En este participan los eruditos catalanes Manuel de Montoliu y Ferran Soldevila, que

defienden la “teoría de las prosificaciones”, que explicaría la procedencia rimada de

algunos pasajes de la crónica, lo que le restaría su autenticidad.
Pero, este fenómeno no seria excepcional porque estos relatos épicos y demás, fueron
tomados y adaptados en la primera mitad del siglo xiii por los textos históricos de prosa
vernácula, que resultaba acorde a las demandas del nuevo contexto histórico y las
motivaciones políticas y culturales, algo que William H. sewell, denomino la “coherencia
semiótica” de la cultura.
Entonces este proceso de prosificación de textos históricos es paralelo al de los literarios,
compuestos por verso o transmitidos oralmente, en el pasado, lo cual era un fenómeno
típico del siglo xiii.
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Mas adelante se plantea el problema de quien está detrás del narrador y del personaje. Lo
cual en el Llibre Dels fets, es Jaime i, quien está detrás. Y lo que lo comprueba es que no
necesita un “sueño” para exponer sus ideas, el cual ah sido un procedimiento
característico de la narrativa medieval, y lo sommi de bernat metge (una obra literaria de
la escritura catalán), está construida en torno a un sueño, precisamente porque el autor le
interesaba enmascarar su identidad, lo que es común del autor medieval.
La presencia de los sueños entonces, disminuye la fuerza del autor y de la autoría, aunque
no su autoridad; el sueño expone una realidad a través de una alegoría(ficción); el sueño
permitió una afirmación de la experiencia subjetiva y una identificación, por analogía, de
la realidad con la alegoría.
Jaime (i), es un autor autosuficiente, pues no necesita de otras autoridades para hacer
creíble su relato, el no cita a otras autoridades, su obra autobiográfica no es colectiva, sino
personal. Y Schmitt, aclara que el autor medieval es quien hace uso de las autoridades y
posee una autoridad prestada de estas mismas con son tradicionales.
Pero el problema de la autoría esta relacionado con el de la audiencia. En el caso de la
recepción hacia el Llibre Dels fets, se precisa que iba dirigido al circulo mas estrecho que
rodeaba al rey; familia y cortesanos.
En esta autobiografía se aprecia también, que el rey no escribe para sí mismo, sino que
plasma su deseo de consolidar la monarquía como institución, remarcando la supremacía
de la función pública sobre el interés personal.
También Jaime (i), no ah necesitado de patronos, que promuevan su narración; estos
patronos eran intermediarios entre autor y audiencia, que protegen los agentes culturales
de menor rango social o económico.