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ORDO AB CHAO

Una comunicación confidencial del


SUPREMO CONSEJO DEL GRADO 33
dirigida a los miembros del Rito Escocés
Antiguo y Aceptado de la Francmasonería
para la República de Chile en carácter
personal y nominativo

AÑO 1983 - CUARTO TRIMESTRE - VOL. XXXIII - NO 4 lalp


Fifteenth
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Degree
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lalp
PUBLICACIÓN EDITADA POR EL SUPREMO CONSEJO
DEL GRADO 33 DEL RITO ESCOCES ANTIGUO Y
ACEPTADO DE LA FRANCMASONERÍA P A R A CHILE

Tiene carácter confidencial; es de forma. En todo caso, el Comité de


distribución gratuita y nominativa, y Redacción se reserva la facultad de
está destinada a circular sólo entre los corregir, reordenar y acortar el material
miembros del Rito. que le llegue, con el fin de adecuarlo a
Mantiene y solicita intercambio con las posibilidades e intención de la
otras publicaciones de su género. Revista, cuidando, por cierto, de respe-
Los artículos que publica CITERIOR tar celosamente el contenido. Sean o
son de la exclusiva responsabilidad de no publicados los trabajos, los origina-
sus autores en cuanto a las opiniones les quedarán en poder de CITERIOR.
vertidas y las informaciones que con- Si el autor desea que se publique
tengan. Por razones obvias, se pide la bibliografía pertinente deberá acom-,
brevedad, claridad y precisión en el pañarla a su trabajo redactada de acuer-
lenguaje y buena presentación en la do con las normas internacionales.

Santiago, Marcoleta 659, 4° piso, Telef. 391052.

Atiende lunes, miércoles y viernes de 8:30 a 11:30


horas; lunes, martes, miércoles, jueves y viernes de 18 a
19:30 horas.

Atiende lunes, martes, miércoles, jueves y sábado de


10 a 12 horas; martes y jueves de 17:30 a 19:30 horas.

Atiende de lunes a viernes de 16 a 20 horas.

Destinada al Supremo Consejo o a alguno de sus


Departamentos debe dirigirse a la Casilla 1412, Santiago.

Supremo Consejo del Grado 33 del Rito Escocés


Antiguo y Aceptado de la Francmasonería para Chile.

Luis Gómez Catalán


Mario Lagos Hernández
Raúl Gamonal Lagos

Samuel B. Mardones Hawkins

178 lalp
Nuestro editorial, inspirado en palabras del Soberano Gran Comenda-
dor, llama la atención hacia el simbolismo básico de la Francmasonería,
contenido en las tres grandes luces del templo masónico.

La tarea de la Francmasonería capitular no siempre es bien entendida.


El Soberano Gran Comendador en tenida capitular de Cuarto Grado, el 3 de
diciembre último, se refirió a ella en relación con la Francmasonería azul y
con los objetivos que persigue aquélla. Puso énfasis en la participación que
cabe al Francmasón capitular y la necesidad de volver sobre los pasos recorri-
dos en el avance hacia los valores espirituales y morales de la Orden.

Un profundo análisis de la concepción francmasónica del humanismo


constituyó el fondo de la plancha grabada que el Ilustre Hermano Hugo
Acuña Matus, 32, presentó ante la misma Cámara Capitular. CITERIOR in-
vita a los Ilustres Hermanos a enviar aportes a este tema, para publicación.

El Gran Maestro de la Gran Logia de la Francmasonería chilena. Ilustre


y Poderoso Hermano Osear Pereira Henríquez, 33, en esa Cámara Capitular,
presentó una visión de lo que es la institución desde puntos de vista espiritual,
filosófico y moral, y su papel en la sociedad. CITERIOR se complace en re-
producir una parte sustantiva de sus palabras.

¿Sabe usted algo sobre la tiara papal? Puede interesarle una breve refe-
rencia a ella en este número.

179 lalp
En Noticias Internacionales CITERIOR da cuenta de la Octava Reunión
de la Sexta Zona de la Confederación Masónica lnteramericana,en noviembre
pasado, y reproduce, además, el discurso pronunciado por el Gran Ministro de
Estado Ilustre y Poderoso Hermano David Firmas Gil, 33, en nombre del Su-
premo Consejo del Escocesismo chileno, que sin duda interesará a los Ilustres
Hermanos capitulares.

La Actualidad Nacional sigue centrada por el Premio Nacional de Edu-


cación otorgado en 1983 al Ilustre y Poderoso Hermano Luis Gómez Catalán,
33, quien hizo una clase magistral en el Aula Magna de la Escuela de Derecho
y Ciencias Jurídicas de la Universidad de Valparaíso, donde recibió el home-
naje de entidades y personalidades de la Quinta Región.

Esoterismo: El Tetragramatón.
Prólogo del estudio hecho en el Grado 30 sobre filosofía.

Reproducimos algunas consideraciones sobre "Introspección Masóni-


ca", de que es autor el Ilustre y Poderoso Hermano Carlos Gayan Salinas, 33.
Estas las hizo en la tenida-aniversario del Consistorio "Eduardo de la Barra".
'Nadie expresa que viene a buscar honores, títulos, grados ni cargos directi-
vos. . . sino a buscar un perfeccionamiento moral e intelectual. . . " hizo no-
tar. CITERIOR recomienda esta lectura.

La nota bibliográfica se refiere a un libro de que es autor el Ilustre Her-


mano Osvaldo Godoy Cornejo sobre el tema "Reformas educacionales".

Reproducimos el brindis pronunciado por el Ilustre Hermano Marino


Pizarro Pizarra, 32, en el ágape que siguió a la tenida-aniversario del Consis-
torio.

Las reflexiones acerca de Dios y las religiones que aparecen enmarcadas


en esta edición fueron seleccionadas de la obra "Religión sin revelación" de
que es autor el escritor y científico británico Julián Huxley. Editorial Sud-
americana, Buenos Aires, 1967.

180 lalp
CITERIOR en síntesis 179

EDITORIAL
Futuro 183

DEL SOBERANO GRAN COMENDADOR


La tarea de la Masonería Capitular 184

CÁMARA CAPITULAR
La vocación humanista del Escocesismo 190
Masonería y libertad 205

ESOTERISMO
El tetragramatón 207
Fundamentos de la filosofía del Grado 30 210

181 lalp
HISTORIA
Clemente V y su representación anacrónica 214

NOTICIAS INTERNACIONALES
8a. Reunión de la VI Zona de la Confederación
Masónica Interamericana 215

ACTUALIDAD NACIONAL
Premio Nacional de Educación 220
Aniversario del Consistorio 221
Introspección Masónica 224
Brindis a la mujer 228
— Homenaje postumo al I. H. Ángel Vidal Cabello, 32 231

OBITUARIO
Ilustres Hermanos fallecidos en el trimestre 236

182 lalp
Puede decirse que el año masónico capitular cerró brillante-
mente sus trabajos en la tenida de maestros secretos, bajo la presi-
dencia del primerísimo entre sus iguales, el Soberano Gran
Comendador, el 3 de diciembre de 1983.
Su alocución, pronunciada con la sencillez del masón sano,
con profundo sentido del equilibrio y la fortaleza del saber, fue
un llamado a considerar el futuro de la institución. Al poner én-
fasis en la unidad consustancial del quehacer común de la logia
azul y el sistema capitular recordó explícitamente el hecho de que
es en el momento en que por vez primera contempla las tres gran-
des luces emblemáticas de la Francmasonería cuando el hombre
adquiere su calidad de masón; es su nacimiento a una vida nueva,
la apertura a un futuro de estudio y reflexión, de una existencia
regulada por la escuadra: caminando sobre el nivel; actuando por
la plomada.
Este futuro masónico está señalado en esas tres grandes luces
emblemáticas de la iniciación; por esos símbolos que constituyen
un conjunto de salud, fuerza, unión, estabilidad y poder; esos sím-
bolos, tres de los cuales permanecen desarreglados en el templo
azul; que se mantienen así mientras no se ha probado que el tem-
plo está a cubierto de la indiscreción de profanos; y que todos los
presentes en él son aprendices de francmasones; esos símbolos que,
cerrados los trabajos, se desarreglan, de manera que persona alguna
pueda perjudicar su equilibrio ni su fuerza. En fin, estas luces em-
blemáticas que iluminan el presente y el futuro de cada masón en
su trayectoria hacia la Luz, y el futuro de la Orden en sus progre-
sivas etapas hacia la meta de una humanidad fraterna y feliz.

183 lalp
Mensaje del Soberano Gran Comendador
en la Cámara Capitular del
3 de diciembre de 1983

Nuestro Escocesismo ha
completado una etapa más en
su largo camino en busca de la
perfección del hombre. Hora
es, por lo tanto, como se
acostumbra en toda institu-
ción, efectuar un alto para
considerar algunos aspectos
que estimamos de particular
interés para su marcha futura.
En esta ocasión nos permiti-
remos hacer algunas reflexio-
nes en torno a los objetivos de
nuestra Masonería Filosófica.
Para cualquier Maestro
Escocés no presenta dificultad
alguna advertir la relación que
siempre hay y habrá entre lo
que constituye el ser de la
Orden y el ser y llegar a ser del
hombre. Todo lo que anima a
la Masonería y es la razón de

184 lalp
su presencia en el mundo sociocultural, se encuentra directamente
relacionado con su incesante preocupación por el presente y el
mañana de la humanidad. Sus principios, ideales y doctrina no
tienen otro fin que encauzar la existencia humana de manera que
se logre su paulatino progreso, el que ha de comenzar por el
hermano para después extenderse hacia el medio social. Los
masones no pueden desentenderse del estudio del hombre ni del
conocimiento de los problemas que le aquejan y agobian.
Al aludir a la Masonería, no podemos dejar de subrayar una
vez más la férrea y necesaria unidad que existe entre los dos cuer-
pos jurisdiccionales, con poderes separados, que la componen.
Esta unidad consubstancial se manifiesta en su hacer común, en su
trayectoria compartida, en sus fines idénticos, en sus procedimien-
tos y mecanismos de enseñanza análogos, que trazan, marcan, defi-
nen y siguen una misma línea. Conviene insistir en que, además de
no existir una limitación que separe al hermano azul del hermano
filosófico, simbolismo y filosofía se superponen y se complemen-
tan de manera tal, que se puede decir que los masones están aboca-
dos a grados diferentes de profundización en la realización de sus
fines. Se es masón cuando por primera vez el aprendiz ciñe el albo
mandil y lo continuará siendo en cualquier etapa del camino en
que se encuentre, siempre que respete los ideales masónicos y man-
tenga su esfuerzo por adentrarse en el conocimiento de lo que el
hombre es y puede llegar a ser. Al estudio constante de su propia
realidad en relación con las metas a las cuales puede llegar el
auténtico masón, debe agregar el examen y la reflexión en torno a
los acontecimientos que ocurren en el ámbito sociocultural. Repre-
senta el análisis de esta naturaleza una continuada preocupación por
la problemática humana. De aquí que cualquiera sea el grado que
cobije al hermano constituye tan sólo una etapa más en la adquisi-
ción de conocimiento y en el hacer masónicos. En consecuencia,
estar en un grado determinado sólo significa una oportunidad más
que le da la masonería para ahondar en su saber, y nunca implica
una posición jerárquica.

Estas consideraciones nos autorizan para llegar a una conclu-


sión prístina: lo que en último término pretende la Masonería Ca-
pitular es acentuar las características más nobles que cada hermano
posee, de manera que llegue a ser un buen masón. La exigencia de

185 lalp
caminar por los rituales de la Masonería Capitular le obligan a pla-
nificar su marcha, teniendo en vista el ideal de la propia perfec-
ción. Para conseguirlo habrá de intensificar su esfuerzo por ir al
encuentro de la verdad, de esa verdad que en el plano del pensa-
miento reproduce fiel y objetivamente, sin eufemismos, lo que está
dado en la realidad. Deberá afinar su emotividad, su entrega a lo
bello, a ese algo inefable que hace vibrar afectiva y dulcemente al
hombre cuando se enfrenta con el verso fino y galano, con los ma-
tices de los arpegios cantadnos que se van perdiendo en el silencio
o con las tonalidades de colores cálidos y fríos que suelen desper-
tar añoranzas perdidas en el tiempo. Pero por encima de todo,
tendrá que dirigir ordenada y conscientemente su quehacer para
lograr la plena afirmación de su yo; no en un sentido egoísta, sea
éste manifiesto o encubierto, sino con el propósito de ir constru-
yendo al hombre que debe ser; vale decir, al hombre capaz de in-
tegrarse a su sociedad, aportando aunque sólo sea su ejemplo:
transformándose así en un elemento útil que contribuya a mejorar
las relaciones humanas.
Un quehacer de esta naturaleza supone dirigir la conducta y
el pensamiento hacia la cristalización de ideales éticos. Este pro-
pósito moral le señala la obligación irrenunciable de enderezar su
vida de acuerdo con los principios preconizados por la Orden.
Como masón, está compelido a conducirse de acuerdo con valores
superiores; su vida debe ser puesta al servicio de los ideales que
sustenta aprovechando su particular y privativa capacidad, que
habrá de descubrir y ejercitar.
La tarea del masón es, en esencia, seguir el itinerario que mar-
cará su vida, itinerario cuyo inicio estuvo en su etapa de aprendiz
y cuya elaboración es un continuo y paulatino afinamiento que
realiza a medida que atraviesa el reino del tiempo. En su recorri-
do espacio-temporal hacia el desenlace ineludible, disfrutar y apro-
vechar los bienes que generosamente le ofrece la naturaleza y la
técnica, no le están vedados, pero tampoco le está permitido exce-
der los Ifmites determinados por la proyección luminosa del con-
junto de valores superiores. Desconocerlo sería renunciara la espi-
ritualidad o extraviar el contacto con la naturaleza.
Hoy, el hombre corriente, al que bien podría llamarse el
hombre de nuestro siglo, ha perdido su espiritualidad, ha extravia-

186 lalp
do el camino hacia lo humano. Su existencia está quedando más
y más vacía, a medida que aumenta su interés por los bienes ma-
teriales. Deslumhrado heredero del desarrollo técnico, se ha deja-
do seducir por todo lo que halaga los sentidos, lo que hace más
fácil el vivir y lo que aumenta el poder. Al perder el contacto con
los ideales positivos, se ha ¡do convirtiendo en un producto huma-
no frustrado. Erró su vocación humana en el momento mismo en
que invirtió la escala de valores. Las metas a que ahora aspira y que
la sociedad proclama como dignas de ser alcanzadas se inspiran en
los valores inferiores y muchas veces negativos. Se persigue el pla-
cer y se incita a su busca; se antepone lo útil, lo que fomenta la
molicie, a lo que realmente constituye lo noble, lo humano. En
vez de intentar conocerse a si mismo, el hombre se ha lanzado a la
conquista de lo espúreo, de lo que es un producto secundario de
su actividad creadora. Por eso, está vacío: Robot dirigido por valo-
res inferiores preconizados por la sociedad en la cual se encuentra
inmerso; no sabe de otros propósitos que aquéllos que proclama
la propaganda. Su pensamiento, carente de originalidad, se limita
a seguir las directivas señaladas por el periódico que lee o por la
ideología a la que se encuentra adscrito. Cree encontrar la belleza
en la compra del más sofisticado equipo electrónico, pero sus
oídos han olvidado el goce que da la música. Entre los mil y un
libros de toda índole que se le ofrecen, apenas si tiene tiempo
para leer un best seller anodino, audaz y decadente; turista que
transita por calles, avenidas y parques, mira, pero sus ojos no
saben ver sino lo anecdótico y baladí. La realidad social dentro
de la cual desarrolla su vida es un conjunto cultural en que predo-
minan lo artificioso, los contrasentidos, los contrastes y las aberra-
ciones. En este ambiente deshumanizado y deshumanizante, el
hombre de nuestro siglo se siente solo, enajenado y sin esperanzas.
Dentro de tal mundo, no es de extrañar que florezcan la com-
petencia desleal, los conflictos estériles y las desviaciones degra-
dantes. Asesinato, guerras, traiciones, terrorismo, violaciones y
abuso del poder no sólo han generado el temor y el odio sino que
han convertido al hombre en el único enemigo del hombre. ¿Puede
sorprender que en un mundo donde el hambre envuelve en su man-
to siniestro a más y más pueblos y en que la pobreza se extiende
como un cáncer por las naciones, la juventud se sienta perdida y

