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ESTUDIANTES:
ARNALDO CHOQUE
EDWIN FLOREZ
EMANUEL MONTAÑEZ
JORGE ENRIQUE MURILLO
22-07-2019
MEDELLÍN COLOMBIA
CONTINUISMO MODERADO
INTRODUCCIÓN
BOSQUEJO
I. SEGUNDAS EXPERIENCIAS
II. EL CESE DEL CESACIONISMO
III. LOS DONES ESPIRITUALES
IV. RIESGOS Y PREVENCIONES
I. LAS SEGUNDAS EXPERIENCIAS
Por otro lado, esta postura considera que el contexto de 1 Corintios milita en
contra de la doctrina de la segunda experiencia. Afirman que “el apóstol enfatiza que
todos, sean cuales sean nuestros dones, pertenecemos al cuerpo de Cristo como
miembros iguales e interdependientes. No se apoya la idea de una élite de gente
bautizada en el Espíritu”.2 En base a este argumento, se acepta el contexto de 1
Corintios para esta postura, donde la segunda experiencia no es tan importante como lo
es para los pentecostales/carismáticos.
Samuel Storms presenta dos sentidos en dicho caso, en los cuales algunos
pueden estar lleno del Espíritu Santo. El primero sostiene lo siguiente, “ciertos textos
describen a personas que han sido llenas del Espíritu Santo, como si esto fuera una
condición o cualidad del carácter del creyente, una posición moral o la posesión de
determinada madurez en Cristo”.3 Dando a entender que una la condición para los
creyentes que en todo momento estén siendo llenos del Espíritu Santo.
En segundo lugar, asegura que los textos describen a las personas llenas del
Espíritu Santo “como aquellas que se capacita para llevar a cabo una tarea especial, o
equipándolas para el servicio del ministerio”,4 afirma que esta capacitación del Espíritu
puede ser para toda la vida, preparatoria para un trabajo en particular. En este sentido,
considera que hay ocasiones, en las que un creyente recibe un poder especial e
inmediato para tratar una necesidad urgente o una emergencia espiritual.
“Ser llenos del Espíritu es estar de manera progresiva bajo la influencia del
Espíritu, que cada vez será más intensa y más íntima”. 5Dando a entender que una
persona que esté llena del Espíritu Santo puede experimentar una plenitud adicional,
quiere decir que no importa la cantidad de Espíritu que uno tenga, siempre hay lugar
para más.
3
Grudem, ¿Son Vigentes Los Dones Milagrosos?, 179.
4
Grudem, ¿Son Vigentes Los Dones Milagrosos?, 179.
5
Grudem, ¿Son Vigentes Los Dones Milagrosos?, 179.
LAS EMOCIONES
En efecto, el gran teólogo del siglo XVIII Jonathan Edwards en su libro escribe,
que Dios ha dado al alma humana dos capacidades centrales, “La primera es el
entendimiento a través del cual examinamos y juzgamos las cosas y la segunda
capacidad nos permite observar las cosas, no como espectadores, sino como quienes,
gustando o no gustando, las aprobamos o las rechazamos; A esta capacidad se la llama
inclinación”.7
6
Jonathan Edwards, Los Afectos Religiosos (Graham: Faro de Gracia, 2000), 8.
7
Edwards, Los Afectos Religiosos, 7.
II. EL CESE DEL CESACIONISMO
Por tanto, viéndolo de esta manera, por la poca presencia de estos dones, en
nuestros días, esto parece dar evidencia a una verdad certera. No obstante, el Nuevo
Testamento enseña que estos dones aún están en vigencia, para ello veremos algunos
argumentos en contra del Cesacionismo.
Con respecto a lo anterior, Samuel Storms afirma, “orar por sanidad, milagros y
prodigios es bueno, útil, y honra al Señor Jesucristo. Pero, ¿Qué hay de Mateo 12:39 y
16:4, donde el Señor Jesucristo se dirige a los fariseos que demandan señales, las cuales
no le serán dadas sino hasta el profeta Jonás? ¿No denunció Jesús a los perversos y
adúlteros que "demandan" y "buscan" una señal (1 Co. 1:22)? Es cierto, pero fijémonos
en aquellos a quienes se estaba dirigiendo y porqué los estaba denunciando. Eran
escribas y fariseos incrédulos”.9
9
Grudem, ¿Son Vigentes Los Dones Milagrosos?, 195.
solamente llega en Palabra es inútil. Debe llegar en demostración de poder del Espíritu
(1 Cor. 2:4)”.10
10
Donald Macleod, El Bautismo Con El Espíritu Santo: Una perspectiva bíblica y Reformada (Puerto
Rico: Clie, 2005), 68.
11
John MacArthur, Fuego extraño (Estados Unidos, Tennessee: Grupo Nelson, 2014), 219.
12
Grudem, ¿Son Vigentes Los Dones Milagrosos?, 204.
