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LA RECOMPENSA

DEL SIERVO FIEL


Y PRUDENTE
Lunes, 6 de septiembre de 1999
Ciudad del Carmen, Campeche, México
NOTA AL LECTOR
Es nuestra intención hacer una transcripción fiel y
exacta de este Mensaje, tal como fue predicado; por lo
tanto, cualquier error en este escrito es estrictamente
error de audición, transcripción e impresión, y no debe
interpretarse como errores del Mensaje.
El texto contenido en esta conferencia puede ser
verificado con las grabaciones del audio o del video.
Este folleto debe ser usado solamente para
propósitos personales de estudio hasta que sea publicado
formalmente.
LA RECOMPENSA DEL SIERVO
FIEL Y PRUDENTE

Dr. William Soto Santiago


Lunes, 6 de septiembre de 1999
Ciudad del Carmen, Campeche, México

M uy buenos días, amados amigos y hermanos


presentes. Es para mí una bendición grande estar
nuevamente con ustedes aquí en Ciudad del Carmen, para
compartir con ustedes aquí en la isla unos momentos de
compañerismo alrededor de la Palabra de Dios.
Nos dice el mismo Jesucristo en San Mateo, capítulo
24, versos 34 al 47… Hablándonos de la Venida del Hijo
del Hombre, nos dice cosas aquí muy importantes que
nosotros no podemos dejar pasar por alto, porque nos
enseñan cómo estar esperando la Venida del Hijo del
Hombre y nos enseñan cómo será: cómo será el tiempo
y qué cosas estarán sucediendo en la Iglesia del Señor.
Capítulo 24, verso 34 en adelante, de San Mateo, dice:
“De cierto os digo, que no pasará esta generación
hasta que todo esto acontezca.
El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no
pasarán.
Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles
4 Dr. William Soto Santiago
de los cielos, sino sólo mi Padre.
Mas como en los días de Noé, así será la venida del
Hijo del Hombre (¿Como en los días de quién? De Noé).
Porque como en los días antes del diluvio estaban
comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento,
hasta el día en que Noé entró en el arca,
y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó
a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre.
Entonces estarán dos en el campo; el uno será tomado,
y el otro será dejado.
Dos mujeres estarán moliendo en un molino; la una
será tomada, y la otra será dejada.
Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir
vuestro Señor.
Pero sabed esto, que si el padre de familia supiese a
qué hora el ladrón habría de venir, velaría, y no dejaría
minar su casa.
Por tanto, también vosotros estad preparados; porque
el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis.
¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente, al cual
puso su señor sobre su casa para que les dé el alimento a
tiempo?
Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor
venga, le halle haciendo así.
De cierto os digo que sobre todos sus bienes le
pondrá”.
Que Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y nos
permita entenderla.
Nuestro tema es “LA RECOMPENSA DEL OBRERO
FIEL”, “LA RECOMPENSA DEL SIERVO FIEL”, o sea,
del siervo fiel y prudente, del obrero fiel y prudente.
Este pasaje que nos habla del siervo fiel y prudente
La recompensa del siervo fiel y prudente 5
nos da una enseñanza muy grande, la cual es abarcadora.
Esto cubre a mensajeros dispensacionales, mensajeros
de edades; cubre también a pastores, cubre también a
congregaciones, cubre también a individuos y también a
naciones; porque nosotros estamos viviendo en un sitio,
en un planeta, del cual Dios dice1: “Mía es la Tierra y su
plenitud”. O sea que estamos viviendo en un territorio que
pertenece a Dios; y Dios le ha dado al ser humano este
territorio para que lo administre.
Por lo tanto, cada persona como administrador en los
bienes de nuestro Dios, está colocado como un siervo,
como un obrero, para que sea fiel y prudente trabajando
en esa propiedad divina.
