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TABLA DE CONTENIDOS
TABLA DE CONTENIDOS......................................................................................................................1
1. ¿QUÉ NECESITAN SABER LOS PADRES PARA EDUCAR A LOS HIJOS?..............................3
2. LAS ETAPAS DEL DESARROLLO....................................................................................................3
3. GUÍA DE JUGUETES POR EDADES Y RECOMENDACIONES PARA SU COMPRA..............6
4. ¿CÓMO PODEMOS AUMENTAR LA PACIENCIA CON LOS HIJOS?.....................................12
5. ¿SABEMOS CUIDAR EL CAMPO EMOCIONAL DE LOS HIJOS?...........................................14
6. ¿POR QUÉ TENEMOS TANTAS DIFICULTADES PARA ESTABLECER LOS LÍMITES A
LOS HIJOS Y A LAS HIJAS?......................................................................................................14
7. ¿CÓMO ACTUAR ANTE LA QUEJA?.............................................................................................15
8. ¿POR QUÉ NO HACEN CASO LOS HIJOS A LOS PADRES?.....................................................16
9. ¡QUÉ HACER PARA QUE LOS HIJOS OBEDEZCAN!................................................................17
10. ¿POR QUÉ SE ROMPE LA COMUNICACIÓN CON LOS HIJOS?..........................................18
11. ¿QUÉ HACER CUANDO LOS NIÑOS ESTÁN ALTERADOS?..................................................19
12. CÓMO CONSEGUIR QUE SE PORTEN BIEN [2-6 AÑOS]........................................................19
13. EL BUEN USO DE LOS CASTIGOS [2-6 AÑOS]..........................................................................20
14. ¿PREPARAMOS A LOS NIÑOS PARA LA ADOLESCENCIA?.................................................21
15. ¿CÓMO HACER PARA QUE LOS NIÑOS COMAN BIEN?.......................................................21
16. ¿POR QUÉ LOS NIÑOS NO VALORAN LO QUE TIENEN?.....................................................22
17. ¿POR QUÉ SE BURLAN UNOS CHICOS DE OTROS?..............................................................23
18. ¿CÓMO MOTIVAR A L@S HIJ@S PARA QUE LEAN?.............................................................23
19. ¿EN QUÉ CONSISTE LA “ENSEÑANZA EN CASA”?................................................................24
20. ¿CÓMO FAVORECER LA CAPACIDAD DE ESFUERZO DE LOS HIJOS?...........................25
21. ¿EDUCAN BIEN LOS ABUELOS A SUS NIETOS?......................................................................26
22. ¿CÓMO COMBATIR EL ESTRÉS DE LOS PADRES Y DE LOS HIJOS?...............................27
23. LAS MENTIRAS EN LOS NIÑOS...................................................................................................27
24. ¿SE EDUCA EL SENTIDO DEL HUMOR?....................................................................................30
25. ¿HABLAN LOS PADRES DE LA SEXUALIDAD CON SUS HIJOS?........................................31
26. DEPRESIÓN Y SUICIDIO................................................................................................................31
27. CÓMO ERES... SEGÚN EL MES EN QUE NACISTE.................................................................35
28. DIME CÓMO DUERMES Y TE DIRÉ QUIÉN ERES..................................................................39
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Personalidad 2008
PREAMBULO
Cada persona es un mundo. No existen 2 personas que piensen o actúen igual, por ello es
prácticamente imposible el querer parametrizarnos.
Es probable saber cómo reaccionará una persona ante una determinada circunstancia, de eso
se trata gran parte del documento.
Los protopidos de personas descritos al final de este documento solo sirven como referencia
para darnos alguna idea de lo que posiblemente podría estar sucediendo en base ciertos
aspectos. No se cumplen al 100%.
Considero que la única forma de conocer a una persona es en base al tiempo, tal vez ese
tiempo nos tome toda la vida.
Sabido es que tómanos decisiones a cada instante sobre todos los aspectos de nuestra vida y
esta se realiza en base a influencias o experiencias percibidas. Esto nos conlleva a
enfrentarnos a un mundo incierto.
Espero que esta información contribuya a conocernos mejor y reflexionar sobre lo complejo
que somos, y sobre todo resalto que debe reinar la compresión.
Jorge De La Torre
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Personalidad 2008
No cabe duda que educar hoy resulta bastante más complicado que antaño, tanto para los
padres y madres como para el profesorado. El hecho de que haya padres que digan que “no
pueden” o “no saben qué hacer” con un niño de cuatro o cinco años, sirve como muestra de
la dificultad existente.
Estamos ante una situación nueva y, por consiguiente, los padres necesitan aprender el oficio
para educar de forma distinta a sus hijos. Hoy se tiene la ventaja de poder contar con una
serie de orientaciones y de recursos pedagógicos y psicológicos que facilitan esa labor.
El segundo apartado estará orientado a que los padres incorporen nuevos recursos
educativos. Entre ellos, los siguientes: aprender a considerar valiosos en sí a los hijos (al
margen de su conducta) y ayudarles a ver los aspectos positivos de las personas y de las
situaciones; establecer límites por medio de pactos; favorecer el diálogo y la comunicación
familiar; tener en cuenta el mundo emocional y aprender a disolver sufrimientos; o enseñar
a los niños a aceptar lo que se presenta (distinguir entre lo que les gustaría que sucediese de
lo que en realidad se da).
Conviene tener en cuenta que cada hijo tiene características y necesidades, que lo hacen
distinto de cualquier otro de los hijos. Esto supone que las formas y métodos utilizados para
educar a un hijo, quizá no sirvan para otro, lo que conlleva tener que usar metodologías
diferenciadas con cada uno de ellos.
Por último, los padres necesitan saber que sus conductas tienen mucha más importancia
para la educación de los hijos que cualquier estrategia educativa. Resulta evidente que si los
padres quieren educar el respeto, no pueden gritar o degradar a sus hijos. O si quieren que
el diálogo y los pactos se usen como forma de resolver los problemas, no procede dar una
bofetada a un hijo porque éste ha pegado a su hermana.
Durante mucho tiempo se creyó que los recién nacidos eran seres pasivos que no hacían más
que comer, dormir y llorar. Hoy sabemos que los bebés están muy conscientes y alertas ante
el mundo que les rodea, responden a la estimulación sensorial y les gusta mirar los rostros
humanos.
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Personalidad 2008
De 4 a 6 meses
Entre los cuatro y seis meses de edad, al mejorar su visión, los bebés se fascinan con sus
propias manos. En esta etapa, pueden moverse hacia objetos que llaman su atención.
Además, empiezan a producir una gran cantidad de sonidos. Para motivar el desarrollo del
lenguaje es recomendable jugar con los bebés respondiéndoles con sonidos.
Al mejorar su habilidad motriz, tu bebé se interesará cada vez más en el mundo fuera de su
cuna. Podrá pasar objetos de una mano a otra y relacionar un juguete con el sonido que
hace. La mayoría de los bebés se maravillan con sus pies y tratan de llevarlos a la boca, al
igual que casi todo lo que encuentran. Una sugerencia: gatea en tu casa y encuentra los
peligros antes de que tu bebé lo haga
De 7 a 12 meses
De siete a doce meses es el inicio de una etapa de mucha actividad en la que los bebés
empiezan a perfeccionar sus habilidades motoras. Con frecuencia pueden sentarse sin ayuda
e intentan llevarse a la boca alimentos con las manos. Aprenderán a usar sus manos para
tomar objetos y arrojarlos; pronto te darás cuenta de que aventar lo que tenga desde una
silla alta es uno de los pasatiempos favoritos de tu pequeño Empiezan a ponerse de pie,
sentarse y caminar sin caerse. A mayores capacidades, mayores desafíos.
Los niños están naturalmente ansiosos por aprender y necesitan experimentar su nuevo
mundo sin el constante recordatorio de los padres diciendo ”no toques” o “no hagas”. Lo más
adecuado para el cuidado de los niños es mantener un ambiente positivo y seguro que
permita su crecimiento y aprendizaje.
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Personalidad 2008
De 1 a 2 años
A partir de ahora tu bebé comienza a usar el lenguaje. Puede imitar palabras y nombrar
algunos objetos. Es importante premiar y motivar estos intentos de comunicación e
involucrarlo en conversaciones.
De 2 a 3 años
A partir del segundo año inicia una nueva etapa; sigue siendo un bebé pero ahora tiene
nuevos retos y enfrenta más peligros. La atención que le brindes deberá ser más completa,
no puedes distraerte mientras él avanza para descubrir el mundo que le rodea. Empezará a
interactuar con todos los miembros de la familia y cada suceso en su vida le dejará nuevos
aprendizajes.
De 3 a 5 años
Entre tres y cinco años de edad, logra una mayor concentración en sus juegos y
conversaciones; su desarrollo psicomotor es más completo y evidente.
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Personalidad 2008
Nos acercamos a unas fechas en las que los juguetes van a ser muy importantes en nuestros
hogares y en nuestra economía. A veces resulta complicado elegir que juguetes son los más
adecuados o recomendables para nuestros hijos o hijas, o para esos niños o niñas a quienes
queremos hacer un regalo. Quizás este artículo pueda ayudarte.
2. NO TE DEJES MARAVILLAR CON LA PUBLICIDAD. No hay que dejarse maravillar por los
anuncios más sorprendentes. Muchos de los productos más solicitados por los niños a causa
de la publicidad caen en el olvido poco después del Día de Reyes. Asimismo, lo mejor es
rechazar juguetes sexistas o que fomenten conductas agresivas.
3. LOS MÁS SENCILLOS SUELEN SER LOS MÁS DIVERTIDOS. Compra juguetes sencillos, ya
que, normalmente, cuanto más complicados, más aburren al niño, sus precios son más
elevados y más fácilmente pueden estropearse.
4. RECHAZA LOS SEXISTAS Y BÉLICOS. Los juguetes sexistas y los que fomentan conductas
agresivas deben rechazarse, ya que, además de no ser nada educativos, son negativos para
el desarrollo intelectual del niño.
5. UN JUGUETE PARA CADA EDAD. En torno a los cuatro o cinco años resultan convenientes
los juegos de manualidades que ejerciten la habilidad del niño así como el juego en grupo.
Cuando los niños son mayores, son recomendables juegos deportivos o electrónicos. Las
advertencias del etiquetado deben tenerse muy en cuenta, sobre todo aquéllas que se
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Personalidad 2008
refieren a la edad. Un juguete diseñado para un niño mayor puede perjudicar seriamente a
uno más pequeño.
6. OJO CON LOS PRODUCTOS GANCHO. No hay que guiarse ciegamente por las grandes
ofertas de juguetes de algunos establecimientos, ya que en ocasiones ofertan juguetes
"gancho", más baratos que en otros comercios, siendo el resto más caros. Por ello, lo mejor
es no comprar todos los juguetes en el mismo establecimiento, sino comparar los precios de
cada uno en distintos comercios.
8. ANTE TODO, QUE SEAN SEGUROS. La marca CE, que debe aparecer de forma visible en el
juguete, sobre el embalaje, en un folleto adjunto o en una etiqueta, es una garantía para la
seguridad y la salud de los niños. Junto a ella deben figurar otras advertencias según el
grado de peligro que presente el juguete.
Hay que tener especial cuidado con los juguetes con partes eléctricas o transformador.
Deben estar aislados y protegidos adecuadamente para evitar riesgos al entrar en contacto
con cables conectados. En España no pueden venderse juguetes que excedan de 24 voltios.