187 lalp
desorientada? Ante el fantasma de la guerra, los problemas socia-
les y la ceguera permanente de los gobernantes ¿qué de extraño
puede tener que los adolescentes busquen en el alcoholismo y la
drogadicción, sustitutos de la felicidad? ¿a quién puede asombrar
su rebeldía intransigente y su desconfianza frente a los rumbos que
los adultos imprimen a la marcha social?
Los objetivos de la Masonería Escocesa imponen a cada
masón capitular la realización de numerosas tareas. Comienzan por
la exploración de la verdad del hombre en sus dimensiones in-
dividuales y sociales, de manera que de su conocimiento se extrai-
gan las enseñanzas que le capaciten para actuar en el plano indivi-
dual y colectivo. Actuar en el marco de lo colectivo implica pro-
yectar la concepción masónica en el ámbito social. Tarea del her-
mano capitular es, pues, mostrar mediante el ejemplo, por la
fuerza de sus convicciones, la entereza dé su carácter y la positiva
orientación de su vida, que el imperio del egoísmo y el reinado de
lo deshumanizante pueden y deben superarse. Su trabajo masónico
en el mundo exterior es hacer sentir al hombre que se deben bus-
car los fines que lo dignifican y lo enaltecen; que no basta hablar
de paz, de justicia y de libertad. Estas suelen ser bellas palabras
que emocionan, pero que no se convierten en motores de la
acción. Sabe el hermano capitular que es necesario devolver al
hombre la espiritualidad y para ello tiene que mostrarle los ideales
que le permitan vislumbrar, esperar y construir un mundo mejor
Su tarea es llenar el vacío que deprime y denigra al habitante de
nuestra época.
Esta acción de la Orden debe extenderse al ser humano, cua-
lesquiera sean su sexo o edad. No obstante, es en el joven, varón o
mujer, en quien se ha de concentrar el esfuerzo masónico. La juven-
tud está desorientada. Los adultos no le ofrecen sino el horror de
las miserias que trágicamente se anuncian en el horizonte de un ma-
ñana lamentablemente muy cercano. La sociedad tampoco es capaz
de proponer una perspectiva en la cual sus sueños de un mundo
mejor alguna vez se puedan concretar. Las ideologías religiosas
y políticas han fracasado. La educación no ha podido formar al
hombre de manera que su personalidad sea la coronación de lo que
potencialmente debiera ser. Sólo nuestra Orden se alza, no como
un refugio, sino como una promesa de acción y de realizaciones

188 lalp
inmediatas; como el único camino que puede conducir a nuestra
juventud hacia un futuro mejor. Ningún maestro escocés auténti-
co puede sustraerse a contribuir a esta tarea. Dispone para ello
de sus ideales, y de las enseñanzas extraídas en el estudio serio y
profundo de la doctrina masónica. Tiene la claridad de ¡deas y
la fuerza de la voluntad adquiridas en el ejercicio de las prácticas
masónicas. Ha llegado el momento preciso —no lo dejemos pasar—
para enseñarle a caminar en pos de lo que le confiere sus carac-
terísticas distintivas de hombre. Comencemos hoy, a partir de
este instante, porque estamos ciertos de que el tiempo juega en
contra nuestra.
Pero, si aún nuestras conciencias no están plenamente ilumi-
nadas, retornemos nuestros pasos y caminemos por los senderos
ya recorridos del Escocesismo, y, al hacerlo, nuevamente redes-
cubriremos su gran riqueza espiritual y moral, con lo cual se for-
tificará nuestro espíritu para reiniciar esta gran obra a que nos
obligan nuestros principios y doctrinas, si queremos que el mundo
sea mejor.

Todos los problemas de la religión retornan en última ins-


tancia al siguiente: la experiencia que tengo de Dios dentro
de mí difiere del conocimiento concerniente a El que extrai-
go del mundo. En el mundo se me aparece como la miste-
riosa y maravillosa Fuerza creadora; dentro de mi'se revela
como la Voluntad ética. En el mundo es Fuerza impersonal;
dentro de mi' se revela como Personalidad. ALBERT
SCHWEITZER, Christianity and the Religions of the World.

189 lalp
Referirse al tema que hoy nos preocupa es, en el fondo,
reflexionar —ustedes y yo— sobre el significado del concepto
"humanismo" y la forma como lo concibe la Masonería Escocesa
al vivir dentro del espíritu del humanismo. Dicho espíritu se mani-
fiesta por la característica distintiva y primordial de nuestra
Orden: el estudio del hombre con el fin de buscar su perfecciona-
miento. Ha sido ella la que auscultando el pasado y revisando una
y otra vez su acervo cultural se ha ido proyectando hacia el futuro,
integrando sabiamente los resultados de sus investigaciones en un
campo de conocimientos que están a disposición del masón que
quiera hacer uso de ellos. Así
es como resulta particularmen-
te grato expresar que, parte
importante del material biblio-
LA VOC
gráfico del que, quien habla se
ha servido en esta ocasión,
proviene de estudios acabados,
novedosos y profundos, surgi-
dos de la pluma de ilustres
hermanos capitulares, cuyos
nombres se darán más adelan-
te. Su trayectoria en la
Masonería es vastamente conocida, tanto por los altos cargos que
ocupan como asimismo por su labor orientadora y de total entrega
a la misión masónica, y, particularmente, al Escocesismo. Esos tra-
bajos, que son el resultado de investigaciones serias y objetivas,
presentan una vertebración lógica en la que la reflexión masónica
no se aparta de la línea filosófica o científica. Su hilo conductor,
ciertamente ha sido el examen del hombre o, más específicamente,
del hombre masón, del hombre escocés. Al respecto, debe tenerse
presente que el Escocesismo constituye un complejo quehacer filo-
sófico, configurado por un haz de elementos GNOSEOLOGICOS
Y AXIOLOGICOS que se integran y ordenan armónicamente y
cuyo fin no es otro que ayudar al hombre a encontrar su destino

190 lalp
Plancha masónica leída en la Cámara Capitular de cierre de los tra-
bajos de 1983 por el Ilustre Hermano Hugo Acuña Matus, 32.

En este trabajo se ha considerado conveniente comenzar por


establecer, lo que se debe entender por humanismo. Para ello se
examinaron someramente algunas orientaciones clásicas conjunta-
mente con los resultados alcanzados por la investigación masónica,
para lo cual se eligieron las conclusiones a que llegaron tres herma-
nos, las que se estiman representativas. Como la base de la activi-
dad del masón escocés es la reflexión filosófica personal, se consi-
dera conveniente referirse al carácter que tiene dicha reflexión
dentro de los templos masónicos. Esta actividad intelectual, orien-
tada por los principios masónicos es —en su contenido y conclusio-
nes— de la exclusiva responsa-
bilidad de cada hermano, sin
ACIÓN que la Orden pretenda estable-
cer sistema o escuela alguna.
Finalmente, se muestra

NISTA cómo el pensamiento filosófi-


co masónico, en su dirección
teórica, tiene como preocupa-
ción central el conocimiento
OCESISMO del hombre y, en su aspecto
práctico, la orientación de su
vida a partir de los resultados
logrados por el conocer y en función de valores espirituales.

1.- EL CONCEPTO DEL HUMANISMO.-

Desde sus orígenes, el término HUMANISMO alude -palma-


riamente— a lo que caracteriza lo humano, sentido que concuerda
con el concepto romano de "humanitas". Es sólo en el siglo XIV
cuando comienza a cobrar su real significado, al servir de fermento
intelectual y pedagógico que, además de la gramática y la retórica,
incluye en sus estudios a los maestros latinos, particularmente a
Cicerón.

191 lalp
Los HUMANISTAS son pues hombres de letras que, en con-
traste con el tipo de educación medieval, se apasionan por la cul-
tura greco-romana, toda vez que vislumbran en el hombre clásico
un ideal pretérito de vida, digno de ser renovado. Las HUMANI-
DADES significan para ellos, los conocimientos que tienen que ver
preferentemente con lo humano, vale decir, conocimientos que
contribuyen a la formación y al cultivo del hombre.
Esta corriente ha sido mirada como una vuelta a la ANTI-
GÜEDAD y desde este punto de vista recibe el nombre de
RENACIMIENTO, en el dominio de la plástica y, el de HUMANIS-
MO, en cuanto se refiere a la actividad filosófica, literaria y peda-
gógica. El HUMANISMO expresa diáfanamente el deseo de que,
en lugar de la educación claustral —hasta entonces reinante— flo-
rezca una educación puramente humana de la personalidad. Sin
que haya la intención de analizar o detenerse en el problema, vale
la pena anotar que muchos autores han pensado que el humanismo
no posee un contenido filosófico. A esta altura parece pertinente
preguntarse ¿qué es lo que se debe entender por HUMANISMO?
Dos son las direcciones principales que se deben considerar para
comprender su significado: el humanismo literario y el humanis-
mo filosófico.
El humanismo literario ve en el hombre una totalidad, un
"ser" formado de alma y cuerpo, cuyo destino es vivir en el mun-
do y dominarlo. Reivindica para él el valor del placer; exalta su li-

Un sistema de normas puede constituir el arca donde la Igle-


sia navega sin peligro por la pleamar de la historia. Pero la
Iglesia perecerá si no abre su ventana y permite que la
paloma salga a buscar una rama de olivo. Incluso le resulta-
ría beneficioso desembarcar en el Monte Ararat y construir
un altar nuevo para eí Espíritu divino; un altar que no esté
ni en el Monte Gerizim ni en Jerusalén. A. N. WHIT—
HENEAD, Religión in the Making.

192 lalp
bertad y su dignidad, y subraya especialmente su papel de domina-
dor de la naturaleza. Acepta su historicidad; es decir, vincula su
presente con su pasado, incluyéndolo en el tiempo como un ser
que va haciendo cosas y viviendo hechos no repetitivos. Deber fun-
damental del humanismo, en sus comienzos; fue su exigencia filo-
sófica. Este, junto con descubrir los textos antiguos y restablecer-
los en su forma auténtica, desentrañó su significado original de
poesía y de verdad filosófica o religiosa. Reconocióel valorhumano
de las letras clásicas, característica que incitó a acuñar el nombre
de HUMANISMO. Desde los tiempos de CICERÓN y de VA-
RRON el término HUMANITAS significa la educación del
hombre como tal, lo que para los griegos es la PAIDEIA. Todo
ello, junto con el reflorecimiento del aristotelismo, de la magia y
de las especulaciones naturalistas, configura el preludio de la cien-
cia moderna.
El humanismo filosófico tiene una connotación y una exten-
sión muy vastas. Puede afirmarse que es cualquier movimiento filo-
sófico que considere como fundamental la naturaleza humana o
sus límites y los intereses del hombre. Por vía de ejemplo pueden
incluirse: primero, la "Religión de la humanidad", que trató de
fundar AUGUSTO COMTE; segundo, el movimiento de los huma-
nistas del Renacimiento; tercero, la doctrina de Schiller, Profesor
de Oxford, para quien todo conocimiento humano está subordina-
do a la naturaleza humana y a sus necesidades fundamentales, y
cuarto, toda filosofía que hace del hombre, de acuerdo con el
apotegma de PROTACORAS, "la medida de todas las cosas".
El concepto de humanismo ha sido objeto de numerosas y
variadas investigaciones masónicas. Cada una de ellas ha aportado
algún conocimiento nuevo, alguna idea importante, otra forma de
enfocar el problema, sin que se pueda decir que el tema esté agota-
do. En general, se perfilan tres grandes direcciones que ofrecen un
cuadro conceptual general válido de los diversos estudios realiza-
dos por los hermanos. Se le ha enfocado dentro del ángulo prefe-
rentemente filosófico, evolutivo o integral.
Un enfoque filosófico realiza el ilustre hermano LUIS
FUENTEALBA WEBER, cuando sostiene que la reflexión en
torno al HUMANISMO debe iniciarse considerándolo como un
proceso social que se va desarrollando a través del tiempo en las

193 lalp
diferentes sociedades, con lo cual destaca indudablemente su
carácter histórico. Sin embargo, en este hacer, el sentido original,
vale decir, el estudio de lo que es propiamente humano, no se pier-
de. Pero ¿qué es lo humano en cuanto constituye o define al hom-
bre como tal? En un examen que comienza por interrogar a los
primeros filósofos y en que, además, analiza las contribuciones de
las ciencias, y llega a concluir en forma de hipótesis: "El hombre
es el ser que tanto individual como específicamente se está hacien-
do a sí mismo . Por lo tanto resulta que cada hombre sólo es au-
ténticamente tal en la medida en que se proyecta hacia lo auténti-
camente humano, aún cuando tenga la certeza de que nunca lo
alcanzarán él ni las sociedades o culturas que habrán de sucederse
en el curso del tiempo". Desde este punto de vista, concluye, el
HUMANISMO es el tender a la realización de lo que el hombre es
potencialmente.
Para desarrollar el enfoque evolutivo, el ilustre hermano
DAVID FIRMAS GIL se apoya en la hipótesis básica de Kahler,
quien postula que lo humano es la facultad del hombre de discer-
nir y trascender. En un examen de lo que diversos pensadores han
expresado, plantea finalmente con Kahler que "la característica
exclusivamente humana es la facultad del hombre de ir más allá de
sí mismo, de trascender los límites de su físico; es la facultad que
lo hace capaz de un amor auténtico que no espera recompensa"
Con esta capacidad puede proyectarse o ir hacia el otro, separando
al "yo" del "no yo". Esta facultad o espíritu posibilita el arte, la
filosofía y las ciencias. Pero con este acto de trascender, el espíritu

S¡ hemos de suponer que alguien ha puesto voluntariamente


en marcha a este maravilloso universo, es claro para mi'que
no es mes justo y benevolente, en un sentido inteligible, que
malevolente e injusto. T. H. HUXLEY, Life and Letters.

