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KÓOCH

Roberto
Piriz y
Gabriel
Fava
en un
Escriben: vivac del
Glauco Muratti C° Tolosa.
Roberto Piriz
Carlitos Torino
Mariano Galván EDICIÓN
Fernando Cicconi DIGITAL

Rolando Garibotti
Pablo Laumann
Mauricio B. Bianchi
DIC. 2015 - ENE. 2016

Distribución gratuita
ISSN #1851-166X
Año 10 / Nº46
 10 AÑOS KÓOCH
RETROSPECTIVA
HIMALAYISMO ARGENTINO
El análisis de Mariano Galvan de los últimos 10 años del Himalayismo
Argentino con motivo del inicio del decimo año de la revista KÓOCH.
Por Mariano Galván
A
partir de que el Teniente Ibañez en
1954 encabezara la primera expedi-
ción Argentina a los Himalayas, se
abrió una puerta a los sueños de muchos
montañistas argentinos de explorar las
montañas más altas del mundo. Pero tu-
vieron que pasar varios años hasta que en
1990 Miguel “Lito” Sánchez lograra hacer
cumbre en el Dhaulagiri, siendo éste un
punto de quiebre para permitirnos creer
que sí se puede llegar a lo más alto de
nuestros sueños.
Luego el encargado de quebrar límites
y mostrarnos que era posible lo que muy
pocos habían logrado fue Heber Orona,
en 1999, con un hecho histórico: el Ever-
est sin oxígeno. Creo que estos fueron los
grandes íconos que motivaron a personas
como a mí, para animarme a pensar de
que con preparación, dedicación y mucho
esfuerzo, se puede organizar una expedi-
ción a las montañas más altas del mundo.
LOS ÚLTIMOS DIEZ AÑOS
Lamentablemente en los últimos años no
se ha visto un nutrido número de cumbres
debido a que las expediciones se han encon-
trado con climas muy extremos, y también
con un incremento muy notable de escala-
4 \ facebook.com/revista.kooch
dores de todo el mundo lo que ha convirtien-
do a la montaña en un escenario un tanto
peligroso, debido al excesivo tránsito en las
diferentes partes de la montaña.
A mi entender muchas expediciones y es-
caladores no han podido resolver el rompe-
cabezas del clima, enfrentando la montaña
quizás en su “no” mejor momento. Con los
climas tan cambiantes, debe abandonarse
un poco el sistema de expedición pesada y
atender a una nueva forma de encarar los
8miles como las que plantearon los grandes
del himalayismo moderno como Reinhold
Messner y Jerzy Kukuczka, quienes se mo-
vían en un estilo más alpino, dando una
mayor flexibilidad a la hora de afrontar los
embates de la montaña, pudiendo cambiar
de rumbo día a día, y no verse atados a for-
zar campamentos de altura preestablecidos.
Creo firmemente que en las montañas
más altas del planeta, salvo el Everest, se
puede flexibilizar la escalada aprovechando
las ventajas tecnológicas en equipamiento
e indumentaria, información climatológica y
comunicaciones. Pero por sobre todo debe-
mos creer en que se puede cambiar y que
no es solo un exclusivo estilo reservado para
personas de elite.
Las montañas Argentinas son el ambien-
te ideal para realizar los entrenamientos
como así también disponemos en al actuali-
dad de entrenadores y centros de alto rendi-
miento que debemos aprovechar para sacar
el máximo provecho. No debemos olvidarnos
de entrenar de manera integral, tanto mente
como cuerpo.
Los clubes y agrupaciones de montaña
están haciendo un increíble esfuerzo por re-
cuperar el “semillero” de montañistas, pro-
moviendo salidas y defendiendo la libertad
de acceso a montañas y lugares de esca-
ladas en roca, en un territorio cada vez con
más alambrado y con leyes que prohíben, en
vez de regular con ciertos lineamientos con-
sensuados. La F.A.S.A. (Federación Argenti-
na de Ski y Andinismo), ha hecho un trabajo
muy interesante en becar a esquiadores, que
tienen relevancia mundial, pero creo que no
han impulsado políticas para tener mas
presencia argentina en los 8miles, aprove-
chando el increíble potencial de escaladores
de altura con los que contamos.
El montañismo moderno exige la misma
preparación física y mental que afrontan
los atletas en muchos otros deportes, por lo
que sería interesante que las instituciones
públicas encargadas de fomentar el deporte
en todas sus formas, vean al montañismo
como una actividad deportiva más, y des-
tinen fondos para aquellos deportistas que
se animan a ir por lo más alto, sin meda-
llas, sin estruendos, pero con el orgullo y la
pasión de ser Argentinos. Esta en nosotros,
demostrar que el montañismo, andinismo e
himalayismo es un deporte y no un riesgoso
hobbie.
Las notorias dificultades para financiar
las expediciones ha forzado a algunos a aso-
ciarse a expediciones internacionales para
superar esta dificultad, haciendo que no se
vean como expediciones nacionales. Pero los
tiempos modernos nos exigen adaptarnos
para continuar con nuestros proyectos per-
sonales, y ésta es una de esas formas.
 10 AÑOS KÓOCH
RETROSPECTIVA
DIEZ AÑOS DE ESCALADA
URBANA Y DE COMPETICIÓN
Por Fernando Cicconi
C
uando me llamó el editor de la revis-
ta para hacer una nota sobre los úl-
timos diez años de escalada depor-
tiva y el boulder, pensé en la complejidad
de la cuestión y por cuestión de espacio en
esta primera parte voy a hacer hincapié
la escalada urbana y la de competición y
quedará para analizar la escalada depor-
tiva y la práctica del Boulder en la roca en
una segunda parte del artículo.
Del 2005 hasta la fecha han cambiado
mucho algunos escenarios de lo que es la
escalada argentina. Mucha gente se ha
fanatizado con la escalada, y en particu-
lar en la modalidad denominada Boulder o
Bulder sobre todo en las grandes ciudades.
Esto tiene que ver con la gran cantidad de
muros de escalada que se han abierto a lo
largo del norte y sur del país, la apertura
de nuevos sectores de escalada y también
6 \ facebook.com/revista.kooch
a la mayor difusión de
los sectores de boulder.
Hoy en día la ma-
yoría de los muros de
escalada son salas de
boulders, donde la acti-
vidad desde hace pocos
años ha comenzado a
tener mayores adeptos
que, incluso, la toman
como un fin en sí mis- Fernando
mo, es decir, como una Cicconi
actividad gimnástica,
por decirlo de algún modo conseguir mas logros en la roca, tal como
donde la salida a la roca es secundaria. encadenar una vía, subir de grado, subir
Y esto va en crecimiento y se observa todas las vías que pudiere, etc, es decir, no
más, por supuesto en las ciudades mas era un fin en sí mismo. Esto sigue siendo
pobladas. En cambio, hace unos años, el así sobre todo en aquellos lugares que se
muro de escalada era una herramienta de encuentran próximos a los ambientes na-
entrenamiento, para ponerse fuerte y así Continúa en página 8
 10 AÑOS KÓOCH
RETROSPECTIVA
Viene de página 6
2007 en el Club
Andino Mercedario
turales que también han crecido gracias a
la gran labor de aperturismo realizada por
titanes en distintos puntos del país.
En cuanto a lo institucional y a los
competidores, encontramos retrocesos y
logros. El retroceso, es en relación con la
escalada de competición de dificultad.
Hace ya muchos años que no se realiza un
campeonato de escalada a nivel nacional
de dificultad. Sucedió que el Campeonato
Nacional de Dificultad se venía desarro-
llando hasta el año 2008 inclusive sin el
aval de la Federación Argentina de Ski y
Andinismo (F.A.S.A.), institución que re-
presenta a la escalada ante la Unión In-
ternacional de asociaciones de Alpinismo
(U.I.A.A.) y la Federación Internacional de
Escalada Deportiva (I.F.S.C.). A partir del
año 2009 en que la F.A.S.A. pretendió ha-
cerse cargo del campeonato, brindándole
el marco institucional que necesitaba la
escalada, el campeonato nacional se des-
vaneció en poco tiempo.
Esperamos se revierta la situación y se
encuentren las soluciones a estos temas. Es
importantísimo que exista un ranking na-
cional de escalada de dificultad y también
de Boulder. En primer lugar porque la esca-
lada está peleando por ser deporte olímpico
y para poder competir va a ser necesario
que exista si o si un campeonato nacional
en dichas modalidades para poder rankear
y, por otro lado, para los escaladores que
compiten es fundamental que puedan me-
dirse para que los mejores vayan a competir
a competencias internacionales.
En cuanto a las competencias de Boul-
der, hay muchas pero ninguna de carácter
nacional, aunque si un proyecto para que
ello suceda, con el aval de la F.A.S.A y, de
concretarse, sería más que positivo por las
razones que mas arriba explico.
Este año algunos escaladores argenti-
nos han podido concurrir a competencias
de la copa del mundo gracias a su deno-
dado esfuerzo individual en lo económico y
personal, a su persistencia, templanza, a
la ayuda de sponsors pero esto no es sufi-
ciente, si se quiere crecer en este aspecto
es necesario lograr mayor compromiso de
las instituciones con los competidores,
donde la única preocupación del deportis-
ta debe ser entrenar para ser los mejores
y no estar organizando eventos para juntar
dinero, por ejemplo.
En conclusión, la escalada ha crecido
muchísimo en cuanto a la cantidad de
personas que lo practican. Han aparecido
algunas variantes de los que la escalada
tradicional o como la conocíamos hace
diez años. Institucionalmente, pese a la
aparición de muchos clubes andinos, fe-
deraciones o asociaciones de escalada,
todavía estamos un paso atrás.
Esperemos que la escalada crezca en
todos los aspectos que todavía no se han
desarrollado. Es tarea de los escaladores
lograrlo, de nadie más.
 10 AÑOS KÓOCH
RETROSPECTIVA
LA ÚLTIMA DÉCADA EN EL MACIZO DEL CHALTEN
La verdadera dificultad es el abanico de situaciones en las cuales puede desembocar una escalada.
Por Rolando Garibotti
E
n la última década, a nivel deportivo
ha habido un salto muy significati-
vo. Los ejemplos más burdos son la
vía Afanassieff al Cerro Fitz Roy y la vía
dei Ragni al Cerro Torre, que de no tener
repetición y de tener menos de diez respec-
tivamente, pasaron a ser cosa de todos los
días. Este salto no se debe necesariamente
a una mejora del nivel de los practicantes
sino a una serie de factores que redujeron
la percepción de dificultad de cualquier
ascensión. Los factores principales son
la previsión meteorológica, la información
disponible sobre las vías (y condiciones),
el saber comunitario y la masificación.
De todos los factores el que genero el
cambio más radical fue la previsión me-
teorológica. En 2004 se comenzó a acce-
der a los modelos numéricos de previsión
y para el 2007 el uso del meteograma del
NOAA era moneda corriente. La aparición
de previsiones fiables cambio
completamente el desafío que
implica escalar en la zona. No
era poca la aprehensión que
generaba no saber cómo esta-
ría el clima. Igualmente signi-
ficativo es el ahorro de energía
Ermanno y
y motivación que resulta de
Alessandro Beltrami en
no tener que salir para arriba
Festerville-Standhardt.
cada vez que el cielo se co-
Foto: Rolando Garibotti
mienza abrir, que es lo que se
solía hacer. Hasta inicios de la
década del 2000, por cada ascensión exi- tario. Desde las primeras escaladas las
tosa, se hacían al menos una media doce- “guías” y la información se sucedieron a
na de intentos fallidos por mal clima, algo intervalos regulares, con una profundidad
que raramente ocurre hoy en día. acorde al número de visitantes. En 1917
Otro cambio importante es la informa- Alfred Kölliker et al. publicaron un hermoso
ción disponible sobre las vías, cada vez tomo que describía con lujo de detalle la
mas detallada, cada vez más precisa, a zona sur del macizo. En los años 40, Al-
veces resultado de publicaciones, otras berto María de Agostini publicó Andes Pa-
simplemente parte del “saber” comuni- Continúa en página 12
 10 AÑOS KÓOCH
RETROSPECTIVA
Viene de página 10
tagónicos, libro clave que presentó la zona
en sociedad, creando el mito que todavía
perdura. En los 80 llego el maravilloso li-
bro de Silvia Metzeltin y Gino Buscaini, y
a finales de los 90 la segunda edición, ya
mucho más detallada. En los 2000, gra-
cias a internet y la proliferación de blogs y
redes sociales, hubo un salto cuantitativo
enorme y casi cada ascensión comenzó
a ser difundida. Con tal proliferación de
información, la idea de preservar lo des-
conocido limitando lo que se publica, se
torno en un acto inútil. En un intento de or-
denar la información y mantener un regis-
tro de ascensiones surge la página web de
Guillermo y Marco Durá, a la cual le sigue
Pataclimb.com en 2009 y Patagonia Verti-
cal, la primera guía exclusivamente de esa
zona, en 2012. La información conlleva
aspectos positivos y negativos pero, se la
quiera o no, es parte integral del mundo
de hoy, afectando todo y cada uno de los
aspectos de la vida.
La popularización de la actividad y del
lugar, llevo a un cierto nivel de masifica-
ción. Este es otro tema que se puede ver
positiva o negativamente. Positivo porque
hay mucha más gente disfrutando de ese
ambiente tan her-
moso que ofrece la
zona, negativo por-
que la experiencia
hoy es menos intima
de lo que era. Lo que
es claro es que la
masificación en al-
gunos casos resulta
problemática. En Colin Haley en
vías como Exocet, la Punta Herron
que por seguridad Foto: Rolando
no tendría que es- Garibotti
calar más que una
cordada a la vez,
a veces se encuentran cuatro o cinco. En munitario, la gente que nos rodea (menta-
la Supercanaleta se han llegado a encon- lidad de grupo), se esfuma en el momento
trar ocho cordadas en la base (temporada que hay una sorpresa, cuando el clima no
2008-09). También sufre de masificación resulta como previsto, cuando alguien cae
la vía dei Ragni, que luego del retiro de los en una grieta, sufre de hipotermia, se rom-
clavos de la Vía del Compresor se redes- pe un hueso, etc. No hay que confundir la
cubrió como la línea natural y más fácil. percepción de dificultad con la verdadera
¿Quien se hubiese imaginado que el efecto dificultad. La verdadera dificultad es el
secundario del retiro de los clavos seria abanico de situaciones en las cuales pue-
que en la temporada siguiente más de 140 de desembocar una escalada. En monta-
personas lo subirían? ñas tan serias, más allá de la desmitifica-
El problema de fondo es que la percep- ción que ha habido en los últimos 15 años,
ción de seguridad y facilidad que dan la es conveniente seguir estando preparado
previsión, el topo, el saber (o cebado) co- para todo.
 10 AÑOS KÓOCH
RETROSPECTIVA

