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SECRETARÍA DE PLANIFIACIÓN Y PROGRAMACIÓN DE LA PRESIDENCIA

UNIDAD TÉCNICA DE DESARROLLO RURAL

ACTUALIZACIÓN DE LA BASE DE DATOS DE GASTO PÚBLICO


RURAL DEL PERÍODO 2006 -2007

Informe final de consultoría elaborado por Rolando Quiñónez para la Unidad


Técnica de Desarrollo Rural, de la Secretaría de Planificación y Programación de la
Presidencia

Guatemala, diciembre del 2007


INTRODUCCION

En los últimos años, la economía guatemalteca ha experimentado un fuerte


crecimiento como solo se había manifestado en las décadas de bonanza del
modelo de sustitución de importaciones. En el 2006, el crecimiento económico fue
de 4.6% y para el 2007 se espera un crecimiento del 5.6%.

El crecimiento económico ha estado acompañado por una relativa consolidación


de las instituciones y el desarrollo de complejos procesos de descentralización,
fortalecimiento de la transparencia en el uso de los fondos públicos, creciente
conciencia para mejorar la calidad del gasto público y el desarrollo de alianzas
público-privadas para financiar y operar proyectos de inversión. En conjunto estos
procesos han ido perfilando la Guatemala del siglo XXI que se caracteriza por una
nueva forma de Estado, más responsable, participativo y afanoso en lograr la
modernización y humanización de las relaciones entre diferentes actores de la
sociedad.

No obstante los logros alcanzados en los últimos años, la pobreza continúa siendo
alta en el país, la violencia, el subempleo, salarios insuficientes y la inseguridad
alimentaria son algunos de los principales problemas que impiden a una buena
parte de los guatemaltecos disfrutar de los beneficios del crecimiento económico,
especialmente en el área rural.

Por esta razón, el Estado de Guatemala a diferentes niveles ha adquirido el


compromiso de implementar políticas dirigidas al desarrollo humano en las áreas
rurales del país. La Constitución Política de la República explícitamente manda al
Estado ha impulsar programas de desarrollo rural. Así también, los Acuerdos de
Paz proporcionan lineamientos generales para la formulación de una política de
desarrollo rural, como se observa en los Acuerdos sobre Aspectos
socioeconómicos y Situación Agraria, Reasentamiento de la Población
Desarraigada por el Conflicto Armado, e Identidad y Derechos de los Pueblos
Indígenas. Por último, las Metas del Milenio y la Agenda Nacional Compartida
señalan objetivos puntuales a alcanzar en el tema del rural.

El presente estudio analiza la magnitud y composición del Gasto público asociado


al desarrollo rural en Guatemala para los años 2006 y 2007. Para este último año
se analizó hasta el mes de octubre. Este análisis busca contribuir a identificar y
describir en mejor forma el conjunto de inversiones en apoyo al desarrollo rural
realizadas por el gobierno central para mejorar la productividad y competitividad, a
la vez que contribuyen a reducir la pobreza en las áreas rurales del país.

El período de estudio 2006-2007, fue seleccionado porque la presente


investigación constituye una actualización de dos estudios sobre gasto público
rural realizados anteriormente. El primer estudio fue ejecutado por la Organización
de las Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación –FAO-, que abarca de
1
1985 al 2001. El otro estudio fue realizado por Consultor Mario Samuel Buch,
cubriendo el período 2002-octubre del 2006.

I. OBJETIVOS DE LA CONSULTORÍA

El objetivo general del presente estudio es actualizar la base de datos del gasto
público rural para el período 2006 – 2007 realizado por las instituciones del
gobierno central y que se encuentran contenidas en el presupuesto de ingresos y
egresos de la nación. Además, se busaca analizar las principales tendencias del
gasto rural y brindar las recomendaciones técnicas que permitan mejorar el
impacto de desarrollo de los programas y proyectos que apoyan la implementación
de la Política de Desarrollo Rural Integral y la agenda estratégica del Gabinete de
Desarrollo Rural.

