Sie sind auf Seite 1von 14

T ema 7

Los recursos familiares


Emilia Bailón Muñoz

Todos los médicos de familia tenemos claro que es necesa- penderá de los recursos familiares con los que se cuente o de
rio disponer de unos medios adecuados para el diagnóstico. los extrafamiliares que, al compensar las carencias del siste-
Las necesidades pueden ser personales, respecto a la adqui- ma familiar, permiten reequilibrar la situación.
sición de conocimientos y habilidades, o bien externas al Tal como recoge la figura 1, la homeostasis familiar se
profesional, referidas en estos casos a la disponibilidad de mantiene según la intensidad y la potencia de dos fuerzas
pruebas complementarias o técnicas de laboratorio, radiolo- antagónicas: una negativa y desestabilizadora, conformada
gía, exploraciones funcionales, etc. por los acontecimientos vitales estresantes, los cambios de
Estos medios llevarán a un diagnóstico y, en consecuen- roles y funciones que conlleva el tránsito por las distintas
cia, a un tratamiento. Pero aunque no se cuente con simila- etapas del ciclo vital familiar, las enfermedades o pérdidas
res medios diagnósticos y terapéuticos ante un cuadro de de miembros de la familia etc.; y la otra fuerza, positiva y
idénticas características, vamos a comprobar que la evolu- compensadora, constituida por los recursos familiares y ex-
ción no es siempre la deseada. Los médicos de familia debe- trafamiliares.
mos ser capaces de movilizar todos los recursos que facili- Estos recursos y su organización conforman el apoyo so-
ten el diagnóstico-tratamiento de nuestros pacientes, y entre cial que percibe cada individuo, y éste el responsable último,
estos recursos hemos de contar con los “recursos familiares en muchas ocasiones, de la adecuada recuperación de la sa-
y extrafamiliares», es decir, la red social comunitaria en la lud del individuo.
que se encuentra inmerso cada individuo y/o la familia, y Por todo lo anterior consideramos que uno de los objeti-
que va a tener un papel muy importante en la evolución de vos básicos en la formación del médico de familia debe ser
los procesos patológicos. Dokken (Estados Unidos 1998) su capacitación para explorar y potenciar la percepción de
propone que el personal de enfermería y de salud movilice apoyo social del individuo e incluso para que asuma, en oca-
la red social comunitaria para las familias que, por no dispo- siones, el papel de recurso.
ner de recursos económicos, abandonan el hospital anticipa-
damente (recién nacidos enfermos o niños con enfermeda-
des crónicas), constituyéndose la atención primaria en su
único recurso.
Las enfermedades graves agudas o los procesos crónicos
que presenta un individuo implican al resto de su familia
(McWhinney 1995); no debemos olvidar que el cuidado de
un enfermo durante su hospitalización o ya en el domicilio
siempre va a precisar un cambio en la dinámica familiar.
La familia se puede enfrentar a esta situación de cambio,
generadora de estrés, de dos maneras: a) movilizando y or-
ganizando los recursos adecuados que permitan ofrecer cui-
dados a la persona enferma y regresar a una situación de
equilibrio familiar; esta vía posibilita que salga reforzada la
función familiar, ya que se transforma el evento estresante
en una experiencia positiva; o b) por el contrario, entrar en
Figura 1. En la balanza hay dos fuerzas antagónicas: una positiva,
crisis y llegar a una disfunción familiar, por no ser capaz la apoyo social, y otra negativa, acontecimientos vitales estresantes,
familia de reorganizarse. El que se siga un camino u otro de- transiciones del ciclo vital familiar.

FMC-Formación Médica Continuada en Atención Primaria 75


Volumen 14, Suplemento 1, 2007

TABLA 1. Tipos de recursos familiares reales o percibidos, que el individuo recibe de su comuni-
dad, su red social y sus amigos íntimos.
1. Financiero. Se solicita en cualquier circunstancia, pero sobre
todo en las primeras etapas del ciclo vital
2. Consejo o asesoría. Lo ofrecen sobre todo los miembros que Recursos familiares
toman las decisiones. Entendemos como recursos familiares las ayudas o el apoyo
3. Tratamiento médico. Se refiere a quien se responsabiliza que la familia aporta ante las necesidades de cualquiera de
o tiene capacidad para tratar a los enfermos. sus miembros. Como señala Swee (1983), pueden ser de ca-
4. Apoyo emocional. Es el más importante y gracias a él rácter económico, emocional, de asesoría, etc. (tabla 1).
se resuelven las situaciones conflictivas
5. Información y educación. Se incluye la información
y los conocimientos sobre enfermedades
Red social
Siguiendo nuevamente a Bowling, podemos definir la red so-
6. Apoyo estructural. En relación con aportaciones para mejorar
el hogar, compras, etc. cial como el entramado de relaciones sociales identificables
Fuente: Swee. que rodean a un individuo, así como las características de es-
tas relaciones. Gracias a la red, el individuo mantiene su iden-
tidad social, recibe apoyo emocional, ayuda material, servi-
cios, información y adquiere nuevos contactos sociales. De
Conceptos: apoyo social, recursos todo lo anteriormente reseñado podemos deducir que es a par-
familiares y red social tir de la red social de donde se obtiene el apoyo social, ya que
en ella se incluyen los recursos familiares y extrafamiliares.
No es fácil definir un concepto como el apoyo social que in- La interacción entre apoyo social, recursos familiares y
cluye diversos componentes, los cuales a su vez pueden ser red social sería la siguiente:
interpretados de forma diferente por los distintos profesiona-
les que intervienen en la familia, como psicólogos, sociólo- 1. Cuando los servicios o apoyos se encuentran en la fa-
gos, médicos o trabajadores sociales. En los siguientes pun- milia se denominan recursos familiares.
tos se definen los elementos que contribuyen a satisfacer las 2. Los recursos familiares están incluidos dentro del apo-
necesidades sociales básicas del individuo. yo social.
3. El apoyo social se obtiene a través de una red social.
Apoyo social 4. La familia es un componente más de la red social, y los
Dada la dificultad que puede suponer definir un concepto recursos que no proceden del medio familiar serían los re-
multidimensional, se recogen tres definiciones que incluyen cursos extrafamiliares.
los principales componentes del apoyo social
El apoyo social, según Bowling (1991), es un proceso in-
teractivo merced al cual el individuo obtiene ayuda emocio-
Dimensiones del apoyo social
nal, instrumental o económica de la red social en que se en- En el estudio del apoyo social podemos establecer dos gran-
cuentra inmerso. des categorías: la que se ocupa de los aspectos cuantitativos
Thoits (1982) lo define como el grado en que las necesi- o estructurales, y la que aborda los aspectos cualitativos o
dades sociales básicas (afecto, pertinencia, identidad, seguri- funcionales (tabla 2).
dad y aprobación) son satisfechas mediante la interacción El componente cuantitativo o estructural hace referencia
con otros. al número de personas a las que puede recurrir el individuo
Por otra parte, Lin (1979) considera que el apoyo social para recibir ayuda o resolver los problemas planteados. Re-
consiste en todos los elementos funcionales o estructurales, fleja la red social y comprende todos los contactos sociales
del individuo, no siempre referidos a personas: también in-
cluye instituciones y servicios comunitarios con los que pue-
de contar cada persona. El problema es que en muchas oca-
TABLA 2. Tipos de apoyo cuantitativo y cualitativo
siones se desconoce su existencia o la vía de acceso a ellos.
Apoyo cuantitativo o estructural También se incluyen en este apartado aspectos pertene-
Número de personas que prestan ayuda
Ayudas económicas o financieras cientes al apoyo material, como la ayuda económica, présta-
Ayudas en tareas domésticas mos de dinero, o las ayudas cotidianas en las tareas domésti-
Apoyo cualitativo o funcional cas, cuidado de niños, ancianos, enfermos o discapacitados.
Emocional
Confidencial
El apoyo cualitativo o funcional tiene un carácter subjetivo,
Informacional referido a aspectos informacionales del apoyo que inducen en
Afectivo el individuo sentimientos de bienestar emocional, aportándole
Interacción social positiva
amor, reconocimiento, consejo o guía. El apoyo social tiene un

