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HOLES
VERSIîN ORIGINAL: MARIA CRISTINA MANCA
CERISEY
SêNTESIS: MA. CRISTINA SALDA„A FERNÁNDEZ
CHOLES (Winik).
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CA8ECERA NurtCIPAL ..
los dioses, principio y fin de la vida, y eje central de su
LOCALlOAO _
UIIIITEESTArAl
CARRETERAPAVINENTAOA
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concepci—n del mundo.
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Localizaci—n La regi—n chal se ubica en la parte
I,pro DI "U.OTIC.
'UIOO";'''VIITI,AClON noroeste del estado de Chiapas, entre los 16°04' y 17°56'
de latitud norte y los 90°22' Y 90°42' de longitud oeste;
colinda al norte y noroeste con el estado de Tabasco y el
municipio de Catazaj‡, Chiapas; al sur, con los municipios
de Simojovel, Yajal—n y Chil—n; al este con el municipio de
La Libertad; y al oeste con el municipio de Huitiup‡n.
1 CHOLES 15 I
Los chales habitan principalmente en los municipios servicios de hospedaje, preparaci—n de alimentos, asis-
de Tila, Tumbal‡, Sabanilla, Catazaj‡, La Libertad, Salto tencia profesional, etcétera. Tur’sticamente esta zona es
de Agua, Palenque, Ocosingo, Yajal—n, Huitiup‡n y importante, pues cuenta con bellos paisajes, varias
Chil—n. zonas arqueol—gicas e iglesias coloniales.
Los caminos que unen las cabeceras municipales
entre s’ y con los poblados localizados en la selva son
Infraestructura En la zona que habitan, los chales de terracer’a. Las v’as de comunicaci—n son el principal
cuentan con servicios de correo, telégrafos, teléfonos, problema de la regi—n, pues los campesinos y peque–os
peri—dicos, se–ales de radio y televisi—n. Los municipios productores de café no tienen los medios necesarios
de Sabanilla y Salto de Agua tienen servicio telef—nico; para llevar su cosecha hasta los centros compradores
Tila, Tumbal‡, Salto de Agua y Sabanilla cuentan con de Chiapas y se ven obligados a vender a intermediarios
correo y radiocomunicaci—n. Las 257 escuelas primarias que pagan el café a precios irrisorios; la dificultad de
y los 26 albergues que existen son insuficientes para la traslado encarece los productos comerciales. Tila cuenta
poblaci—n chal, adem‡s de que no todas dan un servicio con servicio de autobuses y camiones de transporte
normal. En Tumbal‡ y Sabanilla hay primaria, secun- mixto para transportaci—n for‡nea.
daria y una delegaci—n del Instituto Nacional para la A Palenque se puede llegar por avi—n, ferrocarril o ca-
Educaci—n de Adultos. Los municipios cuentan con rretera; sus principales v’as terrestres lo comunican con
Catazaj‡, Ocosingo, San Crist—bal de Las Casas,
Villahermosa y Esc‡rcega; la carretera de terracer’a que
va de Palenque-Chancal‡-Bonampak continúa a lo largo
de toda la frontera con Guatemala. Cuenta con l’neas de
autobuses, taxis y camionetas.
El ferrocarril del sureste pasa por las localidades de
Los Arroyos, Fray Bartolomé, Lumilpa, Pueblo Nuevo y
Pozo Azul.
ICHOLES 171
la selva con tropas de Chiapas y Guatemala con el fin mozos de finca, con un sistema similar al peonaje por
de someter a los lacandones y a los pochutlas que con- deuda de las antiguas haciendas.
tinuamente atacan los poblados de Ocosingo y Hacia 1936, la Reforma Agraria dividi— en parcelas
Bachaj—n. Después de 1559 el fraile dominico Pedro las grandes fincas cafetaleras. Algunos terrenos ten’an
Lorenzo "De la nada" convence a los ind’genas que ha- cafetales ya en producci—n, por lo que esto represent—
bitaban en el interior de la selva para que se trasladen a la transformaci—n de la econom’a que pas— del cultivo de
su orilla y formen ah’ sus poblados, con el fin de evange- la milpa al monocultivo de café. La demanda y el precio
lizarlos. De esta forma, los tzeltales se trasladan a aumentaron, lo que alent— aún m‡s su cultivo y el aban-
Bachaj—n y Ocosingo; los pochutlas a Ocosingo y los dono de las milpas y la actividad artesanal.
