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OBJETO DE ESTUDIO DE LA ÉTICA

1. Objeto de estudio de la ética

El objeto de estudio de la ética, no es todo tipo de conducta,


sino sólo aquellas que se rigen por normas morales. Ejemplos:

I.- Conductas que no son objeto de estudio de la ética.

a. Los alumnos saludan a la bandera.

b. Una persona observa una pintura.

c. Practicar un deporte.

d. Escuchar música, o platicar.

II.- Conductas que son objeto de estudio de la ética.

a. Un maestro humilla un alumno.

b. Robar es malo.

c. Decir mentiras no es correcto.

d. Sobornar a alguien es malo.

Las normas morales son los principios que en una sociedad


regulan el comportamiento de los seres humanos en función de lo
que se considera bueno, justo o correcto.

La ética, también se le llama Filosofía de la moral.

La filosofía de la moral, tiene como objeto de estudio la conducta


humana, pero sólo cuando esta es susceptible del juzgarse
moralmente. Ejemplos:

a. Cuando parece justa o injusta una situación.

b. Cuando se da una opinión sobre una situación o conflicto.


c. Cuando no se sabe qué se hubiera hecho en algún conflicto
moral, religioso, ético o de valor.

Las múltiples experiencias que se tiene durante la vida


contribuyen a la formación de un criterio, la construcción de un
enfoque y la valoración de algunas cosas sobre otras. También
ayudan a comprender el momento que se vive, a enfrentar los
desafíos y tomar decisiones; influyen en la forma como el individuo se
relaciona con otras personas y en la manera como participa en el
medio que le rodea.

Esto significa que la filosofía de la moral siempre ha estado, y


estará presente en la vida "sin embargo, dada la importancia que
este vocablo tiene en el lenguaje trataremos de precisar brevemente
su significado".

La palabra "Moral" se deriva del latín mos (moris) cuyo significado


es costumbre, hábito, casi lo mismo sucede con la "ética" que
provienen del griego ethos e igualmente significa costumbre. Sin
embargo, debemos tener cuidado en no confundir la ética con la
moral, una cosa es ética y otra moral.

No es lo mismo decir que:

a. Una persona no tiene ética.

b. Una persona no tiene moral.

Hay que tener muy claro que hablar de moral es hablar de un


conjunto de normas, que el hombre mismo se ha impuesto, libre y
conscientemente para vivir en sociedad.

La moral ayuda a que halla normas, que regulen la conducta en


función del bien general. Pero hay que tener en cuenta que las
normas (reglas o deberes) varían según la cultura y el lugar en el cual
se ubica la sociedad que las genera; es decir es relativa la ética, la
moral y los valores.

Ejemplos de la moral y lo no moral:


Moral = Uso normativo. Llamamos moral al conjunto de normas
destinadas a regular la conducta humana en función del bien general.
Ejemplo: Las reglas y las instituciones, reglamentos.

Moral = Uso descriptivo. Funciona como un adjetivo se le atribuye a


un sujeto la característica readherirse a normas conducente al bien
general. Ejemplo para tener buenas relaciones con todos. Dar respeto
y recibirlo, ser aceptado, tener familia, participar en elecciones, etc.

Inmoral = Se le atribuye a un sujeto la característica de violar las


normas morales. Ejemplo: robar, matar, tirar basura en lugares
inadecuados, golpear, hacer cosas indecorosas en vía pública, etc.

No moral = Es aquella conducta o situación que nada tiene que ver


con la ética y la moral.

Amoral = Se aplica a quien carece de criterio para diferenciar lo que


esta bien de lo que esta mal, ejemplo: los niños, un enfermo mental.

2. Problemas de la ética

La existencia de las normas morales siempre ha afectado a la


persona humana, ya que desde pequeño se capta por diversos
medios la existencia de dichas normas, y de hecho, las personas se
ven afectadas por ellas en forma de consejo, de orden o en otros
casos como una obligación o prohibición, pero siempre con el fin de
tratar de orientar e incluso determinar la conducta humana.

Ya que las normas morales existen en la conciencia de cada


uno, esto provoca que existan diferentes puntos de vista y por ende
problemas en el momento de considerar las diferentes respuestas
existenciales que ejercen las personas frente a ellas.

