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2017
Planificación Maestra y Capacidad
Productiva
I. Bienvenida. ........................................................................................................ 5
V. Bibliografía ...................................................................................................... 33
La planificación a largo plazo (plan táctico) tiene como principal producto el plan maestro
de producción, en el cual son definidos los ritmos en los cuales deberán ser ejecutados los
principales procesos de producción. La definición de los ritmos se realiza a partir de la
evaluación del volumen y la capacidad de producción de la empresa, además de los aspectos
relacionados con las dependencias tecnológicas entre las actividades.
Es importante que el plan maestro se actualice periódicamente, en función de los cambios
generados por el avance de los trabajos, por los retrasos en la ejecución del proyecto, los
cambios en los flujos de caja u otros factores. Para la revisión de este plan se necesita
información de los niveles más bajos de la planificación (de medio y corto plazo).
1 “Los sistemas de jalar o pull y de empujar o push, son dos enfoques de gestión de operaciones, en el primero
los artículos se fabricarán o se comprarán en respuesta a la demanda, en el segundo se fabricarán o se comprarán con
base en lo que se planea o anticipa. El enfoque push se asocia con los sistemas MRP (Material Requirement Planning) y
es considerado como un sistema rígido. El enfoque pull se asocia con los sistemas JIT (Just in Time) y es considerado
como un sistema flexible.” Recuperado de: https://www.gestiopolis.com/que-son-los-sistemas-de-jalar-pull-y-
empujar-push/
2 “Los sistemas Kanban consisten en un conjunto de formas de comunicarse e intercambiar información entre
los diferentes operarios de una línea de producción, de una empresa, o entre proveedor y cliente. Su propósito es
simplificar la comunicación, agilizándola y evitando errores producidos por falta de información.
El ejemplo más común de “Kanban” son las etiquetas que se les incorporan a los productos mientras son
fabricados, para que posteriormente quede identificado a dónde tienen que enviarse o qué características tiene.
Los “Kanban” también pueden ser ordenes de trabajo, es decir, incluir información acerca nos dé información
acerca de qué operaciones se deben hacer y con cada producto, en qué cantidad, mediante qué medios y como
transportarlo.
En la actualidad, en la mayoría de empresas se han automatizado los métodos Kanban, de forma que, por
ejemplo, se pueden colocar etiquetas con códigos de barras o QR que, de forma informatizada, al pasar los productos
por cada punto de control, el sistema los localiza automáticamente y da las órdenes necesarias para que cada ítem
llegue a su destino.” Recuperado de: http://www.pdcahome.com/metodo-kanban/
Sistema ABC
La curva de experiencia ABC, también conocida como análisis de Pareto o regla 80/20, es un
estudio que fue desarrollado por Joseph M. Juran, un importante consultor de calidad que
encontró que el 80% de los problemas son causados generalmente por el 20% de los factores.
El nombre de "Pareto" es un homenaje al economista italiano Vilfredo Pareto, quien en su
estudio encontró que el 80% de la riqueza de Italia estaba en las manos del 20% de la
población. Y gran parte de la comprensión de la curva ABC es debido al análisis desarrollado
por Pareto.
El uso más común de la curva ABC se produce en la gestión del inventario con el fin de lograr
un control más preciso de los productos en stock y también tratar de reducir los costos sin
comprometer el nivel de servicio al cliente. Por lo que la curva ABC ayuda en la clasificación
de los productos en stock en función de su importancia relativa.
Otro uso muy común de esta herramienta es la búsqueda de causas y efectos dentro de la
gestión de calidad, donde se busca encontrar las principales causas que generan el mayor
número de efectos. La curva ABC se puede utilizar en otras partes de la empresa, la manera de
identificar los mejores clientes, los proveedores más importantes, los más comunes a sus
problemas de negocio, entre muchos otros.
Nivel de inventario
Q*
Stock de seguridad
Antes de presentar la fórmula del Lote Económico, debemos conocer los elementos
que la componen.
El coste anual de almacenaje se calcula multiplicando la cantidad media de
existencias disponibles por el coste medio de almacenaje de una unidad durante un año (H),
aunque ninguna de las unidades se almacene durante todo un año. El inventario medio es
simplemente la mitad del tamaño del pedido Q⁄2
Los costes anuales de almacenaje son, por tanto, una función lineal de Q.