Por último, rechaza juguetes fabricados con el plástico PVC, dada su posible peligrosidad
para los más pequeños.
9. LAS GARANTÍAS. Los juguetes tienen una garantía mínima de seis meses, al margen de
otras que pueda ofrecer el fabricante o el establecimiento, que deben constar por escrito. Por
ello, si existen deficiencias el consumidor puede exigir durante el plazo establecido su
reparación, sustitución o, en última instancia, el reembolso de la cantidad pagada. Los
cambios por causas distintas a la existencia de defectos de origen sólo podrán exigirse si el
comercio admite expresamente en su publicidad esa posibilidad. En caso contrario tal
sustitución sólo dependerá de la buena fe del comerciante.
10. Y SI HAY PROBLEMAS, RECLAMA. En caso de que consideres que has sido objeto de
algún tipo de abuso, solicita una hoja de reclamaciones en el establecimiento donde hayas
realizado la compra y acude a una Asociación de Consumidores y Usuarios.
Por otra parte, la Asociación de Madres y Padres (AMPA) del Colegio Público Gesta 1 de
Oviedo ha elaborado una Guía de juguetes por edades que puede ayudarnos a la hora de
elegir esos juguetes. La transcribo a continuación con ligeras adaptaciones. Espero que
también os sea útil.
Los juguetes deben responder tanto a la edad como a las necesidades del niño o de la
niña. Si además quieres estimular un área en concreto como el movimiento, el lenguaje, la
creatividad o la memoria, debes tener en cuenta qué objetivos trabaja el juguete.
Hay que partir de sus necesidades y preferencias, y no de los gustos de la persona adulta.
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Personalidad 2008
Los que sirven para que los padres también compartan las experiencias lúdicas resultarán
muy beneficiosos para fomentar una mejor relación con los hijos e hijas.
Todos los juguetes son igualmente recomendables para niños o niñas. Desarrollan
funciones diferentes que ayudarán a que sean personas más completas.
Resulta muy recomendable no esperar al último momento para realizar las compras. Antes
del 15 de diciembre es más fácil encontrar lo que se busca.
Se puede pensar que a esta edad todavía no podemos trabajar movimientos, sin embargo ya
se están potenciando puesto que el niño coge y manipula todos estos juguetes. Es
conveniente que sean adecuados a su tamaño, no tóxicos y con texturas agradables. Es
importante que estén elaborados con materiales resistentes, ya que tienden a arrojarlos al
suelo de forma sistemática, con colores llamativos y fáciles de limpiar.
Los juguetes deben estimular todas las áreas relacionadas con "sus sentidos" (ver, oír, tocar,
"chupar"), ya que es a través de ellos como conocen el mundo que les rodea. Con estas
actividades inician la relación con los objetos, etapa fundamental en su desarrollo.
El niño comienza a sentarse, gatear e incluso empieza a ponerse de pie con ayuda (en
ocasiones, dan sus primeros pasos). En estos meses, predomina el área de movimiento,
aunque no deben olvidarse las áreas anteriores.
- Andadores.
- Pequeño gimnasio de actividades.
- Alfombra de actividades.
- Pelotas sonoras o luminosas.
- Pelotas pequeñas blandas.
- Tentetiesos.
- Pequeños columpios para sujetar en las puertas.
- Peonzas grandes.
- Juguetes suaves (tela o peluche) que se desplazan, emiten sonidos, luces...
- Juguetes de plástico para la hora del baño.
- Muñecas de trapo.
- Encajables grandes (por ejemplo, series de cubos de distintos tamaños que encajan unos
en otros y sirven también para apilarse, o pirámides de anillas).
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Personalidad 2008
- Correpasillos.
- Arrastres.
- Tableros de actividades.
- Pelotas.
- Pequeñas sillitas.
- Encajables grandes para comenzar a hacer pequeñas construcciones.
- Juguetes para encajar figuras.
- Cubos y palas.
- Juguetes para el baño.
- Platos y cucharas de plástico.
- Teléfono de juguete.
- Coches, camiones, etc.
- Muñecos y peluches.
- Juguetes suaves (tela y peluche) que se desplazan, emiten sonidos, luces.
- Libro de imágenes simples en cartón duro o tejidos plastificados.
- Cuentos con texturas y sonidos.
- Correpasillos y triciclos.
-Carretilla.
- Cubo, pala y rastrillo.
- Cochecito de muñecas.
- Banco de carpintero.
- Construcciones y encajes de formas sencillas.
- Rompecabezas de piezas grandes.
- Juguetes con códigos de colores (llaves grandes de colores que abren la puerta del mismo
color).
- Juegos de asociaciones sencillas (colores y formas).
- Juguetes más complejos, con personajes, etc. donde ellos puedan comenzar a imaginar y
crear sus propias historias.
- Libros de imágenes grandes.
- Cuentos interactivos donde deban apretar algún botón cuando aparece un dibujo, etc.
- Cassette con micrófono.
- Grabaciones de canciones y cuentos.
- Juguetes para emitir sonidos como tambores, guitarras, etc.
- Peluches/muñecos con sonido, canciones, o cualquier otra actividad.
- Muñecas con vestidos.
- Accesorios para jugar con las muñecas.
- Títeres
- Juguetes de imitación de la vida diaria (batería de cocina, médicos, etc.)
- Plastilina.
- Lápices de colores.
- Pintura de dedos.
- Pizarra.
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Personalidad 2008
- Títeres.
- Cacharritos de cocina y utensilios de distintos oficios.
- Equipo de limpieza.
- Pizarra.
- Libros con historias cortas y dibujos.
- Disfraces.
- Puzzles fáciles.
- Ensartables (bolas y objetos para enhebrar).
- Lápices de colores y ceras.
- Libres sencillos para colorear y/o con pegatinas.
- Plastilina (con moldes, sin ellos, con juegos ya preestablecidos, como hacer comidas con
plastilina, etc.).
- Juguetes para hacer burbujas.
- Inicio en juegos "tranquilos" donde se deba cumplir un objetivo (por ejemplo, pescar un
patito, coger ropa a un personaje...).
- Dominó de colores y formas.
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Personalidad 2008
- Garajes.
- Coches teledirigidos.
- Juego de autopista con accesorios.
- Trenes con vías.
- Recortables y tijeras con punta roma.
- Lápices de colores, pinturas, pinceles, acuarelas, rotuladores, etc.
- Libros para colorear y/o con pegatinas.
- Libros de actividades infantiles adaptados a su nivel.
- Plantillas y moldes para dibujar y modelar.
- Muñecos articulados y complementos.
- Casa de muñeca y muñecos pequeños.
- Títeres.
- Cajas organizadoras con distintos compartimentos para recoger sus juguetes.
- Todo tipo de disfraces y cajas de maquillajes.
- Juegos y accesorios de exploradores (prismáticos, linterna, walky-talky,..).
- Juegos de tiendas, médicos,...
- Accesorios para simular actividades domésticas: cocinitas, limpiezas,...
- Microscopio infantil.
- Reloj de juguete.
- Grabaciones de cuentos y canciones.
- Libros de historias cortas e ilustradas.
- Rompecabezas.
- Juegos de memoria visual.
- Dominó de imágenes, números y asociaciones.
- Juegos de mesa sencillos: parchís, oca...
- Si seleccionan juguetes electrónicos "de moda", piensa que como mínimo deben saber
leer para poder utilizarlos adecuadamente.
De 6 a 12 años
A partir de los seis años, y casi hasta los nueve, es la edad de la fuerza. Necesitan competir
con sus iguales para averiguar su propio valor.
Todos los artículos utilizados para el ejercicio físico les ayudarán a liberar su tensión.
También son juguetes muy apropiados para esta edad aquéllos que favorezcan la habilidad,
la atención y la capacidad creadora, la destreza y la imaginación y, sobre todo, la afirmación
individual.
También les divierten los juegos con los demás (con terceras personas) en los que hay que
cumplir unas reglas.
De seis a nueve años son casi imprescindibles la bicicleta, los patines, las canicas, los
aviones, las construcciones, el yo-yo, los juegos de letras, los telares, las costuras, los títeres
y marionetas, las cajas para engarzar collares, los kits para el cuidado de la naturaleza (con
casa incluida para pájaros), el croket, los solitarios, los juegos de mesa con preguntas y
respuestas sobre distintas materias, los rompecabezas, loterías y todo aquello que se pueda
coleccionar.
A partir de los nueve años y hasta los doce son muy importantes los juegos que anticipan
situaciones adultas profesionales, como por ejemplo, los de química, electricidad o el
microscopio. Resultan también muy positivos aquéllos que fomentan las actividades en
equipo, sean deportivas o intelectuales.
Más de 12 años
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Personalidad 2008
Todo aquello que fomente sus aficiones (los libros, la música, la ropa y los videojuegos) son
los mejores regalos que se les puede hacer.
Videojuegos.
El pasado año se facturaron en España entre consolas y vídeojuegos más de 132 millones de
euros (22.000 millones de pesetas). Sin embargo, esta nueva forma de ocio computerizado
provoca mucha polémica en la sociedad. Existe la creencia de que pueden crear adicción o
que inducen cambios de conducta tendentes al aislamiento y la violencia.
Lo cierto es que el ordenador es una herramienta que ya forma parte del panorama laboral y
doméstico, por lo que no está de más que los niños y adolescentes vayan familiarizándose
con él. No obstante, es muy conveniente cuidar dos aspectos:
Es en estos dos factores donde realmente hay peligro de malograr al niño o a la niña.
El tiempo recomendado para que un menor de 7 años juegue con una pantalla no excederá
los 15 minutos. Los padres deben observar cómo el niño se relaciona con esta actividad que,
si se realiza adecuadamente, puede proporcionarle una experiencia de control muy positiva.
A los mayores es conveniente ponerles un límite diario de tiempo que no exceda los tres
cuartos de hora, aunque los fabricantes aconsejan 2 horas. El problema no es tanto el
tiempo que pasa con el vídeojuego, en el que interactúa solo, sino lo que supone de
privación de otras experiencias muy necesarias.
Cuando se pregunta a las madres y a los padres sobre qué necesitan para resolver las
dificultades que viven con los hijos responden prioritariamente: tener más tiempo, paciencia,
orientación y formación.
La paciencia me parece una cualidad fundamental para todas las personas con
responsabilidades educativas. Se suele definir como la capacidad de saber esperar sin
alterarse. La prisa, querer hacer muchas actividades, la competitividad, la intolerancia o
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Personalidad 2008
pretender que los hijos se adecúen a nuestro modelo, suelen activar la impaciencia y el
estrés.
Tener una actitud paciente no está en contradicción con poner límites adecuados, ni tampoco
hay que identificarla con inactividad o pasotismo. Conviene no confundirla con “aguantar”,
pues cuando aguantamos sucede que no aceptarnos determinadas conductas de los hijos e
hijas y nos vamos “cargando” hasta que “explotamos” y acabamos en drama.
Para no impacientarse es primordial que los padres comprendamos que, aunque los hijos
vienen a través de nosotros, ellos necesitan hacer su propio proceso; son criaturas
con intereses, ritmos, capacidades diferentes. A veces podemos comprobar que los
problemas no están en los niños sino en los padres que volcamos en ellos las propias
insatisfacciones, miedos o frustraciones. Se requiere aceptar y querer a los hijos de manera
incondicional, cuidarles, orientarles y permitir que hagan su camino sin interferirles, salvo
que detectemos riesgos.
