c.
Silencio
d. Cantamos: SENCILLOS GESTOS (Egunsentia)
Se despereza el día, suena mi despertador,
levanto las persianas y entra el sol ;
la gente va deprisa a través de la ciudad,
sus ojos sólo ven un gran reloj.
catequesis niños
Hoy quiero ser distinto, repartir mi corazón,
ir dando a los amigos ilusión,
reírme de detalles que me puedan amargar,
hoy quiero dar la mano a mi rival.
PEQUEÑOS GESTOS QUE ALEGRAN NUESTRA VIDA:
UNA SONRISA, UNA PALABRA DE APOYO,
UNA CARICIA, UNA MIRADA AFECTUOSA, UN FAVOR,
Y ESCUCHAR AL QUE NECESITE HABLAR.
Creemos siempre que hacer algo grande es lo mejor,
que lo sencillo no tiene valor,
pero si comenzamos por detalles, veremos
que algo está cambiando alrededor.
Catequesis para niños
y niñas de Primaria
«Te necesito»
catequesis niños díptico.indd 2-3
Catequesis para niños
y niñas de Primaria
«Te necesito»
XLV JORNADA MUNDIAL DE
ORACIÓN POR LAS VOCACIONES
13 abril 2008 – IV Domingo de Pascua
Objetivos
• Que los niños descubran que son importantes en el Plan de Dios, que Él los
necesita.
• Que conozcan la vida de personajes que, a lo largo de la Historia, Dios ha
elegido para formar parte de ese Plan de Salvación.
• Que vean que la llamada de Dios es actual y que todos estamos llamados a
participar en la tarea del Reino de Dios.
Destinatarios
La catequesis y actividades que proponemos están pensadas para niños y niñas
de Primaria. Son fácilmente adaptables por tanto se pueden utilizar en los 3 Ciclos.
Desarrollo
1. Experiencia de la vida
En nuestra vida cotidiana nos damos cuenta de que el hombre utiliza muchas
cosas para conseguir lo que pretende. Vamos a ver algunos ejemplos:
– Se vale del viento para inflar las velas de un barco y que este pueda hacer
grandes desplazamientos por el mar.
– Se vale del agua, en los embalses de los ríos, para generar energía eléctrica con
la que poder usar los electrodomésticos.
10/3/08 12:43:09
 – Se vale de los animales para poder alimentarse, para el trabajo, para la Para ayudarte a pensar y meditar en ello te propongo dos cosas:
compañía… – Hacer un mural/collage en el que reflejes la situación en la que vives.
– ¿Te atreves a poner más ejemplos...? – Meditar en lo que Dios te pide a partir de esta oración que escribió un cristiano
En el fondo de todo, lo importante es que cada elemento esté donde debe estar y anónimo del siglo xiv.
haga lo que debe hacer para que todo funcione.
Cristo no tiene manos,
Dios también quiere hacer cosas con los hombres, y por eso los necesita para
tiene solamente nuestras manos
catequesis niños

catequesis niños
construir su Reino.
para hacer el trabajo de hoy.
2. Dios necesita a los hombres
Cristo no tiene pies,
A lo largo de la Historia Dios se ha valido de los hombres para conseguir lo
tiene solamente nuestros pies
que se proponía. Es verdad que Dios es todopoderoso, pero ha querido respetar la
para guiar a los hombres en sus sendas.
libertad de las personas, y, por eso, antes de hacer nada, hace una propuesta. En esto
consiste la vocación: Dios te hace una propuesta en la que te dice:
Cristo, no tiene labios,
«Te necesito…»
tiene solamente nuestros labios
Vamos a ver algunos ejemplos:
para hablar a los hombres de sí.
Moisés
Cristo no tiene medios,
En tiempos de Moisés el pueblo de Israel vivía en la esclavitud. Obligados a
tiene solamente nuestra ayuda
trabajar de sol a sol para construir los grandes monumentos egipcios. No eran libres,
para llevar a los hombres a sí.
vivían explotados, sentían como si Dios les hubiese abandonado, gritaban a Dios
desde su sufrimiento y su dolor. Y Dios los escuchaba.
¿Mis manos para Jesús? ¿Cómo?
Por eso un día se presentó a Moisés y le hizo la propuesta: Lee el libro del Éxodo
¿Mis pies para Jesús? ¿Hacia dónde?
3, 1-17.
¿Mis labios para Jesús? ¿Qué voy a decir?
¿Lo que tengo yo para Jesús? ¿Para qué..?
María
En tiempos de María el pueblo de Israel esperaba a un gran liberador, el Mesías. Esta
joven mujer de Nazaret sería la que traería al pueblo la libertad y la esperanza. Dios se lo 4. Momentos de Oración
había prometido a su pueblo. El pueblo vivía esperando el momento de su llegada. a. Compartimos nuestra reflexión:
Por eso un día, Dios, a través del arcángel Gabriel, se presentó a María y le hizo Mostrando el collage que se ha hecho ponemos a
la propuesta: Lee el pasaje en el evangelio de Lucas 1, 26-38. disposición lo que nos ha sugerido la oración.
Señor te ofrezco mis manos para….
Santo/Santa Señor te ofrezco mis pies para caminar hacia…
Aquí puedes contar la historia de la vocación de los Fundadores de tu Congregación Señor te ofrezco mis labios para contarle a todos que…
o del Santo Patrón de la Parroquia, o de alguien cercano y familiar a los niños. Señor todas mis cosas las pondré al servicio de ….
En medio de la situación X, Dios le hace la propuesta a X para X….
b. Escuchamos la Palabra de Dios. Mt 25, 14-30
Parábola de los talentos.
3. Dios te necesita a ti
¿Y tú? ¿Te has parado alguna vez a pensar qué quiere Dios de ti?
Piensa en la situación que te rodea, en las cosas que están bien y en las que
podríamos mejorar.
En medio de esa situación, ¿qué te pide Dios?