194 lalp
se transforma en un valor. Consecuentemente, el espi'ritu posee
existencia en cuanto se da cuenta de que "es". La existencia sitúa
al espíritu en lo temporal Esta temporalidad se extiende a lo
social y a la humanidad. Mas, la posibilidad de comprender al otro
lo hace evolucionar elevando sus impulsos. De aquí' puede con-
cluirse que "todo el desarrollo del hombre hasta acceder a las fina-
lidades humanas más elevadas no es otra cosa que el desarrollo de
la facultad primaria de trascender y discernir y que éstos son los
actos que hacen humano al hombre".
Decía el Ilustre Hermano PEDRO ZULETA G U E R R E R O
—prematuramente desaparecido— que muchas veces se entendía
por HUMANISMO toda disciplina que implica "la independencia
del espíritu humano y de sus inalienables valores". Sin embargo
es fácil establecer que este humanismo no considera todo lo que el
hombre es. Entendía el humanismo como una nueva concepción
del Hombre que ha de superar las limitaciones que pueden conte-
ner las diferentes connotaciones que ellas implican, cualquiera sea
su apellido; esto es, un HUMANISMO INTEGRADOR O
INTEGRAL, que vaya más allá de las vallas que lo esterilizan al
adjetivarlo. Se trata de un humanismo que implique y considere
todo lo que al hombre concierne, como un ser concreto, habitan-
te de este mundo real y social, en que lo conforman, ¡ndivorcia-
blemente, aspectos individuales que se unen a la condición de per-
sona en el plano de la convivencia y de la cultura, incluyendo, ade-
más, la posibilidad de trascender. En síntesis, un HUMANISMO de
nuevo cuño, remozado, optimista, prometedor, trascendente.
Podría parecer que este examen de lo que se debe entender
por humanismo no condujera a parte alguna; que abarcase simple-
mente lo que, relacionado con el hombre, es el resultado de la
meditación de diversos pensadores. No obstante, preciso es conve-
nir en que, a través de las concepciones citadas, hay una especie de
factor común, una especie de idea general sobre la cual se han ido
construyendo las diversas significaciones o interpretaciones. Este
factor común, esta ¡dea general o, acaso, hilo conductor, no viene
a ser otra cosa que la posición adoptada que considera al hombre
como un ser distinto y peculiar, razón por la cual es menester en-
focarlo como tal. Al proceder así se podría acentuar una u.otra
caracterización, descubrir tal o cual aspecto de su formación y

195 lalp
evolución; descubrir ésta o aquella forma de constituirse como un
ser que se distingue del resto de los animales o enfatizar alguna o
varias de sus proyecciones en el mundo que él mismo va creando.

2.- EL QUEHACER FILOSÓFICO DEL ESCOCESISMO.

Antes de centrar el análisis en lo que ES y DEBE SER la


preocupación preferente del hermano escocés, vale decir, en la re-
flexión filosófica, es útil incursionar brevemente en lo que se debe
entender por FILOSOFÍA. No se trata, en modo alguno de seña-
lar lo que esencialmente es la Filosofía sino, más bien, plantear
lo que se hace cuando se filosofa.
Suele afirmarse que la filosofía es un modo de vida, esencial,
que consiste en vivir de acuerdo con una cierta ciencia y en ella.
Sería, en consecuencia, una ciencia la que determinaría la vida,
en un sentido filosófico. Mas, si se examinan las ciencias particu-
lares; sean ellas, la matemática, la física, la historia, junto a las
restantes ciencias, se advertiría que dan sólo una certidumbre
parcial, la que no disipa las dudas que exceden a los objetos que le
son propios. Lo cierto es que el hombre necesita, para orientarse,
una certeza radical y universal que le permite vivir y ordenar
—en una perspectiva jerárquica— las certidumbres parciales.
La filosofía representa, dentro del hacer racional, una certi-
dumbre universal, autónoma, que se justifica a sí misma al buscar
y descubrir las razones que la fundamentan. Es ORTEGA Y

EI hecho de que un creyente es más feliz que un escéptico


no tiene más importancia que el hecho de que un hombre
borracho es más feliz que uno sobrio. La felicidad de la cre-
dulidad es una cualidad barata y peligrosa. G. BERNARD
SHAW.

196 lalp
GASSET quien recuerda que "el FILOSOFO está siempre renovan-
do las razones de su certeza". En consecuencia, la filosofía es una
actitud mental, una tendencia hacia la explicación del universo y
del hombre inmerso en aquél. Se constituye entonces en la mejor
expresión del esfuerzo del espíritu humano para explicar el mun-
do, el hombre y la vida —lejos de motivos de orden sobrenatural—
mediante las fuerzas exclusivas de la razón.
Por ello y a modo de posición racional frente a los dogmatis-
mos religiosos o a la actividad científica, puede considerarse como
una definición satisfactoria, con el carácter de hipótesis de trabajo,
la definición de J. HESSEN cuando expresa que la filosofía "Es un
intento del espíritu humano, para llegar a una concepción del Uni-
verso, mediante la autorreflexión sobre sus funciones valorativas,
teóricas, y prácticas". De todos modos cualquiera quesea la posi-
ción que se tome frente a la filosofía, no se puede dejar de recono-
cer su sentido original de amor a la sabiduría.
Hecha esta breve disquisición respecto de la filosofía, la tarea
que se debe acometer es examinar en qué consiste el filosofar
masónico y el por qué se constituye en la característica esencial de
la Francmasonería.
Apenas ingresa a un templo masónico para iniciar sus prime-
ros pasos de masón, el aprendiz comienza a familiarizarse con las
expresiones de: rituales, liturgias, principios, constitución y regla-
mentos. Al mismo tiempo se ve obligado a aprender un nuevo len-
guaje, formado por símbolos. Estos, juntamente con exigirle su
interpretación, lo obligan a adentrarse profunda y paulatinamente
en el interior de lo que él es. Sin darse cuenta cabal va adquiriendo
con ello una visión reflexiva y ordenada de lo que por ser esencia de
su ser, como hombre, es esencia de todo hombre. Así aprende ya
muy temprano a reflexionar filosóficamente y descubrir que el
aspecto filosófico es consustancial con la Orden. En esta tarea
no dispone de otra ayuda, de otra prueba que aquéllas que aflo-
ran en su propia conciencia. Y éstas le proporcionarán la certeza
de que va en pos de la verdad. Mas, esto es posible porque la
Francmasonería le ofrece los medios suficientes y necesarios para
que pueda buscar dentro de sí mismo la realidad potencial, la que
debe colocar en un presente activo. La primera sentencia de los
principios que inspiran a la Francmasonería chilena, lo atestigua.

197 lalp
Escuchemos: "La Francmasonería es una Institución Universal,
esencialmente ética, filosófica e iniciática". Esta característica es
puesta en relieve y en forma que no admite duda alguna respecto
del propósito de la Orden, en la siguiente afirmación: "Los obre-
ros de paz que se encuentran congregados en este recinto, vienen
a encender su celo, a fortificar su voluntad y a reforzar su perse-
verancia, para dedicarse al cultivo de la virtud y a la adquisición
de la verdad". . . "sin otro requisito que amar la verdad y la jus-
ticia, el más humilde puede llegar a nuestros Templos". . . "La
vida es una lucha de la verdad contra la mentira". . . "La Maso-
nería busca la verdad sin exclusivismos". . . "debéis arrostrar con
ánimo esforzado toda clase de peligros, en defensa de la verdad y
de la justicia". . . "vuestro juicio no debe descansar sobre exteriori-
dades más o menos engañosas o respetadas, sino sobre la verdad
de las cosas".
Pues bien, si se acepta que la filosofía es amor a la sabiduría
y que la sabiduría se fundamenta en el cultivo de la verdad para es-
tablecer o aceptar una concepción del universo mediante la auto-
rreflexión —de manera que guíe nuestra vida—el carácter eminen-
temente filosófico de la Francmasonería Simbólica, deviene en el
preferido indiscutible para el masón.
Los distintos pensadores que efectiva y exclusivamente han
dedicado su vida a filosofar o a establecer un sistema filosófico que

Aunque los dogmas tienen su medida de verdad, que es inal-


terable, en sus formas precisas son estrechos, /imitables y
alterables; en efecto, carecen de verdad cuando se los lleva
más allá del límite de su utilidad... En la historia cristiana
la acusación de idolatría ha sido lanzada de un lado a otro
por teólogos rivales. Probablemente, si se la toma en su sen-
tido amplio, permanece con igual verdad en todas las igle-
sias principales, protestantes y católicas. La idolatría es el
producto necesario de dogmas estáticos. A. N. WHITE-
HEAD, Religión in the Making.

198 lalp
ilumina todo su pensar, o se adscriben a los pensamientos del
maestro o los continúan. Por eso se habla de la filosof i'a de Aristó-
teles, de Kant o de Descartes o de la Escuela Platónica, del existen-
cialismo o del neopositivismo. Es decir, si se enfoca la filosofía
desde una perspectiva temporal y por lo tanto histórica, se observa
que su quehacer ha derivado en múltiples sistemas filosóficos.
Entre ellos se advierten diferencias apreciables, tanto de contenido
como de procedimiento —sin que ninguno de estos sistemas pueda
pretender una validez absoluta y exclusiva— ya que ninguno es ca-
paz de aprehender y agotar toda la realidad.
Cada sistema filosófico aprehende una parte de la realidad,
aquélla que le permite la perspectiva determinada por su ángulo de
enfoque personal y por ende subjetivo. Esto no significa que un
sistema sea necesariamente falso o verdadero, ni tampoco que la
verdad alcanzada por uno implique la falsedad del otro. Sólo se
trata de maneras de aprehender la realidad de lo que es. La posi-
ción del filósofo siempre está condicionada por su posición en lo
sociocultural y por su especial manera de ser.
La Masonería, que busca la verdad sin exclusivismos, ajena
a toda posición socio-temporal, por definición, convicción y pro-
pósitos, jamás podría constituirse en un sistema filosófico, pues
ello implicaría la búsqueda de la verdad, desde una particular atala-
ya, situada a la orilla, o en el medio, por encima o en cualquier lu-
gar de la realidad que es y fluye. El Escocesismo se limita a ense-
ñar a filosofar, a estimular la reflexión y a dar las herramientas
para el filosofar, pero deja al masón en libertad para que construya
su propio camino, y su propio destino.
El ex Gran Maestro de la Gran Logia de Chile, RENE GAR-
CÍA VALENZUELA, ¡lustra claramente la posición masónica di-
ciendo que los tratadistas masónicos alemanes han expresado:
"que bajo el nombre de Filosofía Masónica, no debe entenderse
la enseñanza de un sistema filosófico, sino la investigación que
sitúa a la Francmasonería como movimiento espiritual e ideoló-
gico, en consonancia con el pensamiento filosófico de un determi-
nado instante. Cuando se menciona la filosofía de la Francmaso-
nería, debe entenderse: la irradiación de su ideología por él análi-
sis de sus usos, símbolos, rituales y práctica integral"

199
lalp
Esta posición que puede ser captada por cualquiera persona
no sometida a la presión de los prejuicios es visualizada en las si-
guientes palabras pronunciadas por el poeta LAMARTINE —no
iniciado— al ocupar la jefatura del gobierno francés, respecto de la
Orden: "Sois los grandes eclécticos del mundo moderno. Entresa-
cáis de todos los tiempos, de todos los países, de todos los siste-
temas y de todas las filosofías, los eternos principios fundamenta-
les de la moral o el dogma infalible de la FRATERNIDAD. Com-
batís lo que divide a los espíritus y confesáis lo que une a los cora-
zones".
Si la Orden no adhiere a las postulaciones de ningún sistema
filosófico en especial ni pretende establecer uno nuevo ¿cuál es la
esencia filosófica de ella? No parece difícil decirlo después del
estudio ya realizado. Es la inagotable búsqueda de la verdad; no la
verdad parcial; no la verdad a medias; simplemente la verdad. Es
dirigirse reflexivamente hacia ios más elevados y puros valores
éticos, como lo quiere el arte real, con el propósito de actuar bajo
el influjo de su inspiración. Es la búsqueda de la perfección del
hombre en sus proyecciones individuales y sociales, basadas en el
conocimiento de la realidad humana: Esta es la tarea por excelen-
cia del masón y particularmente, la del masón escocés; vale decir,
debe vivir como quería el filósofo griego, una vida reflexionada.
Y no otra cosa» establece nuestro ilustre hermano RENE
GARCÍA VALENZUELA cuando expresa: "Nuestra doctrina y
filosofía vital, al pretender permanentemente y sin desmayos la
reconciliación del hombre con la humanidad, es la mejor demos-

Nosotros, los hombres de ciencia, en todo caso estamos


mora/mente obligados a "tratar todas las cosas y adherirnos
a aquello que es bueno"; entre los benefactores públicos
consideramos a aquel que combate viejos errores en el mis-
mo rango que aquel que descubre nuevas verdades. T. H.
HUXLEY, Life an Letters.

200
lalp
tración de la persistencia del humanismo en nuestro sistema de
enseñanza, a través del tiempo y del espacio; por razones histó-
ricas y tradicionales, constituye nuestro patrimonio de origen y
el resumen de nuestra trayectoria progresista y, de nuestra moral
de aspiraciones".

3.- REALIDAD DEL HUMANISMO EN EL PRESENTE


HISTÓRICO Y EL ESCOCESISMO.

Si se pasa una somera revista a la actualidad mundial,se descu-


brirá que nos encontramos inmersos en un mundo de antinomias; las
conquistas más refinadas y espectaculares de la ciencia y la tecno-
logía —acción que debiera dignificar al hombre, fomentando el
humanismo— y, el mal uso de sus resultados, junto a las aberracio-
nes más insospechadas— que denigran y degradan la condición
humana— obnubilan todo vestigio de humanismo.
A propósito afirma KARL JASPERS: "Ya no confiamos en
el humanismo. Pero lo amamos y quisiéramos hacer todo lo posi-
ble por conservarlo". Y agrega: "tampoco confiamos ya en la civi-
lización moderna, la ciencia y la técnica. Pero comprendemos su
significación en la historia'mundial y, de ningún modo, quisiéra-
mos abandonarla, sino emplear todas las fuerzas en desarrollarla
más y llenarla de sentido".
¿Se puede hablar legítimamente de humanismo, en la hora
actual?
Se encuentran, el hombre y las sociedades, enfrentados a una
postura que se podría calificar de nebulosamente densa, profunda-
mente dramática y netamente pesimista, la que extiende su conte-
nido, en todas las direcciones que adopta el quehacer social, deve-
lando el estado de crisis integral en que se debate la humanidad.
Junto a los viajes interplanetarios, a los avances de la ingeniería
genética, a la procreación en probeta, a los avances en la lucha sos-
tenida contra las enfermedades graves, surgen la violencia, la agresivi-
dad desatada, la lucha fratricida, las guerras de índole política, re-
ligiosa o racial. Las condiciones modernas de explotación del
hombre, aparentemente liberado, lo convierten en siervo. El pato-
lógico estado de incomunicación humana, en la era del mayor de-
sarrollo alcanzado por las comunicaciones, ha alienado al ciudada-

201 lalp
no de este planeta. La inoperancia de los organismos internaciona-
les, en los cuales el hombre del pasado y del presente ha cifrado
todas sus esperanzas de paz y bienestar duraderos, no son más que
instituciones sin poder.
Hambre, miseria, drogadicción, prostitución, alcoholismo
—detectados aun en alumnos de escuelas básicas— completan el
cuadro desolador y deplorable que ofrece el momento presente
de la doliente humanidad.
El mundo profano —desafortunadamente— se debate en un
ambiente cada vez más frivolo. La vida se ha materializado a tal
punto que hombres y mujeres se han visto obligados a trabajar,
ambos, fuera del hogar, despreocupándose de los hijos. Estos, huér-
fanos del cariño y de los estímulos hogareños, navegan a la deriva
y desorientados. Viven expuestos a ser absorbidos por la vorágine
del vicio o por la inercia desquiciadora del ocio infecundo. Este
panorama dantesco, acaba de alcanzar su apogeo, con la lucha por
la supremacía de misiles nucleares, en Europa, lo que deja a la
humanidad en el filo del holocausto nuclear.
Por haber olvidado su condición de hombre, va siendo presa
de la alteración de su entorno. Polución, smog, ruido, destrucción
de bosques y contaminación de los mares amenazan al planeta
tierra. Ya no se trata sólo de la salud; se está destruyendo la patria
terrenal. Bastará el hecho que los rayos solares no puedan ser refle-
jados, para que comience a subir la temperatura y se origine lo que
el Dante inmortal llamó, con inusitado acierto, "Infierno".

