Domingo 24 de enero de 2021
Editorial
Las crisis, sean personales-individuales o socia-
les-colectivas, revelan las heridas, fracturas, proble-
máticas no resueltas y nuevos aspectos que son una
parte de la propia existencia. Por ello mismo, si son
bien asumidas y trabajadas, pueden convertirse en un
momento constitutivo y fundamental para caminar
hacia la construcción de lo que se quiere ser.
Bolivia ha vivido fuertes momentos de crisis social
y política, desde octubre de 2019 a raíz de los resulta-
dos electorales bajo la sombra de fraude electoral para
unos y de “golpe de estado” para otros, en medio de
una ya fuerte polarización política preelectoral, a lo
que se ha sumado la crisis sanitaria y económica de
la pandemia del nuevo coronavirus (Covid-19) y su
gestión desde un gobierno transitorio.
Las pasadas elecciones de octubre de 2020 han per-
mitido la constitución, por la vía democrática, de un
nuevo gobierno al que le toca afrontar el conjunto de
dificultades antecedentes y una segunda ola del virus,
con varios pendientes en cuanto a la convivencia en
sociedad que mantiene aún fuertes dosis de polari-
zación, visiones antagónicas y evidente negación del
otro, la otra, diferente.
Vivir al ritmo del conjunto de dificultades coyuntu-
rales, de la crisis del momento, de los hechos que se
suscitan día a día, muchas veces impide que se preste
atención a las problemáticas de fondo, estructurales, y
que se arrastran por décadas o siglos, y que volverán
a emerger en otro momento, incluso con más fuerza,
manteniendo escenarios de conflictividad negativa.
Por ello, la Agencia de Noticias Fides (ANF) con el
afán de contribuir a un diálogo plural, democrático,
de escucha mutua y de respeto a las diferencias, ha
realizado una serie de actividades desde septiembre
del año pasado que ayuden a tender puentes de diá-
logo y escucha que permitan derribar muros de con-
frontación e intolerancia, los cuales impiden una sana
reconciliación en la convivencia social.
El conjunto de publicaciones se hallan recogidas en
la sección especial “Hablar de Bolivia con una taza de
café”, en el sitio web de la agencia:
https://www.noticiasfides.com/especiales/hablar-
de-bolivia-con-una-taza-de-cafe
Las mismas recogen las conversaciones y propuestas
de cuarenta personas que participaron de entrevistas y
tertulias, así como los diálogos del grupo que propuso
y acompañó la reflexión de temáticas que se conside-
ran vitales y relevantes para atender en el país.
La elaboración, producción y difusión de los con-
tenidos, así como el seguimiento al eco que ha podi-
do tener, ha sido labor comprometida de un valioso
equipo de profesionales a la cabeza de los periodistas
Nancy Vacaflor y Javier Aliaga.
En la publicación actual se quiere recoger, a modo
de síntesis y propuesta de continuidad, algo de lo que
se ha trabajado, con intensidad, en estos meses. Por
ello, los artículos de María Teresa Zegada y Gonzalo
Mendieta son imprescindibles para apreciar el con-
junto de la apuesta de ANF.
En este espacio editorial agradezco profundamente
a quienes han colaborado decisivamente a que sea po-
sible hablar, conversar, escuchar, algo tan simple como
eso –y a la vez necesario-, sobre las problemáticas que
nos afligen como bolivianos y bolivianas, mostrando
que dos personas que piensan o sienten distinto pue-
den sentarse a dialogar, al calor de una taza de café,
y tejer con sus palabras la posibilidad de horizontes
comunes.
P. Sergio Montes, SJ
Director ANF
 2 Domingo 24 de enero de 2021
La reflexión como noticia
Por: Javier Aliaga, periodista
Cuando lo habitual en periodismo es
que la reflexión y la interpretación es-
tén detrás de las noticias, las respalden
o cuestionen desde un segundo plano,
el programa “Hablar de Bolivia con una
taza de café” de la Agencia de Noticias
Fides (ANF) ha apostado por hacer lo
contrario: situar a más de cuarenta ana-
listas y estudiosos del país como prota-
gonistas de tertulias y entrevistas, y a sus
análisis e investigaciones, en titulares de
crónicas y noticias, en podcasts, en cáp-
sulas de vídeo, cortes de voz para radio,
en caricaturas y en citas para sembrar-
las en las redes sociales como Facebook,
Youtube, Twitter, Instagram y Spotify,
así como en otras plataformas con el ob-
jetivo de darle la mayor difusión posible.
