Sie sind auf Seite 1von 5

UNIVERSIDAD MARIANO GÀLVEZ DE GUATEMALA

“Conoceréis la verdad y la verdad os hará libres”

FACULTAD DE CIENCIAS JURÌDICAS Y SOCIALES


CURSO: DERECHO PROCESAL CIVIL Y MERCANTIL
CICLO: NOVENO SEMESTRE
TEMA: LA PRUEBA EN LA LEGISLACIÓN PROCESAL GUATEMALTECA

LA PRUEBA EN LA LEGISLACIÓN PROCESAL


GUATEMALTECA

1. DEFINICIÓN
La demanda es el acto típico de iniciación procesal. Por este acto procesal se inicia el
proceso. El derecho de acción se ejerce a través de la demanda, por medio de la cual se
deduce la pretensión en contra del demandado.

Es aquel medio para patentizar la verdad o la falsedad de algo.

Es aquella actividad de carácter procesal cuya finalidad consiste en lograr la convicción del
juez o tribunal acerca de la exactitud de las afirmaciones de hecho operadas por las partes
en el proceso.

Por la prueba las partes demuestran la verdad de su afirmación, es a través de ella que se
convence al juez sobre lo discutido o dudoso. Recordemos que la prueba se aporta, cuando
existen hechos controvertidos. Art. 61 CPCYM.- Nos indica cuáles son los requisitos de toda
primera solicitud.

2. IMPORTANCIA Y PROBLEMÀTICA DE LA PRUEBA


La prueba se hace más incierta a medida que se introducen y penetran elementos
intermedios entre el juez y los motivos de la prueba. Por ejemplo, la firmeza del
reconocimiento judicial se debilita cuando es menester acudir a la representación o a la
deducción de los hechos.

En la prueba por representación, la documental es la más eficaz porque el intermediario


queda reducido tan solo a la conversión del hecho en cosas. Esta conversión se realiza,
normalmente, con deliberada atención, ya que los documentos son redactados con el
propósito de representar y reproducir, en un momento dado, con la mayor exactitud
posible, lo deseado representar o reproducir.

Menos eficaz es la representación mediante relatos ya que los que realizan las partes, son
de especial interés; de ahí que los relatos de los sujetos procesales solamente sean creíbles
en cuanto sea contrario a sus intereses y nunca corran por su misma dirección.

En la representación de los relatos de terceros, quienes no tienen ningún interés personal


en el asunto en que declaran, sus declaraciones disminuyen la eficacia del relato, pues las
visiones son imperfectas por el tiempo transcurrido entre el momento del hecho y el de la
narración.

Las fallas naturales de la memoria, las interferencias de elementos ajenos que turban el
recurso, son otras de las deficiencias del relato. Aún más, en el proceso escrito los
receptores o escribientes de la narración, jamás pueden transcribir, aunque se lo
propongan, la versión fiel del relato.

En la prueba por deducción o inducción, la debilidad es absoluta. La imperfección de los


puntos de apoyo, los vicios del razonamiento, las falacias de la falta de experiencia y la falta
de percepción contribuyen a aumentar los riesgos de una actividad probatoria.

La regla general que conviene retener es que existen variantes en la eficacia de los diversos
medios de prueba. Dependiendo de la mayor o menor proximidad del juez. A mayor
proximidad mayor eficacia; a mayor lejanía menor valor de convicción.
3. EL OBJETO DE LA PRUEBA
Los juicios de hecho son objeto de la prueba; los juicios de derecho, no. el derecho no es
objeto de prueba, únicamente se prueban los hechos alegados por las partes.

La excepción a la regla, es el derecho extranjero que sí debe probarse, pues únicamente se


considera conocido e derecho nacional. Ninguna disposición obliga al juez a conocer el
derecho extranjero, ya que este no tiene ninguna responsabilidad sobre de él, ni tampoco
accesibilidad al mismo. Por esta causa, quien invoca en su favor un derecho extranjero, debe
probar que existe y que está o estuvo vigente cuando se realizaron los actos o negocios
jurídicos que pretende probar y asentar de él.

Solamente los hechos controvertidos, también, son objeto de la prueba. Las pruebas deben
ceñirse al asunto por el cual se discute; aquello que es objeto de proposiciones
contradictorias en los memoriales de las partes. La prueba, en este sentido, debe sobrevenir
sobre los hechos controvertidos y, para determinarlos se necesita una actuación
depuradora previa, con el objeto de saber qué hechos deben ser probados y cuáles no.

