Sie sind auf Seite 1von 5

María de Nazaret en su tiempo

Antonio RODRÍGUEZ CARMONA*

La colaboración pretende ofrecer el marco histórico y (viña, olivo, trigo), a la que se prestaba el país por
socio-religioso en el que vivió María de Nazaret. Para su fertilidad natural. Gran parte de la tierra se cul-
ello se presentan datos sobre la situación histórica y tivaba en régimen de arrendamiento, pues estaba
social de Galilea, sobre el patriarcado, sobre la vida
en manos de propietarios no judíos, que frecuente-
religiosa y sobre el matrimonio. Estos datos no per-
miten una biografía de María, pero ayudan a hacerse mente vivían en el extranjero y dejaban sus pose-
una idea del tiempo que le tocó vivir. siones al cuidado de administradores. En el valle
del Jordán se cultivaba la vid y las higueras, y en el
lago de Genesaret se practicaba la pesca. El artesa-
Si es difícil escribir la vida de Jesús, dado el ca- nado era muy apreciado. Había artesanos de varios
rácter teológico de las fuentes principales, mucho tipos: tejedores, sastres, albañiles, escribanos, alfa-
más es intentarlo con su madre, María de Nazaret, reros... En esta época hubo grandes obras en dos
pues en este caso las noticias son escasas y, aun- ciudades, Séforis, a 7 kilómetros de Nazaret, que
que puedan fundarse en hechos de su vida real, és- fue reconstruida (¿trabajaron José y Jesús?), y Ti-
tos forman parte de relatos teológicos que reflejan berias. Algunos trabajos estaban minusvalorados,
las ideas de la comunidad y del tiempo en que se como el de curtidor, porque obligaba a contaminar-
escriben. se continuamente con cadáveres de animales. Entre
los artesanos existía el llamado tektôn, una especie
de obrero de la construcción capaz de trabajar a la
1. LA VIDA DE LA MUJER EN UN PEQUEÑO PUEBLO vez la madera y la piedra. Es el oficio que Mc y Mt
RURAL DE GALILEA atribuyen a Jesús de Nazaret y a José (Mc 6,3; Mt
13,55). Existía también intercambio comercial con
La vida de María se desenvolvió en el contexto el exterior, especialmente a base de pescado y alfa-
rural de Galilea, donde las condiciones económicas rería. La pobreza y la mendicidad estaban muy ex-
eran generalmente bastante modestas, excepto en tendidas. Esta situación indujo a muchos judíos a
Tiberias, Séforis y otras ciudades donde existía una buscar mejores condiciones en el extranjero.
población acomodada económicamente y con in-
fluencia helenista (véase sobre esto J. González Respecto a la población, en esta época Galilea
Echegaray, Jesús en Galilea. Aproximación desde la estaba bastante poblada y se calcula que tendría
arqueología, Verbo Divino, Estella 2000). Galilea unos 350.000 habitantes, con algunas ciudades
había permanecido bajo dominación extranjera des- muy pobladas, como Séforis, con más de 50.000
de la conquista asiria en el siglo VIII a.C., y desde habitantes, y Tiberias, con un poco menos; la media
entonces su población se compuso de israelitas e de los pequeños poblados solía ser de unos 500 ha-
inmigrantes extranjeros paganos, lo que supuso la bitantes. En este contexto, una familia de clase po-
paganización de una parte de sus habitantes y un pular vivía en una casa pequeña, que normalmente
bajo nivel de ortodoxia religiosa yahvista del resto. consistía en una sola habitación sin ventanas, o en
Cuando el asmoneo Aristóbulo I (104-103) se apo- casas en torno a un patio común.
deró de Galilea, emprendió su rejudeización (cf.
1Mac 5,23) a base de repoblar la región con judíos
practicantes venidos de Judea (¿vinieron los ante- 2. RÉGIMEN PATRIARCAL
pasados de José? Cf. Lc 2,4) y obligando a la pobla-
ción pagana a circuncidarse o emigrar. Se consiguió En este contexto, en toda Palestina vivían las
así, especialmente en los pequeños lugares, una familias en régimen patriarcal. “Casa del padre” es
población religiosa, pero con unas prácticas religio- la designación hebrea de la familia. El padre de fa-
sas menos estrictas que en Judea. Se empiezan a milia, como autoridad suprema, agrupa bajo sus
construir sinagogas en los poblados y hay pequeños órdenes a la esposa y a todos los hijos no emanci-
grupos de fariseos y escribas, pero de una categoría pados, junto con la servidumbre. Como autoridad
y prestigio inferiores a los de Jerusalén. suprema tiene el derecho y la obligación de dirigir la
familia, defender sus derechos, garantizar su segu-
Desde el punto de vista económico, la población ridad, corregir y castigar las desviaciones de los
se ganaba la vida modestamente con un duro traba- miembros. Como padre judío, debe preocuparse,
jo en la agricultura, el artesanado y el pequeño co- además, de la formación religiosa de todos.
mercio. La actividad dominante era la agricultura
2 MARÍA DE NAZARET EN SU TIEMPO