II. METODOLOGIA

Los criterios conceptuales y metodológicos utilizados para analizar el gasto público


rural son los criterios utilizados por la FAO en el estudio “Gasto público orientado
al desarrollo agrícola y las áreas rurales: El caso de Guatemala”, que abarca el
período 1985-2001. Estos criterios fueron aplicados también por Buch, en la
actualización que realizó de este estudio para el período 2002-2006. La
metodología de la FAO divide el gasto público rural en tres grandes áreas
funcionales, a saber: 1) Inversión social y humana, 2) Infraestructura rural, y 3)
fomento productivo. La metodología de FAO describe con profundidad las
subcategorías incluidas dentro de cada una de estas tres grandes áreas. En base
a esta clasificación se agruparon los diferentes proyectos que constituyen el gasto
público rural en Guatemala. A continuación se presenta una muestra de los
proyectos incluidos en cada una de las tres grandes áreas funcionales:

a. Servicios sociales en áreas rurales (inversión humana). Entre otros, esta


categoría contiene los programas de salud y atención médica del Ministerio de
Salud en el interior del país; programas de seguridad alimentaria y nutrición; en
educación incluye los aportes a la educación primaria y media rural,
construcción de escuelas rurales, desayuno y almuerzo escolar, textos y útiles,
becas para niñas, aportes a las Direcciones Departamentales del MINEDU,
etc.; en el campo laboral incluye la asistencia a la mujer trabajadora y
promoción de la participación de la mujer; en recreación y deportes comprende
los aportes al Ministerio de Cultura y Deportes, seguimiento a los acuerdos de
paz (SEPAZ) y resarcimiento; en promoción de mujeres incluye los aportes a la
Defensoría de la Mujer Indígena,; en el campo de la promoción de
asociatividad se incluyen los programas de organización comunitaria; por
último, en capacitación se incluyen los aportes a la unidad de capacitación y
asistencia técnica del MAGA.

b. Infraestructura Rural, que comprende entre otros, el programa de


reconstrucción de viviendas por Stan, subsidios de FOGUAVI, obras viales
constituidas por distintos tipos de caminos y la reconstrucción vial después del
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paso de la tormenta Stan, el mantenimiento de la red vial por COVIAL,
infraestructura agropecuaria en puertos y facilidades pesqueras y acuícolas,
aeropuertos rurales, electrificación rural, telefonía rural (Fondetel),
saneamiento rural básico, agua potable para comunidades rurales,
regularización de propiedad agraria, titulación, procedimientos agrarios; política
agraria, Registro de Información Catastral, aportes al OCRET del MAGA,
regulación sobre derechos de agua para fines agropecuarios, infraestructura
social para comunidades rurales proporcionada por el CIV, SCEP, FONAPAZ y
FIS, programa de compra de tierras para dotación agraria (Fondo de Tierras),
etc.

c. Fomento Productivo. En esta categoría se incluyó de parte de MAGA el


programa de fertilizantes, FONAGRO, PROFRUTA, los antiguos aportes a
BANDESA y los aportes actuales a CIPREDA e IICA; de MINECO el programa
de pequeña empresa y mediana empresa, así como el programa de comercio
exterior (BID); reactivación agropecuaria en beneficio de la población afectada
por STAN; protección de recursos naturales como los programas de la
Autoridad del Lago de Amatitlán, el plan trifinio y el programa de conservación
de la cuenca del Río Lempa; reconversión y diversificación productiva,
programas de desarrollo rural Integral en zonas específicas, como los
programas en Cuchumatanes, Proderq, Chorti, Ala, Prozachi y el Programa de
Desarrollo Económico desde lo Rural, ente otros.

Por otro lado, dado que la definición de un proyecto como rural es muy difícil
debido a la complejidad de definir lo ruarla, así como que las entidades que
proporcionan la información no realizan esta clasificación en el momento cuando
recaban la misma, en el presente estudio se incluyeron todas aquellos proyectos o
actividades agropecuarias, forestales o de recursos naturales, conjuntamente con
los proyectos de salud, alimentación y educación, que se ejecutan fuera de la
región metropolitana de Guatemala.

