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Alimentación

Las recomendaciones en cuanto a la


alimentación y nutrición en la mujer
embarazada, tienen como finalidad:

• Cubrir las necesidades nutritivas


propias y del feto para asegurar un
adecuado crecimiento fetal

• Afrontar el momento del parto de


forma optima

• Preparar la futura lactancia


• Evitar la retención crónica y
excesiva de masa grasa posterior.

• Durante los tres primeros meses


del embarazo no existe un
incremento de las necesidades
nutritivas de la mujer.

Debe seguir una alimentación


completa y equilibrada, pero no
más abundante que antes del
embarazo, ya que el feto solo
pesa 45 gramos a los 3 meses.
Primer trimestre:
Son frecuentes las nauseas y los
vómitos repetidos, razón por la
que se recomienda hacer
comidas frecuentes 5 a 6
comidas diarias- y ricas en
hidratos de carbono, pero poco
abundantes.
Segundo trimestre:
Aumentan las necesidades
nutritivas, por lo que se
debe incrementar
paulatinamente la ingesta.
Puede ocurrir que la
mujer tenga un apetito
exagerado, que se debe
moderar mediante dietas
adecuadas para evitar un
excesivo aumento de
peso.
Recomendaciones Nutricionales por grupos de alimentos y componentes
Grupo de alimentos Cantidad diaria Administración
recomendada preferente
Proteínas Aumentar aporte en 30 g 2da mitad de embarazo
Grasas 90 g Ácidos grasos
poliinsaturados –
pescados azules,
aceites de semilla-
Hidratos de carbono 50-60 + gasto energético Glúcidos complejos –
almidón, féculas-
Hierro 30-40 mg Proteínas animales
Yodo 200-300 µg Sal yodada si es
necesaria
Acido Fólico 400 µg Precoz.
Preconcepcional, primer
mes, primer trimestre
Calcio Tercer trimestre
Proteínas
Deben representar aprox. un 15% del total
energético. Durante el transcurso de embarazo la
madre sintetiza unos 950 g de proteínas para
hacer frente al desarrollo del feto y a la
transformación de sus propios tejidos.

Se recomienda aumentar el aporte proteico a partir


de la segunda mitad del embarazo en unos 30 g
diarios, preferentemente con proteínas de alto valor
biológico –de origen animal- que encontramos en
carnes, pescados, huevos, leche y derivados.
Lípidos

Se sugiere limitar la energía aportada por las grasas a un 30% del consumo calórico diario (10% de ácidos grasos
saturados, 10% de piliinsaturados y 10% de monoinsaturados). La ración calórica equilibrada está asegurada con
90 g de grasa al día.
Se ha demostrado especialmente útiles los ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga, por lo tanto, se debe
incrementar los alimentos ricos en estos elementos como los pescados azules (sardinas, salmón, atún) y aceites
de semilla (girasol, maíz, soya).
Hidratos de carbono
La glucosa es la fuente de energía
más importante para el feto por lo
que es fundamental un adecuado
aporte de hidratos de carbono
durante el embarazo. Deben cubrir
entre el 50 y 60% de las
necesidades energéticas.

La ingesta aproximada ha de ser de


330 g/día, siendo más
recomendables los glúcidos
complejos (almidón, féculas) que
los sencillos (sacarosa y
fructuosa).
Hierro

Las necesidades de hierro en el feto son muy importantes,


tanto para la formación de sus hematíes como para las
creación de reservas útiles que empleara durante los
primeros meses de vida extrauterina.
En caso de Anemia, se puede requerir hasta 60-100 mg al
día.

Es preciso recordar que el organismo utiliza mejor el hierro que se


encuentra en forma heminica, que es la que se encuentra unida a las
proteínas animales, apareciendo de manera significativa en los
siguientes alimentos: hígado, riñones, carne de buey y cordero, cerdo y
huevos.
Calcio
Los aportes de Calcio son necesarios para el
feto, aunque estas necesidades son muy
desiguales a lo largo de la gestación,
estando especialmente aumentadas a partir
del tercer trimestre.

Una administración adecuada es fundamental


para la formación de los huesos del feto y la
formación de los dientes del recién nacido,
además reduce el riesgo de que desarrollen
trastornos hipertensión del embarazo,
preclamsia y eclampsia.

Un aporte insuficiente puede producir


calambres, lumbalgias y osteomalacia en la
madre.
Por estas razones, es necesario aumentar el consumo de
leche y derivados como el queso y el yogurt, sobre
todo en el último trimestre del embarazo.

Hay que consumirlos enteros si el aumento de peso


de la mujer es normal y semidesnatados si el peso
es mayor del recomendado.

