Explica su proceso de formación. Explica el fenómeno fisiológico que detiene el sangrado.
Prof. Lic. Ileana Ramona Ojeda Rodríguez
Alumno: Mahaleth de los Angeles Maldonado Cobos
HEMATOPOYESIS
¿Que entendemos por la Hematopoyesis? Se entiende que es el proceso de la
formación de las células de la sangre. La hematopoyesis es un proceso complejo influido por factores propios del individuo de tipo genético o hereditario, factores ambientales (nutrición, vitaminas, etc.) y enfermedades diversas que afectan a la producción de sangre de forma directa o indirecta. Que interviene en la formación, desarrollo y maduración de los elementos formes de la sangre (eritrocitos, leucocitos y plaquetas) a partir de un precursor celular común e indiferenciado conocido como célula madre (hematopoyética pluripotencial).
PROCESO DE FORMACION
La médula ósea es el lugar de generación de las células sanguíneas circulantes
maduras, incluidos los eritrocitos, los granulocitos y los monocitos, y el lugar donde tienen lugar la maduración del linfocito B. La generación de todas las células sanguíneas, llamada hematopoyesis, ocurre al principio, durante el desarrollo fetal, en los islotes sanguíneos del saco vitelino y en el mesénquima paraaórtico, después se desplaza al hígado entre el tercer y cuarto mes de gestación, y finalmente pasa a la médula ósea.
DEL FETO A LA PUBERTAD
En el nacimiento, la hematopoyesis tiene lugar en los huesos de todo el esqueleto,
pero cada vez se restringe más a la médula de los huesos planos, de manera que, en la pubertad, la hematopoyesis se produce sobre todo en el esternón, las vértebras, los huesos ilíacos y las costillas. La médula roja que se encuentra en estos huesos consta de una estructura reticular espongiforme localizada entre trabéculas óseas largas. Los espacios en esta estructura contienen una red de sinusoides llenos de sangre recubiertos de células endoteliales unidas a una membrana basal discontinua. Fuera de los sinusoides hay grupos de precursores de células sanguíneas en varios estadios de desarrollo, así como adipocitos. Precursores de las células sanguíneas Los precursores de las células sanguíneas maduran y migran a través de la membrana basal sinusoidal y entre las células endoteliales para entrar en la circulación vascular. Cuando la médula ósea se daña o cuando se produce una demanda excepcional de producción de células sanguíneas nuevas, el hígado y el bazo se convierten a veces en zonas de hematopoyesis extramedular.
LA HEMOSTASIA
La hemostasia es el fenómeno fisiológico que detiene el sangrado. La
hemostasia es un mecanismo de defensa que junto con la respuesta inflamatoria y de reparación ayudan a proteger la integridad del sistema vascular después de una lesión tisular. En condiciones normales la sangre circula en fase líquida en todo el organismo. Después de una lesión vascular la sangre se coagula sólo en el sitio de la lesión para sellar únicamente el área lesionada. La transformación de sangre líquida en coagulo sólido está regulada por el sistema hemostático. La cascada de coagulación se refiere a los procesos de coagulación que llevan a la hemostasia. Existen varios modelos de cascada de coagulación: el modelo intrínseco, el modelo extrínseco y el modelo celular de coagulación. El proceso de coagulación que lleva a la hemostasia involucra un complejo número de reacciones que involucran aproximadamente 30 proteínas distintas. Éstas reacciones convierten al fibrinógeno, una proteína soluble, en hilos insolubles de fibrina. Este elemento, junto con las plaquetas, forman un trombo estable. La cascada de coagulación de la hemostasia secundaria tiene dos caminos principales que llevan a la formación de fibrina. Éstos son las vías de activación de contacto (modelo intrínseco) y la vía del factor tisular (modelo extrínseco); ambas llevan a las mismas reacciones fundamentales que producen fibrina. La hemostasia comprende tres procesos principales:
Estrechamiento (contracción) de los vasos sanguíneos
Acción de unas partículas similares a células que intervienen en el proceso de coagulación (plaquetas) Actividad de unas proteínas presentes en la sangre que trabajan junto con las plaquetas para ayudar a la coagulación (factores de coagulación)
FACTORES DE LOS VASOS SANGUÍNEOS
Si se lesiona un vaso sanguíneo, este se contrae para que la sangre fluya
de manera más lenta y pueda iniciarse el proceso de la coagulación. Simultáneamente, la acumulación de sangre en el exterior del vaso sanguíneo (el hematoma) presiona el vaso, contribuyendo así a evitar una pérdida de sangre adicional.
FACTORES DE LAS PLAQUETAS
En cuanto se lesiona la pared del vaso sanguíneo, una serie de reacciones
activan las plaquetas de forma que se adhieren al área lesionada. El «pegamento» que sujeta las plaquetas a la pared del vaso sanguíneo es el factor von Willebrand, una proteína grande producida por las células de la pared del vaso sanguíneo. El colágeno y la trombina son unas proteínas que actúan en el lugar de la lesión para ayudar a que las plaquetas se adhieran entre sí. A medida que las plaquetas se acumulan en el foco de lesión, forman una malla que sella la herida. Las plaquetas cambian su forma, de circular a espinosa, y liberan proteínas y otras sustancias que atrapan más plaquetas y proteínas de la coagulación (factores), lo que da origen a un tapón cada vez más grande que se convierte en un coágulo de sangre. FACTORES DE COAGULACIÓN DE LA SANGRE
La formación del coágulo también implica la activación de una secuencia de
factores de la coagulación, que son proteínas producidas principalmente por el hígado. Existe más de una docena de factores de coagulación de la sangre. Interactúan en una complicada serie de reacciones químicas que finalmente generan trombina. La trombina convierte el fibrinógeno (un factor de la coagulación que normalmente se encuentra disuelto en la sangre) en una serie de largos filamentos de fibrina que se proyectan desde el tapón de plaquetas y proteínas, formando una red que atrapa más plaquetas y glóbulos sanguíneos. Los filamentos de fibrina hacen que aumente el volumen del coágulo y ayudan a conservarlo en su lugar para mantener así selladas las paredes del vaso. Una enfermedad hepática grave (como la cirrosis o la insuficiencia hepática) puede reducir la producción de factores de coagulación y aumentar el riesgo de sangrado excesivo. El hígado necesita vitamina K para producir algunos de los factores de coagulación, por tanto una carencia de vitamina K puede causar sangrado excesivo.
DETENER LA COAGULACIÓN
Las reacciones que dan lugar a la formación de un coágulo sanguíneo
están equilibradas por otras reacciones que detienen el proceso de coagulación y disuelven los coágulos tras la curación del vaso sanguíneo. De no ser por este sistema de control, lesiones menores de los vasos sanguíneos podrían desencadenar una coagulación diseminada a todo el organismo (algo que sucede en ciertas enfermedades).