La información sobre la ejecución del gasto público se tomó de la base de datos


del Sistema Integrado de Administración Financiera -SIAF-, del Ministerio de
Finanzas Públicas, a través de los reportes generados del sitio de Internet SIAF-
SAG: https://sicoin.minfin.gob.gt.
Por último, es importante señalar que el gasto público rural calculado según la
metodología de FAO, se encuentra subestimado para el caso de Guatemala, ya
que el mismo solo toma en cuenta el gasto público rural realizado por el Gobierno
Central, sin incluir otros gasto públicos que se orientan al área rural y que son
ejecutados por entidades descentralizadas o autónomas, como por ejemplo el
gasto del Sistema de Consejos de Desarrollo, municipalidades y las obligaciones
del Estado a cargo del Tesoro como los préstamos para caminos rurales del
Banco Mundial y los préstamos para Desarrollo Municipal y DECOPAZ del BID,
entre otros (Ver, Buch 2006, Anexo 3A).

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III. Patrón Presupuestario del Desarrollo Rural Integral.

La presente sección analiza la evolución del gasto público rural de acuerdo a la


ejecución presupuestal de cada año y a la relación del gasto público rural como
porcentaje del gasto público total. La evolución de este indicador del año 1996
(fecha de la firma de los acuerdo de paz), a octubres refleja que durante el
gobierno dirigido por Álvaro Arzú (1996-2000), el gasto público rural en promedio
represento el 25.9% del gasto público total (Ver Cuadro No. 1), lo que demuestra
que esta Administración otorgó una relativa importancia al desarrollo rural. Por el
contrario, durante el gobierno de Alfonso Portillo (2000-2004), el gasto público
rural se redujo en promedio al 18% del gasto público total, observándose de esta
forma la menor prioridad que se le otorgó al desarrollo rural durante esta
administración.
Cuadro No. 1
Gasto Público Total y
Porcentaje destinado al Gasto Público Rural
(Millones de Quetzales Corrientes)

Porcentaje del
Gasto Público
Año GPT destinado al
Total (GPT)
Área Rural
1996 9,914.4 25.2
1997 12,541.9 25.1
1998 16,604.0 24.6
1999 18,561.8 28.6
2000 19,783.0 18.9
2001 22,182.2 13.3
2002 23,512.4 21.5
2003 27,542.1 18.4
2004 27,069.4 26.3
2005 30,888.1 28.3
2006 36,453.6 30.2
2007 31,616.7 31.4*

*Los datos son a octubre del 2007


Fuente: SICOIN-SAG, FAO y Buch, 2006.

En los últimos cuatro años, durante el Gobierno dirigido por Oscar Berger, el gasto
público en el sector rural ha constituido en promedio el 29.1% del gasto público
total, lo que constituye el mayor valor promedio de este indicador durante los
últimos tres gobiernos, demostrando con ello el fuerte impulso dado al desarrollo
rural en los últimos años.

Por otro lado, hay otros factores que influyen en el patrón de gasto público rural.
Zegarra encuentra factores de tipo estructural y político aparte de los cambios de
política y prioridades de los diferentes gobiernos. En cuanto a los fenómenos
estructurales, señala la importancia del tamaño de la población rural que en

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algunos países es mayor a la población urbana, por lo que se esperaría que el
gasto público rural guarde una proporción al tamaño de la población rural. En el
caso de Guatemala la población rural ha descendido del 67.3% del total de
población en 1981, al 53.9% en el año 2002. En este sentido, se esperaría que el
gasto público rural en Guatemala fuera equivalente al 53.9% del gasto público
rural y no 31.4% como en la actualidad (Ver Zagarra, pp. 6-7)

Otro de los factores señalados por Zegarra es la importancia relativa de la


agricultura como actividad económica, medida por las contribuciones del el PIB
agrícola al PIB nacional. En cuanto a los factores políticos, dicho autor señala
como factor potencialmente importante en la determinación del gasto público rural
la capacidad de la población rural de ejercer presión sobre los gobiernos para que
éstos aumenten el gasto público en las áreas rurales. Por último, Zegarrra enfatiza
que la población rural no solo a disminuido sino que los que se han quedan son
mayoritariamente pobres, y en buena parte se encuentran en pobreza extrema,
por lo que aumenta la importancia por implementar programas de desarrollo rural
que en forma eficaz reduzcan la pobreza.