Se debe tener en cuenta que para asegurar la


absorción del calcio es precisa la vitamina D,
vitamina liposoluble que se encuentra disuelta en la
grasa de la leche.
Yodo
Su déficit podría afectar a la
maduración cerebral y
producir bocio congénito.

El aporte recomendado es de
200-300 µg-día. Si la
alimentación no aporta esta
cantidad puede tomarse en
forma de sal yodada.
Sal

Se recomienda un aporte de sal normal


durante el embarazo.

La aparición de edemas, con una


presión normal no debe conducir a la
instauración de una dieta sin sal,
siendo más útiles otras medidas, como
prescribir reposo en decúbito lateral
izquierdo, posición que permite la
descompresión de la vena cava
inferior a través del útero gravídico.
Acido fólico

Durante el embarazo las necesidades de ácido fólico se


multiplican por dos. Los folatos intervienen de
manera decisiva en el crecimiento celular.

Su déficit se ha relacionado de manera directa con


alteraciones del cierre del tubo neural, así como con
malformaciones fetales, como el labio leporino.

Estas necesidades elevadas de folatos se producen


principalmente al comienzo del embarazo, durante
las primeras cuatro semanas. Por ello es prioritaria la
administración de dosis suplementarias de acido
fólico en época preconcepcional (1 o 2 meses antes
del embarazo).
Durante el primer bimestre se recomienda una dosis
suplementaria diaria de ácido fólico de 400µg además de
insistir en el consumo de alimentos como los cereales, hígados,
espinacas, acelgas, etc.
La escases de
folatos en
embarazadas
también está
relacionada con
muertes fetales y
abortos de
repetición.
Fibra

Se recomienda una cierta


cantidad de fibra en la dieta
de la gestante, con objeto de
prevenir el estreñimiento.
La ingesta de frutas,
verduras, legumbres y
cereales puede ser suficiente
para cubrir las necesidades.
Bebidas
Se debe de aconsejar el consumo de
sumos de fruta natural por su alto
contenido en vitaminas.
Las infusiones de tila y manzanilla,
pueden ser aconsejables si son
necesarias.

Se debe reducir el consumo de cafeína


50 mg por día (una taza de café
contiene entre 100 y 150 mg) ,
puesto que cantidades superiores a
300 mg al día están asociadas a
aborto, teratogenia e infertilidad.
El té y el chocolate no son recomendables a causa de sus
efectos excitantes, además de presentar componentes
que pueden ser perjudiciales para el feto e influir en el
retraso del crecimiento fetal.

No es recomendable el consumo de bebidas alcohólicas


durante el embarazo por sus graves efectos sobre el feto.
Como no se sabe a partir de qué cantidad de alcohol los
efectos son nefastos para el feto, es conveniente
recomendar no ingerir alcohol durante todo el periodo
de gestación.
Ganancia de peso durante el embarazo

La ganancia de peso recomendada


durante la gestación se relaciona con
el peso que la mujer tenía antes del
embarazo.

Durante la gestación el útero aumenta


casi 20 veces su volumen y los senos
aumentan su tamaño para prepararse
para la lactancia, pero además se
produce en aumento del volumen
sanguíneo y de retención de agua.
Para una mujer de peso y talla media se
recomienda una ganancia de peso entre 9 y
12 kg.

Si su peso es deficitario, se recomienda que


ganen 12 kg, mientras que si son obesas, debe
de limitarse la ganancia ponderal a 6.5-7kg.

Durante el embarazo el aumento de peso sigue


el siguiente ritmo:
• 1er trimestre- debe de aumentar de 2 a 2.5 kg.
• 2do trimestre- debe de aumentar 3.5kg
(aproximadamente unos 350 a 400gr
semanales).
• 3er trimestre- 6.5 kg – unos 450 gr
semanales- .
Sexualidad
La libido
Máster & Johnson señalaron que
era más probable que las
embarazadas nulíparas
experimentaran, durante el primer
trimestre un descenso en su
interés sexual, en comparación de
la multíparas, quienes tendían a
mantenerlo igual. Para el segundo
trimestre, comunicaron un
incremento de dicho interés y un
descenso del mismo en el tercero.
Entre las razones que se han dado para
éstos cambios citamos:

• 1er trimestre: las molestias de ésta


época (nausea, fatiga e hiperestesia
mamaria relacionada con el estímulo
sexual).

• 2do trimestre: congestión venosa


previa que favorece la aparición del
orgasmo.

