Sie sind auf Seite 1von 4

Egipto paleolítico

Atrás | Arriba | Siguiente

EGIPTO PALEOLÍTICO

Existe un cierto paralelismo entre las distintas culturas paleolíticas y el desarrollo humano, Paleolítico
Inferior/Homo Erectus, Paleolítico Medio/Homo sapiens neandertalensis y el Paleolítico Superior/Homo sapiens
sapiens, aunque esto no es estricto ya que es un hecho que durante el Paleolítico Inferior, había los primeros
Homo sapiens neandertalensis, y durante el Paleolítico Medio la presencia de los Homo sapiens sapiens está
claramente demostrada en África y Próximo Oriente, donde convivieron con los neandertales durante más de
50.000 años, compartiendo la misma cultura. Las industrias características de cada época se entremezclaron
durante los tres periodos. Dando una evolución cultural a distintas velocidades según cada territorio.

Paleolítico Inferior

La Garganta de Olduvai, en Tanzania, es el lugar con restos arqueológicos de homínidos más antiguo del
mundo. Hay herramientas de piedra que evidencian los primeros guijarros tallados intencionadamente. La
antigüedad de estos conjuntos de cantos tallados, unifacial o bifacialmente, se fija en torno a los 2 millones de
años y dio lugar a la llamada Industria Olduwayense.

Restos similares, se han encontrado en muchos lugares de África, desde el Lago Rudolph en África oriental, a
África Sur. Parece que el ser humano, nacido en el llamado cuerno de África, repobló toda la tierra
desplazándose hacia el sur y hacia la Eurasia, a través de Palestina, o a través de la actual Djebouti hacia el
Yemen. No debemos olvidar que en esa época debido a las glaciaciones, el nivel del mar era inferior al actual
por lo que el Mar Rojo era fácil de atravesar a ese nivel De una forma o de otra, lo cierto es que no se han
encontrado en el Valle del Nilo, restos de especies de homínidos avanzados tan antiguos como los
Australopithicus africanus ni Homo habilis. Para las tribus nómadas de cazadores-recolectores que habitaron el
valle Nilo, este no era el oasis fértil entre inhóspitos desiertos como en la actualidad, sino que, por ser un periodo /
mucho más templado y lluvioso que el actual, existían otras muchas extensiones fértiles y llenas de caza donde
establecerse, por lo que su dispersión por todo el territorio era mucho mas amplia.
La aparición de los primeros humanos en Egipto que tengamos constancia data de unos 600.000 años. En la
zona de los precipicios de Abu Simbel se han encontrado guijarros tallados y hachas de piedra de mas de
500,000 años de antigüedad. La mayoría de yacimientos mas antiguos datan de 250,000 - 90,000 años y
pertenecen a la industria Achelense, que se presenta como una nueva fase cultural en la que los cantos
trabajados, serán progresivamente abandonados de en favor de la industria de lasca. Las materias primas
presentes son, fundamentalmente, la cuarcita y el basalto.

Obtención de una punta de un núcleo de sílex

Paleolítico Medio

Entre el Paleolítico inferior y medio, finalizó la era pluvial (en África las glaciaciones se corresponden a eras
pluviales) el Sahara se fue convirtiendo de forma progresiva en un desierto. Por este tiempo los Homo erectus
habían evolucionado en el Homo neanderthalensis, y empezaron a emigrar hacia el al Valle de Nilo y a los
oasis que quedaban, como el de Kharga.

El Paleolítico Medio se extendería hacia finales del periodo interglacial Riss-Würm y dentro de las primeras
oscilaciones de la glaciación Würmiense, hasta alcanzar la glaciación Rissiense.

Una nueva era Pluvial se extendió en África durante los 50,000 y 30,000 a.C. Debido a las altas presiones
árticas, las lluvias Atlánticas fueron desviadas hacia el Sur, con el resultado de situar la zona lluviosa
centroeuropea actual, hasta el Mediterráneo y el Norte de África. El desierto de Sahara era entonces una
inmensa sabana arbolada con precipitaciones regulares, ríos y lagos, una temperatura suave y constante, y
enormes manadas de herbívoros de todas las especies y dio lugar a una dispersión en la distribución de los
humanos (todavía Neanderthaloides) que se esparcieron por Egipto el Sudán, desde el Valle de Nilo a la costa
del Mar Rojo. dando lugar a asentamientos humanos que se extendieron en poco tiempo a casi toda el área
habitable del norte de África. La industria lítica característica de este periodo es la Musteriense que se realiza
básicamente sobre lascas, produciéndose en esta fase la máxima expansión y caracterización de la denominada
técnica Levallois. La industria Levalloisiense produjo una invención que supuso un gran avance: la punta de la
lanza. Las ventajas de una punta de lanza de piedra sobre una madera afilada permitió una mayor eficacia
cazadora, así como un cambio en la táctica de la caza. Los hominidos de esa época estaban organizados en
grupos pequeños, mostrando una cierta movilidad geográfica. Dos nuevas industrias surgieron durante este
periodo, la Industria Ateriense y la Industria de Khormusaniense. La Industria de Ateriense, denominada así por
el yacimiento de Bir-el-Ater en Túnez, comenzó alrededor de 40,000 a.C., y finalizo en el 30,000 a.C. Se
caracteriza por tener las típicas piezas que presentan raederas y puntas denticuladas que permitían una mejor
técnica de caza. Originalmente se pensó que serian puntas de flecha, pero son demasiado voluminosas para ser
usadas como flechas primitivas, y más probablemente eran puntas de una variedad más pequeña de lanza, el
dardo, que se acoplaba a un lanzador de madera que era más eficaz para caza que la lanza normal. El
descubrimiento en el yacimiento de abundantes restos animales y de utensilios humanos certifican el éxito de
estos nuevos métodos de la caza.

