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PABLO EN EL NACIENTE CRISTIANISMO


Pastor. Marcos Díaz Rivas

Introducción.

“La historia es como un río, en su nacimiento sus aguas son cristalinas, pero a medida
que corre, sus aguas se van enturbiando”(Dr.Tarcisio Gaitan). El cristianismo por ser
una religión histórica no escapa a esta metáfora. En dos mil años de historia del
cristianismo, es mucha el agua que ha pasado debajo del puente.

El Cristianismo de alguna forma hace parte de nuestra historia y de nuestro pasado,


por lo que esta sujeto al escrutinio que se dan en el campo de las investigaciones
sociales y teológicas. “En este contexto, los orígenes del cristianismo ha sido (y sigue
siendo) campo de batalla. A nadie se le escapa que los orígenes del cristianismo son un
punto de partida de excepcional importancia en la historia de la humanidad: ahí
comenzó una tradición que ha marcado para siempre la trayectoria de la mayoría de
las culturas que hoy existen…,”1

Conocer más de sus orígenes es vital para nuestra propia identidad, como pueblo,
como iglesia y como individuo. los esfuerzos de hoy están arrojando nuevos
conocimientos acerca de nuestro pasado como cristianos. Es importante ir a sus aguas
de origen para mirar en sus aguas claras y saber más de nosotros.

En los últimos dos siglos, gracias a las búsquedas del Cristo histórico y la búsqueda de
las raíces judías en el cristianismo, se dado un serie de investigaciónes que han
arrojado resultados importantísimos para la academia cristiana.

Uno de los personajes inevitables de estas investigaciones, sin duda, es el apóstol


Pablo, al cuál algunos autores lo consideran el personaje más importante del
cristianismo después de Cristo, e incluso, algunos autores lo llegan consideran más
importante que Cristo mismo y lo tildan de ser el verdadero fundador del cristianismo.
En caso contrario algunos lo consideran lo peor que le ha pasado al cristianismo. Otro
lo consideran el más grande traidor del judaísmo. Entre sus mayores detractores esta
Friedrich Nietzsche, esto dijo de Pablo.

Una de las almas más ambiciosas e inoportunas, de mente tan supersticiosa


como astuta, un hombre muy atormentado y miserable, tan desagradable para
los demás como para sí mismo, sin esta singular historia, sin los desvaríos y
arrebatos de una cabeza semejante, de un alma tal, no existiría la cristiandad;
apenas habríamos tenido noticias de una pequeña secta judía cuyo maestro
murió en la cruz…2

Lo que deja ver Nietzsche en su diatriba contra Pablo es la gran influencia del apóstol
para el cristianismo y la sociedad en occidente. Nietzsche está peleando por la
influencia de Pablo en la familia, el Estado y sobre todo en la iglesia. Sin duda la figura

1
Bernabé, C., Gil, C. (2008). Reimaginando los orígenes del cristianismo. España. Verbo Divino. P. 11
2
Gil, C. (2015). Pablo en el naciente cristianismo. España. Verbo Divino. P. 13

1
2

de Pablo es crucial en el naciente cristianismo, por lo que se hace necesario conocer


más acerca de él, para una exégesis más razonable de sus cartas.

El estudio de San Pablo ha generado hoy una abundante bibliografía, y esto es


una buena señal. Pablo, en efecto, pertenece a la época originaria y funcional del
cristianismo primitivo. Aparece como figura simbólica del pagano-cristianismo en
la primera generación cristiana. Es a la vez, sin duda, el teólogo más importante
del cristianismo primitivo. Por eso no es de extrañar que haya dejado unas
huellas profundas en la historia del cristianismo que duran hasta el día hoy . No
es fácil excederse en la valoración de su influencia histórica.3

Una de las razones de revisar el pasado histórico del apóstol Pablo, además de la
exégesis de sus cartas, es la necesidad de no estar al margen de las investigaciones en
los últimos años acerca de Pablo. Ya que al estar al margen nos puede convertir en un
sector anacrónico de la exégesis Paulina.

La ignorancia e incapacidad para leer críticamente la tradición cristiana, nos puede


dejar indefenso ante algunos sectores cristianos y securalizados, que tratan de
proponer una lectura diferente de los escritos paulinos, que pueden tocar asuntos
medulares de nuestros pisos doctrinales, y que ya algunos empiezan a cuestionar.

Bienvenidos a esta aventura de “Pablo en el naciente cristianismo”

Pablo y la crítica contemporánea

En los diálogos académicos intra protestantes, se ha dado en los últimos años una
dramática revolución en el campo de los estudios bíblicos. Generado por las
investigaciones sobre el judaísmo del primer siglo, como consecuencia de la búsqueda
del Cristo histórico4 y las raíces del judaísmo en el cristianismo. En particular lo que
tiene que ver con los escritos paulinos, la obra de Ed Paris Sanders “Pablo y el
Judaísmo Palestinense” Publicada en 1977.5 Partió los estudios paulinos en dos partes,
en un antes y un después. En su obra, Sanders presenta un extenso estudio
comparativo entre la literatura judía y los escritos paulinos. Esto lo hace para justificar
que la tradición protestante a comprendido mal al apóstol Pablo y la interpretación de
la justificación, las obras y la fe en Cristo es una interpretación errada.

A Sanders se le ha denominado como el padre de la Nueva Perspectiva, así la llamo


James Dunn en 1982. Dunn, un teólogo y obispo de la iglesia anglicana es uno de los

3
Becker, J. (2007). Pablo El Apóstol de los Paganos. Salamanca. Sigueme. P. 13
4
Hasta ahora son tres búsquedas. Si quieres conocer más acerca de la búsqueda del Cristo histórico
puede hacerlo en, Revista Teológia. Tomo XLVII. Nº 101. Abril 2010:91-115
5
Scholtus, S. (2014). La “Nueva Perspectiva Paulina” o “Las Nuevas Perspectivas Paulinas”: Ed Parish
Sanders y las tendencias teológicas recientes sobre los escritos paulinos. Universidad Adventista del
Plata. P. 170-217

2
3

que a hecho eco de las posturas de Sanders. Desde entonces se ha propuesto la AP y


NP. La Antigua perspectiva y la nueva perspectiva.

