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El árbol de la retórica
Alejandro Tapia
ISBN 968-654-934-I
Derechos Reservados © UNIVERSIDAD AUTÓNOMA METROPOLITANA
UNIDAD XOCHIMILCO
1
T APIA, A. , De la Retórica a la imagen, UAM-XOCHIMILCO , 1990.
2
T APIA, A. , El diseño gráfico en el espacio social, Designio, MÉXICO, 2004.
El árbol de la retórica es pues un sistema para entender la ecología de los con-
ceptos de la retórica, una disciplina que consideramos hoy fundamental para
movernos con capacidad crítica en nuestro universo cultural y social.
¿Qué se puede lograr con una mirada de conjunto como la que ofrece esta
disciplina? Eso es lo que intentaremos contestar.
ALEJANDRO T APIA
Índice
Raíces
Conceptos troncales
16 Definiciones de retórica
20 Géneros de la retórica
32 Emoción y cognición
40 Ductus y color
44 Mímesis y persuasión
52 Mapas argumentativos
56 Sinécdoque y consenso
Savia
58 Esquema pentiádico de Keneth Burke
Ramas
60 Cánones de la retórica en la era digital
62 Retórica de la información
Hojas
70 Retórica en una señal
72 Logos visual
82 Bibliografía
Pautas retór icas
de una sociedad
sofisticada
14
El principio de ambigüedad (pues en el mundo artifical las cosas
no son como son por necesidad sino por convención y si vemos la
sociedad sofisticada observamos que las cosas no son nunca lo que
parecen, sino son sólo lo que parecen) El principio de estructura (pues
toda acción o toda institución establecen un esquema para funcionar,
producto de las convenciones: por tanto pueden cambiar). El princi-
pio de control (ya que la polis se conduce de acuerdo a las estructuras
existentes, que por definición no son necesarias sino posibles). Son
retóricos entonces el organigrama de una institución, un programa
de estudios, la estructura de una novela, la disposicion arquitectónica
de un edificio, etcétera, y todos ellos proceden de lugares de pensa-
miento que una vez realizados conducen a la actio .
15
Definiciones
de retór ica
ARISTÓTELES
La retórica es la facultad de descubrir en cada caso particular los
medios que son adecuados para la persuasión.
ALEXANDER RICHARDS
La retórica es el estudio de los malentendidos y sus remedios.
ERIKA LINDEMEANN
La retórica es una forma de razonamiento sobre las probabilidades,
basado en los acuerdos que la gente comparte en tanto que miembros
de una comunidad.
FRANCIS CHRISTENSEN
La gramática postula el mapa sobre lo posible; la retórica da cuerpo
a lo posible asentándolo sobre lo deseable o lo efectivo. La cuestión
clave de la retórica es cómo saber qué es lo deseable o preferible.
16
BOECIO
La retórica trata con los discursos que a su vez dependen de la
construcción de hipótesis, esto es, cuestiones que están rodeadas de una
gran cantidad de determinaciones dadas en el tiempo y en el espacio,
y con lo cual se comprende que, en todo momento donde se pone en
marcha una tesis, es por que ésta encuentra una conexión con esas
hipótesis. Las determinaciones son: ¿Quién?, ¿Qué?, ¿Dónd e?, ¿Con
ayuda de quién?, ¿Por qué?, ¿De qué manera?, ¿En qué momento?
K ENNETH BURKE
Lo que fundamentalmente concierne a la retórica es la manipulación
de las creencias humanas para fines políticos… la función básica
de la retórica es el uso que los agentes hacen de las palabras para
producir actitudes o para inducir a ciertas acciones a otros agentes
humanos.
LLOYD BITZER
En suma, la retórica es el modo de alterar la realidad no a través
de la aplicación directa de energía a los objetos, sino mediante la
creación de un discurso que puede cambiar la realidad a través de
la mediación del pensamiento y la acción.