En la Industria de Khormusaniense, las herramientas de la piedra mejoraron para hacerse más eficaces,
también se hicieron herramientas de hueso. Es muy característico de esta industria el uso de una punta
pequeña, afilada tipo flecha. Fueron cazadores y pescadores muy eficaces, además de recolectores. Ambas
industrias no se sucedieron, sino que se solaparon durante varios miles de años coexistiendo hasta el inicio del
Paleolítico superior.

Los hallazgos relacionan la cultura espiritual de estos homínidos con tres aspectos: el ritual funerario, a veces
de gran complejidad; el canibalismo ritual, y el culto al oso de las cavernas. El comportamiento frente a la muerte
constituye uno de los principales factores para comprender la mentalidad y valorar el pensamiento abstracto de
los pueblos primitivos. Las inhumaciones voluntarias son un hecho reciente, si lo comparamos con la existencia
de homínidos, ya que aparece con los neandertales. En Palestina, en yacimientos como los de Skhul y Kebara
(Monte Carmelo), Amud (cerca del lago Tiberíades) y Qafzeh (Nazaret) se encuentran las primeras
inhumaciones voluntarias de la zona. En Skhul se hallaron restos de diez individuos, niños y adultos, y de entre
ellos al menos dos, mostraban claramente signos de una inhumación voluntaria. Uno estaba en posición fetal y
el otro apoyado sobre la espalda. En Amud se encontró, un esqueleto yaciendo sobre el costado izquierdo con
/
los brazos y piernas replegados; mostrando claras evidencias de inhumación voluntaria. En Qafzeh aparecieron
restos humanos pertenecientes a 20 individuos. Entre todos destacan dos enterramientos en fosa, uno de ellos
se trata de una sepultura doble de una mujer joven y un niño de seis años en un espacio rectangular, que fueron
inhumados simultáneamente. El cuerpo infantil presenta una flexión muy forzada para acoplarse al cuerpo de la
mujer. El otro ejemplo es un niño de 13 años apoyado sobre la espalda, con las piernas flexionadas sobre su
lado izquierdo, los brazos plegados y las manos vueltas, mostrando la palma; sobre su pecho y manos y había
un cráneo de un ciervo como ofrenda. En Kebara, se descubrió una fosa de poca profundidad en la que se había
depositado el cadáver de un hombre sin cabeza sobre su espalda. La ausencia del cráneo se ha interpretado
como un hecho inducido por creencias neandertales, que o bien habrían protegido el cadáver y cuando
desaparecieron los ligamentos recogieron el cráneo, enterrando entonces el esqueleto, o bien fue decapitado
previo al enterramiento. Este desmembramiento no era infrecuente en las culturas prehistóricas, y tenemos
constancias muy posteriores de su práctica en las culturas Neolíticas del antiguo Egipto.

De izquierda a derecha: Raedera, denticulado, hacha de mano, punta y hoja.

