EL DIOS DE LA CREATIVIDAD

“En el principio creó Dios los cielos y la tierra” (Gen. 1,1). De esta manera comienza el registro escrito de nuestro Dios,
en la Biblia. Estas palabras nos señalan claramente a Dios como el Creador, como el origen de todo lo existente. El nos
hizo y no nosotros a nosotros mismos. Pero estas palabras de Génesis nos enseñan otro aspecto de nuestro Dios; su
creatividad. ¿Quién le aconsejo sobre los diseños, quién le oriento sobre los modelos a usar? El los ideó, diseñó,
construyó y aún mantiene. Por tal razón podemos decir que es el Dios de la Creatividad.

Nuestro Dios creó las artes también. Tan solo con escuchar el trino de los pájaros y las ondas del mar sabemos quien
creó la música. Con deleitarnos con los colores del atardecer y la simetría de los bosques sabemos quién es el artista
plástico por excelencia. El vuelo de una mariposa nos indica quien creó la danza, y con la conducta de tantos animales
para defender sus familias o cortejar su compañera sabemos quien creó el drama. Las artes las creó Dios, no el hombre,
y por tanto trabajemos para que las artes regresen a quien las creó.

Dios es el comunicador por excelencia y para ello ha empleado y emplea muchos medios para revelar su corazón y su
carácter. La Biblia nos dice que los cielos cuentan la gloria de Dios y el firmamento anuncia las obras de sus manos.
Porque las cosas invisibles de Él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo,
siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa (Romanos 1, 20).

Si hemos sido hechos a imagen y semejanza de ese creador y si hemos sido afectados por esa transformación del
Espíritu Santo que nos ha hecho nuevas criaturas, con una mente transformada, ¿cómo es posible que no usemos con
toda su fuerza y dimensión un medio de comunicación tan vasto como el teatro?

Viejo, muy viejo es el teatro. Desde los coros antifonales de las tragedias griegas hasta los autos sacramentales y
representaciones dentro de las iglesias durante los siglos XIII al XVII, pasando por las fiestas populares de todas las razas
y culturas del mundo entero, y teniendo ejemplos vivos a lo largo de toda la Biblia, el teatro es un viejo con la vitalidad
de un adolescente que vive y se desarrolla a pesar los más avanzados medios tecnológicos de comunicación1.

El Ministerio Cristiano de las Catacumbas de Puerto Rico siempre ha tenido el compromiso de comunicar la verdad del
evangelio de manera clara y contundente. El arte dramático ha sido una de las herramientas utilizadas con ese objetivo.
La Catacumba 5 de Mayagüez tiene un historial al respecto. Iniciando su labor alcanzando las personas en las calles en
lugares donde el evangelio no era llevado, utilizó el arte teatral como medio de comunicar el amor de Jesucristo a cada
persona dispuesta a escuchar. Desde la intrepidez del teatro calle hasta la magnificencia de musicales, desde la
pantomima hasta la payasería, desde teatro infantil hasta historias dramáticas, el teatro en la Catacumba 5 siempre ha
estado animado a un amplio abanico de posibilidades. Desde los trabajos intermitentes de los interesados hasta los
trabajos estructurados de los talleres teatrales Jetro, Shofar y Desde la Azotea, el corazón de los hermanos ha estado
dispuesto y entusiasta al trabajo artístico teatral.

Es en ese espíritu e historial de nuestro ministerio y llamado que estoy convencido y entusiasta que aun queremos,
podemos, debemos…RESCATAR LAS ARTES PARA SU CREADOR.

Juan (Johnny) B. Fremaint Irizarry (Agosto 2010)

1
Campillo, Fernando; Comunicando Verdades Eternas a través del Teatro Cristiano, Libros Clie, 1987 pp 12-13