Y ahora, cada persona como individuo tiene cuerpo,
tiene espíritu y tiene alma; y Dios es el que le ha dado al
ser humano lo que él es. Por lo tanto, el ser humano está
responsabilizado en cuidar de su cuerpo, de su espíritu
y de su alma; y no podemos defraudar nuestra alma. La
Escritura dice2: “El que peca, defrauda su alma”. Por lo
tanto, tenemos que ser fieles y prudentes en lo que Dios
nos ha dado para ministrar.
Y ahora, cada individuo como un obrero, un siervo
fiel y prudente (sea hombre y mujer), está llamado a
alimentar su cuerpo. Si deja de comer se pone delgado,
se debilita, se enferma y se muere; por lo tanto, tiene una
responsabilidad. Por eso es que el ser humano desde que
nace está buscando comida.
¿Han visto a los bebés cuando nacen? Enseguida
buscan dónde está la comida; y enseguida se pegan
al pecho de su madre para tomar su leche, para comer,
1  Salmos 24:1, 1 Corintios 10:26
2  Proverbios 8:36
6 Dr. William Soto Santiago
para recibir su alimento; y ya el ser humano viene con el
instinto de alimentarse.
Y ahora, eso es el cuidado para nuestro cuerpo, el
cuidado en cuanto a nuestro alimento, para que pueda
continuar viviendo.
Y necesitamos alimentar nuestro espíritu y nuestra
alma. ¿Y con qué vamos a alimentar nuestro espíritu y
nuestra alma? ¿Acaso podemos tomar un pedazo de pan
y pescado y cosas así, para darle a nuestra alma y decirle:
“Come, para que te alimentes”? No. “No solamente de
pan vivirá el hombre, sino de toda Palabra que sale de la
boca de Dios”3.
Y cada persona como individuo está responsabilizado
a alimentar su alma; esa es una responsabilidad que le
corresponde a cada persona como individuo. Porque si
no come el alimento espiritual de la Palabra de Dios para
el tiempo en que vive, muere espiritualmente esa alma;
y luego, el final de ella será ser echada al lago de fuego
y desaparecer, dejar de existir totalmente, cuando tuvo la
oportunidad de recibir vida eterna.
Y ahora vean ustedes cómo cada persona, por cuanto
tiene el libre albedrío, le toca la responsabilidad de recibir
ese Alimento, de obtener ese Alimento; y de darle ese
Alimento a su alma para que esté fuerte espiritualmente,
creyendo en el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob,
sirviéndole todos los días de su vida y esperando el
cumplimiento de cada promesa que Él ha hecho; y
disfrutando las que ya están cumplidas, y recibiendo los
beneficios de las que ya han sido cumplidas a través de la
historia bíblica, incluyendo las del pasado e incluyendo
las que está cumpliendo en este tiempo final. Y así nuestra
3  San Mateo 4:4, San Lucas 4:4, Deuteronomio 8:3
La recompensa del siervo fiel y prudente 7
alma es alimentada.
No hay otro alimento para nuestra alma, sino la Palabra
que sale de la boca de Dios; y la boca de Dios son los
mensajeros de Dios, los profetas de Dios. La Palabra que
sale de la boca de Dios, del mensajero de Dios para el
tiempo en que Dios envía ese mensajero, ese es el alimento
espiritual para la gente de ese tiempo.
Por eso es tan importante cada persona como individuo
siendo un siervo, un obrero, un siervo fiel y prudente que
alimenta su alma: porque coloca en su casa el Alimento,
y él está a cargo de su casa, de alimentar su alma. Cada
persona hace contacto con el mensajero de su edad, lo ve,
lo recibe, y entonces de él recibe el Alimento que va a
colocar dentro de su alma, con el cual va a alimentar su
alma.
¿Vieron lo sencillo que es todo?