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ANÓNIMO DEL SIGLO XV e
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La retórica es la ciencia que refresca el hambre, que hace que el mudo d
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hable, que el ciego vea, y que nos permite evitar que cometamos n
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cualquier ineptitud con nuestra lengua. c
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M ARK B ACKMAN
DONALD BRYAN
THOMAS F ARELL
WILLIAM F. I MSCHER
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GEORGE BRISCOE K ERFERD
RICHARD MCK EON
D AVID M. B ERUBE
ROBERT I VIE
19
Géneros
de la retór ica
Según ARISTÓTELES los tópicos que son adecuados para éste género
son el de lo justo y lo injusto, lo correcto y lo equivocado, ya que es
sobre su eje que se establece toda argumentación de este tipo. Una
simple invocación de hechos (por ejemplo si se dice esta foto muestra
el momento en que una mano inyecta votos a una urna ) aunque esté
escrita en presente, abona a la idea negativa que se hace de los he-
chos pasados para demostrar la conclusión que se persigue, con base
en los acuerdos de lo que es justo o lo que no lo es, (por ejemplo
20
si suponemos que el fraude es ilegal). En la siguiente imagen hemos
buscado un ejemplo. Si normalmente se habla de la conquista de
América como una proeza histórica, como un encuentro de culturas,
el cartel, usando la ironía, refuta esa historia y propone analizar tales
acontecimientos más bien como una agresión. Tendríamos así una
forma de deliberación para juzgar el pasado:
América! América...
Usando la ironía, este cartel
refuta la proeza histórica de
la conquista de América.
21
El género epidíctico por su parte versa sobre el presente. También
llamado demostrativo es el discurso que apela al público a atender
y mirar lo que sucede en el aquí y el ahora. Las exequias fúnebres
fueron en la antigüedad una de las ocasiones típicas para la oratoria
epidíctica, pero hoy podemos verla extendida a todo tipo de prácticas
de la comunicación.
Por ejemplo los logotipos tienen como fin mostrar esta corporación
es elegante, o la portada de un libro puede ser vista como este libro
es clásico. Estaríamos así ante el género epidíctico, que apela a la fór-
mula x es y, ocasión también para múltiples metáforas que difunden
un ethos. ARISTÓTELES hablaba de que los tópicos del género epidíctico
son la virtud, nobleza, belleza, etcétera, y puede abarcar también los
tópicos de la alabanza o la culpa.
22
Ars musica. Cartel 2003.
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Las cinco par
partes
tes
de la retór
retórica
ica
a) Definición (género/especie)
b) División (parte/todo)
c) De relación (causa efecto, antecedente/
antecedente/consecuen
consecuente,
te,
de los contrarios)
d) De circunstancia (posible/imposible, pasado/futuro)
e) De autoridad (leyes, documentos, máximas)
24
Muchas veces nos referimos a lugares comunes peyorativamente,
pero en realidad ellos aseguran la comunicación, pues están instaura-
dos en la memoria colectiva. En algunos casos, y para ciertos juicios,
requerimos de lugares nuevos (tópicos para cosas de las que antes
no teníamos noticia, como por ejemplo el calentamiento global, que
nos lleva a una nueva tópica como la de la sustentabilidad). Pero los
lugares nuevos siempre están en relación dialéctica con los lugares
comunes, pues la comunicación debe asegurarse antes de postular
nuevas ideas.
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Cuadro cubista, que trata de representar otra
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forma del espacio y el tiempo, recurriendo c
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a los lugares comunes de la pintura, como la o
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naturaleza muerta o el bodegón.
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Otro caso es el de los íconos de las computadoras, ya que para i
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elaborar las interfases los programadores deben recurrir a la tópi- e
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ca común de una oficina (donde hay escritorio, clips, basureros, e
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carpeta, archivos, etc.) De esta manera los usuarios pueden interac-
tuar con los complejos algoritmos de la máquina: recurriendo a los
lugares de lo conocido.
Lugares de lo conocido
para usuarios del sistema Mac®
26
artefactos retóricos, un edificio, una traza urbana, una película, una
página web, un plan de estudios, una legislación, el organigrama de
una institución o un manual de puestos, todos tienen una dispositio
construida por las convenciones sociales.