76 FMC-Formación Médica Continuada en Atención Primaria


E. Bailón Muñoz.– Los recursos familiares

significado subjetivo, de manera que sólo desencadenará una – Densidad referida al grado en que los miembros de una
vivencia positiva o negativa en el receptor del apoyo cuando red pertenecen simultáneamente a otras. Se ha podido cons-
éste sea consciente de su existencia. La importancia de este tatar que las redes menos densas ofrecen más soporte y bie-
componente ha llevado a algunos autores a afirmar que el apo- nestar pero, al contrario que otras más densas, éstas son me-
yo social existe únicamente cuando inducen determinados sen- nos abiertas a conectar en caso de necesidad con otras redes
timientos en el individuo que lo recibe, por ejemplo, un ancia- sociales. En casos de ancianos discapacitados mentales con
no discapacitado puede contar en su entorno con ayuda domi- redes de composición únicamente familiar suele ser más di-
ciliaria, para cuidados personales y limpieza del hogar, puede fícil que se acepte un recurso extrafamiliar, como la ayuda
contar con el aporte de la comida también a domicilio, pero si comunitaria.
lo que espera es que ésta se la brinden sus familiares probable- – Composición. Indica la procedencia familiar o extrafa-
mente no percibirá esta ayuda y se sentirá solo y abandonado. miliar de los miembros que forman la red. Se ha observado
El carácter multidimensional del apoyo social cualitativo que un predominio de familiares en la red facilita la resolu-
obliga a identificar sus distintas dimensiones: ción de las crisis desencadenadas por la presencia de aconte-
cimientos vitales estresantes.
– Apoyo emocional. Podemos distinguir tres niveles: en el – Dispersión geográfica. Se relaciona con la proximidad o
primero se incluyen las demostraciones reales de estima y el alejamiento entre los miembros de la red.
comprensión empática; en el segundo se encuentra la dispo- – Multiplicidad referida a las distintas y a veces simultáne-
nibilidad de personas que puedan proporcionar esas emocio- as funciones que realizan los componentes de una red. Un
nes, es decir, la existencia de relaciones afectivas en la red ejemplo de multiplicidad seria el esposo que trabaja, cuida de
del individuo, y en el tercero, la percepción de estas mani- su esposa discapacitada física y realiza las tareas domésticas.
festaciones de apoyo, esto es, como se sienten queridos o – Reciprocidad. Valora la bidireccionalidad entre las rela-
admirados. La actuación conjunta de estos tres niveles inci- ciones de distintos miembros de la red.
de sobre conductas relacionadas con los sentimientos de bie- – Calidad de una red. Medida como la percepción subjeti-
nestar emocional va de recursos que emanan de ella.
– Apoyo confidencial. Se entiende como la posibilidad de – Homogeneidad. Valora la semejanza o congruencia en-
contar con personas a las que se les puedan comunicar pro- tre los componentes de la red, atendiendo a su sexo, edad, ni-
blemas, hechos relevantes, situaciones conflictivas, o asun- vel de instrucción, costumbres, creencias, grado de salud, etc.
tos íntimos que requieren compresión y ayuda.
– Apoyo informacional. Se incluyen aquí todas aquellos Está claro que según el predominio o la ausencia de algu-
contactos a través de los que se recibe información o conse- na de estas características unas redes proporcionarán más
jo, y que permite conocer mejor el entorno familiar, comuni- apoyo y serán más eficaces que otras en la resolución de
tario y laboral, además de facilitar que el individuo pueda problemas. El tipo de apoyo instrumental o funcional que
ajustarse a los cambios que se producen en su medio social. brinden también va a estar en función de estas característi-
Conviene aclarar que tanto el apoyo confidencial como el in- cas.
formacional suelen estar ligados con el apoyo emocional, ya Teniendo en cuenta en la red la distancia afectiva y la po-
que la confidencia y la información pueden percibirse como ex- sibilidad de contactos de sus componentes, Mueller distin-
presión de afecto y preocupación por la persona que la recibe. guió tres tipos:
– Apoyo afectivo. La identificación de esta dimensión no
es asumida en algunos de los trabajos referidos al tema y se – La red de primer orden, que hace referencia a las cone-
suele encontrar incluida dentro del apoyo emocional. Esta xiones que una persona tiene con otras y las conexiones que
dimensión recoge las expresiones de amor y afecto. ligan a estas personas entre sí. Pertenecen a ella los compo-
– Interacción social positiva. Corresponde a la disponibi- nentes de la familia nuclear y de origen, los parientes políti-
lidad que tienen las personas para reunirse, divertirse y pa- cos y otros familiares más distantes. Esta red se caracteriza
sarlo bien. por tener relaciones simétricas y recíprocas, por un alto gra-
do de intercambio instrumental y por un elevado grado de
interacción entre todos los componentes de la red.
Características de la red social – La red de segundo orden está compuesta por personas
El grado en el que la red social contribuye al bienestar de un que no se conocen, pero a las que se puede llegar a través de
individuo dependerá de sus características, referidas a los si- la red primaria.
guientes aspectos: – La red extensa se refiere a las conexiones a las que se
– Tamaño o número de personas que la componen. Es im- accede a través de la red secundaria; realmente esta red se
portante identificar el porcentaje de familiares incluidos en compone de las relaciones que se producen entre la red se-
la red. cundaria y la población general.