FESTIVAL DE BULDER
MAR DEL PLATA
Por Agustín Sisamon

C
uando me contactaron
de la revista KÓOCH para
escribir una nota sobre
los últimos 10 Festivales de
Bulder de Mar del Plata me puse
a pensar que nos dejaron estos
“Festis”. Pasaron 10 lugares in-
creíbles para hacer bulder, más
de 400 bloques de calidad, más
de 1500 escaladores. Pasaron
también muchos organizado-
res y colaboradores. Quedaron
anécdotas inolvidables como
cuando los de Bahía llegaron en un colectivo de dos pisos al Peñón,
o el juego de los elásticos, o las competencias de lanzamientos o el
laberinto del camping “La casualidad” y ¿Cómo olvidar las fiestas de
los sábados a la noche? (aunque algunos no la recuerdan a la mañana
siguiente). Como olvidar, también el festival 2010 con su slogan “Nun-
ca detengas tu escalada” en memoria de nuestros amigos Turco y Leo.
Tuvimos finales de antología como Michi Molina vs. Diego Marsella, o
Nati vs La Hormiga.
El Festival de este año se vivió con un clima inmejorable, durante el
primer día la gente disfruto los bloques pendientes del festival del año
2015 en la Reserva Paititi y al atardecer nos juntamos en el camping
“La Casualidad” para compartir la 2da Competencia de Lanzamientos
“La Chiva Climbing”, una charla sobre seguridad y el correcto uso del
GRIGRI y no podía faltar la fiesta al ritmo de DJ C. El domingo, otra
vez en la Reserva Paititi, los participantes disfrutaron los 40 bloques
abiertos y ante más de 200 espectadores se desarrollaron las finales.
Sin dudas todos vamos a recordar durante mucho tiempo la final
de Master Varones de este año entre Michi Molina y Santi Schmidt.
“El Michi” volvió a demostrar que a sus 39 años está más vigente que
nunca ganando en una apretada súper final después de que ambos en-
cadenaran el boulder de la final. En 3er lugar quedo Gerónimo Sobrino
y en la categoría Master Mujeres Carolina Padró, Pato Laspina y Naty
Bertramino “subieron al podio”.
Sin dudas los que hemos estado en la organización del festival (Gal-
go, Santi, Esteban, Chapa, Vicentes, Kari y muchos otros) lo que más
disfrutamos son esos “¡Gracias loco! Estuvo increíble, nos vemos el
año que viene” al final del festival, esos abrazos entre nosotros que
nos recuerdan que todo el trabajo y cansancio valió la pena para que
el Festi siga siendo LA FIESTA de la escalada en Argentina y una excu-
sa para divertirnos, pasarla bien, reencontrarnos con amigos y hacer
nuevos amigos.
 ACCESO

