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Cberpunk 2077 no esconde ni por un segundo sus orígenes.

Procede de
un juego de rol creado en 1988, una época en la que el cine y las series
estadounidenses decidieron fijarse en Japón, en su arte, su cultura y sus
particularidades para construir sus propias fantasías. Más de 30 años
después, CD Projekt hace lo mismo con el anime y el manga.

Que el mejor amigo de V sea un personaje de procedencia mexicana, con un


peinado a lo samurái japonés y una chaqueta ochentera de colores, es toda una
declaración de intenciones. Cyberpunk 2077 bebe hasta emborracharse de las
producciones de una época en las que las mezclas culturales eran lo común; pero
eso sí, no hablo de unas en las que se analizaba al milímetro parámetros sociales,
políticos o de identidad reales, sino de las que les llegaban a los autores a través
del cine, de la televisión y de la literatura. Un Japón de ficción.

Tras la Segunda Guerra Mundial, América inició un proceso de acercamiento de


su cultura a la japonesa. Querían suavizar la posibilidad de un futuro alzamiento
contra ellos. Para lograrlo, llevaron el cine americano al archipiélago japonés. Con
unas productoras locales sin capacidad para responder, las películas de
Hollywood triunfaron entre los jóvenes. Muchos futuros creadores de
videojuegos recuerdan con asiduidad este periodo cuando explican sus principales
influencias, como Hideo Kojima.

Pero, eso sí; el padre de Kojima, Kingo, seguía enfadado con los americanos, por
lo que él creció con un sentimiento encontrado de rencor y cariño hacia América
que guio toda la historia de Metal Gear.
Muchos futuros creadores de videojuegos
recuerdan con asiduidad este periodoLos japoneses, sin
grandes recursos económicos y fascinados por las películas de Disney, crearon el
manga y el anime. Osamu Tezuka y su productora se encargaron de ello. Como
no podían invertir en trepidantes secuencias de animación, decidieron apostar por
más planos fijos, más diálogos y más introspección en sus personajes. Así, con
lo que se conoció como animación limitada e inspirándose en Disney, nació el
manga y el anime. Más adelante, un prometedor director de cine llamado Akira
Kurosawa revitalizó la figura del samurái, la romantizó y la hizo digerible para los
americanos; en gran medida porque el propio Kurosawa recurría a un lenguaje
fílmico inspirado en los westerns y en John Ford. Su obra y los héroes que
aparecían en ella fascinaron a George Lucas. Gracias a Star Wars y sus jedis,
el samurái pasó a convertirse en una figura mítica, sagrada, mágica y heroica en
occidente… Prefiriendo obviar su pasado más turbio y auténtico, claro está. Puro
japonismo americano.

A esta película le siguieron muchas otras que soñaron con Japón a su modo,
como Blade Runner. Los autores nipones devoraron a su vez estas películas,
creando un ciclo infinito de influencias, mezclas e hibridaciones fascinantes. Por
otra parte, ese periodo tras la Segunda Guerra Mundial dejó a Japón muy
malograda económicamente. Su industria juguetera resucitó usando lo único que
tenía a mano: las latas de conservas recogidas de lo que comían los soldados
americanos, ¿y qué hicieron los japoneses con ellas? Robots para los niños y los
adultos. Japón tenía ya experiencia con estas figuras. ¿Has visto Naruto?
¿Recuerdas las marionetas que usa Kankuro para atacar? Pues está inspiradas
en las muñecas karakuri, unos robots de cuerda que los japoneses fabricaron en
el periodo Edo (1603-1868), y cuyos mecanismos fueron mejorados gracias a la
llegada de los relojeros europeos.
Y así es cómo se configuró ese mix que facilitó la aparición de mundos de ficción
con androides, ciudades americanas y costumbres fascinadas por lo japonés que
encontramos en Cyberpunk 2077, y que también tienen impacto en el juego de rol
original cuyo universo desgranábamos hace poco en nuestro especial Claves
sobre su historia, universo y lore. Su autor, el estadounidense Michael
Pondsmith, reconoce su pasión por el anime, en especial por las series de
animación japonesas de robots. No esconde que le han influenciado mucho en
la realización de su trabajo, como también lo ha hecho su historia favorita de todos
los tiempos: Blade Runner. A su vez, una de las obras cumbres del manga de
ciencia ficción, Akira, tiene muchos detalles que llevan a pensar que se inspiró
también en la Blade Runner dirigida por Ridley Scott. ¿Y quién reconoce haberse
fijado en Akira para sus propios trabajos? El europeo Patrick Mills para Cyberpunk
2077. Viva la mezcla y cómo la cultura une a los artistas de todo el mundo. Y
también a los jugadores.

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