FMC-Formación Médica Continuada en Atención Primaria 77


Volumen 14, Suplemento 1, 2007

do, psicosociales. Por ejemplo, Gore (1978) constató, en una


Relaciones del apoyo social con la muestra de varones desempleados, que la reducción del apo-
salud individual y la función familiar yo social facilita la aparición de trastornos tan heterogéneos
como la hipercolesterolemia, la depresión, o la sensación de
La constatación de que el apoyo social «percibido por el in- enfermedad.
dividuo» puede influir sobre su salud se publicó por primera Paykel (1994) comprobó que en la depresión las recidivas
vez en la década de 1970. Algunos autores observaron que tenían más relación con un bajo apoyo social que con los
el estado de salud podía resultar afectado por una serie de acontecimientos vitales estresantes. En la diabetes, por
magnitudes, anteriormente ignoradas, que se agruparon bajo ejemplo, Griffith (1990) comprobó que había una evidente
el concepto de apoyo social. Desde entonces se han llevado relación entre estrés vital, apoyo social y regulación de la
a cabo numerosos trabajos que demuestran que el apoyo so- glucemia, y apreció que cuando se asociaba una disminución
cial tiene un efecto «mejorador» o protector sobre un sinnú- del apoyo social con un aumento del estrés se producía un
mero de parámetros relacionados con la salud como, por aumento de la hemoglobina glucosilada. Este peor control
ejemplo, síntomas autorreferidos, (Jamison 1990), conductas de la diabetes podría deberse, como destacó McCoul (1987),
de salud (McCormack), diversas enfermedades crónicas al efecto positivo del apoyo social en la adhesión al trata-
(Schreus 1997) o agudas, resultados obstétricos (Hoffman miento, de tal modo que cuando se reduce el apoyo se debi-
1996), morbilidad psiquiátrica (Ganster 1988), desarrollo in- lita la conducta de seguimiento de la dieta, el ejercicio y la
fantil, suicidio, accidentes, recuperación de enfermedades y, insulinoterapia.
últimamente, incluso mortalidad (Battle 1996) debida a di- Parece que el apoyo social interviene en la producción de
versas enfermedades crónicas. alteraciones emocionales en los diabéticos. Así, Rodin
Pero sobre todo conviene destacar el papel que tiene el (1990) constató un aumento de la depresión y la ansiedad en
apoyo social sobre la función familiar (Chen 1995, Herman diabéticos insulinodependientes cuando se producía un des-
1995), aspecto éste de gran importancia para abordar de for- censo del apoyo social.
ma satisfactoria la atención familiar. Brezinka y Kittel (1996), en una revisión sobre el papel
que desempeñaban los factores psicosociales en la produc-
Relaciones del apoyo social con la salud ción de enfermedad coronaria en la mujer, apreciaron que
individual intervenía más el apoyo social que los acontecimientos vita-
En los últimos años ha aumentado considerablemente él nú- les estresantes, de tal forma que la falta de apoyo era el fac-
mero de investigaciones sobre el impacto que ejerce el apo- tor que más influía.
yo social en diversos procesos relacionados con la salud y la Hoffman y Hatch (1996) comprobaron que el apoyo so-
enfermedad. Se ha podido demostrar que el apoyo social in- cial era uno de los factores más importantes para amortiguar
fluye en toda una serie de procesos patológicos, incluso que el riesgo de los eventos estresantes en las embarazadas; así,
tiene un efecto directo sobre la mortalidad. Así, se ha cons- la disminución del apoyo social facilitaba la aparición de
tatado, por ejemplo, su efecto sobre la artrosis, la diabetes problemas en el parto y en el niño.
(Griffith 1990), la hipertensión y el embarazo, cuyos resulta- Por último, Ganster y Victor (1988) comprobaron que no
dos se basan en el grado de salud del recién nacido (Higgins todas las personas que presentan acontecimientos vitales es-
1990, Norbeck 1983, Pagel 1990). tresantes (AVE) resultan afectadas, que su vulnerabilidad es
Sin embargo, hasta ahora no ha podido demostrarse con variable y que el apoyo social reduce este efecto.
exactitud la naturaleza de esta relación (Baillie), ni siquiera En los pacientes crónicos con enfermedades que producen
se ha podido determinar si el apoyo social actúa como varia- dolor e incapacidad física, la evolución del proceso puede
ble independiente, es decir, si tiene un efecto aditivo con resultar afectada por el apoyo social. Jamison y Virts (1990)
otros factores condicionantes del estado de salud, o bien es apreciaron que los pacientes con un buen apoyo social tení-
una consecuencia de algunos de ellos, tales como la raza, la an dolores menos intensos y mayor actividad que los que ca-
clase social (Nir 1997), el estado civil (Stanfeld), el nivel de recían de apoyo. Según estos autores, la percepción del apo-
instrucción, etc. yo es un factor importante en la rehabilitación de los enfer-
De forma sucinta vamos a comentar algunos aspectos del mos crónicos.
proceso salud-enfermedad de los que se ha podido demos- Sin embargo, ninguna de las investigaciones ha logrado
trar su relación con el apoyo social. hasta ahora explicar de forma concluyente qué tipo de aso-
ciación existe entre apoyo social y salud o, lo que es lo mis-
Apoyo social y salud mo, cuál es el mecanismo de actuación del apoyo social so-
Hay numerosos estudios que demuestran que un bajo nivel bre la salud. Unos consideran que se trata de un efecto direc-
de apoyo social influye negativamente sobre el estado de sa- to del apoyo social sobre la enfermedad, de forma que su
lud, dando lugar a síntomas orgánicos, psíquicos y, sobre to- ausencia produciría directamente un daño psicológico que

78 FMC-Formación Médica Continuada en Atención Primaria


E. Bailón Muñoz.– Los recursos familiares

ocasiona los síntomas. Otros creen que el apoyo social, a estas instituciones. Por ejemplo Brock y O’Sullivan(1986)
través de un efecto tampón, amortigua el impacto de los fac- encontraron que los principales predictores son la edad del
tores estresantes y, en consecuencia, su efecto negativo so- anciano y el apoyo social, y que ambos contribuyen al fenó-
bre la salud. meno de la institucionalización en mayor medida que las va-
riables relacionadas con el estado de salud. Por tanto, puede
Apoyo social y mortalidad afirmarse que el aislamiento social, la falta de parientes pró-
Investigaciones recientes han logrado confirmar la hipótesis ximos, y las escasas o nulas relaciones con los hijos facilitan
de que el apoyo social se relaciona con la mortalidad, de for- el internamiento en residencias o asilos de la tercera edad.
ma que un bajo apoyo social determina un mayor riesgo de Por el contrario, la familia, los cuidados informales dentro
muerte. Debemos destacar, sin embargo, que estas conclu- del hogar y la naturaleza de las relaciones sociales permiten
siones no se refieren a la población general, sino a grupos que muchos ancianos continúen viviendo en su comunidad.
concretos de población, como los ancianos, tanto residentes
en la comunidad como en instituciones, o los viudos. Con- Relaciones del apoyo social y la función
viene no olvidar que, en estos estudios, la variable apoyo so- familiar
cial sólo es capaz de explicar parcialmente estos hechos. Por salud familiar entendemos «el funcionamiento de la fa-
Conviene recordar aquí el seguimiento longitudinal reali- milia como agente social primario», por lo que una función
zado durante 9 años por Berkman y Syme sobre 7.628 adul- familiar adecuada preservará el equilibrio y posibilitará la
tos en el condado de Alameda (California). En él se pudo realización de sus tareas. Una familia que «enferma» y no es
demostrar que se producía una mayor mortalidad en lo gru- capaz de realizar sus funciones es una familia disfuncional.
pos de población que tenían pocos contactos y se relaciona- Es fundamental disponer de recursos familiares o extrafa-
ban poco con su comunidad, es decir, los que carecían de miliares para prevenir y resolver las crisis desencadenadas
apoyo social. También es importante señalar que esta mayor por acontecimientos vitales o cambios relacionados con él
mortalidad se presentaba con independencia de su estado de tránsito de una etapa a otra del ciclo vital; así lo detecta
salud al inicio del estudio, de la clase social, la edad, el se- Smith (1997) al llegar a la jubilación-nido vacío, al compro-
xo, la raza e, incluso, de la presencia de una serie de factores bar que las personas con una adecuada percepción de apoyo
de riesgo, como el tabaquismo o la obesidad. superan este tránsito por su ciclo vital familiar, adaptándose
más fácilmente y con menor estrés psicosocial. Tomlinson
Apoyo social y uso de servicios (1990) analizó la función familiar de 160 gestantes, la mitad
En los estudios sobre la utilización de los servicios de salud primíparas, para valorar las relaciones entre variables socio-
también ha comenzado a prestarse atención al efecto del económicas y función familiar, y encontró que una adecuada
apoyo social (Broadhead 1989), dado que estos servicios función familiar y percepción de apoyo social en las emba-
constituyen uno de los componentes más importantes de la razadas incide positivamente en el curso del embarazo.
red social. Así, la carencia de apoyo social, la falta de recur- La familia preserva su equilibrio interno al marcar reglas
sos, tanto personales como familiares, para afrontar los y normas propias del grupo, seguir pautas de conducta dicta-
acontecimientos estresantes puede impulsar al individuo a das por las creencias, responder ante situaciones especiales,
utilizar los servicios sanitarios, especialmente los de aten- festivas o tristes, mediante rituales preestablecidos, pero so-
ción primaria, y es una de las causas más frecuentes de hi- bre todo, utilizar los recursos y la red que conforma la fami-
perconsultador; en estos casos, los servicios de salud se con- lia nuclear-extensa.
vierten en la fuente de apoyo social para estas personas, tal Como puede verse en la figura 2, los recursos familiares
como encuentra Dokken (1998) en su estudio sobre utiliza- actúan con un efecto tampón, amortiguador de las agresio-
ción de recursos en situaciones de estrés. nes internas o externas que presenta el sistema familiar, lo
En un intento de evaluar el papel del apoyo social, Counte que mantiene la homeostasis y posibilita la adaptación a la
y Glandon (1991) realizaron un estudio para conocer la rela- nueva situación manteniendo la función de la familia. Si el
ción entre el estrés, el apoyo y la utilización de servicios, y agente estresor es muy intenso o el apoyo familiar es escaso
comprobaron que un alto nivel de estrés y un bajo apoyo so- se recurrirá a recursos extrafamiliares para solventar la situa-
cial se acompañaban de un incremento en el uso de los ser- ción y recuperar la normalidad. Pero aun en situaciones de
vicios de salud. desequilibrio patológico, nuevos recursos pueden modificar
En el apartado sobre el uso de servicios sociosanitarios se la disfunción y equilibrar la dinámica familiar.
ha investigado de forma especial la relación existente entre Un claro ejemplo del papel de la familia se aprecia cuan-
carencia de apoyo social y el ingreso en asilos o institucio- do la esposa enferma; así, Lewis comprobó que la adapta-
nes para la tercera edad. Numerosos autores han intentado ción de la familia a la enfermedad de la esposa estaba en re-
identificar factores que permitan predecir cuáles son los an- lación con la conducta y la función de la familia y una buena
cianos que presentan un mayor riesgo de ser ingresados en relación entre los padres y los hijos. En esta misma línea ca-