Los hechos que pueden ser objeto de prueba y materia de la misma son:
a) El hecho constitutivo, tal como sucede con un préstamo en materia civil.
b) El hecho extintivo, tal como sucede con el pago de un préstamo.
c) El hecho invalidatorio, tal caso sucede con la falta de facultad de un mandatario que
otorgó escritura de compraventa de un bien inmueble a nombre de su mandante; y
d) El hecho convalidatorio, tal caso sucede con la ratificación solicitada de un memorial
de demanda por la parte actora pedida por la parte demandada, para que le sirva
de prueba en el juicio en aplicación del principio de adquisición procesal.

Contrario a lo indicado, existen hechos que no son objeto de prueba o materia de la misma,
entre los que se citan a:
a) Los hechos admitidos expresamente: los hechos no impugnados por las partes, se
tienen por admitidos, la lógica aconseja el ahorro de esfuerzos innecesarios, porque
los hechos aceptados por el adversario no merecen exigencia para pedir se
convaliden. Lo fundamental es que la prueba debe recaer únicamente sobre hechos
controvertidos no aceptados.
b) Los hechos admitidos tácitamente: los hechos que el actor debe producir totalmente
son de prueba basados en el principio de que sobre de él recae la carga de probar
sus afirmaciones de hecho. En el caso de que el demandado fuera declarado rebelde.
c) Los hechos presumidos por la ley o presunciones legales: no es necesario probar los
hechos sobre los cuales recae una presunción legal (iure e de iure). La presunción
legal es una proposición normativa que se encuentra expresamente contenida en la
ley acerca de la verdad de un hecho. Ejemplo existe el principio que nadie puede
alegar ignorancia de la ley o que no se necesita probar que el hijo nacido del
matrimonio de los padres es hijo de ellos.
d) Los hechos evidentes: se encuentran fuera del objeto de la prueba la demostración
de los hechos evidentes. Ejemplo. es que nadie puede negar la luz del día o la
obscuridad de la noche o que la luz favorece la visión de las cosas y la obscuridad las
oculta.
e) Los hechos normales: a falta de prueba, los hechos deben suponerse conforme a lo
normal y regular ocurrencia de las cosas. La regla general es que los hechos normales
no son objeto de prueba; el conocimiento de los hechos son parte del saber privado
y pueden invocarse en los fundamentos y considerandos de la sentencia. Ejemplo es
que la parte sostenga que la visibilidad era perfecta en la noche y para ello, tendrá
que producirse prueba sobre ese extremo; y
f) Los hechos notorios: tampoco son objeto de probanza, aunque no sea una regla
general, los hechos notorios porque un hecho puede ser notorio sin ser conocido
por todos. Ejemplo de ello es la explosión atómica de Hiroshima; este hecho es
conocido por los habitantes del mundo pero, esta circunstancia también es ignorada
por muchos lo que no significa que no haya sucedido o que sea notorio. En principio
lo notorio no necesita probarse, aunque la ley establece la excepción cuando regula
la evidencia como determinante de un derecho, tal como sucede con la posesión
notoria de estado civil.
4. CLASES DE PRUEBA
La prueba puede ser:

a) Por Confesión:
Aquella que surge por declaración que sobre lo sabido o hecho por él, hace alguien
voluntariamente o preguntado por otro. En nuestra legislación es el resultado de la prueba
denominada declaración de parte regulada en el numeral 1º. Del artículo 128 CPCYM y del
130 y 141 del mismo cuerpo legal. Es un medio de prueba tasado, pues produce plena
prueba.

La confesión puede ser:


 Expresa: la hecha con palabras o señales que clara y positivamente manifiestan lo
confesado.
 Tácita: la que se infiere de algún hecho o la supuesta por la ley.
 Judicial: la efectuada en juicio.
 Extrajudicial: la que se hace fuera de juicio.
 Simple: la que se hace afirmando lisa y llanamente la verdad del hecho sobre el cual
se le pregunta.
 Cualificada: es aquella en que si bien reconoce la verdad de un hecho, añade
circunstancias o modificaciones que restringen o destruyen la manifestación hecha.

b) Por testigos o prueba testifical:


La que se hace a través del interrogatorio y declaración verbal o escrita de personas que
han presenciado los hechos litigiosos o han oído su relato de otros. Art. 128 # 2º. Y del art.
142 al 163 CPCYM.

c) Prueba pericial:
Denominada en nuestra legislación como Dictamen de Expertos es la que surge del
dictamen de peritos, es decir, personas llamadas a informar ante un tribunal por razón de
sus conocimientos especiales y siempre que sea necesario tal asesoramiento técnico o
práctico del juzgador sobre los hechos litigiosos. Art. 128 # 3º. Y del art. 164 al 171 CPCYM.

