Carta Internacional para la conservación de ciudades históricas y áreas urbanas históricas
Carta de Washington
la destrucción provocada por una forma
ICOMOS de desarrollo urbano surgida de la era industrial que afecta a todas las socieda- des. CARTA INTERNACIONAL Frente a esta situación, a menudo dra- mática, que provoca pérdidas irrepara- PARA LA bles de carácter cultural, social, e inclu- CONSERVACIÓN DE so económico, el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios Históricos (ICO- CIUDADES HISTÓRICAS Y MOS), ha juzgado necesario redactar una "Carta Internacional para la Conser- ÁREAS URBANAS vación de las Poblaciones y Áreas Urba- HISTÓRICAS nas Históricas".
(Carta de Washington - Complementaria de la "Carta Internacio-
nal para la Conservación y Restauración 1987) de los Monumentos y los Sitios Históri- cos" (Venecia, 1964), este nuevo texto define los principios, objetivos, métodos e instrumentos de actuación apropiados para conservar la calidad de las pobla- Adoptada en la Asamblea General ciones y áreas urbanas históricas y favo- del ICOMOS en Washington D.C, recer la armonía entre la vida individual y colectiva en las mismas, perpetuando en octubre de 1987 el conjunto de los bienes que, por mo- destos que sean, constituyen la memo- ria de la humanidad. Como explícita la UNESCO en su Reco- PREÁMBULO Y DEFINICIÓN mendación relativa a la salvaguarda de los conjuntos históricos o tradicionales y su función en la vida contemporánea Todos los conjuntos urbanos del mundo, (Varsovia-Nairobi, 1976), así como en al ser el resultado de un proceso gradual otros documentos internacionales, se de desarrollo, más o menos espontáneo, entiende aquí por "conservación de las o de un proyecto deliberado, son la ex- poblaciones y áreas urbanas históricas" presión material de la diversidad de las el elenco de medidas necesarias para su sociedades a lo largo de la historia. protección, conservación y restauración, así como para su desarrollo coherente y La presente Carta concierne a los núcle- adaptación armónica a la vida contem- os urbanos de carácter histórico, gran- poránea. des o pequeños, comprende todo tipo de poblaciones (ciudades, villas, pueblos, etc.) y, más concretamente, los cascos, PRINCIPIOS Y OBJETIVOS centros, barrios, barriadas, arrabales, u otras zonas que posean dicho carácter, con su entorno natural o hecho por el hombre. Más allá de su utilidad como 1. La conservación de las poblaciones o documentos históricos, los referidos nú- áreas urbanas históricas sólo puede ser cleos son expresión de los valores de las eficaz si se integra en una política cohe- civilizaciones urbanas tradicionales. Ac- rente de desarrollo económico y social, y tualmente se hallan amenazados por la si es tomada en consideración en el pla- degradación, el deterioro y, a veces, por neamiento territorial y urbanístico a to- 1987, ICOMOS Carta Internacional para la conservación de ciudades históricas y áreas urbanas históricas Carta de Washington
dos los niveles. El plan de conservación debe compren-
der un análisis de datos, particularmen- 2. Los valores a conservar son el carác- te arqueológicos, históricos, arquitectó- ter histórico de la población o del área nicos, técnicos, sociológicos y económi- urbana y todos aquellos elementos ma- cos. teriales y espirituales que determinan su imagen, especialmente: El plan de conservación debe definir la principal orientación y modalidad de las a) la forma urbana definida por la acciones que han de llevarse a cabo en trama y el parcelario; el plano jurídico, administrativo y finan- b) la relación entre los diversos ciero. espacios urbanos, edificios, espa- El plan de conservación tratará de lograr cios verdes y libres; una relación armónica entre el área ur- c) la forma y el aspecto de los edi- bana histórica y el conjunto de la pobla- ficios (interior y exterior), defini- ción. dos a través de su estructura, vo- El plan de conservación determinará los lumen, estilo, escala, materiales, edificios o grupos de edificios que deben color y decoración; protegerse totalmente, conservar en d) las relaciones entre población o ciertas condiciones, o los que, en cir- área urbana y su entorno, bien cunstancias excepcionales, pueden des- sea natural o creado por el hom- truirse. bre; Antes de realizar cualquier intervención e) las diversas funciones adquiri- se levantará un acta, rigurosamente do- das por la población o el área ur- cumentada, de las condiciones del área. bana en el curso de la historia. El plan debe contar con la adhesión de Cualquier amenaza a estos valores com- los habitantes. prometería la autenticidad de la pobla- ción o área urbana histórica. 