La NP es un intento por extraer las cartas paulinas del marco Luterano Reformista, e
interpretarlas basadas en lo que se dice ser una comprensión más apropiada del
judaísmo del primer siglo, obtenido de los propios escritos de esa época, y revisando
los últimos estudios sobre judaísmo asentados en los hallazgos arqueológicos del s.
XX6. En este grupo se alinean grandes estudiosos como J. D. Crossam, N. T. Whrit,
Pamela Eisenbaum, Carlos Gil, este último católico. Aunque últimamente Whrit ha
tomado postura diferente ante los que se han radicalizado.

La AP, (la Antigua Perspectiva), así han llamado a lo que históricamente ha sido la
lectura que han hecho de Pablo tradiciónalmente tanto católicos como protestantes,
pero que empezó a ser cuestionada. Los primeros intentos por hacer una lectura
diferente a la AP, se dieron con los alemanes León Beack (1873-1956) y Martin Buber
(878-1956)7, pero no lograron desprenderse del conflicto judeo-cristiano.

En 1963, el teólogo luterano Krister Stendahl, escribió un artículo donde discutía que el
punto de vista típico luterano sobre la teología del apóstol Pablo, no encajaba con
declaraciones en los escritos paulinos, y de hecho, que estaba más basado en un error
de presuposiciones acerca de las creencias paulinas que en una cuidadosa
interpretación de sus escritos8. Este autor, por lo tanto, propuso que Pablo tenía una
conciencia fuerte y no se dejó manejar por sentimientos de culpa personal como
Agustín y Lutero.

Otros autores que con anterioriodad a Sanders propusieron una revisión de los
conceptos sobre el judaísmo del período del Segundo Templo. C. G. Montefiore
argumentó que el judaísmo que Pablo conocía era una fría forma de la diáspora
judía y no el rabinismo judío. G. F. Moore supuso que los escritores cristianos
estaban influenciados por un deseo apologético de ver en el judaísmo la antítesis
de la gracia. Sin embargo, la que causó un impacto importante fue la propuesta
de E. P. Sanders. Irónicamente, la tesis de Sanders, que pone en debate
opiniones sostenidas hace mucho tiempo respecto al judaísmo como una
“teología del mérito” y que, como hemos se ha visto, venía siendo cuestionada
por otros autores, no es revolucionaria de por sí, pero si ha sido con Paris
Sanders el punto de partida más fuerte en esta iniciativa.9

¿Cuál es la propuesta principal de Sanders?

Lo novedoso de Sanders es que después de una profunda investigación acerca del


judaísmo del primer siglo, propone que el judaísmo se comprende mejor si lee como
6
Ibid. 173
7
Eisenbaum, P. (2009). Pablo no fue cristiano. España. Verbo divino. p. 95, 96.
8
Ibid. P. 88
9
Scholtus, S. (2014). La “Nueva Perspectiva Paulina” o “Las Nuevas Perspectivas Paulinas”: Ed Parish
Sanders y las tendencias teológicas recientes sobre los escritos paulinos. Universidad Adventista del
Plata. P. 178

3
4

una religión de la alianza y no de ley, la ley sólo se le dio a Israel para mantener su
status dentro de la alianza, y los sacrificios para corregir los pecados de la conducta
falible y mantenerse dentro del pacto, el cual es por gracia. Así que gracia y ley no son
antítesis. Para Sanders esta teología de la alianza, nos permite acceder al corazón de la
identidad del judaísmo del tiempo de Pablo y poder comprender mejor la teología
Paulina.

Dios había hecho con su pueblo una alianza por su propia iniciativa, gratuitamente. Es
decir, esta perspectiva muestra que la alianza no era si no una muestra de la gracia del
Dios de Israel, que había decidido ofrecer a un pueblo salvación por pura misericordia
(hesed o hasadim en hebreo). En ese contexto, el cumplimiento de la torá para un
judío, era la respuesta agradecida a Dios al aceptar esa ofrenda gratuita y
misericordiosa.

La ley y las obras de justicia, no ganaban nada para el creyente judío, únicamente le
mantenían dentro de la alianza que Dios le ofrecía gratuitamente, por gracia.
Lógicamente, esta perspectiva contaba también con la posibilidad de las
transgresiones, fallos e injusticias; por eso mismo, la ley incluía un sistema de
sacrificios que devolvían al creyente al camino de la alianza10. Para esto, Sanders se
apoyó en una serie de textos del judaísmo del tiempo de Pablo, que según él, prueban
la centralidad de la gracia.

En la nueva perspectiva no existe una discontinuidad entre judaísmo y cristianismo, si


no que Pablo comprende que el tiempo que vivía Israel era el tiempo final (esjaton en
griego). Que los hechos acontecidos como la muerte, resurrección y exaltación del
Mesías, hacían parte de las promesas hechas a Israel, y que el tiempo cumplido se
estaba viviendo y además la historia estaba llegando a su fin. Ante esta comprensión
Pablo quiere jalonar a Israel como el adalid, para que se cumpla el propósito universal
de dar a conocer a Dios a las naciones, lo que del principio se había propuesto según
la tradición pos-exilica del judaísmo helenístico del segundo templo.

Este judaísmo había concebido el plan de salvación de Dios, como un proyecto


escatológico que incluiría a todas los pueblos de la tierra, teniendo a Israel como
testigo universal para las naciones.

Is. 2:1-4

1 Lo que vio Isaías hijo de Amoz acerca de Judá y de Jerusalén.


2 Acontecerá en lo postrero de los tiempos, que será confirmado el monte de la casa
de Jehová como cabeza de los montes, y será exaltado sobre los collados, y correrán
a él todas las naciones.
3 Y vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová, a la casa
del Dios de Jacob; y nos enseñará sus caminos, y caminaremos por sus sendas.
Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová.