FMC-Formación Médica Continuada en Atención Primaria 79


Volumen 14, Suplemento 1, 2007

Figura 2. Los recursos realizan un efecto tam-


pón frente a los acontecimientos vitales es-
tresantes (AVE). AS: apoyo social; F: familia.

be colocar el trabajo de Arpin, que comprobó en un estudio en 1988. Tiene la ventaja de que mide distintas dimensiones
sobre 216 individuos con enfermedades crónicas que la de apoyo funcional y es lo suficientemente reducido como
adaptación a la enfermedad estaba en relación con la función para que pueda completarse en pocos minutos, lo que permi-
familiar. te su uso en la consulta del médico de familia.
Antes de que el paciente lea el cuestionario, el médico de
familia deberá explicarle el motivo que justifica la evalua-
Instrumentos para conocer ción del apoyo social, relacionándolo con el problema de sa-
el apoyo social lud individual o familiar que motivó la consulta. y se pondrá
a su disposición para aclarar cualquier cuestión en relación
En estos últimos años se han propuesto una serie de instru- con las preguntas.
mentos que tienen como objetivo evaluar el apoyo social, si El cuestionario (tabla 3) consta de 11 ítems, que recogen
bien a la hora de seleccionar los más idóneos conviene tener valores referidos al apoyo confidencial y al afectivo.
en cuenta lo que mide realmente el instrumento y su grado Las respuestas se miden mediante una escala tipo Likert,
de validez y fiabilidad. con puntuaciones de 1 a 5. Las preguntas que miden el apo-
La elección se facilita si tenemos claras las distintas di- yo afectivo son la 2, 3, 5, 9 y 11, y los ítems que identifican
mensiones del apoyo que queremos medir, si conocemos su el apoyo confidencial son la 1, 4, 6, 7, 8 y 10.
relación con la salud y si sabemos el coste en tiempo que La escala nos da tres valores: el apoyo total percibido por
tiene su uso, sobre todo si por el nivel educativo del encues- el encuestado, el afectivo y el confidencial.
tado no se puede autoadministrar. Sumando los puntos de todas las preguntas del cuestiona-
Se han propuesto distintos instrumentos para medir el rio de apoyo social pueden obtener 55 puntos como máxi-
apoyo percibido, como el cuestionario de apoyo social mo, 11 de mínimo y 33 de media. Se considera que el sujeto
(SSQ) o las medidas de apoyo social en relación con la red estudiado tiene un apoyo social bajo cuando el resultado se
social, con el cuestionario de apoyo social (NSSQ). encuentra por debajo del valor medio (33).
Nosotros recomendamos como medidas de apoyo social Los valores de apoyo afectivo se encuentran entre 25 de
la escala de apoyo social funcional de Ducke-UNC, que ha máximo y 5 de mínimo, con una media de apoyo de 15; cifras
sido validada en nuestro país recientemente, el cuestionario inferiores a ésta (de 15 a 5) indican bajos recursos afectivos.
MOS de apoyo social. y las dimensiones sociales que aporta Por último, el apoyo confidencial tiene como máximo y
el genograma. mínimo 30 y 6 puntos y de media 18. Todos los valores por
debajo de 18 expresan bajo apoyo confidencial.
Cuestionario de apoyo social funcional No conviene olvidar que, junto con la evaluación del apo-
de Ducke-UNC yo global, se debe investigar la modificación de cada una de
Este cuestionario fue diseñado en 1982 en la Universidad las dimensiones del apoyo funcional, ya que este dato suge-
de Ducke, Carolina del Nort,e y modificado por Broadhead rirá el tipo de ayuda que necesitaremos aportar al paciente.

80 FMC-Formación Médica Continuada en Atención Primaria


E. Bailón Muñoz.– Los recursos familiares

TABLA 3. Cuestionario Duke-UNC de apoyo social

En la siguiente lista se exponen una serie de hechos o circunstancias que la gente nos puede dar u ofrecer y que nos sirven de ayuda o apoyo.
Por favor, lea cuidadosamente cada frase y coloque una señal (V) en el espacio que más se acerque a su situación personal.
Aquí tiene un ejemplo:

Tanto como Mucho menos


deseo de lo que deseo

V
Tengo suficientes vacaciones

Si Ud. pone la señal en el espacio que hemos escogido significa que tiene casi tantas vacaciones como desearía, pero no tantas como realmente
desea

Tanto como Mucho menos


deseo de lo que deseo

1. Recibo visitas de mis amigos y familiares

2. Recibo ayuda en asuntos relacionados con mi casa

3. Recibo elogios o reconocimiento cuando hago bien mi trabajo

4. Cuento con personas que se preocupan por lo que me sucede

5. Recibo amor y afecto

6. Tengo posibilidades de hablar con alguien de mis problemas


en el trabajo y/o en casa

7. Tengo posibilidad de hablar con alguien de mis problemas


personales y familiares

8. Tengo la posibilidad de habar con alguien de mis problemas


económicos

9. Recibo invitaciones para distraerme y salir con otras personas

10. Recibo consejos útiles cuando me ocurre algún acontecimiento


importante en mi vida

11. Recibo ayuda cuando estoy enfermo en la cama

Cuestionario MOS de apoyo social Consta de 20 ítems; salvo el primero, los restantes se mi-
Se trata de un cuestionario de apoyo social, breve, multidi- den con una escala tipo Likert que puntúa de 1 a 5 (tabla 4).
mensional, autoadministrado, que fue desarrollado por el La primera pregunta informa sobre el tamaño de la red so-
MOS (grupo de estudio para analizar diferentes estilos de cial.
práctica médica de la atención primaria en Estados Unidos) El apoyo emocional, entendido como expresión de afecto
para investigar las distintas dimensiones de recursos en pa- y comprensión empática, y el informacional, referido a la
cientes con diferentes enfermedades crónicas. Este instru- guía, la oferta de consejo e infamación, lo miden los ítems 3,
mento permite investigar cuatro dimensiones del apoyo: 4, 8, 9, 13, 16, 17 y 19.
emocional/informacional, instrumental, afectivo y de inte- El apoyo instrumental, esto es, la provisión de ayuda ma-
racción social positivo, además de ofrecer un índice global terial que pueda recibir el consultado, lo recogen las pregun-
de apoyo social. tas 2, 5, 15 y 12.