En esta oposición entre el microcosmo esencialmente fina-


lista y el macrocosmo puramente mecánico yace la base úl-
tima de esta lucha secular entre la ciencia y la religión, la
primera constreñida por la razón fundada en los hechos a
negar finalidad (propósito) al universo, la segunda irresisti-
blemente urgida a afirmarlos por imperiosos requerimientos
del sentimiento. E. RIGNANO, Psyche.

202 lalp
4.- PERSPECTIVA DEL HUMANISMO.

El hombre situado en el centro de este aniquilador laberinto


espectral, intenta hollar caminos nuevos que conduzcan a horizon-
tes donde la luz le señale derroteros capaces de devolverle su con-
dición humana.
Algunos jóvenes han intentado el camino de la religión —más
bien una especie de paganismo religioso— como tabla de salvación
(Krishna). Otros, los de los conjuntos musicales, de protesta o no;
los cantautores;
Élites de adultos —de antiguos y prestigiosos maestros uni-
versitarios —continúan siendo los adalides del humanismo cien-
tífico, literario y filosófico. Junto a ellos, los científicos, escritores
y pensadores, asoman como los eslabones remozados que podrían
influir, a su vez, en las nuevas generaciones.
En ei seno de esta élite, emerge, sin lugar a dudas, incólume
en sus principios, sorteando como ayer, todos los embates, la
institución masónica, venerada y respetada. Es ella la que está
tomando conciencia del nuevo papel que deberá asumir, cuanto
antes y sin dilación. Se sabe depositaría del tesoro del humanismo
y, en este sentido, debe perseguir la noble y urgente misión de

El monoteísta se indina a sobrevalorar la mera unidad en su


Ideal, olvidando que la unidad, si se extiende demasiado, es
tiranizante. . . Por cierto más de una vez en la historia se ha
logrado una unidad y concordia divina al costo del calor hu-
mano y del libre juego del interés y el sentimiento. . . El
Ideal no es únicamente una unidad, también comprende
riqueza y diversidad. Es asi' como el monoteísmo trinitario
tal vez puede ser considerado como una autoprotección re-
ligiosa. Es una ancla arrojada a barlovento, no sea que el
viraje hacia la unidad destruya la concepción misma del
Ideal. G. M. STRATTON, Psychology of the Religious Life.

203
lalp
acondicionar y afinar sus cuadros, para ofrecer su alero amplio a
la juventud de nuestro pai's. Será su tarea ineludible organizaría.
Con la preparación de los maestros del presente y su entusiasmo
para ofrecer todo lo que puedan dar de su saber y la experiencia,
con la savia joven que ha captado y asimilado ya, en el prístino
cauce de las vertientes siempre nuevas de sus principios, simbolo-
gía, contenidos, Rituales, Liturgias, Constitución y Reglamentos,
llevará a recrear el Humanismo en cada uno de los II.'. HH.'., pri-
mero y, en el mundo circundante después.
Así entienden los masones capitulares la vocación del Esco-
cesismo de hoy, el que necesita más que nunca, de la férrea
adhesión de sus huestes, sin desmayos, sin renunciamientos, sin
claudicaciones. Es indispensable recrear la mística masónica, tal
como campeó antaño, junto al respeto y la confianza en sus auto-
ridades. Imprescindible es la entrega desinteresada de todos a sus
nobles y elevados propósitos. Urgente es procurar que la filosofía
y las enseñanzas que atesora su simbolismo se constituyan en el
fanal que ilumine todo el decurso masón ico-escocés.
Sólo así será posible que el humanismo —inspiración y razón
de ser de la Masonería Capitular— pueda extenderse desde el her-
mano capitular a la sociedad. Será una tarea larga y difícil, pero
bien vale la pena esforzarse por cumplirla.

Sin duda la religión, ya en la etapa salvaje, ha comenzado


a influir sobre las ¡deas morales, incluso en puntos que no
tienen relación con el interés personal de los Dioses; pero
se sabe que esa influencia no es tan grande como muchas
veces se supone y creo que no se puede dudar del hecho
de que la conciencia moral se ha originado en emociones en-
teramente diferentes a ese sentimiento de pavor y misterio
que motivó originariamente la creencia en seres sobrenatu-
rales. E . WESTERMARCK, The Goodness of Gods.

204
lalp
Palabras del Gran Maestro de la Gran Logia de Chile Ilustre y Pode-
roso Hermano Osear Pereira Henríquez, 33 en la tenida capitular
del 3 de diciembre de 1983.

^^ La Francmasonería es
una
|\y| A5stll\IFRI/X institución espiritual para
WV^ hombres libres, cultos, despier-
tos, en permanente trance de
.. educación, de perfecciona-
I miento y de superación. Es
una institución filosófica y
moral que aspira al perfeccio-
namiento del individuo y de la
LIBERTAD sociedad, provocando en sus
adeptos el amor, amor a la ver-
dad y el desinteresado afán de
servir. De ahí que la Orden Masónica define la misión del iniciado
como la afanosa búsqueda de la verdad; pero es necesario decirlo
claramente, la Masonería no conoce la verdad ni la define; si pre-
tendiera conocerla y definirla, se transformaría en una organiza-
ción dogmática, intolerante y antifraternal. Celosa defensora de la
dignidad del hombre, proclama el respeto ¡rrestricto de la concien-
cia ajena y defiende, con valor y vigor, la libre determinación de
los individuos y de las comunidades humanas.
A la augusta Institución, en razón de su propia esencia, le
está vedada la intromisión en política contingente o de partidos,
cuando ésta se desarrolla en el limitado y estrecho campo de los in-
tereses partidistas. En cambio, está obligada a vivir permanente-
mente alerta respecto de las grandes políticas, escritas con mayús-
culas. Por tal motivo, la Masonería no oculta su honda preocupa-
ción y profundo interés por el pleno ejercicio de la soberanía del
pueblo, por el imperio de la justicia, por el goce de la libertad ple-

205 lalp
na, el ejercicio de una efectiva igualdad real de derechos y la exis-
tencia de posibilidades para todos, sin excepción, a fin de que el
ser humano pueda vivir y disfrutar de la más auténtica dignidad.
Para la Orden Masónica, la razón de su propia existencia
radica en la existencia del hombre y de los valores e ideales que
regulan y orientan la conducta. No acepta, por tanto, que la con-
ciencia del hombre sea utilizada como simple instrumento ni
aun bajo pretexto de las más generosas motivaciones, pues sos-
tiene que el ser humano es dueño de una conciencia que no pue-
de ni debe ser avasallada, dominada ni supeditada a entidad algu-
na. Esta actitud ejemplar de la Orden, que hemos de mantener
intocada e invariable a través de los tiempos, constituye la base
en que descansa todo su andamiaje espiritual, toda su filosofía.
Preservar la libertad del hombre en todo sentido es su primordial
tarea, pues sabe que, de este modo, defiende al individuo de la es-
clavitud, del servilismo espiritual y del abandono de la propia dig-
nidad, ya que la felicidad humana no está sólo en la conquista de
los bienes materiales y goce de ellos sino que consiste en la sensa-
ción de plenitud que experimenta al pensar y decidir su propio
destino sin coacción alguna.

Uno comienza a preguntarse si las ventajas materiales de


mantener los negocios y la religión en compartimientos se-
parados son suficientes para compensar las desventajas
morales. Los protestantes y puritanos pudieron separarlos
sin dificultad, pues la primera actividad incumbía a la tierra
y la segunda al cielo, que estaba en otra parte. El creyente
en el progreso pudo separarlos tranquilamente porque con-
sideraba a la primera como un medio para establecer el cielo
en la tierra en el futuro. Pero hay una tercera posición men-
tal. . . si el cielo no está en otra parte ni en el futuro, debe
ser aquí' y ahora o no ser. J.M. KEYNES, en The Nation
and Athenaeum.

206 lalp
EL TETRAGRAMATON
Dr. William L. Cummings, Historiador del Gran Capítulo Real Arco,
Nueva York, Estados Unidos de América.

De todos los símbolos de la Maso- ción de un pueblo más primitivo,


nería del Real Arco, ninguno tiene o la obtuvieron de una interpreta-
tanto significado, sublimidad, e im- ción errónea de Levftico 24:16(1)
portancia como el Nombre Inefable pero subsiste el hecho de que hasta
o Tetragramatón. Esta palabra viene hoy día ningún judío ortodojo pro-
del griego y está compuesta de cuatro nuncia jamás el nombre representa-
caracteres hebreos, a saber, yod, he, do por el Tetragramatón. Cuando
van, he. aparece en la lectura, se usa otra pa-
labra en su lugar, por ejemplo,
La importancia asignada al cono-
Adonai.
cimiento de la Deidad no era el
Encontramos que una idea similar
simple deseo de saber que se poseía
existe en las más primitivas tribus y
el verdadero nombre, sino, también,
razas. Algunos creían que el conoci-
la creencia de que ciertos grandes po-
miento del nombre de una persona
deres le eran atribuidos y que quien
daba el poder de controlarla. Por esta
lo conocía y lo pronunciaba correc-
razón entre muchos pueblos un hom-
tamente en las ceremonias era capaz
bre no sólo tenía un nombre por el
por ese hecho de realizar grandes ma-
cual todos lo conocían y llamaban,
ravillas: tener el dominio, sobre los
sino que, además, tenía un nombre
elementos, poder evocar y controlar
secreto conocido sólo por él mismo
los poderes del mundo invisible y
y los que él amaba y en quienes con-
ejercer una porción de los atributos
fiaba. A veces este nombre secreto
de la Deidad, cuya naturaleza y po-
era susurrado al oído del bebé por
der supuestamente lo abarcaban y
su madre; otras veces el niño lo reci-
expresaban.
bía durante el rito de la pubertad;
Esta convicción de la virtud tras- y otras no se lo daban hasta que el
cendente de la palabra que expresa individuo probaba su hombría en la
el nombre divino no era sólo pecu- caza o en la guerra. Hasta hoy exis-
liar de los judíos ya que también ten ciertas sociedades secretas en que
invadía todas las religiones de la an- un miembro recibe, al ser iniciado,
tigüedad. No es posible determinar un nombre conocido sólo por los
si los hebreos recibieron esta tradi- miembros de la organización.

207 lalp
El poder de las palabras es la base Nombre Sagrado.
de toda la magia. Desde los tiempos A menudo se dice que la verdade-
más remotos los místicos han busca- ra pronunciación del grande y sagra-
do una palabra que los pusiera en una do nombre se perdió durante el cau-
relación íntima con la Deidad que tiverio babilónico; sin embargo, se
quizás así, los dotaría con parte de conocía en una fecha considerable-
su omnisciencia y omnipresencia. mente posterior, siendo usada duran-
Los magos de todas las edades han te el período del Segundo Templo.
enseñado que la habilidad para usar Desconocida por todos excepto el
ciertas palabras, bajo condiciones Sumo Sacerdote, se la impartía a su
adecuadamente controladas, capaci- sucesor bajo un juramento estricto
taría al que las use para llamar y con- de que nunca la repetiría, excepto en
trolar los espíritus, traer buena o estricta concordancia con la regla
mala fortuna y, aún, para controlar prescrita. Así, la palabra pasó de ge-
las fuerzas de la naturaleza. ¡Tal su- neración en generación por la única
perstición de ninguna manera está línea de los Sumo Sacerdotes, pero
totalmente extinguida! con el paso del tiempo el último po-
El alfabeto hebreo consiste ente- seedor de la palabra no la entregó a
ramente de consonantes; las vocales su sucesor, o quizás pereció en alguna
necesarias para la pronunciación de de las guerras civiles que se produje-
las palabras son agregadas por el lec- ron, sin haberla entregado. Así per-
tor, quien ha sido instruido sobre dida, no había otra fuente de donde
cuáles deben usarse. Los puntos de se podía obtener. Y desde aquél mo-
vocales o masoréticos no se usaron mento el verdadero nombre ha esta-
hasta cerca del siglo sexto de la era do perdido para el hombre.
cristiana. Por lo tanto, a menos de Generalmente, la traducción al
conocer las vocales usadas en las inglés del Tetragramatón es Jehovah,
antiguas escrituras hebreas no puede lo que es ciertamente incorrecto. No
haber seguridad en la pronunciación hay tal palabra en la lengua hebrea y
correcta de palabra alguna. en realidad es una palabra sólo por el
La tradición informa que la pro- uso, siendo formada al combinar las
nunciación del Tetragramatón le era vocales de otra palabra con las conso-
prohibida al pueblo hebreo, siendo nantes J H V H. Los eruditos hebreos
conocida sólo por el Sumo Sacerdo- en general están de acuerdo en que la
te de Israel; y que una vez al año, en verdadera pronunciación probable-
el Día de Expiación, entraba solo en mente sea "Jahweh", pero hasta esto
el Lugar Santísimo y allí, mientras es incierto. En los escritos rabínicos
los sacerdotes afuera cantaban un se le distingue por varias expresiones
himno y el pueblo se postraba y re- eufemísticas, como simplemente "el
citaba: "Alabado sea el nombre de nombre" o "la palabra de cuatro
su glorioso reino para siempre y por letras" y ocasionalmente "El grande
todos los siglos", pronunciaba el y sagrado nombre".

208 lalp
Los traductores de la Biblia al in- ligencia divina, sin el cual la Maso-
glés generalmente siguieron esta cos- nería pierde su significado.
tumbre, pues mientras que el Tetra- Todo esto está simbolizado por
gramatón ocurre como seis mil ve- el Tetragramatón. Aunque su verda-
ces, con la excepción de siete instan- dera pronunciación esté perdida más
cias en que se lee "Jehová", invaria- allá de cualquier esperanza de recu-
blemente se le traduce "Señor" o perarla, todavía permanece como la
"el Señor". cima de la luz y verdad Masónica.
La Francmasonería ha heredado Para nosotros. Masones del Real
mucha de esta enseñanza mística Arco, la pronunciación exacta del
acerca de la "Palabra Perdida". Cono- Grande y Sagrado Nombre es sólo
cemos muy bien el poder de las pala- un problema académico. Sin impor-
bras. Tenemos vocablos lo suficiente- tar cómo sea pronunciado, su signi-
mente poderosos como para abrir ficado simbólico es el mismo, y es
puertas cerradas; tenemos un nom- este significado lo que es de valor. Se
bre nuevo "que nadie conoce excep- mantiene como el símbolo de todo lo
to el que lo recibe"; tenemos pala- más sublime y lo mejor en la Franc-
bras del ritual que no pueden ser masonería —como la luz que resplan-
cambiadas. dece en la oscuridad— como la obli-
Se nos dice que esta palabra está gación que debemos al Creador om-
perdida. Esto es verdad sólo en el nisciente, simbolizado por el lema
sentido alegórico. La Leyenda tiene del Sagrado Grado del Real Arco:
como objetivo el apuntar al neófito Santidad al Señor.
la importancia de la eterna búsqueda
de lo que se ha perdido —la verdad (Traducido por R. Moore y O. More-
divina y el conocimiento de la inte- no P.)
i
(1) "El que blasfemare el nombre del Señor, muera de muerte". (Vulgata latina, traduc-
ción de Feo. de San Miguel).