10
Gil, C. (2015). Pablo en el naciente cristianismo. España. Verbo Divino. P. 20

4
5

4 Y juzgará entre las naciones, y reprenderá a muchos pueblos; y volverán sus


espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces; no alzará espada nación contra
nación, ni se adiestrarán más para la guerra.

Isaías 60:1-4

1 Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido


sobre ti.
2 Porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad las naciones; mas sobre
ti amanecerá Jehová, y sobre ti será vista su gloria.
3 Y andarán las naciones a tu luz, y los reyes al resplandor de tu nacimiento.
4 Alza tus ojos alrededor y mira, todos éstos se han juntado, vinieron a ti; tus hijos
vendrán de

Zacarías 8:23

23 Así ha dicho Jehová de los ejércitos: En aquellos días acontecerá que diez hombres
de las naciones de toda lengua tomarán del manto a un judío, diciendo: Iremos con
vosotros, porque hemos oído que Dios está con vosotros.

Según la NP esto es lo que explica el afán misionero de Pablo.


La nueva perspectiva le presenta al lector contemporáneo una nueva lectura de los
escritos de Pablo y de la historia de la salvación basada en la alianza de Dios con Israel.
Una alianza que tuvo inconvenientes con Adán, con Israel, pero que Dios mantuvo su
vigencia con personajes como Abraham, Moisés y David hasta la manifestación
personal hecha en Cristo.

En Cristo la alianza es renovada en forma definitiva y sin ninguna condición etnica para
que no haya exclusión de ninguna raza.
“Desde esta lectura, la aportación Paulina se puede resumir como la redefinición de la
identidad judía y la eleccion en torno a un nuevo criterio: Cristo, la fe en él, (Wright
2005 ) ”11

En la línea de la NP en los últimos años, se ha formado un grupo que se a denominado


la “nueva perspectiva radical” (en inglés radical News perspective ), la mayoría de estos
exponentes son de tradición judía:
Krister Stendahl, Lloyd Gaston, Peter J. Thomson, Mark D. Nanos, Stanley K. Stowers,
Pamela Eisenbaum. Este sector incluso hace críticas a Sanders, entre ellos una de las
más radicales es Eisenbaum. En su libro “ Pablo no fue cristiano” Eisenbaum propone,
después de una argumentación basada en datos en el mundo rabínico de Pablo, que
Pablo es un mensajero a los paganos y este es el punto de partida para leer a Pablo y
entender su mensaje. Para esto hay que desvincular a Pablo de la interpretación
tradición basada en el libro de los Hechos y de las cartas deutero Paulinas y solo hacer

11
Gil, C. (2015). Pablo en el naciente cristianismo. España. Verbo Divino. P. 22

5
6

el acercamiento desde las cartas no disputadas (Romanos, 1 y 2 de Corintios, Galatas,


1Tesalonicenses, Filemón, Filipenses).

El encuentro místico del apóstol con Jesús resucitado no puede usarse como
clave para entender a Pablo, dos razones. La primera, porque fue precisamente
una experiencia religiosa personal de naturaleza extraordinaria y no puede
describirse mediante la explicación racional según los cánones de la
historiógrafía. Fue un momento místico único en la vida del apóstol, y la
experiencia mística de Pablo debe permanecer como algo simplemente
misterioso para los demás (….). En segundo lugar, Pablo apenas hace referencia a
su, así llamada, conversión en sus cartas. Dicho de otro modo, Pablo mismo no
tiende a pelar a la experiencia del camino de Damasco para explicar lo que
significó creer en Jesús…12

Para la NPR, Cristo murió para resolver el pecado acumulado de los páganos y ponerlo
al nivel de relación con Dios como estaba Israel por medio de la alianza, la ley y las
obras. Al igual que la fe de Abraham beneficiaba a Israel, la fidelidad de Cristo
beneficia a los paganos. No es la fe de los páganos la que relaciona con Dios, es la
fidelidad de Cristo.

La NP tiene varias maneras de interpretación de la justificación, doctrina fundamental


de la tradición protestante, esto a ocasionado cierta preocupación en los sectores
observadores y sin dudas las reacciones de algunos teólogos de la AP.

Porque Pablo perseguía a la iglesia y por qué Roma lo encarcelaba.

Introducción.

Para la AP el punto de partida para entender la experiencia ministerial de Pablo, es su


encuentro con el Cristo crucificado en el camino a Damasco. De aquí en adelante Pablo
va ser el protagonista principal de los relatos de Hechos ocupando el 80% de su
paginas, además de las 13 cartas atribuidas a él. Sin duda Pablo es el personaje del
Nuevo Testamento después de Cristo. Para todo expositor bíblico del NT, Pablo es un
tema obligado para su exegésis.

Conocer acerca del autor es una tarea importante en la búsqueda del entendimiento
de sus escritos, ya que todo autor sin duda deja sus huellas acerca de él y su mundo en
sus escritos.

Por qué Pablo persiguía a la iglesia

Pablo y los fariseos de la diáspora13

12
Eisenbaum, P. (2009). Pablo no fue cristiano. España. Verbo divino. P. 230,231.
13
Becker, J. (2007). Pablo Apóstol de los Páganos. España. Ediciones Sígueme. P 59.

6
7

Para definir la posición teológica de Pablo como judío, parece razonable utilizar como
hilo conductor el único dato que nos proporciona sobre su persona. Pablo mismo se
auto denomina fariseo y éste dato es importante.

Después de la diáspora la sociedad judía dejó de ser monolítica, (como lo pretendió


ocultar el rabinismo de los primeros siglos de la era cristiana). La caída de la monarquía
judía y la destrucción de Jerusalén, provocó la dispersión de los judíos por toda la
cuenca del mediterráneo. Con la aparición del imperio griego de la mano de Alejandro,
se helenizaron los pueblos y sociedades bajo los estándares griegos. Después de la
muerte de Alejandro, la helenizacion se hizo más imperante para los judíos con los
Seléucidas.