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www.ina.gov.ar/internas/imagenes/organigrama.jpg e
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El estilo la investidura que un autor da a su lenguaje para alcanzar p
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sus objetivos entra dentro del estatuto del estilo. Para un escritor el n
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estilo es la manera en que algo es expresa do, el resultado de aspec- s
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tos tales como la elección de las palabras, el tono del discurso o las s
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decisiones sintácticas, se define así como el arte de hallar la adecuada c
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expresión de las ideas, pensando ya no sólo en el qué sino en el cómo r
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de las formas comunicativas. t
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Desde una perspectiva retórica el estilo no es algo incidental, suplemen- c
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tario o superficial, ya que la manera en que las ideas son encarnadas i
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decide la impronta que el actio dejará sobre el usuario o lector. A menu- e
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do la retórica ha sido disminuida al estudio de los efectos de las figuras e
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de la elocutio, que son el cuerpo donde se estudian los elementos
del estilo, y es esa disminución la que la hace aparecer como un arte
puramente ornamental. Sin embargo, operando dentro de todo el
sistema (es decir, sabiendo que la elocución procede de la inventio
y de la dispositio) nos percatamos de que toda inclinación por una
expresión conlleva una carga a la que es sensible el usuario, por lo
que el estilo no es un revestimiento sino una parte fundamental del
argumento.
Las figuras son esquemas en los que los argumentos pueden ser vertidos
según diversos propósitos, y es su modo de operación lo que hace que
las ideas anclen de un modo u otro en la percepción y en el juicio.
Las figuras tienen esquemas que permiten incidir sobre las emociones,
sobre la autoridad y el carácter del orador, sobre la credibilidad, clari-
dad y coherencia de las ideas, por lo que sus diversos modos pueden
apelar al ethos, logos y pathos.
28
Su oficio retórico le hace decir que lo más difícil del día es leer las
noticias y comprender cuál es el argumento más relevante (es decir
la invención):
Yo creo que lleva más la selección del tema, informarte, armar bien la
idea. Ya cuando la dibujas es que ya sabes qué vas a hacer. En cuanto
al dibujo hay unos más complicados que otros, pero los puedes trazar
en dos o tres horas, dependiendo de muchas cosas. Pero cuando estoy
dibujando ya estoy de salida.4
http://dackjaniel.blogspot.com/2007/02/otra-de-vaqueros.html
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www.pa.gob.mx/.../2006/images/24helioflores.jpg o
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La memoria es la cuarta parte de la retórica, es uno de los cánones c
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que más han sido olvidados en esta teoría al paso del tiempo. En t
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principio la memoria parece estar ligada únicamente a la actividad t
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mnemotécnica, en la que el orador retiene en la mente su discurso. c
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4
AVILÉS F ABILA, R., La vida detrás del mono, entrevista a HELIOFLORES, Revista r
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universo del mono, Año 6, Núm. 66, agosto del 2005
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Sin embargo el concepto de memoria en la teoría retórica va más allá:
refiere a la necesidad que tiene el productor de aprender diversos
tópicos que puede usar en cualquier momento de la deliberación,
es decir, se relaciona con el depósito de los tópicos o lugares que
pueden usarse libremente en el discurrir y por tanto la memoria está
relacionada con la inventio.
30
audiencia recuerde la ubicación de las cosas por su relación con estos
focos: curiosa y poderosa devolución de la noción de lugar a su contexto
físico originario, nos acordamos de las cosas por el lugar que ocupaban.
31
Emoción
y cognición
32
cómo la forma emotiva en la que los conceptos se presentan es lo que
les permite tener presencia en la mente y por tanto hacer mella en la
estructura cognitiva.5
Al pedirles que dibujen las nociones de buen matrimonio y mal ma-
trimonio, como vemos en la gráfica, algunos individuos hacen una
especie de célula, con curvas suaves o violentas según el caso.
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El Pensamiento visual , p
Paidós , B ARCELONA , 1986. e
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Véase PERELMAN, CH, Tratado de la argumentación, Gredos, M ADRID, 1994.
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ARNHEIM R, El pensamiento visual, Paidós, B ARCELONA, 1986, e
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Estos individuos ven el matrimonio como una bolsa, sin indicar la exis-
tencia de estructuras individuales. En el segundo esquema, las personas
aparecen como dos trayectorias (líneas) que llevan un curso que con-
fluye o no con el del otro. Ahí los individuos son vistos como un punto
en movimiento dentro del espacio. Y en el último caso, las personas se
representan cada una como una estructura geométrica propia, cuyas
propiedades estructurales no se pierden en ninguna alternativa y don-
de sólo se marca la posibilidad de que uno de sus vértices confluyan o
no. Además de que observamos cómo los conceptos han sido aprehendi-
dos siempre a través de metáforas, es claro que la disposición emotiva ha
sido crucial para definir los parámetros con los que se intenta dar cuenta
de lo que es un buen o mal matrimonio. Debemos destacar que el tercer
caso fue elaborado por un universitario, cuya información le permite
ser más sensitivo de la necesidad de comprender la indiviudalidad de
las personas en el matrimonio, a diferencia de la primera, más popular,
que lo considera una especie de condición englobante que puede ir bien
o mal pero de la que no se puede salir.