Nada que no sea el hábito puede cegarnos a la extrañeza


del hecho de que el hombre que cree que la moral se basa
en principios a priori, y el hombre que cree que se basa en
los mandamientos de Dios —el trascendental ¡sta, el teólogo,
el místico y el evolucionista- deben estar bastante deacuer-
do respecto a lo que enseña la moral y a los sentimientos
con que se deben contemplar sus enseñanzas. ARTHUR
BALFOUR, The Foundations of Belief.

209 lalp
FUNDAMENTOS DE LA FILOSOFÍA
DEL GRADO 30

Prólogo resumido del seminario del grado 30, Excelsior No. 1, 1983,
por el Ilustre Hermano Leopoldo Vásquez Cristi, 30, Primer Tenien-
te Comendador del Consejo.

El grado 30, de Caballeros Kadosh, representa la etapa final


de un proceso lento y gradual que se inicia en el grado de Apren-
diz, destinado al perfeccionamiento individual filosófico y masóni-
co. Representa, en consecuencia, la plena madurez iniciática alcan-
zada con perseverante esfuerzo de estudio y lecturas acerca de las
concepciones filosóficas y simbólicas de la Francmasonería.
Nuestros manuales dicen: "la Masonería no es fuente de pasa-
tiempos, sino de austeros sacrificios, no es contemplación pasiva
del bien, sino activo combate contra el mal y el error"; es decir,
procura esclarecer nuestro pensamiento y nos invita a hacer un
análisis serio y ponderado de los problemas más importantes del
hombre. Nos estimula a la búsqueda de la verdad. Tal vez nunca
logremos hallarla, porque la verdad más que una meta es sólo una
actitud de búsqueda permanente.
En una genial definición del hombre, Kant dijo: "el ser es
causa y efecto de sí mismo"; es decir, el hombre es capaz de to-
marse a sí mismo como objeto de su acción, trabaja para sí y se
construye. Inicia en este grado un proceso de valoración de lo que
es profundo y de lo que es superfluo, consciente de que es un mo-
mento crítico muy significativo y trascendente para su vida. Por
medio de la ¡nstrospección y del análisis reflexivo busca el funda-
mento real de su estructura, lo que lo lleva a revocar, gran parte de
su saber, como imperativo de la vida y del grado. Así, derriba y
pisotea las columnas y la cruz, tenidas hasta ese instante como
símbolos de la verdad y de la justicia, sobre las que se sustenta el
templo de la sabiduría y el bien. El mensaje oculto en este acto su-
pone que se ha alcanzado la plenitud intelectual y que de ahora en
adelante se trabajará en base a conceptos. Hemos pasado y entrado

210 lalp
derechamente de la fase de pensamiento mágico al pensamiento
lógico-reflexivo. El Caballero Kadosh adquiere en este instante la
entereza personal para afrontar la realidad que la vida le ofrece. Vi-
vencia íntegramente en el tiempo de la existencia que se manifies-
ta como una fuerza que imprime temporalidad existencial a su
destino. Es capaz, ahora, de adoptar una posición ante la vida con
un profundo sentido apriorístico de lo "humano". La percepción
plena de la realidad de su vida es decisiva para su autoafirmación
vital. Es ésta la que garantiza su autonomía frente al mundo, ase-
gurando la constante de referencia a nosotros mismos. Ocasional-
mente, nuestra capacidad reflexiva rebasa nuestra experiencia vital.
Es que el Caballero Kadosh está enfrentado a los dos planos de la
realidad de que hablaba José Ortega y Gasset. Es capaz de recono-
cer la verdad detrás de las apariencias, pero lejos está de la supre-
ma verdad. Necesita siempre del esfuerzo personal, perseverante y
eficaz para descifrar y asimilar las enseñanzas nuevas. Así, a me-
dida que asciende descubre horizontes nuevos y alcanza por medio
de la razón, la inteligencia y la voluntad una clara y definitiva
autoafirmación de sí mismo. Se enfrenta con madurez al proble-
ma del ser, de la vida, del universo, de lo contingente y trascenden-
te que afanosamente busca la gran síntesis de la unidad. ¡El uno
de Parménides!
En todo nuestro proceso formativo se requiere de autodisci-
plina, entusiasmo, nivel intelectual y fuerza moral. Alcanzada la
meta, todo el saber interior se vuelca a la explicación de la vida.
San Agustín fortalece el concepto de la interioridad espiritual, la
experiencia interior, el conocimiento de la propia realidad interna;
es decir, de nuestra conciencia. Descartes llega más lejos al afirmar
que la única realidad primaria es el "yo pensante", única verdad
indubitable que nadie puede arrebatar al individuo ni siquiera
Dios. Ortega y Gasset afirma el significado de "ser-yo", en el sen-
tido de estar en el mundo y convivir. Vivir es coexistencia del yo
con las cosas. De consiguiente, un horizonte vital con perspectiva
debe ser nuestro plan de Caballeros Kadosh. No en vano, Ortega
dijo: "la vida no es materia ni espíritu, sino perspectiva". Quizás
en este camino encontraremos el ser de las cosas. Podría la his-
toricidad vivenciada del hombre constituir la verdadera esencia
del ser.

211
lalp
¿Cuál es el significado profundo del paso de "ser" hacia
"el sí mismo" del "ser-en-el-mundo". El fin de la existencia es
la muerte; es decir la existencia es un "ser" que termina. La
muerte es entonces una "posibilidad del ser", el ser mismo de la
existencia es "ser-para-la-muerte". De ahí', la angustia de la exis-
tencia y por miedo a su angustia, la existencia se refugia en el im-
personal "se". El "se" es una existencia, su modo de ser, es el ser
¡nauténtico de la existencia. El "se" no nos deja pensar en la muer-
te propia. Al pasar del "se", tomamos conciencia de que la vida se
convierte en riesgo. Y este "querer tener conciencia" hace que la
angustia se desenvuelva en "silencio". La conciencia es el "modo
del habla" que hace que la "existencia" cese de escuchar el "se".
Respecto de la trascendencia, en un aspecto habría la tras-
cendencia hacia el mundo". En ese sentido la esencia de la existen-
cia es el trascender, pero habría otra trascendencia de la existencia;
la trascendencia de la nada. La existencia procedería de la nada y
su término sería la muerte. El ser mismo de la existencia es un
correr por adelantado hacia la muerte. La existencia sólo prestaría
estructura y sentido a los "entes". El pensamiento de Heidegger se-
ría entonces una "filosofía de la inmanencia" ¿de que obtiene la
existencia lo que existe? a partir de la Nada.
El Caballero Kadosh sería un ser existencial que ha alcanzado
la plena madurez a través de las sucesivas iniciaciones. En este gra-
do, utiliza plenamente los aportes de la ciencia y los valores mora-
les. Es la etapa de la construcción del templo propio, ideal. El Ca-
ballero Kadosh sería el ser inmanente de Heidegger que aspira a
trascender. Al buscar proyectarse más allá de la relación inmediata
con el mundo, en su acción y pensar, como decía Kant, "excedien-
do los límites de la experiencia posible", trasciende. Y este tras-
cender, para Karl Jasper, lo mismo que para los Caballeros Kadosh,
tendría tan solo una dirección: "el camino de la libertad plena".
Agrega Jasper, el hombre es libertad y referencia a Dios". Nosotros
diríamos referencia al principio universal o causa primera, que lla-
mamos Gran Arquitecto del Universo. La referencia a nuestra tras-
cendencia nos enfrenta a la búsqueda comprensiva de la imagen del
mundo, apoyado en los valores de la ciencia, mostrado en los pel-
daños de la escalera de Jacob. Así, el cuadro simbólico nos. lleva
del concepto de sustancia y materia al de energía.

212
lalp
Afirmada la posición intelectual del Caballero Kadosh, la sim-
bología del grado no deja de mano el corazón y el sentimiento.
Nos suministra en los peldaños descendentes los más significativos
valores morales que deben adornarlo. No en vano, en hebreo
Kadosh significa santo. Los peldaños del otro montante de la es-
calera se refieren a las más excelsas virtudes masónicas. El ritual se
refiere a ellas como "Amor a la Humanidad" o "Educación del co-
razón". Sócrates se preguntaba ¿qué condiciones podrían decir
que un acto es bueno y cuáles son los fundamentos de todo juicio
de valor? El ritual responde: todos los conocimientos científicos y
las virtudes que hacen del hombre un ser honesto y perfecto, y
agrega: la realidad detrás de todo es loabsoluto.-El poeta Leconte
de Lisie se pregunta ¿qué es todo lo que no es eterno? Podríamos
decir, para terminar, que lo absoluto; es decir, lo que "está separa-
do", que significa probablemente la realidad que comprende todas
las realidades. Quizás Kant tuvo razón al decir que lo Absoluto no
es cognoscible, porque conocer es establecer relación.

Juzgamos los actos de los otros por nuestras propias simpa-


tías y juzgamos nuestros actos por las simpatías de los
otros, cada día y a lo largo del día, desde la infancia hasta
que se forman asociaciones tan indisolubles como las del
lenguaje entre ciertos actos y los sentimientos de aproba-
ción o desaprobación. Se torna imposible imaginar ciertos
actos sin desaprobación, u otros sin la aprobación del actor,
ya sea este uno mismo u otro. Llegamos a pensar en el dia-
lecto adquirido de la moral. Se construye una personalidad
artificial, el "hombre interior", como llama Adam Smith a
la conciencia, junto a la personalidad natural. El es el guar-
dián de la sociedad, encargado de aislar las tendencias anti-
sociales del hombre dentro de los límites requeridos por el
bienestar social. T. H. HUXLEY, Evolution an Ethics.

213
lalp
CLEMENTE V Y SU
REPRESENTACIÓN ANACRÓNICA
A este Papa, que tiene la triste fama de haber suprimido y extinguido la
Orden Militar de los Templarios el 2 de Mayo de 1312, se le representa mu-
chas veces con la cabeza adornada con una tiara o mitra que tiene tres cintas
o bandas horizontales, lo que constituye un anacronismo.
La mitra (palabra de origen griego) más conocida es la corona de los
Papas, pero también se designa con ese nombre la que se concedió por pri-
vilegio a ciertos obispos, y después fue otorgada a todos los obispos, determi-
nados abades y, con restricciones, a los principales prelados de la corte papal.
En la actualidad la mitra se usa en la iglesia católica romana (ritos latino, ma-
ronita y armenio), por ciertos obispos anglicanos, en la iglesia armenia grego-
riana, etc.
Se desconoce su origen, que se supone persa, pero su evolución desde el
siglo X puede verse en las representaciones que de ella existen. No sabemos
quien la adornó con la primera cinta o diadema de oro con piedras preciosas,
pero la segunda la colocó el Papa Bonifacio VIII, cuyo pen'odo abarcó desde
el año 1294 hasta octubre de 1303. Esa fue la mitra que usaron sus sucesores:
Benedicto XI (1303-1304); Clemente V (1305-1314) a quien nos estamos
refiriendo, y también ésta fue la que usó Juan XXII (1316—1334).
Esta segunda cinta o diadema se colocó para indicar que, además del
poder espiritual, tenía el poder temporal. En otras palabras, se quiso poner
de manifiesto que el Papa estaba por sobre toda autoridad terrenal, puesto
que durante la Edad Media tenía el derecho de investir al Emperador.
A Juan XXII lo sucedió Benedicto XII (1334-1342), quien agregó
la tercera diadema para indicar que él era el rey en su Estado: las tierras
que recibió de Constantino en el siglo IV y de Carlomagno en el siglo VIII,
con las que se formó el Estado Pontificio que duró hasta 1870.
Por estas razones, los Papas no deben colocarse la mitra en las cere-
monias litúrgicas; porque dicha decoración constituye el símbolo del poder
político.
En consecuencia, la efigie de Clemente V puede estar adornada con una
mitra que tenga solamente dos diademas, como corresponde históricamente.
Y ya que hablamos de la mitra, creemos que no está de más decir que
de ella cuelgan dos cortas cintas que caen por la parte posterior y que se lla-
man ínfulas.

CAR LOS GAYAN S., 33

214
lalp
8a REUNIÓN DE LA VI ZONA DE LA
CONFEDERACIÓN
MASÓNICA INTERAMERICANA

Durante los días 24, 25 y 26 de noviembre próximo pasado se efectuó


en la sede de la Gran Logia de Chile, la 8a. Reunión de la VI Zona de la Con-
federación Masónica Interamericana, con Delegaciones de Argentina,
Paraguay, Perú y Uruguay.
Al término de dichas jornadas el Supremo Consejo recibió en Tenida
Extraordinaria a los Ilustres visitantes pertenecientes al Escocesismo de sus
respectivos pai'ses.
Se cerró el acto con un "tente en pie" fraternal.

Discurso del Gran Ministro de Estado, IPH.'. David Firmas Gil, en


la Tenida Extraordinaria del SUPREMO CONSEJO, efectuada el di'a
26 de noviembre de 1983, para saludara los II.-. y PP.-. HH.-. miem-
bros del Escocesismo Latinoamericano e integrantes de Delegacio-
nes Representativas de las Grandes Logias de la Masonería del
Cono Sur.

