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CAPITULO 8. Latinoamerica a itad de siglo: un rápido proceso de cambio.

Se incrementó la turbulencia política, aunque con importantes diferencias entre países, y aumento la participación política, en
comparación con la era colonial. Si bien para la inmensa mayoría de los latinoamericanos la política nacional tenía poco
sentido. Normalmente no participaban ni en las elecciones ni en las “revoluciones”.

En la década de de 1820 se produjo un frenesí de actividad reformista casi en todas partes. Sin embargo, algunas de las
“reformas” tuvieron solo un efecto superficial, otras fueron rápidamente derogadas.

Durante algunos años las nuevas naciones parecían disponer de una apreciable cantidad de recursos, gracias en parte a los
prestamos internacionales imprudentemente concedidos por los mercados financieros europeos, asi como por el
florecimiento del comercio exterior, estimulado tanto por estos créditos como por la eliminación de las ultimas restricciones
oficiales al comercio con puertos situados fuera de Latinoamerica.

LA REANUDACION DEL CRECIMIENTO DE LAS EXPORTACIONES

En realidad la variable clave fue el crecimiento conomico, auqnue no fue el único factor, que se debio sobre todod al ector
exterior, en el que s produjeron incrementos expectacurlares, tanto en cantidads físicas como en valor, en algunas de las
exportaciones latinoamericanas.

Sin embargo, no se puede afirmar que el crecimiento del comercio latinoamricano fuese impresionante en comparación con el
del resto del mundo: el comercio internación global s mulptiplico por cinco entre 1840 y 1870, y las epotaciones
estadounidenses casi lo hicieron por ocho ntre 1845 yy 1880. Mientras en america latina el crecimiento fue sustancial.

Llas razones de que l conomia latinoamericana no crecieses mas deprisa hay que buscarlas tanto en las limitaciones de los
recursos como en deifciencias estructurales.

La propia revolución industrial, localizada inicialmente en gran Bretaña, en el norte de Francia y en belgica, e fue extendiendo
hacia otras partes de europa y de los estados unidos, creando nuevas demandas de materias primas industriales, asi como de
alimentos importados necesarios para una población cada vez más urbanizada.

La eficiencia de las acerias, de las maquinas de vapor y de otros elementos básicos de la emergente civilización industrial
experimento una mejora considerable durante la segunda mitad del siglo, creando en los paises industrializados una demanda
todavía mayor de materias primas importadas y produciendo mas mercancías, mas baratas y meores.

Los estados nidos, que eran a la vez un potencia industrial en ascenso y uno de los mamyores exportadores de materias
primas, se concentraban en mejor situación que america laltina para atender la creciente demanda mundial de alimentos y
materias primas.

Pero los avances en el campo de la navegación no afectaban solo al coste de los fletes. El aumento de la velocidada y la
seguridad de la navegación a vapor hicieron posible el embarque de algunas mercancías perecedras, y de otras clases de
productos, que no huebiera sido posible transportar con los antiguos veleros o con los primeros barcos a vapor, naciendo asi
industrias exportadoras totalmente nuevas.

En el caso de las exportaciones de animales vivos, se comprobó rápidamente que la tecnología naval había superad, de hcho,
la aceptabilidad de la carne argentina. Aunque este tipo de operación era posible técnicamente, no fue un éxito comercial
hasta unos años después, cuando se mejoro la crianza y cuidado(incluido el necesario durante el viaje) de las reses.
También se estimuló el desarrollo de los sistemas de transporte, lo que acerco las mercancías hasta los puertos,
proporcionando carga e ingresos con los que cubrir el coste de las mejoras necesarias. La construcción de los ferrocarriles es el
ejemplo mas evidente: un número creciente d países latinoamericanas deseaba seguir el ejemplo de la cauba española, donde
se había inaugurado l primer ferrocarril latinoamericano nada menos que en 1838.

Los ferrocarriles se financiaron básicamente con una creciente inversión extranjera que cobro un fuerte impulso en el periodo
comprendido entre los años sesenta y la primera guerra mundial.

En cualquier caso, a los artesanos locales no les beneficiaba la nueva situación; de hecho, se encontraban cada vez peor.

