Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
de Lebesgue
1. La Integral de Riemann 5
2. La medida de Lebesgue 17
2.1. Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17
2.2. La medida exterior de Lebesgue . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18
2.3. La σ-álgebra de los subconjuntos medibles . . . . . . . . . . . . . 21
2.4. Subconjuntos no medibles . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34
2.5. Espacios de medida . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36
3. Funciones medibles 39
3.1. Casi dondequiera . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 46
3.2. Los teoremas de Egoroff y Lusin . . . . . . . . . . . . . . . . . . 46
4. La integral de Lebesgue 49
4.1. La integral de funciones no negativas. . . . . . . . . . . . . . . . 59
4.2. La integral de funciones complejas . . . . . . . . . . . . . . . . . 65
5. Apéndice 71
3
4 ÍNDICE GENERAL
Introducción
La Integral de Riemann
|R(f, P, ξ) − R| < .
De manera breve:
(∀ > 0) (∃δ > 0) (∀P) (∀ξ) [ kPk < δ ⇒ |R(f, P, ξ) − R| < ].
|R1 − R2 | ≤ 2,
5
6 CAPÍTULO 1. LA INTEGRAL DE RIEMANN
Rb
Recuérdese que si f ≥ 0 entonces R − a f (x)dx es el área bajo la gráfica
de f en [a, b].
La definición que hemos dado para la integral de Riemann de una función,
no es constructiva. En lo que sigue describiremos un método constructivo que
permite calcular integrales de Riemann. Además este método nos servirá como
motivación para definir la integral de Lebesgue.
Definición 1.0.2. (Función escalonada)
Una función g definida en [a, b] es escalonada si existe una partición P de [a, b]
tal que g es constante en cada subintervalo de P.
Como consecuencia inmediata de la definición obtenemos que una función
escalonada g toma sólo un número finito de valores. Pero la función de Dirichlet
1 si x ∈ Q ∩ [0, 1]
f (x) =
0 si x ∈ [0, 1] \ Q,
2/3
1/2
1/3
1 2 2 1
g(x) = χ 1 (x) + χ[ 13 , 12 ) (x) + χ[ 12 , 23 ) (x) + χ[ 23 ,1] (x).
2 [0, 3 ) 3 3 3
y sean
P1 = {x0 = a, x1 , . . . , xn = b} y P2 = {y0 = a, y1 , . . . , ym = b}
entonces Z b n
X
g(x)dx = ci .
a i=1
Demostración.
Supóngase que k = 1. Bastará demostar que si f (x) = g(x), excepto en c ∈ [a, b],
entonces |R(f, P, ξ)−R(g, P, ξ)| es arbitrariamente pequeño para kPk pequeña.
Dada cualquier partición P de [a, b] con P = {x0 < x1 < . . . < xn }, el punto c
se encuentra a lo más en dos subintervalos [xi−1 , xi ] y [xi , xi+1 ],
Entonces
n
X
|R(f, P, ξ) − R(g, P, ξ)| = |R(f − g, P, ξ)| = | (f (ξi ) − g(ξi ))(xi − xi−1 )|
i=1
n
X
≤ |f (c) − g(c)||xi − xi−1 | + |f (c) − g(c)||xi+1 − xi |
i=1
≤ 2kPk |f (c) − g(c)|
Para cualquier > 0, tómese δ < (2|f (c) − g(c)|)−1 , entonces se tiene que
|R(f, P, ξ) − R(g, P, ξ)| < ∀ elección ξ si kPk < δ. Esto demuestra el resul-
tado si k = 1.
n
X
|R(f, P, ξ) − R(g, P, ξ)| = |R(f − g, P, ξ)| = (f (ξi ) − g(ξi ))(xi − xi−1 ) ≤
i=1
k
X
|(f (cj ) − g(cj ))||xj − xj−1 | + |f (cj ) − g(cj )||xj+1 − xj | ≤
j=1
k
X
2kPk |f (cj ) − g(cj )|.
j=1
Pk
Entonces para cada > 0 se puede tomar δ < (2 j=1 |f (c) − g(c)|)−1 , y
se tendrá que
Demostración.
Como f es R-integrable, esto implica que f es acotada en [a, b]. Pues sea = 1,
yt
omese δ > 0 como en la Definición 1,0,1, entonces para cualquier partición P
con kPk < δ y cualquier elección ξ se tiene que
|R(f, P, ξ) − R| < ;
Rb
con R = R − a
f (x)dx, lo cual implica que
Sea P una equipartición de [a, b] con kPk = b−an < δ. Cada x ∈ [a, b] pertenece
a algún intervalo de P, digamos x ∈ (xj−1 , xj ).
Si f ≥ 0 tomando una elección ξ que contenga al punto x tenemos que
b−a
|f (x)| ≤ |R(f, P, ξ)| < |R| + ,
n
10 CAPÍTULO 1. LA INTEGRAL DE RIEMANN
entonces
n
|f (x)| <
(R + ).
b−a
Si f cambia de signo escrı́base f = f+ − f− donde
f (x) si f (x) ≥ 0
f+ (x) = = máx(f (x), 0)
0 si f (x) < 0
f (x) si f (x) ≤ 0
f− (x) = = máx(−f (x), 0)
0 si f (x) > 0
Se tiene que f+ , f− ≥ 0 y |f | = f+ + f− , por lo tanto es f acotada.