Yahora, cada ministro como pastor está responsabilizado
de su congregación, de tenerle el alimento espiritual
en la congregación, para que esté bien alimentada esa
congregación con la Palabra de Dios que corresponde
al tiempo en que está viviendo. Está responsabilizado a
tenerle ese Alimento en folletos, en videos, y tener los
equipos necesarios; y está responsabilizado en buscarlo,
ese Alimento. Si no hay forma que se lo envíen, él está
responsabilizado en ir a buscarlo para su congregación;
para así tener bien alimentada su congregación; porque
quiere que esa congregación, esas personas estén
preparadas para ir con Cristo a la Cena de las Bodas del
Cordero; pero antes tienen que ser transformadas, y para
eso tienen que estar alimentadas con la Palabra de Dios
correspondiente al tiempo que nos toca vivir.
Y cada congregación está responsabilizada en
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repartir el alimento espiritual para todas las personas;
primeramente para la gente de su congregación y luego
repartirles a todos los demás, darles la oportunidad a las
demás personas; y así trabajar en la Obra evangelística,
llevando el Mensaje de la Palabra de Dios para todo ser
humano, el alimento espiritual para el alma de los seres
humanos que viven en este tiempo final; porque no hay
otro alimento espiritual para el alma, sino la Palabra que
sale de la boca de Dios para el tiempo final.
Por lo tanto: “Dadles vosotros de comer”4, como dijo
Cristo en dos ocasiones allá, cuando llevó a cabo los
milagros de los panes y los peces.
Y ahora, Él de edad en edad lleva a cabo un milagro, y
de dispensación en dispensación lleva a cabo un milagro,
en donde produce —por creación divina, por Su Palabra
creadora— el alimento espiritual para el alma de los seres
humanos.
Y cada ángel mensajero como mensajero está
responsabilizado de su edad, para alimentar esa edad. ¿Y
dónde está ese mensajero?, ¿dónde tiene que estar? Pues
en la Casa de Dios, que es la Iglesia del Señor Jesucristo;
ahí es donde son alimentados los hijos e hijas de Dios
con el alimento espiritual de la Palabra de Dios para cada
edad. Dios lo coloca ahí, en esa edad, y le da el Mensaje
para esa edad; y él tiene que estar recibiendo ese Mensaje
para darlo al pueblo, darlo a los hijos e hijas de Dios;
porque él ha sido colocado en la Casa de Dios, la Iglesia
del Señor Jesucristo, como siervo fiel y prudente, para dar
el Alimento a tiempo a los hijos de Dios en la Casa de
Dios.
Y así como cada mensajero tiene grandes promesas
4  San Mateo 14:16, San Marcos 6:37, San Lucas 9:13
La recompensa del siervo fiel y prudente 9
de grandes bendiciones que Cristo le dará, así la tienen
también cada persona como individuo y cada pastor como
ministro. Y cada congregación tiene también grandes
bendiciones, porque la congregación que trabaja llevando
el Mensaje y teniéndole el Alimento, dándole el Alimento
a su gente, es bendecida por Dios; por lo tanto, crecerá.
Y ahora, cada mensajero tiene grandes bendiciones de
Dios prometidas; y para el Día Postrero hay una bendición
en Apocalipsis, capítulo 21, verso 7, que dice:
“El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré
su Dios, y él será mi hijo”.
Así dice Cristo para el Vencedor del Día Postrero.
Por eso es que tiene grandes bendiciones para el Ángel
Mensajero del Día Postrero, en y de la Iglesia del Señor
Jesucristo, correspondiente a la edad que corresponde a
este tiempo final, que es la Edad de la Piedra Angular.
Por lo tanto, recibirá la bendición de la adopción, para
poder heredar y sentarse con Cristo en Su Trono, y recibir
autoridad sobre todas las naciones; y ser así adoptado (o
sea, recibir su adopción, recibir su transformación, recibir
el cuerpo nuevo), y continuar trabajando en la Obra de
Dios pero ya adoptado.
Y si es algo grande y maravilloso trabajar en la Obra
de Cristo estando en estos cuerpos, ¿cómo será estando
en el cuerpo eterno, en donde no tendremos limitaciones?