7
GROSS, D., The secret history of emotion: from Aristotles’ rethoric to modern
brain Science, T HE UNIVERSITY OF CHICAGO press, CHICAGO, 2006.
34
GROSS demuestra además que en los textos de retórica se aprecia
cómo las pasiones no juegan un papel inherente, ni son parte de la
naturaleza universal, sino que están asociadas y condicionadas por
las jerarquías y las relaciones sociales, es decir que las emociones se
activan también de acuerdo a los escenarios políticos. GROSS hace
así con la retórica una crítica de la neurobiología que considera a
las emociones como sentimientos orgánicos que están fuera de las
circunstancias de la experiencia y del aprendizaje, e invita a incorpo-
rar a las humanidades dentro de su estudio, tesis que además puede
corroborarse en las ciencias cognitivas contemporáneas, así como en
los estudios sobre el funcionamiento del cerebro, donde una estrecha
relación con los principios de la retórica vuelve a ser evidente.
35
analogías, produce razonamientos y respuestas, pero sus actividades
dependen en primera instancia de la versión primaria del sistema
límbico. Diversas hormonas y diversas disposiciones flexibles de las
neuronas son las que permiten generar nociones, conductas y deci-
siones de acción, pero ellas están determinadas en primera instancia
por la instancia de la emoción.
Cíngulo
Área septal
Hipocampo
Amígdala
36
nomía del aprendizaje autorregulada que, siguiendo un modelo que
alguna vez diseñara ALDOUS HUXLEY , podría representarse así:
Iniciado el círculo diremos entonces que mientras más sabemos, más n
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vemos, mientras más vemos, más seleccionamos, mientras más selec- c
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cionados, más percibimos, mientras más percibimos, más recordamos, o
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mientras más recordamos, más aprendemos, mientras más aprende- y
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mos, más sabemos y mientras más sabemos, más detectamos, y así c
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sucesivamente. m
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Éste circuito está movido por la emoción y por la intelección, que c
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actúan en conjunto. Las emociones, del latín e-motion, (que lleva t
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al movimiento, a la accion) están constituidas en el sistema nervio- t
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so para generar una respuesta negativa o positiva. Las emociones c
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son estados motivados por las recompensas o castigos que podemos c
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recibir, incluidos los cambios que esas recompensas y castigos pue- i
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dan sufrir en un proceso. La recompensa es aquello por lo que todo e
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animal trabaja, mientras que el castigo es lo se intenta siempre evitar e
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(por ejemplo ante la existencia detectada del peligro, por la que se
suscita el miedo). Un esquema que dilucida las direcciones que las
emociones pueden tener ante la presencia de castigos o recompen-
sas posibles y que permite entender el estatuto de las motivaciones
psicosociales, es el siguiente:
8
Tomado de ROLLS, E., The brain and emotion , OXFORD UNIVERSITY PRESS, 1998.
9
An affective model of interplay between emotions and learning, International
Conference on Advanced Learning Technologies, M ADISON, 2001.
38
elaborar estrategias adecuadas a ese respecto en la elaboración del
discurso. Ello explica en buena parte el estatuto de la inventio, la dispo-
sitio y la elocutio, pues ofrece satisfacción atender argumentos que nos
vienen al caso, que tienen una estructura y una distribución dúctiles
para la comprensión, y asimismo porque figuras como la metáfora, la
metonimia o la sinécdoque nos ilustran y nos dan placer en el momento
en que permiten ver en un enunciado algo más allá de lo que está ex-
plícitamente dicho: es el logos dispuesto a través del pathos.
39
Ductus
y color
40
la física, donde hay unos elementos que son más dúctiles que otros,
sabemos que hay discursos que se adaptan mejor a los fines de la
argumentación por el tratamiento del ductus, que será por tanto una
consideración específica del auditorio.
