En la actualidad la gente busca desempeñarse en el
ámbito laboral y financiero siguiendo un esquema de trabajo que únicamente genera patrones de conducta que perjudican a la sociedad, tanto en términos monetarios como en lo personal.
El libro cubre temas muy razonables y fáciles de entender.
Un ejemplo que me gustó fue el hecho de cómo la gente por lo general, siguiendo los esquemas de trabajo inculcados por la sociedad, crece con la idea de entrar a la escuela y sacar el mejor promedio para poder ser aceptado en alguna empresa en un puesto ejecutivo e ir subiendo los escalones de la sociedad; sin embargo, entra en lo que el autor denomina la “carrera de la rata” que básicamente significa que vas corriendo rápidamente pero en realidad no estas llegando a ningún lugar.
Ejemplificando la “carrera de la rata” podríamos decir que
por lo general una persona vive conforme a su sueldo. Entra a trabajar ganando un sueldo mínimo y se ajusta a dicho sueldo y conforme va subiendo de puesto va elevando su nivel de vida; no obstante, la columna de los gastos se va incrementando y la columna de los activos se mantiene nula. Lo cual representa que en realidad no vas hacia ningún lugar en términos financieros.
Lo anterior va un poco aunado al hecho de que la gente
trabaja para ganar dinero, cosa que el autor principalmente critica, cuando debiera en realidad lograr la manera en que el dinero trabaje para ella.
Asimismo, uno de los ejemplos que da el autor del libro es
que en la mayoría de los casos, cuando a una persona le preguntas ¿Cuál es tu mayor activo? Ella responderá “mi casa”.
De lo anterior se desprende la mentalidad de la mayoría
de las personas, que financieramente no tienen idea de lo que un activo representa. Una casa no es un activo, es un gasto. Un activo sería si tuvieras bienes raíces puesto que del arrendamiento o enajenación de los inmuebles obtendrías un beneficio económico.