El propósito es que el análisis y el verda-
dero debate de ideas y propuestas provo-
quen discusiones con profundidad para
construir puentes de entendimiento en
medio de la lluvia de reacciones super-
ficiales o desinformadas que dominan
las redes provocando una exacerbación
de las tensiones sociales o, peor, envene-
nando por intereses sectarios cualquier
debate.
En muchos de los temas, ANF ha pro-
curado que los invitados sean represen-
tativos de diferentes tendencias, una
Debate de internautas devela el estado de
polarización entre bolivianos
Por: Nancy Vacaflor, periodista
ANF planteó escenarios de diálogo
para abordar temas de alta compleji-
dad y situaciones críticas que pueden
contribuir a que Bolivia evite un nue-
vo abismo político.
“¿Pero qué se hace cuando los gober-
nantes son los que impulsan el racismo,
regionalismo y odio?” “En Bolivia faltan
líderes sin pensamientos sesgados y dis-
criminadores que acepten opiniones di-
versas no solamente en discursos (…)”,
son dos de los cientos de comentarios
que aparecen a propósito de las publica-
ciones en redes sociales que impulsó la
Agencia de Noticias Fides (ANF) desde
la iniciativa “Hablar de Bolivia con una
taza de café”.
La propuesta comunicacional de ANF
provocó tales reacciones a partir de una
batería de temas planteados para el de-
bate sobre la construcción del Estado y
la ciudadanía. “Hablar de Bolivia con
una taza de café” nació con la idea de
promover el intercambio de opiniones
entre diferentes y alentar la capacidad
de escucharnos.
El debate se ha originado especial-
pluralidad valorada por varios partici-
pantes, algunos de los cuales reconocie-
ron que si no era en este espacio quizá
no se habrían escuchado.
Los enfoques y argumentos de los in-
vestigadores y los teóricos han tenido
un altavoz más allá de sus propios cír-
culos académicos, hasta alcanzar, según
el análisis de datos de la agencia, a más 6
millones de usuarios con nuestros con-
tenidos difundidos en Facebook desde
octubre pasado, además del alto impacto
obtenido en las otras redes sociales usa-
das por el medio.
Eso muestra que los usuarios de las pla-
taformas digitales han conectado con el
esfuerzo realizado, valorando y compar-
tiendo los contenidos y el sentido positi-
vo del proyecto, y otro tanto deliberan-
do desde sus propias trincheras sobre el
racismo, el regionalismo, la identidad
nacional y las identidades étnicas, la
construcción de lo boliviano, la plurina-
cionalidad, las migraciones, el liberalis-
mo y el indigenismo, entre otros temas.
El aporte de ANF busca reposicionar
esos asuntos con un tratamiento que
tenga como base la opinión fundamen-
tada de los expertos para intentar que los
ciudadanos no sólo se guíen por sus pri-
meras emociones e impulsos, sino que,
además, vean el panorama de opiniones
contrarias o los respaldos para profundi-
mente en sus redes sociales Facebook,
Twitter e Instagram, así como en otras
plataformas que han compartido los
contenidos producidos y traducidos en
textos periodísticos, artículos, videos,
podcasts, fotografías y caricaturas.
Los mensajes contenían opiniones
que develan el estado de las relaciones
entre bolivianos: unos polarizados, con-
frontados o intolerantes y otros conci-
liadores. Los internautas no quedaron
indiferentes a las provocaciones de so-
ciólogos, politólogos, indianistas, indi-
genistas, liberales, filósofos, abogados y
pedagogos, entre otros.
La discusión fue en torno a tópicos de
hondo calado en el país como racismo,
regionalismo, discriminación, plura-
lismo, educación, diálogo e identidad,
polarización, lo nacional-popular, la
plurinacionalidad, el liberalismo, la
construcción del Estado y de la ciuda-
danía, feminismo y machismo, entre los
principales temas.