Para aumentar la paciencia es útil entender que la vida no consiste en hacer muchas
cosas e ir acelerado, sino en hacer lo necesario, disfrutar el proceso y no pensar
solo en el resultado final. Además va bien plantearse que los errores de los hijos -que
tanto nos exasperan-, son ingredientes de su aprendizaje; hacen ensayos, “se equivocan” y
con ello encuentran las formas más óptimas de resolver las cuestiones.
Uno puede ayudarse relativizando las cosas; lo que en un momento nos parece fundamental,
puede pasar a un segundo plano si se presenta otro asunto más sustancial. También es útil
dejar “el qué dirán o qué pensarán”, que nos descentra y absorbe mucha energía, y poner la
atención en lo que precisan el padre, la madre y cada uno de los hijos. Por último, para
ganar en tranquilidad son recomendables: ejercicios de respiración, relajación,
visualizaciones o recibir masajes
A menudo, los padres llegan agotados tras una dura jornada de trabajo, están cansados y
pierden la paciencia ante las travesuras de sus hijos, dando una repuesta desmesurada de la
cual muchas veces se arrepienten.
Tecnicas de autocontrol
Terapia de la risa. Consiste en la relajación a través de la risa con chistes, bromas, cuentos,
situaciones graciosas o simplemente sonrisas; para aliviar situaciones estresantes, molestas
o simplemente negativas en la vida de las personas.
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Personalidad 2008
Muchas personas piensan que están bien o que no sufren porque identifican el sufrimiento
con situaciones extraordinarias, como una enfermedad grave o la muerte de alguien cercano.
Por tanto, a los estados emocionales que se les presentan a diario: el enfado, el miedo, la
culpa, los celos..., suelen darles poca importancia, pues los consideran “normales” y por eso
no cuidan su mundo emocional. (Cuidar lo emocional lo entiendo cómo poner energía para
disolver los sufrimientos que aparecen en cada uno).
Los padres atienden las necesidades físicas y sociales de sus hijos, pero menos las
psicológicas, porque, en general, no se sabe bien cómo hacerlo. Esto conlleva que se
produzcan continuos “juegos psicológicos”, detrás de los cuales se ocultan estados
emocionales de sufrimiento.
Por ejemplo, algunos padres y madres cuidan de sus hijos yendo de buenos, de
complacientes o “aguantando”. Detrás de estas formas de cuidar, seguramente, se esconde
la necesidad de que sus hijos les quieran, para lo cual adoptan una conducta de sumisión
hacia los ellos. Además, en estos casos, si los padres no reciben reconocimiento por sus
cuidados o no les llega de la manera que precisan, se quedan con “facturas pendientes” o
aparece la queja. Resulta habitual escuchar frases, como: “Con lo que yo hago por ellos y me
lo pagan así”.
Cuando los padres actúan así, muestran poco respeto y consideración hacia sí mismos, ya
que, al estar muy pendientes de agradar a los hijos, se olvidan de cuidarse ellos.
En nuestra sociedad cuidar a los demás está bien visto, pero cuidar de uno o hablar bien de
sí, no está aceptado socialmente. Sin embargo, cuidarse y quererse en sí (al margen de lo
que piensen o digan los demás) resulta fundamental. Por tanto, si los padres se plantean
atender el mundo emocional de sus hijos precisan, en primer lugar, aprender a cuidar el
propio.
Cuando alguien cuida lo psicológico está favoreciendo que broten las partes más brillantes de
él, y las emociones que se le presentan, incluso las que no le gustan, las aprovecha para
aprender y aclarar algo de sí mismo.
Los padres que se saben cuidar en los aspectos emocionales viven a sus hijos sin carga,
como tesoros muy preciados, y muestran hacia ellos un profundo respeto, tolerancia e
incondicionalidad.
Aunque parezca paradójico, cuando uno atiende sus necesidades psicológicas, sin darse
cuenta, está cuidando a los cercanos.
A lo largo de los últimos años se han ido sucediendo una serie de cambios significativos en la
sociedad. Estos cambios han llegado también a la educación. Se han cuestionado valores
tradicionales y la forma de educar, sin embargo, todavía no se ha definido, de manera clara,
un modelo educativo que dé respuesta a cómo educar hoy. Por eso, los padres y las madres
vivimos cierta desorientación y, con alguna frecuencia, nos balanceamos entre aspectos
educativos contradictorios. Así, por ejemplo, podemos pasar del grito y de la amenaza para
que el hijo o la hija realice una tarea, a acabar haciéndosela nosotros.
Ante esta situación de confusión, los niños están “crecidos”, tienen más información, piensan
que todo es posible,... por lo que el proceso para establecer los límites se puede convertir en
una continua pelea, con el consiguiente desgaste psicológico para todos.
Considero fundamental que los padres y las madres entendamos que los niños necesitan
unos límites claros para poder madurar adecuadamente. Ellos los buscan y, además,
tienen que comprobar la solidez de cada uno de los límites. Si los padres nos
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Personalidad 2008
Cada edad requiere unos límites específicos. Si estos no se asumen cuando corresponde,
resultará más difícil a medida que los niños se hagan más mayores. A la hora de poner los
límites los niños tienden a resistirse y utilizan los recursos que les funcionan para saltárselos.
Por ejemplo, si ellos descubren que no soportamos verles llorando o pataleando, los
utilizarán para conseguir aquello que quieren.
También tenemos serias dificultades para decir “No” ante determinadas demandas que nos
hace el hijo. Pensamos que si decimos “no”, nos va a querer menos, máxime si entonces nos
dice frases como: “Eres una mala madre” o “Tú no me quieres”.
Por último, señalo la sobreprotección como otro de los grandes problemas relacionado con
los límites, pues para que los hijos “estén bien o no sufran” les solucionamos los problemas
que pueden y necesitan resolver solos.
Cuando las personas tienen dificultades para cubrir sus necesidades básicas: comida,
vestido, vivienda..., ponen su energía en tratar de resolverlas y la queja apenas existe. (A
nuestros abuelos, que hacían una vida de subsistencia, se les escuchaban pocas quejas).
Si observamos lo que ocurre a nuestro alrededor, vemos que estamos asistiendo a una queja
continua, y los cotilleos y las críticas forman parte de las relaciones cotidianas. Parece que se
haya declarado una especie de “guerra blanda”, de todos contra todos.
Así, por ejemplo, en el ámbito educativo, el niño se queja de los profesores y de los padres;
éstos de sus hijos y del profesorado; y éste lo hace del alumnado, de los padres y de la
Administración educativa.
A la hora de orientar la queja, precisamos darnos cuenta de que la queja en sí tiene poco
sentido, ya que supone un gasto continuo de energía, que no ayuda a resolver los problemas
y genera otros nuevos, o lleva a la resignación y a la impotencia. ¿Os habéis dado cuenta de
que la mayoría de las quejas no se canalizan en la dirección de resolver los problemas, sino
que quedan en una especie de “entretenimiento”, sin salida, que se repite día tras día?
Resulta obvio decir que existen dificultades en los distintos ámbitos de la vida. Por tanto,
ante un problema, en lugar de recurrir a la queja, lo más saludable está en poner la energía
en mirar de solucionarlo, y si no se puede resolver o no está en nuestra mano hacerlo,
aprenderemos a convivir con ese problema y veremos los posibles beneficios que dicha
situación puede aportarnos.
También necesitamos asumir que lo que uno siente no lo traen las personas, las situaciones o
las cosas, sino que dichas emociones ya están previamente en uno y se activan en
determinadas circunstancias. Por tanto, nos corresponde tomar la responsabilidad de la
gestión de nuestras emociones y no responsabilizar a los demás de las mismas. Para ello se
requiere aceptar que existen dos ámbitos: el social y el psicológico y, como cada uno
funciona con reglas distintas, no procede establecer relaciones de causa-efecto entre el uno y
el otro.
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Personalidad 2008
Cuando alguien se queja de forma continua está teniendo algún beneficio, ya que si no
ocurriera así, habría dejado esa conducta tras los primeros intentos. Por tanto, conviene
observar qué se esconde tras la queja.
En bastantes casos está en juego conseguir más poder. Quien se queja suele adoptar el
papel de víctima y desde esa posición pretende dominar (de forma blanda) a otros. Para ello
se compara y responsabiliza a la pareja, a los hijos o a los compañeros de las dificultades o
de si se siente mal. A veces intenta llevarlos a la culpa o a que se sientan poco valiosos para,
así, conseguir que hagan lo que él o ella desean.
Asimismo, se puede ver ese intento de dominio o de quedar por encima de otro cuando, por
ejemplo, uno está contando un problema que vive, e interviene otro restándole importancia
al mismo y, seguidamente, empieza a enumerar una gran cantidad de incomprensiones y
desgracias que le acechan.
Los niños suelen usar la queja para ver a quién dan la razón los padres o los profesores. Si
un niño tiende a quejarse de su hermano a su padre y éste le da la razón, dicho niño saldrá
“crecido” y con más poder sobre el hermano.
También se utiliza la queja para recibir atención. Esta forma la suelen utilizar más los niños,
pero las personas adultas la usan igualmente con la misma finalidad.
Si me planteo acabar con los “juegos psicológicos” que conlleva la queja, necesito, entre
otras cosas, lo siguiente:
Cuando alguno de los cercanos recurra al “victimismo” como forma de estar en la vida,
aunque se queje y diga que está mal, estaré atento para no caer en sus “trampas”. Al no
mostrarme colaborador con su estrategia, poco a poco la irá dejando al comprobar que no le
funciona.
Saldré del dominio y la sumisión en las relaciones, para ello requiero tener: respeto,
tolerancia emocional, pactar, compartir, no usar el imperativo...
Por último, preciso aprender a pedir lo que necesito de forma adecuada: atención de
calidad, participación
Si los padres y las madres observamos cómo nos comunicamos con los hijos e hijas,
veremos que utilizamos mucho el imperativo. Cada día reciben una enorme cantidad de
órdenes: levántate, lávate, desayuna, date prisa, coge el bocadillo, haz los deberes, deja de
ver la tele, recoge tus cosas, deja tranquila a tu hermana, vete a dormir...; esto, unido a que
usamos las críticas, los sermones y los consejos, casi como únicos recursos educativos, lleva
a que los hijos entren en confrontación, no escuchen o no nos hagan caso.
Vivimos en unos tiempos en los que existen más posibilidades económicas y, por tanto, más
opciones de acceder a los bienes de consumo; esto, junto a otra serie de factores, han tenido
como consecuencia que se haya puesto en cuestión la autoridad y los niños se resisten a
aceptar las relaciones tradicionales de dominio y sumisión.
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Personalidad 2008
Cuando los padres percibimos que los hijos no nos hacen caso, seguramente ellos sienten
que nosotros tampoco se lo hacemos, al menos de la forma que ellos necesitan. Entonces
surgen las “batallas cotidianas” que se suelen vivir en las casas: los padres entendemos que
los hijos tienen que obedecer y los niños demandan amor y consideración. A los padres y a
las madres nos sale de nuestro programa de memoria las formas en las que fuimos educados
de pequeños. Dichas maneras hoy no resultan posibles y podemos quedar atrapados; si
utilizando la amenaza o el castigo conseguimos que nos hagan caso, ellos pueden vivir
impotencia o resentimiento, con lo que las batallas continuarán; infundirles miedo tampoco
parece un planteamiento educativo adecuado.
Comentario
Muchos padres se quejan de que ya no saben qué hacer para que sus hijos les obedezcan,
¡lo han intentado todo!. El problema principal de la mayoría de los padres es que nadie les ha
enseñado cómo han de educar a los hijos para que éstos se comporten de forma correcta.