6. En caso de que se careciera de un 3. La participación y el compromiso de plan de conservación o éste estuviera los habitantes son imprescindibles para en estudio, antes de la adopción del conseguir la conservación de la pobla- plan todas las actividades necesarias ción o área urbana histórica y deben ser para la conservación deberán ajustarse estimulados. No se debe olvidar que di- a los principios y métodos de la presente cha conservación concierne en primer Carta y de la de Venecia. lugar a sus habitantes. 7. La conservación de las poblaciones o 4. Las intervenciones en las poblaciones áreas urbanas de interés histórico impli- y áreas urbanas históricas deben reali- ca el permanente mantenimiento de las zarse con prudencia, método y rigor, edificaciones. evitando todo dogmatismo y teniendo siempre en cuenta los problemas especí- 8. Las nuevas funciones deben ser com- ficos de cada caso particular. patibles con el carácter, vocación y es- tructura de las poblaciones o áreas urba- nas históricas. La adaptación de éstas a MÉTODOS E la vida contemporánea requiere unas INSTRUMENTOS cuidadas instalaciones de las redes de infraestructura y equipamientos de los 5. La planificación de la conservación de servicios públicos. las poblaciones y áreas urbanas históri- cas debe ser precedida por estudios 9. La mejora del "hábitat" debe ser uno multidisciplinares. de los objetivos básicos de la conserva- 1987, ICOMOS Carta Internacional para la conservación de ciudades históricas y áreas urbanas históricas Carta de Washington
ción. la edad escolar. Deberán facilitarse las
acciones de las asociaciones para la 10. En el caso de ser necesaria la trans- conservación y adoptarse las medidas fi- formación de los edificios o la construc- nancieras apropiadas para asegurar la ción de otros nuevos, toda agregación conservación y restauración. deberá respetar la organización espacial existente, particularmente su parcelario, 16. La conservación exige la formación volumen y escala, así como el carácter especializada de los diferentes profesio- general impuesto por la calidad y el va- nales implicados. lor del conjunto de construcciones exis- tentes. La introducción de elementos de carácter contemporáneo, siempre que no perturben la armonía del conjunto, puede contribuir a su enriquecimiento. 11. Es importante contribuir a un mejor conocimiento del pasado de las pobla- ciones y áreas urbanas históricas, favo- reciendo las investigaciones arqueológi- cas y la adecuada presentación de sus descubrimientos, sin perturbar la organi- zación general del tejido urbano. 12. La circulación de vehículos debe ser estrictamente regulada en el interior de las poblaciones y áreas urbanas históri- cas, y las zonas de estacionamiento de- berán planearse de modo que no degra- den su aspecto ni su entorno. 13. Cuando en el marco de la ordena- ción territorial esté prevista la construc- ción de grandes carreteras, o de vías de circulación intensa, no deberá permitirse que penetren en las poblaciones o áreas urbanas históricas, pero sí facilitar la aproximación y mejorar los accesos. 14. En las poblaciones y áreas urbanas históricas se han de adoptar medidas preventivas contra las catástrofes natu- rales y las diversas perturbarciones (es- pecialmente la contaminación y las vi- braciones), tanto para la conservación de su patrimonio como para la seguri- dad y bienestar de sus habitantes. Los medios empleados para prevenir o repa- rar los daños ocasionados por una catás- trofe deben adaptarse al carácter espe- cífico de los bienes que deben conser- varse. 15. Para asegurar la participación activa e implicar a sus habitantes, se debe rea- lizar un programa de información desde