El Querer y Hacer……Filipenses 2:13

“…pues Dios es quien produce en ustedes tanto el querer como el hacer para que se
cumpla su buena voluntad”
Muchas veces cuando he leído el pasaje de Filipenses 2, lo que me llamado la atención y lo
que he escuchado predicado son versículos 2:5-11 acerca de la humildad de Cristo y
versículo 2:12 acerca de llevar a cabo nuestra salvación con temor y temblor. Estaba
leyendo un devocional de un hermano hace días y el mencionó este versículo 2:13, “pues
Dios es quien produce en ustedes tanto el querer como el hacer para que se cumpla su
buena voluntad.” Veo en versículos 12 y 13 que Dios y nosotros somos equipo; Cada
quien tiene su tarea. Pablo nos dice que nosotros debemos llevar a cabo nuestra
salvación con temor y temblor (v. 12); Esta es nuestra parte. (Es importante notar que
somos salvos por gracia a través de nuestra fe en Jesucristo, no por obras (Ef. 2:8-9)). Y
después el versículo sigue diciendo que Dios produce en nosotros el querer y el hacer
para cumplir Su buena voluntad (v.13); Esta es la tarea de Dios a través de Su Espíritu
Santo en nosotros. El querer y el hacer no se trata de nuestras propias fuerzas. Cuando
reflejamos la misma humildad de Cristo (v. 2-5-8) y estamos viviendo en Su gracia,
entonces estamos dejando que Dios tenga tanta influencia sobre nuestras vidas que
nosotros vamos a querer hacer Su voluntad. Yo me acuerdo bien cuando vine a los pies de
Cristo, algo en mi cambió. Yo pensaba que los placeres del mundo me traían satisfacción,
pero no mi de cuenta que eran vacíos hasta que recibiera a Cristo como mi Salvador. Al
recibirlo, fui sellada con el Espíritu Santo (Ef. 1:13-14). Al principio, yo seguía en la misma
forma de vivir, buscando los mismos placeres del mundo, pero sentí que Dios había
abierto mis ojos para ver que estas cosas del mundo son vacías. Y empecé a querer no
hacerlo y empecé a querer meterme mas con Dios, mas en Su Palabra, mas en la iglesia,
etc. Mi “querer y hacer” totalmente cambió y Dios a través de Su Espíritu Santo lo hizo y
sigue haciéndolo.

Hoy en día, entiendo cuan importante es La Palabra de Dios en mi vida. La Palaba nos
ensena que debemos llenarnos con El Espíritu Santo (Ef. 5:18). ¿Y como puedo estar lleno
del Espíritu? Para llenarme con El Espíritu Santo, necesito humillarme y acercarme a Dios a
través de leer y meditar en Su Palabra, a través de la oración, a través de la comunión con
hermanos en la fe, a través de escuchar predicaciones de La Palabra, etc. Necesito tener
una vida constante de adoración, confesión, y agradecimiento. Y cuando dejamos que El
Espíritu Santo guía nuestras vidas, queremos hacer Su voluntad. Su voluntad es nuestro
gozo. Te animo, se lleno del Espíritu Santo y vas a querer hacer Su voluntad.