1. El Problema de la Diversidad de Sistemas Morales. Debido al


pluralismo que existe en las tendencias frente a un mismo acto,
esto es que, para cuando algunas personas un acto es lo correcto,
para otros es inmoral, por ejemplo el divorcio, el aborto, la
eutanasia, etc. O sea la pregunta que normalmente se hace una
persona que rige su conducta en base a las normas morales es
¿cuál es el criterio para escoger una norma o la contraria?

2. El Problema de la Libertad Humana. La libertad humana no es


del todo real, ya que todo individuo está de cierta forma
condicionado por una sociedad en la cual toda persona actúa bajo
una presión social, cultural o laboral; aunque considerando a la
ética y la moral, permite conservar una conciencia, misma que
permite a una persona actuar en base a un criterio propio. El
problema está en la incompatibilidad de la libertad humana y las
normas morales, o sea en el ser y el deber ser.

3. El Problema de los Valores. De este problema surgen


numerosos cuestionamientos pero el problema radica
principalmente en la objetividad y subjetividad de los valores, o
sea, que existen cuestionamientos sobre si ¿los valores son
objetivos?, ¿los valores existen fuera de la mente de tal manera
que todo hombre deba acatar los valores ya definidos?, o si los
valores son subjetivos porque ¿dependen de la mentalidad de cada
sujeto?. También existe otro aspecto, su conocimiento, ¿cómo
podemos conocer los valores? y en sí ¿cuál es su esencia?

4. El Problema del Fin y los Medios. Muchos sostienen la


importancia del fin de tal modo que cualquier medio es bueno si se
ejecuta para obtener un fin bueno, esto se conoce como la tesis
maquiavélica "El fin justifica los medios", pero con esto lo único que
ocurre es que se sobrevaloran las "buenas intenciones" de un acto,
que es parte del interior del ser y se descuida el aspecto externo
del acto (intenciones y finalidades).

5. El Problema de la Obligación Moral. Esto está íntimamente


ligado con el tema de los valores ya que normalmente se dice que
lo que se hace por obligación, pierde todo mérito, en cambio,
cuando se realiza por propio convencimiento, adquiere valor moral.
Con esto se da a entender que la obligación moral le quita al
hombre la única posibilidad de ser él mismo, de acuerdo con su
propia moralidad y con su propio criterio. Pero hay que clarar
también que una cosa es la obligación entendida como corrección
externa y otra como la obligación basada en la presión interna que
ejercen los valores en la conciencia de una persona.
Días atrás, en relación al tema de la delincuencia, un contertulio(*)
señaló la necesidad de imponer "el orden, y el orden siempre es el
orden, sea civil o militar...", lo que es obviamente un error porque el
orden es siempre el orden que uno quiere, no es ni único, ni genérico,
ni abstracto, ni unánime: es individual.

En una pareja cualquiera el orden de su casa es distinto para el


hombre que para la mujer, y quizá uno vea -sólo doy ejemplos- como
exagerada o maniática a su mujer y ella lo vea a él como descuidado,
desprolijo y francamente desordenado y cochino. Uno
naturalmente se satisface con un orden, el otro con otro orden, y
deben conciliarlos.

(Bueno, lo mismo si la pareja está formada por dos mujeres, o quizá


por dos hombres, hay parejas que son de a tres, también, para cada
uno de los integrantes de esa familia el concepto de orden es también
distinto e individual, y pueden ponerse o no de acuerdo, etc.) (Lo que
va entreparéntesis también vale.)

Sobre el mismo tema, otro tertuliano (*) opinó que la situación


actual ofendía a la decencia, responsabilidad y buenas costumbres, y
que el debilitamiento de los principios morales era parte (no sé si
importante) del descontrol de la delincuencia, lo que también es
obviamente un error, porque lo que para él es decente, responsable y
de buenas costumbres, para otros, en forma enteramente válida, es
indecente, irresponsable y una pésima costumbre.

Así como el "orden" es distinto para cada cual, la "decencia,


responsabilidad y buenas costumbres" son distintas para cada cual, y
no me parece legítimo que uno enarbole valores morales para
defender su moralidad, porque lo obvio es que uno valora sus
comportamientos, así como los demás valoran sus propios, distintos,
diversos, variados, excéntricos e inimaginables comportamientos.