Una característica de las opiniones
fue la disputa entre los denominados
“pititas” versus los defensores del MAS;
aunque también existieron criterios que
convocaban al respeto, además de ser
propositivos para mejorar las afectadas
zar sus miradas. Todo ello, valorando la
importancia del disenso, el respeto por
las minorías y la búsqueda de los con-
sensos como factores importantes del
sistema democrático.
Se sabe que todos, tanto la gente senci-
lla, como quienes dirigen, hacen investi-
gación o elaboran teoría, construyen sus
discursos, así sea para un pequeño post
en las redes sociales o una disertación,
desde sus ideologías, sus posiciones so-
cioeconómicas y sus interacciones con
el poder en cualquiera de sus niveles o
ámbitos.
Pero, así como ocurre tal cosa, también
es posible que un acto de apertura res-
relaciones entre bolivianos.
“Los pititas, hijitos de papá pueden ir
hasta un año a paro, a huelga porque no
saben qué es trabajar (…)”. “No hay pre-
juicios entre bolivianos, sólo el partido
del MAS genera estas circunstancias...
Los demás queremos paz, tranquilidad,
vivir con esperanza”, fueron algunos de
los comentarios.
“Todo nació con la nación camba…
despreciando a todo ser humano de
piel morena”. “En una pelea de regiones,
ninguno gana, pierde el país”. “Se debe
cambiar esa mentalidad de que solo los
‘blancoides’ son racistas, pues mucha
gente se victimiza”, apuntaron otros.
Aunque también hubo comentarios
que hacen pensar que es posible enten-
dernos pese a las diferencias que nos se-
paran y que la convivencia democrática
es un camino viable respetando la di-
versidad de las regiones, de los pueblos
indígenas y de la cultura.
Sandra S. Ayme es una de las personas
que alienta al diálogo: “Algún día vamos
a entender las diferencias y vamos a ser
tolerantes y dejar la discriminación, será
entonces que podamos avanzar unidos
por un bien común para nuestro país!”
pecto a otras opiniones diferentes sirva,
aunque sea un poco, para deconstruir o
reconstruir nuestras percepciones sobre
los que nos rodea. En un país caracteri-
zado por la conflictividad y la confron-
tación, escucharse unos a otros de for-
ma considerada siempre será un primer
paso para tener una mejor democracia y
mucho más aún si, con una taza de café,
el tema es Bolivia.
Las tertulias y entrevistas a los invita-
dos dejaron cuestiones pendientes de
resolver. En la agenda deberían estar –
por ejemplo- la construcción del Estado
Nación y de la identidad, reconocien-
do los regionalismos y las autonomías,
pero no como factor de división ni de
homogenización sino de diversidad.
También encarar el racismo y la discri-
minación que son alentados en el dis-
curso de actores políticos y avivados du-
rante los periodos de crisis; trabajar para
superar la polarización construyendo
una ciudadanía desde una perspectiva
de equidad entre varones y mujeres y
construir consensos reconociendo que
no somos iguales, pero convivimos en el
mismo país.
Estas temáticas no están en la agenda
de los medios de comunicación cuya
prioridad es la coyuntura y mejor si
es de confrontación. ANF remó –en
algún sentido a contracorriente- para
plantear estos asuntos que pueden con-
tribuir a evitar que Bolivia llegue nue-
vamente a un abismo político porque
simplemente nos negamos a escuchar-
nos y a dialogar.
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Diálogos que invitan a profundizar análisis y

propuestas actualizadas sobre la realidad boliviana

Polémica: El filósofo HCF Mansilla (i) y el literato Mauricio Souza (d) debatieron sobre la Encuentro: Las feministas Yolanda Mamani (i) y Beiby Vaca (d) coincidieron en sus críticas
teoría de lo nacional popular y el liberalismo en una tertulia del programa de ANF. contra el machismo y el patriarcado en una entrevista del programa de ANF.

Por: María T. Zegada, socióloga Constituyente y el actual texto consti- Sin duda, uno de los nudos sociológi- contradictorias que invitan a una revi-
tucional. cos más importantes del análisis es la sión de la correlación entre los clivajes
identidad étnico cultural, no resuelta étnicos y socio económicos.