chales hacia lo que hoyes Palenque, Tila y Tumbal‡;
Yuyuxlumil (R’o amarilla), Octiop‡ y San Pedro Sabana
(estos últimos del ahora municipio de Salto de Agua). Demograf’a El XI Censo General dePoblaci—n y
Durante una época comenz— la esclavitud de los chales Vivienda de 1990, registra una poblaci—n de 114 460
en las encomiendas espa–olas de Chil—n, San Pedro hablantes de chal, que habitan en una superficie de
Sabana y Yuyuxlumil, quienes hu’an hacia sus lugares 6142 km2 divida en cinco municipios: Palenque, Tila,
de asentamiento, pero los espa–oles ubicaron sus enco- Tumbal‡, Salto de Agua y Sabanilla. El municipio m‡s
miendas en Yajal—n, Sabanillas, Tila, Tumbal‡ y poblado es el de Palenque, con 63 209 habitantes, y el
Petalcingo.
Debido al aislamiento en que viv’an, sus condiciones
de vida no cambiaron, pues pasaron de la encomienda a
la finca. Durante la Revoluci—n Mexicana, la Indepen-
dencia de Chiapas y su anexi—n a México, y la Guerra
de Reforma s—lo participaron como carne de ca–—n para
alimentar las revueltas intestinas y como fuerza bruta
apta para todo tipo de trabajo.
Con la llegada de compa–’as alemanas e inglesas, la
regi—n se convirti— en una gran finca explotadora de
maderas preciosas. Como hab’a grandes problemas
para transportar la madera a los centros comerciales, en
1874 los finqueros introdujeron el cultivo del café, convir-
tiendo la regi—n en productora y explotadora de este pro-
ducto. Los chales estaban en condici—n de mosojantel,
quo tiene menor densidad poblacional es Sabanilla, con fuerte enfermedad, de sue–os donde el Se–or de Tila le
17475 habitantes. Aproximadamente el 65% de la da el conocimiento, de haber nacido con nagual o con la
poblaci—n es de origen chal, un 15% son kaxlanes, es iniciaci—n por un sabio de la comunidad. El curandero
decir, ladinos o mestizos, y algunos tzeltales; el restante diagnostica la enfermedad a través del pulso; pulsar en
20% proviene de varias partes de la República. chal es lak'el a ch'ujlel o ital ch'ujlel: sentir el ch'ujlel.
Las enfermedades m‡s comunes se relacionan con la
tierra, con los dioses del inframundo, con las divinidades
Lengua La lengua chal pertenence a la familia celestes, con los xibaj que se quedaron fuera de la
mayense; junto con el chontal de Tabasco y el chort’, cueva y con los hombres que ya tienen un pacto con los
forma el grupo chalana o chontalano. Las variantes m‡s xibaj; los chales piden ayuda a Ch'ujtiat para sanarse.
importantes son las de Tumbal‡ (ch'ol) y Tila; también La tierra y el ma’z son seres vivos que se enojan, o
var’an las formas del chal hablado en Sabanilla y en se alegran y pueden enviar enfermedades. La tierra est‡
Salto de Agua. Según el XI Censo General de Poblaci—n poblada por reyes, seres buenos y malos, por los ajaw y
y Vivienda 1990, los hablantes de lengua ind’gena mayo- los yum pa–imil, esp’ritus que quieren que el hombre se
res de cinco a–os son 118 022: 80%, chal 18% tzeltal y acuerde de ellos, pues de lo contrario los enferman para
2% hablan otras lenguas ind’genas; 75,424 son bilingües. que aprendan a reconocerlos y a quererlos. Cuando
alguien se espanta, se cae o se asusta, los esp’ritus de
la tierra prenden y amarran su ch'ujlel (su esp’ritu)
Salud Los chales consideran que la enfermedad es la haciendo que la persona comience a morir muy lenta-
consecuencia de alguna transgresi—n del hombre, de mente; esta enfermedad s—lo pueden calmarla los curan-
la infracci—n de una regla impuesta por la sociedad y deros, quienes soplan, rocían, barren y llaman al enfer-
castigada por las divinidades; también puede ser provo- mo en el lugar donde se cay— o donde se asust—. La
cada por un miembro de la comunidad que pide ayuda a curandera o curandero, con la ayuda de los parientes del
los dioses. enfermo prepara una ceremonia que puede durar
La funci—n del curandero chal es la de un amigo, psi- algunos d’as, primero platican sobre los problemas, las
c—logo, confesor, doctor y reequilibrador: él reúne al fallas y los deseos del paciente y de sus allegados;
enfermo con las personas m‡s cercanas a éste, los inte- después rezan Y piden a la tierra y a sus habitantes que
rroga minuciosamente sobre sus pensamientos y accio- dejen el ch'ujlel del enfermo, se disculpan en nombre de
nes que pudieron haber provocado la enfermedad; de todos los presentes, y rezan a todos los santos del altar
esta manera restablece la armon’a del enfermo en parti- de la casa. Prenden velas blancas, ofrecen aguardiente
cular y del universo en general. La iniciaci—n de un cu- e incienso a los cuatro puntos cardinales y al centro de
randero se puede lograr a través de varias maneras: una la habitaci—n y a todos los participantes en la ceremonia.