d) Inspección ocular o reconocimiento judicial:


Es el examen que hace el juez por sí mismo y en algunos casos con el auxilio de peritos, del
lugar donde se produjo el hecho o de la cosa litigiosa o controvertida. En nuestra legislación
pueden ser objeto de reconocimiento las personas, los lugares y las cosas que interesen al
proceso. Art. 128 # 4 y del art. 172 al 176 CPCYM.

e) Documental:
También llamada instrumental es la que se realiza por medio de documentos privados,
documentos públicos, libros de comerciantes, correspondencia o cualquier otro escrito. Art.
128 #5 y del art. 177 al 190 CPCYM.

f) Prueba conjetural:
Es la que resulta de indicios, señales, presunciones o argumentos. Art. 128 # 7º. Y lo regula
en los artículos 194 y 195 CPCYM: las clasifica en legales: que son aquellas que el legislador
incluyó en la ley y las humanas: que surgen de la deducción que hace el juzgador.

Las presunciones legales pueden ser:

 Juri et de jure: Que es aquella suposición legal que no admite prueba en contrario.
En nuestra legislación lo preceptuado en el artículo 3de la Ley del Organismo Judicial
que establece que contra la observancia de la ley no puede alegarse ignorancia,
desuso, costumbre o práctica en contrario es un típico ejemplo de esta clase de
presunción legal.

 Juris tantum: Que es aquella presunción que sí admite prueba en contrario, o sea
que es aquella presunción establecida en la ley que puede ser destruida por prueba
en contra. Ejemplos: art. 3 la conmorencia, art. 34 presunción del domicilio
voluntario, art. 199 y 182 la presunción de la paternidad y filiación matrimonial y
cuasi matrimonial. Todas ellas admiten prueba en contrario.

Los medios de convicción se clasifican así:

a) Pruebas Directas por Percepción: son aquellas por las que el juez constata por sí
mismo el hecho sujeto a litigio, corresponde fundamentalmente a esta clase de
Prueba el Reconocimiento Judicial.
b) Pruebas por Representación: por ellas el juez a través de documentos y personas
puede constatar un hecho pasado en el presente. Cuando es por medio de personas,
pueden ser personas ligadas al proceso o terceros, en consecuencia existen:
 Prueba por representación a través de documentos: Nos referimos a la
prueba documental.
 Prueba por representación a través de personas ligadas al proceso: nos
referimos a la declaración de parte.
 Prueba por representación a través de terceros o personas no ligadas al
proceso: nos referimos a la declaración de testigos.
c) Prueba por Inducción o Deducción: por este medio de prueba, el juez llega a
comprobar los hechos sujetos a litigio, mediante la inferencia que el juzgado extrae
de los hechos probados en autos. Es decir, nos referimos en especial a la prueba de
presunciones.

5. LA CARGA DE LA PRUEBA
La carga de probar las afirmaciones de hecho supone saber a quien de las partes, al actor o
al demandado, les toca hacerlo.

En el ámbito procesal, la carga de la prueba significa la conducta impuesta al litigante para


acreditar la verdad de los hechos enunciados en la demanda o su contestación e, incluso,
cuando se produce la contrademanda, y toca indistintamente al actor o al demandado.

La ley contempla expresamente los casos en los cuales los litigantes deben probar sus
afirmaciones y aseveraciones de hecho, tomando en consideración las distintas
disposiciones formuladas para cada quien en el juicio. Asimismo la ley crea al litigante una
situación de no creer en sus afirmaciones, en el caso de que no fueran probadas. La carga
de la prueba supone, entonces, un imperativo del propio interés de cada litigante; es una
circunstancia de riesgo que consiste en que no pueda probar los hechos, pierde el juicio.

La carga de la prueba presenta algunos aspectos interesantes de los cuales se detalla que:
a) La carga en materia de obligaciones: impone al actor pruebe los hechos que
suponen la existencia de la obligación reclamada y al demando que pruebe los
hechos que la extinguen y apartan de ella.
b) La carga de prueba en materia de hechos y actos jurídicos: impone que tanto el actor
como el demandado prueben sus respectivas proposiciones de hecho.
c) La carga de probar en materia de afirmaciones y negaciones: supone que tanto el
actor como el demanda han de probarlas. La carga de la prueba en este caso se
reparte entre ambos litigantes, porque ambos deben convencer al juez de la verdad
de sus afirmaciones o negaciones, ya que los hechos no probados se tienen por
inexistentes.

