla, Surde Veracruz y Chiapas en fases con-
temporáneas.

La cerámica de la fase Chajil de la cuenca baja dei río Pánuco

Inicialmente, a las dos primeras fases culturales correspondientes a grupos


sedentarios (con cerámica) de la región dei río Pánuco seles consideró como
Pujai yTampaón (Merino Carrión-García Cook, 1987, 1989; Castafleda, 1989
42 Revista de Arqueología Americana No. 14

y 1992). Sin embargo, a medida que avanzaron las excavaciones, se analiza-


ron los materiales culturales y se logró un fechamiento más preciso -con
base en 33 dataciones por C-14- la secuencia para el Formativo fue afinada
y las fases Pujai yTampaón fueron subdivididas. De esta manera, el momen-
to correspondiente a Pujai temprano se le llamó fase Chajil, y a la parte tem-
prana de Tampaón se le nombró como fase Chacas. Quedando de esa forma,
las primeras fases culturales para grupos sedentarios como: Fase Chajil, Fase
Pujai, Fase Chacas y Fase Tampaón. Las demás fases continúan sin cam-
bies, como fueron inicialmente planteadas (Merino Carrión-García Cook,
1997a, 1997b).
Aquí sólo se tratará sobre la cerámica presente en la fase cultural Chajil,
que es la correspondiente a la más temprana dei formativo regional.
La cerámica Chajil. Los tipos característicos de esta fase cultural son:
Granular, Progreso Metálico, Jabalines Gris, Café Esgrafiado y Rojo Hematita.
E/ tipo Granular. Número de tiestos: 1,947 (de excavación dei sitio de
Altamirano, Veracruz, eh capas K, L, y M de la estratigrafía).
Pasta. Granular, porosa, con abundante desgrasante de arena, caliche y
cuarzo. La mayoría de los granos no sobrepasan 0.5 mm, aunque están pre-
sentes algunos de 1 mm o poco mayores, por lo mismo muy fracturable. EI
color de la pasta es café rojizo, y el grosor de las paredes varía de 6 a 9 mm.
Acabado de superfície. A ambas superficies se les aplicó un ligero engobe
de color café amarillento a café rojizo y fueron bien alisados. Algunos tiestos
tienen manchas ligeras de color gris oscuro (debido la cocción?). Sin decora-
ción.
Formas. Dos formas de cajetes: de silueta compuesta de base convexa, y
de paredes recto-convergentes y base convexo-cóncava. Las dimensiones
caen entre 15 y 28 cm de diámetro mayor y de 5.5 a 12 cm de altura (Figu-
ra 11 ).
Temporalidad. Es característico de Chajil (1700 a 1400 a.n.e.), aunque
penetra a Pujai y está presente en escasa proporción -3%- en Chacas.
Comentarias. Por comparación de la pasta, el tipo Granularobserva cierta
semejanza con Ajalpan Plain y es similar también en algunas formas con
dicho tipo, dei valle de Tehuacán, Puebla.
Jabalines Gris. Número de tiestos: 595.
Pasta. Presenta abundantes agregados de caliche y arena, pero el tama-
no dei grano es fino. De color gris, muy bien cocida y compacta. EI grosor de
las paredes es muy delgada (2.5 a 3 mm), aunque algunos son un poco más
gruesos (7 mm). De consistencia dura y de sonido metálico.
Acabado de superfície. Se le aplicó un engobe en el exterior de las pie-
zas, dei mismo color de la pasta y tiene un acabado por pulimento. De acuer-
do con Castaneda (1992), después dei cocimiento sele aplicó un bano blanco
aguado a la superficie exterior de las vasijas, misma que fue cepillada o levan-
tada, ai parecer con algún objeto de fibra vegetal, a manera de cepillo. Esta
Las cerámicas más tempranas en México 43

Figura 11. Cerámica Chajil: Granular, y Jabalines Gris. Tomado dei archivo dei Pro-
yecto Definición dei Formativo en la Cuenca baja dei río Pánuco.
44 Revista de Arqueologia Americana No. 14

acción produjo franjas o líneas biancas alternadas con bandas grises, para
enseguida someter los recipientes a un segundo cocimiento. EI interior per-
manece dei color gris de la pasta o negro y tiene un acabado bien pulido, en
el caso de las piezas abiertas. Otra versión para lograr la apariencia caracte-
rística de Jabalines, es que ésta se trate de una decoración ai negativo.
Decoracíón. Con base en la técnica mencionada, se producen una serie
de disefíos: líneas paralelas, verticales, horizontales, diagonales y sus com-
binaciones; concéntricas; combinadas con puntos y en zonas oscuras (Figu-
ra 11 ).
Formas. La mayoría de los tiestos corresponden a ollas -o vasijas de
paredes convexas- aunque están presentes escasos tiestos que aparentan
corresponder a cajetes de fondo casi plano y paredes ligeramente divergen-
tes, cuyo diámetro en la boca es de 27.5 cm y con altura de 9 cm (Figura 11 ).
Temporalídad. También predomina en la fase Chajil, aunque se continúa a
Pujai aun con cierta proporción.
Comentarias. Hasta el momento no se ha podido reconocer algún tipo
cerámico semejante o parecido ai Jabalínes Grís; sin embargo, hemos ob-
servado dos ejemplares de este tipo en el material cultural dei Proyecto
Alaquines, procedente de sitios de recolectores estacionales de esta región,
de Alaquines, en la parte media de San Luis Potosí (Tesch, comunicación
personal) y ai parecer existen algunas evidencias en cuevas dei carión dei
lnfiernillo en la Sierra Madre Oriental en Tarnaulipas (Romero y Valenzuela,
1945). Por tanto, no es posible establecer comparaciones con materiales de
alguna otra región. Sólo se debe mencionar que la técnica empleada en la
realización de este tipo de cerámica, es parecido a la que mucho más tarde
se utilizará en la cerámica Bianca Levantado, tipo característico dei norte y
noreste de México.
Café esgrafiado. Número de tiestos: 274.
Pasta. Los agregados o materiales no plásticos se tratan de granos finos
de arena volcánica. De cocimiento bueno y textura compacta. De color en
tonos café-café rojizo, café amarillento y café oscuro. EI grosor de las pare-
des varía de 5 a 7 mm.
Acabado de superfície. Se le aplicó un engobe rojizo en el exterior, aunque
los recipientes abiertos pueden contar con el engobe en ambas superfícies:
en buena proporción el interior aparenta !levar un engobe negro, esto debido
a la cocción. Los exteriores están ligeramente pulidos y los interiores cuen-
tan con mejor acabado, son bien pulidos.
Decoracíón. Decorado exterior con base en incisiones poco profundas, ya
sea de líneas delgadas o gruesas, y en algunas ocasiones con bandas ras-
padas. La decoración se realiza en la mitad superior de la pieza. Los motivos
son líneas paralelas de dos en dos, o de tres, enforma diagonal, convergen-
tes formando superfícies triangulares; múltiples líneas paralelas zonales, o
múltiples líneas integrando paneles de rombos. Las ollas llevan decoración
también en el exterior dei cuello (Figura 12).
Las cerámicas más tempranas en México 45