De ahí la famosa frase de que "la moral es más peligrosa que el


sida". : usada la moral propia (y la del núcleo cercano) como medio
de juzgar la de los demás se convierte en una poderosa arma de
prepotente discriminación.

No me gusta tu conducta, te saco mi tarjeta amarilla llena de


moral.

(*) Contertulio, tertuliano: que participa en esta tertulia o


conversación.

Moral y Moralidad

Para entender mejor estos conceptos comenzare con agregar


sus respectivas definiciones.

Moral: Impulso humano que exige que se cumpla el deber por el


sentimiento del deber.

Moralidad: Calidad de los actos humanos en cuya virtud los


designamos como buenos o malos, como acertados o erróneos.

Podríamos hacer miles y millones de ejemplos para diferenciar


la moral de la moralidad, pero en mi opinión creo que una de las
cosas más importantes a saber entre una y otra es que la
moralidad es lo que se convertirá en el “calificativo” de una acción;
y para esto debemos conocer ciertos términos, tales como:

-Moral

-Inmoral

-Amoral

-Moral Neutra

Cuando escuchemos hablar de que un acto es “moral”, es


porque ese acto es bueno, cuando escuchemos de “inmoral” es que
el acto fue malo, cuando escuchemos “amoral” muchas veces nos
podemos equivocar pensando que es lo mismo que inmoral pero no
es así, amoral quiere decir que el acto no tiene significado moral en
absoluto, que simplemente no se refiere a lo moral; es por eso que
Amoral es directamente el opuesto de todo lo que tenga que ver
con los actos morales sean buenos o malos; ahora bien el último
término “moral neutra” no suele ser muy común ya que solo se usa
cuando un acto es tan insignificante que da igual tomarlo como un
acto bueno o malo.

Sabiendo todas estas definiciones es hora de que entendamos


cuando hablaremos de moral. Para empezar a la moral le basta sólo
la conciencia conforme a la norma o, con expresión kantiana, la
moral exige “moralidad”. Esto quiere decir que la moral hace
referencia a las normas específicas del contexto donde te
encuentres, y la moralidad lo calificara como un acto bueno o malo.
Por ejemplo en el contexto moral de la India, las personas limpian
con una combinación de excremento de vaca y agua, eso hablando
de moralidad con ese contexto moral sería un acto moral bueno
pero si lo vemos desde un contexto moral occidental lo tomaríamos
como algo inmoral.

En conclusión, según mi opinión, la diferencia entre moral y


moralidad es muy poco visible. Pero lo que tenemos que tener en
cuenta es que al final lo que importara es la conciencia con la que
hagamos nuestros actos.

- ¿Qué es una norma? Una norma es una regla que nos indica cómo
actuar en determinadas ocasiones de acuerdo con ciertos valores.

- Tipos de normas. Hay normas de distinto tipo. Pero no se


diferencian por su contenido, por lo que la norma dice que debemos
hacer, sino por una serie de elementos formales. En muchas
ocasiones una misma norma puede ser moral, social, religiosa o
jurídica.

"No matarás" o "no debes matar", en


este contexto es una norma religiosa.
El que ordena es Dios y en caso de desobedecer la norma habrá que
responder ante él. Si una persona no mata porque Dios ordena no
matar, está obedeciendo una norma religiosa. Otra persona puede
que no mate porque no quiere ir a la cárcel. Esa persona está
obedeciendo una norma de tipo legal o jurídico.
En ambos casos el contenido de la norma es el mismo (no debes
matar), pero se diferencian por una serie de características que
tienen que ver no con su contenido, sino con su forma. Esas
características o elementos formales son los siguientes:

- Quién promulga la norma, quién nos la impone y nos obliga a


cumplirla.

- A quién va dirigida.

- Ante quién se responde en caso de incumplimiento.

- Cuál es la sanción o castigo para quién incumple la norma.

- De quién se puede esperar obediencia.

