Cristalino - Wikipedia, la enciclopedia libreCristalino
De Wikipedia, la enciclopedia libre
Saltar a navegación, búsqueda El cristalino es un componente del ojo con forma de lente biconvexa que está situado tras el iris y delante del humor vítreo. Su propósito principal consiste en permitir enfocar objetos situados a diferentes distancias. Este objetivo se consigue mediante un aumento de su curvatura y de su espesor, proceso que se denomina acomodación. El cristalino se caracteriza por su alta concentración en proteínas, que le confieren un índice de refracción más elevado que los fluidos que lo rodean. Este hecho es el que le otorga su capacidad para refractar la luz, ayudando a la córnea a formar las imágenes sobre la retina. A medida que la edad del sujeto aumenta, el cristalino va perdiendo progresivamente su capacidad para acomodar. Este fenómeno se conoce como presbicia o vista cansada y sus causas se desconocen. Afecta a la totalidad de la población a partir de los cincuenta años, exigiendo el uso de gafas para enfocar objetos cercanos. La principal dolencia que afecta al cristalino son las cataratas. Por este nombre se conoce a cualquier pérdida de transparencia del mismo que afecte a la visión. Sus causas son diversas y cuando se encuentran en un estado avanzado requieren de una operación quirúrgica. Esquema de la sección del ojo que muestra la ubicación del cristalino.Contenido [ocultar] 1 Anatomía 2 Fisiología 2.1 Intercambio de iones 2.2 Metabolismo del cristalino 3 Historia 4 Función 4.1 Óptica del cristalino 4.2 Historia 4.3 Mecanismo de acomodación 4.4 Presbicia 4.5 Otras funciones 5 Enfermedades 5.1 Fármacos que afectan al cristalino 6 El cristalino en el reino animal 7 Notas 8 Referencias [editar] Anatomía Diagrama sagital con las diferentes partes del cristalino.El cristalino es un cuerpo lenticular, transparente, incoloro, biconvexo, flexible y avascular. Está situado en el segmento anterior del globo ocular, detrás del iris y el humor acuoso y delante del humor vítreo. Debido a la ausencia de vasos sanguíneos en su interior, la nutrición del cristalino depende principalmente de intercambios con el humor acuoso. La curvatura de la cara anterior (la que limita con el humor acuoso) es inferior a la de la cara posterior. A los centros de dichas caras se les conoce, respectivamente, como polo anterior y polo posterior, mientras que la línea que los une se llama eje del cristalino. A la anchura entre las caras anterior y posterior se le denomina espesor del cristalino; para un recién nacido sin acomodación, su valor es de unos 3.5 milímetros.[1] A la circunferencia que delimita las dos caras mencionadas se le llama ecuador, mientras que al diámetro de la misma se le conoce como diámetro del cristalino. Se encuentra rodeado por una cápsula transparente, elástica y acelular, también llamada cristaloides, que está conectada al músculo ciliar por medio de unas fibras denominadas zónula de Zinn. En el interior del cristalino existen dos zonas principales: el núcleo y la corteza. La superficie anterior de la corteza está recubierta por un epitelio, siendo éste el único tejido del cristalino que es capaz de regenerarse. Ilustración de la Anatomía de Gray que muestra la corteza (external layers) y el núcleo (nucleus) del cristalino. Se aprecian las diferentes capas concéntricas que van formando las nuevas células. Ilustración de la 20ª edición de la Anatomía de Gray con la disposición de las líneas de sutura en las superficies posterior (A) y anterior (B) del cristalino del recién nacido.Las fibras zonulares son finas y elásticas. Pueden ser divididas en dos grupos de acuerdo a su localización: las zónulas posteriores y las anteriores. Las anteriores ocupan la región situada entre los procesos ciliares y la cápsula, uniéndose a esta última en las proximidades de la región ecuatorial; las posteriores se extienden desde la unión del músculo ciliar con la ora serrata hasta los procesos ciliares. La unión de las fibras posteriores y anteriores, denominada plexo zonular, está ligada al epitelio del cuerpo ciliar, en los valles de los procesos, por medio de un sistema de fibras secundario.[2] El cristalino está formado por células alargadas (fibras), compuestas principalmente por unas proteínas llamadas cristalinas. Estas fibras se continúan produciendo durante toda la vida humana, por diferenciación de las células originadas en la región germinal del epitelio, cerca del ecuador. Como consecuencia de ello, el espesor de la lente crece con la edad del sujeto: en la