Ahora,
Z b Z b n
X
f2 (x)dx − f1 (x)dx = (f2 (x) − f1 (x))(xj − xj−1 )
a a j=1
Xn
≤ (f (ηj ) + − f (ξj ) + )(xj − xj−1 )
j=1
Xn n
X
= (f (ηj ) − f (ξj ))(xj − xj−1 ) + 2(xj − xj−1 )
j=1 j=1
= R(f, P, η) − R(f, P, ξ) + 2(b − a)
< 2(1 + (b − a)),
11
Reciprocamente, sea
n R o
b
R = sup a 1
f (x)dx : f1 es escalonada y f1 (x) ≤ f (x) ∀x ∈ [a, b] .
Entonces Z b
f2 (x)dx ≥ R.
a
Entonces,
n R o
b
R = ı́nf a
f2 dx : f2 es escalonada y f2 ≥ f .
pues
Z b Z b Z b
− < f1 (x)dx − f2 (x)dx ≤ f1 (x)dx − R ≤ R(f, Q, ξ) − R.
a a a
Y Z Z Z
b b b
R(f, Q, ξ) − R ≤ f2 dx − R ≤ f2 (x)dx − f1 (x)dx < ,
a a a
pues
Z b
R≥ f1 (x)dx.
a
Entonces,
− < R(f, Q, ξ) − R < .
Rb
Esto demuestra que f es R-integrable y además, a f (x)dx = R.
Tenemos que
Demostración.
(iii) Si f1 y f2 son dos funciones escalonadas, f1 ≤ χQ (x) < f2 bastará demostrar
que para algún α > 0.
Z b Z b
f2 (x)dx − f1 (x)dx >α
a a
Entonces Z Z
b b
f2 (x)dx − f1 (x)dx ≥ (b − a) = α > 0,
a a
p 1
Ahora, si x ∈ Q, digamos 0 6= x = , entonces g(x) = 6= 0. Si g fuera
q q
continua en x entonces para cualquier sucesión (xn )n≥1 que converge a x, la
sucesión de sus imágenes convergerı́a a g(x). No obstante, si (xn )n≥1 es una
sucesión de irracionales con xn → x entonces
1
g(xn ) = 0 9 = g(x).
q
Esto demuestra que g no es continua en los racionales.
(ii) g es R-integrable en [0, 1]. En realidad, esto mismo vale para cualquier
intervalo acotado.
15
Demostración.
1
Sean > 0 y f1 (x) = 0 la función identicamente cero para x ∈ [0, 1]. Si < ,
n
1
sea f2 (x) = para todo x ∈ [0, 1] excepto en aquellos racionales en A n1 ∩ [0, 1],
n
p p 1 1
donde A n1 = : ∈ [0, 1] y ≥ , recuérdese que ] A n1 < ∞. Nótese
q q q n
que como x ∈ [0, 1], entonces [0, 1] ⊂ [x−1, x+1] y por lo tanto ] [0, 1] ∩ A n1 <
1
∞. Tenemos que f1 (x) ≤ g(x) ≤ = f2 (x) se cumple excepto en [0, 1] ∩ A n1 ,
n
que tiene cardinalidad finita. Entonces,
Z 1 Z 1
1
f2 (x)dx − f1 (x)dx = < .
0 0 n
La medida de Lebesgue
2.1. Introducción
Alguna vez Lebesgue escribió: ”Es claro que se debe iniciar partiendo [c, d] en
lugar de [a, b], . . . ”. En efecto, en contraposición con la integral de Riemann,
en la cual se inicia partiendo el dominio de la función, Lebesgue propuso iniciar
partiendo el rango de la función que se desea integrar. Podemos ilustrar la difer-
encia entre estos dos procedimientos con una analogı́a propuesta por el mismo
Lebesgue: si en un paquete se tienen billetes de las siguiente denominaciones
{0,10, 1, 0,50, 100, 20, 0,10, 2, 500, 20, 10, 100, 0,50}, de acuerdo con Riemann se
contarı́an agrupando los primeros tres, después los cuatro siguientes y finalmente
los últimos cinco para obtener 1,60 + 122,10 + 630,50 = 754,20. Pero de acuerdo
con el procedimeinto propuesto por Lebesgue los contariamos agrupándolos de
acuerdo a sus valores, ası́: 0,10×2+0,50×2+20×2+100×2+2+500+1+10 =
754,20.
En la siguiente figura ilustramos el proceso propuesto por Lebesgue.
yi+1
yi
Ei b
2 3
a Ei1 Ei
17
18 CAPÍTULO 2. LA MEDIDA DE LEBESGUE
La imagen inversa de un intervalo como [yi , yi+1 ], puede ser muy compli-
cada. En la figura, la imagen inversa del intervalo [yi , yi+1 ] es una unión de
intervalos pero, para funciones menos regulares, esta imagen inversa es mucho
más complicada. Por ejemplo, si f es la función de Dirichlet,
1 si x ∈ Q ∩ [0, 1]
f (x) =
0 si x ∈ / Q ∩ [0, 1],
la imagen inversa de un intervalo suficientemente pequeño alrededor de 1 es
Q ∩ [0, 1] que no es una unión de intervalos; lo mismo ocurre con la imagen
inversa [0, 1] \ Q, de un intervalo suficientemente pequeño alrededor de 0.
