Nombre y Apellido: Mercedes Haydée Rueda

Filiación Institucional: Universidad de Buenos Aires- Facultad de Derecho

Temas: La “idoneidad judicial”(C. Cossio) y las “tecnologías de género” (P.B. Preciado)

Título: “Idóneas tecnologías judiciales y de género”

La idoneidad judicial es un tema que nos concierne a todos, ya que en mayor o menor medida,
alguna vez, deberemos recurrir o hemos recurrido al sistema judicial para buscar su amparo y
solución a algún problema que nos involucre. Por ello es básico que quienes están encargados de
dictaminar sobre el conflicto que les llevamos, cuenten con los requisitos que hacen a su
admisión para ejercer como jueces.

El Dr. Carlos Cossio nos advierte que exigir idoneidad para ejercer el cargo “se ha trocado en un
mero formalismo”1, una simple acreditación con el título de abogado; pero un “buen juez”2
además, requiere honestidad personal y conocimiento técnico-jurídico, pero específicamente 3
“ha de tener vocación para la justicia”. Comprendiendo por “Justicia” el mejor entendimiento
societario, su honestidad y su ciencia no serán suficientes si no realiza un acto de la conciencia y
una vivencia de los hechos que se le presentan, lo que lo llevará a culminar con el “acto de
creación” que será su sentencia con conocimiento de protagonista, no cayendo en la mera y
automática aplicación mecánica de la norma, como una guillotina que cae cuando el hecho
analizado coincide con la letra de la misma.

En éste siglo, además de la idoneidad judicial requerida para investir a alguien como juez, se hace
necesario como requisito, que los mismos tengan una perspectiva de género en sus análisis y
sentencias, generando así, un nuevo movimiento transformador con actos de inclusión que
ayuden a romper con la diferenciación entre géneros, intergéneros y tecnogéneros y de esta forma
acompañar a toda la sociedad en el acceso a los derechos sin discriminar.

Se necesitan jueces idóneos, pero también innovadores y participativos que ayuden a derribar los
estereotipos creados por las “tecnologías de género” 4, en apariencia inocentes (como lo es por
ejemplo la arquitectura diseñando desde antaño, por ejemplo, baños públicos con sus indicadores
en las puertas de “damas” y “caballeros”, una “florcita” para el primero y un “galera” para el
segundo), pero que aceptados, mantenidos y reproducidos en la cultura social desde nuestra
infancia como signos que asignan roles a las personas en todas las prácticas cotidianas, las vamos
incorporando como “naturales” e inofensivas y las reproducimos de generación en generación en
todos los ámbitos, instalando como único lenguaje el “binario”, sin alternativas.

Para concluir, la sociedad requiere de jueces con capacidad para el cargo, pero si no acompañan
con su mirada la realidad de la comunidad en ésta época, es decir, ver al otro en su autonomía
individual, sepan que serán interpelados por las generaciones futuras muy duramente porque el
Derecho es Derecho en cuanto se actualiza y esa actualización abarca a Todxs.

1
C.Cossio, “Teoría y práctica del Derecho” (Libro inédito).
2
C.Cossio, Capítulo IV (Libro inédito)
3
C.Cossio, Capítulo IV (Libro inédito).
4
J.P.Preciado, Básura y Género.