Religiosa Jurídica Social Moral

las
Promulgada el órgano costumbres o
Dios uno mismo
por legislativo modas
sociales

los miembros
todos los los miembros
de una
Destinada a seres de una cada persona
comunidad
humanos sociedad
política

Se responde
Dios los tribunales la sociedad uno mismo
ante

Sanción conciencia la determinada rechazo remordimiento


social,
del pecado por la ley
ostracismo

Se puede los miembros


los miembros
esperar los de la de todos los
de esa
obediencia creyentes comunidad seres humanos
sociedad
de política

- Una norma moral es una regla o mandato que nos


imponemos nosotros a nosotros mismos. En el caso de no cumplirla
hemos de responder ante nosotros mismos y la sanción o castigo se
presenta en forma de remordimiento de conciencia. Por último, es
una norma que pretende ser universal ya que cuando nos la
imponemos esperamos que sea válida para todos los seres humanos.

Como todas las normas, las morales imponen conductas, pero


no son externas al sujeto, sino autónomas, dadas por la propia
conciencia de cada uno. En general, las personas poseen una
conciencia recta que les indica lo que está bien y lo que está mal, y
actúan en consecuencia. La gente en general no roba, ni mata, ni
lesiona a otros, no por temor al castigo de las leyes penales, sino
porque sienten que eso está mal, y ni siquiera se toman el trabajo de
leer los códigos penales para no caer en el delito, simplemente
actúan por su instinto de buena persona.

En general las normas morales coinciden con las normas


jurídicas, o debieran coincidir. Pero como las normas morales no
tienen sanción efectiva, sino el remordimiento, y previendo que
existen personas cuya conciencia no es recta, o a sabiendas de lo que
su conciencia les indica actúan mal, se han sancionado las normas
jurídicas que castigan a quien delinque con multa, prisión, reclusión o
accesoria de inhabilitación. Si todos tuvieran una conciencia moral
bien conformada y se adecuaran a ella, las normas jurídicas no
tendrían razón de existir.
En cuestiones esenciales como el homicidio, el robo, el hurto o
las lesiones, hay unanimidad sobre lo que es bueno o es malo. Sin
embargo existen dilemas o conflictos éticos que hacen que el límite
entre el bien y el mal resulte difuso. En estos casos es necesaria la
norma jurídica que dirima la cuestión, por ejemplo, si debe ser o no
punible el aborto, o la tenencia de drogas para consumo personal, o
la imposición de la pena de muerte para delitos graves. El debate
será ético, pero la solución debe ser jurídica, ya que no a todos los
jueces, seguramente la conciencia les brindará las mismas
soluciones, lo que atentaría contra la seguridad social.

Hay normas morales o de conciencia, que no están incluidas en


el orden jurídico como conductas sancionables. Por ejemplo, ayudar a
un ciego a cruzar la calle o dar una limosna a un necesitado, son
deberes morales, pero no jurídicos.

Las normas morales nacen con nosotros, pero las vamos


rearmando día a día, en base a nuestras experiencias, de lo que nos
enseñaron que se hace y qué no, y de los valores que se nos
transmiten en el mundo en que vivimos. La moral social influye
decididamente sobre la moral individual. La conciencia moral y sus
normas, por ejemplo sobre la fidelidad, no serán iguales en el mundo
occidental que en los países musulmanes.

El conjunto de normas morales conforman un derecho no


escrito llamado derecho natural.

¿Cuál es la diferencia entre las normas morales y las


jurídicas?

Muchas veces, los juicios de valor de la moral son la base de


normas jurídicas. Pero las segundas se diferencian de las primeras en
que van asociadas a una sanción. Es decir, el que comete un delito (o
sea, el que transgrede una norma jurídica) puede ser castigado con,
por ejemplo, cárcel o multa. Esta distinción fue introducida por Hans
Kelsen en su teoría pura del derecho.
Carácter Histórico-Social De La Moral

Por tknologyk

Para hablar de carácter histórico social es necesario tener


presente una concepción de la historia. La filosofía anterior a Marx, ha
sido el de una ruptura entre el hombre y las condiciones histórico-
concretas dentro de las cuales se desenvuelve el hombre.

Dicho lo anterior con otras palabras, la historia o mejor dicho la


prehistoria, ha sido comprendida como una mera contemplación
pasiva de los hechos sucedidos.

La historia es simplemente una relación cronológica de hechos,


cuya explicación ultima, originaria y radical puede ser dios, el
espíritu, la idea, o cualquier otro fundamento abstracto.

El principio motor de la historia lo constituyen las relaciones


sociales de unos hombres con otros dentro de un contexto social.