41
separa estas actividades como opuestas. Y uno de sus elementos de
análisis es justamente la noción de color:
Las obras de B ARRAGÁN generan además ritmos lentos; sus obras tienen
pausas, matices, digresiones, descansos y silencios para favorecer me -
jor la comprensión de los temas. Gran retórico de las edificaciones,
B ARRAGÁN es una excelente manera de ilustrar los dos conceptos que
nos ocupan.
42
Casa de LUIS B ARRAGÁN, 1948.
43
Mímesis y
persuasión
11
GOMBRICH, E. H., La verdad el estereotipo, Arte e ilusión, cap. 2.
44
Mímesis es un instrumento poderoso de la retórica, que se define
como la imitación de lo real. Su aplicación al discurso supone la po-
sibilidad de poner ante los ojos del auditorio hechos o fenómenos
como si éstos comparecieran realmente ante la vista.
La mímesis imita, dibuja lo real, pero requiere del arte, ya que se cons-
truye a partir de lugares, de figuras del estilo, de formas de montaje y de
calidades plásticas o fonéticas específicas. Tenemos conciencia de eso
cuando grabamos una secuencia casera con el video y luego lo repro-
ducimos: nada de lo sucedido se expresa realmente más que de forma
burda y si quisiéramos reproducir en la pantalla las emociones o hechos
sucedidos tendríamos realmente que contratar actores, disponer ilumi-
nación y hacer un guión y un montaje, pues reconstruir la experiencia
de lo real supone un tratamiento sofisticado del lenguaje. Y eso es de lo
que la mímesis se trata, de producir una experiencia análoga a lo real
para su comprensión, no de una copia. De hecho el surgimiento de las
tecnologías mecánicas para producir imágenes de lo real (la fotografía, el
cine, el video, las pantallas de alta definición o la llamada realidad virtual)
han generado un fuerte debate que ha implicado el desdibujamiento del
concepto original de la mímesis como techné (habilidad para producir), n
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ya que pusieron en marcha la ilusión de la comparecencia de lo real sin s
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aparente intervención de la mano del hombre. Pero, aún en la fotografía e
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de prensa, en la imagen científica por computadora, tanto como en el y
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óleo o en un diagrama esquemático, la techné está presente, es decir, la s
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selección y el tratamiento del material siempre es algo que se selecciona
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en función de las necesidades de la argumentación (entre otras cosas s
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porque el parecido que se busca no es con lo real sino con el esquema c
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mental que constituye a una imagen). t
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The pears, LOUIS PHILIPPE of FRANCE a
By Ch. PHILIPON . c
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ARISTÓTELES trató el tema en su Poética. Decía que la mímesis es una
forma natural de aprender, algo que hacemos desde niños: utilizar
el palo de la escoba como caballo, por ejemplo. Llevado al arte , el
mecanismo de la mímesis se convierte en un tratamiento depurado,
utilizable para la deliberación persuasiva o para el teatro.
ARISTÓTELES decía por ello que el arte de la mímesis tiene tres princi-
pios: el de la verosimilitud, conocimiento y placer , ya que por un lado
los artificios vuelven creíble la escena (si parte de los acuerdos ade-
cuados), por otro la imitación genera conceptos -permite aprender- y
por último la plasticidad misma de los lenguajes miméticos produce
un deleite en sí.
12
STONE, O., JFK , COLUMBIA PICTURES , E STADOS UNIDOS ,1991.
46
El abogado ha deliberado ampliamente sobre la
imposibilidad de la tesis de un asesino solitario.
47
Los últimos tiempos han dado un cauce vertiginoso al viejo arte de
la mímesis a partir del desarrollo de la tecnología. Tanto el internet,
cine, televisión o animación hecha por computadora hacen que el
placer cognitivo de las técnicas miméticas jueguen un papel conside-
rable en las formas de persuasión.
48
Hemos terminado por no creer en lo que no se ve.
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¿Cómo persuade
un argumento?
50
En el cartel que se ve en la pagina de la izquierda, la revista The Paris
Review anuncia su punto de vista sobre la literatura y postula que a
diferencia de lo que comúnmente se entiende por ella (palabras esté-
ticas, arte del estilo, narraciones con imaginación, etcétera) la buena
literatura es más bien la que trata de los problemas humanos no
resueltos, que es hecha desde esos puntos de vista para los que la
colectividad no tiene todavía un lugar y por tanto una tranquilidad.
