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Hablar de historia nacional y regional obliga a hablar de la gbbaiización como fenómeno

i universal que nos afecta.

"Globalidad" es sinónimo de homogeneidad, está ligado al concepto de "cultura


homogénea" que el capitalismo contemporáneo trata de imponer en elmundo acabando
con las culturas regionales y borrando las fronteras de países y regiones.

La "cultura homogénea" o "cultura planetaria", sugiere un conjunto de rasgos universales


y articulados que permite pensar, supuestamente, en una sociedad con mayores
condiciones de igualdad. El nuevo lenguaje propio de b actual gbbaiización introduce
igualmente otro concepto, el de "universalización de la cultura" o también "cultura
universal" opuesto, desde luego, ai concepto de "cultura regional". La universalización de
la cultura, a la hora de la verdad, es la imposición abierta o sutil de ios valores de las
sociedades "primermundistas" que excluyen y menosprecian los aportes y valores
provenientes de los pueblos "tercermundistas" porque no tienen, aparentemente, valor
en el mercado cultural-global. Frente a este concepto, es importante aclarar que los
pueblos "marginales" o de ia "periferia", podemos aspirar a ser universales cuIturaímente,
para ello, la condición necesaria es conocemos a nosotros mismos, para conocernos lo
primero es leernos y estudiarnos, para recor«>cernos como pueblos hay que investigar
sobre lo que somos, esto impb'ca entender y comprender el pasado ya que de éste se
deriva la concepción del presente. No existen culturas que tengan mayor derecho a ser
consideradas más universales que otras, desde nuestros espacios podemos generar
cultura para el mundo.

Entre los valores más importantes de esta nueva "cultura planetaria" están: El
individualismo (exaltación del yo); el hedonismo (Placer máximo que anima a gastar, que
incita al disfrute irracional de la vida, a rendir culto at consumo, a despilfarrar el tiempo
libre, etc.) Otros valores son: el deseo ilimitado de prestigio; el afán por el mayor éxito; la
obtención de lucro; la praxis y la lógica instrumental, atravesados por el principio del
"todo vale", incluyendo la muerte a fin de conseguir objetivos personales; los principios
de solidaridad, de respeto ai "otro", de armonía, de diálogo, de paz, como expresiones de
la cultura ciudadana y de los derechos humanos no tienen sentido. En la cultura del "todo
vale", la razón de la fuerza desplaza a la fuerza de la razón y no tiene en cuenta sino el
"aquí" y el "ahora", esto es, el presente; el pasado no cuenta y el futuro es incierto.
. Por ello, es importante que los docentes
contribuyamos a través de la educación a que los estudiantes penetren en la comprensión
de la gbbaiización aprendiendo a enfrentar tos conflictos éticos, axiológicos, culturales y
^ sociales que el fenómeno conlleva, es ahí donde tos jóvenes confrontan su historia y su —
cultura. El hombre ^ól6in&teflt> debe ser educado como "ciudadano del mundo" sin que
pierda su identidad, es decir, debe estar en capacidad de participar de manera activa en y
con distintas culturas, manejar diversos lenguajes y comprender los disímiles y complejos
contextos; los docentes tenemos que enfrentar el grai» desafío de educar para la
diversidad, la pluralidad y ia universalidad ya que tos medios de comunicación han
rebasado los límites impuestos por la geografía, to deseable es no perder de vista lo
nuestro, lo propio, lo regional, por eso, adoptamos el lema DESDE LO LOCAL HACIA LO
UNIVERSAL. En esta relación, es muy importante mantener un equilibrio entre las culturas
que dialogan, no hay culturas superfores, la presunta superioridad cultural mucho mal le
causó a los pueblos de América, hoy día, debemos plantear que el diálogo horizontal entre
Jas culturas del mundo es requisito primario de la paz y del respeto.

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