• 3er trimestre: molestias típicas de


éste periodo gestacional, pero sobre
todo porque las mujeres cree haber
perdido gran parte de su feminidad.
Solber -1973- recogió la siguiente relación de motivos que explicarían
los cambios en la libido de las embarazadas.

En primer lugar:
• Disconfort físico
• Temor de dañar al feto
• Pérdida de interés
• Dificultades o molestias para realizar el coito.
En menor porcentaje

• Recomendaciones del
médico.
• Razones ajenas al
embarazo.
• Sentimiento de pérdida de
su atractivo.
• Recomendaciones de otra
persona distinta al médico.
Implicaciones de la actividad sexual en el
embarazo.

Si consideramos que un embarazo se


desarrolla de forma “normal”, no existe
ninguna razón médica para evitar las
relaciones sexuales, ya que el útero está
sellado con el tapón mucoso, lo cual
impedirá, entre otras cosas, que se produzca
un aborto, que parece ser el temor más
grande que tiene la mujer.
Postura durante el coito
Se recomienda que se tenga en
cuenta las limitaciones que
impone la progresiva distención
abdominal, la cual puede
dificultar las relaciones sexuales,
especialmente al final del
embarazo.

Entre las posiciones más


habituales están:
• Ambos en posición lateral.
• Ella sobre el.
• El detrás de ella.
Contraindicaciones
Se desaconseja el coito en las siguientes
situaciones:

• Episodio de metrorragias en cualquier momento


del embarazo, y con independencia de la causa.
• Insuficiencia placentaria.
• Pérdida de líquido amniótico o rotura del saco
amniótico
• Placenta previa
• Cuello uterino incompetente
• Rotura de membranas
• Amenaza de aborto
• Antecedentes de abortos habituales
• Amenaza de parto pretérmino.
• Antecedentes de parto prematuro.
No son recomendables las
relaciones sexuales a partir de la
semana 28.
• Malformaciones congénitas
uterinas
• Enfermedades de transmisión
sexual.
Tabaco
Alcohol
Drogas
Tabaco alcohol y otras drogas.
Actualmente las drogas más
utilizadas entre la población joven El problema adopta especial
son la cocaína, el cannabis y dichas relevancia al considerar que
drogas sintéticas. muchos de los consumidores
de dichas sustancias son
mujeres en edad fértil.
La utilización de estas sustancias en
la etapa inmediata pregestacional o
durante el embarazo, puede
provocar problemas durante el
mismo, así como en el feto y/o el
recién nacido. Muchos defectos congénitos
importantes e irreversibles se
deben al efecto nocivo de las
drogas en etapas tempranas
Todo embarazo en el que se detecte del desarrollo embrionario.
un habito toxico se ha de
considerar de mayor riesgo.
Tabaco
El tabaco es una de las drogas legales mas aceptadas por la
sociedad actualmente. En general, las cifras de prevalencia
de tabaquismo en embarazadas en nuestro país se sitúan
entre un 30 y un 35%.

Cada cigarrillo contiene de 3000 a 4000 sustancias nocivas


(monóxido de carbono, nicotina, alquitrán, nitrosaminas,
mercurio…), que provocan problemas importantes en el
feto.

Su efecto nocivo es debido a que provoca vasoconstricción


de la arteria uterina, lo que origina una menor perfusión
sanguínea de la placenta. Esto da lugar a una disminución
de la oxigenación del feto durante todo el tiempo de
consumo de tabaco.
El tabaquismo durante la gestación se
relaciona con:

• Complicaciones obstétricas, como embarazo ectópico, aborto espontaneo, placenta


previa y rotura prematura de membranas.

• Retraso del crecimiento intrauterino, prematuridad y recién nacido de bajo peso.


Existe una relación directa entre el peso del niño y la dosis consumida de tabaco, de
forma que a mayor consumo de cigarrillos, mayor riesgo de bajo peso. Los recién
nacidos de madres fumadoras presentan al nacer un peso medio entre 150-250 g
menos que los de no fumadoras.

• Infecciones de vías respiratorias, como neumonías y bronquitis, así como mayor


riesgo de padecer otitis medias en el primer año de vida del bebé, mayor incidencia
de asma en los niños de madres fumadoras hasta por encima de los dos años de edad.

• Alteraciones en el desarrollo psicomotor a medio y largo plazo.

• Mayor riesgo de cáncer pediátrico y leucemias agudas.


• Anomalías congénitas, como labio
leporino, poli/sin adactilia, gastrosquisis (el
intestino se desarrolla fuera del abdomen),
anomalías cardiacas y del tracto uterino.

• Alto riesgo de muerte súbita perinatal.