Los costes anuales de pedido son una función del número de pedidos que se realizan
en el año D⁄Q y del coste de pedido por pedido (S); siendo D la demanda anual.
Donde,
Fijémonos que D y H deben expresarse en las mismas unidades (meses, año, etc.). El
tamaño del pedido que reduce al mínimo el coste anual total es precisamente el tamaño
económico de pedido o lote económico (Q*). Por medio del cálculo se obtiene:
Ejemplo:
Juanito comercializa mote con huesillo y desea reducir sus costos de inventario
mediante la determinación del número de huesillos que debe obtener en cada pedido.
La demanda anual es de 8500 unidades, el costo de orden es de $100, y el costo de
manejo del inventario por unidad anual es de $25. Su año laboral es de 360 días.
Utilizando estos datos, calcule:
c. El Tiempo Transcurrido
La cantidad a pedir viene fijada por el lote económico y una cuestión básica es
decidir el punto de pedido, es decir, el nivel de inventario en el que se lanza el pedido o la
orden de fabricación.
Just in Time (JIT) es un sistema de gestión de la producción que determina que nada debe
ser producido, transportado o comprado antes del momento adecuado. Just in Time es un
término Inglés que significa literalmente "a tiempo" o en el "momento adecuado".
Este sistema se puede aplicar en cualquier organización y es muy importante para ayudar
a reducir el inventario y los costes del proceso. Es el pilar de muchas plantas, particularmente
en las fábricas de autos, como por ejemplo, el sistema de producción de Toyota.
Con este sistema, el producto o la materia prima llega al lugar de uso, sólo en el momento
exacto en que se necesita, es decir, los productos son solamente fabricados o entregados a
tiempo para ser vendidos o montados, no hay stock.
El concepto está relacionado con la demanda del producto, primero se vende el producto,
después se compran las materias primas, se fabrica o se monta.
En las fábricas donde está implementado el JIT, el stock de materias primas es mínimo y
suficiente para un par de horas de producción, y para que esto sea posible, los proveedores
deben estar capacitados y entrenados para que puedan hacer las entregas de pequeños lotes
en la frecuencia deseada.
La reducción del número de proveedores a un mínimo posible es uno de los factores que
más contribuye para alcanzar los beneficios potenciales de la política JIT.
3 Recuerde que el día tiene 24 horas por ende, 24/8 = 3 equipos trabajan en un día.
4 “Se denomina deseconomía de escala al efecto que se produce en los costos de una producción determinada.
Dichos efectos generan cada vez mayores costos para la empresa por cada unidad de producto que se fabrique. De esta
manera queremos decir que, ocurre lo contrario a las economías de escala, donde cada vez que incrementamos el
número de unidades producidas, el costo unitario se reduce. En concreto y técnicamente, una deseconomía de escala se
produce cuando un incremento porcentual de la producción es menor que el incremento porcentual de los insumos.”
Recuperado de: http://www.finanzzas.com/deseconomia-de-escala
Los departamentos de ventas, marketing y producción son los responsables directos por
la previsión de la demanda. Cuando no estimamos la demanda podemos correr el riesgo de no
lograr reaccionar a los eventos futuros de manera efectiva. Para que la previsión de la
demanda pueda ser útil para la planificación y control de producción, es esencial cumplir con
los siguientes requisitos:
Estacionalidad
La estacionalidad es nada más y nada menos que las variaciones de la demanda que se
repiten en el tiempo. Las variaciones no son al azar, son la repetición de patrones que se
pueden predecir e interpretar. Algunos productos pueden tener poca estacionalidad, tales
como arroz y los productos de higiene, otros, como los juguetes y la ropa son productos de
temporada, es decir, la demanda es mayor en determinados momentos. La estacionalidad es el
"carácter cíclico de la demanda". La estacionalidad se puede deber a causas políticas, sociales,
comportamentales, festivas, climáticas o financieras. Son ejemplos de productos o servicios de
temporada: helados, cuadernos, juguetes, fuegos artificiales, mantas, paquetes turísticos,
educación, alojamiento, etc.