En síntesis, las partes tienen la carga de probar sus respectivas proposiciones de hecho; si
pretenden algo, deben probar los hechos constitutivos de su pretensión y si contradicen la
pretensión del adversario, han de probar los hechos extintivos o las circunstancias
impeditivas de esa pretensión. Los jueces, en estos casos, apreciarán las pruebas de acuerdo
con lo establecido en las reglas de la sana crítica. Art. 126 CPCYM.

6. EL PROCEDIMIENTO PROBATORIO:
La prueba en el proceso civil puede ser valorada por el Juez, siempre y cuando cumpla con
el procedimiento probatorio. El procedimiento probatorio es una manifestación del
contradictorio, así como no se puede concebir un proceso sin debate tampoco es factible
aceptar que una parte aporte prueba, sin la fiscalización del juez y del adversario.

En el derecho procesal debe existir un orden que permita incorporar la prueba mediante
pasos conocidos como procedimiento probatorio. Está conformado por tres etapas: el
ofrecimiento, e petitorio, proposición o petición de la prueba y el diligenciamiento.

1) El Ofrecimiento: es un anuncio que hacen las partes, tanto en la demanda como en


su contestación, de las pruebas que aportarán al proceso. En nuestro ordenamiento
jurídico, las partes en su demanda y contestación deben fijar con precisión y claridad
las pruebas que van a rendirse. Art. 106 CPCYM.
2) El Petitorio, Proposición o Petición: la prueba siempre se obtiene por mediación del
juez. Solo al juez le compete admitir los medios de prueba y practicarlos y es
técnicamente imposible incorporar al proceso una prueba sin la efectiva
autorización del juzgador. “a la parte le incumbe la elección de los medios idóneos
para producir la prueba dentro de los procedimientos señalados por la ley. Al juez
incumbe acceder a estos petitorios, efectuando la fiscalización sobre la regularidad
del procedimiento elegido para la producción de la prueba”.
3) El diligenciamiento de la prueba: esta etapa es propia del tribunal puesto que una
vez ofrecida la prueba y admitida por el juez, se procede a su incorporación material
al expediente, por el tribunal. El diligenciamiento de la prueba de declaración de
parte, de testigos y reconocimiento judicial se practica; señalando el día y la hora se
deja constancia por escrito diligenciamiento de la prueba documental, cuando el
juez la admite como tal.

Se hace una pausa aquí, únicamente para expresar que pese a que exista un procedimiento
probatorio, que da la posibilidad de que el juez incorpore al proceso pruebas, sin que se
cumpla con ese procedimiento, y es el caso del auto para mejor fallar que regula nuestra
legislación procesal en su artículo 197 y por el cual el juez puede acordar para mejor proveer
el diligenciamiento de los siguientes medios de convicción:
a) Traer a la vista cualquier documento que interese al proceso
b) Practicar reconocimiento judicial o avalúo.
c) Traer a la vista cualquier actuación que tenga relación con el proceso.

Por consiguiente, con el auto para mejor fallar el juez puede incorporar al proceso pruebas
que no han cumplido con el procedimiento probatorio, pero únicamente las que señala el
artículo 197 del CPCYM.

7. SISTEMAS DE VALORACIÓN DE LA PRUEBA


Fundamentalmente los sistemas de valoración de la prueba son tres:

a) Prueba legal o tasada: este sistema de valoración le da al juzgador, por anticipado


el valor que debe asignarle a la prueba. Por ejemplo el art. 130 CPCYM establece
que la confesión prestada legalmente produce plena prueba, le está dando al juez
el valor que debe asignarle a este medio de prueba. Otro ejemplo es el art. 186
CPCYM establece que los documentos autorizados por notario o por funcionario o
empleado público en el ejercicio de su cargo, producen fe y hacen plena prueba, la
propia ley le da al juzgador el valor de la prueba, siendo en consecuencia prueba
legal o tasada.
b) Libre convicción: este sistema de valoración el juez puede razonar sin apoyarse en
la prueba que el proceso presenta al juez. El juez adquiere el convencimiento de la
verdad con la prueba de autos, fuera de la prueba de autos e inclusive en contra de
la prueba de autos.
Sana crítica: el juez analiza la prueba ante todo mediante la reglas del correcto
entendimiento humano, con arreglo a la sana razón (lógica) y a un conocimiento
experimental de las cosas (experiencia). Este sistema de valoración está regulado en el art.
127 u/p CPCYM los tribunales, salvo texto de ley en contrario, apreciarán el mérito de las
pruebas de acuerdo con la reglas de la sana crítica.

Das könnte Ihnen auch gefallen