Gran Maestro de la Gran Logia de Chile, IPH.'. Osear Pereira Henn'quez;


Ex-Gran Maestro de la Gran Logia de Chile, IPH.'. Horacio González Conte-
sse; Ex-Gran Maestro de la Gran Logia de Chile y Ex-Soberano Gran Comen-
dador del Supremo Consejo, IPH.'. Rene Garci'a Valenzuela; Ex-Soberano
Gran Comendador del Supremo Consejo para Chile, IPH.'. Ignacio Gonzá-
lez Ginouvés.
Ilustre y Poderoso Hermano, Carlos Wilson, 33° Gran Maestro de la
Gran Logia de Argentina de Libres y Aceptados Masones y Vicepresidente de
la 6a. Zona de la C.M.I;
Ilustre y Poderoso Hermano Alejandro Dedoff, 33°, Serenísimo Gran
Maestro de la Gran Logia Simbólica del Paraguay;

215 lalp
Ilustre y Poderoso Hermano Jaime Manuel Fernández, 33°, Gran Maes-
tro de la Gran Logia de la República Dominicana y Secretario Ejecutivo de la
Confederación Masónica Interamericana;
Ilustre y Poderoso Hermano Kurt Max Hauser, 33°, Gran Maestro de
la Gran Logia de Rio Grande do Sul, de la República del Brasil y Presidente
de la 4a. Zona de la C.M.I.;
Ilustre y Poderoso Hermano Ernesto Guerrmi,33°, de la Gran Logia de
la Masonen'a del Uruguay;
Ilustre Hermano Vicente Carrasco Reyes,31°, Gran Maestro de la Gran
Logia del Perú;
Ilustre Hermano César Montesdeoca, 18°, Gran Secretario de RR.EE.,
Segundo Gran VigHante y Representante del Gran Maestro de la Gran Logia
de la Masonería del Uruguay.
Ilustres Hermanos; Miguel Ramón Legal, 30°; Alejandro Dedoff (jr.)
30°; Segismundo Borkowski, 4o; Enrique Dalmonte, 4o, integrantes de las
Delegaciones de vuestras respectivas Grandes Logias:
Ilustres Visitantes:
El Supremo Consejo, Grado 33, del Rito Escocés Antiguo y Aceptado
. de la Francmasonería, para la República de Chile, y su Soberano Gran
Comendador, IPH.'. Enrique Zúñiga Morales, 33, por mi intermedio, os entre-
ga los saludos fraternales de todo el escocesismo chileno.
Al recibiros hoy en nuestro templo, apreciamos en su cabal valor vues-
tro gesto hondamente fraternal, porque sabemos de las intensas jornadas de
trabajo que habéis desarrollado en nuestra sede masónica, con motivo de la
Octava Reunión del Cono Sur de la Confederación Masónica Interamericana.
No podíamos desaprovechar la oportunidad que nos ofrece vuestra
permanencia en esta casa —que es la vuestra— para rendiros el tributo sobrio,
pero profundamente sincero, de nuestros sentimientos solidarios y fraternos
hacia vuestras personas y los Supremos Consejos de cuya jurisdicción sois
miembros eminentes y esclarecidos.
La Gran Logia de Chile convidó al Supremo Consejo para que asistiera,
como invitado de honor, a las deliberaciones de esta Octava Reunión del Sim-
bolismo sudamericano. En virtud de ello hemos podido apreciar que vuestro
cometido como representantes de las Grandes Logias de países hermanos, así
como el de nuestras Altas Autoridades, ha tenido el mejor de los éxitos, pu-
diendo exhibir, con íntima satisfacción y orgullo, una labor cumplida a caba-
lidad.
Nuestro Gran Maestro, IPH.'. Osear Pereira Henríquez, 33, en el infor-
me rendido ante vosotros sobre nuestra Obediencia, hizo resaltar la unidad
monolítica que impera entre el Gobierno Simbólico y el Supremo Consejo.
Quisiéramos, con vuestra venia, extendernos algo más al respecto, para que
conozcáis, a grandes rasgos, nuestra realidad capitular.

lalp

216
La Masonería Filosófica o Capitular se halla unida a la Masonerfa Sim-
bólica a través de un Tratado de Paz y Amistad, cuya vigencia se remonta al
año 1925. Durante más de medio siglo, las relaciones de ambos gobiernos
se han mantenido inalterables, dentro del marco de la más estricta neutralidad
y estabilidad.
La trilogía SALUD, FUERZA, UNION, ha sido siempre el norte y guía
de los hermanos capitulares dentro de sus logias azules. Unión con todos sus
hermanos de logia, para que ésta, como molécula integrante del cuerpo social
masónico, adquiera la fuerza y cohesión necesarias para dar a sus Altas Auto-
ridades, representadas en el Gran Maestro, la SALUD, la ESTABILIDAD y
el PODER, para ejercer el Gobierno Simbólico y representativo de la Franc-
masonería chilena.
En las Logias Simbólicas, casi la cuarta parte de sus miembros está
integrada por Maestros capitulares —denominación que abarca genéricamente
a toda la Masonería Escocesa— y ello representa un porcentaje muy alto,
tomando en cuenta que al Escocesismo se ingresa después de cuatro años
cumplidos de Maestro Simbólico, previa una rigurosa selección y evaluación.
De acuerdo con la reglamentación para los Cuerpo Subordinados y los Planes
de Enseñanza Masónica Capitular, ningún Maestro Secreto alcanza el Grado 30
antes de quince años de labor constante y tesonera en las Logias de Perfec-
ción, Capítulos, y Areópagos o Consejos. Los grados que se trabajan en la
jurisdicción del Supremo Consejo de Chile son; el 4o., 9o., 14o., 18o., 22o., y
30o., La planificación sistemática de la enseñanza capitular termina en este
último grado. Los que siguen están conformados por miembros que el Supre-
mo Consejo selecciona entre los que se han distinguido por sus méritos y con-
diciones, para que ejerzan las funciones de administración, como coadyuvan-
tes del Supremo Consejo.
La sabiduría del Rito Escocés Antiguo y Aceptado está inmersa, como
muy bien saben los queridos hermanos, en sus rituales y leyendas simbólicas,
en donde los valores éticos e intelectuales, emergen de la significación simbóli-
ca representada en la unión del presente con el pasado. Es el aliento del pasa-
do que penetra en ese hombre. Maestro en potencia, y que, suspendido en el
tiempo, recibe los ritmos vivificantes de la idea hacha fuerza, expresada en
imágenes conceptuales que despiertan todo el mundo simbólico en el que está
sumergido.
El Rito Escocés Antiguo y Aceptado es un método de enseñanza masó-
nica, en donde los más altos valores del hombre se hallan expresados, magis-
tralmente, en la filosofía de sus grados y el conjunto de símbolos que le dan
vida. Concentra en sus enseñanzas esotéricas el saber profundo de la anti-
güedad, conservando el nexo unitario de todos los saberes, más allá de teo-
rías, sistemas y doctrinas. Desarrolla el pensar filosófico, el científico y el
metafísico, poniendo énfasis en la razón para alcanzar los supremos valores
de la humanidad.

217
lalp
La Masonería Simbólica entrega al neófito la luz, la Gran Luz, que le
permitirá, gradualmente, desarrollar en su diario vivir todas las potenciali-
dades personales, inicitándolo a la búsqueda y cultivo de los valores vitales,
éticos e intelectuales de la existencia humana y junto con mostrarle el ca-
mino de su autoperfeccionamiento, le muestra hitos orientadores que lo lle-
varán por la ruta de los ideales masónicos; ideales masónicos insertos en una
escala valorativa que el Maestro Masón deberá trasladar a su yo como aspi-
ración moral, para llegar a la auténtica MAESTRÍA.
El Escocesismo, bien interpretado en su esencia —si no deriva, como
apunta Oswald Wirth, en una exhibición de entorchados, insignias y man-
diles multicolores— es la continuación de esta moral de aspiración del Franc-
masón, cuya conciencia iniciática lo impulsa a seguir el duro oficio de Masón.
La Masonería Capitular es la más amplia y poderosa perspectiva para
el hombre que aspira a ser masón. En ella encuentra la simbiosis del mundo
de la vida, y de la riqueza de sus rituales, liturgias y símbolos preñados de
hondo contenido espiritual. Hay un profundo sentido trascendente que
aflora de todos los valores que tipifican lo auténticamente humano; Justicia,
Libertad, Paz, Caridad, Fraternidad, junto a los valores lógicos que el Rito
proclama con reiteración implícita.
La Masonería Capitular, es el centro de unión de hombres dispuestos
a exaltar los lazos de la fraternidad masónica, unidos por comunes vivencias
herméticas extraídas de la Cámara de Reflexión. En el preámbulo —entrada
al Pórtico del Saber de nuevas verdades, aprenden a caminar por los símbo-
los con su magia que permite y facilita la comprensión de lo abstracto para
alcanzar lo concreto, y en el deambular por las etapas del Rito, siguen enfren-
tándose a nuevas verdades reveladas por las sucesivas exaltaciones graduales.
El masón escocés, producto del perfeccionamiento intelectual y moral
que el filosofismo estimula, comprende cuan grande es su responsabilidad
ante los hermanos del Simbolismo que no conocen al Maestro Secreto.
Cuanto más sea su culturización capitular, mayor será el imperativo moral
que lo impulsará a contribuir en la formación masónica de sus hermanos de
Logia, acentuando siempre en sus relaciones fraternales, la modestia, la dis-
creción, la prudencia, la tolerancia, la equidad, la lealtad; en definitiva, pro-
curará ser "un hombre bueno".
El trabajo .gradual en pequeños grupos de estudio e investigación, cuyos
componentes se caracterizan por afinidades comunes, tales como afán de per-
feccionamiento y ausencia de brecha generacional, unido a la jerarquía y vo-
luntaria disciplina, hace que la Masonería Capitular esté en óptimas condicio-
nes para alcanzar sus fines y objetivos. Y ¿cuáles son estos fines y objetivos?
Fundamentalmente, el perfeccionamiento gradual y razonado del masón es-
cocés, para que, integrándose a las columnas simbólicas, con sacrificio y amor,
siembre entre sus hermanos de Logia algo de lo que cosechó en su autoperfec-
cionamiento capitular.

218 lalp
La unidad y cohesión interna de la Francmasonería chilena se debe en
gran parte, a la justa interpretación y aplicación de la finalidad del Escocesis-
mo: hacer del Maestro Simbólico el Maestro auténticamente masón, que se
esfuerza en tomar conciencia de lo que es, y lo que debe ser, acercándose len-
tamente al modelo de la Maestría Ideal, para trabajar en la sociedad profana
por la vigencia de los postulados institucionales y, dentro de la Institución
Masónica, para que ella sea el faro que ilumine a la humanidad, por la senda
de la perfectabilidad.
Sin duda alguna, también ha sido un factor decisivo en este p'roceso
unitario el que los hombres escogidos para gobernar —en el sentido prístino
de DIRIGIR— siempre se hayan identificado por el correcto cumplimiento
de sus papeles en el ejercicio de sus mandatos, inspirándose en el ejemplo
de Grandes Maestros y Soberanos Grandes Comendadores, cuyo legado de
sabias enseñanzas y bienhechores ejemplos constituyen paradigmas de gene-
raciones presentes y futuras.
Grandes Inspectores Generales del Grado 33 e Ilustres Hermanos que
nos visitáis como dignos representantes de vuestras respectivas Grandes Lo-
gias y Secretariado Permanente de la Confederación Masónica Interamerica-
na: regresareis mañana a vuestros respectivos países hermanos, dejándonos la
nostálgica alegría de haberos tenido, por breves horas, entre nosotros.
Perdonad nuestra osadía por excedernos más de lo conveniente en lo
que debían ser unas sencillas palabras de bienvenida. La alegría de un encuen-
tro fraterno en comunidad de propósitos e ideales, y al deseo de mutuo cono-
cimiento nos llevó a las digresiones precedentes.
Recibid de todos los miembros del Supremo Consejo, Grado 33, para la
República de Chile, y de su Soberano Gran Comendador, IPH.\ Enrique
Zúñiga Morales, 33, los votos de felicidad y éxito en vuestras labores masóni-
cas, a la vez que os rogamos llevéis a los miembros de vuestros Poderes Masó-
nicos —Grandes Logias y Supremos Consejos— nuestro simbólico abrazo fra-
ternal.

Un Dios, como un hombre, sólo puede ser juzgado por el


nivel de la edad a que pertenece; la experiencia demuestra
que el código ético de una deidad pocas veces es superior,
y muchas es bastante inferior al de sus contemporáneos
humanos. SIR JAMES FRAZER, Folk-Lore in the Oíd
Testament.

219 lalp
PREMIO NACIONAL
DE EDUCACIÓN
Múltiples y fraternales homenajes Vivaceta", IH.'. Osvaldo Godoy Cor-
ha continuado recibiendo nuestro nejo. Señaló que un grupo de institu-
Ilustre y Querido Hermano Luis ciones representativas de un "variado
Gómez Catalán, a raíz de habérsele espectro socio-cultural de Valparaíso
otorgado el Premio Nacional de Edu- y Viña del Mar" se daban cita para
cación, por el año 1983. Respetables testimoniar su más amplia adhesión,
logias del norte, del centro y del sur reconocimiento y gratitud hacia la
del país, cuerpos capitulares de los persona del ilustre educador don Luis
diversos valles de la República, como Gómez Catalán.
del mismo modo variadas organiza- En parte de su intervención dijo:
ciones educacionales y culturales de "Gracias le sean dadas al ilustre pro-
Chile, han declarado su adhesión fesor señor Luis Gómez Catalán por
y simpatía a este eminente y egregio lo mucho que ha sembrado en este
maestro de maestros. andar de caballero hidalgo en la Edu-
cación." Y, más adelante, expresó":
EN VALPARAÍSO "El célebre y famoso filósofo alemán
Manuel Kant decía: "Sin educación
El viernes 25 de noviembre se lle- no hay vida humana en su sentido
vó a cabo, en el aula magna de la Es- más elevado y propio y sólo por ella
cuela de Derecho y Ciencias Jurídi- el hombre llega a ser hombre. "En
cas de la Universidad de Valparaíso, este sentido el profesor Gómez Cata-
el homenaje que las más prestigiadas lán ha hecho de su vida una misión
entidades de la educación, de la y un compromiso". "Lo revelan-
cultura, del periodismo, de organis- —manifestó— como el hombre mo-
mos científicos y sociales, de la Quin- desto, sencillo, de nobleza de senti-
ta Región, ofrecían al IPH/. Gómez mientos y de generosa acción persis-
Catalán. El acto al que asistió nume- tente en el trabajo, en el saber y en la
roso público, se vio realzado con búsqueda incesante de aquello que
la presencia de autoridades locales. "está escondido en las piedras" y
Hizo uso de la palabra el notable "que brilla y no muere por dentro"..
educador, ex-Consejero de la Univer-
sidad Técnica del Estado y ex-Rector
(A la página 222)
de la Universidad Popular "Fermín

220 lalp
ANIVERSARIO DEL CONSISTORIO
"EDUARDO DE LA BARRA"

En tenida del 19 de noviembre último, presidida por su titular, Ilustre y


Poderoso Hermano Desiderio Arenas Aguiar, 33, el Consistorio celebró su vi-
gésimo noveno año de existencia.
Realzaban los trabajos el Soberano Gran Comendador Ilustre y Podero-
so Hermano Enrique Zúñiga Morales, 33, el ex Gran Comendador Ilustre y
Poderoso Hermano Rene García Valenzuela, 33; el Gran Maestro de la Gran
Logia Ilustre y Poderoso Hermano Horacio González Contesse, 33, los miem-
bros del Supremo Consejo del Grado 33 y los ex Presidentes del Consistorio
Ilustres y Poderosos Hermanos Carlos Gayan Salinas, 33, José Lerner Tarta-
kowsky, 33, y Héctor Ortega Sepúlveda, 33. Aparte los miembros del Con-
sistorio residentes en Santiago estaban presentes numerosos Ilustres Hermanos
provenientes de los valles del norte, del centro y del sur del pai's.
El Ilustre Hermano Arenas, 33, en emotiva alocución, hizo resaltar los
rasgos más importantes de la trayectoria del Consistorio; recordó que fue el
Ilustre Hermano Rene García Valenzuela, 33, quien, cuando ejercía el cargo
de Gran Comendador quien propuso al Supremo Consejo la creación de este
cuerpo capitular y que fue e'l mismo quien presidió la ceremonia de su instala-
ción. Finalmente, agradeció la presencia en el templo de los Ilustres miembros
del Supremo Consejo, interpretándola como poderoso estímulo para los inte-
grantes del grado.
A continuación pidió al Gran Canciller Ilustre Hermano Guillermo
Cárdenas Andrade, 32, que diera lectura al Acta de Instalación del Consisto-
rio, lo que se hizo.
El Gran Ministro de Estado Ilustre Hermano Lautaro Arriagada Bravo,
32, tomó la palabra para recordar aspectos relevantes de la fundación del Con-
sistorio y de la acción cumplida por los Grandes Comendadores en Jefe que lo
han presidido. Analizó los lineamientos que caracterizan a la Francmasone-
ría Capitular en sus aspectos esotéricos, filosóficos, e históricos. Por último,
presentó los saludos del Consistorio al Soberano Gran Comendador, al Gran
Maestro de la Gran Logia, y a todos los Ilustres y Poderosos Hermanos visita-
dores.
En representación de los ex Presidentes de este cuerpo capitular habló
el Ilustre y Poderoso Hermano Carlos Gayan Salinas, 33, cuyo discurso re-
producimos en otras páginas de CITERIOR.
(A la página 223)

221 lalp
(De la pág. 220)

Agradeció este homenaje a su per- Culminó este emotivo homenaje


sona el Ilustre y Poderoso Hermano con un almuerzo al que concurrió un
Gómez Catalán con una disertación centenar de personas.
durante la cual hizo un amplio análi- Por otra parte, en la prensa local
sis histórico, desde los años 20 hasta se publicaron artículos en que hacía
nuestros di'as, de las alternativas que resaltar la personalidad del educador
ha tenido el quehacer educacional y don Luis Gómez Catalán y la justicia
sus proyecciones en la vida de la de la distinción de que había sido ob-
nación. Al término de su clase magis,- jeto al asignársele el Premio Nacional
tral fue largamente aplaudido de pie de Educación 1983.
por la concurrencia.