IV. Tendencias en el Gasto Público Rural

Como se mencionó anteriormente, la metodología de la FAO clasifica el gasto


público rural en tres grandes áreas funcionales. El análisis de la evolución de
estas áreas define las principales tendencias que se registran en el gasto público
rural. El siguiente Cuadro expone la evolución del gasto público rural según área
funcional:

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Cuadro No. 2
Gasto Público Rural Según Area Funcional
(Millones de Quetzales Corrientes)

Area Funcional

Fomento
Año Inversión Social Infraestructura Productivo TOTAL

1996 994.1 1,352.8 147.9 2,494.9

1997 842.7 2,057.9 248.4 3,149.0

1998 1,465.3 2,218.6 398.0 4,081.9

1999 989.4 3,667.8 649.5 5,306.7

2000 1,496.0 1,803.2 432.2 3,731.4

2001 1,584.7 1,826.1 911.6 4,322.3

2002 1,697.8 3,411.5 800.3 5,909.6

2003 1,812.5 2,566.6 679.8 5,059.0

2004 3,467.2 2,958.3 692.8 7,118.3

2005 4,498.9 3,095.7 1,154.3 8,748.9

2006 5,442.1 4,364.0 1,217.9 11,023.9

2007* 4,808.4 4,285.2 833.4 9,927.0


*Los datos son a octubre del 2007
Fuente: SICOIN-SAG, FAO y Buch, 2006.

La primera tendencia que salta a la vista es la importancia relativa de la inversión


social como parte del gasto público rural. Esta área funcional ha representado
entre el 51.4% y 48.4% del gasto público rural en los años 2004-2007,
constituyendo los valores relativos más altos de la inversión social rural durante
los años de 1996 al presente. El porcentaje más bajo de la inversión social rural en
relación al gasto público rural se registró en 1999 cuando el mismo fue del 18.6%

El segundo mayor componente del gasto público rural en la actualidad es la


infraestructura, la que constituyo el 39.6% y el 43.2% de gasto público rural en los
años 2006 y 2007 respectivamente. Este incremento esta relacionado con las
actividades de reconstrucción después del paso de la tormenta tropical Stan en
octubre del 2005.

El área funcional que menor peso relativo tiene dentro del gasto público rural es el
Fomento productivo. En términos nominales, la misma ha constituido el 11%
6
(2006) y el 8.4% (2007), del total del gasto público rural. Un mayor análisis de
estos componentes se realiza en la siguiente sección donde se examina cada uno
de sus componentes.

V. Gasto Público Rural e Inversión Social

De acuerdo a la metodología de la FAO, el gasto público rural en inversión rural


tiene los siguientes componentes: a) salud y nutrición que comprende seguridad
alimentaria, servicios de salud, asistencia médica, equipamiento; b) educación que
abarca las direcciones departamentales de educación, fidecomisos, becas; c)
justicia; d) relaciones laborales; e) recreación y deportes; f) transporte; g)
promoción de grupos etarios en los que se incluye la población desarraigada,
seguimiento acuerdos de paz y resarcimiento; h) promoción grupos étnicos; i)
promoción de mujeres que comprende el foro de la mujer, participación de mujer,
genero y juventud; j) promoción familiar; k) promoción de la asociatividad en la que
se incluye el apoyo a la organización comunitaria; y, l) capacitación y asistencia
técnica.

La inversión social rural en términos reales constituye el componente mas fuerte


del gasto público rural (ver Anexo 1), llegando a representar casi la mitad dicho
gasto en los últimos cuatro años, mientras que en el período 2000-2003 este
porcentaje estuvo entre 28.7% y 40.1%. La inversión social ha retomado una tasa
de crecimiento positiva a partir del año 2004, después de tres años de contracción.
En el año 2004, esta inversión creció a una tasa del 78.2%, mientras que en los
años 2005 y 2006 creció a una tasa del 22.4% y 18.9% respectivamente. El
componente de más rápido crecimiento dentro de la inversión social ha sido la
salud la que en los últimos años ha crecido fuertemente lo que ha hecho que
aumente su peso dentro de esta inversión, como se ve en la Gráfica No. 1.

Del análisis de la evolución de estos componentes, se puede concluir que el


componente de mayor peso dentro de la estructura de la inversión social rural ha
sido la educación (ver Gráfica No.1 y Anexo 2). En la presente década, este
componente ha representado entre el 94.9% (2001) y el 70.5% (2006), de la
inversión social en las áreas rurales. El otro componente con fuerte peso dentro de
la inversión social es salud que ha manifestado una tendencia creciente en la
presente década al pasar de constituir el 1.9% de la inversión social rural en el año
2000, a un 22.6% en octubre del 2007. Estos dos componentes, educación y
salud, constituyen el 94.1% de la inversión social rural en el 2007.