Esta relación que traen unos hombres con otros hombres y el


mundo circundante no se da mediante una imposición o mediante
una elección, si no se lleva a cabo por circunstancias existentes, o
bien por un legado histórico.

Nos damos cuenta que la historia humana se fundamenta en la


necesidad, trabajo y familia. Estos tres rasgos están relacionados
íntimamente entre sí, darán como resultado las relaciones sociales
que viven los hombres.

Época primitiva.- la moral es colectivista, la individualidad está al


servicio de la colectividad. Lo bueno para la época primitiva es la
valentía, lo malo es la cobardía.

Aquí encontramos dos tipos de justicia. La justicia distributiva, que


consiste en la distribución de los bienes de la caza. La justicia
retribuida establece que un ataque a un miembro de la tribu es un
ataque a toda la comunidad tribal.
Época esclavista.- la propiedad privada se inicia en esta época. Se
da el nacimiento de las clases sociales, los esclavistas y lo esclavos.
La moral es la de la clase dominante, los esclavos no son seres
humanos, el comportamiento de los esclavos es la solidaridad.

Época feudal.- el esclavo deja de ser animal para tomar una


identidad humana, deja de ser esclavo para convertirse en un siervo,
existen dos los siervos y los señores feudales, hay una moral
dominante que es la del señor feudal.

Época burguesa.- se acentúa el abismo entre las clases sociales,


clase burguesa y clase trabajadora. La clase burguesa habla de
igualdad entre los hombres, pregona los derechos de los
trabajadores, observación de la justicia, habla de los derechos
inalienables, el respeto a la ley.

La moral en esta etapa se enarbola como un instrumento de


legitimación de orden existente.

La unida ventaja que tiene el trabajador en relación del hombre con la


naturaleza, le da a conocer como transformar la naturaleza. El único
gáfete que puede mostrar orgullosamente es la fuerza productiva, el
trabajo.

La moral es un conjunto de normas que las personas


aceptan libre y conscientemente como reguladoras de la
conducta individual y social. Es la forma de vida a través
de la cual el hombre aspira realizar lo bueno. Pero se
manifiesta de diferentes maneras en las distintas
actividades que realiza; así hablamos de moral política,
religiosa, científica, etc. Veamos cómo se relacionan.

Capacidad: Analiza la relación de la moral con otras


actividades humanas.
Moral y ciencia

La moral y la ciencia son dos actividades que se


complementan. La ciencia está llamada a ayudar al hombre en la
transformación de la naturaleza y de la sociedad, en mejorar las
condiciones de su vida, en el progreso mismo del hombre.

El científico no puede eludir las consecuencias morales de sus


descubrimientos. Los hombres de ciencia no pueden formar un
pequeño grupo de elegidos, alejado de las demás personas y de las
exigencias prácticas de la sociedad; deben preocuparse de la
aplicación que se da a sus descubrimientos.

El código moral de la ciencia establece los siguientes


principios:

1. La honestidad intelectual o culto de la verdad. Exige el aprecio por


la objetividad y la comprobabilidad, así como el desprecio por la
falsedad y el autoengaño.

2. La independencia de juicio. Consiste en el hábito de convencerse


por sí mismo con pruebas, y de no someterse a la autoridad.

3. El coraje intelectual. Es la decisión para defender la verdad y


criticar el error, cualquiera que sea su fuente y, muy particularmente,
cuando el error es propio. La crítica y la autocrítica practicadas con
coraje infunden amor por la libertad intelectual.

4. El amor a la libertad. Especialmente amor por la libertad


intelectual, que por extensión lleva al amor por las libertades
individuales y sociales que la posibilitan. El desprecio por toda
autoridad infundada, sea intelectual o política, y por todo poder
injusto.

5. El sentido de la justicia. Es la disposición a tomar en cuenta los


derechos y opiniones del prójimo, evaluando sus fundamentos.

Moral y religión

Las religiones se preocupan por moralizar al hombre; contienen,


implícita o explícitamente, un código moral. La norma moral tiene un
origen sobrenatural en la religión, aunque en su forma más
rudimentaria no proclamaba precisamente los valores hoy
considerados morales.

En las religiones primitivas los dioses no son propiamente portadores


de cualidades morales elevadas, ni desempeñan funciones
legisladoras con fines éticos claros, sino que más bien se interesan
por el cumplimiento de prácticas rituales: sacrificios, ofrendas,
ceremonias, etc.