corteza anterior y posterior, las nuevas capas de fibras se superponen a las
viejas formando estructuras concéntricas estratificadas, de modo similar a lo que sucede en una cebolla.[3] Las fibras del interior van perdiendo los orgánulos intracelulares, en lo que parece ser un proceso de apoptosis. Este hecho ayuda a reducir la absorción y a mejorar la transparencia del medio, a la que también puede contribuir la regularidad de las fibras (transversalmente, siguen una configuración hexagonal). Además, como consecuencia de este crecimiento también se produce un endurecimiento del cristalino.[4] El cristalino presenta unas líneas de sutura que parten de los polos y se extienden radialmente. Estas líneas se corresponden con las regiones en las que coinciden fibras con direcciones de alargamiento contrarias. En el feto, en la cara anterior hay tres líneas dispuestas en ángulos de 120 grados, en forma de "Y", mientras que en la posterior configuran otra "Y" invertida. Con la edad, como se van añadiendo nuevas fibras, la estructura se complica.[4] En el feto, la forma del cristalino es aproximadamente esférica y es más blando que en el estado adulto. En este periodo, su desarrollo es apoyado por la arteria hialoidea, una rama de la arteria oftálmica que atraviesa el humor vítreo, extendiéndose desde el disco óptico hasta el cristalino. Esta arteria suele involucionar en el noveno mes de embarazo; los restos de la misma forman el canal de Cloquet. [editar] Fisiología La transparencia del cristalino es una función de la alta ordenación de las células que lo conforman (las fibras) y de la matriz extracelular. En esencia, la matriz extracelular del cristalino está confinada en la cápsula, mientras que las fibras forman un sincitio (un grupo de células cuyos citoplasmas están conectados mediante uniones "gap", de manera que funcionan como una única célula) con mecanismos celulares intercomunicados.[5] Las propiedades de transmisión de la luz del medio ocular varían en función de la naturaleza y la edad del tejido: córnea, humor acuoso y cristalino transmiten la luz de longitud de onda (λ) arga, por encima de ímite visib e (a rededor de 720 nm); a uz de λ corta (<300 nm) es absorbida por a córnea pero es transmitida por e humor acuoso; e crista ino fi tra a mayor parte de a uz de λ corta (<360 nm) y es una barrera abso uta para λ<300nm. E epite io simp e que recubre e crista ino no descompone ni ref eja a uz (ya que su índice de refracción combinado es simi ar a de humor acuoso), pero es de vita importancia en e mantenimiento de equi ibrio e ectro ítico de os f uidos y de sincitio de fibras de crista ino, mediante sistemas de cana es iónicos. Por e o, cua quier agente que a tere a función de epite io y/o su viabi idad (como por ejemp o, a radiación ionizante) tendrá un impacto significativo en a c aridad de crista ino.[5] Las fibras de crista ino se organizan en haces ce u ares muy empaquetados, con interdigitaciones simi ares a as piezas de un puzz e de tres dimensiones. Las fibras están conectadas entre sí mediante uniones "gap" formadas por a proteína de crista ino denominada MIP26 (por main intrinsic po ypeptide of 26 MDa. Durante e desarro o, as fibras de crista ino pierden e núc eo y se especia izan en a producción de proteínas específicas de crista ino, denominadas crista inas. Estas proteínas conforman e 90% de as proteínas tota es y están embebidas en e interior de una matriz comp eja formada por e citoesque eto ce u ar, a gunos de cuyos componentes son también específicos de crista ino. E a to índice de refracción de crista ino se debe a as crista inas. La transparencia, por su parte, es e resu tado de empaquetamiento de as crista inas en una concentración muy e evada.[5] [editar] Intercambio de iones La proteína MIP26 de crista ino funciona como un cana iónico, que permite que as fibras de crista ino funcionen como un sincitio iónico y e éctrico. MIP26 se ha identificado recientemente como miembro de a fami ia de as acuaporinas, que son transportadores de agua que funcionan como osmoreceptores. MIP26 extrae agua de crista ino y mantiene a transparencia. Ratones con mutaciones en este gen presentan cataratas. MIP26 está ausente en as cé u as epite ia es de crista ino.