Cuando consideramos las diversas formas en que los hom-


bres piensan en la divinidad y expresan su reverencia, nos
preguntamos voluntariamente: "¿Cuál de ellas es mejor y
cuál peor?". . . Jal vez habría que hacer un esfuerzo, no
tanto para dar una respuesta definitiva y directa a la cues-
tión como para ofrecer algunas de las pautas para juzgar
diferentes formas de religión. . . Primero habría que decir
que la expresión pura y continua de cualquier motivo reli-
gioso dado no es deseable. Es que los motivos religiosos, al
igual que los músculos, trabajan mejor cuando hay oposi-
ción. . . Sin embargo, tal pensamiento debe ser completado
de inmediato, dado que mientras retiene cada uno de los
motivos opuestos, uno de ellos bien puede ser dominan-
te. . . La suprema virtud del pensamiento no constituye su
equilibrio, vigor y riqueza, sino su veracidad. En conse-
cuencia, una tercera regla para guiar nuestro pensamiento
puede ser la siguiente: las afirmaciones religiosas respecto
a lo que es real deben ser ciertas. Esto de inmediato nos
lleva a una región distante, donde somos recibidos por la
pregunta de Pilato, y también por el pensamiento de que no
es el oficio de la religión saber, sino ser leal, y que si hay
senderos que conducen a la verdad no están en la religión
sino en la ciencia y la filosofía. G.M. STRATTON,
Psychology of the Religious Life.

222 lalp
(De la pág. 221)

Acto seguido el Gran Maestro de la Gran Logia Ilustre y Poderoso


Hermano Osear Pereira Henríquez, 33, presentó los saludos y la adhesión pro-
pios y de la Gran Logia, realzando los firmes lazos que unen a la Gran Logia
y al Supremo Consejo. Demostración de esta unión, agregó, es la presencia en
el templo de los ex Grandes Maestros Rene García Valenzuela, 33 y Horacio
González Contesse, 33. Formuló votos por que los Ilustres Hermanos Capitu-
lares intensifiquen su presencia y acción en el seno de sus respectivas logias
azules. Terminó dando lectura a un mensaje acerca de los principios e ideales
que caracterizan a la Francmasonería, en sus dos vertientes: simbolismo y es-
cocesismo. El texto de este mensaje también aparecerá en esta edición/
En emotiva improvisación, el Soberano Gran Comendador Ilustre y
Poderoso Hermanó Enrique Zúñiga Morales, 33, recordó que inicialmente
el Consistorio desempeñó un papel administrativo en la dirección superior
del Escocesismo, pero que al correr del tiempo fue ampliando su gestión para
llegar en estos días a un alto nivel de examen y estudio del quehacer capitu-
lar. De ahí que estimara, dijo, especialmente importante que los Ilustres
Hermanos del Consistorio participen en los trabajos de las Logias de Perfec-
ción, Capítulos y Aerópagos, donde se vivifica y se renueva el espíritu masó-
nico. Terminó solicitando a los Ilustres Hermanos que sigan trabajando con
amor y constancia, en un ambiente de tolerancia, con espíritu equilibrado,
para asegurar el progreso y el éxito de los trabajos de la Francmasonería capi-
tular.
El Consistorio cerró sus trabajos de acuerdo con el ritual y, a continua-
ción, los asistentes pasaron a los comedores del Club de la República donde
se reunieron sus señoras y damas familiares para participar en un cóctel y
ágape fraternal.

"El astrónomo no devoto está loco", dijo el deísmo del


siglo dieciocho; hoy nos inclinamos más a pensar que el
astrónomo inexacto es denso. Hay una especie de estupi-
dez colosal en torno a las estrellas y sus cursos, que nos
sobrepasa y nos inquieta. . . La propia conciencia es esen-
cialmente más vasta que la misma vastedad que nos asom-
bra, puesto que la abarca y la envuelve. WILLIAM
ARCHER, Godan Mr. Wells.

223 lalp
EN EL CONSISTORIO

INTROSPECCIÓN MASÓNICA

En la tenida aniversario del Consistorio "Eduardo de la Barra"habló


en representación de sus ex Presidentes el Ilustre y Poderoso Her-
mano Carlos Gayan Salinas, 33.

Mi participación en esta oportunidad se debe a la solicitud o


mandato del Gran Comendador en Jefe, quien me pidió que habla-
ra en nombre de los ex-Presidentes del Consistorio! Naturalmente,
no me fue posible rehusar, aunque estoy seguro de que cualquiera
de los ex-Presidentes que hoy asisten a esta ceremonia podría ha-
cerlo mejor que yo. Pero no podía excusarme porque como soy el
antecesor inmediato del Gran Comendador en Jefe, estimé que
ésta fue la única y valedera razón por la cual fui designado para di-
rigirme a ustedes.
Hablar en nombre de los Queridos Hermanos ex-Presidentes
no es tarea fácil, pero se volvió aún más difícil desde la Tenida
anterior, ya que el Gran Ministro de Estado dijo que en esa oca-
sión, en ese momento, se iniciaban los festejos del nuevo aniversa-
rio del Consistorio. Se estaba refiriendo al trabajo que nos presen-
tó nada menos que el Hermano más destacado de la Masonería chi-
lena, no sólo por sus grandes conocimientos del saber masónico
sino por sus numerosas investigaciones, las diversas obras publica-
das y los merecimientos que todos le reconocemos, todo lo cual lo
ha llevado a ocupar los más altos cargos tanto en la Masonería Sim-
bólica como en la Capitular. Me estoy refiriendo, como todos uste-
des comprenden, al Ilustre y Poderoso Hermano Rene García
Valenzuela.
Después de esa iniciación de las fiestas aniversarias, no mu-
cho más debería esperarse. Por eso, en nombre de los ex-Presiden-
tes, a quienes creo interpretar, debo decir que para nosotros cons-
tituyó gran honor haber sido designados para dirigir a lo más selec-

224 lalp
to de la Masonería Escocesa de todo el país, quienes han llegado a
la cúspide de los grados de estudio y de conocimientos. Porque
aunque se dice que e'ste es un grado administrativo, la verdad es
que aquí realmente finaliza la parte docente del Rito, y que lo
puramente administrativo es sólo una cooperación al Supremo
Consejo en un aspecto bien limitado y definido.
Lo fundamental, como se indica en el preámbulo de la litur-
gia, es que este grado es de recapitulación y de síntesis. En mi con-
cepto, no hay en esta expresión una sinonimia. Es de recapitula-
ción porque desde esta cima se otean todas las enseñanzas que nos
ha dado la Masonería en un pausado tránsito a través de numerosos
y graduados peldaños del Rito.
Pero es de síntesis porque debemos visualizar los cambios que
ha experimentado nuestra personalidad con los conocimientos y
estímulos que la Masonería generosamente nos ha brindado. En
otras palabras, si cada vez que hemos tenido una experiencia, un
cargo desempeñado, un título más logrado en nuestra vida, hemos
hecho un examen, en soledad y en silencio, sólo para nosotros mis-
mos, del enriquecimiento de nuestra vida interna, ya fuera al ter-
minar los estudios humanísticos, al finalizar una carrera universita-
ria, después de la iniciación masónica, etc., si cada vez nos hemos
hecho esta introspección, con mayor razón debemos hacerla ahora,
cuando hemos llegado al máximo de las enseñanzas que la Masone-
ría toda nos ha dado. No sólo se trata de saber más sino que
debemos pensar cuan distintos somos ahora y compararnos con lo
que hubiésemos sido si las puertas de estos Templos no nos hubie-
ran acogido.
Por eso el grado 32 es de recapitulación y de síntesis.
La Masonería tiene el firme convencimiento de que el hom-
bre es perfectible. Hizo cuanto pudo por hacernos perfectos, pero
este ideal no podrá lograrse nunca. Nos dijo en el Primer Grado
que la Orden elige hombres, los educa y disciplina, corrige en ellos,
en cuanto es posible, los defectos de herencia, etc. Emplea allí una
frase salvadora, que muchas veces pasa inadvertida: "en cuanto es
posible". O sea, no garantiza nada; hace el esfuerzo, pero todo
dependerá de lo maleable que sea cada uno de nosotros.
De ese cada uno que contestó a su manera la interrogante
"¿Qué objeto os trae a la Masonería?"

225 lalp
Estoy seguro que nadie ha dicho como respuesta que vino a
buscar honores, a escalar grados o a ocupar cargos que lo hicieran
aparecer importante. Expreso esto porque hay Hermanos que con-
sideran que los cargos o títulos que generosamente se nos otorgan,
son distinciones de tipo personal. Y ello porque olvidan que se nos
dijo que quien dirige es sólo el primero entre sus iguales. Y a veces
son superiores, agregaría yo.
Es decir, esto que parece ser una distinción es sólo una mane-
ra de exigirnos más, que nos preparemos mejor y para que trate-
mos de dar un ejemplo más vivido de lo que la Orden espera de
cada uno de nosotros.
Repito lo dicho: nadie expresa que viene a buscar honores,
títulos, grados ni cargos directivos. Pero sí que he oído en múlti-
ples ocasiones que vinieron a buscar un perfeccionamiento moral e
intelectual, tanto en beneficio personal como para la sociedad.
Digo esto porque, en verdad, debemos hacer ahora la recapi-
tulación y la síntesis de lo que hemos obtenido y que, como he in-
sistido cada vez que he tenido el privilegio de dirigir un Capítulo,
lo realmente importante somos cada uno de nosotros, cada uno
de ustedes. No son los grados, los títulos ni los honores. Es cada
individuo que un día la Masonería escogió para incorporarlo a sus
filas. Y en esto coincido con el poeta y hermano estadounidense
Edgar A. Guest, quien hace muchos años escribió un artículo,
felizmente reproducido hace tiempo en nuestra Revista Masóni-
ca, y que tituló "Se debe ser mejor".
Para terminar mi intervención, lo hago leyendo la parte final
de ese artículo; "La vida es un problema individual. A cada uno de
nosotros se nos ha dado la oportunidad de vivir sobre esta tierra un
cierto período. Nadie sabe para qué fue echado al mundo o qué
actividad se espera de él. No se le dice por adelantado cuándo su
tarea estará terminada. Puede ser que haya venido por un corto o
un largo tiempo. Pero cada uno, al final, debe encontrar su propio
lugar en el mundo y hacer de sí mismo lo que ha querido ser*
"Como introducción a la lectura de mis versos, en mis confe-
rencias públicas-sigue diciendo ese autor-a menudo he dicho que
me parece que el buen Dios necesitaba un Eddie Guest sobre la tie-
rra y que se dio a mí esa tarea. No habiendo recibido de El instruc-
ciones respecto de los propósitos de mi venida, he llegado a la con-

226 lalp
clusión de que mi deber es ser el mejor Eddie Guest posible. Esa es
mi ocupación. Puedo desempeñarla bien o descuidadamente. Pue-
do entregarme a ella con todo mi corazón o como si pasara el tiem-
po; trabajar como un experto o como un chapucero; puedo dedi-
carle a ella todas mis energías o confiar todo a la suerte o al acaso;
puedo ser un buen ciudadano o uno malo; pero, sea cual fuere lo
que-'resulte, tendré que suscribir el resultado. Puedo tener miles
de excusas que alegar si mi trabajo es malo, pero el hecho será
evidente: que he perdido una oportunidad".
"Si tengo alguna filosofía, ésa es."
Ahí termina el artículo que mencioné.
Ahora bien; esto lo recorté cuando todavía era un muchacho
y todavía lo guardo. Y como comparto plenamente esos pensa-
mientos, no tengo por ahora nada que agregar.
En nombre de los ex-Presidentes del Consistorio, deseo
ardientemente a todos y a cada uno de los Príncipes del Real Se-
creto el mayor de los éxitos, lo que damos por descontado al ver
esta pléyade de valores que conforman su cuadro. Y, por cierto,
igual éxito auguramos al Gran Comendador en Jefe que lo dirige,
que encauza las energías, los propósitos y las actividades de tantos
y tan selectos Hermanos.

El otro dfa, mientras me encontraba junto al féretro de mi


pequeño hijo, con la mente dispuesta a cualquier cosa me-
nos a la disputa, el ministro oficiante leyó, como parte de
su deber, las palabras: "Si los muertos no se levantan otra
vez, comamos y bebamos, pues mañana moriremos". No
puedo decir en qué forma me perturbaron. Pablo no tenia
mujer ni hijo, en otro caso hubiera sabido que su alternativa
implicaba una blasfemia contra todo lo bueno y noble de la
naturaleza humana. Hubiera podido reír de desprecio.
¡Vaya!, por estar frente a frente una pérdida irreparable...
debo renunciar a mi humanidad y, aullando, sumirme en la
bestialidad. Hasta los mismos monos se conducen mejor, y
si uno mata a una de sus crías, los pobres brutos lloran su
pena y no buscan inmediata distracción en una comilona.
T. H. HUXLEY, Life and Letters.

227 lalp
EN EL CONSISTORIO

En el ágape que siguió a la tenida aniversario del Consistorio "Eduar-


do de la Barra", el Ilustre Hermano Marino Pizarra Pizarro rindió
homenaje a las damas presentes, mediante el brindis que aquí se re-
produce.