1 CHaLES lTIl
Después de varios rezos y cantos realizan un trueque: hoyos en las cuatro esquinas y en el centro del rect‡n-
en la tierra hacen un hoyo, a veces en forma de cruz, en gulo, se coloca una ofrenda a la tierra y al Ajaw de la
él ponen ma’z blanco, frijol, algario, ajo, trago, ya veces tierra, el yum panimi/. La ofrenda consiste en carne de
cacao; si es posible pozal, pollo, caldo, tortillas, café. gallina preparada con chile y sal, sin achiote, y xu'bu/
Otras enfermedades son el poz/om, la mala mujer, y el que es pozal de ma’z con cacao y semillas de mamey; al
c—lico. final se ofrenda un poco de aguardiente. Todo se tapa
Los curanderos, yerberos y parteras son retribuidos con tortillas de ma’z y se sahuma con incienso. El ritual
en especie, no como un pago sino como regalo. Al final es dirigido por un anciano y culmina con oraciones para
de la curaci—n se les ofrece una comida. Los curanderos que Ch'ujtiat impida la entrada de los brujos a la casa.
hombres combinan su quehacer curativo con actividades
agr’colas, las mujeres con actividades domésticas. Estos
personajes son indispensables en las comunidades ais- Indumentaria El traje típico femenino se compone
ladas y desprovistas de cualquier infraestructura médica. de una falda o enagua color azul marino o negro que
llega a los tobillos, adornada con listones colorados a la
altura de la cadera, y una blusa blanca de manga corta
Vivienda La casa chal es una choza rectangular con vuelos y bordados de diversos colores a la altura del
sostenida con seis horcones de ch'ute o de cintok, que escote y cintas de colores, adem‡s de coloridos collares
van enterrados en el suelo. Amarran a éstos barras hori- y aretes. Las mujeres usan rebozos para taparse o car-
zontales, recubren la estructura con bajareque, una gar a los ni–os peque–os.
mezcla hecha de barro, estiércol y paja. El techo es de La indumentaria tradicional del hombre se compone
palma y zacate y el piso de tierra apisonada. de una camisa con manga larga y calz—n hasta la rodilla,
La casa consta de un solo cuarto, que tiene dos puer- ambos de manta blanca y llevan bolsas y morrales de
tas, una que da al exterior y otra al patio o jard’n interior, piel o bejuco que ellos mismos confeccionan. General-
y una o dos peque–as ventanas. Algunas tienen un mente hombres y mujeres caminan descalzos, s—lo
anexo que sirve de cocina, gallinero o bodega. Las algunos usan huaraches de piel o de pl‡stico. En los
casas se encuentran dispersas, escondidas en la ve- poblados de la regi—n predomina la indumentaria tradi-
getaci—n y cerca de los r’os. En las cabeceras munici- cional, mientras que en las cabeceras municipales la
pales hay una alta densidad de poblaci—n ind’gena, mayor’a de esta poblaci—n ind’gena usa ropa occidental.
cuyas casas son de concreto, con techo de l‡mina y Las personas de mayor edad siempre usan la indu-
puertas y ventanas de hierro. mentaria tradicional chal. El 12 de diciembre, d’a de I
En la construcci—n de una vivienda, as’ como en los a Virgen de Guadalupe, todos los chales visten el traje
ritos propiciatorios, participan varios parientes. Se hacen típico.