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 – Se vale de los animales para poder alimentarse, para el trabajo, para la Para ayudarte a pensar y meditar en ello te propongo dos cosas:
compañía… – Hacer un mural/collage en el que reflejes la situación en la que vives.
– ¿Te atreves a poner más ejemplos...? – Meditar en lo que Dios te pide a partir de esta oración que escribió un cristiano
En el fondo de todo, lo importante es que cada elemento esté donde debe estar y anónimo del siglo xiv.
haga lo que debe hacer para que todo funcione.
Cristo no tiene manos,
Dios también quiere hacer cosas con los hombres, y por eso los necesita para
tiene solamente nuestras manos
catequesis niños

catequesis niños
construir su Reino.
para hacer el trabajo de hoy.
2. Dios necesita a los hombres
Cristo no tiene pies,
A lo largo de la Historia Dios se ha valido de los hombres para conseguir lo
tiene solamente nuestros pies
que se proponía. Es verdad que Dios es todopoderoso, pero ha querido respetar la
para guiar a los hombres en sus sendas.
libertad de las personas, y, por eso, antes de hacer nada, hace una propuesta. En esto
consiste la vocación: Dios te hace una propuesta en la que te dice:
Cristo, no tiene labios,
«Te necesito…»
tiene solamente nuestros labios
Vamos a ver algunos ejemplos:
para hablar a los hombres de sí.
Moisés
Cristo no tiene medios,
En tiempos de Moisés el pueblo de Israel vivía en la esclavitud. Obligados a
tiene solamente nuestra ayuda
trabajar de sol a sol para construir los grandes monumentos egipcios. No eran libres,
para llevar a los hombres a sí.
vivían explotados, sentían como si Dios les hubiese abandonado, gritaban a Dios
desde su sufrimiento y su dolor. Y Dios los escuchaba.
¿Mis manos para Jesús? ¿Cómo?
Por eso un día se presentó a Moisés y le hizo la propuesta: Lee el libro del Éxodo
¿Mis pies para Jesús? ¿Hacia dónde?
3, 1-17.
¿Mis labios para Jesús? ¿Qué voy a decir?
¿Lo que tengo yo para Jesús? ¿Para qué..?
María
En tiempos de María el pueblo de Israel esperaba a un gran liberador, el Mesías. Esta
joven mujer de Nazaret sería la que traería al pueblo la libertad y la esperanza. Dios se lo 4. Momentos de Oración
había prometido a su pueblo. El pueblo vivía esperando el momento de su llegada. a. Compartimos nuestra reflexión:
Por eso un día, Dios, a través del arcángel Gabriel, se presentó a María y le hizo Mostrando el collage que se ha hecho ponemos a
la propuesta: Lee el pasaje en el evangelio de Lucas 1, 26-38. disposición lo que nos ha sugerido la oración.
Señor te ofrezco mis manos para….
Santo/Santa Señor te ofrezco mis pies para caminar hacia…
Aquí puedes contar la historia de la vocación de los Fundadores de tu Congregación Señor te ofrezco mis labios para contarle a todos que…
o del Santo Patrón de la Parroquia, o de alguien cercano y familiar a los niños. Señor todas mis cosas las pondré al servicio de ….
En medio de la situación X, Dios le hace la propuesta a X para X….
b. Escuchamos la Palabra de Dios. Mt 25, 14-30
Parábola de los talentos.
3. Dios te necesita a ti
¿Y tú? ¿Te has parado alguna vez a pensar qué quiere Dios de ti?
Piensa en la situación que te rodea, en las cosas que están bien y en las que
podríamos mejorar.
En medio de esa situación, ¿qué te pide Dios?

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 c. Silencio
d. Cantamos: SENCILLOS GESTOS (Egunsentia)
Se despereza el día, suena mi despertador,
levanto las persianas y entra el sol ;
la gente va deprisa a través de la ciudad,
sus ojos sólo ven un gran reloj.
catequesis niños
Hoy quiero ser distinto, repartir mi corazón,
ir dando a los amigos ilusión,
reírme de detalles que me puedan amargar,
hoy quiero dar la mano a mi rival.
PEQUEÑOS GESTOS QUE ALEGRAN NUESTRA VIDA:
UNA SONRISA, UNA PALABRA DE APOYO,
UNA CARICIA, UNA MIRADA AFECTUOSA, UN FAVOR,
Y ESCUCHAR AL QUE NECESITE HABLAR.
Creemos siempre que hacer algo grande es lo mejor,
que lo sencillo no tiene valor,
pero si comenzamos por detalles, veremos
que algo está cambiando alrededor.
Catequesis para niños
y niñas de Primaria
«Te necesito»
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Catequesis para niños
y niñas de Primaria
«Te necesito»
XLV JORNADA MUNDIAL DE
ORACIÓN POR LAS VOCACIONES
13 abril 2008 – IV Domingo de Pascua
Objetivos
• Que los niños descubran que son importantes en el Plan de Dios, que Él los
necesita.
• Que conozcan la vida de personajes que, a lo largo de la Historia, Dios ha
elegido para formar parte de ese Plan de Salvación.
• Que vean que la llamada de Dios es actual y que todos estamos llamados a
participar en la tarea del Reino de Dios.
Destinatarios
La catequesis y actividades que proponemos están pensadas para niños y niñas
de Primaria. Son fácilmente adaptables por tanto se pueden utilizar en los 3 Ciclos.
Desarrollo
1. Experiencia de la vida
En nuestra vida cotidiana nos damos cuenta de que el hombre utiliza muchas
cosas para conseguir lo que pretende. Vamos a ver algunos ejemplos:
– Se vale del viento para inflar las velas de un barco y que este pueda hacer
grandes desplazamientos por el mar.
– Se vale del agua, en los embalses de los ríos, para generar energía eléctrica con
la que poder usar los electrodomésticos.
10/3/08 12:43:09
 RECURSO 1: RECURSO 3 RECURSO 4
Catequesis
IMAGEN: Mira a tu alrededor… y haz algo http://www.nicomontero.com/musica/hacenfaltabrazos.mp3
Padre nuestro, Padre de todos
(Himno de la Liturgia de las Horas) para jóvenes
HACEN FALTA BRAZOS (Nico) Padre nuestro,
Hacen falta brazos, hace falta gente con conciencia Padre de todos, «¡Te necesito!»
jóvenes