III. DONES ESPECÍFICOS Y VIDA DE IGLESIA
DON DE PROFECÍA
De acuerdo con lo anterior, esta postura argumenta, que Dios revela algo en la
mente del creyente que no está en la escritura, pero tampoco está en contra de ella. Sin
embargo, este don no garantiza la transmisión infalible de tal revelación, porque el
profeta puede percibirla imperfectamente, malentenderla o comunicarla
defectuosamente.15 Aun así, estas manifestaciones proféticas tienen como propósito
edificar, exhortar y consolar (1 Corintios 14:3), enseñar (14:31), contener advertencias
(Hechos 21:4), o incluso pueden identificar e impartir dones espirituales (1 Timoteo
4:14).
13
Grudem, ¿Son Vigentes Los Dones Milagrosos?, 205.
14
Grudem, ¿Son Vigentes Los Dones Milagrosos?, 207.
15
Grudem, ¿Son Vigentes Los Dones Milagrosos?, 207.
16
William MacDonald, Comentario NT: 1 Corintios (Barcelona: Clie, 2004) 69.
En efecto, se debe evitar buscar o depender del don de profecía para la toma de
decisiones cotidianas de la vida, tal como lo vemos en la vida del apóstol Pablo, en esta
siguiente declaración: “Pero creí necesario enviaros a Epafrodito” (Filipenses 2:25),
Aquí Pablo no aludió a la revelación de Dios, sino que calculó la situación, las
circunstancias, y los principios de las Escrituras, y es en este sentido donde el apóstol
nos enseña a valernos de decisiones sobrias de lo que es adecuado y de lo que agrada a
Dios.17
DON DE SANIDAD
Tal como nos muestra Santiago “la oración de Fe” (5:15), se refiere a una
oración única y motivada divinamente por la convicción del Espíritu, de que Dios
pretende curar a la persona sobre quien se está orando. Cada vez que se ora por un
hermano se debe hacer con humildad, sintiéndose inmerecido, y con la esperanza de que
si Dios le place lo hará, ya sea demostrando su compasión en la sanidad o en la gracia
especial para soportar el sufrimiento.22 En resumen, la sanidad se produce porque Dios
responde a las oraciones que los creyentes elevan con fe.23
17
Grudem, ¿Son Vigentes Los Dones Milagrosos?, 209.
18
Grudem, ¿Son Vigentes Los Dones Milagrosos?, 210.
19
Simon J. Kistemaker, Comentario N.T: 1 Corintios (Michigan: Desafio,1998) 369.
20
Grudem, ¿Son Vigentes Los Dones Milagrosos?, 210. Citando a Donald Carson, Manifestaciones del
Espíritu (Barcelona: Andamio, 2000).
21
Grudem, ¿Son Vigentes Los Dones Milagrosos?, 211.
22
Grudem, ¿Son Vigentes Los Dones Milagrosos?, 212.
23
Kistemaker, Comentario N.T: 1 Corintios, 370.
DON DE LENGUAS
Finalmente, este don se caracteriza por ser una glosolalia, es decir, lenguas
angélicas, refiriéndose al acto de adoración a Dios; 26 aunque muchos que coinciden en
que este don radica en un lenguaje humano o idiomas extranjeros, tendrán cierta
dificultad con muchos pasajes, a excepción de pentecostés. según acentúa Storms “Si las
lenguas siempre eran idiomas humanos, entonces el don de interpretación no requeriría
la manifestación, obra o presencia del Espíritu Santo” 27 pues, esto deja ver que
cualquiera que hablara varios idiomas, como el mismo Pablo, podía interpretar lenguas
en virtud de su talento.
31
Grudem, Los dones del Espíritu Santo, 219 y 220.
32
Grudem, Los dones del Espíritu Santo, 220.
En resumen, el riesgo que se corre de “sobre enfatizar los dones”, conlleva al
desvió de abandonar las Sagradas Escrituras como en un segundo plano, dándole un
valor elevado al Emocionalismo, persiguiendo los dones antes que la misma Escritura, y
por ende, caer en un envanecimiento que no contribuye en el avance del reino, ni para la
gloria de Dios.
CONCLUSIÓN
De la misma manera se puede decir que las emociones son producidas por el
Espíritu Santo que emanan del corazón, y se dividen en dos, primero el conocimiento y
segundo la capacidad de inclinación. Por otro lado para contra restar el Cesacionismo se
argumenta que no tienen un respaldo bíblico para afirmar que con el cierre del canon, la
finalización del apostolado y después de las épocas especificas cesaron los dones
milagrosos, ya que en hechos 6: 8 Lucas muestra que otras personas fueron usados por
Dios para realizar milagros, además de los apóstoles, y en la epistola a los Corintios, se
afirma que la palabra de Dios debe llegar en demostración del poder del Espíritu Santo,
y además, es evidente en nuestros días, la obra milagrosa de Dios.