GRUPO DE TRABAJO:

 Córdova Rodríguez, Gianpierre.

 Cunya Imán, Edinson Valentín.
 Palacios Valverde, Mario Donato.
1. ¿Cuáles son las causas de la crisis de la abogacía?
Las causas de la crisis en la abogacía, son variadas. Y cada una de ellas se enfoca a cada
uno de los ámbitos en la que un abogado se desenvuelve. De esta forma podemos
señalar como un primer factor que influye en esta crisis a la falta de una buena
formación ética de la persona. Esta formación va más allá de haber llevado o no de
manera correcta un curso de Deontología. Sino que está formación, debe llevarse a cabo
desde los primeros años de vida del sujeto, de esta forma si alguien crece en medio de
valores, desarrollará una ética profesional correcta a futuro. La falta de ética, se presenta
en esta carrera como el problema principal, dado que su ausencia genera situaciones
como la deslealtad, la falta de capacidad para obrar de buena fe y el decaimiento en la
corrupción.
2. ¿Cómo influye la sobrepoblación de abogados en la crisis de la abogacía?
Esta situación puede influir de manera positiva y de manera negativa, en el ejercicio de
la carrera.
De manera positiva, en el sentido de que, al existir una población numerosa, el sujeto
deberá intentar destacar entre todos ellos. Capacitándose constantemente, para lograr
este fin.
Pero si esto no sucede, esta sobre población puede afectar de manera negativa, en toda
vez que la existir muchos sujetos dedicándose a lo mismo, encontraremos que solo un
pequeño porcentaje de estos realizan su labor de manera correcta. Esto porque muchas
veces la competencia profesional, puede llevar a muchos a valerse de artimañas, para
destacar sobre el resto. Además, que esta sobre población genera en la sociedad cierto
desconcierto, dado que la abogacía se presenta como un negocio, En el que se busca
lucrar, muchas veces, con la necesidad de justicia de una persona.
3. ¿Cómo influye el tinterillaje en la crisis de la abogacía?
Influye de manera totalmente negativa. En toda vez, que el tinterillaje se presenta como
una actividad de índole delictiva. Y el ejercicio de esta actividad no hace, más que
desacreditar a la carrera de las leyes. Ya que las personas que ejercen esta delictuosa
actividad, solo pretenden aprovecharse de las necesidades de las personas, quienes en
medio de la ignorancia y desesperación recurren a estos sujetos. Generando de esta
forma un descredito de la carrera en la sociedad.
4. ¿Cómo Influye la plétora en la crisis de ética del abogado?
La plétora de abogados ha incentivado la competencia entre ellos, y estimulado diversas
estrategias para posicionarse en el mercado de servicios legales. La creciente
especialización por ramas del Derecho, así como la tendencia a asociarse con otros
profesionales han sido algunos de estos mecanismos, que han derivado en una tendencia
al crecimiento del tamaño de las firmas jurídicas
Esto responde además, a la expansión de la matrícula en las Facultades de Derecho, la
devaluación de las credenciales educativas y la heterogeneidad social de los estudiantes
han tenido además otra consecuencia significativa: el título de abogado ya no es
suficiente para garantizar el acceso a las élites, principalmente políticas, y las cuestiones
conectadas con la inserción ocupacional resultan crecientemente significativas.
5. ¿Cómo influye la formación académica en la formación del abogado?
Puede decirse que en nuestras Facultades de Derecho, sólo se da importancia a la
formación jurídica del estudiante. Todos los cursos son eminentemente teóricos. A
consecuencia de esto, el alumno, muchas veces queda a ciegas de los puntos sobre los
que ha oído hablar, y las explicaciones de los libros no llegan a ser profundamente
comprendidas, aunque puedan ser repetidas memorísticamente. El buen aprendizaje de
la teoría, indispensable para el ejercicio profesional, no es todo lo que necesita conocer
el estudiante que concurre a una Facultad de Derecho con el deseo de ser abogado. El
estudiante debe, también, aprender el arte del ejercicio profesional, y de esa enseñanza
es la que carecen actualmente la inmensa mayoría de los que estudian Derecho para ser
abogados
La enseñanza en nuestras Facultades de Derecho está casi únicamente encaminada a
formar teóricos del derecho y no abogados. Los estudiantes acuden, en su gran mayoría,
con el fin de capacitarse para el ejercicio de la profesión de abogado y, sin embargo, a
espaldas de esta realidad, las facultades no dan a esta formación toda la importancia que
tiene. Debe pues propenderse a que la Facultad de Derecho sea el centro obligado de la
formación teórico-práctica del abogado. Se podrá decir que para esa formación existen
los maestros de práctica y las academias de los colegios de abogados. Pero ni uno ni
otro prestan servicios eficaces en la actualidad.