Figura 12. Cerámica Chaji/: Café Esgrafiado y Progreso Metálico. Tomado dei archi-
vo dei Proyecto Definición dei Formativo en la Cuenca baja dei río Pánuco.
46 Revista de Arqueología Americana No. 14

Formas. Están presentes tecomates, tanto esféricos como de paredes com-


puestas bajas y fondo ligeramente convexos, y tecomates ovoidales o de
paredes altas; ollas con cuello ligeramente alto, así como ollitas de cuello
corto (Figura 12).
Temporalidad. También es característico -cerca dei 70%- de la fase Chajil,
aunque se presenta también en Pujai. V

Comentarias. Es semejante tanto enforma como en algunas decoracio-


nes con el tipo Monte Inciso de la fase Barra dei Soconusco (Aqrinier-Lowe,
1967; Lowe, 1975; Ceja, 1985).
Rojo Hematita. Número de tiestos: 35.
Pasta. Homogénea; de arena muy fina, escasas partículas mayores (de
alrededor de 2 x 1 mm). Paredes delgadas, de 2.5 a 5 mm (excepcionalmente
de 6 mm).
Acabado de superfície. Engobe delgado o fino, rojo con hematita especu-
lar, tanto ai interior como ai exterior en las vasijas abiertas. En algunos casos
se observan huellas dei pulimento efectuadas por un pulidor duro (de cuarzo?).
Oecoración. Ninguna. Aunque la forma de terminación dei labio, casi pla-
no, deja una línea a manera de incisión cerca dei borde dei lado exterior.
Formas. Ollitas de base convexa y lados convergentes, con cuello corto, y
cajetes de base plana y lados convexos. Diámetro de la boca de 20 a 22 cm.
Temporalidad. Sólo está presente en Chajil.
Comenta rios. Este tipo, quizá extrarregional, esse mejante ai Tusta Red de
la fase Barra de Chiapas. En el Noreste de México no se conoce, por el mo-
mento, cerámica semejante a este tipo.
Progreso Metálico. Número de tiestos: 1,401.
Pasta. Bastante fina, con abundancia de pequenas partículas de caliche y
arena como antiplásticos; los pocos agregados son muy pequenos (menores
a 0.4 mm). EI color de la pasta es salmón con apariencia de manchas bian-
cas debido a los agregados mencionados; en ocasiones también s_e presenta
en pasta de color gris. De consistencia compacta y con sonido metálico. Muy
bien cocido. EI grosor de las paredes varía de 2.5 a 6 mm.
Acabado de superfície. Se le colocó un engobe de color blanco, muy qrue-
so, en la superfície exterior, misma que tiene un ligero pulido o bien alisado; el
interior fue toscamente alisado. En algunos casos sólo está presente un bano
de polvo blanco. La base es de color gris verdoso, de acuerdo con el color de
la pasta y con su buen cocimiento.
Oecoración. Por aplicación a base de tiras delgadas -a manera de
líneas- verticales y paralelas sobre el cuerpo de las piezas y en ocasiones
una tira horizontal hacia la unión dei cuerpo con el inicio dei cuello. La dispo-
sición espaciada de estas "líneas" semeja gajos sobre la pieza, a rnanera:
de calabaza. Se observa la presencia de un bano de polvo rojo en algunos
tiestos.
Las cerámicas más tempranas en México 47