PRIMER ENCUENTRO NACIONAL SOBRE

EL ACCESO A LAS MONTAÑAS
S
e llevó a cabo en Los Cocos, Córdoba,
durante los días 26 y 27 de Septiem-
bre, el Primer Encuentro Nacional
sobre El Acceso a las Montañas. El mismo
fue organizado por clubes y grupos de mon-
taña que se aglutinaron como Andinistas
Argentinos al cual han adherido más de 40
clubes/grupos de montaña de 18 provincias
argentinas y del mismo participaron medio
centenar de montañistas representando a
16 clubes de 12 provincias argentinas.
Primeramente los panelistas del encuen-
tro expusieron sus ponencias. Mauricio Ber-
nardo Bianchi se explayo sobre el “Análisis
crítico del Proyecto Nacional de Regulación
del Montañismo”; Rodrigo Castello sobre
las “Acciones realizadas y estado actual del
Proyecto Nacional de Regulación del Monta-
ñismo; Julio Duarte Quiros sobre el modelo
de la Federación cordobesa de montañismo
y escalada respecto a “La organización para
afrontar y resolver problemas de acceso; Es-
teban Degregori “Espacios públicos y priva-
dos: los casos sierra de la Ventana y sierra
de los Difuntos; Angel Zanotti y Damián
Zanotti sobre la “Ordenanza de escalada en
Capilla del Monte: compatibilizar intereses
por medio del diálogo”; Patricio Arbelo con-
tó la “Propuesta de incorporación al código
civil de las servidumbres personales para
acceso a las zonas de montaña”; Glauco
Muratti “El código civil declara que glacia-
res y ambiente periglaciar son bienes de
dominio público y finalmente Jaime Suárez
conto el trabajo de “La UPAME y el acceso
a las montañas.
En base a estas exposiciones y a mate-
rial informativo distribuido con anterioridad Sierras de
los participantes se dividieron en las comi- Ventania
siones para debatir los “Principios rectores
para toda legislación sobre montañismo
(partiendo de la Declaración de Andinistas Los montañistas de Argentina ratificamos,
Argentinos)”, los “Métodos y acciones a en todos sus términos, la Declaración de
implementar para lograr el respeto de los Andinistas Argentinos sobre proyectos de
principios propuestos y Organización formal legislación que fue presentada en el Con-
del montañismo en Argentina” hasta llegar greso Nacional el 6 de agosto de 2015 y su
a redactar por unanimidad la “Declaración
de principios del Montañismo Argentino”: Continúa en página 19

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La Rioja: Inti Huaico / Salta: Janajman / Tucuman: Punto Rojo /
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Por Carlitos Torino
IMPORTANTE: LAS ACTIVIDADES DE MONTAÑA
34 q EL CORDON DE LOS GEMELOS IMPLICAN DAÑOS Y RIESGO DE MUERTE FORMATO KOOCH:
Por Glauco Muratti • Respetá la montaña y las fuerzas naturales. CONSUME
• Practicá aquello que puedas superar sus riesgos. 40% Menos
• Capacitate en instituciones calificadas. DE RECURSOS
NATURALES
• Es tu responsabilidad moverte con seguridad.
También escriben, opinan y colaboran: Fernando Cicconi, Mariano BUEN VIVIR: Viví en armonía con la Naturaleza
Galván, Rolando Garibotti, Agustín Sisamon, Mauricio B. Bianchi respetando a los animales, las plantas, el agua
y Mónica Cutulle en la correción de textos. el aire y la roca. Recoge tus desperdicios y deja
el ambiente mej r de como lo encontraste.
 ACCESO

Viene de página 16

Foto: Glauco Muratti

validez para ser presentada ante toda autoridad que pretenda regular el
montañismo amateur en todas sus formas. Asimismo expresamos como
objetivo sostener los siguientes principios en el desarrollo de nuestra
actividad:
• Respetar la naturaleza y el cuidado de la misma.
• Respetar la idiosincrasia de los habitantes, sus creencias y cultura.
• Respetar a las reliquias fósiles y arqueológicas.
• Respetar la vida propia y de los demás con compromiso de colabora-
ción en la mayor medida de lo posible.
• Afirmamos que como montañistas amateurs no nos moviliza ningún
fin de lucro.
Bajo estos principios, consideramos al montañismo una forma de
actuar ante la vida, valorándola por sobre todas las cosas, en todas
sus formas, y con conocimiento de que el montañismo es una actividad
con riesgos objetivos, tal como ocurre con muchísimas otras actividades
humanas.
Al el cierre del encuentro se acordó “Reaccionar velozmente cuan-
do surjan situaciones en las cuales se afecten estos principios”, “Abrir
la participación e incentivar la misma a todos los clubes y grupos de
montaña de Argentina y a todo montañista que individualmente quiera
hacerlo” y “Conformar comisiones de trabajo permanentes para elabo-
rar propuestas y análisis sobre legislación, comunicación positiva del
montañismo, rescates y recopilación de situaciones restrictivas”.
Los que deseen adherir a los principios de Andinistas Argentinos
pueden hacerlo en andinistasargentinos.blogspot.com y los que desean
sumarse activamente pueden enviar un correo electrónico a andinista-
sargentinos@gmail.com.
Dr. Mauricio Bernardo Bianchi
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Roberto Piriz en
el último largo,
un 6c a 4950 m
Por Roberto Piriz

C° TOLOSA
Y LOS DIOSES
DEL OCASO
Gabriel Fava y Roberto Piriz realizan el primer ascenso al Pico
Los Zondinos del Cerro Tolosa 5.300m por una nueva vía de
1.100 metros y dificultades de hasta 6c en estilo de escalada
tradicional y por terreno aventura.
U
n viernes, entre
mates, música y re-
calentadas del 505,
con Gabi huíamos
de los 40° pronosti-
cados para el Valle de Zonda
en la provincia de San Juan.
El ascenso al pico comenzó
ese mismo día a las 14:30 en
las Cuevas, provincia de Men-
doza, o en realidad un tiempo
antes… Cuando cada uno por
separado vio esta linda pared
y quedó marcado para volver
a escalarla; hasta donde sabe-
mos nunca nadie escaló este
espolón en su totalidad.
Fue en agosto del 2014 cuan-
do llegué eufórico de las cue-
vas a mostrarle las fotos de la
pared a Gabi. Recuerdo que él
ya me había comentado que
estaría bueno escalarla en una
charla que tuvimos en el 2013,
pero como la vida misma (más
la de los escaladores) y el des-
tino te van llevando, terminó
el 2014 con mucha escalada,
montones de martillazos, pe-
gando adobes y ladrillos y sin
ningún Tolosa, pero viviendo a
la par la gran aventura de ter-
minar de construir cada uno
su casa en el Valle del Zonda.
Tengo la suerte de ser vecino
de Gabi y Weny, buenos ami-
gos que me dio la vida y más
grandes personas todavía.
Una noche apareció Gabi y
me preguntó si me interesaba
ir al Tolosa e intentar abrir una
Roberto y Gabi en
un de los relevos
22 \ facebook.com/revista.kooch
vía en el espolón de roca del
que tanto habíamos hablado
y olvidado. Pensé un rato, ob-
servamos algunas fotos y de
un momento a otro estábamos
marcando la ruta en Google
Earth y con dudas sobre cómo
concluía la pared, si tendríamos
que atravesar el glaciar, si ha-
bría hielo y nieve en la fisuras.
Con la mejor foto que en-
contramos decidimos la estra-
tegia: ir livianos. Una piqueta y
un tornillo, un juego y medio
Una vez “adentro”,
estás en un
mundillo de
paredes, torres
y fisuras
interminables.
de camalots (hasta el 4# y re-
petidos #0.75 ,1 y 2), algunos
stoppers y clavos, tres chapas
con parabolts y una cuerda
de 60 metros (58 en realidad),
cintas de dynema. Durante la
escalada sólo utilizamos los
camalots para encarar los más
de 900 metros de desnivel que
presentaba este espolón de
roca que se encuentra entre el
Glaciar del Hombre Cojo y la
Cascada de la Enana.
Juntamos todo el material,
Gabi se encargó de ordenar
el equipo, yo de imprimir las
imágenes, hacer una planifi-
cación, avisarles a los amigos
nuestro plan y cuándo debe-
ríamos bajar, y pedirles que
nos informaran sobre la meteo
(señal de celular hasta 4.900
msnm aprox.).
El plan original era: viernes,
dormir al pie de la vía, el sá-
bado en la pared y concluir la
escalada el domingo para el
día lunes intentar la cumbre
del Tolosa y bajar a San Juan. Y
así fue que, luego de informar
en el refugio Viento Blanco de
nuestra actividad, comenza-
mos la aproximación a la pa-
red. Una vez allí, comproba-
mos que no había agua pero sí
manchones de nieve por todos
lados. Nos sentíamos bien así
que decidimos seguir y luego
de algunos trepaderos de 3°
grado, llegamos a una repisa
muy amplia con nieve a unos
3.950 msnm donde Gabi en-
contró un lugar increíble para
acampar. Le pusimos “Vivac
Soñado”; era perfecto para co-
menzar la escalada.
Aníbal nos envió la meteo
para los siguientes días, la ve-
locidad del viento no bajaba
de 45 km/h y el mensaje decía
muy claro: “Salgan de ahí an-
tes del lunes al mediodía: 20
cm de nieve a 4.500 metros”.
Llegó la noche y deliberá-
bamos por dónde comenza-
ríamos la vía y si podríamos
seguir la línea elegida inicial-
mente. Pasó la noche y antes
del amanecer preparamos el
equipo, nos encordamos y a
alrededor de las 9 am y con 1
litro de agua cada uno comen-
zamos a escalar en ensamble
los primeros 400 metros de
4+, para 40 minutos más tarde
encontrarnos en el nevé ho-
rizontal a unos 4.300 msnm,
hicimos un scouting en esta
gran repisa y descartamos el
diedro y techo que vimos ori-
ginalmente; decidimos con-
tinuar por unas lindas fisuras
que teníamos enfrente. Luego
de deliberar unos minutos por
dónde comenzaríamos a esca-
lar, elegimos una fisura que se
veía buena, nos acercamos a
armar una reunión a otra que
se encontraba más protegida
algo a la derecha y así sin más
Camino
al primer
campamento