Parece que en la mente de todos está la idea de que cuando sean padres van a saber cómo
han de tratar a sus hijos, casi como por arte de magia o de forma automática, y nada más
lejos de la realidad. Lo mismo que se prepara para ejercer una profesión, también necesita
prepararnos para desempeñar la importante tarea de ser padres. Muchas de las conductas de
los hijos van a depender directamente de las de los padres y de cómo se comuniquen con
ellos. Lo más probable es que usted, sin querer y de forma inconsciente, esté reforzando y
manteniendo esta conducta negativa de su hijo.
Un punto muy importante es que el niño no reciba indicaciones opuestas por parte del padre
y de la madre. Es decir, que los padres no se contradigan entre sí a la hora de mandar al
niño alguna tarea y a la hora de educarle en general, porque de esta forma su hijo se
desconcierta y lo más probable es que aproveche la situación y siga los mandatos que más
se adecuan a sus intereses o que le resultan más cómodos.
Es muy importante saber que las conductas que los niños realizan, son aprendidas en función
de una serie de factores que se dan a lo largo de la relación con sus padres, u otras figuras
significativas (profesores, abuelos, etc.). El comportamiento del niño depende básicamente,
de las consecuencias que sigan a dichas conductas:
Premios (reforzador positivo). Si tras la realización de una conducta que al niño le resulta
desagradable, como puede ser recoger los juguetes, le sigue una consecuencia positiva,
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Personalidad 2008
como una comida que le guste (chocolatina, etc.), es más probable que lleve a cabo esa
tarea en ocasiones futuras. Es conveniente que mientras se le da esa chocolatina, también se
hagan comentarios como: "¡muy bien, estoy orgulloso de tu comportamiento!" (lo que se
denominan reforzadores sociales), para que poco a poco, esos enunciados de reconocimiento
sean suficientes para reforzar la conducta del hijo.
Algunos padres piensan que existen una serie de obligaciones que los hijos han de llevar a
cabo (estudiar, recoger la habitación, etc.) y que por ser obligaciones dan por hecho que no
es necesario reconocérselo y felicitarles por ello. ¡Están equivocados! Todos necesitamos del
reconocimiento de los demás, sobre todo, en el caso de los niños.
Retirada de eventos desagradables (reforzador negativo). Cuando al niño, por hacer algo
bien, se le premia liberándole de algo que no le gusta: recoger la mesa, tirar la basura, etc. ,
estamos ante un reforzador negativo. También sirve para potenciar conductas.
Considero que en determinados momentos los hijos pueden optar por no comunicarse con
los padres y que dicha postura merece ser respetada. Sin embargo, cuando la comunicación
se deteriora y las relaciones se convierten en superficiales o hay peleas, conviene analizar
qué ha llevado a esa situación.
Los padres, con el afán de ayudar a los hijos y sin darnos cuenta, criticamos o censuramos
aspectos de lo que ellos nos transmiten. Enseguida nos convertimos en jueces y les decimos
lo que está bien o mal.
No podemos olvidar que comunicar quiere decir poner en común, lo cual supone que los
padres también pueden comentar con sus hijos asuntos de su vida actual y de cuando ellos
tenían una edad parecida. A los hijos les gusta escuchar de sus padres cuestiones de su
infancia y adolescencia: pequeñas trastadas, los miedos, la primera vez que se
enamoraron...Esto ayuda a tener ciertas complicidades y sirve para que los hijos
comprueben que lo que piensan, sienten o hacen entra dentro de lo “normal”. Si los padres
recuerdan su adolescencia entenderán mucho mejor a los hijos y aumentará la tolerancia y la
comprensión, sobre todo en aquellos que ahora se muestran muy exigentes con los hijos,
pero en privado dicen: “Yo a su edad era muchísimo peor que él”.
Cuando los hijos nos dicen algo, resulta fundamental escucharles con respeto y con atención.
Necesitamos esperar a que acaben su relato y si queremos dar la opinión, pedirles si
podemos hacerlo. Si algo nos parece desproporcionado elegiremos el momento adecuado
para decírselo.
En los momentos en que los hijos o los padres estén alterados, lo óptimo es permanecer
callados, pues si se habla, las cosas se pondrán peor.
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Personalidad 2008
Solemos decir lo que pensamos, pero pocas veces lo que sentimos. Para que haya una buena
comunicación precisamos hablar desde el sentimiento y menos desde la razón, prestando
atención, tanto al lenguaje verbal como al no verbal
Cuando un niño está preocupado, se enfada, tiene miedo..., los padres y las madres, para
que no sufra, tendemos a restar importancia a sus emociones, intentamos taparlas o
actuamos como si no ocurriese nada. Les decimos frases como estas: “No seas miedica” o
“Eso no tiene importancia”.
A veces, cuando están alterados queremos razonar con ellos, les aconsejamos o procuramos
ver los aspectos positivos. Sin embargo, habremos podido comprobar que no es suficiente
con querer a los hijos y poner buena voluntad para que se sientan mejor. Solemos tratar los
dolores emocionales como si fuera algo físico: si el niño tiene hambre le preparamos un
bocadillo o si le duele la cabeza le damos una aspirina. Buscamos remedios rápidos y
eficaces, pero lo físico tiene reglas distintas a lo psicológico, y lo emocional no se resuelve
quitándole importancia o ignorándolo. Se requiere que el niño o la niña se sientan
comprendidos en su sentir, por lo que necesitamos reconocer y aceptar sus sentimientos.
Si el hijo se ha enfadado con su mejor amigo y nos dice: “No quiero jugar más con Óscar”,
puede que lo primero que nos venga a la cabeza sea algo así: “¿Cómo no vas a jugar con él
si es tu amigo?”. Con esta respuesta no tomamos en consideración su enfado y le
recriminamos, por lo que el niño no se sentirá entendido y probablemente se alterará más y
nosotros también. Decir algo como: “Ha debido ocurrir algo importante para que te sientas
así”, abre la puerta a que se sienta comprendido en su emoción, nos cuente lo que ha pasado
e incluso aporte soluciones.
Si nos habla mal de un profesor o de otros niños, no conviene ponerse de parte de ellos,
porque puede sentir que nos importan más los otros que el propio hijo; esto no implica que
le demos la razón, pero sí precisa saber que percibimos lo que él siente. Expresiones como
esta pueden servir: “Te debió resultar muy duro oir lo que te dijo”.
Escuchar a los hijos sin emitir críticas ni juicios, permitir que expresen de manera adecuada
lo que sienten, tener empatía y buen humor, facilitan la conexión emocional y la
comunicación entre padres e hijos.
Tener en cuenta las emociones ayuda a paliar algunas situaciones, pero no sirve para
disolver los sufrimientos de los hijos. Precisamos contar con otros recursos como las Flores
de Bach, de las que escribiré en otro momento.
Hay situaciones en las que el comportamiento de los hijos merece un castigo. Esto no
significa tener que pegarle, hay otras formas efectivas, que a continuación quedan
explicadas. Existe un castigo que sirve para eliminar las conductas inadecuadas y que es
muy sencillo de utilizar, pues se trata simplemente de retirar al niño algo que le agrada. Esto
junto con otros consejos hace el procedimiento muy eficaz.
Alternativa a la “torta”
Este método consiste en retirar al niño objetos o actividades que a él le resultan agradables
o deseables como: juguetes, ver la tele, ir a la calle, etc. Para que este procedimiento sea
eficaz:
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Personalidad 2008
Debe llevarlo a cabo inmediatamente después de que el niño realice la conducta inadecuada.
Si le castiga mucho tiempo después, el niño no sabrá que conducta es la que ha realizado
mal, y por lo tanto, la repetirá.
Ha de asegurarse de que el niño posea algo que valore y que se le pueda retirar de forma
rápida. A veces, en ambientes como la escuela, se utilizan fichas de puntos, que se van
dando al niño cuando se comporta adecuadamente y se retiran cuando no. Estas fichas luego
se pueden canjear por: chocolatinas, chicles, ayudar al profesor, borrar la pizarra, etc. Esta
técnica también se puede traspasar a la familia, por ejemplo, registrando en una hoja las
conductas buenas y por cada tantas acciones positivas, concederle algo que le guste
(material, actividad,...).
Debe explicarle de forma clara y comprensiva cuáles son los motivos por los que se le retira
el objeto o la actividad deseada y las consecuencias de ello. Estas consecuencias han de ser
proporcionadas a la conducta y efectivas. Por ejemplo, no sería efectivo quitarle 0.60 euros
de su paga y que luego los abuelos le den 1.20 euros.
No debe estar continuamente castigándole, es muy importante reforzar siempre que vea al
niño hacer algo bien. Ello puede ser dándole algo que a él le guste: un juguete, caramelos
etc. y diciéndole comentarios como: “que bien te has portado”, “estoy muy contento por tu
conducta”, "estoy orgulloso por ...”.
Cuando las conductas del niño son altamente negativas y es necesario eliminarlas de forma
rápida, el castigo puede resultar una buena herramienta. El empleo del castigo es una
práctica muy extendida dentro del ámbito familiar y escolar, aunque no es una de las
técnicas más adecuadas para cambiar o mejorar la conducta infantil.
El castigo por sí solo, únicamente sirve para eliminar conductas no deseadas; y nunca para
potenciar la aparición de conductas nuevas deseables.
Consiste, como su nombre indica, en aislar al niño fuera del espacio en el que está llevando a
cabo la conducta a eliminar. Este método no sirve cuando se beneficia el niño, cuando al
sacarle fuera se libra de hacer algo que le desagrada: hacer los deberes, comer algo que no
le gusta etc.
Pasos
1. Llevar al niño después de que se comporte mal a un espacio aislado que no le cause
miedo pero si aburrimiento.
2. Mientras se le lleva mantener la calma: no hacer ningún tipo de comentario (insultos,
regaños,...) e ignorar completamente sus quejas.
3. Dejarle allí un tiempo corto, no más de un minuto por año del niño.
4. Cuando se llegue a la habitación en la que va a permanecer el niño, con voz firme se
le ha de decir " Ya que continúas haciendo.... vas a estar aquí hasta que yo te mande
salir”.
5. Si al sacar al niño, se le encuentra rompiendo objetos, chillando etc. Se le debe
obligar a recoger todo lo que ha tirado y permanecer un tiempo más (20 segundos
aproximadamente).
6. Es muy importante reforzarle cuando haga bien las cosas: dándole algo que le guste
y felicitándole por ello. Así, aprenderá las conductas que debe repetir y las que no.
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Personalidad 2008
Bastantes chicos y chicas hacen el tránsito de la niñez a la adolescencia sin vivir especiales
dificultades, pero a algunos les resulta complicado.
Los padres tienen como objetivo que sus hijos se sientan bien y sepan resolverse sus cosas
en los distintos ámbitos de la vida. Por consiguiente, su trabajo estará orientado, desde los
primeros años y de forma progresiva, a ayudarles a que aprendan una serie de hábitos, a
que acepten límites, tengan menos dependencia de sus progenitores y disfruten con lo que
tienen.
Si se pretende que los adolescentes tengan autonomía, los padres han tenido que dar los
pasos necesarios para que, desde niños, hayan ido incorporando la importancia de
responsabilizarse de las tareas de la casa, de sus estudios y de sus objetos personales. A la
vez, se les habrán ido presentando opciones de elegir y, también, se les habrá enseñado a
asumir las consecuencias de sus elecciones. O, si se busca que los adolescentes se muestren
comunicativos con los padres, se hace preciso haber creado previamente un clima de respeto
mutuo, de sinceridad, de confianza, de seguridad, de cariño y de empatía.