Los Diez Mandamientos son la expresión clásica de esta relación


entre moral y religión.

En cambio, en las religiones más avanzadas se pierde el


sentido aterrador de la divinidad para presentarse como un ideal de
bondad y virtud: Dios es el Bien por excelencia, como un auténtico
guía del comportamiento moral.

Las normas religiosas encuentran su fundamento en la


expresión de la Voluntad Divina, como se puede ver en los Diez
Mandamientos: la norma tiene vigencia porque Dios lo quiere. Es
decir, la adopción de un código moral está impuesta y sancionada por
un principio divino.

Moral y política

En la Antigüedad clásica, moral y política se identificaban


plenamente. En Platón y Aristóteles la política no es más que un
apéndice de la ética: el buen ciudadano era al mismo tiempo el
hombre virtuoso.

Sin embargo, posteriormente, con el pensamiento ético de los


cínicos, de los estoicos y los epicúreos, esta unión entre política y
moral se debilitó notablemente para dar paso a un individualismo.

Así como la política puede darse vinculada con la moral


cuando la actividad política persigue la formación moral de los
ciudadanos, también puede darse en forma separada y hasta opuesta
cuando la actividad política es del todo indiferente a los preceptos
morales, siendo su único fin la consolidación del poder político.

Moral y arte
Epígrafe: Platón consideraba que el hombre más capacitado para
dirigir los destinos del pueblo (el político) era el sabio, porque en él se
daban las virtudes de la sabiduría y la prudencia.

La relación entre moral y arte ha sido fuertemente discutida por


los partidarios de la teoría del arte por el arte, quienes consideran
que la creación artística es totalmente independiente y autónoma.
Consideran que el arte no es un vehículo moralizador ni ideológico, su
tarea es suscitar emociones estáticas, lograr una expresión artística.

Pero frente a la concepción del arte por el arte está la tesis que
sostiene que el arte no sólo debe ser apreciado en función de su
forma, sino sobre todo por el valor de su contenido. Aristóteles
consideraba que el fin de la tragedia consistía en la catarsis o
liberación de las pasiones. Mientras que para Platón la tragedia se
relaciona con la parte más innoble del hombre, como son las
pasiones; Aristóteles muestra la grandeza de lo trágico.

El arte, al reflejar la vida humana en todas sus manifestaciones,


puede ayudarnos a comprender el mundo de la moral, puede
acercarnos a ella. Los grandes ensayistas y novelistas han descrito y
hecho vivir, de manera magistral, toda la gama de costumbres,
virtudes y vicios que caracterizan al género humano.

El hombre y la ética
Si la ética tiene como punto de referencia al hombre, es obvio
que la antropología, como estudio del hombre, le proporciona una
base fundamental. La antropología social tiene entre, sus capítulos, el
estudio de la moral de los pueblos y culturas ya extinguidas. Este
conocimiento es sin duda de gran interés para la ética, la cual debe
tener un conocimiento objetivo y realista del fenómeno moral. Para
tener elementos objetivos que le permitan comprender la experiencia
moral con toda su plenitud, la ética debe partir de los hechos
históricos

La ética enfoca su estudio hacia una forma de comportamiento


humano, que es la moral. Este comportamiento se distingue por su
carácter histórico y social. Como quiera que sea, no puede negarse la
relación tan estrecha que existe entre la ética y el hombre. Para
algunos filósofos la idea de la moral es ya la idea del hombre, el
hombre es constitutivamente el ser moral.

La ciencia que se ocupa de indagar la esencia del hombre es la


antropología filosófica; esta disciplina es de las más complejas, en
virtud de su generalidad: la antropología filosófica no pregunta por
éste o por aquel aspecto determinado del hombre, sino que pretende
abarcarlo, contemplarlo en su totalidad; sin embargo, la mayoría de
los hombres la descuida por completo y aun entre aquellos que se
dan a las ciencias muy pocos hay que se dediquen a ella, y menos
todavía quienes la cultiven con éxito.

Criterios para el estudio del hombre.