Gabi puso el primer camalot y
me dijo voy.
Decidimos hacer tres largos
cada uno y en cada largo, si
daba, seguiríamos en ensam-
ble, entonces teníamos tiradas
más largas y avanzábamos a
buen ritmo por esta gran pa-
red. Una vez “adentro”, estás
en un mundillo de paredes,
torres y fisuras interminables.
Sólo llevamos un par de pédu-
INFO TOLOSA
Información: Se puede obte-
ner información en internet y en
la guía de Pablo David González,
donde describe 50 cumbres clási-
cas, a lo largo de la ruta 7. Pablo
aportó datos muy valiosos sobre
la zona con una reseña detallada
de vías.
Contacto radial: Néstor y Aye-
lén del Refugio Viento Blanco nos
asesoraron sobre las posibilida-
des de encontrar agua y demás
características de la Quebrada del
Derrumbe. También te ofrecen
24 \ www.kooch.com.ar
las y una magnesiera para el
que le tocaba puntear, pero las
comenzamos a usar dos largos
después del 1° ensamble, es
que era tanta la motivación de
salir para arriba que no que-
ríamos parar ni a atarnos los
cordones.
El resultado fueron 15 largos
de roca de calidad aceptable
que deja colocar algunas pro-
tecciones. Como todo terreno
aventura, hay que tener “buen
olfato” para navegar por esta
pared que a veces nos hacía
sentir un poco desconcerta-
dos, pero rápidamente vol-
víamos a encontrar el camino
correcto.
Al igual que Gabriel hace
muchos años tuve la suerte de
aprender a escalar tradicional
en paredes con estas caracte-
rísticas (escasas protecciones
y roca no excelente) así que
nos sentíamos cómodos y eso
ayuda mucho al progreso de
la cordada. Con respecto a la
roca y a la escalada en sí, la
calificación de “calidad acep-
la posibilidad de mantener con-
tacto radial con ellos durante el
tiempo que estés en la zona.
Época apropiada: Según las
condiciones de la pared, sería de
noviembre a marzo.
Resto del equipo: 1 carpa BD
First Light, dos mochilas de 35
lts, 1 ½ aislantes, 1 jet boíl, 1 car-
ga de gas, 1 bolsa de dormir para
los dos de pluma muy liviana, 1
mini botiquín, dos cenas, 4 sánd-
wiches, un par de pédulas y una
magnesiera para los dos, 3 desa-
yunos y las marchas.
Indumentaria: 3 capas en el
torso, 2 en la piernas, botas de
trekking, 1 par de guantes, 2 buff,
gafas, casco y linterna.
table que deja colocar algunas
protecciones” creo que es un
criterio algo difuso a veces y
muy subjetivo, pero es bueno
tener claro qué tipo de terreno
vas a transitar en una pared
como ésta, y qué considera-
ciones vas a tener al respecto
para evitar dentro de lo posi-
ble cualquier tipo de acciden-
te relacionado a esta clase de
escalada. Creemos que una
persona con experiencia en
terreno aventura, con mucha
experiencia en escalada tradi-
cional (Arenales y Chaltén, por
ejemplo), y que se maneje con
buen criterio en la altitud, en
escaladas rápidas y livianas,
podría escalar esta pared sin
mayores inconvenientes.
Una estrategia acorde sería:
aclimatar previamente, estar
en buena forma mental y física,
tener un amplio conocimiento
sobre escalada tradicional en
grandes paredes y técnicas de
auto rescate, ser preciso en la
elección del equipo en general,
conocer la meteorología de la
00
ITINERARIO
Día 1 - 20/03: San Juan - Las
Cuevas (3.160 msnm) - Vivac So-
ñado (3.950 msnm; 3 hs)
Día 2 - 21/03: Vivac Soñado
- Vía Dioses del Ocaso (900 des-
nivel 1.100 m de recorrido; 6c) /
Pico Los Zondinos (4.950 msnm
aprox.; 9 hs) - Campamento
(5.000 msnm; agua; 1 hs). La gra-
duación y dificultad general es
sólo una propuesta y queda suje-
ta a la percepción de las futuras
cordadas.
Día 3 - 22/03: Campamento -
Cumbre Central C° Tolosa (5.300
msnm) / Filo Norte (2 ½ hs) - Q.
de Matienzo - La Cuevas (5 hs) -
San Juan.
Roberto en
una linda fisura
a 4500 m

facebook.com/revista.kooch / 25
 Topo de la vía
Dioses del Ocaso

En plena
escalada

26 \ www.kooch.com.ar
zona y, lo más importante de
todo, tener un buen compañe-
ro (entiéndase amigo) a prueba
de bombas.
En cuanto al tiempo nece-
sario para el ascenso, estará
acorde a la experiencia, estilo
y estrategia elegida. Y como
dije antes con “quién” voy a ir
es clave para emprender esta
aventura. Creo que en este tipo
de terreno hay que ser since-
ros con nosotros mismos en
cuanto a nuestras capacidades
y posibilidades y nunca subes-
timar la escalada.
No sé si fue el destino o qué,
pero a Gabi le tocaron los dos
largos más duros un 6b y un
6c (por suerte jajaja). El 6b, que
además de estar a la sombra
y recibir algunas ráfagas de
viento, entraba por una chime-
nea con escasas protecciones,
luego continuaba por un techo
que ingresaba por una chime-
nea a 45°, con algo de nieve y
como si fuera poco un 0.4 te
quedaba por debajo de los pies
y te arrastrabas hasta salir por
un techo y una placa con agu-
jeritos. Me tocó de segundo y
estuvo durísimo.
Volvimos a cambiar la pun-
ta, me tocaron tres largos más,
un ensamble bastante largo en
el cual nos fuimos alternando.
Pasó el día y, entrada la tarde,
queríamos ver el final de la
pared, pero se hacía rogar. Se
nos había terminado el agua
a ambos pero nos sentíamos
bien, teníamos posibilidades
de derretir pero no queríamos
perder tiempo, sólo queríamos
salir por arriba.
Nueve horas más tarde des-
de que abandonamos el vi-
vac y luego de muchos largos,
ensambles y los dedos fríos,
me encontraba asegurando a
Gabi en un diedro a unos 4.850
msnm y así salíamos de la
pared con una impresionante
Vía Dioses
del Ocaso
vista de las montañas que la
rodean y súper eufóricos de
haber hecho toda la vía a vista
y en libre. Los relevos que ele-
gimos fueron bastante cómo-
dos y bien protegidos.
A este pico satélite del Cerro
en este tipo de
terreno hay que
ser sinceros
con nosotros
mismos en cuanto
a nuestras
capacidades y
posibilidades y
nunca subestimar
la escalada.
Tolosa, lo bautizamos como
“Pico Los Zondinos” (4.850
msnm). Y el nombre de la vía
Dioses del Ocaso es por las des-
lumbrantes vistas que tiene la
pared hacia el oeste, esas que
todos alguna vez admiramos
cuando cae el sol y entre mates
tenemos la suerte de apreciar.
Hicimos una pirca en la cum-
bre, dejando la imagen impre-
sa que teníamos de la pared,
comimos un par de Titas y co-
menzamos a caminar en busca
de un lugar seguro para poder
pasar la noche. Luego de supe-
rar un afloramiento rocoso en-
tre el pico y el filo de la cumbre
central encontramos un buen
lugar para dormir y con agua
casi a 5.000 msnm. El domin-
go luego de superar un lindo
acarreo de piedras sueltas, lle-
gamos a la cumbre Central del
Tolosa, magnifico mirador de
las montañas de la zona y de la
imponente pared sur del Acon-
cagua. El descenso fue por el
filo norte, donde transcurre la
ruta normal que desemboca en
la quebrada de Matienzo y lue-
go en la Ruta N 7, para regresar
a San Juan por la noche.
El espolón del Pico Los Zon-
dinos, ofrece todavía muchas
posibilidades para aquellos que
quieran intentar un nuevo iti-
nerario de escalada en roca.
facebook.com/revista.kooch / 27
Carlitos Torino
transcurriendo los
primeros 100m de
la pared norte del
Chañi. Foto Julio
Altamirano

28 \ facebook.com/revista.kooch
MOTIVADO
por las locas historias de aperturas de
grosos montañistas salteños y jujeños,
más los anhelos personales fueron sur-
giendo las ganas de explorar buscando
nuevos proyectos. Nuevas paredes, nuevas
rutas.

