Sie sind auf Seite 1von 4

El salario inicial docente está en uno de sus peores niveles de

los últimos 30 años

Un estudio realizado por el profesor Luis Alberto Fernández muestra que el sueldo inicial
docente cubre menos del 60% de la canasta básica total del INDEC. En 1993 equivalía al
64%. La mejor relación entre el salario y la canasta fue en 2008, y si se toma ese año como
referencia, la caída es abismal: el poder adquisitivo del salario docente se redujo a menos de la
mitad desde entonces.

A.S.

En 1993 el salario inicial de un trabajador o trabajadora de la educación que comenzaba su vida


laboral, equivalía al 64% de la canasta básica total (CBT) medida por el INDEC de aquella época.
Desde el 2019, el salario inicial de un docente entrerriano no logra llegar al 60%, siendo el
porcentaje actual (58,38%) casi seis puntos más bajo que en 1993.

Además, si se busca el año reciente de mayor poder adquisitivo del salario docente, hay que mirar el
2008: según evidencia el gráfico que reproducimos, el sueldo inicial de un maestro equivalía en ese
momento al 137,58 % de la CBT. De manera que si se coteja con el porcentaje actual, se verifica
que el poder de compra de un sueldo docente se cayó a menos de la mitad en los últimos doce años.

Si se chequea qué pasó con el Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM), que es usado como
referencia para los diferentes convenios salariales, se verifica también que se encuentra en su peor
momento de los últimos 30 años: no llega al 40% de la CBT, la cifra más baja desde 1993 a la
fecha.

UN TRABAJADOR QUE PRODUCE CONOCIMIENTO

Los datos, que muestran que el reclamo docente no es antojadizo, provienen de un estudio realizado
por el profesor Luis Alberto Fernández, un docente de Historia egresado del profesorado de
Concepción del Uruguay. Luis, de 56 años, está jubilado desde hace pocas horas, fue delegado
gremial e integrante de la comisión directiva central de AGMER, docente y director en escuelas
rurales y en la Escuela de Educación Técnica Hector Sauret (“Técnicos Viales”), y siempre tuvo un
poderoso interés por las cuestiones sociales, la defensa de los derechos de los trabajadores y la
lucha por la igualdad y la dignidad.

Algunos lectores de El Miércoles recordarán una nota que le hicimos en 2012, en la que se daba a
conocer un extraordinario trabajo de relevamiento de precios que Luis realizaba. Se trataba de un
recurso tan sencillo como metódico y riguroso: consistía en chequear mes a mes, disciplinadamente,
una misma lista de 46 productos en los supermercados locales, durante años. Con ese estudio
refutaba los datos de inflación manipulados por el gobierno de ese momento, que alteró la forma de
establecer los cálculos provocando lo que se conoció como “el apagón del INDEC”.

CAÍDA IRREFRENABLE

Ahora, a pedido de El Miércoles Digital, Luis revisó las cifras de evolución del salario docente en
Entre Ríos, de la canasta básica total y de la relación entre ambas, en las últimas décadas. El
resultado es elocuente y se puede apreciar en el siguiente gráfico:
La línea verde expresa la canasta básica. La roja el salario inicial docente. La azul el salario
mínimo. Como se puede apreciar, las variaciones del salario docente muestran las cifras actuales
como parte de las más bajas en la secuencia histórica, y sensiblemente inferiores a las de los años
1990.

¿Y EN DÓLARES?

Si se revisa nominalmente el salario docente, explica Luis, es imposible saber qué ha ocurrido con
el sueldo docente, porque la inflación hace que en poco tiempo perdamos la noción de cuánto
podíamos comprar con el sueldo dos, tres, diez o quince años atrás. Una opción para verificar la
pérdida del poder adquisitivo es traducir todo a dólares, pero ese método tampoco es totalmente
confiable: primero porque no todos lo que consumimos (no todos los productos de la canasta básica,
por ejemplo) varían en torno del dólar; pero además porque con el paso del tiempo el dólar también
ha perdido poder adquisitivo.

De todas maneras, es una referencia válida en cierto sentido: permite ver cómo cada gobierno en los
últimos años ha tomado medidas (o no ha hecho nada para impedir ciertas decisiones de “el
mercado”) que han impactado con enorme virulencia en quienes viven de ingresos fijos. Con el
gobierno macrista, el dólar pasó de casi 20 pesos (en febrero de 2018) a 40 en agosto del mismo
año, y a 60 en 2019. Si se considera la evolución del SMVM de la Argentina medido en dólares, se
verifica que pasó de ser uno de los más altos de América Latina hasta febrero de 2018 (unos 520
dólares) a caer a 290 dólares a comienzos de 2019, y a desvalorizarse cada vez más a partir de las
siguientes devaluaciones.

Con el gobierno de Alberto Fernández, el dólar oficial llegó a 74 pesos y el blue a 130. (11.300 a 39
el dólar). En dólares, el SMVM argentino, que era uno de los más altos de la región, cayó a 228 si
se toma a tasa oficial. Pero si se considera el dólar blue, ronda los 140, lo que lo pone entre los
cinco más bajos de América Latina, junto a Cuba, Haití, Venezuela y Nicaragua (ver fuente).

LA CANASTA BÁSICA COMO REFERENCIA

Entonces ¿cómo se puede calcular el poder de compra del salario cuando un país tiene cambios de
moneda (convertibilidad) y procesos inflacionarios a lo largo de los años? No hay mejor manera
que elaborar un cálculo que lo haga permanecer constante: qué cantidad de cosas se puede comprar
con el salario. Dado que desde hace muchos años se mide la canasta básica total (CBT) por parte
del INDEC, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, esa es la mejor manera de evaluar la
evolución de las remuneraciones, y de saber si el salario perdió, recuperó o mejoró su poder
adquisitivo.

Luis aclara que los gráficos fueron hechos a partir de una reconstrucción de la canasta básica, con
datos públicos y con el bache por “apagón” del Indec entre el 2009 y el 2013 aproximadamente. Las
cifras de esos años se reconstruyeron a partir de publicaciones independientes (de la Fundación de
Investigaciones Económicas Latinoamericanas -FIEL- respecto de la evaluación de la CBT, y del
Observatorio de la Deuda Social de la UCA).

En este momento el poder adquisitivo del salario minimo vital y móvil (SMVM) y del salario
docente en particular, son de los más bajos de la historia reciente en relación a la canasta básica
total. Aun asi, se muestra una muy pequeña recuperación desde el 2019, respecto del salario de abril
del año pasado, debido a que el año pasado hubo una mejor negociación, con una especie de
cláusula gatillo que era trimestral y permitió mantener un poco el nivel salarial. En cambio la línea
azul, que es la del salario mínimo vital y móvil, ha seguido bajando porque no habido actualización.

En el cuadro inferior, se revisa la relación entre canasta básica, salario docente y salario mínimo,
pero ahora traducidos a dólares estadounidenses, siempre en valor oficial. Ese gráfico permite ver
las variaciones en esa moneda extranjera, y por supuesto, permite deducir que la caída del salario
(tanto del SMVM como del docente) es mucho mayor si se considera el valor del dólar blue, cuya
brecha con el dólar oficial es cercana al 85%.

Das könnte Ihnen auch gefallen