Dolto, F. (1986). La Imagen Inconscienete del Cuerpo. Barcelona: Paidos.

Psicología
Profunda.

‹‹Las Palabras no vuelven loco…››

La Imagen Inconsciente del Cuerpo debe su nombre a que, al tratar sobre psicoanálisis en
niños, Dolto nos muestra que, en los sujetos existen dos dimensiones que se articulan entre sí
mediante las palabras: el esquema corporal y la imagen del cuerpo. Esta última se refiere a un
sujeto deseante y sujetado a su historia, por tanto particular; a diferencia del esquema
corporal que funge como garante de la especie humana, el cuerpo.

Los niños no pueden hablar de su vida psíquica inconsciente, no puede hablar de sus
sentimientos, fantasías, sueños ni fantasmas. Es por eso que mediante la técnica
psicoanalítica se utilizan dibujos, pinturas, modelados y cualquier trabajo creativo del niño,
para que con ellos, producción de su vida inconsciente, éste asocie con palabras la imagen de
su cuerpo hasta ese momento inconsciente.

El libro está estructurado en tres capítulos. El primero, “Esquema corporal e Imagen del
cuerpo” se dedica a profundiza en la estructura de este último y a profundizar en las
diferencia entre ambos, “No deben confundirse”. El capítulo segundo se titula “Las imágenes
del cuerpo y su destino: Las Castraciones”, aquí se hace un amplísimo recorrido del desarrollo
de las etapas, desde los efectos de los afectos en el útero, con su respectiva castración
umbilical, seguida de las etapas orales y anales con sus castraciones, sublimaciones y lo que la
autora llama “castración simbolígenea” que usa para referirse a los “frutos” dado de una
castración humanizadora debida a las palabras dadas por los padres. Continúa su recorrido
con el estadio del espejo y devenida de éste, la castración primaria, preludio del Edipo,
posteriormente su respectiva castración genital edípica, es decir, la prohibición del incesto y
las sus sublimaciones. Cada castración es un paso más hacia la autonomía y la inserción en la
vida social separada del círculo familiar, esas son los grandes frutos de los procesos de
castración.

Algo que resulta novedoso dentro de este itinerario, por así decirlo, obligado, es hablar de
castración de los otros miembros de la familia cuando el bebe-niño sufre las suyas. De esta
manera la madre también sufre con él las castraciones, al final, son los dos los que se van
separando en pos de la formación de un nuevo sujeto completo y humano.

En el tercer capítulo -y sin embargo durante todo el recorrido-, nos habla expresamente de las
patologías que pueden tener lugar dentro de la estructuración y articulación de la imagen del
cuerpo con el esquema corporal. Mediante la exposición de casos patológicos logra esclarecer
la articulación de la imagen y el esquema corporal. Sobre este punto Dolto ya ha desvanecido,
a mi parecer, lo suficiente las fronteras entre lo sano y lo que no lo está; también ha
evidenciado ya la fragilidad de la psique: ‹‹Las Palabras no vuelven loco…››, el silencio sí.

Hemos llegado a la apuesta más grande que hace Dolto en esta obra: el lenguaje, las palabras
como factor humanizador y resguardante -de la “locura”- del sujeto naciente. En sus casos
clínicos la autora nos muestra como la falta de palabras cumple un factor detonante de las
psicosis, lo que alguna vez alguna maestra denominó como la muerte de la psique, evidencia
de lo endeble de ésta ya aflorado desde la infancia.

Las diferencias entre los enfoques psicoanalíticos que hasta ahora hemos visto -Castoriadis,
Klein, Freud- y las emanadas de la teoría construida por Françoise Dolto son grandes en
algunos puntos.

Las apuestas más grandes, y prometedoras, de la autora en esta obra, es primeramente, como
ya se mencionó, (1) al lenguaje dado o no como factor crucial en la infancia para el desarrollo
de, lo que llama Freud, psicopatologías; (2) la exposición del sujeto a las castraciones, no sólo
en la infancia, sino que, durante toda su vida y (3) como frutos de éstas los acercamientos a la
autonomía y a la vida en sociedad. Quedan importantes divergencias entre otros enfoques
psicoanalíticos que notar, pero hace falta el conocimiento más amplio tanto de Françoise
Dolto como de las otras miradas.

“La Imagen Inconsciente del cuerpo” es una obra deslumbrante del proceso de estructuración
de la energía libidinal, así como el meticuloso trabajo de la autora por ejemplificar las
patologías suscitables en cada etapa, casi como una fórmula matemática. Sin embargo esa no
es su intensión, estás formulaciones permiten ver que el niño es tan frágil, en el amplio
sentido de la palabra y además de todo ultra perceptivo.

María Abirella Estrada Sarti