Por Carlitos Torino

L
os personajes fueron
aparecieron en busca de
aventura: el gordo Iñaki,
el viejo Altamirano, Agus
Piccolo, Diego Simari, Mati Hi-
dalgo, el Champi, el Pájaro,
Nachele, el Negro, el Chino, Ni-
colás, el Fer, Facu, entre tantos
otros locos que nos juntamos
en el momento justo para em-
prender algún proyecto de ese
momento, contando con el apo-
yo del Club Janajman siempre
con sus puertas abiertas.
Coincidir con estos esca-
ladores en la misma filoso-
fía hace que las expectativas
siempre sean similares: poder
trasmitir y difundir constan-
temente lo que es la montaña,
que la escalada evolucione y
alimentarse de esas buenas
motivaciones hace que cada
uno aporte su granito de arena.
Así, este año pudimos junto
a Agustín Montero y Julito Al-
tamirano abrir una nueva ruta
en la cara norte del Nevado de
Chañi, realizar la primera aper-
tura de la pared sur del Volcán
Granada con Agus Piccolo y
Diego Simari, abrir nuevos sec-
tores en la deportiva con Diego
y con Fer Arnaudi y también
abrir rutas en las paredes del
Nevado de Cachi con Nachele y
el Negro. Atividades que hacen
crecer al deporte en el NOA.
3 DEGENERACIONES
850m, D+.
Por Julio Altamirano (63),
Agustín Montero (34) y Carlitos
Torino (23)
El 15 de mazo partimos ha-
cia el Nevado de Chañi (5.896

facebook.com/revista.kooch / 29
msnm) llegando esa misma
tarde al refugio Flor de Pupusa
(4.200m) que se encuentra en
el paraje Casa Mocha ubica-
do aproximadamente a unos
20km pasando el pueblo de El
Moreno, en Jujuy. El 16 a prime-
ra hora aprovechamos la Dus-
ter 4 x 4 del viejo y decidimos
acercarnos lo máximo posible
por el camino minero hacia el
siguiente refugio (Jefatura de
los Diablos - 4.900m), dejando
el vehículo a la misma altura
pero a un par de kilómetros ha-
cia el Noreste donde termina la
huella minera para poder ganar
tiempo ya que queríamos ir ha-
cia la pared Sureste del nevado.
Ese mismo día, al caminar 2
kilómetros desde Jefatura (dis-
tancias que están marcadas so-
bre las rocas), sorteamos el abra
del Chañi a los 5.500m, baja-
mos hasta el Refugio de los mi-
litares una horas más abajo. Por
la madrugada nevó tanto (unos
15cm) que esa mañana decidi-
mos abortar la idea de ir para
la cara Sureste y cambiamos
por una pala de 60° que sale al
Pico Ibañez. Luego de ese largo
día de andar caminando por la
zona, decidimos que antes del
amanecer rumbearíamos para
la pared Norte.
Cuatro horas de ansiedad y
a las 9 de la mañana llegamos
desde el refugio militar a la
base de la pared. Las caras de
cansancio desaparecieron, bri-
llaron con los primeros pasos a
Decidimos abandonar el
canalón y emprender la
búsqueda de roca sólida
ladeando hacía una arista
a unos metros a la derecha
donde trepamos unos
pequeños boulders de 5°
30 \ facebook.com/revista.kooch
50° y nos transformamos en ni-
ños jugando cuando de repente
aparecían las sensaciones de
verticalidad. El viejo lideraba
abriendo la nieve honda mien-
tras se derretían las chorreras
en la pared y pasaban las pie-
dras que parecían balas. Por el
momento nos frenamos a de-
rretir nieve e hidratar bajo el
refugio de una tapia de granito,
puesto que allí nos poníamos
serios porque de a poco la pen-
diente crecía y 200m por delan-
te apareció el primer obstáculo
que era una cascadita de 8 me-
tros a unos 75°. Trepó a la cabe-
za Agustín, siguió el viejo y en
la gramilla del hielo destroza-
do, rogando que no se me des-
prendiese nada, pude sortear el
obstáculo y llegar lentamente a
un techito que nos cubría de la
exposición.
Decidimos abandonar el
canalón y emprender la bús-
queda de roca sólida ladeando
hacía una arista a unos metros
a la derecha donde trepamos
unos pequeños boulders de
5° y entre terrazas de nieve
empezaron a aparecer pare-
des con sus mixtos de hielo y
roca no muy sólidas. Eran las
15hs, el Sol pegó con furia toda
la mañana pero se aproxima-
ba el temporal. A unos 500m
del suelo nos encordamos y
pasamos el punto de no retor-
no. Empezó la trepindanga de
largos de 6b por unas fisuras
heladas por el agua que cho-
rreaba y en nuestras pequeñas
charlas decíamos que la única
salida era el filo cumbrero. Con
el viejo decidimos guardar un
piolet para poder escalar me-
jor pues regresaron los mixtos,
sin embargo la relación costo-
beneficio nos hizo sentir el
enfriamiento repentino de los
dedos de esa mano, pero ya
estábamos bailando. Mientras,
nos quedábamos sin gas y to-
mábamos los últimos sorbos
de agua. Acurrucado debajo de
la reunión, cubriéndome del
garrotillo y el viento del pes-
to, estaba pasándola un pelín
mal, con todo el material col-
gando y pensando que a me-
nos de 150m caían los rayos. A
medida que se acercaban a la
reunión, mis compañeros me
miraron, se miraron, se rieron
y me dijeron: “Tranquilo que
solamente a la gente mala le
caen rayos”. Estallamos en
una risa colectiva para apa-
ciguarnos pero sabíamos que
no podíamos relajarnos, el filo
estaba próximo y por arte de
la Pachamama la tormenta se
desvió hacia el Noreste y apa-
reció el cielo azul reflejando el
filo. Horas intensas.
En ese momento mis brazos
dijeron basta y en el penúlti-
mo largo Agustín paso al frente
para salir al col sobre el filo a
unos metros del pico principal
Gral. Belgrano. Yo necesitaba
un momento a solas con el vie-
jo en la reunión.
Los 850m se cumplieron en
el filo al salir en el col. Entre
abrazos y lágrimas de alegría,
cantamos y festejamos estar
ahí. Dejamos las mochilas con
todo el equipaje y finalmente,
50m por delante, pasamos por
la placa en homenaje al Dr.
Jorge Luís Moreno y a las 19hs
llegamos a la cumbre. Nos es-
peraba un largo descenso y a
la media noche en punto llega-
mos al refu de Jefatura de los
Diablos sin agua y sin comida
pero una expedición jujeña
que estaba preparándose para
el día de cumbre nos alimentó
mientras ellos dormían.
La dificultad fue: pura sensa-
ción de libertad.
Le damos sentimiento a la
montaña porque ella nos ig-
nora. No sabe quiénes somos y
eso nos enamora.
 Agustin
Montero
aproximando a
la base de
la cara norte
del Chañi

Agustin Montero
en la vía
3 Degeneraciones.
Fotos Julio
Altamirano

facebook.com/revista.kooch / 31
 Diego simari y
Agustin Piccolo
en la cascada WI
4 de la pared sur
del Granada. Foto
Carlitos Torino