El apoyo a los grupos etarios representa el tercer componente con mayor peso
dentro de la inversión social rural llegando a representar el 4% de la inversión
social rural en el 2006. En los años 2006 y 2007 este componente ha manifestado
un mayor dinamismo el que se encuentra relacionado con los programas de apoyo
al cumplimiento de los acuerdos de paz.

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Gráfica No. 1
Gasto Total en Inversión Social Rural
Según Componentes
(Millones de Quetzales Constantes)

180.00

160.00

140.00 Total Inversión Social Rural


Salud y nutrición
120.00 Educación
Justicia
Millones de Q.
Constantes

Relaciones Laborales
100.00
Recreación y Deportes
Transporte
80.00
Promoción Grupos Etarios
Promoción grupos étnicos
60.00 Promoción Mujeres
Promoción Familiar
40.00 Promoción Asociatividad
Capacitación

20.00

0.00
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007

*Los datos de 2007 son a octubre


Fuente: SICOIN-SAG, FAO y Buch, 2006.

Los otros componentes tienen un peso relativo muy bajo dentro de la inversión
social rural, como el caso del apoyo a la asociatividad étnicos que para el año
2006 representó el 3.2% del total de la inversión social rural, así como la
promoción de grupos, que para el mismo año representó el 0.5% del total de esta
inversión.

VI. Infraestructura en Areas Rurales

Siguiendo la metodología de la FAO, el gasto público rural en infraestructura tiene


los siguientes componentes: a) vivienda, en la que se incluyeron el programa de
reconstrucción de viviendas por Stan y Foguavi: b) obras viales que comprende
distintos tipos de caminos; c) infraestructura agropecuaria en puertos y facilidades
pesqueras y acuícolas; d) aeropuertos rurales; e) electrificación rural; f) telefonía
rural donde se incluye a fondetel; g) saneamiento rural básico; h) agua potable
para comunidades rurales; i) regularización de propiedad agraria, titulación,

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procedimientos agrarios; política agraria; j) registro de información catastral; k)
regulación sobre derechos de agua con fines agropecuarios; l) infraestructura
social para comunidades rurales, centros salud, escuelas, complejos deportivos;
m) otro tipo de transportes (insular, etc); y, n) programa de compra de tierras
donde se incluye al fondo de tierras.

Gráfica No. 2
Gasto Total en Infraestructura Rural
Según Componentes
(Millones de Quetzales Constantes)

140.00 Total Infraestructura Rural

Vivienda
120.00 Obras Víales

Infraestructura agropecuaria
100.00
Aeropuertos rurales

Electrificación rural
Millones de Q Constantes

80.00
Telefonía rural

Saneamiento rural básico


60.00
Agua Potable

Regularización de propiedad
40.00
Regulación sobre derechos de
agua
20.00 Infraestructura social

Otro tipo de transportes

0.00 Compra de Tierras


2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007

*Los datos de 2007 son a octubre


Fuente: SICOIN-SAG, FAO y Buch, 2006.

La infraestructura es un elemento de gran importancia para el desarrollo rural ya


que permite ampliar el acceso a los mercados de productos e insumos, reduce
costos de transacción, facilita el transporte de mercancías y personas, así como la
provisión de servicios de capacitación y asistencia técnica a los productores
rurales. La inversión en infraestructura rural es el segundo componente más fuerte
del gasto público rural (ver anexo 1). En términos reales, ha representado entre el
35.4% y el 43.2% de dicha inversión en los últimos cuatro años, mientras que en
los años del 2000 al 2003 su peso relativo fue mayor llegando a representar el
57.7% del total del gasto público rural en año 2002. La inversión en infraestructura
rural ha reflejado un menor dinamismo que la inversión social rural, con excepción
del año 2006 donde la infraestructura rural creció fuertemente como resultado de
la implementación de los programas de reconstrucción post Stan.