Son diversos los enfoques o criterios que han utilizado los


autores para explicar la naturaleza del hombre; sin embargo hay dos
teorías que son totalmente opuesta ya que establecen principios
diferentes, estas son:

-Criterio Trascendentista:

Tiende a concebir al hombre como un producto de la creación


divina. Según este criterio el estudio del hombre consiste en
trascender o superar su vida terrenal e imperfecta orientándose a un
mundo metafísico. Tenemos como ejemplo de esta concepción el
Cristianismo para el cual la naturaleza queda degradada en aras de
una vida ultra terrena, y para el cual el hombre es criatura de Dios
perdida, desterrada por el pecado original y cuya salvación depende
de la gracia divina.

-Criterio Inmanentista:

Este criterio explica al hombre como un producto de la


naturaleza o de la historia. Considera que más allá del hombre no hay
Dios ni dioses.

Poe ejemplo este criterio se aplica a la teoría evolucionista de


Darwin, así como en el materialismo histórico. El evolucionismo
sostiene que las especies se modifican gradualmente. Darwin afirma
que las variaciones individuales favorables tienden a ser conservadas
y las desfavorables o menos útiles a ser destruidas.

La teoría evolucionista tuvo considerables repercusiones, ya


que fue modificada o modernizada por un grupo de evolucionistas, de
acuerdo con los adelantos de las ciencias biológicas.

El materialismo histórico, por su parte, sostiene que la base de


explicación del hombre y de su cultura es la situación económica de
la sociedad en cada lugar y época.

Según el materialismo histórico, la historia de la filosofía


comprende dos actitudes opuestas que abordan el problema del
pensamiento y la realidad.

Diversos conceptos del hombre

No se puede realizar un examen completo de los valores y


normas que nos rigen si no se tienen en mente las teorías que se han
desarrollado acerca de la naturaleza humana.

El hombre como objeto de estudio ha sido abordado por


diversas ciencias. Sin duda, todas estas ciencias nos proporcionan
valiosos datos sobre la naturaleza del hombre. A diferencia de estas
ciencias la antropología filosófica aspira a darnos una visión más
global o integral del ser humano. Como disciplina filosófica trasciende
los hechos empíricos para intentar dar cuenta del sentido total de la
vida humana.

Dentro de las teorías filosóficas que se han desarrollado sobre


el hombre, podemos mencionar las siguientes:

Teoría Clásica del Hombre (teoría del homo sapiens):

Esta teoría define al hombre como un ¨animal racional¨. Se


basa en lo que la lógica tradicional llama ¨género próximo y
diferencia especifica¨. De acuerdo con esto, el género más próximo
del concepto hombre es la animalidad, pero lo que lo diferencia de los
demás animales o seres vivientes es la ¨racionalidad¨, o sea, la
capacidad de comprender.

Teoría del Homo Saber:

Define al hombre como un ser práctico y se desarrolla con


bases teóricas naturalistas, en el positivismo y en el pragmatismo,
fundamentalmente. Según esta teoría no hay una diferencia esencial
entre el ser humano y el animal; sólo encontramos, entre ambos,
diferencias de grado; es decir, en el hombre se dan los mismos
elementos que en los demás seres vivos, pero difiere de éstos en que,
en el hombre, se manifiestan de una forma más compleja y
desarrollada.

Concepto del Hombre como Animal Simbólico:

Éste define al hombre como un ser que no vive, como el animal,


en un puro universo físico, sino que constituye un universo simbólico
formado por el mito, el arte, la religión y todos los demás productos
culturales. De tal manera que el hombre no se enfrenta con la
realidad en una forma directa, sino a travéz de sus propias
creaciones.
Concepto Marxista del Hombre:

Esta teoría es expuesta por Carlos Marx, según la cual el


hombre es el protagonista de la historia. El hombre es un ser
productor, transformador y creador; mediante su trabajo transforma
la naturaleza exterior, se plasma en ella y, a la vez, crea un mundo a
su medida.

Además de un ser activo y productor, el hombre es un ser


social. Sólo produce. Produciendo a su vez determinadas relaciones
sociales sobre las cuales se elevan las demás relaciones humanas.

Como un ejemplo de carácter productivo del hombre está el


pequeño e interesante ensayo de Engels, según el cual lo que
distingue al hombre es el trabajo. Lo único que puede hacer el animal
es utilizar la naturaleza exterior y modificarla por el mero hecho de su
presencia en ella. El hombre, en cambio, modifica la naturaleza y la
obliga a servirle, la domina.

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