BRINDIS No voy a hacer só-


lo un brindis. Voy a de-
cir una palabra más que
un brindis. Una palabra
abierta para las damas.
A LA Para las damas de estos
hombres que reclinan su
corazón de amantes ho-
gareños por el amor fra-
MUJER terno del vespertino
secreto silencio de nues-
tros templos. Voy a de-
cir lo que impulsa la voluntad de estos hombres para laborar obsti-
nadamente en la porfía de la verdad. Cada noche o cada sábado se
empeñan todos juntos por alcanzar la justicia, la libertad, la paz.
Aunque astillas apenas de este pequeño y grande mundo de la
francmasonería, somos pertinaces en querer descubrir que' somos,
de dónde venimos, a dónde vamos.
Ayer no más, uno de los nuestros se preguntaba para respon-
dernos de dónde viene el hombre. De un extraño linaje de bestias
ya desaparecidas —nos dijo— y que contaba con jaleas marinas, gu-
sanos reptantes, peces viscosos, mamíferos velludos. Por esa cade-
na de ancestros en los que la humanidad aumenta, él se ata a los
elementos microscópicos que nacieron hace más de mil millones de
años, a expensas de la corteza terrrestre. El es el resultado de una
sucesión de azares en la que lo primero y más difícil de probar fue
la formación espontánea de esos extraños compuestos de carbono
que se asociaron en protoplasma. El hombre no es la obra de una
voluntad lúcida. El no es ni siquiera el resultado de un esfuerzo

228 lalp
sordo y confuso. Los procesos ciegos y desordenados que lo han
concebido, no buscaban nada, no aspiraban a nada, no tendi'an a
nada. El nació sin razón y sin objeto, como nacieron todos los se-
res, no importa cómo, no importa cuándo, no importa dónde. Y
este nieto de pez o de babosa tiene hoy el orgullo de llamarse hom-
bre, de soñar con la esperanza, con la fe, la caridad; de aferrarse al
optimismo y de nunca saciar la aventura de su vida. Si hoy domina
las fuerzas materiales, viaja por los espacios interplanetarios, com-
bate casi todos los males que lo acosan, ¿qué será del mañana?
¿Qué quedará un di'a de su nombre, de su obra, en el testamento
de los siglos? Tal vez, de toda la especie humana y sobrehumana
no queden ni ciencia, ni filosofi'a, ni religión, ni menos ideales. En
este rincón del universo quizá ni esa inaudita aventura del proto-
plasma, —que contara ayer nuestro hermano con sapiencia— se
exima del fracaso final y la infinita tiniebla.
Mis queridas damas, cada noche o cada sábado estos hombres
efímeros que conocéis cada día, abismados por el cosmos desmesu-
rado, pero fortalecidos por la convicción de nuestros principios, es-
tamos aquí para tratar de penetrar el mundo, de escudriñar la idea,
de aventar el espíritu, de reparar nuestra propia pequenez. Esa es
la misión de nuestra doctrina, esa es la faena de nuestro taller, ésa,
la hora de sosiego y amor que robamos a vuestro corazón en sole-
dad.
Por eso hoy, quiero decir esta palabra por la mujer, al cono-
cer su denodado afán para entender a estos irrenunciables hombres
de la fraternidad universal.
Quiero dejarle a la mujer la certeza de un trabajo compartido,
porque, aún, en el reposo del templo sentimos su presencia.
¿Quién podría dudar acaso que ella multiplica nuestra creencia en
la figura humana, en la solidaridad del hombre, en la igualdad del
individuo y en el espíritu libertario? Nadie más que ella compren-
de el dolor ajeno, la tristeza del alma atormentada y la desventura

Un hombre práctico es aquel que practica los errores de sus


antepasados. BENJAMÍN DISRAELI.

229 lalp
del vivir y del morir. Y nadie más que ella sabe también del niño
que ríe con risa de futuro, del hombre de Chile que grita su canto
abrasador o del caminante que hace su camino con invencible con-
goja. Es que ella es "toda la rosa del amor que nunca deja de
pasar".
Quiero expresarle a la mujer que no hay nada mejor que su
bondad vivificadora, su indesmentido coraje y su dulzura inigua-
lable. Que no hay quien con mayor celo y constancia ha cimenta-
do con fervor la base del hogar y ha puesto el lábaro jocundo en la
tristeza de la comunidad.
Quiero, en nombre de los hombres de esta Institución, decirle
la gratitud que le debemos, por su inseparable compañi'a, por su
apoyo tenaz y su comprensión ¡limitada.
Para ella, para todas ellas, no tengo otro regalo que ofrecerle,
en representación de todos, que el latido constante de nuestro
corazón, el cuenco de una mano generosa y el retorno intermina-
ble de nuestro pensamiento.
Para ella, para todas ellas, un manojo de la acacia florecida y
la fragancia del susurro del amor, de todo nuestro amor.
Quiero entregar, por último, alzándola en su honor, la copa
de vino generoso, colmada por su esencia y el beso, y brindar por
la mujer, nuestra mujer, en este día feliz de aniversario, del hoy y
del mañana,
i Salud !

En el propósito de ofrecer su autorizado aporte al análisis de los proble-


mas educacionales, nuestro IH.'. Osvaldo Godoy Cornejo, 32 ha preparado
una obra intitulada "¿Reformas educacionales?". Presenta, en primer lugar,
una breve síntesis histórica, para enfocar en seguida la situación actual de la
educación. En otro capítulo aborda la presencia del Opus Dei en la Universi-
dad, para tratar, después, la nueva estructura educacional. Finalmente, ofrece
las posibles alternativas ante los nuevos caminos y sintetiza su pensamiento,
sus puntos de vista, en esta materia.
Prologa esta obra el Profesor Carlos Fredes Aliaga, quien destaca los
valiosos servicios que su autor ha prestado a la educación, calificándolo como
hijo predilecto de su Logia "Franklin" No. 27, "un encendedor de luces, una
conciencia alerta, un sembrador de esperanzas".

230 lalp
EN EL CONSISTORIO

ÁNGEL VIDAL CABELLO, 32

Homenaje fúnebre rendido en tenida del Consistorio el 17 de


Diciembre de 1983 por el Ilustre Hermano Osvaldo Godoy
Cornejo, 32.

Obedeciendo a un fraterno mandato, cumplo con rendir pos-


tumo homenaje de recordación del Ilustre Hermano ÁNGEL
VIDAL CABELLO, cuya vida se extingue el 27 de noviembre de
1983, llevándose a la tumba el dorado eslabón que lo unía a la
gran cadena humana de la francmas'onerfa.
Por ello, hacemos un alto en los trabajos para pulsar el ritmo
de nuestra angustia por tan irreparable pérdida. ÁNGEL VIDAL
era un miembro esencial y activo del Consistorio "EDUARDO DE
LA BARRA" grado X X X I I . Su nombre ya no resonará al llamado,
ni en su madre logia, ni en el Escocesismo, escuela de perfección
del Iniciado: ha partido para integrarse unido a otros hh.-. que ya
no están con nosotros, en la Cadena del Oriente Eterno, para con-
tinuar trabajando tal vez, en "aquello que está escondido en las
piedras y que no muere por dentro".
La biología, ciencia que trata de la vida en general, de todos
los seres vivos, aún no ha descifrado la misteriosa evolución de
todo lo creado, regido por la inexorable ley de la naturaleza; en la
que todo nace, crece, se desarrolla y muere. Para el Iniciado masón
sólo sabemos que es un proceso que lo escribe, uno mismo, con lá-
piz, barro y carbón, con triunfos y derrotas entre el Bien y el Mal.
Pero el que ha vivido buscando y practicando obras de bien, no le
teme a la muerte. Nuestro hermano vivió consciente de este com-
promiso, desde que se hizo hombre capaz e insobornable en los
valores que enseña la masonería. Esta calidad humana, lo caracteri-
zó durante toda su laboriosa existencia y en todos los campos que
le correspondió actuar.

231 lalp
Más de alguien nos señala que la Vida y la Muerte no son en sí
una finalidad, sino que vivimos en vista de cumplir un destino
imperativo, aparentemente concluyente asignado a cada cuál; para
renacer —como la acacia— con nuevas energías y superior sensibili-
dad en nuestro imperfecto humano espíritu.
En los últimos años yo estuve muy cerca de este hermano de
ideales comunes, compartiendo su pensamiento sobre el hombre y
la sociedad, tratando de comprenderlo en su singular filosofía, a
veces severo en sus juicios, altivo y magnánimo en sus conclusio-
nes. Luchó con resignación hasta el fin de sus dias contra el abati-
miento de una doiorosa enfermedad, deseaba seguir viviendo aun
soportando los aciagos fenómenos que vive la humanidad en el
mundo de hoy, particularmente su patria.
Al evocar su personalidad, nos asiste la esperanza que nues-
tro hermano Ángel Vidal, haya sido acogido con benevolencia por
el G.A.D.U.; ya liberado de las pasiones humanas, de la envidia, la
hipocresía y la ambición, estos grandes enemigos de la convivencia
armónica y fraterna de la sociedad.

SU CICLO DE VIDA Y FAMILIAR:

Había nacido en Santiago, el 13 de setiembre de 1900. Hijo


de padres honorables. Casado con doña Graciela Fuentes, que le
sobrevive; 2 hijos; MARTA fallecida en setiembre de 1983, y
HERNÁN VIDAL FUENTES, capitán de marina en retiro.

Serenos y brillantes serán nuestros di'as, y alegre será nues-


tra naturaleza, cuando el Amor sea una luz ¡nfalible, y la
Dicha su propia seguridad. WILLIAM WORDSWORTH.

232 lalp
Radicados sus padres en Valparaíso, hizo sus estudios en la
escuela primaria y en el Instituto Comercial. Muy joven se incorpo-
ra a la vida del trabajo. De carácter cumplidor y disciplinado, afa-
ble y sencillo. Moralmente virtuoso. De inteligencia despierta y
voluntad para adquirir conocimientos que le permitan compren-
der la realidad de las cosas de la vida. Con afán de asimilar los valo-
res de las grandes causas incursionó en numerosas instituciones so-
ciales y políticas colaborando con sanas intenciones en todo lo que
juzgaba positivo.

SU PASO POR LA ORDEN, SU REGULARIDAD:

Iniciado en el mes de la Patria, el 14 de setiembre de 1935,


en una noche primaveral, tibia y con estrellas, recibe la Luz masó-
nica en la Resp. Logia "ABNEGACIÓN" No. 48 del Valle de Viña
del Mar; abrazando para siempre —con lealtad— sus enseñanzas e
ideales; haciendo de ellos pensamiento y acción en los medios so-

La decadencia del cristianismo y el budismo como influen-


cias determinantes en el pensamiento moderno se debe par-
cialmente al hecho de que cada religión se ha aislado ¡líci-
tamente de la otra. La pedantería autosuficiente del saber
y la confianza de partidarios ignorantes se han combinado
para encerrar a cada religión en sus propias formas de
pensamiento. . .
Ambas han sufrido con el surgimiento de la tercera tradi-
ción, que es la ciencia, pues ninguna había retenido la
flexibilidad necesaria para la adaptación. Es así como
problemas reales y prácticos de la religión nunca han sido
adecuadamente estudiados en la única forma en que pueden
serlo, es decir, en la escuela de la experiencia. A. N. WHITE-
HEAD, Religión ¡n the Making.

233 lalp
cíales de sus afanes preferidos. En el curso de 6 años cubre la es-
cala de la masonería simbólica, el 1o. de octubre de 1941 es con-
sagrado Maestro, participando en diversos cargos de la oficialidad
del Taller. Por los servicios prestados la Logia le confiere el alto
título de Miembro Honorario. En sus últimos años como miembro
del Tribunal de Honor, destaca por sus mesuradas intervenciones y
sereno juicio, donde se hace presente su experiencia simbolizada
por su rectitud.

SU INGRESO AL ESCOCESISMO:

Por sus inquietudes de saber e investigar la historia de nuestra


Orden, condición a la que se agregaba una reconocida lealtad a
sus principios, sus hermanos lo inscriben en el Cuadro de Selec-
ción de la masonería capitular, donde encontró profundas reflexio-
nes de conciencia y nuevos derroteros filosóficos. El 6 de octubre
de 1951 recibe el grado IV de Maestro Secreto. Con activa partici-
pación en los trabajos del Santuario, en los Capítulos y Consejos,
sucesivamente cubre la escala de los diversos grados, y, el 30 de
abril de 1977 pronuncia su último juramento, en una memorable
ceremonia del Consistorio "Eduardo de la Barra" grado X X X I I ,
donde lo sorprende la muerte un 27 de noviembre de 1983.

SUS SERVICIOS EN INSTITUCIONES SOCIALES:

Mencionaremos algunas donde quedó su huella de servicios


sobresalientes:
1.— Presidente por dos décadas en la Asoc. de Natación de Val-
paraíso.

La vida de la razón pura está libre de la magia. PLOTI NO.

234 lalp
2.— Presidente en varios períodos desde 1924 del Club Deportivo
New Crusaders.
3.— Miembro Honorario de la 4a. Cía. de Bomberos de Valparaíso.
4.- Presidente desde el año 1965—1973 del Consejo Local de
Deportes.
5.— Miembro Honorario de la Asoc. de Radiodifusores de Chile.
6.— Socio fundador y Director Honorario del Panatholn Interna-
cional.
7.— Socio y miembro del directorio de la Casa del Estudiante
Americano.filial V-región Valparaíso.
Con toda propiedad podemos reconocer que el hermano
ÁNGEL VIDAL CABELLO, fue un constructor de obras guiadas
y trazadas con nuestras herramientas simbólicas del Arte Real.
Quisiera cerrar este respetuoso responso, cruzando mis manos
sobre el pecho, parodiando versos del ¡lustre poeta hermano
KIPLING: en nombre del Consistorio invoco tu nombre hermano
ÁNGEL VIDAL. ¡ÓYEME!. . . "Te veo arrodillado ante bronces y
piedras, como lo hacen los gentiles, pero en tu voz escucho mis
propias agonías inexplicables".
"Tu Dios, el G.A.D.U. es el que destinó tu suerte, por el mé-
rito te estaras bañando en las aguas azules del Rio de la Flecha que
hirió tu corazón, tu plegaria es la de toda la Humanidad. . . y la
mía".
"Y el verso cae al alma como el pasto en roció" — NERUDA.

. . . Tanto temor y reverencia


como nos poseen cuando miramos
el interior de nuestras mentes.
WILLIAM WORDSWORTH.

235 lalp
OBITUARIO
¿os siguientes son los nombres de los miembros del Rito Escocés Anti-
guo y Aceptado de la Francmasonería que han pasado a decorar el Oriente
Eterno. En su oportunidad los respectivos cuerpos capitulares rindieron
fraterno homenaje a su memoria y ofrecieron sus condolencias a las familias
de estos Queridos e Ilustres Hermanos:

Ángel Vidal Cabello 32° 27-11-83


Ramón Morales Avila 32° 7-12-83
Manuel Donoso Lavanderos 30° 2-11-83
Carlos Licuime Licuime 30° 5_11_83
Alejandro Franco Amaro 22° 8-11-83
Germán Gaete Pequeño 22° 2-11-83
Fernando Contreras Droguett 14° 7_11_83
Jorge Enrique Aguilera Castro 4° 21-12-83

236 lalp
CMtLE.

GRANDES DIGNATARIOS ILUSTRES Y PODEROSOS HERMANOS


Soberano Gran Comendador ENRIQUE ZUÑIGA MORALES, 33
Lugarteniente Gran Comendador RAMÓN MOLINA GUZMAN, 33
Gran Ministro de Estado DAVID FIRMAS GIL, 33
Gran Secretario Genera! SERAFÍN LAGOS ORDENES, 33
Gran Canciller del S.-. I.-. JOSÉ LERNER TARTAKOWSKI. 33
Gran Tesorero GUILLERMO JAQUES BARRA, 33

5¡C Los miembros del R.-. E.-. A.-, y A.-, son


permanentemente bienvenidos a la sede, en
especial los II.-. HH.-. de provincias.

Conviene, sin embargo, que cada visitante


porte una credencial que atestigüe su condi-
ción y, en lo posible, que anuncie anticipada-
mente su deseo de hacer una visita.

La identificación es indispensable para visitar


Capftulos, que habitualmente se reúnen los
sábados en la mañana.

EDIGIORf CONFIDENCIAL PARA MASONES


lalp
1968

EDICIÓN CONFIDENCIAL PARA MASONES


lalp

Ejemplar del Hermano

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