De alguna manera en la adolescencia se recogen los frutos de las relaciones entre los padres
y los hijos y del trabajo educativo realizado antes de llegar a la misma. Por tanto, si se
quiere una adolescencia con pocos conflictos, al terminar la Educación Primaria, los niños
necesitarán, entre otras cosas: estar bien equipados emocionalmente, tener autoestima
ajustada, aceptar normas y tener autonomía.
Todo esto no suele resultar fácil y conlleva paciencia y constancia por parte de los padres y
madres.
Por otra parte, a los niños se les permitirá que participen, según su edad, en las distintas
tareas relacionadas con la alimentación: poner y quitar la mesa, fregar la vajilla, hacer la
lista de la compra, colaborar en la preparación de algunas comidas, etc.
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Personalidad 2008
En cuanto al segundo aspecto, sabemos que los niños necesitan una alimentación sana y
variada. Sin embargo, se puede observar que tienden a comer poca verdura, fruta y
pescado, y que hay cierto abuso de alimentos grasos, de postres dulces y de comidas
precocinadas.
Cuando un niño no quiere tomar determinados alimentos va bien averiguar las razones de
dicho rechazo. Por ejemplo: puede que su cuerpo no acepte esos alimentos; o quizá el niño
dijo “no” a un producto en un momento especial y, por tozudez, sigue manteniendo la
negativa; o, a lo mejor, busca recibir atención familiar, ya que toma comidas en el comedor
escolar y ésas mismas en casa no las come.
Los padres actuarán según sea la razón de fondo, por ejemplo: presentando la comida de
forma atractiva; o sustituyendo una comida por otra que aporte los mismos nutrientes, o se
invitará al niño a que pruebe un alimento para incorporar un nuevo sabor; o, si se considera
importante un alimento, se puede recurrir a “camuflarlo” en un puré, en un pastel de
verduras o en una tortilla.
A veces se escucha a los padres y a las madres que dicen, refiriéndose a sus hijos e hijas:
“Lo tienen todo y no valoran nada”.
El modelo de vida tan materialista que nos hemos dado, dificulta que se tomen en cuenta y
se atiendan algunas de las necesidades importantes que tienen los niños (y los mayores
también), entre ellas, las psicológicas y de autorrealización, tal y como plantea el psicólogo
Abraham Maslow, ya que dichas necesidades se intentan “resolver” mediante la compra
continua de diferentes productos (consumismo).
Los niños, bastante indefensos ante las estrategias publicitarias, piden cada vez más cosas
materiales. Sin embargo, sabemos que no hay suficientes juguetes, ni películas que puedan
llegar a llenarles plenamente, porque lo que necesitan, en el fondo, es que se cuide su
mundo emocional.
Los padres y las madres, víctimas también de este modelo, necesitan trabajar para pagar las
hipotecas y los gastos diarios que conlleva la vida, lo cual supone, en bastantes casos, que
dispongan de poco tiempo para estar con los hijos. En consecuencia, se ven abocados a
delegar, de forma continuada, en otros para que los cuiden. También, con frecuencia, los
padres tienden a compensar y a “pagar” los tiempos de no presencia con los hijos,
comprándoles más cosas de las que éstos necesitan.
Los niños pueden sentirse felices observando, simplemente, lo que ocurre en la naturaleza,
pero sintiendo a la vez la mirada cómplice y protectora de sus padres. No necesitan consumir
horas y horas de televisión o de videojuegos, si los padres juegan con ellos y les posibilitan
que inventen sus propias historias. Los niños no precisan de la presencia continua de los
padres, pero sí, que cuando estén con ellos, lo hagan de forma que se sientan queridos y
protegidos (no sobreprotegidos) y, además, reciban las orientaciones oportunas para que
aprendan a conducirse por la vida.
El tiempo transcurre rápido y, por tanto, se requiere aprovecharlo y disfrutar cada momento.
De lo contrario, puede ocurrir que cuando los padres se quieran dar cuenta, resulte
demasiado tarde para jugar con los hijos, demasiado tarde para contarles cuentos,
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Personalidad 2008
demasiado tarde para cogerlos en brazos, porque ya les habrán crecido las alas y no les
cabrán en su regazo
En los medios de comunicación son tan frecuentes las faltas de respeto o las
descalificaciones que todos estamos familiarizados con ellas, incluidos los niños.
Además, si en la familia o en el entorno más cercano de un chico son habituales las burlas,
las tendrá incorporadas y las podrá poner en práctica con sus compañeros.
Bastantes personas consideran normales las burlas de unos chicos a otros y les restan
importancia. Dicen que han existido siempre y que muchos las padecieron y consiguieron
sobrevivir.
Sin embargo, si se vuelve la vista atrás, muchos recordarán el sufrimiento que les causaron
las burlas cuando eran niños o adolescentes, llegando a sentirse poco valiosos y, en
bastantes casos, arrastraron ese sentimiento durante mucho tiempo.
Muchas burlas se hacen porque no se aceptan las diferencias. Por tanto, cualquier cuestión
puede ser motivo de burla: las orejas, el color de la piel, la ropa...
No obstante, el aspecto que elijan no es importante en sí. La clave de la burla está en cómo
reacciona el chico o la chica a los comentarios que se le hacen. Si se asusta, se enfada o
llora, es bastante probable que las burlas continúen.
Curiosamente también la baja autoestima es una de las razones que llevan a determinados
chicos a burlarse de otros. Se disfrazan con un manto de superioridad, bajo el que se
esconde un bajo concepto de sí mismos. Necesitan tanto recibir atención que recurren a ese
tipo de conductas para tener reconocimiento de los demás, aunque éste sea en negativo.
Por otra parte está la necesidad que tienen los chicos de ser aceptados en un grupo, para lo
cual, en algunos de ellos, han de demostrar que son capaces de hacer determinadas
conductas para que se les permita la entrada.
También los celos y la envidia suelen ser inductores de algunas burlas y son frecuentes entre
hermanos.
No podemos olvidar que las burlas, cuando son continuadas, se transforman en acoso, más o
menos grave, según vayan acompañadas de amenazas o de violencia.
Igual que se está haciendo frente a situaciones que también se consideraron “normales” en
otros tiempos, como la degradación o maltrato a la mujer, se requiere hacer lo mismo con las
burlas de unos chicos a otros y no considerar normal ningún comportamiento que suponga
degradación.
Daniel Penac en su libro: ”Como una novela”, dice que el verbo leer no admite el imperativo.
Si a un niño o a una niña se le obliga a leer, estará sentado delante del libro pero, con
frecuencia, su pensamiento se escapará e irá a recorrer otros sueños más sugerentes.
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Personalidad 2008
Los niños pueden aprender a leer con diferentes métodos, pero el gusto por la lectura es algo
más profundo, vinculado a la vida y al afecto.
Se empieza a activar el gusto por la lectura, desde el momento en el que los niños asocian
libros y canciones con el amor del padre y de la madre. Esto ocurre cuando a los hijos
pequeños, los sentamos en nuestras rodillas o los ponemos en nuestro regazo, y les
contamos cuentos o les cantamos para que se duerman.
Si volvéis los ojos hacia vuestra niñez, recordaréis con cariño algunos de los cuentos que os
narraban vuestros padres o abuelos. Estos mismos podéis contárselos a vuestros hijos y
veréis que se produce algo mágico, dado que su alma captará las agradables sensaciones
que quedaron grabadas en vosotros desde entonces.
Hay cuentos en CD, casete..., que estará bien conocer, pero sabiendo que no pueden
sustituir a las palabras con corazón dichas por un padre o una madre.
Hasta los siete años, va bien leer y cantar a los niños unos minutos cada día. Como ellos no
dominan plenamente la lectura, les haremos de modelo para que incorporen el ritmo, la
poesía o la música.
En el mercado hay buenos y malos libros, por eso es básico que los libros que les facilitemos,
los hayamos visto antes y respondan a unos criterios educativos. En la lectura, tampoco vale
todo.
Es recomendable ir a las librerías, a sesiones de cuentacuentos y que los hijos, vean a los
padres con libros, disfrutando de su lectura; ellos tenderán a imitarnos y la lectura podrá
convertirse en un hábito y en un placer.
Un libro puede ser un buen regalo, pero como los libros son caros, necesitamos hacer uso de
las bibliotecas. Es importante que tengan libros variados y repartidos por distintos lugares de
la casa, incluso en el váter, dado que es uno de los sitios donde más se lee.
Al tratarse de la lectura por placer, necesitamos permitirles a los hijos: dejar un libro si no
les ha “enganchado saltarse páginas o, simplemente, ojearlo. Si les forzamos a terminar un
libro que no les ha gustado, estaremos fomentando, justo lo contrario a lo que pretendemos.
Algunas familias optan por la desescolarización consciente para dar a sus hijos e hijas una
educación religiosa o moral determinada. Sin embargo, las razones de los padres españoles
que practican la “Enseñanza en casa” y que forman parte de la Asociación para la Libre
Educación, son, sobre todo, de tipo ético y pedagógico: enseñanza personalizada, tener en
cuenta las necesidades e intereses de los niños, evitar el fracaso escolar, aprendizaje en la
naturaleza, relación más natural con los hijos o evitar influencias negativas de otros chicos.
La forma de plantear la enseñanza varía de unas familias a otras. Las hay que tienen
regulado un tiempo (dos o tres horas al día) y otras que, basándose en la curiosidad natural
de los niños, aprovechan la naturaleza o hechos de la vida cotidiana para el aprendizaje.
Una de las críticas que se hace a este tipo de educación es que los niños pueden presentar
problemas de socialización. Sin embargo, los padres dicen que el hecho de que no vayan a la
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Personalidad 2008
escuela no significa que no se relacionen, ya que están en contacto con los pequeños y
mayores de su entorno y, además, participan en actividades con otros niños.
En España existe la escolarización obligatoria de los seis a los dieciséis años, y los padres
partidarios de la “Enseñanza en casa” piden que exista una regulación específica para esta
modalidad como la hay en otros países. Para ello se basan en el Art. 27.3 de la Constitución
Española que dice: “Los poderes públicos garantizarán el derecho que asiste a los padres
para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus
propias convicciones”. También se amparan en varios precedentes jurídicos en los que se dice
que no hay responsabilidad penal (en el caso de la desescolarización consciente) o que la
formación educativa efectuada al margen de la enseñanza oficial cabe dentro de la
Constitución.
No obstante, para evitarse problemas hasta que dicha regulación llegue, los padres suelen
matricular a sus hijos en centros dedicados a la educación a distancia
Comentario
No estoy para nada de acuerdo con la enseñanza casera. Pienso que, efectivamente,
ocasionaría graves problemas sociales para los niños. El fracaso escolar es un problema muy
general. Si los padres conciencian a los niños de que deben estudiar para ser algo en la vida,
como hicieron conmigo, no debería haber ningún problema. Como mucho defendería la
educación casera como un método de educación adicional, pero siempre manteniendo el
método escolar.
Si se dan cuenta de que una rabieta les sirve para conseguir lo que quieren, la repetirán; si
comprueban que en la calle o, en cualquier establecimiento público, los padres se muestran
más blandos porque no quieren pasar el trago de escuchar los llantos del hijo, recurrirán a
algunas conductas para que le compren el cochecito o las chuches.
