Las personas normalmente dudan de la existencia de un ser supremo, un Dios
todopoderoso que intercede por nosotros, benévolo, amoroso y amable, pero esto se debe a la constante disputa entre el ser y la obediencia. Muchas personas eligen tener una completa libertad en su vida, siguiendo solo sus instintos y prejuicios siendo muy exitosas, mientras que otras se rigen por una determinada creencia espiritual, que trae consigo ciertos tabúes y consejos para el bienestar y éxito de las personas. Generando una dicotomía entre la espiritualidad y la religión. La espiritualidad (A mi parecer), se basa en la creencia del Yo, expone que cada ser es perfecto a su manera y que todos venimos a explorar, recordar y experimentar nuestra magnificencia en este mundo como dioses del susodicho. Sin embargo, hacemos todo lo contrario, yo opino que nosotros deberíamos enfocarnos más en nuestras vidas, en nuestros deseos internos y hacer lo que sea por manifestarlos en el plano terrenal, además de respetar la verdad de cada persona, ayudar al prójimo de manera justa y necesaria (Sin generar dependencia) y hacer cada acto de nuestras vidas partiendo del amor, hacia los demás y más importante el propio. Por otro lado, estoy de acuerdo con la perspectiva espiritual sobre Dios, más allá de ser un creador es el observador sempiterno de nuestras acciones y no un Dios que inspira miedo para ganar respeto o te advierte sobre un castigo eterno sino haces lo que él considera correcto. En cambio, la religión expone una creencia de sabiduría, le expone a las personas lo que pueden hacer y lo que no, para no sufrir repercusiones en su destino. Algunas le abren los ojos al verdadero potencial que posee una persona, la ayuda a superarse y a tener éxito en lo que se proponga. La mayoría se enfoca en limitar a las personas, indistintamente de lo que ellos deseen o quieran, les explican el por qué no deben estar con determinada persona, emprender un negocio en específico o cometer determinados actos que se consideran impropios o impuros, además nos dicen que al no prestar atención a esas leyes celestiales se generarán grandes consecuencias en nuestras vidas y a la hora de nuestra muerte, un castigo eterno. Desde mi perspectiva eso depende de la religión y la percepción que esta tenga de Dios. En mi opinión, la espiritualidad y la religión son dos caras de una misma moneda y deberían estar completamente entrelazadas y equilibradas, yo creo que Dios es único e inigualable, como también que se encuentra en el corazón de cada uno de nosotros, que es un Dios amoroso, benévolo y que nos envió para recordar quiénes somos realmente, para que experimentemos y crezcamos en conjunto como familia. La religión es un medio por el cual podemos llegar a tener una conexión directa con el mismo, donde aprendemos y elevamos nuestro nivel de conciencia hasta llegar un punto en que nos convertimos en nuestros propios dioses, donde no caemos en tentaciones triviales (Envidia, gula, venganza, deseos homicidas…), mientras que la espiritualidad es el impulsor de esta creencia visto de manera liberal, pero ambas tienen el mismo objetivo, mostrar el verdadero potencial humano y lo que realmente es cada persona.