No obstante el área de la parte sombreada P en la figura 2,1 se puede aprox-
imar por ci `(Ei1 ) + ci `(Ei2 ) + ci `(Ei3 ) = ci k `(Eik ), con ci ∈ [yi , yi+1 ], donde
`(E) representa la longitud del intervalo E. Y la integral se aproximarı́a por
la suma de las áreas de las imágenes inversas de los intervalos [yi , yi+1 ]. Pero,
¿qué longitud es natural asignar a subconjuntos como Q ∩ [0, 1] y [0, 1] \ Q?
En lo que sigue estudiaremos este problema separándolo en dos partes:
1.- Caracterizar la clase de los subconjuntos E que son imágenes inversas de
funciones razonablemente buenas.
2.- Asignar una longitud (medida) a cada uno de estos subconjuntos E.
Para tratar con estos dos problemas utilizaremos el concepto de medida
exterior y la condición de Caratheodory para definir la clase de los subconjuntos
medibles. Este enfoque requiere superar varias dificultades técnicas, no obstante
lo preferimos debido a su versatilidad para generalizarse a un contexto más
abstracto.
De aquı́ se sigue que m∗ I ≤ `(I) y `(I) − ≤ m∗ I para todo > 0, por lo tanto,
m∗ I = `(I).
(iii) Si I es un intervalo infinito, dado cualquier M > 0 existe un intervalo
cerrado J ⊂ I tal que `(J ) = M . Entonces
Es decir,
m∗ I = ∞ = `(I).
m∗ A = m∗ (A ∩ E) + m∗ (A\E) = m∗ (A ∩ E) + m∗ (A ∩ E c ).
22 CAPÍTULO 2. LA MEDIDA DE LEBESGUE
m∗ (A ∩ ∅) + m∗ (A ∩ ∅c ) = m∗ A ∀ A ⊂ R.
m∗ A = m∗ ((A ∩ E) ∪ (A ∩ E c )) ≤ m∗ (A ∩ E) + m∗ (A ∩ E c ).
m∗ (A ∩ E) = 0.
m∗ (A ∩ E c ) ≤ m∗ A.
m∗ (A ∩ E) + m∗ (A ∩ E c ) = m(A ∩ E c ) ≤ m∗ A.
Demostración.
Tomemos cualquier subconjunto A ⊂ R. Bastará demostrar que
m∗ (A ∩ (E ∪ F )) + m∗ (A ∩ (E ∪ F )c ) ≤ m∗ A.
Tenemos que,
A ∩ (E ∪ F ) = (A ∩ (E ∪ F )) ∩ (E ∪ E c )
= (A ∩ (E ∪ F ) ∩ E) ∪ (A ∩ (E ∪ F ) ∩ E c )
= (A ∩ E ∩ E) ∪ (A ∩ F ∩ E) ∪ (A ∩ E ∩ E c ) ∪ (A ∩ F ∩ E c )
= (A ∩ E) ∪ (A ∩ F ∩ E c ).
m∗ (A ∩ (E ∪ F )) ≤ m∗ (A ∩ E) + m∗ (A ∩ F ∩ E c ),
consecuentemente,
m∗ (A ∩ (E ∪ F )) + m∗ (A ∩ E c ∩ F c ) ≤
m∗ (A ∩ E) + m∗ (A ∩ F ∩ E c ) + m∗ (A ∩ E c ∩ F c ) =
m∗ (A ∩ E) + m∗ (A ∩ E c ),
pues F es medible. Ası́ mismo, la medibilidad de E implica que
m∗ (A ∩ (E ∪ F )) + m∗ (A ∩ E c ∩ F c ) ≤ m∗ (A ∩ E) + m∗ (A ∩ E c ) = m∗ A.
(i) A ∪ B ∈ A
(ii) Ac ∈ A
(iii) A ∩ B ∈ A.
De acuerdo con lo que hemos demostrado hasta ahora podemos concluir que
la colección M, de los subconjuntos medibles de R, es un álgebra.
24 CAPÍTULO 2. LA MEDIDA DE LEBESGUE
que el resultado vale para n − 1 subconjuntos. Como los Ej0 s son disjuntos,
entonces
A ∩ ∪nj=1 (Ej ∩ En = A ∩ En ,
y
A ∩ ∪nj=1 Ej ∩ Enc = A ∩ ∪n−1
j=1 Ej .
Entonces como En es medible
m∗ A ∩ ∪nj=1 Ej = m∗ A ∩ ∪nj=1 Ej ∩ En + m∗ A ∩ ∪nj=1 Ej ∩ Enc
= m∗ (A ∩ En ) + m∗ A ∩ ∪n−1
j=1 Ej .