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comunidad de Macuspana y desemboca en el r’o Tulij‡.
rritorio, ecolog’a y reproducci—n social R’os de menor caudal son: Basc‡n, Ixtialj‡, Chinal,
La regi—n consta de tres zonas; la primera es monta- Pulpitillo, Sabanilla, Agua Blanca, Yask‡, Chamula,
–osa y comprende parte de los municipios de Tila, Chientij‡, San Nicol‡s y Jolpauchil.
Tumbal‡ y Sabanilla; la segunda comprende el lado este El régimen pluvial de la regi—n oscila entre los 3 000 Y
de la serran’a central, donde se encuentra el valle de 5 000 mm. Se registran lluvias todo el a–o y la m‡xima
Tulij‡, municipio de Salto de Agua y los valles de Limar y precipitaci—n se da en los meses de julio y enero. En
Cinal, municipio de Tila; la tercera zona comprende esta zona predominan los climas c‡lido y húmedo, con
parte de la serran’a que se extiende desde el municipio temperaturas medias anuales que fluctúan entre los
de Palenque hasta el fin de las llanuras que limitan el 23.6 "C y 26 "C. En las tierras bajas y en el valle de
municipio de Ocosingo. Sabanilla se presenta un clima c‡lido-húmedo con llu-
De las fuentes de agua provenientes de las monta–as vias en verano y una temperatura media anual de
se forma el sistema hidr‡ulico de la regi—n. Los princi- 22 "C. En el extremo sur de Sabanilla, al noroeste de
pales r’os son el Tulij‡, que nace en la sierra central y Tila, en el este de Tumbal‡ y en Salto de Agua, hay un
pasa por las localidades de Yajal—n, Bachaj—n, clima semic‡lido-húmedo con una temperatura media
Dolores y la finca Agua Azul. El r’o Puxcat‡n nace en los anual superior a los 18 "C.
cerros ubicados al sureste de Petalcingo y de Sabanilla, La vegetaci—n natural es de selva subperennifolia;
pasa por el pueblo de Puxcat‡n, la finca Mazat‡n, la existen especies arb—reas como laurel, palo mulato,
guarumbo, chicozapote, ixemal, madre cal’, amate,
cedro rojo, baj—n, corcho, yerbasanta, caoba, ceiba,
hule, jimba, achiote, manzana de monta–a, nogal, orqu’-
dea, palma, etcétera. Los chales mantienen una profun-
da estima hacia la naturaleza que los rodea, a diferencia
de la explotaci—n sin control que hacen de ella los
kaxlanes (mestizos). Debido a la caza practicada por los
mestizos, muchas especies mayores de animales ahora
est‡n en peligro de extinci—n; aún se encuentran en la
selva boas, iguanas, tortuga plana y tortuga cocodrilo,
zopilotes rey, armadillos, jabal’es, mapaches, murciéla-
gos, puercos esp’n, tamborcillos, tejones, tlacuaches,
venados, tigrillos, ardillas, zorros, gavilanes, loros, peri-
cos y garzas. En el ‡rea destinada para el ganado hay
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por lo menos 8 variedades de pasto. En la selva, en las Cosmogon’a Ch'ujtiat, el se–or del cielo, cre— la
cuevas, en las monta–as o en los r’os hay un sinfín de tierra, Tumbal‡ es el yutbal-Ium, el ombligo, el lugar
esp’ritus buenos y malos muy poderosos, que los chales donde se form— la tierra. Después cre— los doce chuntie
llaman xibaj. winik parecidos a los hombres, para cargarla, la tierra es
La base de la econom’a chal es la agricultura. El 90% plana, ellos se cansan de cargarla y cuando quieren
de las parcelas son ejidos, en las parcelas m‡s grandes cambiar de hombro, la tierra se mueve y hay temblores.
