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Iza va por el ‘comunismo indoamericano’

Publicado en octubre 5, 2020 en Conexiones4P/Elenfoque por Martín


Pallares

Si hay algo que agradecer a Estallido, es que en ese libro se hace


formalmente público por primera vez el ideario y el proyecto del
mariateguismo; la doctrina que anima a aquella parte de la militancia y de
la dirigencia del movimiento indígena que provocó la violencia durante la
insurrección de octubre de 2019.

Hay que agradecer, al menos por ese gesto de transparencia, a los tres
autores cuyos nombres aparecen en la tapa del libro: Leonidas Iza,
dirigente indígena de Cotopaxi con un inmenso peso en la Conaie; Andrés
Tapia, operador de la propaganda mariateguista, y, Andrés Madrid, uno de
los teóricos del mariateguismo criollo e hijo de Dimitri Madrid, el gran gurú
inspirador de ese movimiento en el Ecuador.

De no ser por este libro que dice explicar lo que ocurrió en el Ecuador hace
un año, el ideario y el proyecto del mariateguismo seguiría siendo, al menos
por un tiempo más, un tema opaco y misterioso que se conoce únicamente
en ciertos cenáculos académicos y en grupos de activismo político de
extrema izquierda.

Gracias a la publicación de Estallido queda en claro algunas cosas. Por


ejemplo, que mientras los mariáteguis y Leonidas Iza mantengan influencia
sobre la dirigencia y las bases indígenas, la idea hacer una revolución para
imponer un sistema comunista y una civilización anti capitalista será la
prioridad del movimiento. Además, que nadie dude que para este grupo, el
fin justifica los medios. «La luz final de túnel proviene de la afirmación
creída, buscada e impostergable: comunismo indoamericano o barbarie». Lo
dice con claridad meridiana y énfasis mesiánico, la oración con la que cierra
el libro de libro de algo más de 300 páginas en edición de lujo.

Si bien en ningún momento se afirma que el movimiento está inspirado en


el pensamiento del peruano José Carlos Mariátegui, son varias las ocasiones
en las que es citado con el propósito de dar una explicación histórica a la
insurrección de octubre y una proyección a la «revolución de los oprimidos».
Sendero Luminoso, el sanguinario y retardatario movimiento subversivo que
azotó al Perú en los años 80 y 90 del siglo pasado, decía inspirarse
asimismo en el pensamiento de Mariátegui.
La noción del mito como combustible de la lucha anticapitalista, central en
la obra de Mariátegui, está presente a lo largo del libro. Ellos comparten,
como Mariátegui lo hizo, ideas del francés Georges Sorel: «Así como para
Sorel la huelga general es el mito más alto para la emancipación moderna,
en nuestro caso el símbolo más potente levantado ha sido Octubre Rebelde,
porque se constituyó en el referente de lo nuevo del hartazgo de la
ignominia, del pathos de la indignación», dicen los autores.

Esta concepción mítica de lo ocurrido en octubre del 2019 explica, sin duda,
la intención de algunos sectores indígenas y activistas de posicionar aquel
episodio como un punto de quiebre y de partida en la historia del país. Para
muestra un botón: el polémico video que ahora circula en redes sociales en
el que hacen aparecer a niños lanzando la proclama de «octubre rebelde,
sigue presente».

Estallido permite entender también algunas dinámicas políticas que


movieron al traumático mes de octubre del año pasado. Por ejemplo, el
profundo desprecio que el mariateguismo profesa a lo que llama la izquierda
institucional (donde ubican a Pachakutik) y que son los movimientos y
partidos que se dicen de izquierda pero que acatan y se someten a prácticas
burguesas y capitalistas como las elecciones o el sistema de partidos. «El
sistema de partidos es una de las herramientas más preciadas y funcionales
de la dominación contemporánea, antítesis de la Rebelión de Octubre». Para
Iza, Tapia y Madrid, la revolución debe ser un «mazazo en la cabeza del
capitalismo y debe llegar por fuera de cualquier práctica impuesta por las
clases dominante».

Estallido sostiene una vieja tesis que no se ha cumplido desde que se fundó
el marxismo: que ha llegado la crisis definitiva del capitalismo. Por eso, los
autores del libro dicen que la decisión de eliminar los subsidios a los
combustibles fue apenas la gota que derramó el vaso de una larga crisis del
capitalismo. «El estallido octubrino no se desprende exclusivamente del
decreto 883 sino de una cadena de acontecimientos que advierten la
inviabilidad del capitalismo». Pero si el capitalismo está en una etapa
terminal, también lo está la civilización Occidental. Es lo que los
mariateguistas autores del libro llaman la crisis civilizatoria.

El texto también permite ver que el mariateguismo no está vinculado


exclusivamente al movimiento indígena, sino que es una corriente cuyos
operadores piensan que la Conaie es, al menos por ahora, el vehículo
idóneo para concretar la revolución anti capitalista. De ahí la utilidad de
Estallido: permite entender que lo ocurrido en octubre no era, según esta
corriente, un proyecto indígena sino una iniciativa del conjunto de las clases
oprimidas para acabar con el capitalismo y una «civilización
descompuesta».