[5] Por otro ado, para que e crista ino funciona como un sincitio desde un punto de vista e éctrico y químico, existen cana es iónicos que extraen de forma activa e sodio (Na+) de crista ino, mientras que e potasio (K+) y e agua entran de forma pasiva. E epite io, por su parte, también presenta uniones "gap" entre as superficies atera es de sus cé u as, o que también permite a interconexión ce u ar y e funcionamiento sincrónico. La comunicación entre as cé u as de epite io y as fibras de crista ino se rea iza mediante endocitosis, vía vesícu as recubiertas.[5] La bomba sodio-potasio presente en e po o apica de epite io intercambia de forma activa Na+ (que se extrae) y K+ (que se introduce). E Na+ se difunde uego de forma pasiva hasta e humor acuoso. [editar] Metabo ismo de crista ino La principa fuente de energía de crista ino es a g ucosa procedente de humor acuoso. La g ucosa entra en as cé u as mediante transportadores independientes de insu ina oca izados en a membrana p asmática.[6] Cerca de 80% de a g ucosa se consume en e crista ino uti izando a g ico isis anaerobia. La uti ización aerobia de a g ucosa en e cic o de ácido cítrico se rea iza únicamente en as cé u as de epite io, ya que éstas son as únicas que conservan mitocondrias.[5] La síntesis de proteínas nuevas se detiene cuando as cé u as se transforman en fibras. Todos os cambios que se producen a partir de ese momento son modificaciones post-traducciona es. Por ejemp o, se produce a fosfori ación de muchos tipos de proteínas, como crista inas, proteínas de citoesque eto y MIP26. Además, se han detectado proteínas con actividad proteasa en e crista ino, posib emente imp icadas en os procesos de apoptosis. Con a edad aumenta a degradación de proteínas, sobre todo MIP26, o que puede tener importancia en as conexiones interce u ares y contribuir en a aparición de cataratas. En cuanto a os ípidos, a membrana p asmática de as fibras contienen proporciones inusua mente a tas de esfingomie ina, co estero y ácidos grasos saturados, que confieren rigidez a a membrana, importante para mantener as conexiones interce u ares. E crista ino está expuesto constantemente a ataque por agentes oxidativos: de hecho en e humor acuoso hay norma mente un nive e evado de peróxido de hidrógeno, y a actividad peroxidasa se detecta en e crista ino. Por e o, e crista ino presenta sistemas redox, conjuntos de enzimas capaces de minimizar o tamponar os efectos de os oxidantes. Entre estas enzimas se encuentran a cata asa, a superóxido dismutasa, a g utatión peroxidasa y a g utatión-S transferasa. [editar] Historia I ustración de a obra de Kep er Astronomiae Pars Optica, con diversas representaciones de ojo humano. En particu ar, a figura de a esquina superior izquierda muestra e esquema de ojo rea izado por Fé ix P atter.Hasta a egada de a época a ejandrina, e conocimiento acerca de crista ino era muy deficiente. Muestra de e o es que os griegos no adoptaron un vocab o para referirse a esta parte de ojo hasta a egada de a mencionada etapa. Una consideración muy extendida en aque a época era a de que e crista ino era íquido, so idificándose únicamente como consecuencia de a guna enfermedad o como resu tado de a disección. Así, existe una vaga a usión de pionero de a medicina moderna, Hipócrates, a un componente de f uido de ojo que "cuando se enfría, se vue ve só ido". Se especu a con que ésta sea a primera referencia escrita acerca de crista ino. E trabajo de os anatomistas griegos de A ejandría quedó presumib emente recogido en a obra De Medicina, de encic opedista romano Au o Corne io Ce so (25 a. C.-50 d. C.). En esta obra se recogía una creencia que predominaría hasta a Edad Moderna: a de que e crista ino era e órgano en e que se originaba a percepción visua . Jugaría así e pape que en a actua idad se adjudica a a retina. También cometió e error de situar a crista ino en e centro de g obo ocu ar, equivocación en a que también incurrirían otros autores. En e sig o II destaca e médico griego Ga eno, cuya obra inf uyó de manera determinante sobre a medicina europea durante más de un mi enio. A gunos años antes, e anatomista Rufo de Éfeso había situado a crista ino en su ubicación correcta, próximo a a pupi a. Por su parte, Ga eno sostuvo, de nuevo, que e crista ino era e órgano principa de sentido de a vista en e interior de ojo, sirviendo as demás partes de g obo ocu ar como apoyo para su funcionamiento. Para sustentar su afirmación, argumentó que a presencia de una catarata podía provocar ceguera. Ga eno también se dio cuenta de que a curvatura de a superficie anterior era inferior a a de a posterior.