por las diócesis Año de Jesucristo 6 al 12 de marzo de 2011 ev: 23
La policía y el pueblo deben buscar
más de Dios S.ER. FÉLIX Lázaro si no hay justicia y paz; y si no puede haber orden a abolir la ley sino a perfeccionarla, a infundirle un poráneos de Jesús. Jesús Lo que sí estoy seguro es que sin justicia y paz, yo concluiría que un policía es un nuevo espíritu y llevarla a la plenitud. (…) todavía nos falta mucho por conocer y, más aún, por Obispo de Ponce verdadero apóstol de la justicia y de la paz, llamado vivir el evangelio; si todavía somos partidarios de Para Jesús no es suficiente el “no matarás”, Sean mis primeras palabras de bienvenida, a defender a los débiles, a salvaguardar la justicia y si no se arranca toda agresividad que hay dentro la pena de muerte, aplicando inconscientemente la saludo y felicitación a la Policía de Puerto Rico, al a velar por la pacífica convivencia entre los ciuda- de uno, al hermano; si no se está del todo con Dios. ley del talión, ojo por ojo y diente por diente; o si no Superintendente de la Policía Honorable José Figue- danos. El evangelio de hoy se refiere, precisamente, Jesús pide no sólo el cumplimiento externo de la somos capaces de perdonar a nuestros enemigos roa Sancha, a los altos mandos y a todos y cada al cumplimiento de la ley, pero de una ley, enseña ley, sino, además, una actitud interna de no agresi- al estilo de Jesús; o si nos llamamos cristianos sin uno de los policías de Puerto Rico, dignamente re- Jesús, sazonada con la práctica del amor y de la vidad, de amor al hermano. Para Jesús no basta el estar comprometidos con el evangelio. (…) presentados en esta Eucaristía de apertura de la justicia. (…) cumplimiento externo del “no cometerás adulterio”, Querida y apreciada policía de Puerto Rico. To- Semana de la Policía. Por cinco veces Jesús contrapone el “se os ha sino que exige también la pureza de corazón. dos queremos y soñamos un mundo mejor, un Puer- Me congratulo con los altos mandos de la Po- dicho o dice en la ley”, se refiere siempre a la Ley de Al “ojo por ojo y diente por diente”, que, con- to Rico mejor. Con sencillez me atrevo a sugerir a licía por haber escogido la Catedral de Ponce, dedi- Moisés, al Antiguo Testamento, al “pero yo os digo”: tra lo que se suele pensar, era una ley que buscaba manera de saludo y de felicitación, en la Semana cada a nuestra Señora de Guadalupe, Reina de las “Sabéis que se dijo a los antepasados: no ma- la moderación en la justicia, pues tendía a que el de la Policía, tres pistas que pueden ayudar a hacer Américas y Patrona de la Ciudad de Ponce y de esta tarás; pero yo os digo” vengador no se propasase más allá de lo que había una sociedad mejor, y que nos atañen a todos, a la Santa Iglesia Catedral, para bajo la mirada protecto- sido la injuria, Jesús pide que sus discípulos estén policía y a la ciudadanía: ra y vigilante de la Madre y Reina del Cielo, celebrar “Sabéis que se dijo: No cometerás adulterio; pero yo os digo. animados por el espíritu de caridad y generosidad, 1) Mayor acercamiento a Dios, buscar más de Dios esta Eucaristía de Apertura de la Semana de la Po- y del perdón, y de no hacer frente al que agravia. La licía. (…) Quiero expresar mi más profunda felicita- “Se dijo a vuestros antepasados No jurarás en 2) Fortalecimiento de la familia, célula fundamental caridad es la respuesta válida según el evangelio. de la sociedad ción y sincero reconocimiento al trabajo y sacrificio falso; pero yo os digo” “Se dijo ojo por ojo y diente (…) que día a día realiza la policía de Puerto Rico en por diente; pero yo os digo” 3) y cumplimiento de la ley siguiendo el “pero yo os favor de la seguridad ciudadana, y mi respeto y ad- Nunca en el Antiguo Testamento se había lle- digo” de Jesús, “Se dijo así mismo: Ama a tu prójimo y guarda gado a esta moral. Jesús basa su enseñanza en la miración por la misión noble y arriesgada que rea- rencor a tu enemigo; pero yo os digo” bondad de Dios: “para que seáis hijos de vuestro Que la Sma. Virgen María, Nuestra Madre y Se- lizan los policías, de salvaguardar la seguridad y el Jesús vivió en medio de un pueblo que seguía Padre que está en los cielos, cuya bondad se deja ñora de Guadalupe os bendiga, acompañe y guarde orden en las calles, instituciones y plazas públicas. a la letra la ley de Moisés. Los fariseos se preocu- sentir por igual sobre todos los hombres, buenos siempre. Feliz Semana de la Policía. Soy consciente de que no es tarea fácil la que y malos, pues sobre unos y otros hace salir el sol paban de observar rigurosamente las leyes, pero no (Para leer en su totalidad el mensaje que Mon- desempeña la policía, y, diría, muchas veces con y caer la lluvia”. No estoy seguro si los llamados en practicar el amor y la justicia. (…) Jesús va más señor Félix Lázaro pronunció durante la Semana peligro de la propia vida. No son tiempos fáciles los cristianos del siglo XXI estamos o no más lejos del allá de las leyes, dejando en claro que no ha venido de Policía acceda www.elvisitante.net) que estamos viviendo, y cada vez se hace más di- Antiguo Testamento de lo que estaban los contem- fícil y peligrosa la calle y la misión del policía. (…) A veces me pregunto, ¿por qué tanto crimen, tanto suicidio, tanta violencia? Y créanme, cada vez estoy más convencido que la ausencia de Dios es parte de la respuesta. Nuestra sociedad se va alejando más y más de Dios. Sin llegar a negar la existencia de Dios, muchos viven como si Dios no existiera en sus vidas. (…) Como también estoy convencido que parte de la respuesta, y en no pequeña proporción, se debe al desmantelamiento de la familia. Se lega- liza el aborto; se confunde la institución divina del matrimonio entre un hombre y una mujer con otras uniones que ni son ni pueden ser nunca jamás ma- trimonio, ni cumplir con la finalidad del matrimonio, la conservación de la especie humana; se multipli- can y banalizan los divorcios; la carencia de valores humanos y cristianos, que se aprendían en el hogar; no se respetan la vida humana, la dignidad humana y los derechos humanos. No se da aquella crianza que se recibía en la familia. Hoy se habla de educa- ción, pero uno se pregunta si la educación que hoy reciben los jóvenes no raya más en la instrucción, que en la buena educación de los modales, de los valores, de la buena crianza. Mucho me temo que ya no se esté invocando el santo nombre de Dios en muchos hogares y la misma familia esté sufriendo las consecuencias. (…) Alguien ha comparado la misión de los policías, llamados a salvaguardar a la sociedad, con la de los Apóstoles, llamados por Cristo para llevar el evangelio al mundo entero. Yo iría más lejos. Se dice que los policías son los agentes del orden; pero no puede haber orden