Ahora, por hipótesis de inducción
m∗ (A ∩ En ) + m∗ A ∩ ∪n−1
j=1 Ej
n−1
X n
X
= m∗ (A ∩ En ) + m∗ (A ∩ Ej ) = m∗ (A ∩ Ej ) .
j=1 j=1
2.3. LA σ-ÁLGEBRA DE LOS SUBCONJUNTOS MEDIBLES 25
E c ⊂ Fnc .
m∗ (A) = m∗ (A ∩ Fn ) + m∗ (A ∩ Fnc )
≥ m∗ (A ∩ Fn ) + m∗ (A ∩ Enc )
Xn
= m∗ (A ∩ Ej ) + m∗ (A ∩ Enc ) ∀n ≥ 1,
j=1
Sn
pues A ∩ Enc ⊂ A ∩ Fnc y Fn = j=1 Ej . Entonces
∞
X
m∗ (A) ≥ m∗ (A ∩ Ej ) + m∗ (A ∩ E c )
j=1
≥ m∗ (A ∩ E) + m∗ (A ∩ E c ),
por la subaditividad.
Corolario 2.3.9. Sea (E
P n )n≥1 una sucesión de subconjuntos medibles disjuntos,
entonces m∪n≥1 En = n≥1 mEn , Es decir, la medida de Lebesgue es σ-aditiva.
Demostración. Como M es σ-álgebra, para cada m ≥ 1 tenemos que
∪m
n≥1 En ∈ M y ∪n≥1 En ∈ M.
Sea (En )n≥1 una sucesión de medibles disjuntos, entonces tenemos para cada
m≥1
∪m ∞
n=1 En ⊂ ∪n=1 En ,
entonces
m (∪m ∞
n=1 En ) ≤ m (∪n=1 En ) .
Por lo tanto,
m
X X
lı́m mEn = mEn ≤ m (∪n≥1 En ) .
m→∞
n=1 n≥1
Sean
In0 = In ∩ (a, ∞) y In00 = In ∩ (−∞, a]
Los intervalos In0 , In00 son disjuntos o vacı́os y
Además
(A ∩ (a, ∞)) ⊂ ∪n In0 ,
entonces X
m∗ (A ∩ (a, ∞)) ≤ m ∗ In 0 . (1)
n
De manera análoga
A ∩ (−∞, a] ⊂ ∪n In00 ,
y de aquı́ se obtiene que
X X
m∗ (A ∩ (−∞, a]) ≤ m∗ In00 = `(In00 ). (2)
n n
2.3. LA σ-ÁLGEBRA DE LOS SUBCONJUNTOS MEDIBLES 27
Ejercicios
1.- Demuestre que en R la intersección de una colección numerable de abiertos
densos es denso.
2.- Demuestre que R no es una unión numerable de subconjuntos cerrados
con interior vacı́o (es decir, con complemento denso).
3.- Demuestre que los irracionales no son un Fσ . Sugerencia: Si lo fueran
entonces R serı́a una unión numerable de cerrados con interior vacı́o.
4.- Concluya que no existe una función continua en los racionales y discon-
tinua en los irracionales.
Proposición 2.3.16. (i) Si (En )n≥1 es una sucesión decreciente (En+1 ⊂ En )
de subconjuntos medibles y mE1 < ∞, entonces
m (∩∞
n=1 En ) = lı́m mEn .
n→∞
m (∪∞
n=1 En ) = lı́m mEn .
n→∞
y en general,
Fn ∩ Fm = ∅ si n 6= m.
Por la σ−aditividad de m
X X
m(E1 \E) = mFn = m(En \En+1 ).
n≥1 n≥1
Pero
E1 = E ∪ (E1 \E),
entonces
mE1 = mE + m(E1 \E).
Y de manera análoga se demuestra que
Como
mE1 < ∞ y En ⊂ E1 ∀n ≥ 2,
entonces
mEn ≤ mE1 < ∞ ∀n ≥ 2.
Es decir todos los En y E, tienen medida de Lebesgue finita. De acuerdo con lo
anterior tenemos que
m(E1 \ E) = mE1 − mE,
y
m(En \En+1 ) = mEn − mEn+1 .
Consecuentemente,
X n−1
X
mE1 − mE = (mEn − mEn+1 ) = lı́m mEk − mEk+1
n→∞
n≥1 k=1
= lı́m (mE1 − mEn ) = mE1 − lı́m mEn .
n→∞ n
Por lo tanto
mE = m(∩n≥1 En ) = lı́m mEn .
n→∞
C1
0 1/3 2/3 1
C2
0 1/9 2/9 1/3
C3 2 2
0 1/3 2/3
C = ∩∞
n=1 Cn .
mC = lı́m mCn ,
n
pero
2
3
2 22
mC1 = mC2 = ..., mC3 =
3 33
n
2
y no es dificil demostrar por inducción que mCn = . Por lo tanto
3
n
2
mC = lı́m mCn = lı́m = 0.
n n 3
Para finalizar esta sección demostraremos varias condiciones que son equiv-
alentes con la condición de Caratheodory. Cualquiera de ellas pudo haberse
tomado como definición de subconjunto medible.
Proposición 2.3.17. Sea E ⊂ R. Las siguientes proposiciones son equivalentes:
(i) E es medible,
(ii) Para cada > 0 ∃ O ⊃ E abierto tal que m∗ (O \E) < ,
(iii) Para cada > 0 ∃ F ⊂ E cerrado tal que m∗ (E\F ) <
(iv) Existe G ∈ GG con E ⊂ G tal que m∗ (G\E) = 0
2.3. LA σ-ÁLGEBRA DE LOS SUBCONJUNTOS MEDIBLES 31
Supongamos que m∗ E < ∞. Dado > 0 ∃O ⊃ E tal que m∗ O < m∗ E+.