Lo cierto es que unas veces por el cansancio de los padres, otras porque no saben decir “no”,
otras por comodidad..., los niños consiguen muchas cosas con sólo pedirlas o montando “el
número”. Han descubierto los puntos flacos de los padres y los aprovechan. La motivación, el
interés y el esfuerzo para superar obstáculos o alcanzar metas disminuyen dado que la
mayor parte de las cosas las consiguen con un mínimo o nulo trabajo.
No mantener una constancia para que los niños incorporen hábitos, darles todo lo que piden
o hacerles las cosas que pueden resolver solos, les incapacita en gran medida. Las
consecuencias se ven en cualquier momento de la evolución del niño y, sobre todo, cuando
son mayores. El miedo a emanciparse, la baja autoestima, las dificultades de adaptación o
para tomar decisiones, son algunos de los problemas que se les presentan cuando tienen que
enfrentarse a un trabajo y valerse por sí mismos.
Por tanto, se hace imprescindible que los padres establezcan unos límites y unas normas que
posibiliten a los niños asumir sus responsabilidades cotidianas. Los padres necesitan
aprender a decir “no” y mantener firmeza en determinados momentos. Deben tener muy
claro que, aunque les resulte costoso aguantar las presiones de su hijo para intentar saltarse
los límites, ese “no” que hoy le dicen al niño supone para él un beneficio, aunque ahora no
pueda entenderlo.
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Personalidad 2008
Cada día resulta más habitual que, tanto el padre como la madre, trabajen fuera de casa.
Esta situación ha llevado a que bastantes abuelos y abuelas hayan asumido una parte de
responsabilidad en el cuidado y educación de sus nietos y nietas.
Los abuelos pagaron su vivienda, criaron a sus hijos, ahorraron un dinero para la vejez..., y
se encuentran ahora colaborando en el pago de la hipoteca del piso de sus hijos o
encargándose de sus nietos mientras sus padres trabajan.
A pesar del importante papel que los abuelos desarrollan, no están exentos de críticas. Se les
suele decir que malcrían o sobreprotegen a los nietos. Puede que algo de esto sea cierto,
pero, ¿sólo sobreprotegen los abuelos? Existen muchos niños mimados o que no tienen
límites incorporados y en cuya educación no participan los abuelos. ¿No será que, tanto los
padres como los abuelos, tenemos dificultades a la hora de educar?
Considero que los abuelos aun lo tienen más difícil, pues, a veces, se encuentran con unos
nietos exigentes y que no les obedecen; esto choca frontalmente con el modelo
educativo que ellos incorporaron; y además, los padres quieren educar a sus hijos
de manera diferente a como les educaron a ellos. Ante esta situación los abuelos se
sienten un poco atrapados y con escaso margen de maniobra.
Los abuelos lo hacen lo mejor que saben y pueden. Por eso, sobran las críticas, máxime las
que se les hacen delante de los nietos. Expresiones como: “¿por qué le has comprado
chucherías?” o “Ya sabes que tiene que comer de todo y no sólo pasta”, tienden a devaluarles
y a que los nietos se “crezcan” cuando están con ellos.
A la hora de educar lo óptimo es que todas las personas adultas que intervienen, lo hagan
con los mismos criterios, pero en la práctica resulta complicado. Por tanto, está bien no caer
en las trampas que a veces ponen los niños, como: “Es que la abuela me deja”. Ante estos
comentarios podemos tener la tentación de desacreditar a la abuela, pero resulta más
adecuado defenderla diciendo: Cada uno hace las cosas, en cada momento, de la forma que
cree más conveniente”.
Precisamos considerar y valorar más a los abuelos. Estos les regalan tiempo a sus nietos,
aportan su experiencia, y lo que me parece fundamental: son un referente afectivo para
ellos, dándoles cariño de manera incondicional, y los niños lo necesitan más que la comida
Comentarios
1.- Creo que los abuelos hoy en día hacen un papel muy importante en la sociedad pero que
no le damos la mayor importancia pues creemos que lo tienen que hacer por obligación y no
por devoción hacia sus hijos y nietos, hoy en día los hijos necesitan de los abuelos no por
cariño hacia ellos sino por interés y conveniencia porque necesitan trabajar para poder tener
cada día mas. Creo que si les deberíamos ayudar hasta cierto punto, pero también creo que
deberíamos saber hasta qué punto y hasta cuanto. Los abuelos hoy en dia hacen un papel
que no les corresponde ser padres y abuelos a la vez. Los abuelos son abuelos y el papel que
deberían desempeñar en la sociedad es de mimar y querer a sus nietos y no ser padres, y
abuelos a la vez. Ellos ya han hecho por nosotros todo lo mas difícil por lo tanto ahora es el
momento de hacer algo por ellos.
2.- Los abuelos no se dan cuenta de que en la educación de los nietos no son ellos los que
tienen la última palabra, y esto crea a veces verdaderos conflictos entre padres e hijos.
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Personalidad 2008
Para estresarse no es necesario vivir situaciones extraordinarias, dado que podemos ver a
personas “agobiadas” con asuntos simples, o pensando en lo mucho que tienen que hacer,
aunque hagan poco por resolverlo.
Los padres y las madres pueden ser más susceptibles al estrés al tener dificultades para
compatibilizar el trabajo, fuera y dentro de casa, con las atenciones que requieren los hijos.
Sin embargo, el estrés no es patrimonio de los adultos, ya que hay bastantes niños y jóvenes
que son víctimas del mismo.
Si los padres están estresados resulta bastante probable que los hijos tiendan a contagiarse
de dicho estado. A esto hemos de añadir que muchos padres, con la idea de que los hijos
estén mejor preparados, les exigen mucho, obligándoles a hacer distintas actividades,
además de las escolares.
También se deben tomar en consideración circunstancias que viven los niños y que a los
padres pueden pasarles desapercibidas o, sencillamente, no les dan importancia. Por
ejemplo, las relaciones con los compañeros, la propia situación familiar (desavenencias,
separaciones...), o informaciones que les resulta difícil de encajar.
Para ayudar a eliminar o rebajar el nivel de estrés conviene tomar en cuenta algunas
consideraciones:
Hay que distinguir entre los problemas y cómo se viven éstos internamente. Se necesita
aceptar que las personas tenemos limitaciones, ya que podemos hacer unas cosas y otras
no. Se precisa trabajar el campo emocional para aprender a no conflictuarse con los
problemas.
Va bien entrenarse en ver lo positivo de cada persona, de cada situación y de uno mismo
para, así, ganar en autoestima y poder afrontar mejor los problemas.
Los niños demandan una atención especial, dado que cuentan con menos experiencia y
recursos personales para dar respuestas adecuadas a lo que se les presenta. Necesitan un
seguimiento cercano, junto a la protección y orientación de los padres para sus nuevas
vivencias.
Además, se requiere disponer de un tiempo para estar con los hijos, permitirles expresar
lo que sienten sin censura y facilitarles actividades para “descargarse”, sin olvidarse de
incorporar recursos como la relajación o el humor
En estas líneas abordaré el acto de mentir en los niños desde un punto de vista general y
luego, desde una perspectiva particular, cómo la vemos los adultos, y cómo impacta en
nosotros.
La importancia de poder, como adultos, analizar y descubrir las motivaciones por las cuales
un niño acude a la mentira como medio o instrumento para lograr algo.
Y por último, entenderla desde dentro de la mente de un niño y el por qué de ellas: cómo a
una misma conducta mentirosa pueden corresponder diferentes motivaciones.
En términos generales:
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Personalidad 2008
Desde la perspectiva del adulto podemos señalar que la mentira es un acto social. El fin es
engañar al otro. Por eso se distingue del error. En lo que entendemos por acto mentiroso, por
parte del que lo lleva a cabo podemos decir que hay intención de mentir. Y lo importante es
que para que sea una mentira, el otro no debe darse cuenta. Mintiendo se infringe la regla.
Señalamos dos condiciones para la construcción de la mentira: Conocer lo real y construir lo
imaginario (para construir la fábula de la mentira se necesita la imaginación)
Como adultos, lo que más nos preocupa es la violación de las reglas y el orden establecido
socialmente que se genera con la mentira, Y por sobre todo, que se debilita la confianza en
una relación. Podemos decir que la mentira entonces, atenta contra la franqueza de la
relación. Es una trasgresión al encuentro de esas personas. Por eso es un factor disolvente
en las relaciones.
Seguramente, a muchos padres/madres les inquieta la actitud del niño, que mintiendo
rehuye los deberes, o sea "La disposición de conciencia" del que miente.
Como esquema general podemos decir que el que miente cambia la situación cuando la
reacción lógica le parece desventajosa, presentando gracias a la mentira, una situación más
favorable para él.
Desde el punto de vista del que miente, existen muchas variantes para analizar: Por
ejemplo: Se puede mentir para evitar una sanción por una falta cometida, para huir de un
peligro.
Cuando se miente para disimular una acción reprobable, se puede entender como un
sentimiento de nostalgia por la inocencia, una tentativa para escapar al sentimiento de
culpabilidad. Quizás se de en aquellos niños más necesitados de protección en edades en que
se espera de ellos más responsabilidad.
En otras ocasiones: el que miente no trata de ocultar, sino más bien busca ventajas. Es el
caso del que miente para demostrar que es más valioso. Puede hacerlo por ejemplo, con sus
calificaciones en la escuela o con hechos ejemplares que no ha realizado. Busca
reconocimiento y utiliza la mentira para lograrlo.
Podemos decir que uno de los beneficios del mentir estaría dado por poder anticipar de
alguna manera el éxito sin arriesgarse, eliminando el factor sorpresa que no garantiza el
éxito de aquello que se quiere conseguir.
En los niños menores de tres y cuatro años, podríamos hablar de pseudo-mentiras. Esta es
una originalidad del pensamiento infantil. Si no las tenemos en cuenta como prefigura en un
estadio precoz, esto nos llevará a confundirlas por su aspecto exterior, con las mentiras
condenables moral y socialmente y a obrar de un modo no adecuado.
Las pseudo mentiras son como las mentiras, afirmaciones contrarias a la realidad por lo
menos a la imagen que el adulto tiene de la realidad. Es común que se presenten como
afirmaciones o negaciones improvisadas, tratando de invertir la evidencia, los datos de la
situación. Como el caso de un niño que ha sustraído un objeto, y dice que el objeto que tiene
en la mano, no lo ha tomado él, o acusa al hermano de ello. La pseudo mentira tiene
aparentemente, un carácter lúdico del cual debemos sospechar. La imaginación está en juego
muy directamente. El niño obra conforme a sus deseos, con el fin de conseguirlos, y también
por su imaginación e imitación. Si escucha que los padres dicen por ejemplo “Dí que no
estoy”, al atender una llamada, para que la cena no se enfríe, será posible que responda a la
pregunta de si se ha lavado las manos antes de comer, que sí lo ha hecho aunque sea
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Personalidad 2008
mentira, con el fin de que no se le enfríe la comida. Pero puede ser que en este momento no
esté experimentando que está cometiendo una falta.
Nos parece que la imaginación puede ser creadora, pero nos olvidamos de sus fuentes. La
sugestión, la imitación, el material primario, somos también nosotros, los adultos y nuestros
mensajes.
Muchas veces nos apresuramos en formular juicios, partiendo sólo de evidencias externas,
que tienen para nosotros una determinada significación, pero que quizás no sea la que es
para el niño.