32 \ facebook.com/revista.kooch
VOLCÁN GRANADA
5.700 MSNM
Tata Raymi (PD WI 4 400m)
Por Agustín “Aceitín” Piccolo,
Diego Simari, Carlitos Torino.
Luego de encontrarnos en
las deportivas 5 estrellas de
Cafayate, el Dieguito decide
quedarse en Salta a tirarnos
una mano con la exploración
y la equipada por la zona. Por
otro lado, viajando también
aparece el Agus por Salta. En-
tre escaladas nos motivamos
para ir para el monte ya que le
había contado que unos ami-
gos me habían hablado de una
pared en el Volcán Granada
(5.700msnm) y con la rápida
respuesta de un sí motivado
fuimos a ver a unos amigos
para que nos muestren fotos y
cómo llegar.
Con el estilo profesional y
acelerado del barilover, an-
tagónico a lo que es el estilo
saltomendozino, para llegar
al Granada en la Puna jujeña
tuvimos que entrar por Abra
Pampa sobre la RN N°9, un
pueblo antes de La Quiaca, lí-
mite con Bolivia; 135 kilóme-
tros y 2,5 horas desde Abra
Pampa hacia el poblado de
Nueva Pirquitas (4.200 msnm),
donde nos alojaron en la es-
cuelita para pasar la primera
noche.
El primer día, las ganas de
explorar eran tantas que fui-
mos a darle vuelta al volcán,
en camioneta, explorando toda
la zona, acercándonos lo que
más podíamos a las monta-
ñas circundantes que se veían
tan imponentes como la pa-
red sur del Granada. Mientras
chaloniabamos con Agus, ya
el Diego armaba un partido de
fútbol con los nenes en la es-
cuelita de Pirquitas, donde por
zambas y chacareras nos invi-
taron a alojarnos. Aceitín en su
carisma rastaman con la gente
nos informa que con la mejor
onda llevaríamos a una “señora
y un don” para su hacienda con
la gracia de que seríamos nue-
vamente sus huéspedes (para
llegar a la hacienda es obliga-
torio tomar el camino de au-
tos con sentido Noreste desde
la escuela; preguntar sobre los
cruces de los vegales y de ca-
minos abandonados para evi-
tar perderse). Luego de 1 hora
entre mates y relatos, el fin
del camino llega a un caserío
(4.500 msnm). Nos preparamos
espiritualmente y desde aquí
tuvimos que caminar 2 horas
porteando por un camino de
herradura hasta llegar a la casa
de los Mamaní (4.500 msnm)
en la base de la pared, mientras
con Agus aparecían historias
de frío, Diego preparaba los úl-
timos detalles técnicos y pasa-
mos la segunda noche.
En la madrugada del ter-
cer día y después de 5 horas
de ampollas de acercamien-
to, por las morrenas llegamos
a la base. Nos encontramos
con una pared llena de rutas
de distintas dificultades y ca-
lidades (casi todas las líneas
rondando los 400m), con palas
de nieves, cascadas tumbadas,
verticales y mixtos. Nos moti-
vamos, nos enfocamos espiri-
tualmente, decidimos que la
apertura de la pared sería por
el centro, desde donde el Diego
salió disparado por dos casca-
das que aparentaban estar ex-
celentes. ¡Y a seguirlo en bus-
ca de la apertura de esta pared
excelente! Pasaron 250m de
palas de nieve y de pequeños
resaltes de roca volcánica has-
ta toparnos con las cascadas
de 30m verticales a la que le
seguían unos 20m tumbados.
Sin opción al piedra, papel o
tijeras, escuchamos un “voy”
quedando clarísimo que Agus
era el asegurador y yo de agi-
Volcán Granada,
vía Tata Raymi
una pared llena de rutas
de distintas dificultades y
calidades (casi todas las
líneas rondando los 400m),
con palas de nieves, cascadas
tumbadas, verticales y mixtos
tador. El hielo de mala calidad
nos concentró al máximo en
un jornal intenso de escala-
da y “dale, dale, dale” debido
a que estábamos a finales de
mayo y la mejor época posible-
mente para la zona es marzo,
abril. Disfrutando al máximo
y molidos por la Puna, salimos
por canalones de nieves y roca
a la cumbre, 4 horas después,
al cumplir 400m con dificultad
PD WI 4.
El descenso por el filo con
dirección Oeste y un mega to-
bogán de acarreo nos llevaron
otras 3 o 4 horas hasta poder
llegar a la casa de Don Gabriel
donde pasamos la cuarta no-
che antes de regresar. Por cier-
to, es muy difícil de visualizar
ya que está cubierta por unos
morros frente a unas lagunas.
En la cumbre secundaria del
volcán, en donde desemboca la
pared a los 5.670 msnm, nace
el nombre de la ruta como Tata
Raymi “Fiesta del padre” en ho-
nor al día del padre porque fue
el día del ascenso.
facebook.com/revista.kooch / 33
Gemelo este