Para el año 63 cuando Palestina queda bajo el dominio romano, ya todo el judaísmo
estaba influenciado por el helenismo. El judaísmo es ahora una sociedad multi facética,
desde entonces existieron diversas formas de interpretación de la ley y cosmovisiones
sobre el futuro de Israel.

Para el tiempo de Jesús varios sectores del judaísmo palestinense manifestaban sus
diferencias con respecto a la interpretación y aplicación de la ley. Esto se debía a las
diferentes perspectivas según las tendencias ideológicas, filosóficas, religiosas y
métodos hermenéuticos de sus maestros. Uno de los asuntos notorios en estas
diferencias venían de los tiempos de los Macabeos, que después del triunfo temporal
de este sector del judaísmo conocido como los hasidim, no fueron capaz de ponerse de
acuerdo en la dinámica de las relaciones entre la política y la religión, por este motivo,
se empezaron a dar entre ellos diferencias sotereológicas, teológicas y escatológicas.

Existían tres propuestas en el judaísmo del primer siglo con respecto al futuro de
Israel: Un sector proponía que la salvación definitiva del pueblo Israel debía provenir
de la intervención divina, no de las decisiones políticas de los gobernantes. Mientras
otro sector esperaba que las acciones divinas se dieran por medio de las acciones
humanas y la sociedad. Un último sector la apuntaba a la esperanza apocalíptica o
escatológica.14 Dentro de estos sectores, más notables, estaban los Saduceos, los
Fariseos, los Esenios, Zelotes, Herodianos y Samaritanos.

Para nosotros es importante seguir el camino de los fariseos para ubicar a Pablo. “Los
fariseos , al igual que los Esenios procedían del movimiento asideo del siglo II a.C ”15
(los asideos eran un sector judío que durante el acoso de la helenizacion de Antioquio
Epifanes se radicalizaron y se auto proclamaron guardianes de la ley de Moisés y la
tradición judía en tiempos de los Macabeos. hb. chasidim. Santo)16.

Para enfocar mejor nuestro análisis, ubiquemos el fariseísmo contemporáneo de


Pablo, el cuál se encuentra entre el período de Herodes 73 a.C, y la toma de Israel por
Tito en el año 70 d.C. Para el tiempo de Pablo los fariseos ya se habían organizado en
una asociación notable en la Palestina del primer siglo. Cuando Jesús aparece los

14
Pagan, S. (2012). Jesús de Nazaret vida, enseñanza y significado. España. Clie. P. 109,110.
15
Becker, J. (2007). Pablo Apóstol de los Páganos. España. Sígueme. P. 60
16
Ibid. 62

7
8

fariseos ya eran una unidad religiosa importante, que mediante la observancia de la


ley buscaban que el pueblo laico al igual que los sacerdotes, se santificaran por medio
de la obediencia a la torá.

Las investigaciones recientes han mostrado que los fariseos se preocuparon


especialmente, de que todo el pueblo observara las leyes de pureza legal en la vida
cotidiana y su cumplimiento no estuviera reservado a los sacerdotes. De ese modo la
santificación ritual de la vida cotidiana pasó a ser un programa para todo el pueblo de
Israel. A medida que éste objetivo se imponía también en la diáspora helenística, el
judaísmo aparecía con unos rasgos bien visibles frente a los no judíos. Si la
santificación ritual como modo de mantener la propia identidad de pueblo de Dios fue
el motor de la conducta farisea, se comprende que Pablo se mostrara tan agresivo en
Damasco contra los judeocristianos, si éstos consideraban abolidas esas barreras 17 (el
subrayado es nuestro).

Algunos de los fariseos de orientación de política nacional se radicalizaron y se


hicieron zenofóbicos contra todo lo extranjero, pero el gran grueso se centraron en la
observancia religiosa de la ley. Dentro de este grupo que estaba en la diáspora se
dieron a multiplicar el número de prosélitos y simpatizantes en las diferentes
sinagogas en los lugares donde habitaban, a esto se les debe la presencia de los
“temerosos de Dios” en las sinagogas y que son la base de la evangelización Paulina.
Este judaísmo de la diáspora fue el responsable de diseminar el evangelio después de
Pentecostés (Hec. 2: 8-11 ).

Parte de este fariseísmo observante de la ley que se afianzó en Jerusalén se hizo


radical y aunque no era zenofobico, si reaccionaba violentamente cuando
consideraban que se ponía en peligro la tradición judía y la ley. Algunos seguían como
punto de referencia el celo de Finnes (Núm. 25). No sabemos si este era el mismo celo
que asistía a Pablo en su persecución contra la iglesia como el mismo lo manifiesta
(Hec. 22:3)

Según investigaciones el celo de Finnes fue lo que animó las revueltas judías desde la
guerras macabeas, hasta el enfrentamiento con las tropas de Tito general romano en
el año 70 d.C, que término en trágico final.

Pablo y el judaísmo de la diáspora

El cristianismo viene a poner una nota crucial al judaísmo de Jerusalén.


Para el judaísmo de Jerusalén Cristo no es lo que dice ser, es un impostor y blasfemo y
le declara anatema para que muera como el maldito del madero según Deuteronomio
21: 22-23. Los indignos no pueden morir con los pies sobre la tierra, ni pueden pasar la
noche en el madero para no contaminar la tierra que Yavhe les había dado en heredad.
Para el fariseísmo de Jerusalén Jesús es el maldito del madero y sus seguidores son
infieles que contaminan la tierra y destruyen las costumbres judías y la unidad
nacional.