Hace falta gente que se tome muy en serio líbrame del orgullo
El destino de los pueblos sin futuro. de estar solo.
Hacen falta testigos, que nos toquen las entrañas, No vengo a la soledad
C atequesis

Que despierten la conciencia tan dormida y tan cuando vengo a la oración,

callada,
Pues así no hacemos nada.
Hacen falta brazos
Que no se den a torcer
Que hagan de su canto
De los pobres su voz
Gente muy humana
Que nos haga recordar
El sentido de la vida
Que sólo Dios puede dar.
Hace falta caridad. Hace falta gente con entereza.
Hace falta gente que trabaje en la brecha de esta
tierra
Acosada por el hambre.
Hacen falta signos, que dejemos las teorías
RECURSO 2 Que inundemos de esperanza a quien vive a
(Del Mensaje del Papa para la XLV Jornada Mundial de Oración por las Voca- nuestro lado,
ciones –13 abril 2008– IV Domingo de Pascua) Que mañana Dios dirá…
4. Al principio, como también después, lo que «apremia» a los Apóstoles (cf. 2
Cor 5, 14) es siempre «el amor de Cristo». Fieles servidores de la Iglesia, dóciles
a la acción del Espíritu Santo, innumerables misioneros, a lo largo de los siglos,
han seguido las huellas de los primeros apóstoles. Observa el Concilio Vaticano II:
«Aunque a todo discípulo de Cristo incumbe el deber de propagar la fe según su con-
dición, Cristo Señor, de entre los discípulos, llama siempre a los que quiere para que
lo acompañen y los envía a predicar a las gentes (cf. Mc 3, 13–15)» (Decr. Ad gentes,
Catequesis
23). El amor de Cristo, de hecho, viene comunicado a los hermanos con ejemplos y
palabras; con toda la vida. «La vocación especial de los misioneros ad vitam –escri- para jóvenes
bió mi venerado predecesor Juan Pablo II– conserva toda su validez: representa el
paradigma del compromiso misionero de la Iglesia, que siempre necesita donaciones
radicales y totales, impulsos nuevos y valientes» (Encl. Redemptoris missio, 66). «¡Te necesito!
pues sé que, estando contigo,
con mis hermanos estoy;
XLV JORNADA MUNDIAL DE ORACIÓN
y sé, estando con ellos, POR LAS VOCACIONES
tú estás en medio, Señor.
13 abril 2008 – IV Domingo de Pascua
No he venido a refugiarme
dentro de tu torreón,
como quien huye a un exilio
de aristocracia interior.
Presentación
Pues vine huyendo del ruido,
Esta catequesis está pensada para jóvenes. Chicas y chicos que cursan bachillera-
pero de los hombres no.
to, ciclos o están en la universidad. El material es también perfectamente adaptable a
Allí donde va un cristiano
otro tipo de reunión de grupo de fe, itinerarios catecumenales, grupos parroquiales,
no hay soledad, sino amor,
asociaciones con motivación cristiana, etc.
pues lleva toda la Iglesia
La propuesta del lema de la Jornada tiene para los jóvenes un reclamo doble: por
dentro de su corazón.
un lado la llamada del Señor a colaborar con Él en la misión, poniéndose a disposi-
Y dice siempre «nosotros»,
ción con generosidad y valentía; y por otro lado, la necesidad de contar con la ayuda
incluso si dice «yo».
del Señor para llevar adelante la vida con todas sus circunstancias y avatares.
Objetivos
1.Despertar en los jóvenes la conciencia de estar llamados a vivir activamente su
vocación cristiana.
2.Descubrir los indicadores que apuntan a una vocación específica dentro de la
Iglesia, a continuar la misión desde la propia vida.
3.Crear un clima de oración en el que se pueda sentir y expresar la necesidad de
la unión con Dios para desarrollar la propia vocación.
Ambientación
Tanto el cartel de la Jornada como una canción e imágenes pueden ambientar la
reunión. Los materiales para la reunión se ofrecen ya elaborados, pero no se debe se-
guir un guión, dando la impresión de tener que llegar a una determinada conclusión.
Los materiales son ayudas para que el grupo logre plantearse, a la medida de sus

