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aprendizaje
El aprendizaje depende de distintos factores, internos y externos. Los factores
internos son: la concentración, que es la capacidad de la mente para controlar,
dirigir y mantener la atención; la motivación, que son un conjunto de fuerzas
que impulsan al individuo a alcanzar una meta determinada; la observación,
que se produce cuando concentramos la atención en un objeto con la finalidad
de percibir con precisión y exactitud todos sus elementos; y la memoria, que
nos ayuda a conservar los hechos durante periodos de tiempo más o menos
prolongados y reproducirlos en un momento determinado.
Para que el aprendizaje sea más efectivo es necesario que nos encontremos en
un ambiente adecuado sin ruidos y sin movimiento de personas, además de
una buena ventilación, también es muy importante la iluminación que
tengamos, es mejor cuando es natural pero también puede ser artificial,
debemos tener muy en cuenta la posición que tomemos en la silla, esta tiene
que ser confortable, en el escritorio debemos tener los materiales necesarios y
no tiene que haber objetos que nos puedan distraer. La organización de
nuestro tiempo es importante por los que debemos crear un horario, que
podamos seguir, pero este tiene que ser flexible y su objeto es facilitar y
ahorrar o aprovechar el tiempo al máximo.
La motivación es una de las claves del aprendizaje, y si no se maneja bien puede provocar
desinterés, apatía, escasa participación y el desenlace final puede ser el no hacer nada y
fracasar
FACTORES INTERNOS Todos los factores internos influyen en el rendimiento intelectual y son
factores que afectan al éxito o fracaso en el estudio.
es la atención, que está muy ligada a la concentración. Es un término que hace referencia a
una cualidad de la percepción que funciona como una especie de filtro de los estímulos
ambientales, evaluando cuáles son los más importantes y dotándolos de prioridad para
centrarse de manera persistente en un estímulo o actividad.
). Para facilitar el estudio es imprescindible usar unas técnicas de estudio. Estas son las
herramientas útiles para la tarea que tenemos que afrontar y nos aproximan a la finalidad que
pretendemos conseguir. Cada estudiante conoce cuáles son las que mejor resultado le dan,
pero son recomendables: la prelectura, el subrayado, la lectura comprensiva y activa, tomar
notas, hacer preguntas sobre lo leído o estudiado, realizar esquemas, mapas conceptuales,
resúmenes, recitar y repasar.
FACTORES INTERNOS
¿Cómo lograr buenas condiciones psico-físicas para estudiar?
1) La relajación.
2) La autosugestión.
LA RELAJACIÓN
El uso de la relajación muscular, junto con la respiración controlada,
limita la ansiedad, mantiene el cuerpo saludable y contribuye a la
lucidez mental (porque puede ayudar a crear pausas donde, además
del cuerpo, se relaja la mente, convirtiendo esos minutos de práctica
en verdaderos ‘descansos cerebrales’).
Relajar de 15 a 20 segundos.
Autogestión:
AUTOSUGESTIONES POSITIVAS
— Puedo relajarme.
— Puedo controlar mi mente.
— Puedo concentrarme en mis estudios.
— Puedo actuar al máximo de mi capacidad.
Factores externos-;
1. Los factores ambientales inciden directamente sobre el rendimiento psicofísico, al actuar sobre tu concentración y relajación
y crear un ambiente adecuado o inadecuado para la tarea de estudiar.
2. El mejor lugar es tu habitación personal que debe reunir buenas condiciones de iluminación, silencio, temperatura,
ventilación, etc., para favorecer así tu sesión de estudio. En caso de no ser posible, es mejor estudiar en una biblioteca lo
más silenciosa posible, cerca de casa y siempre la misma, para que asocies la entrada en la sala de estudio con la
necesidad del mismo.
a concentración exige tranquilidad de ánimo; por ello has de aprender a relajarte para comenzar el estudio en una actitud de
</li></ul><ul><li>“ concentración relajada", que es el estado ideal para rendir al máximo durante el mismo
La atención y concentración son fundamentales para aprovechar las horas de estudio y las explicaciones dadas por el profesor en clase.