17
Ibid. 62

8
9

Inicialmente los seguidores de Jesús son Galileos, que son judíos más abiertos por su
contacto con el judaísmo de la diáspora, pero después de Pentecostés, la iglesia es
tomada por el judaísmo helenizado de la diáspora como lo muestra el libro de Hechos.
Todos los siete diáconos nombrados en la primera asamblea de la iglesia eran griegos.
Una de la comunidades importantes de este judaísmo fue la comunidad de Damasco. A
esta comunidad pertenecía además de los siete diáconos, Ananías, quién bautizó a
Pablo, Lucas. Estos judíos de la diáspora fueron los que interpretaron en Jesús el scato
y vieron en él, el tiempo cumplido. Este judaísmo por estar distante de Jerusalén leían
la Torah sin la influencia de los maestros radicales de las sinagogas, tuvieron mejor
acercamiento profético que el resto de los judíos.

Ellos desarrollarón una fe en Jesús en una línea teológica, que ni siquiera los mismo
judeocristianos de Jerusalén lo hicieron. Interpretaron que el maldito del madero era
el mismo siervo sufriente de Isaías 53, (como lo explicó Felipe al Eunuco en Hec. 8: 26-
40), y que a la vez, era también el mismo cordero de Levítico 16 y que toda la tradición
judía y la ley, era para entender la venida del Justo (como lo explicó Esteban en su
discurso ante el Sanedrin antes de su muerte (Hc. 7:1-60).

Esta interpretación de la pasión y muerte de Jesús desde esta perspectiva, trae como
consecuencias una serie de consecuencias inesperadas para el fariseísmo del tiempo
de Pablo. Dios en Cristo a tomado cuenta los pecados de Israel y ya no son necesarios
los ritos levíticos, por lo que los sacrificios en el templo quedan sin vigencia. La ley sólo
era un ayo hasta que apareciera el Justo, por que el fin de la ley es Cristo (Rom. 10:4). Y
se abría la apertura de salvación a todos los pueblos sin el requisito de un
cumplimiento previo de la ley. Gentiles y judíos eran considerados iguales como
pueblo de Dios por su fe en Jesucristo sin que haya discontinuidad. Dios no ha
cambiado nada sólo ha seguido su plan desde el principio. Ahora tenemos un pueblo
de Dios sin templo, sin las tradiciones, sin ley, justificado por su fe en Cristo.

Desde el punto de vista histórico, Pablo aparece en escena camino a Damasco. Esto
nos permite situarlo en un momento específico de nuestro contexto. Es el año 30 d.C,
en Damasco se ha refugiado un reducto de este judaísmo huyendo de la hostilidad del
judaísmo de Jerusalén. Pablo hace parte de este judaísmo radical de Jerusalén. Él es un
defensor de la tradición de sus padres (Gal. 1:13-14). Veía en estos judeocristianos una
amenaza de los pilares de la tradición judía, que permitían la identidad como sociedad
israelita y un desafío para todo el judaísmo. Era necesario entonces erradicar este mal
que estaba haciendo daño al corazón del judaísmo.

Según el relato de Hechos, que es lo único que tenemos del encuentro de Pablo con
Cristo, en el camino a Damasco se nos dice que Pablo fue llevado ciego para que
Ananías orara por él. Después de ser recibido como hermano, según testimonio del
mismo Pablo en Galatas, estuvo tres años en esta comunidad (Gal. 1:18). Parece ser
que esta estadía de tres años cambió su cosmovision teológica.

El encuentro entre Pablo y los helenistas de Damasco fue un debate claramente


intra judío. Se trataba de aclarar si aquel crucificado, ajusticiado con la
connivencia de las autoridades judías y romanas, era un maldito de Dios como

9
10

decía la torá (…) o el Mesías humilde siervo de Yavhe según otras tradiciones
judías… La “revelación”, a la postre fue que se impulso la identidad del
crucificado según los helenistas: aquel a quién Pablo consideraba un maldito de
Dios, era de hecho, el Mesías de Dios (al Mesías, rey, se le consideraba hijo de
Dios: cf. Sal. 2:7; 110:1-4; 2 Sm 7:14), forma parte del plan de salvación y
constituía un acontecimiento de tal envergadura que anunciaba el final de la
historia. Esta visión del crucificado es crucial porque legitimaba, desde el seno de
de tradiciones judías incuestionables, la identificación de Jesús como Mesías a
pesar (o precisamente por) la cruz.”18

El impacto del Cristo crucificado para Pablo fue abrumador, quedó profundamente
afectado por este descubrimiento. Toda su teología fue transversada por esta visión de
Cristo. En sus cartas, la cruz de Cristo tiene una centralidad única que jerarquizan el
mensaje paulino. Podemos decir, que Jesús lo bajo del caballo y la comunidad de
Damasco lo bajo de su teología. “Lo que no es un silencio si no un clamor en todas sus
cartas es la centralidad que adquirió la cruz para referirse al impacto de Jesús en su
vocación. Pablo tuvo que quedar profundamente afectado por el descubrimiento de la
Cruz de Jesús puesto que hizo de ello el centro de su mensaje (1Cor. 1:17-18,13,23;
2:1-2,8; 2Cor.13:4; Gal. 3:1; 5:24; 6:14; etc)”19

Para una exégesis más clara de los escritos paulinos se tienen que tener en cuenta
inicialmente los siguientes elementos. Lo primero es que Pablo por su educación judía
tiene detrás de sus escritos todo su mundo teológico del Antiguo Testamento. Lo
segundo es que toda su teología quedó transversada por su encuentro con el Cristo
crucificado. Lo tercero es que al leer sus cartas debemos jerarquizar su mensaje y no
detenernos en asuntos periféricos. Lo cuarto es que cuando leemos sus cartas estamos
leyendo una correspondencia ajena donde desconocemos el lenguaje corporativo.

Por que Roma encarcela a Pablo.

Iniciemos esta sección con la palabras del actualmente y más destacado investigador
del Jesús histórico, John Dominic Crossan. Profesor emérito de la universidad de Paul
en Chicago.