Se ha demostrado que el abandono del hábito


tabáquico antes de la semana 16 de
gestación iguala el riesgo de morbi-
mortalidad al de los hijos de mujeres no
fumadoras. Además, la eliminación de la
exposición intrauterino evitaría entre el 5 y
15 por ciento de los caso de asma infantil.
Alcohol
Existe una relación importante dosis/respuesta en el
consumo de alcohol en el embarazo, de forma
que, consumos de altas cantidades de alcohol en
poco tiempo pueden causar mayores alteraciones
en el feto, que si se ingiere la misma dosis de
alcohol en un periodo más prolongado.

A pesar de esto, los efectos nocivos pueden


aparecer, tanto como un patrón de consumo
excesivo regular como irregular.

Por lo tanto, no hay cantidad segura de alcohol en


ninguno de los periodos de la gestación.
El abuso durante el embarazo, se relaciona con una mayor predisposición a padecer
enfermedades infecciones graves, malnutrición (carencia de ácido fólico y tiamina), miel
supresión, complicaciones obstétricas (abortos espontáneos, alteraciones de la placenta y
sangrado vaginal), así como problemas psicosociales.

La fase de mayor vulnerabilidad del feto a los efectos nocivos y teratogénicos del alcohol
es el primer trimestre, en el que tiene lugar el desarrollo del sistema nervioso y otros
Los efectos del consumo del alcohol en el niño son:

• Crecimiento intrauterino retardado y/o


prematuridad.

• Síndrome de abstinencia neonatal: durante


las primeras 72 horas de vida del bebe
asociando síntomas respiratorios,
digestivos y neurológicos

• Riego elevado de malformaciones


congénitas.

• Riesgo de desarrollo de leucemias en la


infancia, principalmente mieloides.
• Síndrome alcohólico fetal (SAF). Se caracteriza por rasgos faciales anormales (microcefália,
puente nasal ancho, labio superior delgado, paladar hendido, anomalías en la implantación de
las orejas); deficiencias del crecimiento (menor peso al nacer, son más pequeños y su
crecimiento más lento); deficiencias neurológicas y mentales. Gran parte de estos niños
presentan, a largo plazo problemas de aprendizaje, memoria, comunicación y atención, que
conllevan importante dificultades escolares y sociales.
Heroína
El consumo de heroína por la embarazada se ha relacionado
con múltiples complicaciones, como: abortos,
preeclampsia, hemorragias del tercer trimestre,
desprendimiento prematuro de placenta, rotura prematura
de membranas, parto prematuro y aspiración de meconio.

En el recién nacido provoca microcefália, retraso del


crecimiento intrauterino, malformaciones congénitas
genitourinarias, cardiacas y del sistema nervioso central;
muerte súbita y alteraciones neurológicas y conductuales.
La mayoría de los bebes de consumidoras de heroína
presentan síndrome de abstinencia al nacimiento, que se
manifiesta con temblor, irritabilidad, diarrea, vómitos,
llanto continuo y, ocasionalmente, convulsiones.

La actitud en éstas embarazadas no debe ser el abandono


repentino del consumo, que aumentaría el riesgo de aborto
espontáneo o de nacimiento prematuro. Se debería
instaurar tratamiento con metadona.
Cocaína
Su consumo durante los primeros meses de
embarazo puede provocar aborto espontáneo.
En fases más avanzadas del embarazo aumenta
el riesgo de parto prematuro, placenta previa o
retraso en el crecimiento fetal.

Los bebes que nacen con bajo peso tiene 20


veces más probabilidades de morir durante su
primer mes de vida o de desarrollar
incapacidades permanentes (por retraso mental
o parálisis cerebral) que los niños nacidos con
peso normal.

A veces los bebes expuestos al consumo regular


de cocaína son muy inquietos e irritables o, por
el contrario duermen durante la mayor parte
del día con escasa respuesta a estímulos.
Cannabis
El cannábis se asocia al retraso del
crecimiento intraútero y a mayor riesgo
de parto prematuro. Éstos efectos se
observan fundamentalmente en mujeres
que consumen cannabis 6 o más veces
por semana.

Algunos de los hijos de consumidoras de


cannabis durante el embarazo, presentan
síndrome de abstinencia con llanto y
temblor excesivos.
Drogas sintéticas
Se ha relacionado el consumo de
éxtasis a malformaciones
cardiacas y musculoesqueléticas.

La metanfetaminas, también
conocida como speed, ice, crack
o cristal y las anfetaminas se han
relacionado con bajo peso al
nacer, parto pretérmino, mayor
morbi-mortalidad neonatal y
síndrome de abstinencia,
incluyendo temblor, sueño y
problemas de respiración.
Vacunas
Vacunas y embarazo.
Esta, es posible abordarla en tres periodos bien
diferenciados:

• Antes de que el embarazo se produzca


(preconcepcionalmente).
• Durante la gestación.
• En el postparto y lactancia.