La estacionalidad de la demanda puede ocurrir en ciclos de un año, un semestre, un mes,
una semana o un día. La demanda puede ser baja al comienzo de la semana y alta en los fines
de semana, como en bares y restaurantes. La forma como una operación reacciona a las
fluctuaciones de la demanda de ciclo corto se determina en parte por el tiempo que los
clientes están dispuestos a esperar por sus productos o servicios. Cuanto menor sea la
tolerancia a la espera por los clientes, mayor debería ser el gasto con la planificación de las
respuestas a las fluctuaciones de la demanda de ciclo más corto.
Como hemos visto, la dimensión de la capacidad debe ser expresada con el menor nivel de
ambigüedad posible, sin dejar de lado la dimensión temporal en el uso de activos. En esta
etapa hay que determinar:
Capacidad instalada;
Capacidad disponible;
Capacidad realizada;
Grado de disponibilidad, eficiencia y utilización.
Por lo general, lo que se ve es una combinación de las políticas anteriores, donde puede
predominar más un modelo en relación a otro.
El sueño de cualquier jefe de producción es tener una demanda estable y uniforme, ya que eso
permite una mayor utilización de la capacidad y mejora las ganancias potenciales. Así, muchas
organizaciones tratan de administrar la demanda, transfiriendo los picos de demanda para
períodos más tranquilos. Administrar la demanda no es responsabilidad de los gerentes de
producción, sino de los departamentos de marketing/ventas como dicho anteriormente. Cabe
al gerente de producción evaluar la gestión de la demanda y garantizar que el sistema de
producción satisfaga la demanda estable. Las principales estrategias para la gestión de la
demanda son:
Cambiar la demanda: la principal forma es cambiando el precio. Promociones y
descuentos en los periodos de baja demanda. En el invierno, los helados y los
ventiladores estarán en oferta. Otra estrategia es aumentar la publicidad para
aumentar las ventas fuera de temporada.
Crear productos y servicios sustitutivos: consiste en desarrollar productos y
servicios alternativos en los periodos de baja demanda. Una heladería puede
convertirse en una cafetería en el invierno.
Cada una de las políticas “puras” de capacidad descritas anteriormente sólo es viable cuando
sus beneficios son mayores que sus desventajas. A menudo, las políticas puras no cumplen
todos los objetivos de competitividad. Estos comprenden, en la mayoría de los casos con la
reducción de costos, inventarios, inversiones y flexibilidad orientada hacia los clientes. Por
esta razón, muchas empresas optan por una combinación de las tres políticas.
Al decidir qué política de capacidad debemos adoptar, debemos tener en cuenta las
consecuencias de cada política en su contexto. Dos métodos son extremadamente útiles en la
evaluación de las consecuencias de la adaptación de las políticas específicas de capacidad:
Por más que nos esforcemos en pronosticar la demanda con el nivel más bajo de error, no
podemos saber con exactitud cuándo el cliente va a consumir. Por lo general se usa la lógica
FIFO (First In First Out, primero en entrar, primero en salir).
Puesto que no podemos determinar cuándo cada cliente vendrá, el reto es saber cuántos
funcionarios en paralelo necesitan estar disponibles para satisfacer la demanda, situación
muy común en los bancos y supermercados, la llegada de muchos clientes al mismo tiempo y
en cantidad superior a la capacidad que los funcionarios tienen en procesarlos genera filas de
espera. La situación opuesta también se produce, es decir, los clientes vienen con menos
frecuencia y son atendidos rápidamente, algunos de los funcionarios quedan inactivos. A
menudo, la capacidad promedio es capaz de satisfacer la demanda media, y pueden existir
tanto filas como ocio.
Cuando la capacidad es muy baja (pocos funcionarios) surgen filas y clientes insatisfechos,
a pesar del elevado uso de los funcionarios. Cuando la capacidad es muy alta (muchos
funcionarios), los clientes esperan poco y quedan satisfechos, pero el grado de utilización es
bajo. El problema central en este caso es determinar el tiempo de espera de los clientes y el
uso del sistema. Pero, ¿cómo predecir el tiempo de espera y la tasa de utilización?
“Los problemas más complejos de filas de espera deben analizarse con simulación. Esta
técnica identifica los cuellos de botella del proceso y los colchones de capacidad
correspondientes, aun en procesos complejos con patrones de demanda aleatorios y picos de
demanda previsibles durante un día típico.” (Krajewski, Ritzman, & Malhotra, 2008, p.274)
V. Bibliografía