Para muchos de ustedes, esto es un verdadero problema. </li></ul><ul><li>La necesidad de estar atento y de concentrarse en el
estudio,
♦ El lugar de estudio: El mejor lugar es nuestra habitación personal, la cual debe de reunir buenas condiciones de iluminación, silencio,
temperatura, ventilación, etc., para favorecer así la sesión de estudio.
En caso de no ser posible, es mejor estudiar en una biblioteca cerca de nuestra casa y que en lo posible sea siempre la misma, para
que así se asocie la entrada en la sala de estudio con la necesidad del mismo (osea, la importancia de poder crear un hábito).
♦ La temperatura: Según diversos análisis, estimadamente se precisa una temperatura ambiental que puede oscilar entre los 18 y los
22 grados centígrados. La distribución del calor debería se ser homogénea salvo en temperaturas muy bajas y el foco de calor no debe
estar cercano a la mesa de estudio para evitar la somnolencia.
♦ El silencio: Los ruidos son los principales distractores externos que más nos dificultan la concentración al desviarnos la atención. Los
ruidos con sentido molestan más que los ruidos sin sentido aunque sean de menor intensidad.
En cuanto a si es conveniente estudiar o no con música, los resultados de diversos estudios han demostrado que cierto tipo de música
de compositores del Barroco (música clásica) favorecen el estudio y la memoria al producir en el sujeto un estado psicofísico de
concentración relajada. Las composiciones en las que predominen otros movimientos pueden perjudicar el rendimiento en el estudio. Es
primordial que el volumen de audición sea bajo (20 ~ 40 < decibelios) para evitar que la música centre toda nuestra atención; ya que no
se trata de oír música y estudiar al mismo tiempo: El objetivo de la música es influir sobre la mente y el cuerpo colocándonos física y
mentalmente en la situación ideal para estudiar.
Igualmente si creemos que la música nos desconcentra, no es recomendable forzarse a escucharla ya que mucha gente a manifestado
que el mejor hábito es tratar de estudiar sin depender de ningún elemento que altere nuestros otros sentidos.
♦ La iluminación: La iluminación más aconsejable es la natural. Cuando utilicemos la artificial hay que combinar la adecuada
iluminación general de nuestra habitación con la iluminación local de
una lámpara de 60w como mínimo, que ilumine directamente lo que estemos haciendo aunque sin encandilarnos.
Es conveniente tener una lámpara de mesa y para evitar la formación de sombras, en los diestros la luz debe entrar por la izquierda y,
en los zurdos, por la derecha.
♦ El mobiliario: En estimaciones generales, lo ideal es poseer una mesa amplia, que permita tener todo el material necesario para
evitar interrupciones, y además una silla regulable en altura es la más adecuada. También no viene mal una pequeña estantería donde
guardar todo el material de trabajo para evitar desplazarse (y distraerse).
♦ Nuestra postura: La postura correcta para estudiar sería tener la espalda recta, con las piernas formando ángulo recto, los pies en el
suelo, los antebrazos encima de la mesa y la cabeza y parte alta de la espalda ligeramente inclinadas hacia adelante. Nosotros
debemos encontrar la postura más adecuada para nuestro cuerpo, y en lo posible intentar que no sea en tanto incomoda como tampoco
excesivamente cómoda, ya que en un exceso de comodidad podría hacer que nos domine el sueño.
En relación al mobiliario, para facilitar nuestra postura a la hora de leer es muy recomendable conseguir o improvisar un atril para la
lectura.
Factores internos:
Los siguientes factores son fundamentales para el éxito en el estudio, siendo que incluso puede decirse que están a por encima de las
aptitudes intelectuales.