Como E es medible entonces E separa bien a O es decir
entonces
m∗ (O \E) = m∗ O − m∗ E < .
Supóngase ahora que m∗ E = ∞. Sigue siendo válido que dado > 0 ∃O ⊃
E tal que m∗ O < m∗ E + . Sea En = E ∩ (n, n + 1) n ∈ Z. Como m∗ En ≤
1 < ∞ ∀ n ∈ Z, existe On ⊃ En tal que
m∗ (On \En ) < n = .
2|n|
Sea O = ∪n∈Z On ⊃ ∪n∈Z En = E, entonces O es abierto y
c
O \E = (∪n∈Z On ) ∩ (∪n∈Z En ) = (∪n∈Z On ) ∩ (∩n∈Z Enc )
= ∪n (On ∩ (∩n Enc )) = ∪n On ∩ E c
= ∪n (On \E) .
Ahora como
On \E ⊂ On \En ,
∗ ∗
m (On \E) ≤ m (On \En ) ,
entonces
X X X
m∗ (O\E) ≤ m∗ (On \E) ≤ m∗ (On \En ) < = .
n n n
2|n|
Sea (n )n≥1 , con n > 0, cualquier sucesión que converge a cero.
Sea G = ∩∞
n=1 On ∈ Gδ ,
G\E = G ∩ E c = (∩∞ c ∞ c
n=1 On ) ∩ E = ∩n=1 (On ∩ E )
∞
= ∩n=1 (On \E) ⊂ On \E ∀n ≥ 1,
32 CAPÍTULO 2. LA MEDIDA DE LEBESGUE
entonces
0 ≤ m∗ (G\E) ≤ m∗ (On \E) < n → 0.
Por lo tanto
m∗ (G\E) = 0
Esto demuestra que (ii) ⇒ (iv).
A ∩ Ec = (A ∩ E c ) ∩ X = (A ∩ E c ) ∩ (G ∪ Gc )
= (A ∩ E c ∩ G) ∪ (A ∩ E c ∩ Gc )
= (A ∩ G ∩ E c ) ∪ (A ∩ Gc ) ⊂ (G ∩ E c ) ∪ (A ∩ Gc ),
entonces
m∗ (A ∩ E c ) ≤ m∗ (G ∩ E c ) + m∗ (A ∩ Gc ) = m∗ (A ∩ Gc ),
pues m∗ (G \ E) = 0.
Por lo tanto,
Sea (n )n≥1 , n > 0, una sucesión convergente a cero, entonces por (iii),
para todo n ≥ 1 existe un cerrado Fn tal que Fn ⊂ E y m∗ (E ∩ Fnc ) < n . Sea
F = ∪∞ c c
n=1 Fn ∈ Fσ , como F ∈ Fσ ⇒ F ∈ Fσ , y se tiene F ⊂ E. Ahora,
c
E\F = E ∩ F c = E ∩ (∪∞ ∞ c
n=1 Fn ) = E ∩ (∩n=1 Fn )
= ∩∞ c
n=1 E ∩ Fn ⊂ E ∩ Fn
c
∀n ≥ 1,
por lo tanto
m∗ (E\F ) = m∗ (∩∞ c ∗ c
n=1 E ∩ Fn ) ≤ m (E ∩ Fn ) < n ,
m∗ (E\F ) = 0.
2.3. LA σ-ÁLGEBRA DE LOS SUBCONJUNTOS MEDIBLES 33
A∩E = (A ∩ E) ∩ X = (A ∩ E) ∩ (F ∪ F c )
= (A ∩ E ∩ F ) ∪ (A ∩ E ∩ F c )
= (A ∩ F ) ∪ (A ∩ E ∩ F c ) ⊂ (A ∩ F ) ∪ (E ∩ F c ),
entonces
m∗ (A ∩ E) ≤ m∗ (A ∩ F ) + m∗ (E ∩ F c ) = m∗ (A ∩ F ).
Por lo tanto,
m∗ (A ∩ E) + m∗ (A ∩ E c ) ≤ m∗ (A ∩ F ) + m∗ (A ∩ F c ) = m∗ A.
= ∪∞
n=n0 +1 In ,
entonces X
m∗ (E\U) = m∗ ∪∞
n=n0 +1 In = m∗ In < .
2
n≥n0
Consecuentemente
m∗ (E M U) = m∗ (E\U) + m∗ (U\E) ≤ + = ,
2 2
y por lo tanto
m∗ (E M U ) < .
Esto demuestra que (vi) se cumple.
1
Pero E π4 6= E0 pues 2 ∈
/ E π4 . De hecho
E π4 ∩ E0 = ∅,
pues si x ∈ E π4 ∩ E0 , entonces x − π4 = pq y x = r
s
⇒ π4 = rs − pq ∈ Q, lo cual es una contradicción.
Tenemos que
(i) Vn ∩ Vm = ∅ si n ≤ m.
Pues si x ∈ Vn ∩ Vm , entonces existen xα , xβ ∈ V tales que x = xα + qn
y x = xβ + qm de aquı́ se ve que xα − xβ = qm − qn ∈ Q lo cual es
una contradicción.
