Carmely de Jesús 2017-1282

1- ¿Cree que los incentivos son una forma de soborno? Si es así, ¿cree que no es
ético que las compañías hagan esto?

Pienso que no, ya que la compañía quiere recompensar a sus trabajadores por el trabajo
bien hecho y por permanecer en la compañía, así que pienso que sirve como un
reforzador para los empleados y así se motiven y sientan que la compañía si toma en
cuenta sus empleados, porque buen trabajador ve recompensado su esfuerzo y su
trabajo, se siente valorado y no busca otras alternativas.

2- ¿Qué lo retendría en una compañía por largo tiempo? ¿Los incentivos, como un
programa de premios por asistencia o de bonos anuales, determinarían si deja un
empleo?

Un buen incentivo, ya que los incentivos son el motivo por el que los mejores miembros
una organización deciden permanecer en ella. No, ya que me están recompensando por
mi trabajo, lo que si decepcionaría sería que recompensen a unos empleados mejor que
a otros, así que pienso que una compañía debería desarrollar un programa, y así se
aseguran que no se recompense a un empleado con una hamburguesa para celebrar sus
cinco años de servicio y a otro con un resort. Un programa de incentivos bien dirigido
puede ayudar a que una compañía sea más efectiva y productiva.

3- ¿Cree que al usar tales incentivos los administradores ignoran lo que deberían
estar haciendo para mejorar las condiciones para los empleados?

Pienso que al una compañía entregar incentivos está mejorando las condiciones para sus
empleados.

4- ¿Qué otros dilemas éticos podrían ocurrir al ofrecer incentivos para aumentar
el compromiso o la satisfacción laboral?

Un programa de incentivos puede reducir el favoritismo percibido al recompensar por

igual a los empleados por sus acciones o su antigüedad. Los incentivos incrementan la
productividad. Los incentivos levantan el ánimo. Los incentivos diseñados de manera
inteligente pueden ser una gran ayuda para las empresas que buscan retener a los
empleados para el largo plazo.