catequesis jóvenes tríptico.in1 1 10/3/08 12:41:50

 posibilidades, la necesidad de orar para descubrir la propia vocación y para tener la
fuerza para llevarla a cabo.
Introducimos un versículo del Evangelio que motiva el momento de la reunión.
Con ello se pretende que la reunión transcurra en clima de oración, de escucha y de
compartir desde la experiencia espiritual que se tiene.
Al tratarse de una jornada de oración por las vocaciones, el clima adecuado para
la catequesis es el que se sugiere como ambientación.
jóvenes
Desarrollo de la catequesis
C atequesis
1. Descubrir una necesidad. Mira a tu alrededor
«Y al desembarcar, vio mucha gente, sintió compasión de ellos, pues estaban
como ovejas que no tienen pastor, y se puso a enseñarles muchas cosas» (Mc
6, 34).
La toma de conciencia de las necesidades que descubrimos a nuestro alrededor
puede ser el punto de partida para descubrir la vocación. Sentir la llamada del Se-
ñor a partir de las necesidades que se descubren en el entorno es uno de los modos
de descubrir una vocación. «¡Te necesito!» es el grito que nos dirigen tantas situa-
ciones a nuestro alrededor. El primer momento de esta catequesis puede ser una
reflexión compartida sobre las necesidades que descubrimos en nuestro entorno. Se
orienta de un doble modo. Lo que veo como necesidad en los demás (familia, com-
pañeros, amigos, barrio, ambiente, sociedad, cultura, mundo…, a modo de círculos
concéntricos), y lo que veo como necesidad en mí.
Actividad:
Se puede ir escribiendo en un post-it cada una de las necesidades, y pegándo-
las sobre una cartulina, o sobre el cartel de la Jornada de Oración. Se dialoga en
grupo.
Como recurso, se puede repartir a cada miembro del grupo la imagen del
­Recurso 1.
2. Descubrir una vocación. Haz algo
«Él les contestó: ‘Dadles vosotros de comer’» (Mc 6, 37a).
Una vez comprendido el complejo mundo de necesidades que descubrimos,
tenemos que reflexionar sobre el modo de ir resolviendo esas necesidades, y las
posibilidades que descubrimos entre nosotros, las vías de solución, los esfuerzos
que ya se están haciendo, los que no se hacen y por qué… Se pueden ir recordando
en el grupo qué personas han hecho y hacen algo, siguiendo su vocación, y qué les
ha motivado a ello.
catequesis jóvenes tríptico.in2 2
Actividad
Leer parte del mensaje del papa Benedicto XVI para la Jornada, y comentar,
particularmente el nº 4, que presenta a Jesús como motor de toda acción evangeli-
zadora. Se puede hacer hincapié y comentar lo que a cada uno sugiere la frase: «La
Iglesia siempre necesita donaciones radicales y totales, impulsos nuevos y valien-
tes». Como recurso, se puede proporcionar el texto del mensaje, o el fragmento a
que nos referimos. Ver Recurso 2.
3. La vocación como servicio. Hacen falta brazos
«Y les dijo: “La mies es mucha, y los obreros pocos. Rogad, pues, al Dueño
de la mies que envíe obreros a su mies”» (Lc 10, 2).
De una forma lógica se pasa a este tercer momento de la catequesis. Descubrir
que en el servicio a los demás se encuentra un sentido a la vida, y que la vida es
vocación de servicio. La necesidad de hacer algo conlleva también la necesidad de
fuerza, la Fuerza del Espíritu de Jesús resucitado, para hacerlo. Descubrir esta doble
dimensión de necesidad lleva a la oración.
Actividad
En el grupo se puede escuchar o leer el texto de la canción «Hacen falta brazos»
(Nico), y comentar las expresiones y lo que significa. Una oración de petición es-
pontánea sobre los brazos que son necesarios en la mies que hemos ido descubrien-
do, y este puede ser el enlace con el último momento de nuestra catequesis. Ver
Recurso 3. La canción se puede escuchar en la dirección indicada.
4. Señor, ¿qué quieres de mí?
«Jesús se acercó a ellos y les habló así: “Me ha sido dado todo poder en el
cielo y en la tierra. Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes bautizándolas
en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a guardar
todo lo que yo os he mandado. Y he aquí que yo estoy con vosotros todos los días
hasta el fin del mundo”» (Mt 28, 18-20).
Pasar del «¿qué quiero hacer con mi vida?» al «Señor, ¿qué quieres que haga?»
es un paso que requiere la actitud creyente y de fe que intentamos motivar en este
tipo de encuentros. Para descubrir lo que Dios nos propone como orientación de
nuestra vida, debemos entablar con Él la relación adecuada, que con la oración se va
haciendo cada vez más nítida. Para compartir este momento, que es quizás el más
delicado y profundo de la catequesis, se puede leer el siguiente texto y comentar en
grupo lo que a cada uno le sugiere el texto, a la luz de lo que venimos tratando en
la catequesis y desde lo que se ha compartido. El texto está sacado de: J. Maureder,
Llegamos allá donde fijamos la mirada. Vivir hoy la vocación, Sal Terrae, Santander
2007, 20-21.
Vida plena, a pesar de los deseos insatisfechos.
Desde el principio, Dios se ocupa de cada uno de nosotros de una ma-
nera absolutamente personal, pero su esfuerzo por ganarnos para sí no
coarta nuestra libertad. Por eso, en ocasiones su voz también se queda sin
ser escuchada. «¡Elige la forma de vida y la tarea vital que mejor te per-
mitan ser una persona desbordante de amor!»: tal es el consejo que doy a
jóvenes
las personas con espíritu de búsqueda. Pues «al atardecer de la vida sólo se
nos examinará del amor» (Juan de la Cruz). Cuanto mayores nos hacemos,
C atequesis
tanto más nítida es la conciencia que cobramos de la fragilidad de la vida.
Puesto que se nos ha otorgado la gracia para llevar adelante un valeroso
proyecto cristiano de vida, si nos esforzamos a diario por permanecer fieles
a él, a pesar de nuestras limitaciones y superando todas las crisis, podre-
mos vivir la siguiente experiencia: ¡con Dios es posible una vida plena aún
cuando algunos de nuestros deseos queden insatisfechos!
«Es inimaginable lo que Dios puede hacer con los fragmentos de
nuestra vida si los ponemos sin reservas en sus manos» (Blaise Pascal).
5. Conclusión
El catequista o animador puede revisar el recorrido realizado por el grupo en
la sesión de catequesis, con la intención de ir sacando posibles aplicaciones o
síntesis prácticas de todo lo tratado.
Se dejará la oportunidad de que quien lo desee exprese su síntesis personal,
y las inquietudes que el tratamiento del tema de la vocación ha suscitado en su
persona.
Se puede concluir con un momento de oración en silencio, o bien con la ora-
ción elaborada y propuesta para esta Jornada.
En caso de que se considere oportuno, proponemos la oración del Recurso 4
como comienzo del momento de oración.
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 posibilidades, la necesidad de orar para descubrir la propia vocación y para tener la