[7] Después de Ga eno, prácticamente no hubo avances en cuanto a conocimiento de crista ino hasta a Edad Moderna. E anatomista Fe ix P atter (1536-1614), que inf uiría sobre os estudios de Óptica ocu ar de Kep er, seña ó a a retina como e punto de partida de a percepción, re egando a crista ino a un pape óptico. Otro astrónomo que apoyó as ideas de P atter fue Scheiner, que también presentó a primera representación de ojo anatómicamente correcta, con e crista ino y e nervio óptico en sus oca izaciones rea es.[8] Los estudios en Bio ogía experimentaron un importante impu so en e sig o XVII gracias a a invención de microscopio. Por ejemp o, e científico neer andés Anton van Leeuwenhoek, conocido por as mejoras que introdujo en este instrumento, o emp eó para examinar as diferentes partes de ojo, descubriendo a existencia de fibras en e crista ino.[7] [editar] Función [editar] Óptica de crista ino Función de crista ino: e cambio de curvatura posibi ita e enfoque de objeto cercano (e diagrama está muy simp ificado, tanto óptica como anatómicamente).La función de crista ino es a de enfocar os rayos uminosos para que formen una buena imagen en a retina con independencia de a distancia a a que esté situado e objeto. Así, según a mayoría de mode os de ojo,[9] as cerca de 20 dioptrías de crista ino en e estado re ajado, unidas a as 40 de a córnea, enfocan en retina os rayos emitidos por objetos ejanos. Sin embargo, para objetos cercanos, a potencia de ojo re ajado no refracta o suficiente os rayos uminosos. En consecuencia, si no se produjese ningún cambio, a imagen de objeto se formaría por detrás de a retina, de modo simi ar a o que sucede en a hipermetropía. Por tanto, durante a visión cercana e ojo necesita de una potencia adiciona , que obtiene mediante a modificación de a curvatura de crista ino: acomodación. E hecho de que a córnea posea una mayor potencia óptica que e crista ino se debe, además de a su curvatura, a que su superficie separa e aire de interior de ojo, dos medios con índices de refracción bien diferenciados. En cambio, os índices de humor acuoso, crista ino y humor vítreo son más próximos. Por otro ado, e índice de refracción de crista ino no es constante, sino que varía siguiendo un gradiente de índice: esta magnitud a canza su va or pico en e centro, debido a a mayor concentración de proteínas crista inas, y disminuye igeramente en as capas más externas, aunque se mantiene siempre por encima de os índices de os humores (esta condición es necesaria para que aumente a convergencia de os rayos uminosos que o atraviesan). Se piensa que este perfi de índice contribuye a mejorar a ca idad de imagen de ojo. Con a edad, e espesor de crista ino entre as caras anterior y posterior aumenta, a igua que a curvatura de dichas superficies (un aumento de a curvatura se corresponde con una disminución de radio de curvatura). Asociado a estos cambios cabría esperar un aumento de a potencia refractiva (esto es, una mayor desviación de a trayectoria de os rayos que o atraviesan). En a rea idad dicho cambio no se produce, sino que tiene ugar e efecto contrario. A este fenómeno se e denomina paradoja de crista ino. Se cree que con a edad también se produce un cambio en a distribución de índice que compensa ópticamente e aumento de espesor. A punto más cercano que e ojo puede enfocar con ayuda de a acomodación se e conoce como punto próximo. Para un ado escente, su va or es de unos 7 centímetros,[10] pero aumenta con a edad debido a a presbicia. A punto que está enfocado cuando e crista ino se encuentra sin acomodar se e denomina punto remoto. En sujetos jóvenes, e incremento de potencia que se necesita para evar e foco de punto remoto a próximo es de unas 15 dioptrías. Es re evante seña ar que en e diseño de diferentes instrumentos ópticos a emp ear por e ser humano se trata de evitar que e ojo tenga que acomodar, a fin de no forzar en vano a vista de sujeto.