Podríamos pensar que si un niño miente de un modo impulsivo, con espontaneidad, y sin
poder casi medir las consecuencias, quizás esté en un primer momento del camino que
deberá recorrer hasta llegar a ser una persona con noción de falta y responsabilidad. Los
adultos tenemos previsión, pero los niños no nacen con ella. Cuando esto ocurra, podrá
elegir obrar de un modo u otro, y evaluar las consecuencias de lo que está haciendo. , Si nos
conducimos con las pseudo mentiras como si el niño fuera plenamente capaz de medir las
consecuencias, de seguir el trayecto pleno de su incidencia sobre su personalidad y sobre sus
relaciones sociales, o su sentido moral, nos adelantamos a juzgar antes de acompañar,
escuchar y guiar.
Desde otra perspectiva, si tratamos de entrar en la mente de un niño, Yo diría que a veces
estamos frente a un niño que "parece mentir". Esta reflexión nos pueda servir para aprender
a esperar, no juzgar apresuradamente y diferenciar mentiras de pseudo mentiras o sea de
aquello que parece una mentira pero no lo es en sí mismo. Para comprender y saber cómo
conducirnos ante una acción “mentirosa”, lo importante es detectar la motivación que activó
dicha mentira en el niño.
La mentira tiene mucho de imaginación, pero no toda imaginación es una mentira. Para que
se hable de mentira, el que miente sabe que engaña al otro.
Podemos señalar que analizar y encontrar las posibles motivaciones que llevan a un niño a
mentir o a pseudo mentir nos permite acompañarlo en el desarrollo o maduración afectiva
con la idea de que el intercambio modula y recrea.
Los niños pequeños ven muy ventajoso el beneficio inmediato de la mentira o pseudo
mentira porque aún no pueden anticipar tanto las consecuencias.
Si un niño de dos ó tres años “miente” y se ríe con nosotros porque somos cómplices de su
“mentira” y nos reímos con él porque lo que dice es evidentemente una mentira, está
jugando con nosotros y a través del juego, nosotros también podemos organizar, limitar
zonas, explicar.
También podemos decir que con una pseudo mentira un niño puede buscar acercamiento
afectivo. Es el caso de una niña pequeña que decía vivir en la empresa donde trabajaba su
mamá. Lo que expresaba ¿era una mentira? O ¿a través de lo que contaba, imaginaba una
idea que le hacía sentir más cerca de ésta y además le permitía elaborar la ansiedad que la
invadía cada vez que la madre se iba al trabajo? Con esta pseudo mentira o idea fantaseada
podía tolerar la ansiedad de separación y sentirse unida afectivamente a la madre en su
ausencia.
Hay mentiras con las que el niño se ha dado cuenta que se asegura algo. Es el caso del niño
que miente porque sabe que así se evita un castigo, o aquél que dice no tener tarea para
asegurarse la tarde libre.
Otra motivación muy importante y frecuente es aquella mentira que tiene que ver con el
sentimiento de grandiosidad. Es una mentira que les permite sentirse libres de la humillación
del sometimiento al adulto. Son los casos por ejemplo de niños que dicen haber obtenido una
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Personalidad 2008
buena calificación en la escuela, pero no para evitar el castigo que ello podría ocasionar, sino
para sentirse grandes y poderosos frente a un sentimiento de humillación por el fracaso.
Parece difícil pensarlo pero estas motivaciones de la conducta son inconscientes, y operan en
el niño llevándolo a actuar de determinada manera.
Muchas veces, los niños nos mienten a los adultos para evitarnos sufrir. Para evitar un daño.
Tienen la idea de que algo nos hará sentir mal, y nos mienten para evitarlo. Si
comprendemos el móvil, nuestra actitud con ellos a la hora de actuar será muy diferente.
Un niño niega que le hayan entregado las calificaciones en la escuela: 1- Por temor al
castigo. 2- Por no disgustar a los padres, como forma de cuidado hacia ellos. 3- Por no
decepcionarlos manteniendo así su imagen frente a ellos.
Un niño es interrogado por su maestro frente a su clase y responde que no sabe. Por un
sentimiento de vergüenza puede decir que no sabe algo para no hablar en público cuando en
realidad sí conoce la respuesta.
Tener sentido del humor no significa estar continuamente haciendo gracias o contando
chistes. Consiste en tener una actitud lúdica y positiva que ayuda a relativizar los problemas
y a verlos con cierta distancia.
El humor no resulta aceptable si se hace a costa de otros. Se necesita tener claro que no se
trata de reírse de los demás sino con ellos. Por tanto, sobran las burlas, la ironía y algunos
programas de “humor” en la televisión.
Durante los primeros años de vida de los niños, los padres participan en sus juegos, les
hacen “gracias” para que se rían y ríen con ellos. A los niños les gusta jugar; llenan la casa
de alegría contagiosa; se divierten, tienen esperanza y buscan estar bien. Sin embargo, a
medida que van creciendo, parece que a los padres les pesa la responsabilidad de educar, se
van poniendo más serios y comienzan las exigencias, las críticas y los enfados.
Los niños aprenden muchas cosas por imitación, por observación y por contagio. Por tanto, y
sin darse cuenta, asumen bastantes de las formas que tienen sus padres de comportarse y
de entender la vida.
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Personalidad 2008
Como el sentido del humor y la risa resultan importantes para estar mejor y no irse al
drama, los padres y las madres precisan trabajarlos para que estén presentes en las
relaciones cotidianas con sus hijos.
Se trata de mostrar a los niños y a las niñas la alegría por vivir, que aprendan a gozar con lo
que tienen y que vean, en definitiva, que a esta vida no hemos venido a sufrir sino a
disfrutar
Existen todavía miedo e inseguridad por parte de bastantes padres y madres para hablar de
manera natural y abierta con sus hijos e hijas de la sexualidad.
En muchos casos los conocimientos que los chicos tienen los han adquirido a través de los
compañeros, de películas, en Internet...y, con frecuencia, resultan imprecisas y las
interiorizan de manera distorsionada. Todo esto conlleva que, a un sector de adolescentes,
les falte la información y formación básica necesaria y, probablemente, una consecuencia de
ello sea el considerable número de embarazos de adolescentes.
Hablar de la sexualidad con los hijos no puede reducirse a explicar cómo nacen los niños,
sino que se hace preciso abordar otros aspectos, lógicamente, teniendo en cuenta la edad,
necesidades e intereses de los chicos. Entre ellos: conocimiento y valoración positiva del
propio cuerpo, las emociones y el sexo, las relaciones interpersonales, la identidad de
género, anticonceptivos, enfermedades de transmisión sexual, la sexualidad a lo largo de la
vida, relaciones con personas del mismo sexo, embarazos no deseados, el aborto,
necesidades sexuales y valores sociales, etc.
A la hora de plantear la educación sexual resultan fundamentales dos cuestiones: que los
padres tengan los conocimientos necesarios y que creen un clima de confianza en la familia
que permita hablar de cualquier asunto. Esto favorece que los chicos pregunten sin tapujos
sus dudas y, al tener más información, se evitan conductas de riesgo y se les facilita que
vivan la sexualidad de manera adecuada.
La educación sexual conviene empezarla desde los primeros años de vida del niño. Además
de responder a las preguntas que los niños hagan, se requiere también que los padres
busquen el momento y la forma presentar la información que los chicos necesitan saber y
que, por las razones variadas, todavía no han formulado. Además, los padres se irán
anticipando un poco a las cuestiones que se les vayan a presentar a los chicos y a las chicas
a lo largo de su evolución física y psicológica.
Los padres necesitan saber que la educación sexual forma parte de la formación general que
requieren sus hijos e hijas para desenvolverse en la vida y, por tanto, la atenderán lo mejor
posible. También precisan tener en cuenta que su actitud y comportamiento sobre el tema,
van a ser más determinantes para sus hijos que muchas de las informaciones que les puedan
proporcionar.
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Personalidad 2008
Ellos causan dolor y sufrimiento no sólo a quienes de ellos padecen, sino también a sus
seres queridos.
La depresión severa puede destruir tanto la vida de la persona enferma como la de su
familia.
La mayoría de las personas deprimidas no buscan tratamiento. Aún cuando la gran mayoría
(incluso quienes sufren de depresión severa) podría recibir ayuda.
Gracias a años de investigación, hoy se sabe que ciertos medicamentos y psicoterapias son
eficaces para la depresión.
Estas psicoterapias son conocidas por los nombres de terapia cognitivo-conductual, terapia
interpersonal y terapia de apoyo (tratamiento de conversación o plática). Estos tratamientos
alivian el sufrimiento de la depresión.
No indica debilidad personal. No es una condición de la cual uno puede liberarse a voluntad.
Las personas que padecen de un trastorno depresivo no pueden decir simplemente “ya
basta, me voy a poner bien”.
Sin tratamiento, los síntomas pueden durar semanas, meses e incluso años.
Sin embargo, la mayoría de las personas que padecen de depresión puede mejorar con un
tratamiento adecuado.
Tipos de depresión
la capacidad para trabajar, estudiar, dormir, comer y disfrutar de actividades que antes eran
placenteras.
Es un episodio de depresión muy incapacitante puede ocurrir sólo una vez en la vida, pero
por lo general ocurre varias veces en el curso de la vida.
La distìmia,
Un tipo de depresión menos grave, incluye síntomas crónicos que no incapacitan tanto, pero
sin embargo interfieren con el funcionamiento y el bienestar de la persona.
Muchas personas con distimia también pueden padecer de episodios depresivos severos en
algún momento de su vida.
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Personalidad 2008
Cambios cíclicos en el estado de ánimo: fases de ánimo elevado o eufórico (manía) y fases
de ánimo bajo (depresión).
Los cambios de estado de ánimo pueden ser dramáticos y rápidos, pero más a menudo son
graduales
Síntomas de depresión y manía. No todas las personas que están en fases depresivas o
maníacas padecen de todos los síntomas. Algunas padecen de unos pocos síntomas, otras
tienen muchos. La gravedad de los síntomas varía según la persona y también puede variar
con el tiempo.
Depresión
Manía
Causas de la depresión
La depresión tiende a afectar miembros de la misma familia, lo cual sugeriría que se puede
heredar una predisposición biológica.
Sin embargo, la depresión severa también puede afectar a personas que no tienen una
historia familiar de depresión.
Sea hereditario o no, el trastorno depresivo severo está a menudo asociado alteraciones en
la estructura psíquica (factores de riesgo en la crianza) o alteración de las funciones
cerebrales.
La depresión en la mujer.
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Personalidad 2008
La depresión se da en la mujer con una frecuencia casi el doble de la del hombre. Factores
hormonales podrían contribuir a la tasa más alta de depresión en la mujer.
Muchas mujeres tienen más estrés por las responsabilidades del cuidado de niños, el
mantenimiento del hogar y un empleo.
Algunas mujeres tienen una mayor carga de responsabilidad por ser madres solteras o por
asumir el cuidado de padres ancianos.
Depresión en el hombre
El hombre tiende a ser más reacio para admitir que tienen depresión. Por lo tanto, el
diagnóstico de depresión puede ser más difícil de hacer. El hombre es diagnosticado menos
que la mujer.
La tasa de suicidio en el hombres cuatro veces más alta que en la mujer (La sobreprotección
materna provoca mayor fragilidad emocional, poca tolerancia al stres, dificultad para el
manejo de problemas). Sin embargo, los intentos de suicidio son más comunes en la mujer
que en el hombre.
Es importante que el hombre deprimido entienda y acepte la idea que la depresión es una
enfermedad real que requiere tratamiento
La depresión en la vejez.