Estallido es, en definitiva, una larga y aburrida interpretación marxista de la


historia del Ecuador, que se parece a aquellos textos de marxismo que
salían mimeografiados de las aulas de la Facultad de Filosofía de la
Universidad Central en los años 70 y 80 del siglo pasado. Para Iza, Tapia y
Madrid, queda claro, todo lo que se interponga a la consecución de la
revolución anticapitalista debe ser borrado o arrasado. Por eso justifican,
como podría justificar un carnicero la muerte de un cordero, el secuestro de
un grupo de periodistas en el Ágora de la Casa de la Cultura para obligarlos
a registrar las honras fúnebres de Inocencio Tucumbi, muerto durante las
protestas. Estuvieron bien alimentados, bien tratados y, sobre todo,
cumplieron con su deber histórico de transmitir esas honras fúnebres “sin
sello editorial”: es la explicación que dan los autores del libro a la decisión
de secuestrar durante casi un día a los periodistas que fueron al lugar.

¿Y los actos violentos, los ataques humillantes a policías y militares, las


destrucción de parques y el incendio a la Contraloría? En Estallido, no hay
espacio para la reflexión y menos aún para mea culpa: estos actos de brutal
violencia son apenas anécdotas que salpimentan lo que para el
mariateguismo es una gesta heroica y mítica. El fin siempre justificará los
medios.

En definitiva, Estallido es el manifiesto de un proyecto en marcha cuyo


objetivo es establecer el «comunismo indoamericano», que no sólo
erradicará al capitalismo como sistema económico sino que establecerá una
nueva civilización. La destrucción, la violencia y la guerra están justificadas
si son necesarias para conseguir el objetivo.

7 COMMENTS

Pelaez

OCTUBRE 5, 2020 A LAS 21:51

A esos individuos deberian mandarlos un par de meses a Cuba y otro par de


meses a Venezuela, pero que vivan como lo hace la gente de esos paises.
Les falta mucho informarse. El capitalismo no es perfecto, pero le lleva
mucha ventaja al comunismo cruel (que debe millones de vidas a la
humanidad) que no ha evolucionado.

Pregunto: 1) Como imprimirian un libro con presentacion de lujo, si no


fuera por el capitalismo?, y 2) Quien paga todo eso?

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Christopher

OCTUBRE 5, 2020 A LAS 21:39

Por más que la evidencia esté del lado del capitalismo, todavía hay que
soportar a los barbaros retrógradas que venden como las palabras de
Jesucristo su ideología fallida y genocida. Una pena que aún no se termine
este debate y que más bien esté ganando cabida en los círculos
intelectuales sobre todo las ideologías de izquierda. La izquierda nunca será
sobre los pobres, el pueblo o los buenos, siempre será sobre el poder y el
sometimiento del otro.

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GESPIN

OCTUBRE 5, 2020 A LAS 21:33

¿Comunismo Indoamericano? A lo mejor tienen éxito por el título de


impacto (por la coherencia con sus resentimientos) . Ideologías fracasadas
en el mundo las van a resucitar estas lumbreras. Los millares de migrantes
venezolanos, cubanos en nuestras calles, no les cuentan nada de la
desgracia que arrastran? ¿Y utilizan niños para su propaganda de
justificación de la violencia del «octubre rebelde»? Sólo por esto ya
deberían estar en la cárcel. La estupidez viajando a caballo (o al revés). Lo
único cierto, que siguen los oscuros nubarrones sobre mi patria.

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Observador

OCTUBRE 5, 2020 A LAS 20:58

Lo que debemos reconocer es que la CONAIE es ahora un grupo


TERRORISTA, y que los tarados que lo dirigen son mas CRMINALES y ya no
líderes sociales.

Miren, este problema lo acarreamos desde hace rato, solo que recién se lo
ve con claridad. Estos sinverguenzas no solo utilizaran a los indígenas sino
que una ves cumpido su objetivo hasta los eliminarán pues «El poder no se
comparte». Aquí no hay ninguna reivindación histórica, solo un grupo de
terroristas hambrientos de poder y sangre.

Pero hay algo que se olvidan estos miserables y es que la violencia es una
vía de doble sentidos; si ellos la quieren usalar para atacar a la sociedad,
pues también la sociedad puede usar la violencia para defenderse; sobre
todo cuando los terroristas quieren imponer sus estúpidas ideas.

Por cierto, hay que estar muy atento a la inteligencia Cubana que es la que
presta ayuda logística a estos criminales.

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Juan Carlos

OCTUBRE 5, 2020 A LAS 20:57

Permitanme que me ria. Como dice un viejo dicho. Excepto a los borregos
que dirigen y obligan a la manada a través del chantaje y de los sándwiches
a ir a quito nadie más en sus cinco sentidos cree tan burdo manifiesto
llamado estallido. Lo que se diría es los planes de iza y sus adlateres nada
más son pedos de burra vieja.

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R. Patricio V.

OCTUBRE 5, 2020 A LAS 20:25

Que bajo han caído estos «lideres indígenas» con esa proclama en la que
abusan de la ingenuidad de los niños.

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Diego Ortiz

OCTUBRE 5, 2020 A LAS 18:21

La misma receta que a los senderistas: plomo y cadena perpetua.

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