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Mcluhan y el determinismo tecnológico

Investigadores principales: Harold Innis, Herbert Marshall Mcluhan.

Ámbito de estudio: Determinismo tecnológico



Tendencia a conceder la primacía al potencial de determinada
tecnología de comunicación para los cambios sociales,
subordinando las otras variables.

Contexto histórico:
El historiador económico Innis (primer teórico de este campo)

Fundó la Escuela de Toronto de pensamiento sobre medios
de comunicación después de la Segunda Guerra Mundial.

Atribuye los rasgos característicos de las civilizaciones de la antigüedad a
los modos de comunicación dominantes, que favorecían a una determinada
forma social.
Ej: En la Grecia antigua, una tradición oral y un alfabeto flexible
favorecieron la inventiva y la diversidad e impidieron la
aparición de una clase sacerdotal que monopolizara la
educación.
La fundación y perduración del Imperio romano se vieron
favorecidas por una cultura de la escritura y del documento, en
la que se pudieron basar instituciones jurídico - burocráticas
capaces de administrar provincias lejanas.
La imprenta desafió, a su vez, el monopolio burocrático del
poder y fomento el individualismo y el nacionalismo.

La obra de Innis gira alrededor de dos principios organizadores


1. La comunicación conduce, con el tiempo, a la monopolización por un
grupo o clase de los medios de producción y de distribución del
saber.

Esto genera un desequilibrio que impide el cambio o provoca la
aparición competitiva de otras formas de comunicación capaces de
corregir dicho desequilibrio.

2. Las dimensiones más importantes de un imperio son el espacio y el


tiempo y que algunos instrumentos de comunicación convienen más a
uno que a otros. Así los imperios pueden perdurar o bien en el tiempo
(como el Antiguo Egipto) o bien en el espacio (como el Imperio
romano) según la forma de comunicación dominante.
Mcluhan (1911/1980)
Los años ´60 estuvieron enmarcados por una búsqueda de cambio de la
juventud de la sociedad occidental de entonces.

Reflejado en gran parte a través del nacimiento de la
minifalda, las vanguardias artísticas, la música (lo
psicodélico), el nudismo, lo ecológico o naturalista, el
movimiento hippie, las drogas, revueltas estudiantiles,
entre otras manifestaciones características de la época.

En ese contexto surgió Herbert Marshall Mcluhan, canadiense doctorado en


Letras y Artes que se convirtió en un polémico, controvertido y adorado
profeta de la comunicación.

Las posiciones teóricas de McLuhan se incluyen dentro de la corriente


general del determinismo tecnológico.

Fue más lejos que Innis al considerar no sólo la relación entre la
comunicación y las estructuras sociales de poder, también el
proceso mediante el cual experimentamos el mundo a través de
los distintos medios de comunicación.

Para McLuhan todo está en cambio: usted, su familia, su barrio, su


educación, su puesto, su gobierno, su relación con los otros.

Él no reconocía otro cambio social que el impuesto por la tecnología


eléctrica.

Es imposible comprender los cambios sociales y


culturales si no se conoce el funcionamiento de los
medios.

El medio de nuestro tiempo -la tecnología eléctrica- está remodelando y


reestructurando los patrones de la interdependencia social y cada uno de
los aspectos de nuestra vida privada.
Nos está forzando a reconsiderar y revaluar prácticamente cada
pensamiento, cada acción y cada institución que hasta hoy se daban por
establecidos.

Las tecnologías de la comunicación gobiernan fatalmente el destino


de la humanidad, construyen la cultura, la conciencia y hasta la
sensibilidad individual, pero ante ellas no hay posibilidad de réplica ni
de respuesta. “Sólo cabe desconectar la electricidad -llegaría a decir-
si queremos recuperar la libertad de espíritu de antaño”.

Pero, paradójicamente, Mc Luhan también es un producto de los medios


masivos. Adquirió tal popularidad en 1964 (La comprensión de los medios como
extensiones del hombre) que aparecía en los programas de radio y televisión
haciendo sus profecías moralizantes y pesimistas sobre el futuro de la
sociedad y su relación con las tecnologías.
Hasta llegó a ser entrevistado por la revista Play Boy en una de sus
ediciones.

Su proyección pública contribuyó a la divulgación de la reflexión sobre los


medios como fenómeno central de la modernidad.

De él se decía: 'Místico de la Aldea Electrónica', 'El más hippie entre los


académicos y el más académico entre los hippies'.

La obra de Mcluhan se podría sintetizar en lo siguiente:


- anticipó el tránsito a la aldea global,
- afirmó que el medio es el mensaje,
- que las tecnologías admiten ser consideradas como prolongaciones de
nuestro cuerpo y nuestros sentidos,
- que los medios de comunicación electrónicos admiten ser considerados
extensiones de nuestro sistema nervioso central,
- es posible distinguir entre medios cálidos y fríos.

Anticipa muchas de las claves que enunciaron y describieron, décadas


después, la sociedad de la información.

♦ La historia de la civilización recorre tres fases, según Mc Luhan:


Una primera etapa tribal y oral en la que no existe desequilibrio entre
los sentidos.
Pasa a una etapa de destribalización, un segundo estadio de la civilización
que se da con la creación del alfabeto fónico y la escritura. La exigencia de
abstracción y racionalización que determina la escritura produce un
desarrollo especial de la vista, porque requiere una organización
sistemática, visual, del conocimiento. El concepto de destribalización no es
nuevo. La división que supone la escritura es compartida por el sociólogo
Max Weber o por Northrop Frye.
Una tercera etapa es la retribalización. Supone una vuelta atrás y está
marcada por la aparición de los medios tecnológicos en el ámbito de la
comunicación.
La radio, como extensión del oído, y la TV, como extensión del tacto, tienen
la capacidad de romper los equilibrios naturales para restituir al individuo la
totalidad de sus sensaciones. Por un lado, recrean el contacto oral
inmediato que fue típico de la vida arcaica comunitaria y tribal. Por otro
lado, derriban las barreras estatales derivadas a su vez de los efectos de la
escritura y dan cuerpo a los proyectos de mundialización de la cultura.

