Clase: Teología de los dones espirituales (Seminario Electivo II)

Profesor: Pr. Eduardo Anaya

Alumno: Cesar Julio Valencia

Libro: http://escuelasabatica.cl/2017/tri1/lecc8/Dones%20espirituales.pdf
https://revista.adventista.es/los-dones-espirituales/
http://mpichi1.com/libro28creenciasadventistas.pdf

Informe de lectura

Resumen
Desde el momento que venimos al mundo ya Dios nos ha otorgado dones, y hay otra
forma de nacer y es espiritual allí también recibimos dones. Al Dios regalárnoslos la
idea es para disfrutar y compartir con otros gratuitamente.
Hay que entender que esto no es algo merecido si no un regalo de parte de Dios, en
forma de capacidades que Dios ha dado para ministrar la iglesia. Y este regalo son
dados por el Espíritu Santo.
Al renacer recibimos estos dones y son sobre natural. Dios nos prepara para edificar,
cada uno con un don diferente para hacer crecer el cuerpo de la iglesia, a la
comunidad, a la familia y al mundo entero.
Cada miembro tiene dones departe de Dios. El Espíritu distribuye dones a cada
creyente para la edificación y desarrollo de la iglesia.
Dios puede utilizarnos con un don o más dones para edificar el cuerpo de Cristo. No
debemos vanagloriarnos, debemos ser humildes para que nuestros dones sean un
éxito en la iglesia.
El estudio de la Biblia con profundidad ayuda a desarrollar y encontrar en consiste
cada don. Después de descubrir cuál es el don.
El Espíritu puso en nosotros, debemos utilizar tiempo orando, para que el Espíritu nos
revele como utilizarlo. También podemos mirar los personajes bíblicos, que el Espíritu
Santo utilizo y de esta forma entenderemos cuanto puede el Espíritu Santo utilizarnos
a nosotros.
Dones y Talentos: son diferentes. Cualquier persona puede poseer aptitudes y
habilidades que también representan dones de Dios. Sin embargo, los talentos son
dones con los que se nace. Por otro lado, los dones espirituales son concedidos al
momento del nacimiento espiritual.
Talentos: son aptitudes y destrezas que se manifiestan en la vida sin que dependan del
Espíritu Santo. Los talentos naturales pueden ser utilizados para beneficio personal, o
como un medio para ganarse la vida. Pero los dones espirituales tienen el propósito de
ser utilizados para el avance de la obra de Dios aun cuando se complementen con los
talentos naturales. Todo ser humano posee talentos naturales. Los no creyentes
poseen talentos.
Los creyentes poseen ambos. Los talentos naturales pueden ser transformados por
Dios en dones espirituales. Algunas veces, los dones espirituales mejoran los talentos
existentes, pero no siempre ese es el caso.
Algunos predicadores, por ejemplo, eran buenos oradores antes de que comenzaran a
predicar; y hay otros que han recibido el don especial de predicar, algo que no tenían
antes de ser llamados por Dios. En ocasiones se les conceden dones espirituales a
algunas personas que difieren por completo de sus talentos naturales.

Concepto y reacción personal:

Al estudiar acerca de dones y talentos puedo estimar que si hay una diferencia entre
dones y talentos sin embargo cuando estamos sujetos al Espíritu Santo todo talento
puede ser transformado a Dones y esto ayudara a el crecimiento de la iglesia en cada
uno de sus actividades, sea canto, servicio, oración, predicación etc.
Pero basta consagrarse en oración, ayuno, lectura de la Biblia para que el Espíritu
Santo pueda ayudarnos a experimentar estos dones y por supuesto dedícalo a la obra
de la iglesia y ayudar al crecimiento de esta.
Orgullo y vanagloria: estos talentos y dones es para exaltar el nombre de Dios y no
para exaltarnos nosotros mismos pues no tendría impacto a quienes nos escuchan o
miran siempre el nombre de Jesús elevado y haciéndolo famoso.
Por otro lado, no debo esconder mis talentos pues puede ser quitado, (en sentido
figurado) debemos siempre usarlo para gloria de Dios

Párrafo textual: los dones espirituales son habilidades especiales que Dios regala a sus
hijos para la edificación de la iglesia. Debemos usarlo para bendecirnos los unos de los
otros y así construir una iglesia fuerte para la honra y gloria de Dios