36 CAPÍTULO 2. LA MEDIDA DE LEBESGUE
(ii) ∪∞ ∞
n=1 Vn = [0, 1]. Pues obviamente ∪n=1 Vn ⊂ [0, 1], y si x ∈ [0, 1], existe
Eα tal que x ∈ Eα . De manera que
x = xα + qn ∈ Vn entonces x ∈ ∪n≥1 Vn .
Lo cual es imposible.
(i) µ∅ = 0, P
(ii) µ (∪n En ) = µEn ,
(i) m∗ φ = ]φ = 0,
(ii) Sea (En )n≥1 una sucesión de subconjuntos disjuntos de Σ,
Para demostrar la σ−aditividad consideraremos dos casos:
(a) ∪n≥1 En es finito,
(b) ∪n≥1 En es infinito.
En el primer caso sólo un número finito de sumandos son no vacı́os, digamos
E1 , E2 , . . . , En y como son ajenos
∞
X ∞
X
µ (∪n≥1 En ) = ] (∪nk=1 Ek ) = ]Ek = µEk porque ∀k > n ]Ek = 0.
k=1 k=1
Ejercicio.
Pn Sea X = {x1 , x2 , . . . , xn } y λ : X → (0, 1) una función tal que
X X
j=1 λ(xj ) = 1. La terna (X, 2 , P) es un espacio de medida, donde P : 2 →
[0, 1] está definida para E ⊂ X mediante la relación
X
P(E) = λ(xj ).
xj ∈E
Para E ∈ F defı́nase
0 si E es contable
µE =
1 si E c es contable
Funciones medibles
Orden : dados a, b ∈ R] a ≤ b ⇔ a ≤ b, a, b ∈ R
−∞ < a ∀a ∈ R, b < ∞ ∀b ∈ R.
(i) x + ∞ = ∞, x − ∞ = −∞
(ii) x · ∞ = ∞ si x > 0
(iv) 0 · ∞ = 0
(v) ∞ + ∞ = ∞, −∞ − ∞ = −∞
39
40 CAPÍTULO 3. FUNCIONES MEDIBLES
es medible.
42 CAPÍTULO 3. FUNCIONES MEDIBLES
(iv) Por (iii), con c = −1 se tiene que −f es medible y aplicando (i) se obtiene
que g − f es medible.
(v) Para mostrar que f ·g es medible, primero veamos que f 2 es medible. Para
α ≥ 0;
√
{x ∈ E : f 2 (x) < α} = {x ∈ E : |f (x)| < α}
√ √
= {x ∈ E : f (x) < α} ∩ {x ∈ E : f (x) > − α},
{x ∈ E : f 2 (x) < α} = ∅,
que es medible.
1
Ahora, aplicando los incisos anteriores se ve que f ·g = [(f + g)2 − f 2 − g 2 ]
2
es medible.
Teorema 3.0.8. Sea (fn )n≥1 una sucesión de funciones medibles con el mismo
dominio medible E entonces las funciones sup{f1 , . . . , fn }, ı́nf{f1 , . . . , fn },
supn fn , ı́nf n fn , lı́mn fn y lı́mn fn son medibles; donde
{x ∈ E : h(x) > α} = ∪∞
j=1 {x ∈ E : fj (x) > α},
que es medible.
Ahora sea L(x) = lı́mn fn (x), x ∈ E, es decir, L(x) = ı́nf n supk≥n fn (x).
Demostremos que ı́nf n {f1 (x), . . . } es medible. Si k(x) = ı́nf n {f1 (x), f2 (x), . . . }, x ∈
E, entonces {x ∈ E : k(x) > α} = ∩∞ j=1 {x ∈ E : fj (x) > α}. Por lo tanto k(x)
es medible. Ahora si fk (x) = supj≥k fj (x), tenemos que
{x ∈ E : L(x) > α} = ∩∞
j=1 {x ∈ E : fj (x) > α}
= ∩∞
j=1 (∪k≥j {x ∈ E : fj (x) > α}) ,
Teorema 3.0.10. Sea f una función medible definida en [a, b] ⊂ R y tal que
m{x ∈ [a, b] : f (x) = ±∞} = 0. Entonces para cada > 0 existen una función
escalonada g y una función continua h tales que
Es decir,
m{x ∈ [a, b] : |f (x) − g(x)| ≥ } <
m{x ∈ [a, b] : |f (x) − h(x)| ≥ } < .
Además si m ≤ f ≤ M, entonces g y h se pueden elegir acotadas con las mismas
cotas.
(b) Dados > 0 y M > 0, existe una función simple tal que |f − ϕ| < ,
excepto en aquellos puntos donde |f (x)| > M .
Para demostrar esto dividamos a [−M, M ] en n subintervalos iguales. Es
2M
decir sea > 0, tómese n tal que < y consideremos la partición
n
2M
P = {−M, −M + , . . . , −M }.
n
Sea
−1 2(k − 1)M 2kM
Ek = f −M + , −M +
n n
2(k − 1)M 2kM
= {x ∈ [a, b] : −M + < f (x) < −M + },
n n
1 ≤ k ≤ n. Cada Ek es medible y podemos definir una ϕ de la siguiente manera
Xn
2kM
ϕ(x) = −M + χEk .
n
k=1
2M
Para x ∈ Ek tenemos que |f (x) − ϕ(x)| < < , pero ∪nk=1 Ek = [a, b]\E,
n
donde E = m{x ∈ [a, b] : |f (x)| > M }; pues
[a, b]\E = f −1 ([−M, M ])
−1 n 2(k − 1)M 2kM
= f ∪k=1 −M + , −M +
n n
n −1 2(k − 1)M 2kM
= ∪k=1 f −M + , −M + = ∪nk=1 Ek .
n n
Además Ek ∩ Ek0 = ∅, k 6= k 0 .