51
Mapas
argumentativos
Una exclamación como Tienes una infección y por tanto debes to-
mar penicilina es un argumento que parte de una base (tienes una
infección) y postula una conclusión (debes tomar penicilina) , pero su
credibilidad depende de una garantía (la penicilina cura infecciones,
por ejemplo) que a su vez se basa en un respaldo (pruebas de labo-
ratorio, experiencia médica, etc.) condición que hace posible el uso
del calificador (por lo tanto) y el argumento puede tener también una
refutación (a menos que seas alérgico, podría ser una).
52
Todos los argumentos parten de un esquema lógico de este tipo,
donde la capacidad persuasiva depende de las premisas en que se
funda y de su capacidad de vincularse a las creencias previas del
público. Por ello una misma conclusión puede ser defendida o re-
futada desde diversos puntos de partida. El diagrama de TOULMIN
puede ayudarnos a esquematizar esta actividad en el momento de
organizar la comunicación.
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Usted puede hacer el esquema de Toulmin para explicitar en qué o
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garantías y respaldos se basan esas frases, y calcular también las po- a
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sibles refutaciones. Al hacer estos cálculos mentalmente, usted está e
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aprendiendo a argumentar retóricamente. g
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Para información más detallada véase TOULMIN, S., An introduction to reasoning,
a
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Mc Millan Publishing Co., NEW Y ORK , 1978.
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53
Logos, ethos, pathos:
el rol de la metáfora
Retórica en un anuncio
54
Esta es una buena base para comprender porqué las metáforas son un
excelente artificio para la persuasión, ya que ver una cosa en términos
de otra hace posible no sólo asegurar las proposiciones, sino establecer
comparaciones tácitas que expanden nuestro juicio y nos producen el
placer de la plasticidad que pueden tener los contenidos.
55
Sinécdoque y
consenso
56
El logotipo que se muestra en la pagina siguiente me ha sido útil en algu-
nas clases, pues está construido a base de sinécdoques generalizantes
y particularizantes. Y es que en efecto la presencia de los logotipos
demuestran cómo el logos de nuestro tiempo es muy visual.
Iberia por ESPAÑA, los colores amarillo y rojo por su bandera, la forma
de la cola del avión por el avión, la corona por la monarquía y la
monarquía por ESPAÑA.
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Iberia Líneas Aereas de España, S. A. n
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57
Esquema pentiádico
de Kenneth Burke
58
Este modelo de carácter universal intenta respaldar la retoricidad
de todas las acciones humanas, y simplemente debemos aplicarlos a
las diversas situaciones para comprender su índole retórica, ya que
ninguna acción humana es como es necesariamente, sino sólo suce-
de como sucede, en virtud de condiciones contingentes, históricas,
particulares y cambiantes (la retórica es la antífrasis de la filosofía).
Para observar el poder de este modelo, sugiere BURKE, después de
identificar los vectores en una acción, preguntémonos ¿Qué revela
el actio sobre el agente? ¿Qué revela el propósito sobre la agencia?
¿Qué revela la escena sobre el agente?, y así sucesivamente.
59
Cánones de la
retórica en la era
digital
Los actuales estudios sobre la comunicación en la era digital pare-
cen tener razón cuando señalan que lejos de inaugurar una nueva
forma de lectura que rompe con todos los cánones de la ora lidad, la
escritura y la argumentación occidental tradicional, el hipertexto y
la comunicación multimedia no sólo confirman, sino que profundi-
zan los cánones de la antigua retórica para la deliberación pública.
60
Las partes de la retórica
Intelectio
Memoria Inventio
Actio Lugares
comunes
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Elocutio Dispositio a
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Retór ica de la
información
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Mapas, reportajes, crónicas, balances económicos o diagramas de ob-
jetos muestran los elementos de su discernimiento, los umbrales de
sus parámetros, las claves de sus argumentos de forma codificada y
precisa a través de formas, colores, escalas, gradientes, palabras y ta-
blas que convierten a los fenómenos en una especie de espectáculo
del logos y que son la continuación sofisticada de los viejos diagramas
de nuestros libros de texto, ahora resueltos en impresos socialmente
pujantes y pantallas dinámicas.