Formas. Sólo se le conocen ollas, de variados tarnarios, con cuellos cor-


tos (1.8 a 2 cm); cuellos medios (3.2 a 4 cm) y cuellos altos (de 5 a 6.5 cm);
cuellos que en su mayoría son recto-divergente, aunque existen evidencias
de cuetlos curvo convergente, a manera de otro pequeno recipiente en lu-
gar dei cuello. Las dimensiones varían de 12 a 22 cm de diámetro mayor y de
1 O a 16 cm de altura; el diámetro de la boca es de 9 a 12 cm (Figura 12).
Temporalidad. Aun cuando está presente en la parte tardía de Chajil y con
fuerte proporción, sin embargo, su mayor presencia y apogeo es en la fase
cultural siguiente Pujai, continuándose hasta Chacas. Por tanto, podemos in-
ferir que Progreso Metálico se inicia hacia la parte final de la fase cultural
Chajil, y concluye hasta hacia la parte inicial de Chacas.
Comentarias. Progreso Metálicofue definida por MacNeish (1954) en sus
investigaciones en Pánuco, Veracruz, y la ubica a partir de la fase más tem-
prana por él identificada, Pavón, y junto con el tipo Progreso Bianca son los
representativos para este momento dei Formativo Temprano de Pánuco,
Veracruz. Wilkerson (1981) ubica este tipo de cerámica, Progreso Metálico en
la fase Raudal, primera cerámica en la región de Santa Luisa dei Centro
Norte de Veracruz. Se presenta igualmente en varios (21) sitios localizados
por el Proyecto Arqueológico Huaxteca, llevado a cabo en la cuenca baja dei
río Pánuco (García Samper, 1982).
No se le ha localizado, o reportado para otra región fuera dei noreste de
México. Por tanto, este tipo, Progreso Metálico, junto con Jabalines Gris y
otro que ai parecer también se inicia desde el final de Chajil, el tipo Altamirano
Naranja, son exclusivos de esta región noreste de México, cuenca baja dei
río Pánuco y cuenca dei Tecolutla, áreas que más tarde serán parte de la
zona de la cultura huasteca.

Figurillas de cerámica de la fase Chajil

AI parecer desde la mitad de la fase -alrededor de 1550 a.n.e.- están pre-


sentes representaciones humanas y zoomorfas. Las figurillas más antiguas
localizadas en Altamirano, Veracruz, se tratan de: una cabeza, fracturada en
el cuello, cuyo rostro está disenado por incisión en los ojos, los cuales que-
dan abultados; la nariz abultada ya que está realizada por aplicación y las
o rejas se insinúan. Toda ella esta bafiada con una pintura roja con hematita y
la pasta con que fue elaborada es semejante a la dei tipo Granular. Esta
pieza se trata de la más antigua hasta hoy localizada en Altamirano, Veracruz.
Otra -la más tardía de Chajil- se trata de la representación de un mono,
realizado por modelado y aplicación; hecha en un barro mal cocido; hueca y
cubierta con un bano de chapopote. Está sentado y tanto las extremidades
-manos y patas- como los rasgos de la cara fueron realizados por pastilla-
je. Asimismo, se le representó el pene, lo mismo que una protuberancia en
la parte posterior-espalda- a manera de asa. Quizá se trata de una figura
antropomorfa, cubierta con la piei de un mono.
48 Revista de Arqueología Americana No. 14

Hacia la parte media de Chajil, se presentan unas figurillas planas, elabo-


radas en una pasta más fina, semejante a la dei tipo Jabalines Gris; los ras-
gos de la cara -ojos y boca- están realizados por ligera incisión o pintadas
y toda la superficie de la cara lleva decoración pintada con líneas geométricas,
· paralelas o en cruz, y sólo una presenta un tocado por aplicación (Figura 13).
Por el momento no se conocen figurillas semejantes para otras partes de
México y mucho menos para estas épocas tan tempranas de habitación se-
dentaria sólo encuentran parecido con las "Katchinas" dei sur de Estados
Unidos de América, pero éstas se conocen para etapas muy recientes.
Merino Carrión (comunicación personal) piensa que estas figurillas son
parte dei ajuar de Jabalines y que representan dos tradiciones cultura-
les conviviendo en la misma región. Una con cerámica Granulary quizá tam-
bién Café Esgrafiado y el Rojo Hematita, junto con las figurillas en bulto, y la
otra caracterizada por los tipos Jabalines Gris y Progreso Metálico en aso-
ciación con las. figurillas planas.
Comentarias. Por lo escrito sobre la cerámica Chajil se corrobora la inter-
pretación de Merino Carrión, algunos tipos cerámicos -Café Esgrafiado,
Rojo Hematita y quizá Granular-- están ligados de alguna manera con la
cerámica existente en forma contemporánea hacia el sur dei actual México
-Puebla y Chiapas- mientras que otros tipos -Jabalines Gris y Progreso
Metálico- son característicos dei noreste de México y ai parecer están más
relacionados con el norte.
La ubicación temporal de los materiales Chajil han sido colocados como
presentes entre el 1700 y el 1400 antes de nuestra era. Se cuenta con un
fechamiento, por C-14 (INAH1134) -procedente de la capa- K, nivel 28-
que corresponde a 1645±60 a.n.e. -sin corrección alguna, ya que ai aplicarle
dos correcciones queda entonces en 1970 a.n.e.-, así como otras 6 que
fechan la fase siguiente Pujai, y de acuerdo con el comportamiento
estratigráfico y con ello, con los contextos correspondientes, ha sido ubicado
de esta manera de 1700 a 1400 a.n.e. Además, los materiales cerámicos y
sus nexos corroboran esta ubicación temporal.

La fase Raudal de la cuenca baja dei río Tecolutla

Las expio raciones arqueológicas !levadas a cabo por Jeffrey K. Wilkerson en


la década de 1970 en la cuenca baja dei río Tecolutla pusieron de mahifiesto
una larga secuencia cultural que abarca desde el precerámico -Arcai_co para
Wilkerson- hasta el inicio de la Colonia, cubriendo desde luego toda la parte
prehispánica correspondiente a grupos sedentarios. La primera ocupación
de grupos sedentarios con utilización de cerámica fue considerada como
fase Raudal y es la loza de esta fase, la mas temprana de la región, de la que
se tratará en seguida.
Las cerámicas más tempranas en México 49

Figura 13. Cerámica Chajil: Figurillas Chajil. Tomado dei archivo dei Proyecto Defi-
nición dei Formativo en la cuenca baja dei río Pánuco.
Cerámica Raudal: Tomado de Wilkerson, 1981.
50 Revista de Arqueología Americana No. 14

