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INGLÉS:
• Producir pequeños textos orales o escritos en inglés en los que describe el rol de hombres y
mujeres en su contexto local.
• Emplear palabras sencillas para pedir disculpas y pedir por favor
• Identificar algunos roles que desempeñan las personas en el entorno.
• Identificar vocabulario relacionado con el rol de hombres y mujeres en su contexto local.
CÁTEDRA DE LA PAZ
• Reconocer las consecuencias de distintas opciones de manejo de un conflicto en su
escalamiento (más agresión), mantenimiento o des escalamiento (menos agresión)
• Comprender que las agresiones afectan los derechos que todos tenemos a la protección, la
salud y el amor.
• Comprenden que la posición de una persona en un conflicto no siempre corresponde con lo que
quiere o necesita.
ÉTICA Y CIVISMO
Una vez más, me encuentro ante el teclado (esta vez más funcional) presionando levemente sus
botones, de tal forma que se abra y se cierre su circuito; generando un código de barrido que viaja
a través del cable y el cual llega a la placa madre del PC, y ¡puff!, salga la palabra. En términos
vulgares, sencillos, al hundir los botones, este aparato inteligente reconoce una a una las letras, las
palabras, los espacios… crea una imagen digital, que el divagar de mi mente, deja salir a través de
mis dedos.
Una vez más, me encuentro ante la angustia y el interrogante, ¿hice todo lo que estaba a mi alcance
para llegar a mis estudiantes? ¿Por qué algunos padres de familia valoran de forma negativa mis
intentos por llegar a ellos y facilitar el proceso de trabajo en casa? ¿Cómo puedo integrar áreas y
hacer que los pensamientos de mis compañeros vayan en el mismo sentido que el mío si ellos no
lo desean? ¿hice todo bien realmente?
… y heme aquí, una vez más ante ti mi querido lector, con una sonrisa maliciosa, ante el
pensamiento de la reacción que puedan causar mis pensamientos ante ti. Creo vehementemente,
que te has arriesgado de nuevo ante la lectura de mis reflexiones; que quizá no sean tan asertivas
para algunos, pero que me permiten el desahogo en momentos de pandemia.
Pues bien, han sido largas jornadas de atención a estudiantes y padres de familia; podría aseverar
que les doy clase a los dos; han sido jornadas de escuchar a los padres de familia manifestar que
“no estudiaron para profesores, que no tienen la paciencia para sentarse con sus hijos, porque estos
son muy lentos o tapados para entender lo que ellos les explican”. Créeme querido lector, que
cuando escucho esas palabras de sus bocas, no puedo dejar de fantasear con las respuestas que
algunos han hecho memes. No obstante, mi espíritu conciliador pretende un dialogo apaciguador
de sus temores, les escucha y les permite el desahogo, los reviste de agradecimientos por su
ayuda, y les invita a no desfallecer. Esta es quizá, la parte más compleja, hacerles ver que el
proceso puede ser sencillo, si establecen pactos y rutinas con sus hijos.
Así mismo, lucho con aquellos que asumen que el docente debe estar siempre para ellos, sin
importar la hora y el día; sin importar que también tenemos familia, hijos, esposos, amigos… con
aquellos que no creen en el proceso en casa, y que creen fervientemente que hacen nuestro trabajo
y que deberían pagarles a ellos. Con aquellos que miente, aunque sepan que de antemano sabemos
que es falso.
Al inicio, me preguntaba ¿si había hecho todo lo que estaba a mi alcance? Y no me queda mas que
la satisfacción de haberme unido con mis compañeros, de generarle espacios para el encuentro a
los padres de familia; de haber llegado hasta la sala de maestros para luchar con mis alergias y de
esta manera imprimirles guías a aquellos estudiantes que, por motivos ciertos o falsos, solicitaban
la guía en físico, y no habían sido caracterizados para tal propósito. El conocer barrios que antes
eran nulos para mi (y eso que vivo aquí hace 5 años) mientras bajo las medidas de bioseguridad,
le entregaba las guías en físico a aquellas familias, que, por motivos desconocidos, falsos o
verdaderos, no llegaban hasta el lugar pactado para reclamarlas. Bajé y subí escaleras (creo que
mis huesos se han fortalecido) para entregar las guías.
Salirme un poco de la línea de las guías del Ministerio, y generar actividades que sabía no podían
copiar de sus hermanos mayores. Intentar nuevas alternativas de ejercicios integradores, que les
permitieran amar lo que hacían; claro está, que ese amor obviamente no despertó en todos, pero
quedo contenta con la chispa que se generó en algunos.
No voy a decirte mi querido lector que todo fue color de rosa, creo que eso ha quedado claro. Luche
contra mi bipolaridad; al tener que contener mis palabras ante supuestos y habladurías, que surgían
luego de una reunión, en la cual deje ver un aspecto no tan favorecedor del proceso. Enrojecí, pelee
mentalmente, expresé lo más calmadamente posible mis temores, he hice ver que desde la tiza no
todo es tan fácil; realice propuestas, que vistas desde la postura de la comodidad, hacían ver que
mis inquietudes no tenían fundamento. Acepte los preceptos, y enfrente con toda la fortaleza que
me otorga mi nombre a compañeros de trabajo; dejándoles ver que no permitiría más que se
pensara que era yo la que no quería trabajar en equipo, y les dirigí, y me permití creer en las
propuestas de otros, y todo se hizo más sencillo.
Ayude desde mi poco conocimiento, a algunos compañeros quienes en medio de sus temores se
acercaron a mí, para que les ayudara a solucionar inquietudes. Creo, que esto posibilitó un
acercamiento positivo con algunos de ellos.
Ahora bien, solo queda un sinsabor en mi boca, el cual no tendrá solución, si no nace desde lo más
profundo de los estudiantes, y es si de alguna forma las actividades planteadas en las guías les han
dejado un aprendizaje. No quiero atormentar mi ser con este cuestionamiento, pero el amor a lo que
hago, no me lo permite. Quisiera que ellos, no se quedaran únicamente con lo que se les envía,
pero es un pensamiento utópico por estos tiempos.
Para finalizar, y aunque mi mente es un remolino de pensamientos, quiero decirte mi querido lector,
que siento, que he hecho lo humanamente posible, y que hay algo que me queda muy claro, esta
nueva generación no es digital. Estos aparatos, solo son para ellos el medio para llegar a una red
social, e interactuar de una manera diferente con el otro. Para entrar al video juego de moda, para
la realización de retos de videos virales, sin ninguna noción real del mensaje que se quiere
transmitir.
Así mismo, aplaudo a mis compañeros que, al no tener conocimiento de las tecnologías, se
abocaron a ellas e intentaron hacerlas suyas con el firme propósito de llegar a los niños y hacer su
trabajo lo mejor posible.
• La forma de calificación del trabajo de los estudiantes en las guías integradas. Sigo sin estar de
acuerdo en que se le de una sola valoración a la guía, ya que se enfocan en ciertos procesos, y
dejan olvidado otros, pero que al ser evaluados son arrastrados.
• El pensamiento conformista de algunos estudiantes y sus familias, quienes envían actividades a
medias, expresando la frase “y así, ¿Cuánto me saco?”
• La tardanza de las familias en la entrega de las guías, incluso, aunque se les haya entregado en
físico.