“No se puede entender ninguna exégesis Paulina sin un examen de la arqueología de la


teología imperial romana”20

“Es un error profundo, aunque habitual, desechar la teología imperial romana como
retórica vacía, hipérbole poética o adulación pragmática. En realidad, era el núcleo
ideológico del poder imperial, el corazón teológico del dominio universal romano”21

18
Gil, C. (2015). Pablo en el naciente cristianismo. España. Verbo Divino. P. 60, 61
19
Ibid. P. 59.
20
Crossan, J., Reed, J. (2006). En busca de Pablo. España. Verbo Divino. P. 9
21
Ibid. P.25

10
11

“Algunos especialista han puesto ya de relieve de manera creativa y precisa el


enfrentamiento entre el cristianismo paulino y el imperialismo romano”.22

El evangelio de Pablo en primer lugar chocaba con la médula teológica del imperio,
como era la deificación de los emperadores desde Augusto Cesar.
Después de la guerras civiles de la República, Octaviano hijo del deificado Julio César,
quién fue asesinado por Bruto y Casio, y vengado en el año 42 a.C por Octaviano y
Antonio y luego de vencer también a Antonio y consolidar La pax romana y pasar de
República a imperio.

Octaviano pasó a llamarse a Augusto. Con Augusto inició una nueva era y se consolidó
la pax romana y Augusto se consideró “primero entre iguales”, pero los demás estaban
muerto.

Augusto pasó a ser Señor, Salvador, Redentor y libertador. Era divino , hijo de Dios,
Dios y Dios de Dios y Señor de Señores. Augusto pasó a ser también Dios del tiempo
cuando cambiaron el calendario para que el año iniciara el día de su nacimiento.

La religión imperial tenía su Dios y señor en Cesar.


“Los cristianos debieron entender, entonces, que proclamar a Jesús como hijo de Dios
equivalía a negar deliberadamente al César su título supremo y que anunciar a Jesús
como Señor y Salvador era una traición calculada”23.

Surge así un paralelismo polémico entre el culto del emperador y el culto de Cristo
(Deissman). Las ceremonias y concepto solemne del culto Cristiano coincidían con la
ceremonias al César y este paralelismo ocasionó más adelante la persecución y
martirio. Porque la religión del Estado era un vínculo ideológico que funcionaba y era
aceptada multilateralmente. La teología imperial funcionaba como aglutinante
ideológico que mantenía la dinámica de unidad del imperio. Cualquiera que atentará
con contra la teología imperial, era un sedicioso que atentaba contra la estabilidad del
Estado romano.

Existía otro elemento social crucial que el cristianismo, no de una forma abierta, que
interpelaba el Estado romano. El cristianismo por su naturaleza cuestiona la
normalidad de las civilizaciones como es la injusticia y opresión. El imperio romano no
escapaba a esta realidad, La Paz, la seguridad y prosperidad romana era a filo de
espada y sometiendo a sus contradictores o enemigos. Te pones de acuerdo conmigo o
eres mi enemigo. El mensaje del evangelio era diferente, su líder con su propio
sacrificio y muerte reconcilia y pone en paz a los hombres.

14 Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared
intermedia de separación,
15 aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en
ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la
paz,

22
Ibid. P.9
23
Ibid.p.26.

11
12

16 y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo, matando en


ella las enemistades.

Cristo mata las enemistades mediante la cruz con su propio sacrificio y no matando al
enemigo. Por eso la paz de Cristo no se parece a la romana.
“La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da…”.(Jn. 14:27)

Otro elemento crucial es el elemento económico, el cristianismo tocó muy


peligrosamente la base económica al llegar a los esclavos y especialmente al esclavo
doméstico que estaba en la ciudad. El cristianismo empezó a poner rasero entre amos
y esclavos como el caso de Filemón y Onésimo.

¿Cuáles eran las diferencias estructurales y sistemáticas entre el Dios encarnado en


Augusto y el Dios encarnado en Cristo? ¿Cuáles eran las diferencias religiosas y
políticas entre César Augusto como Hijo de Dios y Jesucristo como hijo de Dios?
¿Cuáles eran las diferencias éticas y económicas entre un mundo basado en el César y
un mundo fundado sobre Cristo?24 Estas son preguntas cruciales en una exégesis
Paulina hoy.

Pablo, sus cartas y la exégesis Paulina

Introducción

Siempre que estamos frente a un texto bíblico para su estudio, debemos tener en
cuenta que estamos a más de dos mil años de distancia histórica, lejos de una cultura
que hoy no existe, de unos idiomas que hoy no se hablan, de costumbres y
circunstancias que son ajenas a nuestro contexto moderno. Pero igual, los principios
que hay en él son valederos también para nosotros hoy, es por eso, que se hace
necesario que el expositor bíblico trate de conocer un mínimo del pasado bíblico o del
contexto del texto que se va a exponer, con el propósito de obtener una mejor
aplicación hermenéutica de su mensaje. Todo expositor bíblico del Nuevo Testamento
debe estar conciente que el texto de estudio que esta en sus manos se escribió en un
mundo romano, en un idioma griego y con una mentalidad semita.

Un elemento determinante en un escrito es su autor, en él, el autor deja ver sus


vivencias, convicciones, emociones… Al estudiar cualquier carta del curpus paulino, es
importante tener en cuenta tres elementos que fueron definitivos en el apóstol Pablo:

• Su tradición y educación judía.


• Su encuentro personal con el Cristo resucitado en el desierto
• Su dialogo intra-judio con la comunidad de Damasco

24
Crossan, J., Reed, J. (2006). En busca de Pablo. España. Verbo Divino. P. 27

12
13

Estos tres elementos delinearon su pensamiento, sus convicciones, su enfoque


hermenéutico y su manera de tratar los temas del Nuevo Testamento a la luz del
Antiguo Testamento.25
Al entrar en estudio de cualquier texto del curpos paulino se hace necesario mirar
detalles de la vida del apóstol que deja ver en sus escritos.

Pablo y el evangelio.