cultivan café, y a veces contratan a peones asalariados, También cre— a los primeros hombres, parecidos a los
que son ind’genas carentes de tierras. En las parcelas chuntie winik, pero no inmortales, quienes vivieron y
m‡s peque–as emplean herramientas tradicionales fueron ingratos con Ch'ujtiat, el cual env’o un diluvio
como coa, espeque, azad—n, machete y arado de para matarlos a todos; cuando ces— la lluvia vio que
madera. hab’a algunos chuntie winik vivos y los convirti— en
Se dedican sobre todo a los cultivos de café, de monos, que de tanto miedo se subieron a los ‡rboles. A
milpa (ma’z, frijol, calabaza) y de ‡rboles frutales los ni–os que hab’an muerto sin culpa en el diluvio, los
como c’tricos y pl‡tanos; cerca de la casa, las mujeres mand— al cielo como estrellas. Después del cataclismo
cultivan una peque–a huerta de legumbres y plantas todo estaba triste y muerto, pero de pronto naci— niox
medicinales. Cr’an ganado bovino, equino, porcino y pimel, la primera planta, después de la que naci— mucha
diversas aves de corral. La regi—n se ha deforestado, vegetaci—n. Ch'ujtiat se anim— a crear a los dos tiomi
pues las zonas de bosques maderables (pino y yem etob, otros primeros hombres y los hizo con cierta
maderas corrientes) son explotadas por compa–’as inteligencia pero ten’an que aprender y usar la experien-
privadas. En los grandes r’os pescan robalos, moja- cia. Ellos crecieron, recorr’an la tierra y al llegar a una
rras, almejas, camarones, caracoles, piguas, cangre- enorme cueva encontraron piedran en forma de tigres;
jos y tortugas. uno de los ni–os entr— y acarici— un peque–o tigre,
Los productos agr’colas y ganaderos se destinan al logrando que viviera; el otro ni–o, celoso, mat— a su her-
autoconsumo. A nivel estatal es importante la produc- mano, pero el tigre lo volvi— a la vida. "El ni–o llam— wuj
ci—n ap’cola. En peque–a escala se explota grava y al tigre y el tigre llam— Xun'Ok al ni–o". Llegado el
arena; en Tila se fabrica block y ladrillo. En Palenque momento, Ch'ujtiat entreg— Ixik a Xun'Ok como esposa;
hay un aserradero, una f‡brica de materiales de cons- fue as’ como comenz— la nueva generaci—n, Xun'Ok e
trucci—n, una procesadora de miel y una mezcladora de Ixik son los primeros padres, los na 'al.
sales minerales para ganado bovino. Después de un tiempo apareci— sobre la tierra
Debido a la escasez de tierras, hay una creciente Ch'ujnia con su hijo Askun; ambos ten’an poderes espe-
migraci—n chal, ya sea porque tienen terrenos muy ciales. Askun tuvo un hermanito, Ijtzin igual que él sin
peque–os o porque no cuentan con ellos. padre. Al ver que el ni–o ten’a mejor pensamiento y
moler coraz—n que él, le tuvo mucha envidia y quer’a
matarlo, invit— a Ijtzin a comer miel, subi— a un ‡rbol y en
lugar de darle miel le tir— doce bolitas de cera, Ijtzin
form— 12 tuzas con la cera y éstas comenzaron a comer
las ra’ces del ‡rbol donde estaba Askun, quien cay— en
mil pedazos, con los cuales Ijtzin cre— los animales.
Chu'jnia se entristeci— mucho por la muerte de su hijo
hasta que Ijtzin le ragal— un gran conejo para consolarla;
madre e hijo brincaron juntos al cielo, Ijtzin se hizo sol y
Ch'ujnia se volvi— luna.
Una vez que los hombres conocíanya los frutos y los
animales, Ch'ujtiat consider— que hab’a llegado el
momento de que conocieran el alimento m‡s sabroso, el
ixim, el ma’z.
Los hombres vivieron felices s—lo por un tiempo, pues
a los xibaj les gustaba comerse a los hombres. Ch'ujtiat
envi— nuevamente a su hijo a la tierra, quien los domin—
y los encerr— en una cueva, pero no todos quedaron ah’,
pues algunos hicieron pacto con los hombres, y por eso
muchos hombres tienen xibaj.
En el mundo subterr‡neo, en Wits Ch'en reina la paz,
no hay dolor ni maldad. Ch'ujtiat pobl— el mundo subte-
rr‡neo con varios wots ch'en (esp’ritus juguetones, be-
néficos), mediadores entre el mundo celeste y el mundo
terrestre.
BIBLIOGRAF’A
SEDE
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