La débil representación de la durante 500 años de colonización, jun-
La superposición y coexistencia de to con las grandes desigualdades eco-
política Ambas dimensiones -la etnicidad y la
fracturas económicas, sociales, cultura- nómicas. El desafío, en consecuencia, economía- dialogaban en una clara
les y territoriales que persisten a lo lar- es conectar estas problemáticas con el
Un tema de discusión relevante es la sintonía entre pobreza y exclusión socio
go de la historia, y su actual instrumen- ámbito de la política.
(in)capacidad representativa de estos cultural. Hoy la presencia de empresa-
talización política, impiden una cabal
clivajes y de la gran diversidad y hetero- rios indígenas con un inusitado poder
compresión de los problemas e imposi-
geneidad social boliviana en el sistema Los diversos rostros en el MAS económico en el comercio de El Alto y
bilitan la construcción de un horizonte
político, más concretamente por parte en las distintas ciudades de Bolivia, así
político común en Bolivia; al contrario,
de los partidos y los líderes políticos. Otro tema relevante que fue tocado como la consolidación de importantes
recrudecen los escenarios de polariza-
en varios conversatorios, es la diversi- grupos de poder al interior del MAS,
ción y confrontación. Esta situación de
En lugar de representar, la política ha dad que reina al interior del MAS, ya con actividades altamente lucrativas
confusión, se encuentra agravada por
polarizado al país. En un polo, alre- que por tratarse de un partido amplio como la compra y venta de tierras, el
la reciente crisis política, la expansión
dedor del Movimiento al Socialismo y diverso encierra una serie de contra- transporte, el cooperativismo minero o
de la pandemia del nuevo coronavirus
(MAS) que ha conformado un blo- dicciones ideológicas, intereses corpo- la actividad cocalera, ponen en entredi-
(Covid-19) y sus secuelas económicas y
que etno-nacionalista junto a sectores rativos y estrategias diferenciadas que, cho estas habituales asociaciones.
sociales.
populares e indígenas; y en el otro las si bien fueron deliberadamente invisi-
oposiciones fragmentadas y diversas bilizadas bajo el signo de cohesión or- Otro fenómeno a tomar en cuenta es el
Con el fin de profundizar en el análisis
que no han logrado articular una alter- ganizativa durante la larga presidencia intenso proceso de urbanización que
de la realidad, la ANF ha instalado des-
nativa efectivamente competitiva. Esta de Morales, afloraron en la reciente se ha producido en los últimos años en
de hace más de cuatro meses atrás un
polarización ha marcado la agenda tan- crisis política mostrando sus diversos Bolivia, en particular el desplazamiento
debate sobre las problemáticas estruc-
to de las elecciones fallidas de octubre rostros. poblacional hacia las tres ciudades del
turales del país, en el programa “Hablar
de 2019 como de las elecciones genera- eje, sobre todo hacia Santa Cruz -que se
de Bolivia con una taza de café”, me-
les de octubre de 2020, que culminaron De hecho, la versión “renovada” y alter- ha convertido en un polo de atracción-,
diante una interacción permanente en-
en el desempate en favor de MAS. No nativa del MAS, que aparece con la lle- tendencia que según proyecciones se
tre académicos, actores sociales y políti-
obstante, la polarización discursiva y gada de Arce Catacora recuperando a agudizará en los próximos años, des-
cos para discutir abiertamente -y desde
simbólica persiste y es hábilmente ins- su electorado, se convierte en un objeto poblando gran parte de las regiones del
distintas perspectivas- las limitaciones
trumentalizada por el actual partido de de estudio privilegiado para entender país y reordenando el territorio.
y alcances de estos temas críticos.
gobierno para alentar la división “ami- al país.