El patriarcado es una institución totalmente normas sociales de reclusión y la esposa, los hijos y
dominada por los varones, que son la parte princi- las hijas ayudan al padre en las tareas rurales
pal; las mujeres son elementos necesarios, pero se- (aunque las mujeres no debían permanecer solas en
cundarios. La esposa y las hijas son las encargadas el campo). Igualmente, al no tener servidumbre, te-
de asegurar los servicios domésticos, junto con los nían que traer el agua de la fuente del pueblo y pro-
siervos o esclavos. Los niños eran propiedad del pa- curarse fuera de casa alimentos y medios de subsis-
dre y estaban jurídicamente tan ligados a él que po- tencia. En contrapartida, en estos ámbitos peque-
dían ser vendidos con él como esclavos por deudas ños era mayor el control social sobre la conducta de
(Mt 18,25); pero, mientras los hijos varones estaban la mujer.
integrados en esta segunda clase durante la minoría
de edad, y en la mayoría de edad pasaban a la línea Este contexto puede iluminar algunos datos bí-
principal, las hijas permanecían siempre en esta si- blicos, como el sentido de “hermanos” de Jesús y la
tuación, no podían heredar, eran parte del patrimo- postura de la familia cuando quiere llevarse a Jesús
nio y aumentarán la hacienda paterna con el precio por la fuerza, como narra Mc 3,20-22. No está claro
que paguen sus pretendientes a la hora del matri- quiénes decían que Jesús estaba loco, “fuera de sí”,
monio. Siempre son una propiedad del varón, pri- y que actuaba como un falso profeta. Es un plural
mero del padre y después del marido. Su tarea es impersonal y puede referirse a los familiares o a los
doble: la principal es la reproducción, faceta tan escribas, de los que sigue hablando el texto. En to-
importante que se la valora en función de esto, y la do caso, el clan familiar se cree en la obligación de
otra es el mantenimiento del hogar, lo que implica intervenir para hacerle entrar en razón, llevándoselo
la crianza de los hijos, llevar a cabo las diversas ta- a Nazaret a la fuerza (cf. Dt 13,2-12; Zac 13,2-5). El
reas domésticas y trabajar por los intereses de la dato confirma la tradición que recoge Jn 7,5, según
familia. Por eso la situación normal de la mujer es la cual sus familiares no creían en él. La curiosidad
el matrimonio y la integración en un hogar, fuera cristiana se pregunta: ¿iba María con el grupo?
del cual difícilmente podía sobrevivir. De aquí las ¿También pensaba así de Jesús? El texto no tiene
dificultades de la viuda. Ésta en principio continúa esta preocupación y sólo ofrece el punto de vista
en el clan del marido, en el que los herederos tienen global del clan al que pertenece Jesús: ni su familia
obligación de mantenerla. En tiempos de Jesús no creía en él. Mc coloca el dato en un contexto que
es infrecuente el caso en el que se encuentra des- implica la presencia de María (cf. Mc 3,31-35).
protegida tanto por la familia del marido difunto
como por la suya de origen, por lo que tiene que lle-
var una vida de extrema pobreza (cf. Sant 1,27). 3. ASPECTOS RELIGIOSOS