La cerámica Raudal. De acuerdo conWilkerson (1981 :183), casi la mitad


(46%) de la cerámica más temprana de la fase Raudal se trata de tecomates
toscos y sencillos, frecuentemente con surcos que sugieren una técnica de
enrollado. Con bordes y hombros cubiertos con un bano rojo, aplicado con
una brocha, o raramente con un engobe rojo. Presentes también están
molcajetes de base plana con paredes divergentes, con diseíios a base de
puntillado, de líneas paralelas opuestas, y "remolines". Asimismo existen
algunos tiestos de tecomates rojos pulidos, con un corto borde vertical; caje-
tes de paredes convexas, y algunas ollitas dei tipo Progreso Metálico (Figu-
ra 13).
Para la parte tardía de Raudal (entre el 1550 y el 1450 a.n.e.) hay un
incremento en las ollitas, con superficies biancas y rojas; vasijas de paredes ·
convexas, ahora con diseíios incisos triangulares, y tecomates tanto achatados
como elipsoidales. También en la parte tardía de Raudal se localizó un frag-
mento de asfalto y su utilización como decoración, como se puede observar
en una cabeza hueca de animal, probablemente de un jaguar (Wilkerson,
1981 :183 y Figura 3E).
Comentarias. Aun cuando la fase Barra -Chiapas-Guatemala- es más
sofisticado en cuanto a tipos cerámicos, sin embargo, hay semejanzas en
formas, tecomates y vasijas de paredes convexas, así como en diseíios, ade-
más de la presencia de lascas de obsidiana -que indican el consumo
de mandioca- y la ausencia de metates. Fuera de eso hay pocas afinidades.
EI tipo Ajalpan Coarse Red-del valle de Tehuacán-, en sus formas y deco-
ración está también totalmente ligado con Raudal y puede derivarse de sus
contrapartes dei surde Veracruz, y el Progreso Metálico lo integra con la
región ai norte de Santa Luisa, área de la cuenca baja dei río Pánuco. La fase
Raudal fue ubicada dei 1700 ai 1450 a.n.e.

La fase Ojochi de San Lorenzo Tenochtitlán

La fase más temprana en San Lorenzo fue llamada Ojochi. EI material Ojochi
fue recuperado en áreas específicas de San Lorenzo, abajo de la base dei
Monumento 20 y en el fondo dei corte I en la excavación Palangana. De esta
manera, la ocupación Ojochi sólo sele localizó ai centro de San Lorenzo y a
un lado de la loma Noreste. Ni en Tenochtitlán ni en Potrero Nuevo se localizó
cerámica Ojochi (Coe-Diehl, 1980:137).
De acuerdo con Coe y Diehl, Ojochi es el "primo rural" -versión provinciana-
de la lejana y sofisticada fase Ocós dei Soconusco y debe ser contem-
poráneo con ella. Existe un énfasis en los tecomates de paredes delgadas y
bordes ligeramente engrosados ai interior, loza con engobe rojo, acanala-
miento y grabados, zonal y bandas, cruces en trama (entrecruzamientos),
puntillaje, y el contraste de áreas pulidas y rugosas. Ausente, sin embargo,
es la típica técnica de decoración Ocós de la pintura iridiscente, el complejo
Las cerámicas más tempranas en México 51

rocker stamping, marcas de cuerdas e impresión textil, así como los sopor-
tes trípodes sólidos alargados para tecomates y los bordes engrosados y
acanalados. Una diferencia más es que en Ojochi existen botellones rojos
sobre crema, y Ocós no tiene botellones. Sin embargo, ambas fases están
muy ligadas y una propuesta de fechamiento entre 1500 a 1350 a.n.e. es
probablemente razonable (Coe-Diehl, op. cit.: 137).
La cerámica de la fase Ojochi. Está integrada por 1 O tipos diferentes, ade-
más de contar con seis fragmentos de figurillas. Los tipos son:
cemeiio Coarse. Número de tiestos, ai menos 5,751.
Pasta. Tiene agregados de arena y relativamente burda y tosca frecuente-
mente con núcleo oscuro. Los agregados en las muestras Ojochi tienden a
tener apariencia de grava, encontraste con los agregados más finos de las
fases tardías.
Acabado de superfície. Se trata de una vajilla utilitaria o doméstica y no
lleva engobe; de color ante a café, tiene un ligero pulido realizado con un
manojo de hierbas. EI pulido tiende a ser ligero, aunque casi similar a las
superfícies de los ejemplares Bajío; en algunos casos es reemplazado por un
simple trotado, probablemente con la mano mojada. Ennegrecimiento y acu-
mulación de carbón en algunas superficies indica el uso de este tipo para
cocinar (Coe-Diehl, 1980:137).
Formas. Sólo están presentes los tecomates, siendo los extremos de los
bordes o labios ligeramente cuadrados, debido ai engrosamiento dei borde
cercano a la boca (Figura 14). Sin decoración.
Comentarias. Camaflo Coarse es la loza utilitaria más común dei área, se
usa desde la fase Ojochi hasta la Nacaste. Los tecomates Carnano reciben
un tratamiento decorativo en las siguientes fases; más tarde, algunos incen-
sarios también estarán presentes en este tipo. Se le relaciona con los
tecomates dei formativo temprano de otras partes de "Mesoamérica" (aun
cuando para este momento no está definida esta área cultural), como la fase
Cotorra (Chiapas I); con el tipo Michis Thin Tecomate de la fase Ocós de
Altamira; y con el Ajalpan Coarse, de Ajalpan temprano, dei valle de Tehuacán.
Nanche Coarse. Número de tiestos:?
Pasta. Tiene desgrasante de arena, pero la proporción es más amplia que
en el tipo Camaflo Coarse. Los núcleos son negros.
Acabado de superfície. No se observa algún tratamiento de la superfície.
Los colores van de crema a gris, con manchas oscuras.
Formas. Vasijas en forma de saco, o de tecomate elipsoidal, ai parecer
con bases planas (Figura 14). Sin decoración.
Comentarias. No se conocen materiales semejantes en otros lugares con
los que se les pueda comparar.
Moral Buff to Cream. Número de tiestos:?
Pasta. Tiene desgrasante de arena, pero la pasta es más fina que la de los
dos tipos anteriores.
52 Revista de Arqueología Americana No. 14