fuerza para llevarla a cabo.
Introducimos un versículo del Evangelio que motiva el momento de la reunión.
Con ello se pretende que la reunión transcurra en clima de oración, de escucha y de
compartir desde la experiencia espiritual que se tiene.
Al tratarse de una jornada de oración por las vocaciones, el clima adecuado para
la catequesis es el que se sugiere como ambientación.
jóvenes
Desarrollo de la catequesis
C atequesis
1. Descubrir una necesidad. Mira a tu alrededor
«Y al desembarcar, vio mucha gente, sintió compasión de ellos, pues estaban
como ovejas que no tienen pastor, y se puso a enseñarles muchas cosas» (Mc
6, 34).
La toma de conciencia de las necesidades que descubrimos a nuestro alrededor
puede ser el punto de partida para descubrir la vocación. Sentir la llamada del Se-
ñor a partir de las necesidades que se descubren en el entorno es uno de los modos
de descubrir una vocación. «¡Te necesito!» es el grito que nos dirigen tantas situa-
ciones a nuestro alrededor. El primer momento de esta catequesis puede ser una
reflexión compartida sobre las necesidades que descubrimos en nuestro entorno. Se
orienta de un doble modo. Lo que veo como necesidad en los demás (familia, com-
pañeros, amigos, barrio, ambiente, sociedad, cultura, mundo…, a modo de círculos
concéntricos), y lo que veo como necesidad en mí.
Actividad:
Se puede ir escribiendo en un post-it cada una de las necesidades, y pegándo-
las sobre una cartulina, o sobre el cartel de la Jornada de Oración. Se dialoga en
grupo.
Como recurso, se puede repartir a cada miembro del grupo la imagen del
­Recurso 1.
2. Descubrir una vocación. Haz algo
«Él les contestó: ‘Dadles vosotros de comer’» (Mc 6, 37a).
Una vez comprendido el complejo mundo de necesidades que descubrimos,
tenemos que reflexionar sobre el modo de ir resolviendo esas necesidades, y las
posibilidades que descubrimos entre nosotros, las vías de solución, los esfuerzos
que ya se están haciendo, los que no se hacen y por qué… Se pueden ir recordando
en el grupo qué personas han hecho y hacen algo, siguiendo su vocación, y qué les
ha motivado a ello.
catequesis jóvenes tríptico.in2 2
Actividad
Leer parte del mensaje del papa Benedicto XVI para la Jornada, y comentar,
particularmente el nº 4, que presenta a Jesús como motor de toda acción evangeli-
zadora. Se puede hacer hincapié y comentar lo que a cada uno sugiere la frase: «La
Iglesia siempre necesita donaciones radicales y totales, impulsos nuevos y valien-
tes». Como recurso, se puede proporcionar el texto del mensaje, o el fragmento a
que nos referimos. Ver Recurso 2.
3. La vocación como servicio. Hacen falta brazos
«Y les dijo: “La mies es mucha, y los obreros pocos. Rogad, pues, al Dueño
de la mies que envíe obreros a su mies”» (Lc 10, 2).
De una forma lógica se pasa a este tercer momento de la catequesis. Descubrir
que en el servicio a los demás se encuentra un sentido a la vida, y que la vida es
vocación de servicio. La necesidad de hacer algo conlleva también la necesidad de
fuerza, la Fuerza del Espíritu de Jesús resucitado, para hacerlo. Descubrir esta doble
dimensión de necesidad lleva a la oración.
Actividad
En el grupo se puede escuchar o leer el texto de la canción «Hacen falta brazos»
(Nico), y comentar las expresiones y lo que significa. Una oración de petición es-
pontánea sobre los brazos que son necesarios en la mies que hemos ido descubrien-
do, y este puede ser el enlace con el último momento de nuestra catequesis. Ver
Recurso 3. La canción se puede escuchar en la dirección indicada.
4. Señor, ¿qué quieres de mí?
«Jesús se acercó a ellos y les habló así: “Me ha sido dado todo poder en el
cielo y en la tierra. Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes bautizándolas
en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a guardar
todo lo que yo os he mandado. Y he aquí que yo estoy con vosotros todos los días
hasta el fin del mundo”» (Mt 28, 18-20).
Pasar del «¿qué quiero hacer con mi vida?» al «Señor, ¿qué quieres que haga?»
es un paso que requiere la actitud creyente y de fe que intentamos motivar en este
tipo de encuentros. Para descubrir lo que Dios nos propone como orientación de
nuestra vida, debemos entablar con Él la relación adecuada, que con la oración se va
haciendo cada vez más nítida. Para compartir este momento, que es quizás el más
delicado y profundo de la catequesis, se puede leer el siguiente texto y comentar en
grupo lo que a cada uno le sugiere el texto, a la luz de lo que venimos tratando en
la catequesis y desde lo que se ha compartido. El texto está sacado de: J. Maureder,
Llegamos allá donde fijamos la mirada. Vivir hoy la vocación, Sal Terrae, Santander
2007, 20-21.
Vida plena, a pesar de los deseos insatisfechos.
Desde el principio, Dios se ocupa de cada uno de nosotros de una ma-
nera absolutamente personal, pero su esfuerzo por ganarnos para sí no
coarta nuestra libertad. Por eso, en ocasiones su voz también se queda sin
ser escuchada. «¡Elige la forma de vida y la tarea vital que mejor te per-
mitan ser una persona desbordante de amor!»: tal es el consejo que doy a
jóvenes
las personas con espíritu de búsqueda. Pues «al atardecer de la vida sólo se
nos examinará del amor» (Juan de la Cruz). Cuanto mayores nos hacemos,
C atequesis
tanto más nítida es la conciencia que cobramos de la fragilidad de la vida.
Puesto que se nos ha otorgado la gracia para llevar adelante un valeroso
proyecto cristiano de vida, si nos esforzamos a diario por permanecer fieles
a él, a pesar de nuestras limitaciones y superando todas las crisis, podre-
mos vivir la siguiente experiencia: ¡con Dios es posible una vida plena aún
cuando algunos de nuestros deseos queden insatisfechos!
«Es inimaginable lo que Dios puede hacer con los fragmentos de
nuestra vida si los ponemos sin reservas en sus manos» (Blaise Pascal).
5. Conclusión
El catequista o animador puede revisar el recorrido realizado por el grupo en
la sesión de catequesis, con la intención de ir sacando posibles aplicaciones o
síntesis prácticas de todo lo tratado.
Se dejará la oportunidad de que quien lo desee exprese su síntesis personal,
y las inquietudes que el tratamiento del tema de la vocación ha suscitado en su
persona.
Se puede concluir con un momento de oración en silencio, o bien con la ora-
ción elaborada y propuesta para esta Jornada.
En caso de que se considere oportuno, proponemos la oración del Recurso 4
como comienzo del momento de oración.
10/3/08 12:41:52
 posibilidades, la necesidad de orar para descubrir la propia vocación y para tener la
fuerza para llevarla a cabo.
Introducimos un versículo del Evangelio que motiva el momento de la reunión.