[10] [editar] Historia La exp icación de mecanismo de acomodación que He mho tz inc uyó en su tratado sobre Óptica Fisio ógica es aceptada por a mayoría de a comunidad científica.Kep er (sig o XVII) fue uno de os primeros científicos que se interesó por e estudio de ojo como instrumento óptico. En particu ar, se interrogó acerca de mecanismo que permitiría enfocar objetos situados a diferentes distancias. Basándose en observaciones rea izadas con una cámara oscura, egó a a conc usión de que e crista ino debía moverse hacia de ante y hacia atrás a fin de posibi itar dicha tarea.[11] Scheiner dio su apoyo a esta hipótesis, aunque también seña ó que a modificación de a curvatura de crista ino podría ser una posibi idad a ternativa. Este ú timo mecanismo también fue apuntado por Descartes, que pudo rea izar estudios más rigurosos de a óptica ocu ar gracias a a ey de Sne de a refracción. En e sig o XVIII, Wi iam Porterfie d confirmó que era e crista ino e que reso vía e prob ema de a acomodación, término que fue acuñado por é . Lo hizo tras estudiar a visión de un sujeto a que se e había extraído a ente. No obstante, seguía sin estar de todo c aro cuá era e mecanismo concreto que posibi itaba a visión cercana. A comienzos de sig o XIX, Thomas Young descartó a posibi idad de que a acomodación se debiese a un cambio de curvatura de a córnea (fenómeno que se produce en a gunas aves). Para e o, observó que e ref ejo cornea de una ve a no modificaba su tamaño cuando e ojo i uminado acomodaba. En a misma época, Purkinje descubrió as imágenes correspondientes a ref exiones de una fuente de uz en as caras anterior y posterior de crista ino. Cuando un sujeto modificaba su punto de fijación entre un objeto ejano y otro cercano, se producían variaciones en dichas imágenes, o que era atribuib e a una modificación de a curvatura de as caras de a ente.[1] En este mismo sig o Hermann von He mho tz formu ó en su obra Handbuch der Physio ogischen Optik su teoría acerca de pape de múscu o ci iar y as zónu as.[8] [editar] Mecanismo de acomodación Según a teoría de He mho tz, respa dada en su esencia por a mayoría de a comunidad científica, durante a visión ejana e múscu o ci iar se encuentra re ajado. En esta situación pasiva, as zónu as ejercen una tensión sobre e crista ino, manteniéndo o extendido.[12] [9] Por e contrario, cuando es necesario enfocar un objeto cercano, e múscu o ci iar se contrae, o que provoca que as zónu as se iberen. Entonces, gracias a a e asticidad de crista ino, su diámetro ecuatoria disminuye, mientras que e espesor entre as caras anterior y posterior aumenta. La ente adopta, pues, una forma más esférica. De acuerdo con He mho tz, durante a acomodación es sobre todo a cara anterior a que adquiere una curvatura más convexa. Simu táneamente, esta cara se desp aza hacia ade ante, a igua que e margen de iris que de imita a a pupi a. Además, en a visión cercana también se produce un constricción de a pupi a (así como un aumento en e ángu o de convergencia de os ojos). La teoría de científico germano ha sido refinada desde su primera formu ación por varios autores. Por ejemp o, Gu strand, que recibió e Nobe de Medicina en 1911 por sus estudios en Óptica Fisio ógica, introdujo a idea de que a forma de crista ino sin acomodación estaba determinada por e equi ibrio entre dos fuerzas e ásticas que actuaban en sentidos opuestos:[1] por un ado, a fuerza ejercida a coroides, que inf uiría en e crista ino a través de as zónu as; por e otro, a fuerza recuperadora de propio crista ino. E pape de múscu o ci iar sería e de a terar dicho equi ibrio, situación a a que se vo vería cuando se comp etase e proceso de acomodación. En e año 1925, Fincham introdujo otra modificación re evante a a teoría. Según este autor, a e asticidad de crista ino es re ativamente baja como para desempeñar a tarea asignada por He mho tz. En cambio, a cápsu a que o envue ve sí que es a tamente e ástica. Por tanto, ante a re ajación de as zónu as, a cápsu a actuaría sobre e crista ino, modificando su forma ("mo deándo o"). Fincham también sugirió que, a contrario de o que pensaba He mho tz, a cara posterior se desp azaba hacia atrás con a acomodación. Medidas biométricas posteriores han confirmado que, en efecto, existe un movimiento significativo de dicha superficie, aunque de menor magnitud que e de a cara anterior hacia ade ante.