Figura 14. Cerámica Ojochi: Carnafio Coarse; Nanche Coarse; Moral Buff to Cream;
Chaya Punctate; Achiotal Gray; Matolín Black and White; Chilpate Red
-on-Cream, y Amuchil Flesh. Adaptado de Coe-Diehl, 1980.
Las cerámicas más tempranas en México 53

Acabado de superfície. Sin engobe o con un engobe dei mismo barro, y


con pulimento. La superficie y la pasta son dei mismo color.
Formas. Cajetes de paredes divergentes o ligeramente convergentes y
ollas con cuello muy corto (Figura 14); también sin decoración.
Comentarias. No se conocen materiales semejantes contemporáneos.
Chaya Punctate. Número de tiestos?
Pasta y acabado de superfície.Tiene desgrasante de arena, probablemente
sin engobe. Color de la superficie es de café claro a escuro.
Formas. Vasijas -o cajetes- pequenos con paredes casi verticales, con
labios cuadrados a redondeados.
Decoración. Cuando la superficie exterior estaba húmeda, fue punzonada
con un estique, produciendo líneas horizontales de depresiones (Figura 14).
Comentarias. Este tipo también está presente en la fase Bajío. Compara-
ble directamente con la cerámica "pellizcada" de la fase Ocós en la Victoria,
Guatemala.
Achiotal Gray. Número de tiestos: 69?
Pasta. Fina con agregados de arena, colorante con pocos núcleos grises.
Acabado de superfície. Las superficies tienen un engobe gris pulido, aun-
que los engobes están frecuentemente muy erosionados.
Formas. En su mayoría son tecomates, los bordes ai interior están gene-
ralmente ligeramente engrosados y los labios apuntados. Cajetes profundos
con paredes ligeramente evertidas; cajetes de paredes bajas recto-divergen-
tes con bases planas y se localizó también un cajete profundo de paredes
convexas convergentes (a manera de tecomate de boca amplia) (Figura 14).
Decoración. Tres tecomates tienen incisiones separando una banda dei
extremo dei borde dei resto dei cuerpo, así como también llevan incisiones
sobre el cuerpo; una vasija tiene múltiples líneas paralelas verticales sobre la
superficie exterior (Figura 14).
Comentarias. Este tipo es muy similar ai Ocós Gray de la fase Ocós de la
Victoria. Algunas incisiones zonales, como la que se ilustra, son característi-
cas también de Ocós (Coe-Diehl, 1980:139).
Matalín Black-and-White. Número de tiestos:?
Pasta y acabado de superfície. Este tipo es muy similar a Moral Buff to
Cream, pero la superficie ha sido diferencialmente cocida para producir man-
chas biancas y áreas más escuras.
Formas. Vasijas hemisféricas profundas con labio redondeado, sin deco-
ración (Figura 14).
Comentarias. No se conoce hasta ahora material semejante.
Amuchil Flesh. Número de tiestos:?
Pasta. Fina, y es difícil indicar si esta pasta tiene un engobe muy ligero dei
mismo barro.
Acabado de superfície. La superficie es un rosa muy claro, es completa-
mente similar ai color de la pasta. Las superficies son pulidas (exterior en los
54 Revista de Arqueología Americana No. 14

tecomates y en ambas superficies en los cajetes). Una pieza (como vaso)


tiene un bano blanco ai interior.
Formas. Tecomates de paredes delgadas, con los bordes apuntados y un
ligero engrosamiento dei borde por el interior o con un ligero collar en el labio;
cajetes con paredes evertidas o divergentes, generalmente con labios cua-
drados (Figura 14). No presentan decoración.
Comentarias. No se conoce material dei formativo temprano totalmente
semejante a Amuchil Flesh. •
Chilpate Red-on-Cream. Número de tiestos:?
Pasta y acabado de superficie. La pasta tiene un desgrasante de arena
fina y es de color crema a ante claro. La superficie tiene un engobe blanco-
crema a crema-ante; tiene una banda con engobe de hematita (pero no es-
pecular). Toda la superficie exterior está pulida.
Formas. Sólo hay botellones, con cuello largo ligeramente evertido, y
tecomates de paredes delgadas, con los bordes engrosados ai interior y la-
bios puntiagudos (Figura 14).
Decoración.- Sólo confinado a bandas de engobe rojo; sobre un tecomate,
las bandas están delimitadas con una incisión pre-engobe y tienen una ban-
da en el borde.
Comentarias. La única loza comparable sería la cerámica Tilapa Red-on-
White dei Soconusco, pero este tipo de la fase Cuadros es claramente más
tardío que el de la fase Ojochi. Los botellones aparecen en el formativo tempra-
no de Mesoamerica, tan temprano como Ajalpan temprano (MacNeish et ai.,
1970~Figura 12), y los tecomates con bandas incisas en el borde son comu-
nes en Ocós.
Ciruelo Red-Rimmed. Número de tiestos:?
Pasta y acabado de superficie. Este tipo es semejante en pasta y super-
ficie ai Cemeiio Coarse de esta fase Ojochi. Sin embargo, las bandas en
el borde y en el cuerpo han sido pulidas por zona y cubiertas con engobe
rojo.
Forma. Únicamente tecomates de paredes delgadas y borde engrosado ai
interior.
Decoración. La superficie ligeramente alisada ha sido zonada con incisio-
nes grabadas, encerrando bandas pulidas; el engobe rojo ha sido aplicado
para hacer bandas en los bordes y bandas en el cuerpo. En un ejemplar, tres
líneas incisas en diagonal conectan las bandas (Figura 15). ,
Comentarias. La semejanza más cercana es con los tecomates con borde-
rojo dei tipo Victoria Coarsede la fase Ocós; algunos de ésos también tienen
incisiones paralelas diagonales. También hay semejanza con los tecomates
pintados dei mismo tipo Victoria Coarsepintado con engobe iridiscente. Exis-
te una ligera afinidad con los tecomates Mapache Red-Rimmed de la fase
Cuadros en Salinas La Bianca.
Centavito Red. Número de tiestos: 17?
Las cerámicas más tempranas en México 55