Las vacunas aportan protección a la madre y al


producto actual de la gestación, así como a
los siguientes. La inmunidad de la madre,
adquirida mediante contacto con la
enfermedad o por inmunización, es
transferida al feto, confiriéndole importantes
ventajas al recién nacido (RN) durante los
primeros meses de vida.
Mujer fértil no embarazada.
La inmunización correcta de la
mujer joven y de su pareja, junto al
registro de sus antecedentes y la
historia de vacunaciones,
simplificara los cuidados y
preparara el camino para un
embarazo y lactancia más seguros.

Como norma general, se debe


desaconsejar la gestación tras la
administración de vacunas con
gérmenes vivos atenuados en los
siguientes 30 días como mínimo y
3 meses como periodo idóneo.
Gestante.

El uso de cualquier vacuna en la embarazada debe ser considerado con


precaución y, salvo circunstancias concretas, evitarlas por razones de
prudencia, aunque no hay pruebas evidentes de que las vacunas actualmente
existentes aplicadas durante la gestación ocasiones efectos adversos fetales.
Sin embargo, puede plantearse la necesidad de
administrar vacunaciones durante el
embarazo por tres motivos:

• La necesidad de proteger a la gestante


susceptible de contraer una infección
prevenible por vacunación.

• El interés de “prestar” protección al RN


frente a una enfermedad vacunando a la
embarazada y pasando los anticuerpos al
feto por vía transplacentaria.

• Por ambos motivos a la vez, es decir,


proteger, tanto a la madre como al RN de
enfermedades susceptibles de ser prevenidas
mediante vacunación.
• Cuando la gestante tenga una elevada
probabilidad de exposición a la
enfermedad, esta sea un riesgo para la
madre y para el feto y la vacuna es
improbable que suponga un riesgo
añadido para ambos, será adecuado
aconsejar la vacunación, dado que los
beneficios superaran los riesgos
potenciales.

Un aspecto que merece una creciente


consideración es la vacunación de
gestantes para inducir protección al hijo
durante los primeros meses de vida,
frente a enfermedades potencialmente
graves, al tiempo que se inmuniza a la
madre.
Esta afirmación se apoya en 3 consideraciones :

• Una elevada proporción de anticuerpos Ig


G inducidos por vacunaciones durante el
tercer trimestre cruzan la placenta,
principalmente en las primeras 4-6 últimas
semanas (protección defectuosa en
prematuros).

• Las vacunas inactivadas administradas


durante el embarazo, no suponen riesgo
para el binomio madre-hijo.

• La inmunización materna no interfiere con


la inmunización activa posterior del
lactante.
• No debe administrarse ninguna vacuna en el primer trimestre del
embarazo (primeras 14 semanas), evitando así cualquier duda en caso
de producirse una malformación fetal.
Vacunas recomendables.

Gripe: Puede recomendarse a las


embarazadas pasadas las 14 primeras
semanas (preferiblemente a partir de
las 16), cuando el segundo o tercer
trimestre coincida con el periodo de
mayor probabilidad de circulación del
virus de la gripe.

La vacuna es segura para la madre y el


feto, consigue una inmunogenicidad
similar a la de mujeres no embarazadas
y se alcanza protección en el RN
mediante los anticuerpos maternos.
Tétanos: Esta indicado vacunar en el embarazo
cuando hayan transcurrido 10 años desde la
última dosis y cuando no exista constancia de
que la gestante recibiera, al menos 5 dosis de
vacuna antitetánica antes de los 16 años de
edad y en los intervalos adecuados.

De tener que administrar 2 dosis, se separaran


entre 4-8 semanas. Se debe tener en cuenta
que la ultima dosis debe administrarse al
menos 20 días antes del parto para facilitar la
protección del RN (transferencia de
anticuerpos se producen con mayor
intensidad en el tercer trimestre, entre las 29-
41 semanas).

Su aplicación protege frente a tétanos puerperal


y neonatal.
Hepatitis B: Esta indicada la vacunación cuando hay
riesgo de contagio y también protege al RN hasta que
inicie su propio calendario vacunal.

Rabia: Esta indicada la vacuna en caso de


mordedura de perro, pero no se aconseja de
manera preventiva si no ha existido
mordedura.
Tarea:
En tu libreta a mano, realiza un cuadro sinóptico de
la información presentada en este documento.

GRACIAS!!!

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