“Pablo, siervo de Jesucristo, llamado a ser apóstol, apartado para el evangelio


de Dios,” (Ro. 1:1)

En su presentación a los romanos Pablo deja ver que el evangelio afecto toda su
existencia. Su carácter, ahora es un siervo, su vocación ahora es apóstol y su destino,
ahora vive para el evangelio.
Muchos autores no hablan de un llamado o una vocación de Pablo si no de una
existencia. Una existencia determinada por la Trinidad.

Una elección desde el vientre, a la manera veterotestamentaria del Antiguo


Testamento de los profetas.

“Pero cuando agradó a Dios, que me apartó desde el vientre de mi madre, y me


llamó por su gracia,”(Gal. 1:15)

Luego vino el encuentro con Cristo en el camino a Damasco. Esto determina su


encuentro personal con Dios.

4 Y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?
5 Y él dijo: ¿Quién eres, Señor? Y él dijo: Yo soy Jesús á quien tú persigues: dura cosa
te es dar coses contra el aguijón.
6 El, temblando y temeroso, dijo: ¿Señor, qué quieres que haga? Y el Señor le dice:
Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que te conviene hacer.(Hec. 9:4-6)

Este cuadro lo completa el Espíritu Santo en la iglesia de Antioquía.

“Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a


Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado.”(Hec. 13:2)

Estamos frente a un hombre que definió toda su existencia en la esfera del evangelio,
por eso lo vamos a escuchar decir algo osado, “conforme a mi evangelio”. Por que
Pablo y el evangelio eran una sola cosa.

La jerarquía del mensaje paulino.

Para una exégesis más funcional de los escritos paulinos es importante tener en cuenta
cuáles son las fórmulas teológicas de Pablo, que marcan tendencia en todo el curpos
pualino. Su encuentro con Cristo le dio un giro radical a su vida y Cristo se convirtió en
25
Robertson, A. (1996). El Antiguo Testamento en el Nuevo Testamento. EE.UU. Nueva Creación. P. 131

13
14

el fin de toda su reflexión teológica. En todas sus cartas es recurrente la fórmula “en
Cristo”, aparece 16426 veces.

Este “en Cristo” es el corazón palpitante de toda la teología Paulina. Para Pablo estar
en Cristo es una identificación mística que subordina toda la existencia del Cristiano,
de tal manera que no es necesario de recordarle normas éticas, si no que
orgánicamente por la unión con Cristo nacen de adentro para vivir como Cristo.

El Cristo de Pablo en sus cartas es un Cristo hipostático como lo deja ver en el famoso
himno de Filipenses (2:6-11). Este Cristo de hipostasis hace posible que el apóstol
llegue a ser como Cristo, Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo. (1cor.11:1).
Con este Cristo de a pie es que el apóstol desafía a la iglesia para que todo su
discípulado tenga como meta, formar a los hombres en Cristo.

“Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a


otros, pastores y maestros,
a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del
cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento
del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de
Cristo”;.. (Ef. 4:11-13)

Para Pablo el discípulado legítimo es el que busca que los cristianos sean semejantes a
Cristo. Este era su afán en las diferentes congregaciones que había fundado.

“Hijitos míos, por quiénes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea
formado en vosotros”, (Gal. 4:19).

Para Pablo Cristo era el criterio final de las escrituras y su puerta hermenéutica para
entenderlas.

Otra de las fórmulas teológicas de Pablo a tener en cuenta en sus escritos es el tema
de la Cruz. La cruz define para el creyente su justificación y su santificación como lo
veremos más tarde en la carta a los romanos. Es abrumador el peso que el apóstol le
da al tema de la Cruz (es el único Cristo que conoció), por encima del que tuvo
reivindicación de Dios, su resurrección y su entronización como juez.27. Pablo deja
claro en sus cartas principales que la muerte de Cristo en la cruz cambió los
parámetros desde los que se comprendían la identidad judía como, la ley, los ritos
levíticos y toda la tradición, y ahora todo apunta a la centralidad de la Cruz. Pablo lee
el Antiguo Testamento a la luz de la cruz de Cristo. Uno de los temas cruciales
asociados a la cruz, es la reconciliacion (gr. katalasso).

Otra de las fórmulas teológicas para entender la teología Paulina es su visión


escatológica. Para Pablo con Cristo se inaugura una nueva creación.

26
Crossan, J., Reed, J. (2006). En busca de Pablo. España. Verbo Divino. P. 337
27
Gil, C. (2015). Pablo en el naciente cristianismo. España. Verbo Divino. P. 59

14
15

Donde Cristo es el nuevo Adán. Para Pablo la resurrección de Cristo produjo un nuevo
comienzo que significó el paso decisivo del viejo mundo al nuevo mundo (2 Cor. 5:17).
“No se trata de dos mundos, no sólo en un sentido espiritual, si no en los sentidos
histórico-redentor y escatológico. Las “cosas viejas”ocupan el lugar del mundo no
redimido que yace en su miseria y pecado; “lo nuevo”apunta al tiempo de salvación y a
la nueva creación que ha llegado con la resurrección de Cristo”28. Es normal encontrar
a Pablo hablando de Jesús como “el primogénito” (Rom. 8:29), “la primicia ”(1Cor.
15:21), “el principio”(Col. 1:18)29

Hechos y Romanos contexto para las cartas

Hechos es el contexo histórico de las cartas paulinas, mientras que romanos es el


contexto teológico. En romanos tenemos la columna vertebral de la teología paulina.
Romanos es como el rio principal que recoge las aguas de las demás vertientes. En esta
carta Pablo hace una exposición organizada acerca del evangelio de Jesucristo. Esta
carta es una carta obligada para los protestante, en ella esta la exposición de la
justificación, doctrina medular de Pablo y de la tradición protestante. Los eruditos
proponen una variedad de estruturas para su estudio, pero todos coiciden en sus
temas generales.