[2] Así pues, con as modificaciones de Gu strand y Fincham y ciertas contribuciones posteriores, e mecanismo quedaría como sigue. Cuando e múscu o ci iar se encuentra re ajado, a e asticidad de a coroides tira de todo e sistema de zónu as, extendiendo e crista ino. L ega un momento en e que esta tensión se equi ibra con a ejercida en sentido opuesto por a cápsu a, a canzándose e estado de desacomodación.[2] En cambio, cuando e múscu o se contrae, e cuerpo ci iar se mueve hacia e ecuador de crista ino. Como e p exo zonu ar se encuentra unido a cuerpo ci iar por medio de sistema de fibras secundario, este movimiento de cuerpo posibi ita que sea dicho sistema e que contrarreste a tensión de a coroides. Por tanto, as zónu as posteriores se mantienen estiradas, mientras que as zónu as anteriores se iberan, o que permite que a cápsu a deforme e crista ino. E crista ino aumenta entonces su espesor y disminuye su diámetro ecuatoria hasta que su cambio de forma posibi ita que se recupere a tensión de as zónu as anteriores. [editar] Presbicia La progresiva pérdida de a función de crista ino para acomodar se denomina presbicia (o vista cansada) y es un fenómeno que sucede con e paso de os años. Los estudios muestran que a amp itud de acomodación disminuye inea mente con a edad, en torno a una 2 dioptrías por década. E proceso comienza ya en a niñez y cu mina a rededor de os 50 años con a pérdida comp eta de a capacidad de acomodar.[13] A gunos sujetos con miopía y presbicia son capaces de eer sin usar entes debido a a compensación que se produce entre ambos fenómenos. A partir de os 40-50 años, a compensación de a presbicia requiere e uso entes convergentes para tareas de visión cercana. La gente con a gún defecto de visión previo, sue e cambiarse a entes entes bifoca es o progresivas. Además, e éxito de as operaciones de cataratas ha potenciado a investigación en entes intraocu ares con capacidad acomodativa. Como se ha visto, existen diferentes agentes que intervienen en e proceso de acomodación: e crista ino, e múscu o ci iar, a cápsu a o as zónu as; a existencia de cambios con e tiempo en a guno de e os podría exp icar a aparición de a presbicia. Históricamente, han existido teorías que han seña ado a cada uno de estos factores como responsab es de a pérdida de función. También han existido teorías que han apuntado que a responsabi idad podría recaer sobre una combinación de diversos fenómenos. Uno de os principa es hechos que podría exp icar a formación de a presbicia es e endurecimiento o esc erosis de crista ino. Se ha comprobado que a dureza de a ente aumenta exponencia mente con a edad. Este hecho podría impedir que a cápsu a desempeñase su pape mo deador durante a acomodación o que e crista ino fuese estirado durante a desacomodación. Por o que respecta a múscu o ci iar, os estudios rea izados sobre a capacidad contrácti de mismo no han encontrado una disminución de a misma que pueda exp icar a presbicia. No obstante, estudios histo ógicos y de resonancia magnética han ha ado cambios re evantes con a edad: su área y su ongitud disminuyen, mientras que su vértice interno se desp aza hacia de ante y hacia e interior, ta y como sucede en e ojo joven sin acomodación.[4] [editar] Otras funciones E grado de acomodación de crista ino es uno de os datos que emp ea e cerebro a a hora de estimar a distancia a a que se encuentra un objeto de observador.[14] Esta magnitud no está presente en a imagen bidimensiona que se forma en a retina, siendo necesaria su recuperación a través de otras fuentes de información (como as eyes de a perspectiva, a disparidad binocu ar o e ángu o de convergencia de ambos ojos). Debido a que e crista ino se encuentra prácticamente re ajado cuando e objeto está a 2-2.5 metros, a acomodación só o ofrece información sobre a profundidad hasta distancias de ese orden. [editar] Enfermedades Catarata en un ojo humano. Imagen amp iada recogida durante un examen médico, rea izado con una ámpara de hendidura.Artícu o principa : Catarata A toda pérdida de transparencia de crista ino se e ama catarata. Las cataratas avanzadas requieren una intervención quirúrgica, ya que a pérdida progresiva de visión que generan puede desembocar en ceguera. Las cataratas son indo oras, siendo esta disminución de a visión su principa síntoma. Constituyen a principa causa de ceguera en todo e mundo.