Será algo grande y maravilloso.
Y para los que trabajan junto al mensajero del Día
Postrero también hay grandes bendiciones; porque al ser
adoptados tendremos el cuerpo nuevo y continuaremos
trabajando con ese cuerpo eterno, y estaremos aquí de 30
a 40 días y después nos iremos con Cristo a la Cena de las
Bodas del Cordero; pero hay una labor importante para ser
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llevada a cabo en esos 30 o 40 días.
Recuerden que Cristo cuando resucitó, los santos
también resucitaron con Él (los santos del Antiguo
Testamento) y aparecieron a muchas personas5; y Cristo
continuó enseñando, predicando a Sus discípulos y
llevando a cabo también señales, milagros.
Ahora, podemos ver que hay grandes bendiciones para
todos los hijos e hijas de Dios. Por lo tanto: “Trabajad en
la Obra del Señor, no por la comida que perece, sino por
la que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre
os dará”6, dijo Cristo.
Y ahora, nos ha tocado vivir en el tiempo final, en el
Día Postrero.
Conforme al calendario actual que se usa, el calendario
gregoriano, estamos viviendo en el 1999; 1999 años han
transcurrido del nacimiento de Cristo hasta acá, conforme
al calendario gregoriano. Y el próximo año, en diciembre
31, a las 12:00 de la noche, conforme al calendario
gregoriano, termina el año 99 y comienza el año 2000;
comienza a vivirse el año 2000, según dicen estudiosos
con relación al calendario gregoriano; porque dicen que
cuando Cristo nació, conforme a ese calendario, fue el año
primero de ese calendario que fue hecho; y luego, cuando
Cristo cumplió 1 año de edad, el calendario ya llegó al año
número 2.
Y por eso es que conforme al calendario, para muchas
personas, cuando termine el año 2000 (que será en
diciembre 31 del año 2000) entonces terminan los dos
mil años de Cristo hacia acá; y luego el año 2001 será el
primer año del siglo XXI y será el primer año del próximo
5  San Mateo 27:52-53
6  San Juan 6:27
La recompensa del siervo fiel y prudente 11
milenio. Pero para otras personas no es así, no piensan así;
y piensan que en diciembre 31 de 1999 termina el siglo
XX y comienza el siglo XXI, y por consiguiente comienza
el próximo milenio.
Pero aunque hay esas diferencias…; porque es que los
otros piensan que cuando Cristo cumplió 1 año, entonces
fue el primer año del calendario; y entonces por esa causa
es que piensan de esa manera.
Pero si le aplicamos el calendario profético, ya
estaríamos en el año dos mil veintialgo; digamos, año
2025, año 2028, por ahí.
Pero ¿por qué calendario Dios estará contando el
tiempo? ¿O será que se han acoplado los calendarios: el
gregoriano con el profético, con el de Dios?
Ahora, una cosa sí sabemos, y es que para el fin del
siglo —que es el tiempo de la siega, de la cosecha— el
trigo, los escogidos de Dios, están prometidos para ser
cosechados, recogidos. ¿Cómo serán recogidos? Por
medio de los Ángeles del Hijo del Hombre enviados para
juntar el trigo, para llamar y juntar a los escogidos de Dios
con la Gran Voz de Trompeta, como dijo Jesús en San
Mateo 24, verso 31:
“Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y
juntarán a sus escogidos…”.
Esa es una promesa de Cristo para ser cumplida en
este tiempo final. Y en la parábola del trigo y de la cizaña
dice que eso será en el fin del siglo7.
Por eso ustedes notarán que en cada ciclo en donde la
humanidad ha llegado al fin de un siglo, la humanidad ha
estado inquieta; y ha estado a la expectativa, vigilando,
esperando de un momento a otro el cumplimiento de la
7  San Mateo 13:24-30, 36-43
12 Dr. William Soto Santiago
Venida del Hijo del Hombre con Sus Ángeles; porque está
prometido ahí en la Biblia que el tiempo de la cosecha, de
la siega, es el fin del siglo.