go – enemigo”. Por supuesto, los dis- Esta nueva topología nos aleja de las
Uno de los aspectos que ha sido abor-
cursos opositores en su momento die- Nuevos actores y nueva topo- tradicionales lecturas de la realidad y
dado de manera incisiva y recurrente es
ron lugar a esta situación, en particular logía social nos convoca a seguir profundizando en
la inacabada construcción de la identi-
durante el gobierno transitorio cuando la reflexión y el análisis de la intensa di-
dad nacional que se arrastra desde la
se refirieron a los sectores populares Por otra parte, hay que comprender que námica nacional, enfocados en las po-
revolución de 1952, y que constituye
como indios, delincuentes, terroristas, Bolivia se ha transformado sociológi- sibilidades de la anhelada construcción
un factor central para el análisis actual;
ignorantes, como sinónimo de “masis- camente en las dos últimas décadas de- de un horizonte común.
aunque se reconoce que parcialmente y
tas”, generando la lógica indignación y bido a la emergencia de nuevos actores
sin el impacto esperado, ese tema trató
reacción que profundizó la grieta con sociales y económicos muy potentes,
de ser resuelto mediante la Asamblea
un fuerte matiz racista. pero con características ciertamente
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Siete ideas a priori para intentar un país

Por: Gonzalo Mendieta, abogado
Primera. El país se ha urbanizado en
pocas décadas. Su vida urbana se ha
complejizado y tornado menos homogé-
nea. Las clases medias de urbanización
más antigua, antes centrales en la direc-
ción de la cultura, la política y las creen-
cias predominantes se encuentran con
nuevas clases medias y migrantes rura-
les. La gestión política es también más
compleja. Por momentos, recuerda la
disputa romana de patricios y plebeyos,
aunque en Bolivia el patriciado y la plebe
sean categorías difusas, de abundantes
prejuicios o, incluso, de pretensiones de
estatus. Intelectuales, políticos y profe-
sionales no son el monopolio de ningu-
na etnia, clase o región. Hay una masa
crítica notable y una sociedad civil más
nutrida. El Estado no lo suele admitir.
Segunda. Las tradiciones de los cír-
culos rectores pueden rastrearse hasta la
colonia. Burócratas omnipotentes en la
Audiencia de Charcas, en la República y
en el Estado Plurinacional. Jueces, abo-
gados, militares, consultores variopintos
y profesionales, “letrados” en general
han sido el centro de esa burocracia.
El conocimiento libresco o burocrático
erigido como epítome del saber y como
habilitante para regir. También los pode-
rosos dirigentes de corporaciones, sean
estas las universidades, los comerciantes
o transportistas o los herederos de los
caciques, los dirigentes sociales, media-
dores del poder. Los saberes prácticos
estaban en general relegados, salvo para
ingeniárselas como mejor aprovechar de
las mediaciones que precisa el Estado
para mantener la paz, gobernar o conce-
der alguna canonjía.
Tercera. La Bolivia contemporánea
revela cambios. Los comerciantes andi-
nos, así como los empresarios orientales
representan tradiciones modernas, qui-
zá al modo de los primeros industriales
mineros, agricultores o de los arrieros
que transportaban el mineral. El saber
libresco no es el centro de su quehacer y,
en esa medida, expresan hábitos distin-
tos de los que han regido en general. Eso
no quiere decir que estos hábitos sean
impolutos, no entronquen a veces con el
capitalismo de camarilla y se sirvan de
las instituciones informales seculares.
Pero es posible que le den un soporte al
país adicional al que en general encontró
en los recursos naturales, a falta de sabe-
res e industrias diferentes y persistentes.
Cuarta. Las diferencias regionales si-
guen añadiendo rasgos a la vida nacio-
nal. Los estereotipos que destilan esas
diferencias sirven para que cada región
lea a la que se le parece menos con có-
digos propios, normalmente para satis-
facer la idea de que el carácter propio es
superior al otro, que en cambio destaca
por sus vicios, supuestamente. Intentan-
do ver debajo de esa superficie, sin em-
bargo, alteños y cruceños se parecen, por
ejemplo, más de lo que se reconoce en
general, por lo menos en tanto sus prác-
ticas no son ya principalmente los que
sembraron los burócratas, sacerdotes,
militares, abogados y políticos por cen-
turias, privilegiando el verbo sobre los
hechos. En general, hay nuevas rutinas
regionales que quizá completan las más
tradicionales.