Con ello se pretende que la reunión transcurra en clima de oración, de escucha y de
compartir desde la experiencia espiritual que se tiene.
Al tratarse de una jornada de oración por las vocaciones, el clima adecuado para
la catequesis es el que se sugiere como ambientación.
jóvenes
Desarrollo de la catequesis
C atequesis
1. Descubrir una necesidad. Mira a tu alrededor
«Y al desembarcar, vio mucha gente, sintió compasión de ellos, pues estaban
como ovejas que no tienen pastor, y se puso a enseñarles muchas cosas» (Mc
6, 34).
La toma de conciencia de las necesidades que descubrimos a nuestro alrededor
puede ser el punto de partida para descubrir la vocación. Sentir la llamada del Se-
ñor a partir de las necesidades que se descubren en el entorno es uno de los modos
de descubrir una vocación. «¡Te necesito!» es el grito que nos dirigen tantas situa-
ciones a nuestro alrededor. El primer momento de esta catequesis puede ser una
reflexión compartida sobre las necesidades que descubrimos en nuestro entorno. Se
orienta de un doble modo. Lo que veo como necesidad en los demás (familia, com-
pañeros, amigos, barrio, ambiente, sociedad, cultura, mundo…, a modo de círculos
concéntricos), y lo que veo como necesidad en mí.
Actividad:
Se puede ir escribiendo en un post-it cada una de las necesidades, y pegándo-
las sobre una cartulina, o sobre el cartel de la Jornada de Oración. Se dialoga en
grupo.
Como recurso, se puede repartir a cada miembro del grupo la imagen del
­Recurso 1.
2. Descubrir una vocación. Haz algo
«Él les contestó: ‘Dadles vosotros de comer’» (Mc 6, 37a).
Una vez comprendido el complejo mundo de necesidades que descubrimos,
tenemos que reflexionar sobre el modo de ir resolviendo esas necesidades, y las
posibilidades que descubrimos entre nosotros, las vías de solución, los esfuerzos
que ya se están haciendo, los que no se hacen y por qué… Se pueden ir recordando
en el grupo qué personas han hecho y hacen algo, siguiendo su vocación, y qué les
ha motivado a ello.
catequesis jóvenes tríptico.in2 2
Actividad
Leer parte del mensaje del papa Benedicto XVI para la Jornada, y comentar,
particularmente el nº 4, que presenta a Jesús como motor de toda acción evangeli-
zadora. Se puede hacer hincapié y comentar lo que a cada uno sugiere la frase: «La
Iglesia siempre necesita donaciones radicales y totales, impulsos nuevos y valien-
tes». Como recurso, se puede proporcionar el texto del mensaje, o el fragmento a
que nos referimos. Ver Recurso 2.
3. La vocación como servicio. Hacen falta brazos
«Y les dijo: “La mies es mucha, y los obreros pocos. Rogad, pues, al Dueño
de la mies que envíe obreros a su mies”» (Lc 10, 2).
De una forma lógica se pasa a este tercer momento de la catequesis. Descubrir
que en el servicio a los demás se encuentra un sentido a la vida, y que la vida es
vocación de servicio. La necesidad de hacer algo conlleva también la necesidad de
fuerza, la Fuerza del Espíritu de Jesús resucitado, para hacerlo. Descubrir esta doble
dimensión de necesidad lleva a la oración.
Actividad
En el grupo se puede escuchar o leer el texto de la canción «Hacen falta brazos»
(Nico), y comentar las expresiones y lo que significa. Una oración de petición es-
pontánea sobre los brazos que son necesarios en la mies que hemos ido descubrien-
do, y este puede ser el enlace con el último momento de nuestra catequesis. Ver
Recurso 3. La canción se puede escuchar en la dirección indicada.
4. Señor, ¿qué quieres de mí?
«Jesús se acercó a ellos y les habló así: “Me ha sido dado todo poder en el
cielo y en la tierra. Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes bautizándolas
en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a guardar
todo lo que yo os he mandado. Y he aquí que yo estoy con vosotros todos los días
hasta el fin del mundo”» (Mt 28, 18-20).
Pasar del «¿qué quiero hacer con mi vida?» al «Señor, ¿qué quieres que haga?»
es un paso que requiere la actitud creyente y de fe que intentamos motivar en este
tipo de encuentros. Para descubrir lo que Dios nos propone como orientación de
nuestra vida, debemos entablar con Él la relación adecuada, que con la oración se va
haciendo cada vez más nítida. Para compartir este momento, que es quizás el más
delicado y profundo de la catequesis, se puede leer el siguiente texto y comentar en
grupo lo que a cada uno le sugiere el texto, a la luz de lo que venimos tratando en
la catequesis y desde lo que se ha compartido. El texto está sacado de: J. Maureder,
Llegamos allá donde fijamos la mirada. Vivir hoy la vocación, Sal Terrae, Santander
2007, 20-21.
Vida plena, a pesar de los deseos insatisfechos.
Desde el principio, Dios se ocupa de cada uno de nosotros de una ma-
nera absolutamente personal, pero su esfuerzo por ganarnos para sí no
coarta nuestra libertad. Por eso, en ocasiones su voz también se queda sin
ser escuchada. «¡Elige la forma de vida y la tarea vital que mejor te per-
mitan ser una persona desbordante de amor!»: tal es el consejo que doy a
jóvenes
las personas con espíritu de búsqueda. Pues «al atardecer de la vida sólo se
nos examinará del amor» (Juan de la Cruz). Cuanto mayores nos hacemos,
C atequesis
tanto más nítida es la conciencia que cobramos de la fragilidad de la vida.
Puesto que se nos ha otorgado la gracia para llevar adelante un valeroso
proyecto cristiano de vida, si nos esforzamos a diario por permanecer fieles
a él, a pesar de nuestras limitaciones y superando todas las crisis, podre-
mos vivir la siguiente experiencia: ¡con Dios es posible una vida plena aún
cuando algunos de nuestros deseos queden insatisfechos!
«Es inimaginable lo que Dios puede hacer con los fragmentos de
nuestra vida si los ponemos sin reservas en sus manos» (Blaise Pascal).
5. Conclusión
El catequista o animador puede revisar el recorrido realizado por el grupo en
la sesión de catequesis, con la intención de ir sacando posibles aplicaciones o
síntesis prácticas de todo lo tratado.
Se dejará la oportunidad de que quien lo desee exprese su síntesis personal,
y las inquietudes que el tratamiento del tema de la vocación ha suscitado en su
persona.
Se puede concluir con un momento de oración en silencio, o bien con la ora-
ción elaborada y propuesta para esta Jornada.
En caso de que se considere oportuno, proponemos la oración del Recurso 4
como comienzo del momento de oración.
10/3/08 12:41:52
 RECURSO 1: RECURSO 3 RECURSO 4
Catequesis
IMAGEN: Mira a tu alrededor… y haz algo http://www.nicomontero.com/musica/hacenfaltabrazos.mp3
Padre nuestro, Padre de todos
(Himno de la Liturgia de las Horas) para jóvenes
HACEN FALTA BRAZOS (Nico) Padre nuestro,
Hacen falta brazos, hace falta gente con conciencia Padre de todos, «¡Te necesito!»
jóvenes