Figura 15. Cerámica Ojochi: Ciruelo Red-Rimmed; Centavito Red y Figurilla Ojochi.
Adaptado de Coe-Diehl, 1980.
56 Revista de Arqueología Americana No. 14

Pasta y acabado de superfície. La pasta, de color ante claro con núcleos


oscuros ocasionalmente, tiene agregados de arena fina. Un engobe rojo fino
ha sido aplicado ai exterior de los tecomates y en ambas superfícies en cajetes
de base plana. Los tecomates están pulidos en zonas, los cajetes en ambas
superfícies.
Formas. Tecomates de paredes delgadas con borde apuntado o con el
borde ligeramente engrosado ai interior; cajetes de base plana con lados
evertidos y labio cuadrado; cajetes de lados convexos o de paredes conver-
gentes con canales o grabados verticales sobre el exterior (Figura 15).
Decoración. En los tecomates, hay una banda pulida en torno ai labio,
separado dei cuerpo alisado por grabaciones pre-engobe, en ocasiones, un
bano delgado ha sido aplicado en las áreas rugosas. lncisiones diagonales ·
delgadas bajo la banda dei borde también se encuentran. Los cajetes de
base plana tienen uno o más grabados tenues que se extienden horizontal-
mente alrededor dei exterior, justo abajo de los labios. Los cajetes de pare-
des convergentes fueron decorados antes dei engobe, por grabados o canales
verticales (Figura 15).
Comentarias. Hay considerables semejanzas a todas las cerárnicas rojas
dei Soconusco, así como con Cotán Grooved Redde la fase Barra; lasserne-
janzas más estrechas se encuentran siempre en la fase Ocós, en Ocós
Specular Red, Ocós Red Burnished y Ocós lridescent. Los grabados verticales
de los cajetes son casi idénticos a un tecomate en Ocós lridescent de la
Victoria. Sin embargo, algunos rasgos Ocós como el uso de hematita especu-
lar y bordes gruesos y acanalados están ausentes en Ojochi. Los grabados
verticales de los cajetes se introducen en la fase Bajío (Coe-Diehl, 1980:143).
Además de lo escrito hasta el momento, conviene anotar aquí que en el
sureste dei actual Estados Unidos de América (USA) se conoce la presencia
de cerámica temprana desde hace mucho tiempo. Cerámica que ha sido fe-
chada en más de 2000 anos antes de nuestra era. Fechamientos publicados
por Stotman en 1966 (citado en Ford, 1969:167) colocan dicha cerámica en
2500 a.n.e. -2500±135 y 2500±95 B.C. Recientemente Clark-_Gosser
(1995:221) citando a Sassaman (1993) y a Russo (1992) mencionan dos
fechas aún más antiguas: 2888 a.n.e. y 2459 a.n.e., para Savannah River. y
Orange, respectivamente.
Esta cerámica temprana de la región de Georgia y de Florida tiene como.
característica principal el tener agregados o desgrasante de fibras vegetales.
Los elementos más tempranos de esta cerámica se restringen a una región
entorno ai río Savannah, extendiéndose a lo largo de la costa e isla hacia
arriba, así como a lo largo de los ríos St. Johns e lndian en la costa Atlántica
de Florida.
La cerámica es fofa y gruesa, mal cocida y las superfícies están pobre-
mente alisadas. Las formas básicas son vasijas de lados convexos y paredes
ligeramente convergentes, así como otras de silueta compuesta o recipien-
Las cerámicas más tempranas en México 57