Aquí introduce el concepto de aldea global dominada y sostenida por los


nuevos medios de comunicación.

Para describir la interconectividad humana a
escala global generada por los medios electrónicos de comunicación.

Su concepto de aldea global, la nueva sociedad tribal planetaria que


propende a la comunicación-comunión -"la extensión tecnológica de nuestra
conciencia"- como función natural y distintiva del ser humano, tiene una
clara influencia del jesuita francés Teilhard de Chardin.

En síntesis, hay una referencia de hecho (aunque probablemente intuitiva)


a tres diferentes órdenes de innovaciones tecnológicas:
1. Un orden eléctrico: el telégrafo y el teléfono, medios que redujeron el espacio
psicosocial en asociación con otras 'extensiones' como los medios de transporte.

2. Un orden electrónico: dispositivos centrados esencialmente en el uso de válvulas.

3. Tecnologías recientes: estas tecnologías parecen invadir todas las técnicas


convencionales de comunicación haciendo confluir la comunicación y la información de
forma integrada y universal asociando todos los aspectos de la comunicación humana:
desde la administración pública, hasta los servicios sociales, desde el entretenimiento
hasta la salud y la educación.

Los medios como articulaciones del hombre


Es habitual que pensemos que los medios no son sino fuentes a través de
las cuales recibimos información, pero la concepción de Mc Luhan era que
cualquier tecnología (todo medio) es una extensión de nuestro cuerpo,
mente o ser. Los medios tecnológicos son entendidos como herramientas
que extienden las habilidades humanas:
La rueda es una prolongación del pie,
El libro es una prolongación del ojo,
La ropa, una prolongación de la piel;
La radio es una prolongación del oído,
La televisión, del tacto;
El circuito eléctrico, una prolongación del sistema nervioso central.

Los medios, al modificar el ambiente, suscitan en nosotros percepciones


sensoriales de proporciones únicas. La prolongación de cualquier sentido
modifica nuestra manera de pensar y de actuar y nuestra manera de
percibir el mundo.
Cuando esas proporciones cambian, los hombres cambian.

Los medios como mensaje


La famosa frase 'El medio es el mensaje' nos lleva a la preguntarnos qué es
el medio y qué es el mensaje.
Así como el medio es entendido como una extensión del cuerpo humano, el
mensaje no podría ser entonces simplemente reducido a 'contenido' o
'información', porque de esta forma excluiríamos algunas de las
características más importantes de los medios: su poder para modificar el
curso y funcionamiento de las relaciones y las actividades humanas. Los
medios manipulan a los receptores, los mueven, conforman su personalidad
y su conciencia y todo ello por encima del contenido que pueden transmitir.

McLuhan definirá al 'mensaje' de un medio como todo cambio de escala,


ritmo o pautas que ese medio provoque en las sociedades o culturas. De
esta forma, el 'contenido' se convierte en una ilusión, en el sentido de que
éste se encuentra enmascarado por la intervención del medio (la
mediatización).
Medio y mensaje funcionan en pareja puesto que uno puede contener a
otro: el telégrafo, contiene a la palabra impresa, que contiene a la escritura,
que contiene al discurso... y así, por lo que el contenido se convierte en el
mensaje del medio continente.
Habitualmente no notamos que existe interacción entre los medios y dado
que su efecto en nosotros, en tanto audiencia, suele ser poderoso, el
contenido de cualquier mensaje resulta menos importante que el medio en
sí mismo.

Medios cálidos y fríos


La definición de los datos que son transmitidos a través de un medio, y el
grado de participación de las audiencias para completar al medio, son los
dos criterios fundamentales que propuso McLuhan para distinguir medios
fríos y calientes:

Los medios de comunicación calientes / son de alta definición



Es el estado del ser bien
abastecido de datos
(radio, cine, letras del abecedario, los
números, los mapas, fotos, imprenta)

Son de poca o baja participación de audiencia

Ofrecen los mensajes cerrados, plenos de información

EJ. Visualmente, una fotografía es una alta definición.


Experimentar el mundo leyendo textos impresos aísla y no implica
(fomentando una actitud racional individual)

Los fríos (el habla, la televisión, el teléfono, los comics).


Son de alta participación para que el público los complete

Obligan a la participación sensorial y estimulan la actividad mental del
espectador. Al brindar poca información, los medios de baja definición
exigen un receptor activo.

EJ. Una caricatura es una definición baja por la sencilla razón de que
proporciona muy poca información visual y nuestros ojos se ven en la
obligación de completar lo que falta para obtener una percepción acabada.
El teléfono es un medio frío o un medio de definición baja debido a que se
da al oído una cantidad mezquina de información, y el habla es un medio
frío de definición baja, debido a que es muy poco lo que se da y mucho lo
que el oyente tiene que completar.
Ver la televisión supone una mayor implicación, aunque no resulte muy
informativo, y propicia una actitud menos racional y calculadora.
Internet. A base de los criterios definidos por McLuhan para distinguir
entre medios fríos y calientes, en términos generales, es posible afirmar
que Internet admitiría ser considerado como medio frío, pues la
impresionante interactividad de sus usuarios representa uno de los
principales elementos distintivos del medio que admite ser considerado
como inteligente. Evidentemente, en cada herramienta de comunicaciones
de Internet -los chats, los weblogs o el correo electrónico, por ejemplo-,
tendríamos que matizar grados.

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