FMC-Formación Médica Continuada en Atención Primaria 81


Volumen 14, Suplemento 1, 2007

TABLA 4. Cuestionario MOS de apoyo social

Las siguientes preguntas se refieren al apoyo o ayuda de que Ud. dispone


1. Aproximadamente, ¿cuántos amigos íntimos o familiares cercanos tiene Ud.? (Personas con las que se encuentra a gusto y puede hablar
acerca de todo lo que se le ocurre)

Escriba el n.º de amigos íntimos y familiares cercanos


La gente busca a otras personas para encontrar compañía, asistencia, u otros tipos de ayuda. ¿Con qué frecuencia dispone Ud. de cada uno de
los siguientes tipos de apoyo cuando lo necesita?
(Marque con un círculo uno de los números de cada fila)

Nunca Pocas Algunas La mayoría Siempre


veces veces de las veces

2. Alguien que le ayude cuando tenga que estar en la cama 1 2 3 4 5

3. Alguien con quien pueda contar cuando necesita hablar 1 2 3 4 5

4. Alguien que le aconseje cuando tenga problemas 1 2 3 4 5

5. Alguien que le lleve al médico cuando lo necesita 1 2 3 4 5

6. Alguien que le muestre amor y afecto 1 2 3 4 5

7. Alguien con quien pasar un buen rato 1 2 3 4 5

8. Alguien que le informe y le ayude a entender una situación 1 2 3 4 5

9. Alguien en quien confiar o con quien hablar de sí mismo y de sus preocupaciones 1 2 3 4 5

10. Alguien que le abrace 1 2 3 4 5

11. Alguien con quien pueda relajarse 1 2 3 4 5

12. Alguien que le prepare la comida si no puede hacerlo 1 2 3 4 5

13. Alguien cuyo consejo realmente desee 1 2 3 4 5

14. Alguien con quien hacer cosas que le sirvan para olvidar sus problemas 1 2 3 4 5

15. Alguien que le ayude en sus tareas domésticas si está enfermo 1 2 3 4 5

16. Alguien con quien compartir sus temores y problemas más íntimos 1 2 3 4 5

17. Alguien que le aconseje cómo resolver sus problemas personales 1 2 3 4 5

18. Alguien con quien divertirse 1 2 3 4 5

19. Alguien que comprenda sus problemas 1 2 3 4 5

20. Alguien a quién amar y hacerle sentirse querido 1 2 3 4 5

82 FMC-Formación Médica Continuada en Atención Primaria


E. Bailón Muñoz.– Los recursos familiares

La interacción social positiva, que indica la disponibili- TABLA 5. Valores máximo, mínimo y medio del cuestionario MOS
dad de personas para salir, divertirse o distraerse, la miden
Máximo Mínimo Medio
los ítems 7, 11, 14 y 18.
El apoyo afectivo, que incluye las expresiones de amor y Emocional 40 8 24
afecto,corresponde a las preguntas 6, 10 y 20. Instrumental 20 4 12
El médico de familia, antes de entregar el cuestionario de- Interacción social positiva 20 4 12
berá explicar al paciente la razón de evaluar el apoyo social Afectivo 15 3 9
y se pondrá a su disposición para aclarar, si fuera necesario, Índice global 94 19 57
el significado de alguna de las preguntas.
El índice global de apoyo social se obtiene sumando los
puntos de los 19 ítems del cuestionario. En la tabla 5 se ex-
ponen los valores máximo, mínimo y medio del índice glo- – De todas las personas que me ha indicado que le pres-
bal de apoyo social y de las cuatro dimensiones de apoyo in- tan ayuda, vamos a ordenarlas según la importancia de la
vestigados. ayuda o de acuerdo con la frecuencia con que les pide ayu-
Consideraremos que el apoyo global es escaso cuando el da. Dígame cómo las numero.
índice es inferior a 57 puntos. Se podrá catalogar como falta – Esta persona, ¿qué tipo de ayuda le presta?
de apoyo emocional/informacional, estructural, de interac- – ¿Le ayuda cuando tiene problemas económicos?
ción social y afectiva cuando las puntuaciones estén por de- – ¿Le escucha y le da consejos?
bajo de 24, 12, 9 y 9, respectivamente. – ¿Tiene a una persona que se quede con los hijos? ¿que
le ayude en la casa cuando esta enfermo?

Uso del genograma para evaluar El grafismo de la red y apoyo social


al apoyo social Para identificar los recursos en el genograma utilizamos un
asterisco (*) colocado sobre el símbolo que corresponde a la
El genograma es un instrumento de trabajo imprescindible persona que da apoyo (fig. 3).
para el médico de familia, ya que permite conocer datos de Para conoce el lugar que ocupa en orden de importancia,
la familia de forma visible y adquirir información de sus colocamos un número junto al asterisco.
miembros y sus relaciones a lo largo de varias generaciones. En el margen derecho de la hoja donde se construye el ge-
La construcción del genograma es una tarea relativamente nograma se anotará el tipo de apoyo recibido (confidencial,
sencilla, ya que sólo requiere conocer un pequeño número económico, afectivo o instrumental), señalando con el aste-
de símbolos y líneas relacionales, y tiene la gran ventaja de risco y el número la persona que lo aporta (p. ej., (*)2…
incorporar en un único diagrama elementos estructurales y apoyo confidencial).
dinámicos o interactivos.
Llama la atención que un hecho tan importante como los
recursos familiares y extrafamliares no tuvieran un sistema La utilización de los instrumentos
gráfico que representara estos datos al construir el genogra- de apoyo social
ma. Nosotros, que hemos seguido las propuestas de McGol-
drick y Gerson para el uso de símbolos y procedimientos, Conviene que estudiemos las ocasiones o circunstancias en
nos hemos visto obligados a crear uno nuevo que permita las que es necesario utilizar los instrumentos de apoyo social.
definir aspectos relacionados con la red y el apoyo social. Hasta ahora, frente a la mayoría de los problemas de sa-
lud adoptamos actitudes preventivas o terapéuticas sin aten-
Preguntas para recabar información der a los recursos con que se cuenta. Igual ocurre cuando de-
sobre la red y apoyo social tectamos crisis o disfunciones familiares. Ese enfoque puede
El genograma se construye a través de una entrevista indivi- ser la causa de que cosechemos fracasos en las estrategias de
dual o familiar, que sigue una determinada secuencia, enca- prevención y tratamiento individual y en las dirigidas a man-
minada a recabar datos para poderlos transcribir después en tener la función familiar.
la estructura gráfica del genograma. Consideramos que en cualquiera de las circunstancias que
Para recoger datos sobre la red y el apoyo social solemos analizaremos a continuación será necesario investigar los re-
seguir este orden de preguntas: cursos familiares (tabla 6).

– Cuándo tiene algún problema o necesita que alguien le Problemas psicosociales


ayude, ¿a quién recurre de su familia o de fuera del ambiente En pacientes que consulten por síntomas y signos mal defini-
familiar? dos, somatizaciones, ansiedad o depresión, etc., en los que se

FMC-Formación Médica Continuada en Atención Primaria 83


Volumen 14, Suplemento 1, 2007

Figura 3. Genograma: apoyo social.