tes de lados curvo-recto convergentes. Existen también cierta decoración a


base de líneas incisas por puntillaje; puntillaje zonal; impresión de dedos;
líneas incisas entrecruzadas; líneas paralelas, etcétera.
Ford relacionó estas cerámicas tempranas de Stalling lsland y región de
Savannah con la cerámica dei Formativo temprano de la costa noroeste
de Sudaménca, y asienta que mientras que las formas dei asentamiento
-concheros de forma anular- y los agregados -desgrasante de fibra
vegetal- se parecen a los de Puerto Hormiga, Colombia, las formas de de-
coración en las vasijas son semejantes a la cerámica de Valdivia, Ecuador
(Ford, 1969:168). Aunque existen también algunos parecidos formales de
las piezas con Puerto Hormiga, Colombia y Monagrillo, Panamá para etapas
tardías -entre 2000 y 1500 a.n.e.
También el complejo Orange de Florida, aunque poco más tardío, tiene
cerámica fabricada con fibras vegetales. La decoración en las vasijas, aun-
que más tardía ai parecer, es mucho más amplia y diferente a la de Stalling
lsland (costa de Georgia, más ai norte). La cerámica lisa varía de 3 a 12 mm
de grueso con un promedio de 6 mm. Las piezas decoradas por incisión
cuentan con paredes más gruesas, alrededor de 9 mm de espesor. Una de
las formas principales de Orange son los cajetes de fondo plano -flat-base
pans- los que en ocasiones son cuadrados y cuentan con apéndices, a
manera de asas unidas a los bordes en lados opuestos. En estas piezas por
lo regular las paredes son más gruesas -de 8 a 18 mm- que las bases ( op.
cit.:171 ). Esta forma de cerámica, Ford la relaciona más con la cerámica
Purrón dei valle de Tehuacán, Puebla.
Algunos tiestos, de las bases, muestran huellas de pigmento rojo en su
parte baja. La mayoría de la cerámica está bien alisada, y la decoración,
incisa, se presenta en las paredes, labios y ocasionalmente en el interior de
las paredes y en el fondo.
Por las formas de la decoración, a la cerámica Orange sele compara con
la de Barlovento en Colombia (1900-1000 a.n.e.) y con la de Machalilla en
Ecuador y en menor proporción con Valdivia, Ecuador, y más tarde exis-
ten decoraciones parecidas en la fase Chorreras. Su máximo apogeo, de
acuerdo con Ford, se da hacia el final de Machalilla y el principio de Chorrera
-entre 1600 y 1400 a.n.e.
En la costa surde Panamá -península de Parita- también se ha locali-
zado cerámica temprana -entorno a 2150 a.n.e. Cerámica simple y tosca
como pocas conocidas. Esta cerámica fue hecha con agregados de arena, ai
parecer por enrollado; toscamente acabada, por raspado, mal pulida y predo-
minantemente no decorada. Se presenta en formas de vasijas de lados con-
vexos, bases curvas o ligeramente aplanadas; cajetes abiertos, también
convexos; tecomates con bordes reforzados ai interior. Cajetes con engobe
rojo, que recubre una o ambas superfícies o bien sólo bandas en torno ai
borde. También, aunque en escasa proporción, está presente la decoración
incisa, grabada y excisa; algunos tiestos tienen engobe rojo.
58 Revista de Arqueología Americana No. 14

Esta cerámica observa semejanzas en algunos rasgos con Valdivia y


Machalilla dei Ecuador, en otros con Puerto Hormiga y Barlovento dei norte
de Colombia. También se le relaciona -por la presencia de tecomates- con
la fase Purrón dei valle de Tehuacán y con Puerto Marqués de Guerrero, así
como cierto parecido con disefíos decorativos en Guatemala, pero ai parecer
éstos son más tardíos.
En el actual Ecuador se ha encontrado cerámica muy temprana
-3500 a.n.e.- pero aquí es muy sofisticado, sobre todo para la fase Valdivia,
a partir dei 3200 a.n.e. Está cerámica es bien pulida,- con amplia variedad
en decoración: incisa, grabada, excisa, y "rocker stamped". Está presente
con cambies internos hasta por el 1500 a.n.e. y se encima o sobrepone con
el complejo Machalilla, también presente en la costa dei Ecuador a partir der
2000 ai 1500 -ai menos- a.n.e. (Ford, 1969:151 ).
Por su parte, en la costa norte de Colombia se reporta cerámica, aún más
temprana -hasta de 4500 a.n.e.- entre la que destaca la cerámica de la
fase Puerto Hormiga. Aquí está presente una cerámica en la que el 40 ó 50%
de la pasta fue hecha con desgrasante o agregados de fibras vegetales, un
pobre decorado de la superficie y no cuenta con decoración. De 20 ai 30%
tienen poco contenido de fibras veqetales y el resto con desgrasante de are-
na. Aquí ya está presente la decoración. '
Las formas de Puerto Hormiga son pocas, la más común son vasijas
semiglobulares -de 30 cm en diámetro y 15 cm de altura-, otra forma es un
recipiente de forma oval con apéndices opuestos unidos ai labio o extremo
dei borde. La decoración es a base de tres líneas paralelas incisas entorno
ai borde; estampado de conchas; decoración por pastillaje; impresión de de-
dos, adornos por aplicación modelada, representando animales; círculos con
punto central, etcétera, etcétera.
Ford establece una síntesis de los rasgos sobresalientes de estas dos
regiones dei noroeste de Sudamérica -Valdivia-Machalilla y Puerto Hormiga-
Barlovento- e indica los rasgos sobresalientes en Puerto Horrniqa y no exis-
tentes en Valdivia, entre otros que destacan:
Desgrasante de fibras vegetales -_ en buena proporción de las piezas- y
vasijas en forma de canoa.
Dei listado de rasgos compartidos podemos anotar: Uso abundante de
tres líneas incisas paralelas cerca dei borde; amplias líneas incisas entorno
ai fondo; engobe rojo, frecuentemente pulido en Valdivia y más tosco en Puerto
Hormiga. Pérdida de pigmento rojo trotado en la decoración, y adornos sobre
la superficie, elaborados en Puerto Hormiga y más simples en Valdivia, en-
tre otros.
Comentarias finales. A través de los párrafos anteriores se ha descrito,
de acuerdo con cada investigador que obtuvo los materiales correspondien-
tes, nueve lugares con presencia de cerámica temprana. Dos, cerámica Purrón
y cerámica Poxcon antigüedad mayor a los 2000 anos antes de nuestra era;
Las cerámicas más tempranas en México 59