[4] E tipo más común de catarata es a catarata seni , así denominada por ser más común a medida que aumenta a edad de paciente. Este tipo de catarata se subdivide en diferentes c ases en función de a región afectada. Así, se hab a de cataratas seni es nuc eares, cortica es, etc. También se puede adquirir una catarata por otros motivos: esiones, comp icaciones postoperatorias, diabetes, exposición a rayos X, ingestión de ciertas sustancias. Por ú timo, también existen cataratas congénitas. Para e diagnóstico de as cataratas, se sue e emp ear una ámpara de hendidura, técnica usada para e examen de as diferentes estructuras de ojo. En as cirugía de cataratas se sustituye e crista ino por una ente intraocu ar. La ente intraocu ar posee una distancia foca fija, es decir, con e a no existe a posibi idad de acomodar. Esto no supone un prob ema adiciona en personas con edad avanzada debido a a presbicia que éstas ya padecen. Una de as técnicas auxi iares emp eadas en estas operaciones es a facoemu sificación,[15] que consiste en e uso de u trasonidos para fragmentar e crista ino antes de su extracción. Una vez aspirados os restos de mismo, se co oca a ente intraocu ar sobre a cápsu a posterior. La operación requiere anestesia oca . Las operaciones de cataratas se han rea izado desde a Antigüedad. La técnica emp eada hasta e sig o XVIII se denomina rec inamiento. Consistía en a inserción de una aguja en e ojo a fin de dis ocar e crista ino empujándo o contra e humor vítreo.[7] A a ausencia de crista ino en un ojo se e denomina afaquia (fakos significa ente en griego). La mayoría de ojos afáquicos se corresponden con pacientes operados de cataratas, aunque a afaquia no siempre es adquirida. A veces, también se hab a de pseudoafaquia cuando e crista ino ha sido sustituido por una ente intraocu ar. Fina mente, cuando e crista ino se encuentra desp azado de su posición correcta, se hab a de ectopia entis. [editar] Fármacos que afectan a crista ino A continuación, se istan a gunos de os fármacos más re evantes que interaccionan con e crista ino: Pi ocarpina: provoca una contracción de múscu o ci iar (favorece a acomodación). Este mecanismo favorece a sa ida de humor acuoso a través de cana de Sch emm. Eserina: causa espasmos en e múscu o ci iar. Atropina: este fármaco es de os más uti izados en ofta mo ogía. Provoca cic op egia (pará isis de a acomodación), úti para poder rea izar a refracción (graduar) a os niños y a pacientes con una gran capacidad acomodativa. No está recomendado en pacientes que presenten g aucoma. Tropicamida: tiene a misma acción que a atropina. Corticoides: posee efectos negativos para e crista ino, ya que un tratamiento argo con este fármaco aumenta e riesgo de que se produzca un catarata temprana. [editar] E crista ino en e reino anima Aberración esférica en una ente con índice de refracción constante y superior a de medio. Los rayos más margina es se curvan más que os que pasan por e centro de a ente. Se piensa que a compensación de este fenómeno en e medio acuático originó e gradiente de índice en a gunos crista inos.E crista ino está presente tanto en anima es vertebrados como invertebrados. En e primer subfi o, está presente en os peces y en a gunos mamíferos, aves, repti es y anfibios. Dentro de os invertebrados, está presente en a gunos crustáceos, ané idos, gastrópodos y cefa ópodos, con a notab e excepción de nauti us, cuyo ojo se asemeja a una cámara oscura o estenopeica.[16] En os anima es acuáticos, e índice de refracción de entorno es muy simi ar a de interior de ojo, por o que a superficie externa de este ú timo apenas puede refractar a uz. E desarro o de un crista ino fue a so ución que a mayoría de as especies adoptaron para poder formar imágenes. Los primeros crista inos tenían un índice de refracción constante en su interior y una forma esférica. Uno de os principa es defectos de este tipo de entes es a aberración esférica. En óptica, se ama aberración a cua quier desviación de comportamiento de un sistema formador de imagen respecto de a idea idad. Dicha situación idea consiste en que e sistema haga que todos os rayos emitidos por una fuente puntua converjan en un único punto, a imagen. En entes con superficies esféricas sin imperfecciones y con índice de refracción constante y superior a de medio, este hecho no se produce, ni siquiera cuando e objeto está en e eje óptico de sistema. En cambio, os rayos que pasan por os extremos de a ente se curvan más que os pasan por e centro, o que provoca que no se forme una imagen puntua . James C erk Maxwe introdujo a idea de que a corrección de este defecto fue o que impu só a aparición de crista inos con un cierto gradiente de índice.