CERRO GEME
MELOS
El cordón de los gemelos desprende filos
secundarios coronados por interesantes
montañas que brindan una amplia gama de
posibilidades que sobrepasan las condicio-
nes de una ruta “normal”.
Por Glauco Muratti
A
BRIL DE 1903
A comienzos de
1903, luego de con-
traer matrimonio,
el Barón alemán
Conrad Meyendorff y la prin-
cesa rusa Nadine Louguinine,
acompañados por los guías
suizos Joseph y Aloys Pollinger
embarcan hacia Sudamérica
en plan de ascender el Acon-
cagua. El grupo recién arriba
avanzado el otoño, pero no se
trata de desaprovechar el viaje
ni las montañas.
Cuenta Nadine: “...Para noso-
tros, que veníamos directamente
desde Paris, nos causaba extra-
ña impresión encontrarnos al día
26 del viaje en ese campamento
perdido a 3.500 metros, en un re-
codo de los Andes desérticos. Los
dos arrieros, silenciosos, de rostro
semi-indio, envueltos en amplios
ponchos amarillos estaban el uno
acurrucado cerca del fuego, el otro
de pie, con su rostro delgado, mo-
reno y de rasgos fuertemente mar-
cados iluminado por las llamas...”
Luego de ascender el enton-
ces virgen Cerro Tolosa, tenta-
dos por unas blancas cumbres
que a la princesa se le ocurren
“los senos de una joven”, esta-
blecen campamento en la que-
brada Blanca.
El 22 de Abril de 1903 ascien-
den una cumbre de casi cinco
mil metros “erguida como una
oriflama” que creen es el Ce-
rro Navarro. Dos días después
llegan a una de las cimas que
Edward Fitz Gerald cartografió
como “Twin Peaks”. Los Pollin-
ger se muestran sensibles a
ello y declaran que son las más
hermosas cimas que han visto
en los Andes.
LOS GEMELOS
El macizo montañoso ascen-
dido por los Meyendorff traza
la frontera entre Argentina y
Chile, de norte a sur, Pico Pre-
senteseracae 4.952 m; cerro 3
Gemelos o “Gemelos cumbre
principal” 5.241 m (a veces lla-
mado “Cerro Navarro”), dos to-
rres rocosas difíciles cercanas
a los 5.200 m tal vez sin ascen-
sos, “Torres Vírgenes”, el Tercer
Gemelo 5.120 m (o R.Payerli),
el Gemelo Oeste 5.122 m y el
Gemelo Este 5.117 m. Muratti
Glauco En sus
extremos sendos portezuelos
(de los Gemelos 4.328 m al sur
y Navarro 4.140 m al norte) co-
munican las quebradas argen-
tinas Navarro y del Arroyo de
los Gemelos con el estero chi-
leno de Navarro.
El cordón desprende hacia
Argentina filos secundarios
coronados por interesantes
montañas: el filo norte con-
tiene los cerros Negro 4.432
m, Negro del Inca 4.617 m y el
Pico Bonito, 4.987 m, la cima
ascendida en 1903. El que di-
vide las quebradas Blanca y
Laguna Seca, rumbo noreste,
culmina en los cerros Amari-
llo 4.431 m, Quebrada Blanca
4.499 m y Soldado Soler 4.456
m y en el filo este se disponen
los cerros Punta Salada 4.345
m, de las Trigonias 4.224 m y
las cuatro Agujas 4.868 m.
Esos contrafuertes delimitan
quebradas que en un abanico
colosal se abren a todos los
puntos cardinales: el Estero y
Cajón de Navarro en Chile, la
quebrada Navarro, la quebrada
de Los Gemelos, la quebrada
Blanca, la quebrada Laguna
Seca y el Arroyo Los Gemelos
en Argentina.
En ninguno de los ascen-
sos la exposición, pendiente
y dificultad para asegurar se
corresponden a rutas fáciles.
Casi siempre los últimos cien-
tos de metros transcurren por
pendientes superiores a los
50°, exposición que continua-
rá durante el descenso ya que
no hay ninguna vía normal
para bajar. Las cimas perma-
necen hasta el presente poco
visitadas.
CARA NOROESTE
QUEBRADA BLANCA
La cara noroeste, notoria
desde las alturas que rodean
Puente del Inca, ha generado
el nombre, Twin Peaks o Picos
Gemelos pese a que en esta
perspectiva apenas es posible
ubicar la verdadera cumbre. La
quebrada Blanca, que se abre a
2.800 m luego de trasponer el
río de las Cuevas frente a la fa-
mosa quebrada Horcones, per-
mite la escalada de la mayor
parte de estas montañas: a la
izquierda, Las Cuatro Agujas y
su culminación, la aguja Ana;
en la margen opuesta, el Pico
Bonito y cerrando el fondo del
valle, los gemelos Este, Oeste,
el tercer Gemelo, las torres vír-
genes y la cima principal casi
invisible.
Probablemente el primer as-
censo del Gemelo Oeste, 5.122
Izquierda: La escalada de la
cumbre del pico Presenteseracae,
Enero de 1998. Inestables rocas
de yeso que indican que una
falla geológica pasa debajo de la
misma cumbre de la montaña
Derecha: Las habituales
pendientes de los Gemelos, Agujas
del Oeste. Durante el ascenso del
2002 Miguel Kvarta arriba con
Juan P. Gustafsson
las cuatro vistas
m, lo realizó el grupo Meyen-
dorff/Pollinger en abril de 1903
desde la quebrada Blanca y el
del Gemelo Este, 5.117 m, Rei-
chert y Bade en enero de 1907
desde la quebrada Laguna Seca.
No hay demasiado para de-
tallar en este tipo de ascenso,
la pendiente nevada se empi-
na constantemente hasta que
en los últimos centenares de
metros alcanza un grado sor-
prendente. Sin embargo en el
Gemelo Este se puede evitar
el tramo más vertiginoso des-
viando hacia la izquierda y en-
carar la cima con apenas 35°.
El tránsito por el filo entre
las cumbres es una escalada
alpina sobre rocas de pésima
calidad que penden inestables
sobre enormes abismos a am-
bos lados.
Las llamativas formaciones
rocosas a la derecha de los
Gemelos Blancos pueden es-
tar vírgenes. Tal vez hay una
buena posibilidad llegando al
“portezuelo Principal” por el
canal usado en 1989. Aunque
coronado a veces por una pre-
ocupante cornisa, es escalable.
PICO BONITO, 4.987 M
Los Meyendorff/Louguinine/
38 \ facebook.com/revista.kooch
Pollinger hicieron el primer as-
censo de esa cima en Abril de
1903 considerándola “Le Cerre
Navarro”. Recibió su nombre
en dos expediciones del Club
Andinista Mendoza en la dé-
cada de 1960.
La vía normal hacia la cima,
utilizada en las dos primeras
escaladas, parte de un pe-
queño valle colgado sobre el
lateral oeste de la quebrada
Blanca que permite un cómo-
do campamento alto. Desde
ahí una empinada vía de nie-
ve llega hasta el filo norte y de
ahí a la cima.
La cara sur se intenta direc-
tamente desde el fondo de la
quebrada, sea cruzando una
rimaya o evitándola por un ca-
nal nevado inmediatamente al
norte. La primera opción, que
suele presentar hielo cristal
en el último tramo, fue inten-
tada por dos grupos rosarinos
en 1986 y 1989 y la última per-
mitió llegar a la cima a Diego
Cancelo, Gabriel Piotto, Gerva-
sio Fierro, Guillermo Bianchi
y el autor en Octubre de 1994,
pendiente constante a 45 gra-
dos excepto en los metros fi-
nales, la nieve casi en la cara
del escalador.
ASCENSO A LAS CUATRO
AGUJAS
Si bien estas formaciones
se elevan en la cabecera de
la quebrada Laguna Seca las
mejores chances de escalada
parten desde el fondo de la
quebrada Blanca, aunque hay
un hermoso –pero prolonga-
do- acceso por el arroyo de los
Gemelos y el glaciar del Vasco.
Desde la quebrada Blanca
hay que ascender por un canal
nevado buscando un portezue-
lo entre las agujas sin nombre
y Ana y las agujas del Oeste.
El sitio, Po. de las Huaynas, es
casi una chimenea que da a la
cara sureste donde una bre-
ve y empinada pendiente nos
depositará en la cima. Se debe
observar muy bien el trayecto
ya que, de no elegir el único
canal posible, se presentará
un engañoso contrafuerte des-
prendido de las mismas agujas
que deberá ser franqueado con
algunos pasos en roca.
La más alta del grupo es la
Aguja Ana de 4.868 m. El pri-
mer ascenso lo hizo el autor en
Octubre de 1986 desde la que-
brada Blanca. Las agujas del
oeste, 4.860 m fueron subidas
por primera vez por Juan Pablo
Gustafsson, Miguel Kvarta y el
autor en Octubre del 2002 des-
de el Basin Superior del glaciar
del Vasco.
CARA NOROESTE
VÍA ARGENTINA A LA CUMBRE
PRINCIPAL DE LOS GEMELOS
QUEBRADA DE LOS GEMELOS
La cumbre principal del gru-
po (5.241 m) solo es visible en
Argentina desde el norte y el
noroeste. Coronando una lade-
ra rocosa que oculta el aspecto
característico de los “Gemelos
Blancos” anticipa lo que será la
topografía Chilena, empinados
desniveles con poca nieve aún
facebook.com/revista.kooch / 39
40 \ facebook.com/revista.kooch
en invierno.
Para intentar esta escalada
se debe, partiendo de la ruta
internacional a la altura de la
curva Soberanía Nacional y la
Casucha del Rey Los Parami-
llos y previo paso del río de las
Cuevas (3.000 m) remontar la
árida y salvaje quebrada de los
Gemelos.
Una canaleta nevada abierta
a duras penas entre las ma-
sas rocosas deja tomar altura
y luego de lo que pueden ser
algunos pasos de escalada en
hielo de cascada o roca des-
compuesta encaramarse en la
pala cumbrera, notablemente
empinada. Probablemente el
primer ascenso lo realizó el
autor junto con Andrés Amio-
ne en Enero de 1995.
Es destacable la rocosa cara
noroeste que con el mismo ac-
ceso probablemente esté toda-
vía por resolverse.
El andinista ascenderá ro-
deado por rocas andesíticas
cuya natural tendencia a dis-
gregarse se incrementa por el
crioclastismo (el efecto cuña
que hace la humedad infiltra-
da y congelada). Se debe tam-
bién llamar la atención a la
falta de agua, en otoño la que-
brada de Los Gemelos es extre-
madamente árida.
PICO PRESENTESERACAE
QUEBRADA NAVARRO
En el extremo noroeste del
cordón de los Gemelos, ele-
vándose sobre el portezuelo
Navarro se encuentra el Pico
Presenteseracae (4.952 m), que
se observa imponente desde la
curva Soberanía Nacional (an-
tes de los Ingleses) desde don-
de debe partir el acercamiento
a la montaña.
El cruce del río Cuevas pue-
de hacerse vadeando o por el
“Puente de los Contrabandis-
tas”, un par de rocas sedimen-
tarias que en una posición
insólita forman un puente an-
cestralmente utilizado para un
paso irregular de la frontera.
Parte del trayecto está ta-
pizado por antiguos restos,
construcciones, pirqueados,
sendas, piezas metálicas: en
medio de este pintoresco va-
lle se encuentra la Mina San
José que explotaba mineral de
cobre y según la tradición lo
enviaba directamente hacia
Chile por el vecino portezuelo
Navarro (4.140 m).
Sobre las principales instala-
ciones y los socavones se toma
altura hasta situarse en el filo
que separa las quebradas Na-
varro y Los Gemelos. Ese con-
trafuerte, con restos probable-
mente arqueológicos, se em-
pina hasta el collado entre las
dos cumbres donde da inicio
una poco académica escalada
sobre el filo fronterizo: roca
descompuesta y gran exposi-
ción, típica situación en estas
montañas. El descenso puede
requerir algún rapel.
El primer ascenso de la cima
principal lo habrían realizado
en enero de 1998 Nicolás Can-
tini, Juan Pablo Mosconi y el
autor. La cumbre secundaria
podría estar virgen.
El Glaciar del Vasco
Arroyo de los Gemelos.
Al fondo del valle del Río
Blanco en Argentina, la vis-
ta del grupo (cara Sureste) se
caracteriza por un agrietado
glaciar que se desprende de la
cumbre del Gemelo Este como
una gigantesca y bella cascada
helada.
El comienzo de la escalada
se encuentra en la cabecera
del arroyo de los Gemelos al
que puede accederse ya sea
partiendo desde Penitentes a
2.580 m, remontando la que-
brada de Vargas y trasponien-
do el portezuelo Serrata (3.790
m) o desde Punta de Vacas a
2.400 m, alternativa más larga
que sigue la quebrada del Tu-
pungato hacia el sur y luego la
del Río Blanco hacia el oeste.
Con casi 1.500 m de desnivel
esta escalada junto a la cara
suroeste son las vías más lar-
ga que puedan intentarse. En la
Continúa en página 46.
facebook.com/revista.kooch / 41
1ª POR LA SUR
DEL PIRAMIDAL
Tres compañeros, 40 kilómetros
de aproximación hasta el CB,
3.000 metros de desnivel para
abrir una vía cotada difícil (500
metros 75° AI3 M3/4) en los An-
des Centrales Mendocinos.
Por Pablo Laumann
Q
ué tienen en co-
mún un cordobés,
un neuquino y un
porteño? Nada si no
fuera por un personaje como
Glauco Muratti y la foto de un
cerro que si no te dicen que
está en los Andes Centrales
tranquilamente lo ubicarías en
China o India.
La fotografía del Piramidal
del Potrero Escondido en la pá-
gina de Facebook del G.R.A.M
(Grupo Rosarino de Activida-
des de Montaña) fue impac-
tante, causando lo que podría
Pablo Laumann y Lucas
Amuchastegui.
42 \ facebook.com/revista.kooch
ser casi un amor a primera
vista. Este amor tenía además
dos aditamentos: que su cum-
bre había sido hollada sólo dos
veces y que la vertiente que
aparecía en la foto, y que a to-
dos había deslumbrado, no te-
nía ninguna ascensión. Estaba
todo dicho: ¡había que hacerle
un intento!
El 16 de septiembre de 2014
los tres integrantes de la ex-
pedición, Lucas Amuchástegui
(ISAUI – CAC), Juan Bautista
Alonso (ISAUI – CAC) y Pablo
Laumann (EPGAM – CABA)
partimos de Punta de Vacas
con las mochilas llenas de
motivación y más de 30 kg de
equipo y comida.
La aproximación comenzó
en Punta de Vacas siguiendo
la quebrada del Río Tupungato
durante 18 km hasta la inter-
sección con la quebrada del
Río Chorrillos. Allí plantamos
nuestro primer campamento,
al que llegamos a las 12 de la
noche. En esta primer jornada
encontraríamos el primero de
varios obstáculos de la apro-
ximación: una vía ferrata que
atravesaba un resalte vertical
de aproximadamente 50 me-
tros de largo.
El segundo día fue uno de
los más tranquilos. Nos aden-
tramos en la quebrada del rio
Chorrillos hasta 2 km antes del
primer escalón.
La verticalidad y la altura
tapón que corta a la mitad la
quebrada del Río Chorrillos
eran zarpadas, casi intimidan-
tes. La intención de este día
era superarlo y colocar el cam-
pamento base unos kilómetros
más allá de éste.
Esto no sucedió… El esca-
lón comienza por un acarreo,
ahora tapado por nieve hon-
da, de unos 45° de inclinación.
Después de andar unos 200 m
nos deja en la primera banda
rocosa. Ésta la sorteamos por
una canaleta de nieve suelta
y terreno mixto en el que fui-
mos fijando cuerda para subir
con las mochilas. El procedi-
miento consistía en mandar
al enano, Lucas, sin la mochila
para armar la reunión y fijar
la cuerda. Después del tercer
largo nos encontramos con
una banda rocosa, la cual por
la hora y la dificultad no supe-
raríamos durante ese día. Por
este motivo decidimos bajar y
dejar las cuerdas fijadas para
el día siguiente.
Luego de subir por las cuer-
das fijas llegamos a la banda
rocosa, que superar en mix-
to estaba mucho más allá de
nuestras capacidades. Llegó el
momento de sacar las zapati-
llas de escalada. Le tocó al ena-
no hacer su primer largo de es-
calada clásica, el cual fue todo
un éxito. Después de esto y una
travesía bastante expuesta lo-
gramos superar el tapón.
Avanzamos a través de la
quebrada y pasando el segun-
do escalón armamos el cam-
pamento base (3.800 msnm)
en un horario ya habitual, 3
AM. Primer largo
La idea de la quinta jorna- de escalada.
da era sencilla: descansar lo
mejor que se pudiera y salir
al final de la tarde al que sería
nuestro vivac a 4.200 m. Éste
lo ubicamos en la quebrada
que nombraríamos “Elena”,
en honor a la madre de Pablo
fallecida poco más de un mes
atrás.
Hacia la 6:20 comenzamos la
marcha Pablo y Lucas. Juan se
despertó con una molestia en
la rodilla producto de la dura
aproximación, lo cual lo obligó
a tomar la decisión de no se-
guir. No podía arriesgarse a su-
frir un problema físico estando
tan lejos.
Los primeros rayos de sol
nos encontraron atravesando
la travesía glaciar con pen-
diente entre 30° y 60°. Luego
de cruzar la rimaya nos en-
frentaríamos a la pared, que a
medida que subíamos iba ga-
nando inclinación y además la
nieve se hacía más profunda.
Un poco antes de la mitad de
la pared comenzó la escalada
en hielo, con pendientes en-
tre los 60° y 75°. Los primeros
largos los hicimos en ensam-
ble y luego asegurando hasta
la cumbre. El largo más duro
de todos fue el último, con
sus primeros metros de hielo,
continuando por nieve honda
a 75° y rematando en los me-
tros finales con un mixto con
nula capacidad de protección.
Luego de un dudoso seguro de
cuerpo al segundo de cordada,
nos reunimos en la cumbre a
eso de las 6:30 PM. La vía la lla-
mamos Alto Guiso.