TABLA 6. Circunstancias en las que se debe investigar el apoyo Enfermedades crónicas


social
En el modelo de Hall, uno de los factores que intervienen
Problemas psicosociales en la adaptación de la familia ante la crisis que supone una
Etapas del ciclo vital familiar y sus transiciones enfermedad crónica es de de los recursos con que cuenta.
Acontecimientos vitales estresantes
Enfermedades crónicas Pero el apoyo social interviene de manera decisiva en
Programas de salud comunitarios otros aspectos de las afecciones crónicas, como en la ad-
Utilización de servicios de salud
Crisis y disfunciones familiares hesión al tratamiento o en el incumplimiento terapéutico
Cuidadores de enfermos crónicos por circunstancias ajenas a la voluntad del paciente, como
es el caso de la falta de recursos económicos o, simple-
mente, por dificultades para desplazarse para adquirir el
sospecha que presentan por problemas psicosociales, debere- medicamento.
mos estudiar tanto los factores causales como el apoyo social. Algo parecido ocurre con los enfermos que necesitan re-
En los cambios que acontecen en el transcurso del ciclo habilitación como, por ejemplo, con las secuelas de los acci-
vital encontraremos situaciones que tienden a desequilibrar a dentes cerebrovasculares, donde el apoyo familiar adecuado
la familia. Así, el matrimonio, el nacimiento del primer hijo, permite que se reduzcan las complicaciones y que se precise
un nuevo embarazo, reclamarán una información acerca de menos tiempo de hospitalización.
los apoyos con que cuentan, para que en caso de que estos En fin, en pacientes con colostomías, mastectomizadas,
sean insuficientes generemos acciones para reestructurar la etc., la utilización de recursos extrafamiliares, como los gru-
red o recabar ayuda de los grupos de autoayuda o institucio- pos de autoayuda, permite reforzar las conductas positivas al
nes de la propia comunidad. identificarse con situaciones similares que las otras personas
han podido superar.
Acontecimientos vitales estresantes En los programas de salud comunitarios podemos encon-
Ya comentamos el efecto estabilizador que los recursos ejer- trar condiciones óptimas para indagar el apoyo social, tal
cen frente a los eventos estresantes. El fallecimiento de un ocurre en mujeres gestantes, en adolescentes que solicitan
familiar o un amigo, los conflictos laborales, el fracaso esco- información de planificación familiar, en el curso de las acti-
lar o la jubilación, entre otras situaciones, deberán estimular- vidades del programa escolar donde podemos intervenir in-
nos a estudiar los recursos con que cuenta la familia para re- vestigando los recursos familiares en alumnos con retraso o
solver la situación. Smith (1997) siguió a una muestra de absentismo escolar, en escolares en los que se detectan pato-
184 parejas en torno a la etapa de jubilación y encontró que logías corregibles y no acuden a las citas programadas, en
es muy importante para evitar situaciones de estrés psicoso- los ancianos, sobre todo cuando viven solos, en los que con-
cial que en el momento de la jubilación el individuo se en- vendrá valorar la cuantía de la red social, como una activi-
cuentre apoyado por su familia dad más dentro del programa de la tercera edad.

84 FMC-Formación Médica Continuada en Atención Primaria


E. Bailón Muñoz.– Los recursos familiares

Uso de los servicios de salud Caso clínico


El que los pacientes acudan o no a la consulta a demanda, e
incluso que lo hagan de forma exagerada, puede relacionarse Ana Q.A., de 66 años, casada, en tratamiento por hiperten-
con la cuantía del apoyo social. Algunos hiperutilizadores lo sión arterial; en las últimas consultas no conseguimos con-
son por carecer de recursos familiares y buscan en los prove- trolar las cifras tensionales, que se mantienen elevadas.
edores de salud los apoyos de que carece. La no utilización, Después de un detenido interrogatorio confiesa que última-
sobre todo de los programas de salud comunitarios, puede mente no toma la medicación «porque no me acuerdo» y
también tener una relación directa con la cuantía y la calidad «no creo que me sirva de nada».
de los recursos con que se cuenta.
Se trata de una falta de adhesión al tratamiento, por lo que
En las crisis y disfunciones familiares se decide hacer un estudio para confirmar o descartar un
Con independencia de las circunstancias referidas con ante- proceso psicosocial.
rioridad, el médico de familia deberá conocer y medir el Mediante el genograma (fig. 4) conocemos que se trata de
apoyo y la red social en todas las ocasiones en las que reco- una familia nuclear sin parientes próximos, que está en la
nozca una crisis familiar o una situación de disfunción de la etapa de «nido vacío». No se detectan acontecimientos vita-
familia. les estresantes. No tiene red social, su marido, que antes «le
echaba una mano», ahora por su enfermedad (artrosis de am-
En los cuidadores bas caderas) no le presta apoyo. El subsistema fraternal esta
No debemos olvidar investigar la percepción de apoyo so- compuesto por tres hijos casados, y las nueras no tiene tiem-
cial en uno de los grupos de población más importante, «los po para ayudarla. El mapa relacional muestra una buen rela-
cuidadores», proveedores a su vez de recursos tanto familia- ción con el marido y los hijos.
res como extrafamiliares. Al interpretar el genograma llama la atención la falta de
En el caso de enfermedades crónicas se suele identificar a red social en una paciente que se encuentra sola para atender
un cuidador principal; Murphy (1994) realiza un estudio en la casa y cuidar al marido.
diabéticos para valorar cómo se involucra la familia en el Le pasamos el cuestionario MOS de apoyo social, seña-
cuidado de un paciente crónico. Sus principales conclusio- lando con la puntuación uno (nunca) las preguntas 3, 4, 5, 7,
nes son que la mayoría de diabéticos siempre tiene disponi- 8, 9, 10, 11 y 12; con la puntuacion 2 (pocas veces) las pre-
ble a un cuidador en su familia, que entre los cuidadores fa- guntas 2, 13, 14, 15, 16, 17 y 18 y con la puntuacion 3 (algu-
miliares hay que distinguir al cuidador principal o, como él nas veces) las preguntas 6, 19 y 20.
define, al «monitor de salud familiar», de otros miembros de Del resultado del cuestionario destaca que la paciente tie-
la familia que en algún momento pueden ayudar. El monitor ne un apoyo total (32) muy bajo, apoyo emocional (13), ins-
de salud familiar es, la mayoría de las veces, una mujer, bien trumental (6) e interacción social positiva (6) también bajos
sea la esposa o la hija del diabético. Sin embargo, concluye y que sólo está dentro de los límites de la normalidad el apo-
también que la mera presencia de un cuidador familiar, bien yo afectivo (9)
sea el monitor de la salud familiar u otro miembro de la fa- Se llega a la conclusión de que la paciente tiene un pro-
milia, en su estudio no supone un mejor control metabólico. blema psicosocial, centrado en la falta de apoyo y red so-
Es muy importante «cuidar» al cuidador, pues no son po- cial, y se considera que para conseguir una correcta adhe-
cos los trabajos que encuentran una mayor incidencia de al- sión a la medicación prescrita para la hipertensión arterial
teraciones del estado de ánimo (depresión, ansiedad) en los es necesario resolver primero el problema de la falta de
cuidadores con una percepción baja de apoyo social. Baillie apoyo.
(1988), en un estudio realizado en 87 cuidadores de ancia- Se decide realizar una intervención potenciando la red so-
nos con enfermedad mental, encuentra un riesgo incrementa- cial de Ana.
do para presentar estrés psicosocial y depresión. Kamilovich
(1994) estudia el estrés que supone el cuidado de enfermos
con insuficiencia cardiaca y encuentra un incremento de es- Trabajo con redes en atención
trés en relación con una baja percepción de apoyo. Suitor si- familia
guió a 57 recién casadas, cuidadoras de padres enfermos
mentales, y analizó la red social compuesta por 1.069 miem- Entendemos el trabajo con redes como un proceso de media-
bros, encontrando que los esposos son los proveedores de ción, con un objetivo determinado, en el que vinculamos a
apoyo emocional, mientras que los hermanos son la fuente un número determinado de personas, ayudando a que se es-
principal del apoyo instrumental y estrés interpersonal; asi- tablezcan lazos importantes y reacciones en cadena entre
mismo, constató que el apoyo instrumental disminuye sus- ellas. Se trata de un modelo utilizado especialmente por pro-
tancialmente en los dos años seguimiento. fesionales en trabajo social, para intervenciones individua-