♦ La relajación: La concentración exige tranquilidad de ánimo; por ello es imprescindible aprender a relajarnos para comenzar el
estudio en una actitud de “concentración relajada", que es el estado ideal para rendir al máximo durante el mismo. A continuación
expondré dos técnicas de relajación que recomiendo practicar:
La técnica de contracción-relajación: Consiste en lograr tensar voluntariamente los músculos del cuerpo, para después
destensarlos y relajarlos. El fin es que cuando hayamos terminado, nos hallaremos inmersos en una sensación de relajación.
Se puede lograr utilizando el siguiente método: 1) Tensar los músculos de nuestras extremidades al máximo (cómo si estuvieramos
probando nuestra fuerza), aproximadamente durante cuatro segundos. 2) Tomar conciencia de la tensión de nuestros
músculos. 3) Destensar los músculos al máximo, aproximadamente durante ocho segundos (debemos aligerarnos lo más
posible). 4) Tomar conciencia de la agradable sensación de relajación que se está produciendo en nuestro cuerpo. 5) En caso de no
haber aliviado la tensión, es recomendable repetir el ejercicio varias veces (aunque sin tratar de cansarse). 6) Es recomendable hacer
inspiraciones profundas y expiraciones que deben ser el doble de cada inspiración.
La técnica de la pesadez del cuerpo: Este técnica es más compleja, ya que se debe realizar tumbado de espalda sobre el
suelo, sobre una cama, u alguna otra superficie parecida. El ejercicio consiste en experimentar la sensación de pesadez de todo el
cuerpo, pero procediendo metódicamente. Se comienza con los pies; imaginandote que se hacen pesados, se continúa con las
pantorrillas, rodillas, muslos, etc. hasta llegar a un segundo repaso en las unidades mayores: el estomago, el torso, los brazos, toda la
cabeza; para poder imaginar, en último lugar, la pesadez de todo el cuerpo como unidad. Una vez que se tome conciencia de tal
pesadez, se procede a incorporarse intentando focalizar toda nuestra energía en el tarea que tenemos pendiente.
♦ Atención y concentración: La atención y concentración son fundamentales para aprovechar las horas de estudio y las explicaciones
dadas por el profesor en clase. Para la mayoría de nosotros los estudiantes esto es un
verdadero problema. La necesidad de estar atento y de concentrarse en el estudio, es algo básico.
♦ Motivación: La motivación es uno de los principales factores que explican el éxito en los estudios. La motivación al estudio está
constituida por aquellos factores que te otorgan la energía necesaria para comenzar a estudiar y la fuerza de voluntad para mantenernos
en el estudio hasta conseguir los fines que pretendamos.
Hay diferentes tipos de factores motivadores, como el gusto de aprender y documentarse, el desafío de terminar una carrera, la
necesidad de mejorar nuestro status social, etc. Todos ello son igualmente adecuados si nos logran otorgar la energía suficiente para
mantenernos firmes durante los estudios.
Estas son algunas técnicas que pueden servirnos para incrementar la motivación a la hora de estudiar:
Buscar objetivos. Identificar los principales factores que pueden mantener nuestro interés a lo largo del estudio, como por
ejemplo: aprobar el semestre, sacar una buena nota en un tema específico, liberarse de un trabajo, etc.
Emplear técnicas activas de estudio: subrayado, esquema, resumen... con las cuales se ha de conseguir una mejora del
aprendizaje (y del recuerdo) y nos harán sentir más motivados para proseguir en el estudio.
Hacer del estudio un hábito.
Hacer un gráfico de los objetivos cumplidos y los que restan cumplir, para auto concedernos pequeños premios cuando
consigamos lograr objetivos planificados (es de listos hacer listas).
Hacer un sobreesfuerzo inicial. Los primeros días del semestre o cuatrimestre son los más difíciles de todos y más todavía
si hemos cambiado a una etapa o nivel superior.
Desarrollar la curiosidad. Se atiende mejor a aquellos temas que más nos interesan, y esto se traduce en una mayor
facilidad para entenderlos.
Evitar los distractores.
Tener autoconfianza. Algunas de las causas más habituales del bajo rendimiento, suelen ser los complejos y la
desconfianza en las propias capacidades. Aunque tampoco es recomendable confiarnos demasiado.