Y para el fin del siglo Dios enviará, el Hijo del Hombre
enviará ¿qué? Sus Ángeles, para llevar a cabo la cosecha.
Por lo tanto, la evidencia del fin del siglo al cual se refiere
Cristo, la evidencia de ese fin del siglo es el envío de los
Ángeles del Hijo del Hombre, para recoger el trigo y
colocarlos en el Alfolí.
Y eso es lo mismo de las palabras de Juan el Bautista
cuando dijo que Jesús era el que vendría después de él;
y él dijo: “Él es el que los bautizará con Espíritu Santo
y Fuego”; él dijo: “Su aventador en Su mano está, y…”.
Vamos a ver cómo lo dice aquí, para que tengan el cuadro
claro. Capítulo 3, verso 11 en adelante, dice (de San
Mateo):
“Yo a la verdad os bautizo en agua para
arrepentimiento; pero el que viene tras mí, cuyo calzado
yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo; él os
bautizará en Espíritu Santo y fuego.
Su aventador está en su mano, y limpiará su era; y
recogerá su trigo en el granero, y quemará la paja en
fuego que nunca se apagará”.
Ahora, vean ustedes que aquí el que recoge el trigo
es el Señor; y en la parábola del trigo y la cizaña son los
Ángeles del Hijo del Hombre.
Y cuando Cristo habla de la Venida del Hijo del
Hombre en San Mateo, capítulo 16, verso 27, dice que
el Hijo del Hombre vendrá con Sus Ángeles y entonces
pagará a cada uno conforme a sus obras. Vamos a leerlo
para que lo tengan claro, vamos a leer un poquito antes:
capítulo 16, verso 24 al 28, dice:
La recompensa del siervo fiel y prudente 13
“Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere
venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y
sígame.
Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá;
y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará.
Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el
mundo, y perdiere su alma?”.
¿Ven? ¿Lo más importante del ser humano es qué? El
alma, porque eso es lo que es la persona; esa es la simiente,
esa es la semilla: el alma de la persona. Y ahí en el alma,
en el alma de la persona, es que la persona o es simiente
de Dios o no es simiente de Dios; o es alma de Dios o no
es alma de Dios. Y esa es la simiente que ha sido colocada
en cuerpos humanos.
Cristo dijo en San Mateo, capítulo 15, verso 13:
“Pero respondiendo él, dijo: Toda planta que no
plantó mi Padre celestial, será desarraigada”.
O sea que toda alma que no viene de Dios colocada,
que no es colocada aquí por Dios, será desarraigada.
“Toda planta que no (sembró) mi Padre celestial, será
desarraigada”.
Y ahora, aquí encontramos que es el Mesías, el
precursado, el que lleva a cabo el recogimiento del trigo;
y en la parábola del trigo y la cizaña son los Ángeles del
Hijo del Hombre; y en San Mateo, capítulo 24, verso 31,
donde dice:
“Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y
juntarán a sus escogidos…”.
Ahora, vean ustedes, los escogidos son representados
en el trigo. Los escogidos, el trigo, es recogido por los
Ángeles del Hijo del Hombre con la Gran Voz de Trompeta
del Evangelio del Reino, en el Día Postrero.
14 Dr. William Soto Santiago
Ahora, en San Mateo 16, que estábamos leyendo,
pasamos al verso 26, donde dice:
“Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo
el mundo, y perdiere su alma?”.
No le aprovechó de nada vivir en la Tierra si pierde su
alma, porque no se preocupó por alimentar su alma con la
Palabra de Dios correspondiente al tiempo en que estaba
viviendo; por lo tanto, muere: muere espiritualmente,
y después muere físicamente: cuerpo, espíritu y alma,
porque será echado en el lago de fuego, porque saldrá
culpable en el Juicio Final; porque “el que cree en Cristo
no es condenado, mas pasa de muerte a vida; pero el que
no cree, ya es condenado”8.
“¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?”.
Muchos quisieran después dar toda su propiedad por
la salvación de su alma; pero si pierden la oportunidad
que tienen aquí en la Tierra, después ya no hay más
oportunidad.
“Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de
su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno
conforme a sus obras”.
Y ahora, el Hijo del Hombre viniendo con Sus Ángeles:
donde esté el Hijo del Hombre, ahí estarán los Ángeles del
Hijo del Hombre; y donde estén los Ángeles del Hijo del
Hombre, ahí estará el Hijo del Hombre manifestado.
Y en alguien estará esa manifestación del Hijo del
Hombre, el ministerio de Jesús; y estará la manifestación
del ministerio de Moisés y el ministerio de Elías, porque
Moisés y Elías, los Dos Olivos, son los Ángeles del Hijo
del Hombre.
Y el ministerio de Cristo es el ministerio del Hijo del
8  San Juan 5:24, 3:18; San Marcos 16:16
La recompensa del siervo fiel y prudente 15
Hombre; es la manifestación del Hijo del Hombre con
Sus Ángeles viniendo en el Día Postrero, para así traer las
bendiciones divinas para el trigo: ser llamado y juntado
cada escogido de Dios, cada persona representada en el
trigo, y ser preparada para ser transformada y llevada con
Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero.
Ahora hemos visto este misterio de la recompensa del
siervo, del obrero, fiel y prudente.
Seamos fieles y prudentes con nosotros mismos,
alimentando nuestra alma con la Palabra de Dios; y también
llevando el alimento espiritual para que otras personas y
nuestros familiares también alimenten sus almas; y así
trabajemos en la Obra de Cristo, en la Casa de Dios, la
Iglesia de Jesucristo, en la edad que nos corresponde vivir:
la Edad de la Piedra Angular. Y así también los ministros,
y así también el Ángel del Señor Jesucristo para la Edad
de la Piedra Angular, y así también cada congregación.
También esto es aplicado a las naciones, pero de eso
hablaremos en otra ocasión.
La recompensa, vean ustedes, es grande; es vida eterna
para toda persona, todo hijo e hija de Dios como individuo,
y también para cada ministro, y también una posición
importante en el Reino de nuestro amado Señor Jesucristo.
Esto es así para cada persona como individuo, para cada
ministro y para el Ángel Mensajero del Señor del Día
Postrero, como también para los ángeles mensajeros de
las edades pasadas: una posición importante en el Reino
de Dios que estará establecido en este planeta Tierra.
¿Y qué posición importante habrá para nosotros? La
Escritura dice que Cristo con Su Sangre nos ha redimido,
nos ha limpiado de todo pecado y nos ha hecho para
16 Dr. William Soto Santiago
nuestro Dios reyes y sacerdotes9. Y no hay posición
más alta que la de reyes, sacerdotes y jueces, y esa es la
posición que Cristo le da a cada miembro de Su Iglesia,
con cada mensajero y cada ministro de cada edad.
Así que vean, no hay posición más alta que la posición
que Cristo tiene para los redimidos con Su Sangre preciosa,
para todos los que pertenecen al Cuerpo Místico del Señor
Jesucristo, o sea, a la Iglesia del Señor Jesucristo.
Ahora podemos ver que vale la pena trabajar en el
Reino de Dios: vale la pena ser un siervo o una sierva
fiel y prudente, un obrero o una obrera fiel y prudente
trabajando en la Obra de Cristo; y trabajando por sí misma
la persona para alimentar su alma. Esa es una labor, un
trabajo, que le toca a la persona.
Algunas veces alguna persona podrá decir: “Es que
para ir a buscar la literatura es muy lejos”, o: “Es que para ir
a escuchar un video es muy lejos”. ¿Y quién se perjudica?
Pues la persona, si no busca el alimento espiritual para su
alma.
Ahora, el que es prudente y fiel, dice: “Eso es cerca.