[17] Dicho gradiente posibi ita que os rayos margina es vean un índice de refracción menor que os centra es, con o que todos e os enfocan en un único punto. [editar] Notas ↑ a b c Le Grand, Y.; E Hage, S. G. Physio ogica Optics. Páginas 93 a 100 ↑ a b c Adrian G asser. Accomodation: Mechanism and Measurement. Ophtha mo ogy C inics of North America. ↑ He mho tz, Hermann von.He mho tz's Treatise on Physio ogica Optics. Vo umen I. Página 32 ↑ a b c d Pau L. Kaufman, A bert A m. Ad er. Fisio ogía de Ojo. Ap icación C ínica. Capítu os 5 y 7 ↑ a b c d e f Forrester et a . (2002). The eye: basic sciences in practice. ISBN 0-7020-2541-0. ↑ Birren et a . (1996). Birren Encyc opedia of Geronto ogy V1. ISBN 0-12-226861-X. ↑ a b c Frank J. Lovicu, Michae L. Robinson. Deve opment of the Ocu ar Lens. Páginas 3 a 14 ↑ a b Wade. Image, eye, and retina (invited review) ↑ a b George Smith, David Atchison. The Eye and Visua Optica Instruments. Páginas 291-295, 777-792. ↑ a b Hecht, Eugene. Óptica. Páginas 208 y 210 ↑ He mho tz, Hermann von. Ibid. Páginas 162 y 163 ↑ He mho tz, Hermann von. Ibid. Página 151 ↑ Los estudios basados en medidas subjetivas, no en autorrefractómetros, encuentran va ores residua es de acomodación de en torno a 1, 2 dioptrías para edades avanzadas. Este es un efecto originado por a profundidad de foco de ojo, que contamina este tipo de medidas (véase e capítu o 7 de Ad er) ↑ Pa mer, S.E. Vision science: From Photons to Phenomeno ogy. Páginas 203-205. ↑ Phacoemu sification for cataracts, Surgery Encyc opedia ↑ Land, Michae F. y Ni sson, Dan Eric, Anima Eyes, página 14. ↑ Land, Michae F. y Ni sson, Dan Eric, Anima Eyes, página 60. [editar] Referencias He mho tz, Hermann von (1925: edición origina ; 2001: edición e ectrónica). He mho tz's Treatise on Physio ogica Optics. The Optica Society of America (edición origina ), Universidad de Pensi vania (edición e ectrónica). Kaufman, Pau L.; A m, A bert (2004). Ad er. Fisio ogía de Ojo. Ap icación C ínica. Madrid: E sevier España. ISBN 84-8174-705-X. Lovicu, Frank J.; Robinson, Michae L. (2004). Deve opment of the Ocu ar Lens. Cambridge: Cambridge University Press. ISBN 0-521-83819-3. Wade, Nicho as J. (2007). «Image, eye, and retina (invited review)». Journa of the Optica Society of America A 24 (5). ISSN 1520-8532. G asser, Adrian (2006). «Accomodation: Mechanism and Measurement». Ophtha mo ogy C inics of North America 19. ISSN 0896-1549. Le Grand, Y.; E Hage, S. G. (1980). Physio ogica Optics. Ber ín: Springer-Ver ag. ISBN 3-540-09919-0. Hecht, Eugene (2000). Óptica. Madrid: Addison Wes ey Iberoamericana. ISBN 0-201-30425-2. Land, Michae F. y Ni son, Dan-Eric (2002). Anima Eyes. Oxford University Press. ISBN 0-19-850968-5. Pa mer, S.E (1999). Vision science: From Photons to Phenomeno ogy. Cambridge: Bradford Books/MIT Press. ISBN 0-262-16183-4. Smith, George; Atchison, David (1997). The Eye and Visua Optica Instruments. Cambridge: Cambridge University Press. ISBN 0-521-47820-0. Gray, Henry. Lea & Febiger (Phi ade phia), Barteb y (Nueva York). ed. Anatomy of the Human Body. 1c. 2. The Refracting Media (20ª edición). ISBN 1-58734-102-6. Obtenido de "http://es.wikipedia.org/wiki/Crista ino" Categoría: Ojo Categoría ocu ta: Wikipedia:Artícu os buenosHerramientas persona es Registrarse/EntrarEspacios de nombres Artícu oDiscusiónVariantesVistas LeerEditarVer historia Acciones Buscar Navegación PortadaPorta de a comunidadActua idadCambios recientesPáginas nuevasPágina a eatoriaAyudaDonacionesNotificar un errorImprimir/exportar Crear un ibroDescargar como PDFVersión para imprimirHerramientas Lo que en aza aquíCambios en en azadasSubir archivoPáginas especia esEn ace permanenteCitar este artícu o En otros idiomas BosanskiCata àČeskyDeutschEng ishEsperantoEestiEuskara SuomiFrançaisGa egoBahasa IndonesiaIdoIta iano日本語Basa Jawa LietuviųNeder ands Norsk (bokmå ) Po skiPortuguêsRomânăРусскийS ovenčinaУкраїнська שידִיי中文Esta página fue modificada por ú tima vez e 2 dic 2010, a as 20:01. E texto está disponib e bajo a Licencia Creative Commons Atribución Compartir Igua 3.0; podrían ser ap icab es c áusu as adiciona es. Lee os términos de uso para más información. Po ítica de privacidadAcerca de WikipediaDescargo de responsabi idad