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Pero el diseño de la información no es puramente objetivo, parte de ó
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una situación, de un orador particular, de una situación comunicativa m
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específica y elabora un argumento que trata de mostrarse de la forma n
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más elocuente posible, y también puede ser refutado, pues toda in- a
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formación (como sucede con la escritura o la fotografía) implica una d
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toma de postura frente al objeto. r
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J EA N M ARIE K L INKENBERG, autor del Tratado del signo visual , había a
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elaborado ya en los cursos que impartiera en México un modelo /
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teórico que demostrara la existencia de la naturaleza interpretat iva r
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y no objetiva de lo que él llamaba la imagen científica. Partiendo e
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de un análisis del campo a partir de los instrumentos de la retórica, e
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decía que la imagen científica elabora retóricamente sus argumentos
a partir de la existencia de tres momentos, el de la existencia del
fenómeno, el de la intervención de la técnica (la techné) y el de la
intervención del sujeto o lector. Veamoslo de forma desglosada:
64
Diagrama para codificar los pasos de un baile
de acuerdo a los movimientos de una partitura,
imagen recopilada por EDWARD TUFTE, entusiasta
del tema.
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Tópica, arquitectura
y literatura
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ARISTÓTELES a su vez habla de que existen lugares propios y lugares
nuevos. Lugares propios son los tópicos de un campo especializado
(es decir que tiene lugares propios para argumentar) mientras que los
lugares nuevos son las nuevas colocaciones mentales que se requie-
ren para la asimilación de nuevas situaciones. Pero en todos los casos
existe una interdependencia con los lugares comunes, pues el lengua-
je siempre actúa en función de las creencias, los pensamientos y las
acciones de una colectividad.
67
públicos, que durante siglos no fueron consideradas, después fueron
consideradas de forma insuficiente, hasta que un día visité un teatro
donde se habían reorganizado totalmente los lugares de pensamiento
y el arquitecto había colocado una rampa en forma de caracol en el
centro de la entrada (la forma más llamativa de la portada del edificio)
y las escaleras para personas sin silla de ruedas corrían por las late-
rales. Era un teatro donde la idea de ser iguales implicaba no ofrecer
ayuda sino generar mayores derechos a los discapacitados.
Este proyecto ha sido asumido, al menos como inicio, por tres inte-
resados en el diseño, la arquitectura y la literatura, que en conjunto
asumirán las miradas desde BRASIL, CHILE y MÉXICO: LUIS ANTONIO JORGE,
ALICIA P AZ y un servidor, esperando que se sume también L YARA APOSTÓ-
LICO (desde BRASILIA) en la ardua tarea de emprender también, junto
con nosotros, la arquitectura de un sitio web con el pensamiento de
68
GUIMARÃES ROSA. Y es que, parafreaseando al autor del Grande Sertão: Vere-
das, (y cambiando la palabra literatura por arquitectura) podríamos decir:
Traducción:
69
Retórica
en una señal
Las figuras humanas son las mismas que se usan para baños o eleva-
dores. Sin embargo observamos que por lo general la figura masculina
significa persona, y la figura de la mujer con falda aparece sólo cuan-
do la diferenciación de género es relevante (por ejemplo en baños
para mujeres/ baños para hombres). En esta imagen, donde alguien
tiene que dar servicio a otro, el diseñador no tiene empacho en de-
cir que e s la mujer la que sirve al hombre, y sucede así en todas las
señales semejantes.
16
Ejemplo recuperado de LUPTON, E., Design writing research, Phaidon, NEW
Y ORK , 1996.
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Imagen perteneciente al set de símbolos universales
que se utilizan en los aeropuertos y lugares públicos.
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Logos visual
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17
ESQUEDA , R., El juego del Diseño, Encuadre/Designio, MÉXICO, 2000.
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carácter) y por otra parte se intenta resolver esta imagen de identidad
de una forma eficiente, transportable, memorizable, fácil de leer, es
decir, de una forma dúctil y cromática.
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El cuadro anterior da cuenta de las posibilidades de recorridos interpre- u
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tativos, el diseñador siempre parte del centro para cada concepto y se s
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desplaza por los ejes según sus necesidades.La retórica de la identidad g
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tiene estas técnicas, ineludibles. Aunque a veces los diseñadores recu- a
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rren a ellas por intuición, están siempre presentes. h
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Veamos lo anterior en el relato que EDUARDO S ÁNCHEZ hace de la elabo- c
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ración de un logotipo hecho recientemente para favorecer el comercio e
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y el turismo en ARGENTINA . l
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Análisis Simbólico
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Su origen común y su diversificación transmiten unidad en la
diversidad. El uno simboliza la unidad, el dos la dualidad, el tres
expresa la unidad en la diversidad. Se trasciende la polaridad.