Agradecimientos: a Naka Outdoors,

Goal Zero, al oficial de gendarmería
Mauro Passini y a nuestros amigos Línea abierta en
Tibu (Matías Sueldo), Ale Morán y la cara sur del
Tomi Camino Piramidal.
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Viene de la página 41.
primera parte, la vía permite
dos posibilidades, una sencilla
por el Portezuelo de los Geme-
los. La otra, directa pero com-
pleja, por la intrincada sección
inferior de la cascada del gla-
ciar, bautizado Glaciar del Vas-
co en recuerdo de Sebastián
Urquía que junto con el grupo
del CAM de Alfredo Magnani
fuera uno de los primeros en
intentarlo.
En adelante, se debe derivar
hacia la derecha por pendien-
tes agrietadas con una inclina-
ción de 40° para ingresar al Ba-
sin Superior donde es posible
acampar e intentar la escalada
de las cuatro Agujas. La ruta
culmina con una pendiente de
nieve-hielo a 45° que lleva a la
cima del Gemelo Este.
El primer ascenso lo realiza-
ron el alemán Jürgen Bocksch
y el austríaco Jörg Holler en
Enero de 1962, el primer as-
censo directo Miguel Kvarta,
Adrian Petrocelli, Juan Pablo
Gustafsson y el autor en Octu-
bre de 2002.
CARA SUROESTE DE LOS
GEMELOS EL ESTERO DE
NAVARRO
Desde Chile todo el intrin-
cado paisaje argentino se
resuelve en la enorme cara
suroeste de un tamaño com-
parable la cara sur del Acon-
cagua. Más que la belleza do-
minan la magnitud de los pre-
cipicios y glaciares, sin dejar
demasiadas dudas sobre la
ubicación de la cumbre prin-
cipal del grupo.
Inmediatamente antes de
que la ruta internacional se
eleve en el tramo de los cara-
coles un camino de ripio que
se abre hacia el sur lleva a las
instalaciones del Parque An-
dino Juncal, sitio denominado
Los Hornitos o La Yesera (2.475
m), donde es posible dejar el
vehículo.
Por una antigua senda mi-
nera nos introducimos en el
Estero de Navarro y siguiendo
su abundante y límpido curso
en breve llegamos a Las Can-
chitas, desde donde hay una
asombrosa vista de la monta-
ña, en el ocaso el valle en som-
bras se ilumina con los rojizos
reflejos sobre los hielos somi-
tales.
Se sigue remontando el valle,
entre glaciares de escombros,
para encaramarse en el glaciar
suroeste, al pie de la vía. El pri-
mer ascenso, posiblemente el
primer ascenso absoluto a la
cima principal, lo realizaron
Germán Maccio, Gino Casassa
y Rigoberto Delgado en Enero
de 1980. Esta escalada lleva a
la cumbre principal y es proba-
blemente la más difícil de las
vías descriptas. Aunque la di-
ficultad sea solo media, el des-
nivel es superior a 1.300 m, la
pendiente de 40 a 55 grados es
constante, sin otra alternativa
para dejar la cima que deses-
calar.
RIESGO Y DIFICULTAD
Las nevadas se producen en
invierno y primavera, verano
y otoño suelen ser secos. La
mejor época andinista parece
ser la primavera tardía, la nie-
ve rectifica los desniveles y los
penitentes no alcanzan gran
tamaño.
Las laderas de Los Gemelos
permiten a los andinistas Chi-
lenos y Argentinos una amplia
gama de posibilidades que
siempre sobrepasan las con-
diciones de una ruta “normal”.
La roca es de baja calidad por
lo que a cierto riesgo objetivo
por desprendimientos se agre-
ga la dificultad para asegurar.
Las pendientes de nieve ganan
grado en las regiones somita-
les y son propensas a las ava-
lanchas tendiendo a formar
cornisas. Avanzada la tempo-
rada se “cubren” de penitentes
que si bien minimizan el ries-
go de caída obligan, debido a
la inclinación, a grandes y no
siempre pulcros esfuerzos.
Si bien campamentos y cum-
bres no se encuentran a una
altitud desmedida siempre ha-
brá de prestarse atención a la
posibilidad de enfermedad de
montaña.
La mayor parte de los ascen-
sos descriptos se realiza en zo-
nas donde es escasa la posibili-
dad de encontrar personas por
lo que, aunque la montaña no
está demasiado apartada, ante
un problema la distancia asu-
mirá su significado ancestral.
Este artículo esta basado en
el libro “Los Hielos Olvidados”
de Glauco Muratti. La versión
gratuita se puede descargar en:
https://www.dropbox.com/sh/
oq32a59am4rkwad/

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