En un sentido más amplio, el patriarcado se re- La reflexión religiosa introdujo una serie de ma-
fiere a todo el clan familiar, que, presidido por el pa- tices que atenuaron la visión machista del sistema
triarca, está integrado por todos los hijos, emanci- patriarcal, sin destruirla. Esta reflexión es de tipo
pados o no, solteros o casados, con sus respectivas teológico y de tipo legal.
esposas, hijos y siervos. Todos ellos forman una
“fraternidad” y son “hermanos y hermanas” solida- a) Según la primera (cf. Gn 1-3), la mujer, creada
rios obligados a velar por el bien de todos los miem- a imagen y semejanza de Dios, es de la misma na-
bros del conjunto. En este sentido, los varones si- turaleza que el hombre, no un animal de naturaleza
guen formando la línea primaria y las mujeres, pre- inferior; es primero la compañera adecuada del va-
sididas por la matriarca –grado mayor al que puede rón y después la esposa y con ello la madre de sus
llegar una mujer dentro del clan–, la secundaria. hijos. Ambos reciben de Dios una bendición que los
capacita para multiplicarse y para ejercer como se-
Si en el interior del clan familiar la mujer tiene ñores de la creación, a la que tienen que someter.
un papel secundario, mucho más lo tendrán en la Hombre y mujer son imagen de Dios. Se afirma la
vida pública social, dirigida exclusivamente por va- igualdad, pero en el contexto de un orden jerárquico
rones, aunque puede influir indirectamente a través en el que el varón precede a la mujer y ésta le está
de ellos. En principio debe vivir recluida en el inte- sometida, realidad que se presenta sin connotación
rior de la casa y no mostrarse en público. Sólo el día negativa. Esta vendrá más adelante como conse-
de las nupcias se le permitía mostrarse en el cortejo cuencia del pecado (Gn 3). Ambos forman parte del
nupcial con la cabeza descubierta. Sin embargo, en pueblo elegido por Dios y son miem- [sic] vida de la
los círculos saduceos y en las clases sociales altas, familia, que juega un papel relevante en la transmi-
abiertos a la influencia helenista, se tenía una men- sión de la fe y en la vida de oración.
talidad más liberal y la mujer no se encuentra tan
recluida e incluso llega a ejercer el gobierno, como b) Desde el punto de vista de la legislación, por
la reina Alejandra (76-67 a.C.). Lo mismo sucedía un lado, en el contexto de la Alianza, el hombre y la
en el campo, donde no se podían cumplir estas mujer tienen la misma responsabilidad moral, pero,
  MARÍA DE NAZARET EN SU TIEMPO   3

por otro, se margina muchísimo a la mujer. Así, por La vida de la mujer se determina en función del
ejemplo, en el último precepto del decálogo se cata- desarrollo físico-biológico y en función del matrimo-
loga a la mujer entre las propiedades del dueño de nio. Se divide en tres fases: menor de edad, doce
la casa: “No codiciarás la casa de tu prójimo (es de- años y medio, y adulta.
cir) ni su mujer, ni su siervo, ni su sierva, ni su
buey, ni su asno...” (Ex 20,14). En general, desde el a) La minoría de edad dura hasta los 12 años,
punto de vista de la responsabilidad legal religiosa, momento en el que se supone que ha tenido lugar el
sólo el varón está obligado a la plena observancia de desarrollo físico-biológico y ha comenzado la mens-
la Tora, no la mujer, a la que se le conceden varias truación. Durante este período depende totalmente
excepciones. La mujer, a partir del desarrollo físico del padre.
(desde los 12 años; cf. Tosefta Hagiga 1,2-3), está
obligada a todas las prohibiciones de la Ley y ex- b) Desde los 12 años y un día hasta los 12 años
puesta a todo el rigor de las penas que dichas y medio es “joven”. En esta etapa continúa bajo la
prohibiciones comportan. Además, no se la conside- potestad del padre, aunque éste pierde parte de su
ra plenamente responsable, pues la responsabilidad poder y así, por ejemplo, no puede venderla como
religiosa sobre la mujer incumbe al padre, mientras esclava.
es soltera, y, una vez casada, al marido; sólo la mu-
jer viuda o legalmente separada actúa bajo su única c) A partir de los 12 años y medio es bogeret,
y plena responsabilidad. En el campo de la respon- “adulta”. El padre pierde ya todos sus derechos y lo
sabilidad administrativa, la mujer tiene los mismos habitual y apropiado es que ya haya sido casada.
derechos que el varón, a no ser que en las estipula- Es autónoma hasta cierto punto y no pueden con-
ciones matrimoniales se haya acordado otra cosa. certarse esponsales sin su consentimiento formal.
Con relación a la herencia paterna, sólo puede he-
La legislación marginante se manifiesta espe- redar si no hay herederos varones, y, en este caso,
cialmente en las leyes de pureza que afectan a la tiene que transmitir a sus hijos varones los dere-
mujer a causa de sus menstruaciones y de la ma- chos heredados. Cuando heredaban los hermanos
ternidad. De esta forma, la mujer está excluida de varones, éstos tenían la obligación de sostener a las
las áreas más importantes de la vida religiosa judía, hermanas solteras hasta que se casaran y a darles
como son el sacerdocio, el templo, el culto y la sina- una dote.
goga. Además, en el santuario del templo la mujer
se sitúa en el atrio de las mujeres, el lugar más ale-
jado del altar; igualmente, en las sinagogas se si- Educación y práctica religiosa
túan en un lugar reservado para ellas, y su presen-
cia no cuenta para el minyan o quorum necesario La niña debe ser iniciada en el cumplimiento de
para que haya reunión, puesto que sólo lo pueden los mandamientos religiosos, pues no hay diferencia
componer 12 varones (Misná, Abot III,6ss). Durante entre hombre y mujer en los campos de creencias,
el culto sinagogal escuchan, pero no intervienen ac- obligaciones éticas y ley criminal, aunque la mujer
tivamente. está exenta de algunos. Así, el padre no está obliga-
do a enseñarle la Ley escrita y oral, que tiene obli-
Esta teología y esta legislación, plenamente vi- gación de enseñar a los hijos varones (Dt 11,19).
gentes en tiempos de María, dieron lugar a una acti- Para las hijas, la madre era la primera maestra con
tud ambivalente que, por una parte, alaba a la mu- su ejemplo y enseñanzas. Debían aprender todo lo
jer por sus virtudes, laboriosidad y ternura y, por relativo a la vida del hogar e incluso eran iniciadas
otra, la margina en la vida social y cultual. en los trabajos de tipo rural, artesanal o comercial
con los que la familia se ganaba el sustento. Se les
inculcaba especialmente la guarda de la castidad.
4. MUJER Y MATRIMONIO A LA LUZ DEL RABINISMO El mantenimiento de la virginidad durante la mino-
NACIENTE ría de edad es muy importante, y de ello depende la
cuantía que se pague por la mujer en el contrato
En esta época, la vida de la mujer está plena- matrimonial.
mente condicionada por el matrimonio (cf. Ruiz Mo-
rell - Salvatierra Osorio - Ferré Cano. Sigo de cerca
la descripción que hacen estas autoras en la intro- El proceso del matrimonio
ducción de su traducción al “Orden Nashim de la
Tosefta”, publicada en Verbo Divino). Cuando la hija se acerca al final de la minoría de
edad, la primera tarea de los padres es buscarle es-
poso y casarla, pues el matrimonio y la procreación
La edad son un precepto divino. La iniciativa puede venir del
padre del novio o del de la novia, y los tratos se
4 MARÍA DE NAZARET EN SU TIEMPO