Hace falta gente que se tome muy en serio líbrame del orgullo
El destino de los pueblos sin futuro. de estar solo.
Hacen falta testigos, que nos toquen las entrañas, No vengo a la soledad
C atequesis

Que despierten la conciencia tan dormida y tan cuando vengo a la oración,

callada,
Pues así no hacemos nada.
Hacen falta brazos
Que no se den a torcer
Que hagan de su canto
De los pobres su voz
Gente muy humana
Que nos haga recordar
El sentido de la vida
Que sólo Dios puede dar.
Hace falta caridad. Hace falta gente con entereza.
Hace falta gente que trabaje en la brecha de esta
tierra
Acosada por el hambre.
Hacen falta signos, que dejemos las teorías
RECURSO 2 Que inundemos de esperanza a quien vive a
(Del Mensaje del Papa para la XLV Jornada Mundial de Oración por las Voca- nuestro lado,
ciones –13 abril 2008– IV Domingo de Pascua) Que mañana Dios dirá…
4. Al principio, como también después, lo que «apremia» a los Apóstoles (cf. 2
Cor 5, 14) es siempre «el amor de Cristo». Fieles servidores de la Iglesia, dóciles
a la acción del Espíritu Santo, innumerables misioneros, a lo largo de los siglos,
han seguido las huellas de los primeros apóstoles. Observa el Concilio Vaticano II:
«Aunque a todo discípulo de Cristo incumbe el deber de propagar la fe según su con-
dición, Cristo Señor, de entre los discípulos, llama siempre a los que quiere para que
lo acompañen y los envía a predicar a las gentes (cf. Mc 3, 13–15)» (Decr. Ad gentes,
Catequesis
23). El amor de Cristo, de hecho, viene comunicado a los hermanos con ejemplos y
palabras; con toda la vida. «La vocación especial de los misioneros ad vitam –escri- para jóvenes
bió mi venerado predecesor Juan Pablo II– conserva toda su validez: representa el
paradigma del compromiso misionero de la Iglesia, que siempre necesita donaciones
radicales y totales, impulsos nuevos y valientes» (Encl. Redemptoris missio, 66). «¡Te necesito!
pues sé que, estando contigo,
con mis hermanos estoy;
XLV JORNADA MUNDIAL DE ORACIÓN
y sé, estando con ellos, POR LAS VOCACIONES
tú estás en medio, Señor.
13 abril 2008 – IV Domingo de Pascua
No he venido a refugiarme
dentro de tu torreón,
como quien huye a un exilio
de aristocracia interior.
Presentación
Pues vine huyendo del ruido,
Esta catequesis está pensada para jóvenes. Chicas y chicos que cursan bachillera-
pero de los hombres no.
to, ciclos o están en la universidad. El material es también perfectamente adaptable a
Allí donde va un cristiano
otro tipo de reunión de grupo de fe, itinerarios catecumenales, grupos parroquiales,
no hay soledad, sino amor,
asociaciones con motivación cristiana, etc.
pues lleva toda la Iglesia
La propuesta del lema de la Jornada tiene para los jóvenes un reclamo doble: por
dentro de su corazón.
un lado la llamada del Señor a colaborar con Él en la misión, poniéndose a disposi-
Y dice siempre «nosotros»,
ción con generosidad y valentía; y por otro lado, la necesidad de contar con la ayuda
incluso si dice «yo».
del Señor para llevar adelante la vida con todas sus circunstancias y avatares.
Objetivos
1.Despertar en los jóvenes la conciencia de estar llamados a vivir activamente su
vocación cristiana.
2.Descubrir los indicadores que apuntan a una vocación específica dentro de la
Iglesia, a continuar la misión desde la propia vida.
3.Crear un clima de oración en el que se pueda sentir y expresar la necesidad de
la unión con Dios para desarrollar la propia vocación.
Ambientación
Tanto el cartel de la Jornada como una canción e imágenes pueden ambientar la
reunión. Los materiales para la reunión se ofrecen ya elaborados, pero no se debe se-
guir un guión, dando la impresión de tener que llegar a una determinada conclusión.
Los materiales son ayudas para que el grupo logre plantearse, a la medida de sus