Paleolítico Superior

Con el inicio del Paleolítico superior las lluvias abandonaron nuevamente la región de Sahara, y los pobladores
se vieron obligados a ocupar áreas mas cercanas al valle del Nilo, para asegurarse el agua y la caza que iba
desapareciendo con el avance del desierto. La desertización del Norte de África fue un proceso lento y gradual y
progresivamente forzó la migración de la población. Una parte siguió la lluvia y se adentro en Europa, otra parte
se desplazó hacia el Sur hasta la sabana subsahariana, un tercer grupo terminó en Nubia y el Sudan.
Finalmente la parte más oriental bajo hacia el Valle del Nilo. Por desgracia tenemos un gran desconocimiento
sobre el hombre prehistórico en esa zona durante el periodo que va desde el 40,000 – 17.000 a.C. La mayoría
de los asentamientos están en la zona del yacimiento de Kom Ombo que se localiza en la orilla oriental del Nilo
en el área del sur de Alto Egipto. Cada vez mas numerosos, los Homo Sapiens Sapiens desarrollaron nuevas
industrias que muestran tendencias a una mayor miniaturization de las herramientas, con aparición de buriles,
pequeñas herramientas, raspadores, y hojas largas y estrechas, muy características, que formaban una punta
de flecha. El descubrimiento de buriles en estos yacimientos egipcios incitó a Edmund Vignard, el descubridor de
Kom Ombo, a etiquetar una nueva industria, la Sebilianense, en ella esta se fabrican herramientas de diorita,
una piedra dura, negra, ígnea que era abundante en el área. A pesar de estas innovaciones, los utensilios son
mas rudimentarios si los comparamos con algunas de las industrias Paleolíticas Superiores de Europa.
Solapándose con la anterior aparece una nueva industria, la silsillianense (13,000 aC) qué sitúa a estos
pobladores a la vanguardia de desarrollo tecnológico prehistórico. Es una industria microlítica muy desarrollada
que incluía una gran variedad de hojas pequeñas y finas muy bien acabadas para montar lanzas, dardos,
arpones, hoces y flechas, y que precede en miles de años a cualquier cosa similar encontrada en la zona de
Europa. La presencia de hoces hace suponer la existencia de labores rudimentarias de tipo agrícola, y por lo
tanto, a ser cada vez mas sedentarios. Este sedentarismo se hace evidente en el alto Egipto por la aparición de
varias florecientes pequeñas subindustrias locales, en pocos yacimientos, pero con abundantes restos, lo que
indica la existencia de asentamientos semipermanentes mas o menos largos. La Halfaniense, que floreció entre
18,000 y 15,000 aC , con una dieta que incluía de forma característica grandes herbívoros. Además usaban
útiles de pesca del estilo khormusaniense.

La industria Fakhurianiense (17,000 - 15,000 a.C.), con herramientas exclusivamente del tipo microlitico, con
hojas, algunas de un tamaño de menos de 3 cm. Coexistiendo con las dos anteriores la industria Idfuaniense
persistía en una cultura basada en caza nómada y en el empleo de trampas.

También por esa época se empiezan a ver señales del surgimiento de una verdadera cultura, evidenciada en el
yacimiento de El Qadan que data de entre 13.000 – 9.000 a.C., situado cerca de la Segunda Catarata
(aproximadamente 250 Km. al norte de Asuan), con cementerios y evidencias de entierros rituales. También hay
evidencia de una rudimentaria agricultura con piedras para moler y gran número hoces. No puede determinarse
lo avanzado de aquella agricultura, como mucho existía el cuidado sistemático, segado y regado de cereales
que crecían espontáneamente en las zonas fértiles. Aún así esto pondría a los egipcios del paleolítico superior a
casi el mismo nivel tecnológico que los pobladores europeos del neolítico temprano. En algunos lugares, hay
evidencias de un progresivo abandono de la pesca como fuente de alimentación, ya que el cultivo de cereales,
posiblemente cebada, junto con la caza daba un buen nivel de alimentación.

/
El Nilo de esa época, era muy diferente del Nilo predinástico o del actual. El caudal y la dimensión de las
inundaciones anuales, mucho mayores que la que conocemos hoy día, daba lugar a unas extensas zonas de
marismas, con grandes bosques de papiros, con abundancia de hipopótamos y de cocodrilos circundado por
una selva bastante infranqueable. Sin embargo las áreas que lo circundaban distaban mucho de ser el desierto
actual, con un mayor número de oasis, fuentes y pozos en las zonas periféricas dando por resultado una franja
habitable bastante ancha. De forma sorprendente una vez desarrollado este esbozo de cultura agrícola, parece
que fue abandonada de forma progresiva a partir del 10.000 a.C. las hoces de piedra hasta entonces muy
abundantes en los yacimientos, empiezan a escasear. Es probable que la aridez creciente del ambiente pueda
ser la causa de este abandono de la agricultura, al crear la necesidad de cosechar cada vez mas cerca de un
Nilo violento e imprevisible, debió hacer que aquellos primeros pobladores que aún no sabían construir diques,
perdieran sus cosechas con frecuencia haciéndoles desistir de su rudimentaria agricultura como modo de
alimentación. El abandono de esta incipiente agricultura contribuyó seguramente a continuas incursiones y
luchas violentas por la hegemonía de los territorios mas ricos en caza y alimentos.

Nubiola Calonge, Pere


pnubiola@salutms.org

Apúntate a la lista de correo de © Juan de la Torre Suárez Haz de Egiptomania.com tu página de


Egiptomania.com Todos los derechos reservados. inicio
Aviso Legal

Martes, 03 de Noviembre del 2020

Das könnte Ihnen auch gefallen