FMC-Formación Médica Continuada en Atención Primaria 85


Volumen 14, Suplemento 1, 2007

Figura 4. Genograma de Ana Q.A.

les, familiares y comunitarias, y que tiene en atención pri- Intervención en la red social. En la intervención con re-
maria de salud unas campo específico de acción. des debemos tener en cuenta cuáles son los criterios que tie-
Como señala Del Pino Segura, el trabajo con redes tiene ne el equipo de trabajo, quiénes son los destinatarios y cuá-
tres fases: identificación, análisis e intervención en la red, les son los objetivos y las estrategias de la intervención.
que resumimos a continuación.
– Los criterios. El primer criterio para intervenir con redes
Identificación de la red social. Se trata de identificar a es que haya un equipo interdisciplinario y, dentro de él, un
las personas que configuran la red social de los componentes profesional que coordine todas las estrategias de interven-
de la familia en estudio, evaluando las dimensiones y las ca- ción. Es recomendable que los componentes del equipo ten-
racterísticas interrelacionales de la red. Para realizar esta ta- gan un modelo común de trabajo y suficiente formación y ex-
rea es necesario mantener una o dos entrevistas familiares. periencia en entrevistas individuales, de pareja y familiares.
Durante éstas es conveniente dibujar el mapa de la red social Otros criterios para la intervención en redes son: que haya
familiar, lo que permitirá visualizar las características de la disposición y motivación por parte de las familias para este
red y facilitara su identificación. tipo de trabajo, que previamente se valore la prioridad del
uso de esta metodología sobre otras intervenciones, y que se
Análisis de la red social. Es un proceso en el que se va- tenga una buena relación con los miembros de la familia.
loran la cantidad y las funciones de apoyo, así como las ten- – Los destinatarios. Son las familias en las que se detec-
siones y conflictos que se producen entre los miembros de la tan uno o varios factores de riesgo que tienen un carácter
red y la familia estudiada. En este análisis es importante permanente, tales como enfermedades crónicas, trastornos
evaluar no sólo la red social, sino también la capacidad de mentales, drogadicción, etc., y en donde el sistema de apoyo
autocuidado de las personas o familias y de los miembros familiar sea escaso.
más significativos de la red. Esto nos sitúa en una excelente Se incluyen igualmente familias en las que se detecte una
posición para conocer cuáles son las posibilidades que tie- sobrecarga extrema en alguno de sus miembros en las fun-
nen las personas para cuidarse y mantener su propia red, así ciones domésticas, educativas, económicas o afectivas, sin
como para aumentarla o modificarla. que haya una red social que aporte apoyo instrumental o
En este análisis conviene incluir las relaciones que tiene emocional.
la familia, objeto de estudio, con la comunidad y con el resto Serán también destinatarios las personas mayores que vi-
de los servicios e instituciones sanitarias y sociales de su zo- ven solas y que tienen una escasa red social. E igualmente lo
na. De esta manera podemos conocer si la familia participa serán las madres solteras, las madres abandonadas, los ado-
en actividades comunitarias o está aislada, si es aceptada y si lescentes con exceso de responsabilidad y las abuelas acoge-
hay personas de la comunidad que les ayudan. doras.

86 FMC-Formación Médica Continuada en Atención Primaria


E. Bailón Muñoz.– Los recursos familiares

TABLA 7. Criterios para la intervención en la red social Puntos clave


Aumentar o complementar los recursos de apoyo existentes • Entendemos como recursos familiares las ayudas
en las redes de las familias o el apoyo que la familia aporta ante las
Crear recursos en las redes de los pacientes necesidades de cualquiera de sus miembros.
Favorecer la estabilidad de las redes • El apoyo social consta de dos grandes categorías,
Favorecer la flexibilidad de las redes la que se ocupa de los aspectos cuantitativos o
Favorecer la reciprocidad de las redes estructurales y la que aborda los aspectos
Mediar en las interacciones conflictivas de las redes cualitativos o funcionales.
Aumantar la capacidad de autocuidado de las personas centradas • La red social la constituyen todas las personas,
en la red familiares o no, que aportan el apoyo social.
Tomada de Del Pino Segura. • El apoyo social interviene de forma decisiva en
el proceso salud-enfrmedad individual y también
participa en el mantenimiento del equilibrio
familiar; así, la pérdida de apoyo puede dar lugar
– Los objetivos. Para establecer los objetivos de la inter- a disfunción familiar.
vención en redes sociales nos basamos en los estudios que • Los cuestionarios Ducke y MOS permiten evaluar
muestran que las redes amplias, diversas, de densidad me- el apoyo social y determinadas dimensiones del
dia, estables y con vínculos intensos entre sus miembros son apoyo, especialmente el confidencial, afectivo
las que ofrecen mayores posibilidades para el desarrollo psi- e instrumental.
cosocial de las familias. • Para conocer la red social podemos utilizar
Los objetivos de la intervención de redes son muy varia- el genograma, que aporta datos sobre las
bles, tales como aumentar la capacidad de autocuidados, me- siguientes dimensiones: tamaño, composición,
diar en los conflictos de las redes, crear recursos, etc. En la dispersión geográfica y homogeneidad de red.
tabla 7 se expone algunos ejemplos de objetivos. • Se entiende el trabajo con redes como un proceso
de mediación, que debe tener unos objetivos
Bibliografía comentada determinados, en el que se vincula a un número
De los Ríos Álvarez A, Bailón Muñoz E. Técnicas para identificar las di- de personas, ayudando a que se establezcan lazos
mensiones del apoyo social. En: Bases teóricas, instrumentos y técnicas importantes y reacciones en cadena entre ellos.
de la atención familiar. Granada: Fundación para el Estudio de la Aten-
ción a la Familia; 2005.
Este capítulo aporta datos de gran interés para conocer las dimensiones
del apoyo social y su relación con los problemas de salud, incorporando
además, nuevos instrumentos para el estudio de los recursos familiares,
como la subescala de sobrecarga personal de Zarit o el cuestionario Nor-
beck.
Blake RL, McKay D. A single-item measure of social uppots as predictor
De la Revilla L, Luna del Castillo, J, Bailon Muñoz E, Medina Moreno I. of morbidity. J Fam Pract. 1986;22:82-4.
Validación del cuestionario MOS de apoyo social en Atención Primaria.
Medicina de Familia Andalucía. 2005;6:10-18. Brezinka V, Kittel F. Psycochosocial factors of coronary heart disease in
Los autores validan el cuestionario MOS, considerándolo como un ins- woman: a review. Soc Sci Med. 1996;10:1351-65.
trumento fiable, que permite tener una visión multidimensional del apo- Broadhead WE, Kaplan BH, James SA, et al. The epidemiologic evidence
yo social, y señalan que su uso permite descubrir situaciones de elevado for a relationship between social support and health. Am J Epidemiol.
riesgo social, lo que facilita la intervención sobre las personas y sus en- 1983;117:521-9.
tornos sociales.
Broadhead NE, Gehlbach SH, Degruy FV, Kaplan BH. Functional versus
De la Revilla L. La red social: herramientas de exploración. En: Bases teó- structural social support and health care utilization in a family medicine
ricas, instrumentos y técnicas de la atención familiar. Granada: Funda- outpatient practice. Med Care. 1989; 27:221-3.
ción para el Estudio de la Atención a la Familia; 2005.
Tras el estudio de los conceptos y las características de la red social, el Brock AM, O’Sullivan A. Prevention of residential care among the elderly.
capítulo aporta nuevos instrumentos para identifica y evaluar las pecu- Commun Care. 1986;13:24.
liaridades estructurales e interrelacionales de las redes. Cassel J. The contribution of the social environment to host resistance. Am
J Epidem. 1976;104:107.
Counte MA, Glandon GL. A panel study of life stress, social support and
the health services utilization of older persons. Med Care. 1991;29:348-
Bibliografía general 61.
Arpin K, Fitch M, Browne BB, Corey P. Prevalence and correlates of fa- Chen SP, Telleen S, Chen EH. The family and community support of ado-
mily dysfunction and poor adjustment to chronic illness in specialty cli- lescent mothers. ABNF J. 1995;6:5-10.
nics. J Clin Epidemiol. 1990;43:373-83.
Díaz Veiga, P. Evaluación del apoyo social. En: Fernández-Ballesterros R.
Baillie V, Norbeck JS, Barnes LE. Stress, social support, and distress offa- El ambiente. Análisis psicológico. Madrid: Ed. Piramide; 1987.
mily caregivers of the elderly. Nurs Res. 1988;37:217-22.
Dokken DL, Sydnor-Greenberg N. Helping families mobilize their personal
Battle RS, Cummings GL, Yamada KA, Krasnovsky FM. HIV testing resources. Pediatr Nurs. 1998;24:66-9.
among low-income African-American mothers. AIDS Educ Prev
1996;8:165-75. Fisher CS. To dwell among friends: personal networks in town and city.
Chicago: University Chicago Press; 1982.
Berkman LF, Syme SL. Social networks, host resistance and mortality: a
nine year follow up study of Alameda County residents. Am J Epide- Ganster DC, Victor B. The impact of social support on mental an physical
miol. 1979;109:186. health. Br J Med Psychol. 1988;1:17-36.