Es erróneo creer que es normal que los ancianos se depriman. Por el contrario, la mayoría de
las personas de edad se sienten satisfechas con sus vidas.
La depresión en la niñez
El niño deprimido puede simular estar enfermo, rehusar a ir a la escuela, no querer separase
de los padres o tener miedo a que uno de los padres se muera.
El niño más grande puede ponerse de mal humor, presentar problemas de aprovechamiento
en el colegio comportarse como un niño rebelde o indisciplinado, estar malhumorado o
sentirse incomprendido.
A veces el niño tiene un cambio de comportamiento marcado que preocupa a los padres, o
el maestro menciona que el “niño no parece ser él mismo”. En tal caso, después de descartar
problemas físicos, el pediatra puede sugerir que el niño sea evaluado, preferiblemente por un
psicoterapeuta de niños o un paido psiquiatra.
Depresión en adolescentes
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Personalidad 2008
Más del 15% de la población joven presenta síntomas depresivos en alguna etapa de su vida.
A partir de los 14 años los trastornos depresivos son dos veces más comunes en las mujeres
que en los hombres, posiblemente por la influencia hormonal, y el brusco cambio del
esquema corporal.
La depresión tiene un impacto negativo en la vida social, académica, física y familiar de las
personas pues influye negativamente en el crecimiento y desarrollo, el funcionamiento
escolar y las relaciones con amigos y familiares.
El riesgo de suicidio en personas de esta edad tiende a ser sumamente alto. El 20% de los
adolescentes piensa acerca del suicidio y el 8% lo intenta.
Los factores psicosociales que ponen en riesgo al niño o adolescente a sufrir depresión son:
El ser mujer, padecer alguna enfermedad crónica, como la diabetes, los cambios hormonales
que ocurren durante la pubertad, la presencia de depresión en los familiares, especialmente
en alguno de los padres, ciertas variantes del transportador de serotonina localizadas en el
cromosoma 17.
Enero
° Ambicioso y serio.
° Le gusta enseñar y que le enseñen.
° Siempre están buscando los defectos y las debilidades de las personas.
° Les gusta criticar.
° Trabajadores y productivos.
° Sensibles y tienen profundos pensamientos.
° Callados a no ser que estén tensos.
° Reservados.
° Muy atentos.
° Propensos los resfriados.
° Románticos pero no lo expresan fácilmente.
° Adoran los niños.
° Leales.
° Tienen grandes habilidades sociales.
° Se ponen celosos fácilmente.
° Inmutable en sus juicios y muy precavido con el dinero.
Febrero
° Pensamientos abstractos.
° Inteligentes y astutos.
° Temperamento cambiante.
° Temperamentales.
° Callados, tímidos y humildes.
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Personalidad 2008
° Honestos y leales.
° Aman la libertad.
° Rebeldes cuando se les restringe. demasiado sensibles y se les lastima fácilmente.
° Todo sensitivos y fáciles de herir.
° Les da rabia muy fácilmente.
° Les gusta hacer amigos pero rara vez lo demuestran.
° Arriesgados y obstinados.
° Ambiciosos.
° Tienen muy claras sus metas y sueños.
° Buen entendedor.
° Aman el entretenimiento y el tiempo libre.
° Románticos adentro, pero no por fuera.
° Supersticiosos.
° Despilfarran el dinero.
Marzo
° Personalidad interesante.
° Cariñosos.
° Tímidos y reservados.
° Honestos, generosos y simpáticos.
° Les gusta la paz y la calma. Sensibles hacia los demás.
° Les gusta servir a las personas.
° Les da rabia y se enojan fácilmente.
° Personas en las que se puede confiar.
° Amables.
° Buenos observadores.
° Vengativos.
° Les gusta soñar e imaginarse cosas.
° Les encanta viajar.
° Toman decisiones a la ligera eligiendo pareja.
° Les encanta decorar casas y ambientes.
° Tienen talento para la música. Caprichosos.
Abril
° Activos y dinámicos.
° Toman decisiones y luego se arrepienten de ellas.
° Fuertes mentalmente.
° Les encanta que les pongas atención.
° Amigables y les gusta ayudar a los demás a resolver sus problemas.
° Valientes. Aventureros por naturaleza.
° Suaves y generosos.
° Mimosos.
° Tienen buena memoria.
° Les gusta motivar a los demás.
° Usualmente se enferman de la cabeza o del pecho.
Mayo
° Obstinados.
° No se rinden hasta conseguir lo que quieren.
° Buen entendedor.
° Se enojan fácilmente.
° Nunca pasan desapercibidos. Sentimientos muy profundos.
° Atractivos físicamente y tienen una personalidad muy especial. Son personas fáciles de
consolar.
° Les encanta soñar.
° Intuitivos.
° Usualmente se enferman del oído y del cuello.
° Buena imaginación.
° Les gusta la literatura y las artes.
° Les encanta viajar.
° Les molesta estar en casa.
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Personalidad 2008
Junio
Julio
Agosto
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Personalidad 2008
Setiembre
Octubre
Noviembre
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Personalidad 2008
° Ideas extraordinarias.
° Buen entendedor. Muy intuitivos.
° Pueden convertirse en buenos médicos.
° Personalidad dinámica.
° Reservados. Siempre están pensando en algo.
° Persuasivos.
° Valientes y generosos.
° Pacientes. Obstinados y tercos. Nunca se rinden.
° Son de los que piensan que si hay algo que hacer,
tiene que haber un modo para hacerlo.
° Se enojan fácilmente, los provoquen o no.
° Les gusta la soledad. Romántico.
° Piensan diferente a los demás. No aprecian los elogios.
° Inestable en las relaciones.
° Le gusta permanecer en casa.
° Trabajador. Confiable.
° Honesto y sabe conservar secretos.
° No controla sus emociones.
° Impredecible.
Diciembre
° Generoso.
° Patriota.
° Activo en los juegos.
° Impaciente. Ambicioso.
° Manipulador y hasta traidor.
° Presumido Divertido.
° Le encanta estar rodeado de personas.
° Le gusta que lo elogien y que le pongan atención.
° Le gusta sentirse querido.
° No son de mal genio.
° Personalidad cambiante.
° No son egoístas.
° Le encantan las bromas.
° Buen sentido del humor.
° Lógico.
° No puede estar sólo con una sola pareja.
° Buen amante.
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Personalidad 2008
Ya sea que se enrolle en posición fetal, esté plano sobre su estómago o se extienda a lo largo
de la cama, la manera en que la gente duerme revela parte de lo que somos. ¿Una teoría al
azar? Para nada. Un estudio determinó seis posiciones de dormir más comunes y lo que
significan.
Consejo: Emplea una almohada suficientemente alta, de manera que la columna quede
perfectamente alineada con el cuello y la cabeza, evitando así lesiones o molestias
cervicales.
- Postura troncal (Leño): Un 15 por ciento duerme de esta manera. Quienes adoptan esta
postura para dormir, se recuestan sobre uno de sus lados y dejan caer los brazos pegados a
lo largo del cuerpo.
¿Cómo eres? Hablamos de gente muy abierta y sociable, lo que los lleva a formar parte de
diversos grupos, en los que se integran con facilidad y donde llegan a demostrar, en
ocasiones, capacidad de liderazgo y convocatoria. El problema es que su fe en los demás
puede hacerles un tanto ingenuos, hasta el punto de tomar como cierta cualquier afirmación,
conozcan o no la fuente de la que proceda. Su credulidad les hace vulnerables y deben tener
especial cuidado con el elogio interesado y la alabanza fácil.
Consejo: En estos caos es recomendable variar la postura a lo largo de la noche para facilitar
el flujo sanguíneo.
- Postura nostálgica (Anhelante): Consiste en dormir de lado con los brazos extendidos
hacia el frente, en ángulo recto con el cuerpo.
¿Qué revela? Al igual que los “troncos”, ambos son sociables, abiertos y con tendencia a la
integración en grupos grandes. ¿La diferencia? No son crédulos sino suspicaces. Este tipo de
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Personalidad 2008
personas tienen una visión del mundo mucho más crítica, menos confiada. Les cuesta
aceptar con facilidad las ideas ajenas, de modo que pueden resultar bastante obstinados.
Consejo: variar de posición a lo largo de la noche, debido a que puede provocar problemas
cardiovasculares y, con frecuencia, rechinar de dientes.
- Postura del Soldado: Un 8 por ciento duerme sobre la espalda con el cuerpo
completamente estirado y los brazos pegados al cuerpo. Generalmente se trata de personas
introvertidas y reservadas. Evitan los grupos grandes y prefieren los entornos tranquilos y
relajados. Huyen del ruido, del caos y del tumulto. Se dejan guiar por normas estrictas que
siempre cumplen a rajatabla y que, sin darse cuenta, intentan imponer a quienes forman
parte de su entorno. La rutina los equilibra. La postura del soldado puede dar lugar a
problemas respiratorios.
Consejo: Es poco recomendable en el caso de personas obesas. Además, provoca fuertes
ronquidos.
- Postura caída libre: No es una postura muy frecuente , sólo la adoptan un 7 por ciento
del porcentaje total. Se trata de una posición poco común que consiste en tumbarse cabeza
abajo y extender los brazos alrededor de la almohada, dejando la cabeza a un lado. Al igual
que los "soldados" y los "troncos", las personas que adoptan la postura de la caída libre,
suelen ser sociables y extrovertidas, pero su gran diferencia por su nerviosismo, son gente
inquieta y dinámica, los que le dificulta conciliar el sueño y los lleva a realizar actos sin
pensar. A su vez, les cuesta aceptar críticas, porque no son capaces de asumirlas. Salud y
bienestar
- Postura de estrella de mar: Esta posición consiste en tumbarse sobre la espalda con los
brazos estirados hacia arriba, rodeando la almohada. La adopta un 5 por ciento de la gente,
un grupo que se destaca por ser personas altruistas, llenas de buenos sentimientos y con
generosidad suficiente como para atender a quienes se les acercan, siempre que acudan a
ellos con intenciones sanas. Su atención hacia los demás les permite hacer amigos
rápidamente y, por lo general, evitan ser el centro de atención, pues prefieren quedarse en
un discreto segundo plano en reuniones y grupos.
Consejo: Esta postura es poco beneficiosa para las personas obesas o con problemas
respiratorios. En este último caso, puede provocar interrupciones del sueño y ronquidos.
El mismo estudio señaló que nosotros no decidimos cómo dormir, motivo por el cual, el
cambiar rasgos de nuestra personalidad a través de una modificación en nuestra postura,
tiene cero viabilidad
Mas..
Todos los que duermen con las piernas cruzadas son definidos como obsesivos y tienen
dificultad para aceptar cambios. Tienen como prioridad la solidaridad y su mayor cualidad es
la capacidad de tolerancia.
De lado
Indica que eres una persona confiable. Obtienes éxito en todas las tareas que se disponen a
hacer. Por el contrario, dicen que las personas que duermen del lado derecho tienen
tendencias al poder y la fortuna.
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De lado y encogido
Si duermes con la barriga hacia abajo toda la noche, pareces ser muy cabeza dura.
Acostumbras estar sobre el muro y ser manipulador. Eres también un poco imprudente.
Abrazándote
Te sientes solo y deprimido porque eres obcecado por tus errores pasados.
Eres indeciso, das la impresión que el amor es un caso perdido en tu vida.
Te muestras muy macho en público, en el caso de los hombres, es claro, pero más bien en el
fondo eres tímido y frágil. Mujeres ídem.
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