Quinta. Las vituperadas clases medias
son, sin embargo, un difuso modelo in-
crustado en la psique nacional. Pocas fa-
milias eluden el sueño de que sus hijos
sean profesionales, incluso si después
colgarán el título en la pared para dedi-
carse al negocio familiar. A la vez, es más
difícil que un boliviano se limite a tocar
bombo y recibir un estipendio estatal
como modo de vida. Aunque la empleo-
manía es aún una enfermedad extendi-
da, hasta en la economía negra está el
afán de acumulación. Es también parte
de ese fenómeno un extendido desinte-
rés por el bien común. Aludiendo a To-
cqueville, quisiera creer que solo es una
escuela histórica de aprendizaje de las
potencias individuales en una sociedad
colectivista. Como en este mundo todo
tiene doble signo, esos apetitos también
traslucen que nuestra vida social es más
rapaz de lo que normalmente creemos.
Sexta. La grandilocuencia, el intelectual
de denuncia, han sido trucos frecuentes
para ganar notoriedad y, luego, conquis-
tar poder o prestigio. Es otra forma de
movilidad social o éxito individual, pero
menos transparente que poner una tienda
o un consultorio. Si estuviéramos alertas,
veríamos cuánto se repite el fenómeno.
Eso permitiría no dejarse engatusar y, a
los interesados en ese camino, autosicoa-
nalizarse un tantito. Los sajones tienen ya
un apelativo para esas actitudes: grands-
tanding. Dedicarse a los grandes temas de
la injusticia, atraer adherentes, pasar por
sensible y preocupado por esas enormes
banderas, pero por un núcleo de vanidad
insatisfecha. Los cambios sociales pueden
rentar de estas personalidades, pero sería
más deseable encararlos sin trucos, para
acometer la obvia agenda social que re-
duzca las injusticias y aliente la igualdad,
tan menoscabada por el secular racismo,
el clasismo y los estereotipos nacidos de
la desconfianza, que pululan en nuestra
vida común.
Séptima. Paradójicamente, por la ur-
banización, pocas veces en la historia
nuestra vida nacional se había presen-
tado tan clara en todas sus facetas, con
tantos distintos debiendo convivir y
compartir. Aunque la polarización pue-
de tener destino aciago, también es po-
sible que permita modelar el país y sus
instituciones a imagen de su pluralidad
y, quién dice, construir por primera vez
en conjunto.

MIEMBROS DEL GRUPO DE REFLEXIÓN SAÚL FLORES, PEDRO PORTUGAL, MARIA TERESA ZEGADA, GABRIELA CANEDO, CARLOS HUGO MOLINA, GONZALO MENDIETA,
PAULA PEÑA; INVITADOS(AS) A ENTREVISTAS MAX MURILLO, BLITHZ LOZADA, LOURDES MONTERO, ERIKA RIVERA, CARLOS HUGO MOLINA, IVÁN LIMA, PAUL COCA, MARIO
MACHICADO, PABLO MAMANI, LUIS CLAROS, ADÁN PARI, ÁLVARO PUENTE, GERGORIO LANZA, JULIETA MONTAÑO, BEIBY VACA, YOLANDA MAMANI, RENÉ PEREIRA, ESCARLEY
TORRICO, JUAN PABLO MARCA, CAROL GAINSBORG; INVITADOS(AS) A TERTULIAS ERICKA BROCKMANN, CARLOS MACUSAYA, GUIDO ALEJO, ENRIQUE FERNÁNDEZ, PAULA PEÑA,
PEDRO PORTUGAL, CLAUDIA PEÑA, GILBERT MÉNDEZ, AMALIA ANAYA, JIOVANNY SAMANAMUD, MAURICIO SOUZA, HCF MANSILLA, ALFONSO HINOJOSA, NELSON JORDAN, IVÁN
APAZA, JHANISSE VACA DAZA, MARIA TERESA ZEGADA, TANIA QUILALI, TUFFÍ ARÉ, ALEX OJEDA

EQUIPO DE PRODUCCIÓN DEL PROGRAMA “HABLAR DE BOLIVIA CON UNA TAZA DE CAFÉ”

JAVIER ALIAGA COORDINADOR GENERAL SERGIO MENDOZA PODCAST

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