Sie sind auf Seite 1von 2

Gilles Deleuze, El bergsonismo. Traducción de Luis Ferrero Carracedo.

Colección
Teorema. Ediciones Cátedra, Madrid. 1987.

Capítulo III

La memoria como coexistencia virtual.

La duración es esencialmente memoria, conciencia, libertad. Es conciencia y libertad


porque, en primer lugar es memoria. Ahora bien, esta identidad de la memoria con la
duración nos la presenta Bergson siempre de dos maneras: <conservación y acumulación
del pasado en el presente>; o bien: <ya sea que el presente encierra distintamente la imagen
siempre creciente del pasado, ya sea, más bien, que testifica, mediante su continuo cambio
de cualidad, la carga que uno lleva a sus espaldas, tanto más pesada cuanto más viejo uno
se va haciendo>, o también: <la memoria bajo estas dos formas: en cuanto recubre con una
capa de recuerdos un fondo de percepción inmediata y en cuanto contrae una multiplicidad
de momentos>. (p. 51).

En efecto, debemos expresar de dos maneras el modo en que la duración se distingue de


una serie discontinua de instantes que se repiten idénticos a sí mismos: por una parte, <el
momento siguiente contiene siempre, además del precedente, el recuerdo que éste le ha
dejado>, por otra parte, ambos momentos se contraen o se condensan uno en otro, pues no
ha desaparecido uno todavía cuando ya el otro aparece. Hay, por tanto, dos memorias, o dos
aspectos de la memoria indisolublemente ligados: la memoria-recuerdo y la memoria-
contracción. (Si finalmente nos preguntamos cuál es la razón de esta dualidad en la
duración, sin duda la encontraremos en un movimiento que estudiaremos más adelante, por
el cual el <presente> que dura se divide a cada <instante> en dos direcciones, una orientada
y dilatada hacia el pasado, otra contraída, contrayéndose hacia el futuro.) (p. 52).

“Es cierto que la memoria es idéntica a la duración, que es coextensiva a la duración; pero
esta proposición es válida de derecho más que de hecho”. (p. 52).

MATERIA Y MEMORIA:
I Capítulo.

Cinco sentidos (o aspectos de la subjetividad):

1º. La subjetividad-necesidad: momento de la negación (la necesidad abre una brecha en la


continuidad de las cosas y retiene del objeto todo aquello que le interesa, dejando pasar el
resto). (p. 52).

2º. La subjetividad-cerebro: momento de la separación o de la indeterminación (el cerebro


nos da el medio de <elegir> en el objeto lo que corresponde a nuestras necesidades; él
mismo, al introducir una separación entre el movimiento recibido y el movimiento
ejecutado, es una elección de dos formas: una, dividiendo en sí mismo y en virtud de sus
vías nerviosas la excitación al infinito; otra, dejándonos elegir, en relación con las células
motrices de la médula, entre varias reacciones posibles). (pp. 52-53).
3º. La subjetividad-afección: momento del dolor (pues la afección es el atributo del cerebro
o de la percepción consciente; la percepción no refleja la acción posible, el cerebro no
asegura la <separación> sin destinar ciertas partes orgánicas a la inmovilidad de un papel
puramente receptivo, que las expone al dolor). (p. 53).

4º. La subjetividad-recuerdo: primer aspecto de la memoria (el recuerdo es lo que viene a


llenar la separación, a encarnarse o actualizarse en el intervalo propiamente cerebral). (p.
53).

5º. La subjetividad-contracción: segundo aspecto de la memoria (el cuerpo es un instante


puntiforme en el tiempo de igual modo que un punto matemático en el espacio, y asegura
una contracción de las excitaciones sufridas, de la que nace la cualidad). (p. 53).

Ahora bien, estos cinco aspectos no sólo se organizan en un orden de profundidad


creciente, sino que además se distinguen sobre dos líneas de hechos muy diferentes. El
primer capítulo de Matiére et Mémoire pretende descomponer un mixto (la representación)
en dos direcciones divergentes: materia y memoria, percepción y recuerdo, objetivo y
subjetivo. (p. 53).

Das könnte Ihnen auch gefallen