Más lejos era dos mil años atrás en la tierra de Israel.
Ahora es más cerca, está a nuestro alcance: en nuestra
congregación hay alimento espiritual en abundancia”.
¿Ven? ¿Ven qué cerca es? ¿Qué si fuera yendo a Jerusalén,
allá al templo, a adorar a Dios? ¡Eso sí que es lejos!
Pero vean ustedes, Dios ha hecho provisión para todos
nosotros y nos tiene en nuestro país, en el país de cada
escogido, nos tiene el alimento espiritual en diferentes
congregaciones. Y en la congregación que se reúne la
persona, ahí hay alimento espiritual para el alma de la
persona; para él, para su familia también, para que le lleve
9  Apocalipsis 1:5-6, 5:9-10
La recompensa del siervo fiel y prudente 17
a su familia, y para que les lleve a sus vecinos y a las
demás personas de su comunidad.
¿Ven que no hay ningún problema? Es que algunas
veces los problemas los tienen la gente en la mente, porque
piensan en el tiempo y el trabajo que se pasa en ir de un
lugar a otro. Pero es que un obrero, un siervo, un obrero
que está trabajando, pues sabe que tiene que pasar algún
trabajo. No se lo van a traer a la casa y se lo van a leer y
se lo van a explicar, y luego le van a decir: “Mijito, ahora
descansa”; no, cada persona tiene que hacer la parte que le
corresponde.
Todo siervo fiel y prudente es un siervo, un obrero
esforzado, que se esfuerza, que lucha por hacer lo mejor,
por trabajar y lograr éxito en lo que lleva a cabo. Y cada
uno de ustedes tiene que lograr éxito en usted mismo,
dándole así la oportunidad a Cristo que obre en usted, con
la Palabra que usted lee y escucha, y con el trabajo que
usted lleva a cabo; y luego, en las recompensas, le toca a
Cristo darlas.
Así que sepan que Cristo tendrá recompensas; aunque
no trabajamos por recompensas, sino por amor a Cristo;
pero Él dice que “vuestro trabajo en el Señor no es en
vano”10.
Por lo tanto, Él tiene unas recompensas muy hermosas
para cuando Él nos lleve con Él a la Cena de las Bodas del
Cordero; pero comenzamos a recibir recompensas aquí.
Cuando seamos transformados, tendremos la recompensa
del cuerpo nuevo, ¿ven?; y así ya estaremos recibiendo
recompensas grandes. Aun cuando nosotros escuchamos
Su Voz, recibimos la recompensa de entender Su Palabra
y de recibir Su Mensaje. Su Palabra, Su Mensaje, es una
10  1 Corintios 15:58
18 Dr. William Soto Santiago
recompensa grande que Él nos da. Y así por el estilo estamos
recibiendo todos los días de nuestra vida recompensas.
Miren, hoy estar usted vivo es un día más de
recompensa que Dios le está dando a usted; y ya le ha
dado muchos días, muchos años (a los que tienen unos
cuantos años): años de recompensas; porque ninguna
persona se merece estar viva, pero por la misericordia de
Dios estamos vivos en esta Tierra. Y vivimos en la Tierra
por y para un propósito divino: para ser siervos, obreros,
fieles a Cristo nuestro Salvador.
Que las bendiciones de Jesucristo, el Ángel del Pacto,
sean sobre todos ustedes y sobre mí también, y que Él nos
use en Su Obra en este Día Postrero; y pronto se complete
el número de los escogidos de Dios, y pronto todos los
muertos en Cristo sean resucitados en cuerpos eternos, y
nosotros los que vivimos seamos transformados, y llevados
todos con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero en el
Cielo. En el Nombre Eterno del Señor Jesucristo. Amén y
amén.
Que Dios les bendiga y les guarde, y muchas gracias
por vuestra amable atención.
“LA RECOMPENSA DEL SIERVO FIEL Y
PRUDENTE”.
Notas

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