(c) Existe una función escalonada g en [a, b] tal que g(x) = ϕ(x), excepto en
un subconjunto de medida menor que 3 .
45
Para obtener esta función obsérvese que cada Ek del inciso anterior es med-
ible y Ek ⊂ [a, b], entonces mEk < ∞, k = 1, 2, . . . , n. Para cada k, existe
{I`k }m
`=1 colección finita de intervalos tales que
k
m Ek M ∪m k
`=1 I` <
k
.
3n
Sin pérdida de generalidad podemos suponer que estos subintervalos son disjun-
tos. Sea
2kM
g(x) = −M + χSmk I k (x) para x ∈ Ek ∩ ∪m k
`=1 I` .
k
n `=1 `
n
X n
X
mA ≤ m Ek M ∪m k
I
`=1 `
k
≤ = .
3n 3
k=1 k=1
Ejercicios
1.- Demuestre que si una sucesión (fn )n≥1 de funciones medibles converge
casi dondequiera a una función f , entonces f es medible.
2.- Dada una función f : Ω → R, de ejemplos que demuestren que la condición
“f es continua c.d. en Ω” no implica ni es implicada por la condición
“existe una función continua g : Ω → R tal que f = g c.d.”.
Demostración. Para cada > 0 y cada n ≥ 1, sean (n )n≥1 una sucesión
decreciente con lı́mn n = 0 y δn = 2n . Sea E el subconjunto de E donde
(fn )n≥1 no converge.
Sea
Gn,k = {x ∈ E\E : |fn (x) − f (x)| ≥ n },
y
En,K = ∪k≥K Gn,k = {x ∈ E\E : |fk (x) − f (x)| ≥ n , para alguna k ≥ K}.
La integral de Lebesgue
49
50 CAPÍTULO 4. LA INTEGRAL DE LEBESGUE
por lo tanto Z X X
sdm = aj mAj = ai mEi .
j=1 i
consecuentemente
N
X
as + bt = (aak + bbk )χEk
k=1
51
Z Z Z
(as + bt)dm = a sdm + b tdm.
Z Z Z
tdm − sdm = (t − s)dm ≥ 0.
Z Z
sdm := sχE dm
E
Nótese que sχE también es una función simple, por lo tanto el lado derecho
de la igualdad anterior tiene sentido.
Pn
Demostración. Supóngase que s = j=1 cj χFj , cj ∈ R y Fj medible para
1 ≤ j ≤ n y E = ∪nj=1 Fj .
Pn Pn
Tomemos las restricciones s|E1 = j=1 cj χE1 ∩Fj y s|E2 = j=1 cj χE2 ∩Fj .
52 CAPÍTULO 4. LA INTEGRAL DE LEBESGUE
Tenemos que
Z n
X n
X
sdm = cj mFj = cj (mE1 ∩ Fj + mE2 ∩ Fj )
j=1 j=1
Xn n
X
= cj m(E1 ∩ Fj ) + cj m(E2 ∩ Fj )
j=1 j=1
Z X
n Z X
n
= cj χE1 ∩Fj dm + cj χE2 ∩Fj dm
j=1 j=1
Z Xn Z Xn
= cj χE1 χFj dm + cj χE2 χFj dm
j=1 j=1
Z Z
= s · χE1 dm + s · χE2 dm
Z Z
= sdm + sdm
E1 E2
y Z Z
tn dm ≥ ı́nf tdm : t es simple y t ≥ f , para cada n ≥ 1
E E
Entonces
Z Z
0 ≤ ı́nf tdm : t es simple y t ≥ f − sup sdm : s es simple y s ≤ f
E E
Z Z
M
≤ tn dm − sn dm = mE, para cada n ≥ 1.
E E n
Proposición 4.0.7. Sea f una función definida en un intervalo cerrado [a, b].
Si f es Riemann integrable en [a, b], entonces es medible y
Z b Z b
R− f (x)dx = f dm.
a a
Rb Rb
Esto demuestra que R − a
f (x)dx = a
f dm.
R
(iv) Si a ≤ f (x) ≤ A, entonces amE ≤ E
f dm ≤ AmE.
(v) Si E1 y E2 son medibles y disjuntos de medida finita, entonces
Z Z Z
f dm = f dm + f dm.
E1 ∪E2 E1 E2
De manera análoga
Z Z
(f − g)dm = sup sdm : s es simple y s ≤ f − g ≤ 0.
E E
Tenemos que
Z Z Z
f dm = f χE1 ∪E2 dm = (f χE1 + f χE2 ) dm
E1 ∪E2
Z Z
= f χE1 dm + f χE2 dm
Z Z
= f dm + f dm,
E1 E2
Z N Z
X Z Z Z
f dm − f dm = f dm − f dm = f dm,
E n=1 E E ∪N
n=1 En Fn
pues E = ∪N n=1 EN ∪RFN . Obsérvese que como f es acotada, digamos R
|f (x)| ≤ M, entonces E |f (x)|dm ≤ M mE < ∞ y por R lo tanto E f dmR < ∞
por la parte (iv) de la proposición anterior, ası́ mismo ∪N En f dm y FN
f dm
n=1
son ambas finitas.