pueden hacer por medio de un intermediario. En es- Marido y mujer tienen deberes mutuos
ta época hay tres formas de contraer matrimonio,
por contrato matrimonial, por dinero y por coito, de El varón debe cuidar y proteger apropiadamente
acuerdo con las tres maneras de adquirir un pro- a la mujer, procurarle alimento, vestido, vivienda;
ducto o esclavo, lo que pone de relieve que el ma- cuando enferma, debe proporcionarle las medicinas
trimonio se concibe como la adquisición de una mu- necesarias; cuando muere, ha de cuidar de su sepe-
jer. Lo normal era el contrato en el que el proceso lio, en el que, como mínimo, deben figurar dos flau-
comienza con la petición de mano al padre de la no- tistas y una plañidera. La mujer, por su parte, debe
via por parte del pretendiente, el padre o un comi- obedecer al marido, atender a sus necesidades y las
sionado. Con ello se ponen en marcha las conversa- de la casa y darle hijos, siendo esta última la fun-
ciones para acordar los términos del contrato de ción primordial. La esposa puede colaborar también
boda: cuantía que debe pagar el novio por la esposa en el trabajo del marido, especialmente cuando éste
y el ajuar y dote que ésta debe llevar; valor de la do- es campesino. Los esposos deben prestarse mu-
te que hace la novia y que entrega su padre; cuantía tuamente con regularidad sus obligaciones conyu-
que el novio debe entregar a la mujer en caso de di- gales. La sexualidad es muy importante en la vida
solución y que viene a ser el precio de la novia, etc. del matrimonio en función de la reproducción, que
es un mandamiento bíblico importante; por ello se
promueven y urgen las relaciones en la pareja, de
El desposorio forma que si no se mantienen relaciones en un pe-
ríodo determinado deben divorciarse. En este con-
Una vez acordado el contrato o ketuba, se forma- texto está claro que la virginidad por sí misma no
liza ante dos testigos y se realiza el desposorio, ’eru- tiene sentido y es una desgracia (cf. hija de Jefté:
sin o qiddushin, mediante la entrega de un regalo Jue 11,39); sólo se aprecia en función de un futuro
del novio a la novia. La joven, que en todo este pro- matrimonio y también en función de la protección
ceso no ha tenido oficialmente voz ni voto, manifies- de la herencia patrimonial para los descendientes
ta su aceptación y con ello la pareja queda formal- legítimos. Igualmente, en función de la reproduc-
mente comprometida, pasando de la propiedad del ción, se considera la esterilidad de forma muy nega-
padre a la de su marido a todos los efectos, de for- tiva, como una situación humillante (cf. Lc 1,25).
ma que, aunque siga en la casa del padre, en caso
de tener relación con otro hombre se la considera Hoy día se valora especialmente el matrimonio
adúltera y se la castiga como tal con la pena de fruto de un enamoramiento y que da lugar a una
muerte (Lv 20,10; Dt 22,22). En caso de morir el convivencia inspirada especialmente en el amor mu-
esposo, se la considera viuda y ha de someterse, si tuo. ¿Se daba este valor en los matrimonios de la
las circunstancias lo requieren, a la ley del levirato. época, en la que eran los padres los que decidían
El desposorio puede romperse con una simple carta las parejas y éstas incluso no se conocían? Habría
de repudio por parte del esposo. Durante este pe- de todo: matrimonios en los que poco a poco nacía y
ríodo se recomienda abstenerse de todo contacto se desarrollaba un verdadero amor y en los que no.
sexual, de acuerdo con una costumbre arraigada en La verdadera convivencia era muy valorada, como
Galilea y que responde a una práctica realizada du- aparece por el testimonio de Filón (De Specialibus
rante cierto tiempo en Judea. Legibus I 138), pero apenas hay testimonios que
permitan reconocer la existencia entre marido y
mujer de una mutua comprensión y comunidad de
La boda vida.