catequesis jóvenes tríptico.in1 1 10/3/08 12:41:50

 RECURSO 1: RECURSO 3 RECURSO 4
Catequesis
IMAGEN: Mira a tu alrededor… y haz algo http://www.nicomontero.com/musica/hacenfaltabrazos.mp3
Padre nuestro, Padre de todos
(Himno de la Liturgia de las Horas) para jóvenes
HACEN FALTA BRAZOS (Nico) Padre nuestro,
Hacen falta brazos, hace falta gente con conciencia Padre de todos, «¡Te necesito!»
jóvenes

Hace falta gente que se tome muy en serio líbrame del orgullo
El destino de los pueblos sin futuro. de estar solo.
Hacen falta testigos, que nos toquen las entrañas, No vengo a la soledad
C atequesis

Que despierten la conciencia tan dormida y tan cuando vengo a la oración,

callada,
Pues así no hacemos nada.
Hacen falta brazos
Que no se den a torcer
Que hagan de su canto
De los pobres su voz
Gente muy humana
Que nos haga recordar
El sentido de la vida
Que sólo Dios puede dar.
Hace falta caridad. Hace falta gente con entereza.
Hace falta gente que trabaje en la brecha de esta
tierra
Acosada por el hambre.
Hacen falta signos, que dejemos las teorías
RECURSO 2 Que inundemos de esperanza a quien vive a
(Del Mensaje del Papa para la XLV Jornada Mundial de Oración por las Voca- nuestro lado,
ciones –13 abril 2008– IV Domingo de Pascua) Que mañana Dios dirá…
4. Al principio, como también después, lo que «apremia» a los Apóstoles (cf. 2
Cor 5, 14) es siempre «el amor de Cristo». Fieles servidores de la Iglesia, dóciles
a la acción del Espíritu Santo, innumerables misioneros, a lo largo de los siglos,
han seguido las huellas de los primeros apóstoles. Observa el Concilio Vaticano II:
«Aunque a todo discípulo de Cristo incumbe el deber de propagar la fe según su con-
dición, Cristo Señor, de entre los discípulos, llama siempre a los que quiere para que
lo acompañen y los envía a predicar a las gentes (cf. Mc 3, 13–15)» (Decr. Ad gentes,
Catequesis
23). El amor de Cristo, de hecho, viene comunicado a los hermanos con ejemplos y
palabras; con toda la vida. «La vocación especial de los misioneros ad vitam –escri- para jóvenes
bió mi venerado predecesor Juan Pablo II– conserva toda su validez: representa el
paradigma del compromiso misionero de la Iglesia, que siempre necesita donaciones
radicales y totales, impulsos nuevos y valientes» (Encl. Redemptoris missio, 66). «¡Te necesito!
pues sé que, estando contigo,
con mis hermanos estoy;
XLV JORNADA MUNDIAL DE ORACIÓN
y sé, estando con ellos, POR LAS VOCACIONES
tú estás en medio, Señor.
13 abril 2008 – IV Domingo de Pascua
No he venido a refugiarme
dentro de tu torreón,
como quien huye a un exilio
de aristocracia interior.
Presentación
Pues vine huyendo del ruido,
Esta catequesis está pensada para jóvenes. Chicas y chicos que cursan bachillera-
pero de los hombres no.
to, ciclos o están en la universidad. El material es también perfectamente adaptable a
Allí donde va un cristiano
otro tipo de reunión de grupo de fe, itinerarios catecumenales, grupos parroquiales,
no hay soledad, sino amor,
asociaciones con motivación cristiana, etc.
pues lleva toda la Iglesia
La propuesta del lema de la Jornada tiene para los jóvenes un reclamo doble: por
dentro de su corazón.
un lado la llamada del Señor a colaborar con Él en la misión, poniéndose a disposi-
Y dice siempre «nosotros»,
ción con generosidad y valentía; y por otro lado, la necesidad de contar con la ayuda
incluso si dice «yo».
del Señor para llevar adelante la vida con todas sus circunstancias y avatares.
Objetivos
1.Despertar en los jóvenes la conciencia de estar llamados a vivir activamente su
vocación cristiana.
2.Descubrir los indicadores que apuntan a una vocación específica dentro de la
Iglesia, a continuar la misión desde la propia vida.
3.Crear un clima de oración en el que se pueda sentir y expresar la necesidad de
la unión con Dios para desarrollar la propia vocación.
Ambientación
Tanto el cartel de la Jornada como una canción e imágenes pueden ambientar la
reunión. Los materiales para la reunión se ofrecen ya elaborados, pero no se debe se-
guir un guión, dando la impresión de tener que llegar a una determinada conclusión.
Los materiales son ayudas para que el grupo logre plantearse, a la medida de sus

catequesis jóvenes tríptico.in1 1 10/3/08 12:41:50