J. D. Crossan30 propone la siguiente estructura:

- La unidad bajo la justicia, primero para paganos y judíos - Cap. 1-8


- La unidad para judíos y cristianos - Cap. 9-11
- La unidad para cristianos judíos y cristianos paganos – Cap. 12-16

El doctor John Stott31 propone la siguiente:

- Introduccion 1.1-17
- La ira de Dios contra toda la humanidad 1.18-3.20
- La gracia de Dios en el evangelio 3.21-8.39
- El plan de Dios para los judios y gentiles 9-11
- El plan de Dios para las relaciones transformadas 12.1-15.13
- La providencia de Dios en el ministerio de Pablo 15.14-16.27

Para nuestro acercamiento tomaremos una estructura condensada de varios eruditos


utilizada en los estudios del Seminario Bíblico de Colombia

- El evangelio y la Salvación - Cap. 1-5


- El evengelio y la santificación - Cap. 5-8
- El evangelio e Israel - Cap. 9-11
- El evangelio y las relaciones - Cap. 12-16

28
Ridderbos, H. (2000). El Pensamiento del Apóstol Pablo. EE.UU . Libros Desafío. P.59
29
Ibid. P.73.
30
Crossan, J., Reed, J. (2006). En busca de Pablo. España. Verbo Divino. P. 424
31
Stott, J. (2007). El mensaje de Romanos. Barcelona. Ediciones Certeza Unida. P.4

15
16

Las cartas de Pablo y el método Pragmalingüístico

Pablo es un hombre de su tiempo, educado bajo los estanderes judíos pero


influenciado, como ya vimos, por el helenismo. Los griegos son los padres de retórica.
La retórica al principio fue utilizada sólo en la oratoria como elemento persuasivo.
Luego empezo ser parte de la academia donde se utilizó como recurso escrito y parte
de la gramática. Para el tiempo de Pablo ya los griegos habían organizado el trivium
con el cual Pablo tuvo contacto en su educación. El trivium constaba de tres
elementos, dialéctica, oratoria y gramática. La dialéctica tenía que ver con pensar bien,
la oratoria con hablar bien y la gramática con escribir bien.

En la retórica clásica, Aristóteles32 definió tres géneros o especies que corresponden a


clases de discursos: el deliverativo, el judicial y el epidíctico. El consejo, la persuación y
la disuación son propios del discurso deliberativo. La acusación y la defensa son
propios del discurso judicial. El elogio y la censura hacen parte del discurso epidíctico.
El fin del discurso es la audiencia quién al final es quién emite un veredicto.

En la retórica gramatical el autor organiza su discurso de acuerdo a la ruta


argumetativa que se ha trazado y la fuerza de los argumentos están en el uso de los
términos que utiliza de acuerdo a sus propósito personal. El género literario de las
cartas paulinas es el discurso. En sus cartas el apóstol hace uso de estas tres clases de
discurso. Por este motivo uno de los métodos recomendado para la exégesis paulina es
el método pragmalingüístico.

El método pragmalingüístico, como herramienta de exégesis, se desarrolla


principalmente en tres etapas o secciones que ayudan al intérprete a ahondar en el
texto.

En un primer momento el método responde a las preguntas de ¿por qué el texto está
ubicado allí?, ¿por qué no en otro lugar?, ¿qué función cumple en esa función del
texto? Estas preguntas se hacen a la luz del todo, es decir, a la luz del libro, carta o
evangelio que se estudia y nos permite identificar la lógica de la argumentación o la
ruta narrativa que se ha trazado el autor bíblico.

En un segundo momento el método hace un zoom en la perícopa que está en estudio.


Una vez se tiene claridad del todo, se pasa al estudio específico de la sección y se
presta atención a términos y relaciones importantes. Aquí también se observa la
sincronía y la diacronía.

En un tercer momento el estudio se enfoca en el análisis pragmático el cual va


amarrado al propósito del texto. Es el “puente” con la audiencia contemporánea y
permite “actualizar” los elementos encontrados en los momentos anteriores. Aquí se
recogen los puntos fundamentales del texto y se considera la pastoral.33

32
Cardozo, C. (2018). Criticismo retórico: teoría, aplicación y crítica. Pensamiento Americano, Vol. 11
(22). P. 113.
33
Porras, J. (2020). Método Pragmalingüístico, clase de hermenéutica, PDV Medellín.

16
17

Un ejercicio con la carta a los Romanos.

REFERENCIAS

Baker, M. (2009). ¡Basta de religión! Cómo construir comunidades de gracia y libertad.


Ediciones Kairos

Bernabé, C., Gil, C. (2008). Reimaginando los orígenes del cristianismo. España. Verbo
Divino.
Becker, J. (2007). Pablo El Apóstol de los Paganos. Salamanca. Sigueme.

Cardozo, C. (2018). Criticismo retórico, aplicación y crítica. Pensamiento Americano,


11(21), 109-118. DOI: https://doi.org/10.21803/pensam.v11i21-1.267

Crossan, J., Reed, J. (2006). En busca de Pablo. España. Verbo Divino.

Eisenbaum, P. (2009). Pablo no fue cristiano. España. Verbo divino.


Gil, C. (2015). Pablo en el naciente cristianismo. España. Verbo Divino.
Grilli, M., Guidi, M. y Obara, E. (2018). Comunicación y Pragmática en la Exégesis
Biblica. España. Verbo Divino.
Pagan, S. (2012). Jesús de Nazaret vida, enseñanza y significado. España. Clie.
Ridderbos, H. (2000). El Pensamiento del Apóstol Pablo. EE.UU . Libros Desafío.
Robertson, A. (1996). El Antiguo Testamento en el Nuevo Testamento. EE.UU. Nueva
Creación.
Sander, E. (2004). Jesús y el judaísmo. Madrid. Ed. Trotta.

Scholtus, S. (2014). La “Nueva Perspectiva Paulina” o “Las Nuevas Perspectivas


Paulinas”: Ed Parish Sanders y las tendencias teológicas recientes sobre los
escritos paulinos. Universidad Adventista del Plata. DOI: 10.17162/rt.v29i2.389

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