La convivencia real de la pareja comenzaba con


la fiesta de boda o nissu’in. Ésta tiene lugar en un El adulterio
período variable después del desposorio, de acuerdo
con los deseos de los contrayentes o de las cualida- Un incidente grave en el matrimonio es el adul-
des de la novia (en el caso de una virgen el máximo terio, el más grave de los delitos, prohibido (Ex
es un año). El novio, vestido de gala, va a buscar a 20,13; Dt 5,17) y castigado con pena de muerte pa-
la novia a casa de sus padres, donde se celebra una ra la adúltera y el amante (Lv 20,10; Dt 22,22; Nm
fiesta que suele durar varios días; sigue el traslado 5,11-31). En el siglo I d.C., en que los tribunales re-
de la desposada a casa del novio, en el que toman ligiosos judíos no tienen poder para ejecutar la pena
parte los huéspedes de la fiesta anterior, y, una vez de muerte y ésta debe ser ratificada por el poder ci-
instalados en casa del novio y recitadas unas ben- vil, esta legislación se aplica con dificultad, entre
diciones apropiadas, comienza la cohabitación y se otras cosas porque es necesario que testifiquen dos
consuma el matrimonio. testigos ante el tribunal, circunstancia difícil de
cumplir.
  MARÍA DE NAZARET EN SU TIEMPO   5

Divorcio entre las Escuelas de Chammai y Hillel el alcance


de la frase algo indecoroso: Chammai, considerando
La ley del divorcio aparece en Dt 24,1 y es desa- a la mujer en su papel reproductor, la interpreta de
rrollada en el tratado misnaico Guittin (documento forma estricta, exigiendo la demostración de algún
de divorcio o carta o libelo de repudio). Es una prác- defecto sexual o problema entre los cónyuges o en
tica que sólo puede realizar el marido, “el compra- la mujer, como un caso de adulterio, pero Hillel,
dor” de la esposa, y no ésta, que es “la comprada”. que ve a la mujer como compañera del hombre en el
Según Dt, el esposo puede desligarse de su esposa y ámbito doméstico, la generaliza y afirma que lo in-
romper el contrato matrimonial cuando encuentre decoroso tiene lugar incluso cuando la esposa ha
en ella “algo indecoroso”. En esta época se discute dejado que se quemara la comida.

                                                                                                               
*
RODRÍGUEZ CARMONA, A. «María de Nazaret en su
tiempo», en Reseña Bíblica, 61 (2009) 5-14.

Das könnte Ihnen auch gefallen