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El componente de mayor peso dentro de la estructura de la infraestructura rural
han sido las obras viales (Gráfica No.2 y Anexo 2). Este componente ha
representado entre el 78.1% (2001) y el 50.4% (2005), de la inversión en
infraestructura en las áreas rurales. La inversión en infraestructura social es otro
de los componente con fuerte peso dentro de la infraestructura rural llegando a
constituir el 34.9% del total de infraestructura rural en el año 2004.

Los otros programas tienen un menor peso relativo, como los programas de
vivienda han tenido mayor peso dentro de la infraestructura rural durante los años
2006 y 2007, debido al apoyo efectuado a las personas damnificadas por la
tormenta tropical Stan. Los programas de regularización de la propiedad y compra
de tierras han visto reducir su participación dentro de la infraestructura rural,
especialmente este último que en año 2001 representó el 12.6% del total de la
infraestructura rural para luego pasar a representar el 2.1% en el 2006. Los otros
componentes tienen un peso relativo muy bajo dentro de la infraestructura rural al
no llegar a representar ni el 1% de dicha inversión, por lo que casi no se observa
en la gráfica.

VII. Gasto Público en Fomento Productivo Rural

La metodología de la FAO divide el área funcional de Fomento Productivo Rural


en los componentes siguientes: a) Salud y nutrición que incluye seguridad
alimentaria, servicios de salud, asistencia médica, equipamiento; b) Educación
donde se ubican los gastos de las direcciones departamentales de educación,
fidecomisos, becas, etc.; c) justicia; d) relaciones laborales, e) recreación y
deportes; f) transporte; g) promoción de grupos etarios donde se ubica a la
población desarraigada, seguimiento acuerdos de paz, y resarcimiento entre otros;
h) promoción grupos étnicos; i) promoción mujeres, foro de la mujer, participación
de mujer, género y juventud; j) promoción familiar; k) promoción de la asociatividad
y organización comunitaria; y, l) capacitación y asistencia técnica.

El fomento productivo rural es importante ya que permite aumentar la


productividad y competitividad de los pequeños y medianos productores rurales al
contribuir a superar cuellos de botella en la producción, genera mejores
condiciones para que los productores puedan tener acceso a tecnologías más
productivas, así como reduce los costos de transacción asociados a las
actividades productivas rurales. En términos reales (al igual que en términos
nominales analizados en la sección anterior), el gasto para el fomento productivo
rural es el componente con menor peso dentro del gasto público rural (ver Anexo
1), constituyendo entre 21.1% (2001) y el 8.4% (2007) de dicha inversión durante
la presente década. El crecimiento de la inversión en el fomento productivo rural
ha tenido marcados altibajos lo que sin duda refleja la prioridad que los diferentes
gobiernos han dado a dicha inversión.

El fomento productivo agrícola es el componente de mayor peso dentro de la


estructura de la inversión para el fomento productivo rural (Gráfica No.3 y Anexo
10
2). Este componente ha representado entre el 72.6% (2002) y el 90.7% (2006), de
la dicha inversión. Los programas de desarrollo rural integral constituye otro de los
componente con fuerte peso dentro de la inversión para el fomento productivo
rural infraestructura rural, representando el 26.9% y 20.7% de dicha inversión en
los años 2002 y 2004 respectivamente.

Gráfica No. 3
Gasto Total en Fomento Productivo Rural
Según Componentes
(Millones de Quetzales Constantes)

Total Fomento Productivo Rural


Fomento Productivo Agrícola
Fomento Productivo Rural Focalizado
Programas de Desarrollo Rural Integral
Fomento de Pesca y Acuicultura
Fomento de Agroturismo Rural

40.00

35.00

30.00

25.00

20.00

15.00

10.00

5.00

0.00
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007

*Los datos de 2007 son a octubre


Fuente: SICOIN-SAG, FAO y Buch, 2006.

Los otros componentes tienen un bajo menor peso relativo (menor al 1%), por lo
que casi no se observan en la gráfica como es el caso de los componentes de
fomento productivo rural focalizado, fomento de pesca y acuicultura, así como
fomento de agroturismo.

VIII. Conclusiones y Recomendaciones

Durante los últimos cuatro años el gasto público rural como porcentaje del gasto
público total ha continuado su tendencia creciente, llegando a constituir cada vez,
una mayor proporción del gasto público total. Este hecho se considera como muy
positivo porque permite visualizar una política que tiende a propiciar una reducción

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en la brecha de desarrollo entre los territorios urbanas y rurales, al poner una
proporción creciente del gasto público hacia las áreas rurales donde se concentra
la mayoría de la población y la pobreza del país.