cuatro: Barra, Espiridión, Chajil y Raudal cuyos fechamientos colocan su pre-


sencia en 1700 a.n.e., y tres grupos más: Capacha, Amate temprano y Ojochi
en los que la cerámica sólo está presente a partir de 1500 a.n.e. (Figura 16).
Desde luego que éstos no son los únicos sitias o regiones dei actual terri-
torio mexicano que cuentan con cerámica cuyos inicias se puedan fijar en los
1500 antes de nuestra era. Se encuentran, por ejemplo, los tipos correspon-
dientes a la fase Tzompantepec de Tlaxcala; la cerámica Tlalpan dei Distrito
Federal, de las que se tienen noticias pero poca información. La figurilla de
cerámica, "precerámica", localizada en Zohapilco, México y cuya posición
temporal la coloca en 2300 a.n.e. (Niederberger, 1976). Los datos que ya se
tienen para la cerámica de Manatí-Macayal, dei sur de Veracruz. La doeu-
mentación existente para Teopantecuatitlán en Guerrero, y EI complejo Bari
de Tabasco. Así como de la cerámica muy temprana, mencionada por
MacNeish, para la Mina en Querétaro, etcétera.
También, a través de lo expuesto e independientemente de que cada autor
efectuó o no comparaciones de su cerámica con otras existentes en sitias o
regiones diferentes, el lector podrá precisar, a través de las ilustraciones pre-
sentadas, las semejanzas o no de lo indicado, así como observar otros ras-
gos que no se precisaron y que manifiestan relaciones entre sí.
Con los nueve sítios seleccionados para describir su cerámica, de los que
se sabe que el inicio de la misma corresponde a la más antigua de la región
en donde se ubica el sitio o sítios que la contienen, se ha podido observar
que son sólo dos los lugares cuya antigüedad los distancia en mucho de los
demás, y que son sólo estos dos, los que se pueden -por el momento- con-
siderar como conteniendo la cerámica más temprana en el actual territorio
de México: La cerámica Purrón dei valle de Tehuacán, ai sur dei actual esta-
do de Puebla y la cerámica Pox de Puerto Marqués en Acapulco, Guerrero.
Que estas cerámicas, Pox y Purrón, observan fuertes semejanzas tanto en
técnica de fabricación como enformas, que llevan a plantear la idea de que
ya se trata de una tradición cerámica desde estas etapas tan tempranas dei
desarrollo de las sociedades humanas en México. Por otro lado, se ha visto
que el complejo Espiridión -1700 a 1400 a.n.e.- dei valle de Oaxaca está
presente, aunque en escasa proporción -sólo 14 tiestos-, uno de los tipos
-Purrón Plain- que caracteriza la cerámica Purrón y la correspondiente
Pox. Esta situación viene a reforzar dicha propuesta, la de una tradición tec-
nológica temprana para la cerámica.
Para la cerámica Purrón se cuenta con seis fechamientos de carbono 14,
los que -utilizando la vida media de 5568±30 a.n.e.- otorgan un rango
temporal situado entre el 1925±131 a.n.e. ai 1531±91 a.n.e. y tomando en cuen-
ta que los fechamientos de las capas precerámica subyacente -capa L- a
las que se encuentra la cerámica --capas K y K1- otorgaron un fechamiento
medio de 2750±136 a.n.e., Johnson y MacNeish fechan el complejo Purrón,
en el que está presente esta cerámica, entre el 2300 y el 1500 antes de
60 Revista de Arqueología Americana No. 14

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ii:
Las cerámicas más tempranas en México 61

nuestra era (Johnson-MacNeish, 1972). Ubicación temporal, por otro lado,


que ya había otorgado MacNeish desde sus primeras publicaciones
(MacNeish, 1964) con base, además, en el análisis de los materiales líticos y
cerámicos, así como en la interpretación estratigráfica de los contextos.
Por otro lado, para esta posición temporal dei complejo Purrón y con él, el de
la cerámica que lo caracteriza, no se ha considerado conversión sideral
alguna, ya que de hacerlo el período correspondiente a Purrón quedaría dei
2850 ai 1900 a.n.e. (Johnson-MacNeish, op. cít.: 5-6). Aquí se tomó en cuen-
ta el planteamiento inicial propuesto por MacNeish y que aún sigue vigente.
Para la cerámica Pox de Puerto Marqués, se tienen tres fechamientos,
mismos que han causado polémica y han logrado que varies arqueólogos sin
mayores razonamientos no acepten la antigüedad adjudicada a esta cerárni-
ca. Sucede que el fechamiento para el nivel (38) precerámico más temprano
dei lugar, es de 2950±130 a.n.e., y que la fecha obtenida para el nivel 33,
primero con cerámica, fue de 2450±140 a.n.e., pero se obtuvo otro dato, en
este caso para el nivel 35, también precerámico que otorga una fecha de
2250±135 a.n.e. Debido a esta situación, de la presencia de un fechamiento
de un contexto precerámico más tardío que aquel que ya cuenta con cerámi-
ca, es que se ha !legado a negar la presencia temprana de la cerámica Pox,
de esta región de Puerto Marqués, Guerrero.
Si se observa en gráfica el comportamiento de los tres fechamientos en
discusión -ai no conocer los contextos-, y sobre todo la relación existente
entre las fechas de los niveles 33 y 35, se podrá proponer una fecha en la
cual se puede considerar que la cerámica Poxya esta presente. Siendo con-
servadores, se puede considerar que ai menos desde el 2100 a.n.e. ya está
presente la cerámica en este lugar. Tampoco en los fechamientos otorgados
se ha realizado conversión alguna, lo cual de hacerse quedaría en unos
400-450 anos más temprano, quedando, en forma aproximada, tal y como
Brush (1965, 1969) la ubicó. Así, enforma tentativa, ha sido colocada en el
presente texto, como iniciándose dicha cerámica Pox, en 2100 a.n.e.
Fechamiento que la hace corresponder en cierto momento con la Purrón dei
valle de Tehuacán, su semejante.
Con esta digresión y aclaración pertinente damos por concluído este tex-
to, esperando haber ofrecido cierta información sobre algunas de las cerámi-
cas más tempranas que se conocen, por el momento, para regiones ubicadas
en el México actual.

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