La prosperidad de america latina dependía de su specializacion en producciones primarias, en las que la región disfrutaba de
ventaja comparativas, importándose productos insdustriales terminados que podían ser comprados en el exterior a precios
mmas baratos de lo que habrían costado fabricándose localmente. En la medida en que el liberalismo e identificaba con la
causa del libre comercio, el crecimiento baado en la exportación favorecidad claramente la adopción de ppoliticas económicas
liberales.

La argumentación de Frank asume evidentemente que en las economías latinoamericanas una fuerte orientación exportadora
supone el presominio de una sola materia prima, lo que puede ser cierto en termino muy generales pero difícilmente puede
considerarse como una condición esencial para la existencia del vínculo que propone entre el crecimiento de las
exportaciones y el éxito del liberalismo.

Una economía de este tipo con monopolios fiscales, con regulación económica gubernamental y limitaciones a la venta,
requeria en principio, la libertad de actuación para los empresario privados, de forma qu pudieran responder rápidamente a
llas fuerzas del mercado, y esto era precisamente lo que defendia el liberalimso del siglo 19 en el ámbito económico. El
liberalismo político, al hacer hincapié en lso derechos individuales y limitar los podres arbitrarios, contemplba de forma
natural ese planteamiento.

Los propios gobiernos que seguían obteniendo, directa o indirectamente, la mayoría de sus ingresos del comercio exterior, los
que disfrutaban ahora de un mayor volumen de recursos financieros.

UNA NUEVA GENERACION: NUEVAS IDEAS

En nueva granada, habían absorbido las ideas utilitarias del filósofo ingles Jeremy Bentham, introducidadas bajo los auspicios
del plan de estudios implantado por Santander, y siguieron leyendo a Bentham y a otros autores de dudosa ortodoxia, incluso
cuando estos perdieron el beneplácito oficial, entre otras razonas porque nadie s había molestado en retirar sus obras de las
bibliotecas.

Los nuevo lideres, que maduraron hacia mediados del siglo, creían que podían hacerlo mejor que aquellos a quienes
reemplazaban, y acometieron la tarea de completar la propia independencia, eliminando lo que todavía quedaba, que era
bastante, de las anticuadas instituciones coloniales. Paradójicamente, sin embargo, a medida que se empeñaban en renovar
sus respectivos países, se fueron haciendo cada vez mas tributarios de modelos e ideas extranjeros.

A pesar de ello, la influencia ideológica predominante que seguía llegando a Latinoamérica desde Francia, era entonces el
liberalismo romántico, retóricamente teñido de socialismo utópico.

En realidad, el termino socialista, que empezó a utilizarse de forma generalizada en América latina en este periodo, fue
empleado con tan poco rigor que casi no tenía sentido.

El liberalismo romántico y el confuso socialismo de la generación de mitad de siglo tuvo su principal reto ideológico en el
positivismo, cuyo ideario, resumido en las palabras “orden y progreso”, defendía la necesidad de abordar los problemas de
América latina de forma más realista, y empezó a ser difundido en México en los años sesenta, por Gabino Barreda y, en otros
países, por las mismas fechas, o un poco más tarde.

EL MODELO REFORMISTA

El resultado no habría de ser la transformación radical de la vida del pueblo, porque el liberalismo decimonónico era
esencialmente un movimiento de y para lo miembros más progresista de la clases media y alta de la sociedad, y las típicas
reformas liberales, como la libertad de creencias y la abolición de los fueros, afectaban muy poco a la mayoría de los hombres
y mujeres d la época.estas reformas poco tenían que ver con los saarios o con las condiciones laborales, e incluso en ocasiones
podias afectar negarivamenste a los trabajadores.

En cuestiones políticas, algunos sostienen que el periodo estuvo marcado por un debilitalismo sistematico del Estado, llevado
a cabo en nombre de la inciativa individual y la empresa privada.

Tampoco tenían por que renunciar necesariamente los gobiernos liberales a la prerrogativa, u obligación, del estado a
proporcionar un apoyo activo a la iniciativa privada para la creación de infraestructiras de transporte y similares.

LA HERENCIA LIBERAL Y LA BUSQUEDAD DEL DESARROLLO

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