Su estilo minimalista y abstracto transmite modernidad y juventud.
Cómo síntesis creo que transmite una narrativa simbólica de fuerte
mensaje y notable diferenciación. Es energía potencial, energía para
el desarrollo, para el aprovechamiento de oportunidades y para la
construcción de realidad futura para todos los habitantes del mundo.
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Logotipo de Mercedes Benz, una de las marcas más simples, singulares y s
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eficientes del siglo XX, aunque sus metáforas provienen de la época en la que o
la compañia fabricaba motores para aviones, barcos y autos (de donde pro- h
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vienen las tres direcciones de esta hélice). Hoy en día su sencillez y elegancia c
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facilita su reproductibilidad en múltiples condiciones sin perder su carácter de r
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alta tecnología alemana. e
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La epidexis
de la naturaleza:
el monstruo medieval
Si el género epidíctico de la retórica habla del poder que para la per-
suasión tiene el mostrar, el poner a la vista, tenemos que reconocer
que uno de los períodos que mejor ha capitalizado esta enseñanza es
la llamada cultura medieval. La mayoría de los preceptos teológicos y
de las concepciones cósmicas que ordenaban la vida social en la Edad
Media tuvieron una sofisticada elaboración simbólico-visual, al punto
de que casi todos los signos de la vida cotidiana debían leerse en su
carácter hermético-alegórico. Tal cosa sucede de forma refinada en la
heráldica, en los símbolos arquitectónicos, en las miniaturas y en los
libros ilustrados, por ejemplo:
JOHAN HUIZINGA, en El otoño de la Edad Media , decía por ello que sólo
la época contemporánea puede compararse con la Edad Media en su
capacidad de utilizar la retórica visual para transportar el universo de las
creencias al terreno de las imágenes y los símbolos.
www.bium.univ-paris5.fr/monstres/biblio
76
www.bium.univ-paris5.fr/monstres/biblio
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ARISTÓTELES, quien era una autoridad medieval en esta materia, decía
que la naturaleza es una fuerza cósmica que no hace nada en vano ,
ni nada inútil hay en ella .
www.bium.univ-paris5.fr/monstres/biblio
www.bium.univ-paris5.fr/monstres/biblio
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Al observar estos monstruos advertimos que en efecto nada en ellos
se aparta de la naturaleza, sino sólo de su norma, de modo que al
igual que el hombre lo sagrado está presente en ellos . Podemos obser-
var entonces que el monstruo no es Contra Natura sino que expresa
a Natura a partir de la diversidad, pero siguiendo sus mismos princi-
pios (los monstruos siempre han sido hechos a partir de los elementos
conocidos de la naturaleza, y para expresarla por desemejanza).
www.bium.univ-paris5.fr/monstres/biblio
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El monstruo es pues una forma epidíctica medieval de la naturale-
za. Incluso no es gratuito, con respecto a la epideixis, que la palabra
monstruo tenga la misma raíz lingüística que la palabra mostrar (del
verbo monstrare) El monstruo es lo que se muestra , lo que se osten-
ta, y en la Edad Media se intenta ostentar una verdad teológica, para
lo cual fueron hechos estos grabados. CICERÓN es consciente de esta
relación entre el monstruo y la idea de la epideixis cuando hace el
siguiente juego de palabras:
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K APPLER , C., Monstruos y maravillas... p.258
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Bibliografía
ROLLS, EDMUND, The brain and emotion, OXFORD University press, 1998.
82
K ORT , REILLY Y PICARD, An affective model of interplay between emotions
and learning, International Conference on Advanced learning technolo-
gies, M ADISON , 2001.
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La primera impresión (no se olvida) de:
El árbol de la retórica
tiro de 5 ejemplares sin sobrantes,
se terminó de imprimir el 8 de Diciembre del 2007.
En el taller Grafika Digital de Eduardo Santillán, ubicado en
Naranjos 200, Colonia Petrolera, Atzcapotzalco, C.P. 02480
México, D.F.
Nunca se imágino Tapia que nuestro actio haría que su
intelectio tuviera tanto elocutio, hasta que vio el primer
ejemplar de esta edición.
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