El gasto público rural continúa estando centrado fuertemente en la inversión


social, en especial en educación, que en si es un hecho muy meritorio, pero que
necesita ser complementado porque los beneficios de la inversión social en el
campo productivo se llegan a disfrutar plenamente hasta en el mediano y largo
plazo.

La pobreza continua siendo alta en el área rural muy a pesar del incremento del
gasto público rural y del crecimiento económico alcanzado en los últimos tres
años. Estos factores demuestran que se requiere impulsar un crecimiento
económico con un fuerte componente pro-pobre y pro-rural que esté
particularmente enfocado a elevar los ingresos en las áreas rurales a través de
incrementos en la productividad.

Para incrementar la calidad y el impacto del gasto público rural, así como
contribuir significativamente a la implementación de la política de desarrollo rural
integral, se considera importante formular y ejecutar el Plan Multianual de
Inversiones Rurales –PLAMIR. Este plan se considera un poderoso instrumento de
planificación que permitirá focalizar en el tiempo y espacio la inversión pública
rural, con el propósito que la misma se complemente y desarrolle sinergias a favor
del desarrollo rural.

Hacia este fin, se propone que el Gabinete de Desarrollo Rural -GDR-, con el
apoyo de SEGEPLAN, formule el PLAMIR-, para un período de cuatro años.
Durante los meses de febrero y marzo de cada año, los Ministerios y Secretarías
integrados en el GDR coordinarán en el seno de este Gabinete las inversiones en
el tema de desarrollo rural que impulsarán en el ejercicio fiscal del año siguiente,
mismas que deberán estar articuladas con las inversiones priorizadas por el
Sistema de Consejos de Desarrollo y las realizadas por los Fondos Sociales.

Con respecto a la metodología de la FAO utilizada en el estudio del gasto público


rural, se considera conveniente incluir el gasto público rural efectuado por las
entidades descentralizadas y autónomas para reflejar en mejor forma el esfuerzo
nacional para promover el desarrollo rural. A la fecha no se ha contabilizado este
gasto porque la metodología de la FAO no lo considera y de incluirlo los resultados
perderían comparabilidad con estudios semejantes realizados en otros países. No
obstante lo anterior, estos gastos públicos rurales se pueden contabilizar para uso
dentro del país únicamente.

Es recomendable que el gasto público rural se coordine con la inversión privada a


efecto de propiciar su complementariedad y el desarrollo de sinergias a este nivel
también. En este sentido, es importante que el gasto público rural sea dirigido por
la demanda en vez de la oferta. En otras palabras, los programas y proyectos del
gasto público rural deben estar relacionados con las prioridades definidas en
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procesos participativos en cada uno los territorios rurales. La formulación de los
Planes Estratégicos Territoriales –PET-, ofrecen una buena oportunidad para
articular el PLAMIR con las PET y potenciar el gasto público rural con procesos
económicos y sociales locales para en conjunto diseñar y ejecutar una estrategia
de crecimiento pro-pobre en las áreas rurales del país.

Bibliografía

Agenda Estratégica del Gabinete de Desarrollo Rural 2005-2007

Agenda Estratégica del Gabinete de Desarrollo Rural 2008-2011 (Borrador)

Buch, Mario Samuel Msc: ACTUALIZACIÓN DE LA BASE DE DATOS DE GASTO


PÚBLICO RURAL DEL PERÍODO 2002 -2006, INFORME DE CONSULTORIA. Segeplan
2006.

FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación) (2004).


Consultoría nacional para la actualización del estudio de gasto público orientado al
desarrollo agrícola y las áreas rurales - el caso de Guatemala-. Reporte elaborado por
Verónica Taracena de Velásquez.

Política de Desarrollo Rural Integral 2004-2008: del Gabinete de Desarrollo


Rural

Zegarra Eduardo, Vane Patricia: “Gasto público, productividad e ingreso rural en los
países de la comunidad andina: un análisis de determinantes e impactos”, en
www.grade.org.pe

Universidad Rafael Landívar (2006). La política de desarrollo rural de Guatemala hacia


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