Entonces Z Z Z
N Z
X
f dm − f dm = f dm ≤ |f |dm.
E
E FN FN
n=1
De acuerdo con la Definición 4.0.6, para cada > 0 existe una función simple s
tal que 0 ≤ s ≤ |f | y
Z Z
|f |dm − < sdm ≤ M mFN , para cada N ≥ 1.
FN 2 FN
Demostración. Por el Lema, dados > 0 y δ = existen un subconjunto
4M
A ⊂ E con mA < y un natural N tal que para n ≥ N y todo x ∈ E \A
4M
tenemos que |f (x) − fn (x)| < .
2mE
Entonces
Z Z Z
f dm − f dm ≤ |f − fn |dm
n
E E
ZE Z
= |f − fn |dm + |f − fn |dm
E\A A
< mE + 2MmA
2mE
= + = .
2 2
Corolario 4.1.4. Sea (Un )n≥1 una Psucesión de funciones medibles, no neg-
ativas sobre un medible E y sea f = n≥1 Un .
Entonces Z XZ
f dm = Un dm.
E n≥1 E
Pn
Demostración. Bastará tomar la sucesión de sumas parciales fn = k=1 Uk ,
n ≥ 1 que es una sucesión creciente de funciones medibles y no negativas.
Aplicando el Teorema anterior se obtiene que
Z Z n Z
X
f dm = lı́m fn dm = lı́m Uk dm
E n E n E
k=1
XZ
= Un dm
k≥1 E
R
Nótese que en todos los resultados anteriores puede ocurrir que E f dm = ∞.
También obsérvese que hasta ahora no hemos usado el nombre Lebesgue inte-
grable para designar a una función cuya integral de Lebesgue existe, pues de
acuerdo con el Teorema 4.0.5 esta última condición se cumple para toda fun-
ción medible. Este nombre lo aplicaremos sólo a aquellas funciones medibles que
tienen integral de Lebesgue finita.
4.1. LA INTEGRAL DE FUNCIONES NO NEGATIVAS. 63
Si una función medible no negativa g está dominada por una función in-
tegrable f sobre un subconjunto medible E, es decir, g(x) ≤ f (x) para cada
x ∈ E; entonces por la linealidad
Z Z Z
f dm = (f − g)dm + gdm.
E E E
Como el lado izquierdo es finito, los dos términos del lado derecho son finitos y
por lo tanto g también es integrable.
Demostración. Sea
f (x) si f (x) ≤ n
fn (x) = para cada n ≥ 1.
n si f (x) > n,
Ejercicios.
1. Demuestre que cada función medible no negativa, definida sobre un sub-
conjunto medible E, es lı́mite de una sucesión creciente de funciones sim-
ples no negativas.
k−1 k
Sugerencia: Para cada n ≥ 1 sean En,k = x ∈ E : ≤ f (x) ≤ ,
2n 2n
n 2 n
k = 1, 2, . . . , 22 , y En,0 = E \ ∪2k=1 En,k = {x ∈ E : f (x) ≥ 2n } .
2 n
Cada En,k es medible y E = ∪2k=0 En,k . Defina
2n
2
X
n k−1
sn (x) = 2 χEn,0 + χEn,k , para cada n ≥ 1.
2n
k=1
u = u+ − u− ,
y
|u| = u+ + u− .
Esto demuestra (i) en el caso cuando a y b son reales. El caso general se sigue
de esto usando la identidad (1).
y Z
lı́m |fn − f |dm = 0.
n E
4.2. LA INTEGRAL DE FUNCIONES COMPLEJAS 69
Ejercicio
R
1.- Demuestre que si f medible, f ≥ 0 y f (x)dx = 0, entonces f = 0 c.d.
2.- Demuestre el siguiente Teorema de Lebesgue. Una función f : [a, b] →
R es Riemann integrable si y sólo si f es continua c.d. en [a, b], es decir,
si el conjunto de discontinuidades de f en [a, b] tiene medida de Lebesgue
cero.
70 CAPÍTULO 4. LA INTEGRAL DE LEBESGUE
Capı́tulo 5
Apéndice
71
72 CAPÍTULO 5. APÉNDICE
y lı́mn sn , lı́mn sn ∈ L.
73
lı́msn = lı́msn .
n n
(ii)
ı́nf{as : s ∈ S} = a sup{s : s ∈ S} si a < 0,
(iii)
sup{as : s ∈ S} = aı́nf{s : s ∈ S} si a < 0,
(iv)
sup{as : s ∈ S} = a sup{s : s ∈ S} si a > 0,
(v) Si 0 ∈
/ S,
sup{s−1 : s ∈ S} = (ı́nf{s : s ∈ S})−1 ,
(vi) Si 0 ∈
/ S,
ı́nf{s−1 : s ∈ S} = (sup{s : s ∈ S})− 1.
(iii)
lı́mn sn + lı́mn tn ≤ lı́mn (sn + tn ) ≤ lı́msn + lı́mn tn
n
75