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Tras la muerte de George Floyd, asfixiado por la Policía, desato una

ola de protesta en los EE.UU, donde la policía actuó de manera violenta,
haciendo la detención de aproximadamente 9000 personas, situación que
nos lleva a evaluar la discriminación contra los afroamericanos de los
Estados Unidos, así como las profundas diferencias étnicas en el ámbito
policial y en el sistema de justicia de ese país, motivado a esto conlleva el acceso
desigual a la justicia, así como también problemas más amplios de pobreza por
motivos raciales y acceso desigual a los derechos económicos, sociales, culturales
y ambientales en los Estados Unidos. Pero no se observó en ningún medio de
comunicación la expresión represión o régimen, por estos hechos acontecidos.

En los Estados Unidos alrededor de cada 04 días es detenido un

periodista, cifra que no tiene antecedentes en la historia de ese país, y todo esto
bajo el mandato de un presidente, Donald Trump, cuyos ataques a la prensa y los
medios de comunicación son recurrentes; pero como esto no sucede en ningún
País Socialista como Cuba o Venezuela, seguro que no leerá, ni escuchará ni
mucho menos vera en los medios de comunicación ninguna entrevista sobre el
caso. Entonces ¿dónde se restringe la libertad de prensa? En Estados Unidos, los
periodistas se mueven en un clima hostil, avivado por las represiones verbales de
su presidente, Donald Trump.

En otro panorama tenemos donde la Universidad del Norte de Texas ha

puesto fin a su relación con el Consejo de Becas de China, analizando que desde
algún tiempo ciertas fuerzas externas han venido desacreditando y satanizando a
los estudiantes y profesores chinos, con falsedades, nada más por intereses
políticos para exterminar y vencer el desarrollo de China.
 No es un secreto que China es vista ya como una amenaza al dominio
indiscutido que Estados Unidos viene representando todas las relaciones
internacionales, es por ello que el auge de China es vista como una potencia
económica capaz de disputar a los Estados Unidos su influencia mundial.

En otro comunicado, la casa blanca ofreció “una recompensa de 10

millones por cualquier extranjero que intente obstruir las elecciones de EEUU”,
estos impulsos autoritarios que se observan en el presidente de Estados Unidos
no habían sido característicos de la política estadounidense, es decir carece de
respeto por los principios de las democracias; pero por otro lado quieren impedir, a
como dé lugar, las elecciones legislativas de Venezuela. Estados Unidos bajo el
mandato de Donald Trump, despliega una estrategia torpe, con mayor prepotencia
y alejada de los convenios internacionales, en evidencia del ansiado deseo de
convertirse en el dueño del universo.

Lo lamentable de todo, que, mediante las coacciones y la imposición

económica, países europeos que se dicen ser soberanos e independientes, se
humillan ante los Estados Unidos, por miedo a ser sancionados económicamente,
como sucede con Cuba, Venezuela, entre otros países que se enfrentan al imperio
sin temor alguno. Vivo ejemplo, de lo democrático que es el Gobierno de los
Estados Unidos, lo tenemos con la Organización de Estados Americanos (OEA) y
las cumbres de las Américas que tienen en la organización política de Washington
el bastón para señalar y comparar a los países y catalogarlos de democráticos o
no de acuerdo a sus directrices.

En conclusión, el gobierno de Donald Trump siempre ha demostrado

atributos muy claros de una oligarquía, es el vil sistema de gobierno en el que el
dominio se encuentra en manos de unas pocas personas que habitualmente
defieren la misma clase social.
 No ha ayudado para nada. Hay distintas cosas que los presidentes pueden
hacer en una situación como esta pero, en general, la respuesta ha sido provocar
violencia en contra de las protestas",