FMC-Formación Médica Continuada en Atención Primaria 87


Volumen 14, Suplemento 1, 2007

Gore S. The effect of social support in moderating the health consequences Pagel MD, Montano D, Regen H, Smilkstein G. Psychosocial influences on
of unemployment. J Health Soc Behav. 1978;19:157. new borm outcomes: a controlled prospective study. Soc Sci Med.
Griffith LS, Field BJ, Lustman PJ, et al. Life stress and social support in 1990;30:597-604.
diabetes: association with glycemic control. Int J Psychiatry Med. Paykel ES. Life events, social support and depreession. Acta Psychiatr
1990;20:365-72.
Scand Suppl. 1994;377:50-8.
Gwyter LP. “When the family” is not one voice:conflict in caregiving fami-
lies. J Case Manag. 1995;4:150-15. Del Pino Segura MD. La red social: un concepto con importantes implica-
ciones en la intervencion familiar. En: De la Revilla L, editor. Manual
Herman SE, Thompson L. Families’ perceptions of their resources for ca- de atención familiar. Bases para la práctica familiar en la consulta. Gra-
ring for children with developmental disabilities. Ment Retard. nada: Fundación para el Estudio de la Atención a la Familia; 1999.
1995;33:73-83.
De la Revilla L, Fleitas L. El apoyo social y la atención primaria de salud.
Higgins P, Murray ML, Willians EM. Self-esteem, social support, and satis- Aten Primaria. 1991;8:664-6.
faction differences in women with adequate and inadequate prenatal ca-
re. Birth. 1994;21:26-33. De la Revilla L. El genograma: cómo realizarlo. En: De la Revilla L, editor. Con-
ceptos e instrumentos de la atención a la familia. Barcelona: Doyma; 1994.
Hoffman S, Hatch MC. Stress, social support and pregnancy outcome: a re-
assessment based on recent research. Paediatr Perinat Epidemiol. De la Revilla L, Fleitas L. Apoyo social y recursos familiares. En: De la
1996;4:380-405. Revilla L, editor. Manual de atención familiar. Bases para la práctica fa-
miliar en la consulta. Granada: Fundación para el Estudio de la Atención
Jamison RN, Virts KL. The influence of family support on chronic pain. a la Familia; 1999.
Behav Res Ther. 1990;28:283-7.
Rodin G. Quality of life in adults with insulin-dependent diabetes mellitus.
Karmilovich SE. Burden and stress associated with spousal caregiving for Psychoter Psychosom. 1990;54:132-9.
individuals with heart failure. Prog Cardiovasc Nurs. 1994;9:33-8.
Schreurs KM, De Ridder DT. Integration of coping and social support pers-
Lewis FM, Woods NF, Hough EE, Bensley LS. The family function with pectives:implications for the study of adaptation to chronic diseases.
chronic illness in the mother: the spouse’s perspective. Soc Sci Med. Clin Psychol Rev. 1997;17:89-112.
1989;29:1261-9.
Sherbourne CD, Stewart AL. The MOS social support survey. Soc Sci Med.
Lin N, Simeone R, Enzel W, et al. Social support, stressful life events, and 1991;32:705-12.
illness: a model and an empirical test. J Health Soc Behav. 1979;20:108.
Suitor JJ, Pillemer K. Sources of support and interpersonal stress in the net-
MacCormack CP. Health and the social power of women. Soc Sci Med. works of married caregiving daughetrs: findings fron 2-year longitudinal
1998;26:677-83. study. J Georontol B Psychol Sci Soc Sci. 1996;51:297-306.
McCoul KD, Glasgow RE, Schafer LC, et al. Diabetes regimen behaviors. Swee DE. Family resources. En: Taylor RB, editor. Family medicine: prin-
Predicting adherence. Med Care. 1987;25:868-81. ciples and practices. New York: Springer; 1983.
McGoldrick M, Gerson R. Genogramas en la evaluación familiar. Buenos Stanfeld S, Marmori M. Deriving a survey measure of social support: the
Aires: Gedisa; 1987. reability and validity of the close persons questionarie. Soc Sci Med.
McWhinney IR. La familia en la salud y la enfermedad. En: McWhinney 1992;35:1027-35.
IR, editor. Medicina de familia. Madrid: Doyma; 1995. p. 207-233. Smith SD. The retirement transition and the later life family unit. Public
Murphy DJ, Williamson PS, Nease DE. Supportive family members of dia- Health Nurs. 1997;14:207-21.
betic adults. Fam Pract Res J. 1994;14:323-31. Thoits PA. Conceptual, methodological and theoretical problems in stud-
Nir Z, Wallhagen MI, Doolittle ND, Galinsky D. A study of the psychoso- ying social support as a buffer againts life stress. J Health Social Behav.
cial characteristitics of patiens in a geriatric rehabilitation unit in Israel. 1982; 2:145-59.
Rehabil Nurs. 1997;22:143-51. Tomlinson B, White MA, Wilson ME. Family dynamics during pregnancy.
Norbeck JS, Tilden VP. Life stress, social support, and emotional disequili- J Av Nurs. 1990;15:683-8.
brium in complications of pregnancy: a prospective, multivariate study. Turner RJ, Marino F. Social support and social structure: a descriptive epi-
J HealthSoc Behav. 1983; 24:30-8. demiology. J Health Soc Behav. 1994; 35:193-212.

88 FMC-Formación Médica Continuada en Atención Primaria

Das könnte Ihnen auch gefallen